Bible Commentaries
2 Crónicas 30

Comentario Crítico y Explicativo sobre Toda la Biblia - Sin abreviarComentario Crítico Sin Abreviar

Versículos 1-27

CAPITULO 30

Vers. 1-12. EZEQUIAS PROCLAMA UNA PASCUA.
1. Envi� tambi�n Ezech�as por todo Israel y Jud� � que viniesen a Jerusalem � para celebrar la pascua-Esta gran festividad religiosa no hab�a sido observada regularmente por los hebreos en su capacidad nacional desde hac�a largo tiempo, a cause de la divisi�n del reino y los muchos des�rdenes que hab�an seguido a aquel infeliz acontecimiento. Ezequ�as ansiaba grandemente ver que se renovara la celebraci�n de la misma; y como la expresi�n de su deseo hab�a recibido una respuesta entusiasta de parte de los pr�ncipes y hombres principales de su propio reino, los pasos preparatorios fueron dados para renovar la celebraci�n como solemnidad nacional. escribi� letras a Ephraim y Manas�s-Los nombres de estas tribus m�s importantes se usan por todo el reino del norte. Como se cre�a imposible, sin embargo, que el templo, los sacerdotes y el pueblo pudiesen ser debidamente santificados para la fecha establecida para el aniversario, es decir, para el d�a catorce del primer mes (Nis�n), se resolvi� que en vez de postergar la fiesta hasta el a�o siguiente, la celebraran el d�a catorce del segundo mes: una libertad, que, habi�ndose concedido en ciertas circunstancias (Num 9:6-13) a individuos, se cre�a que podr�a concederse a todo el pueblo. La proclamaci�n de Ezequ�as, en efecto, fu� autoritativa en su propio reino, pero no podr�a hacerse y circularse en todas las ciudades y aldeas del reino vecino, sin la aprobaci�n, o, por lo menos, el permiso del soberano israelita. Oseas, el soberano reinante, se describe como malo en ciertos sentidos, sin embargo, estaba m�s dispuesto a la libertad religiosa que cualquiera de sus antecesores, desde la separaci�n del reino. Se cree que �ste es el sentido de la cl�usula mitigante en su car�cter, seg�n 2Ki 17:2.
6. correos-es decir, corredores, o mensajeros reales, quienes eran tomados de la guardia del rey (cap. 23:1, 2). Cada uno, bien montado, ten�a cierto n�mero de kil�metros que andar, y habiendo cumplido su tarea, era relevado por otro, que ten�a que cubrir igual distancia; de modo que, como mensajeros del gobierno eran despachados en todas direcciones, los edictos p�blicos eran r�pidamente difundidos por todo el pa�s. La proclamaci�n de Ezequ�as fu� seguida por un discurso verbal de �l, en el cual piadosamente urg�a el deber, y expon�a las ventajas de un retorno a la fe pura y a las instituciones que Dios hab�a dado a sus antepasados por medio de Mois�s. las reliquias que os han quedado de la mano de los reyes de Asiria-Esto da a entender que ya se hab�an hecho varias expediciones contra Israel de parte de los invasores asirios por Pul (2Ki 15:19), pero nadie hab�a sido llevado cautivo; en un per�odo posterior, parece que muchos de entre las tribus al este del Jord�n (1Ch 5:26), y m�s tarde de las tribus en el norte de Israel (2Ki 15:20), fueron llevados al exilio por Thiglath-pilneser. La invasi�n de Salmanasar no puede ser mencionada, pues no ocurri� sino en el sexto a�o del reinado de Ezequ�as (2Ki 17:16; ).
10. Pasaron pues los correos de ciudad en ciudad-No es sorprendente que despu�s de tan larga interrupci�n de la sagrada fiesta, esta tentativa de avivarla haya provocado en algunas partes ridiculez y oposici�n, y, por consiguiente, entre las tribus de Efraim, Manas�s y Zabul�n, los mensajeros de Ezequ�as recibiesen insultos y malos tratos. Muchos, sin embargo, en estos mismos distritos, como tambi�n por todo el reino de las diez tribus, generalmente aceptaron la invitaci�n; mientras que, en el reino de Jud�, hab�a una sensaci�n un�nime de alta expectaci�n y piadoso deleite. La concurrencia que acudi� a Jerusalem en esa ocasi�n fu� muy grande, y la ocasi�n siempre era considerada como una de las pascuas m�s grandes que jam�s se hab�an celebrado.


13-27. LA ASAMBLEA DESTRUYE LOS ALTARES DE IDOLATRIA.
14. levant�ndose, quitaron los altares que hab�a en Jerusalem-Como una necesaria preparaci�n para la correcta observancia de la cercana solemnidad, se resolvi� quitar los altares los cuales Acaz hab�a levantado en la ciudad (cap. 28:24); porque siendo el pueblo de Dios, los hebreos estaban obligados a extirpar todos los vestigios de idolatr�a; y fu� se�al feliz, y prueba de la influencia del Esp�ritu que penetraba en las mentes del pueblo, cuando voluntariamente se encargaron de esta importante obra preliminar.
15. los sacerdotes y los Levitas se santificaron con verg�enza-Aunque los levitas se mencionan en este dicho, se refer�a especialmente a los sacerdotes; a aquellos que hab�an sido tard�os y negligentes en santificarse (cap. 29:34) pasaron verg�enza, y fueron estimulados a cumplir su deber por el mayor ardor y celo del pueblo.
16-18. los sacerdotes esparc�an la sangre que recib�an de manos de los Levitas-Esta fu� una desviaci�n de las reglas y pr�cticas establecidas en la presentaci�n de ofrendas en el templo; el motivo fu� que muchos presentes en esta ocasi�n no se hab�an santificado, y los levitas carneaban las v�ctimas pascuales (v�ase cap. 35:5) para todos los que estaban sin purificar; mientras que en otras ocasiones los padres de las familias mataban los corderos ellos mismos, y los sacerdotes recib�an de su mano la sangre y la presentaban en el altar. Multitudes de los israelitas, especialmente los venidos de ciertas tribus (v. 18), estaban en este estado no santificado, y sin embargo ellos comieron la pascua, rasgo excepcional y contrario a la ley (Num 9:6); pero esta excepci�n fu� permitida en respuesta a la oraci�n de Ezequ�as (vers. 18-20).
20. Jehov� � san� al pueblo-Nos imaginamos que todo el asunto debe haber sido as�: a causa de su transgresi�n, ellos ten�an causa para temer enfermedad y a�n la muerte (Lev 15:31). Ezequ�as oro por la naci�n, la cual estaba a punto de enfermar, y por lo tanto podr�a considerarse enferma ya. (Bertheau).
21. celebraron los hijos de Israel � la solemnidad-El tiempo se�alado por la ley para la continuaci�n de la fiesta era siete d�as; pero como por tan largo tiempo hab�a ca�do en desuso, ellos duplicaron el per�odo de la celebraci�n, y la guardaron catorce d�as con gozo y satisfacci�n no disminu�dos siendo suplidos por el rey y los pr�ncipes los materiales para las comidas sacrif�ciales adicionales.
24. muchos sacerdotes se santificaron-De modo que hubiese n�mero suficiente de personal para los servicios adicionales.

Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre 2 Chronicles 30". "Comentario Crítico y Explicativo sobre Toda la Biblia - Sin abreviar". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jfu/2-chronicles-30.html. 1871-8.