Bible Commentaries
2 Samuel 12

Comentario Crítico y Explicativo sobre Toda la Biblia - Sin abreviarComentario Crítico Sin Abreviar

Versículos 1-31

CAPITULO 12

Vers. 1-6. LA PARABOLA DE NATAN.
1. envi� Jehov� a Nath�n a David-El uso de par�bolas es un estilo favorito de hablar entre los orientales, especialmente para participar verdades indeseadas. Esta par�bola exquisitamente pat�tica se fund� en una costumbre com�n de la gente pastoril, que tienen corderos mimados que cr�an junto con los ni�os, y a los cuales hablan en t�rminos cari�osos. La atrocidad de la verdadera ofensa, sin embargo, excedi� mucho a la ofensa ficticia.
5. el que tal hizo es digno de muerte-Este castigo fu� m�s severo de lo que el caso merec�a, o m�s severo de lo que ordenaba el estatuto divino (Exo 22:1). Las simpat�as del rey hab�an sido ganadas, su indignaci�n despertada, pero su conciencia todav�a estaba dormida; y en el tiempo cuando �l estaba fatalmente indulgente hacia sus propios pecados, estaba listo a condenar los delitos y errores de otros.


7-23. APLICA LA PARABOLA A DAVID, QUIEN CONFIESA SU PECADO Y ES PERDONADO.
7. dijo Nath�n a David: T� eres aquel hombre-Estas terribles palabras traspasaron su coraz�n, despertaron su conciencia, y lo hicieron caer de rodillas. La sinceridad y profundidad de su penitente tristeza se hacen ver en los Salmos que compuso (32; 51; 103). Fu� perdonado en lo que ten�a que ver con la restauraci�n al favor divino. Pero como por su alta fama por la piedad, y su eminente lugar en la sociedad, su deplorable ca�da acarrear�a un gran da�o a la causa de la religi�n, fu� necesario que Dios testificara su aborrecimiento al pecado dejando que aun su siervo cosechase los amargos frutos temporales. David mismo no fu� condenado conforme a su propia opini�n de lo que la justicia exig�a (v. 5); pero tuvo que sufrir una expiaci�n cu�druple en la muerte sucesiva de cuatro hijos, adem�s de una prolongada secuela de otros males.
8. Yo te d� la casa de tu se�or, y las mujeres de tu se�or-La fraseolog�a no significa nada m�s de lo que Dios en su providencia hab�a dado a David, como rey de Israel: todo lo que era de Sa�l. La historia da una evidencia concluyente de que realmente nunca se cas� con ninguna de las mujeres de Sa�l. El har�n del rey anterior pertenece a su sucesor seg�n las ideas orientales, como una regal�a.
11. levantar� sobre ti el mal de tu misma casa, etc.-El profeta habla por Dios amenazando hacer solamente lo que �l permit�a que se hiciera. El hecho es, que la p�rdida de car�cter de David por el descubrimiento de sus cr�menes, tend�a, en el curso natural de las cosas, a disminuir el respeto de su familia, debilitar la autoridad de su gobierno y alentar el predominio de los des�rdenes por todo su reino.
15-23. Jehov� hiri� al ni�o � y enferm� gravemente-El primer castigo visible sobre David apareci� en la persona de aquel ni�o que era la evidencia y el recuerdo de su culpabilidad. Sus siervos se sorprendieron por su conducta, y en explicaci�n de la singularidad de ella, es necesario decir que la costumbre en el oriente es, la de dejar a los parientes m�s cercanos del finado sumidos en su pena sin molestarlos hasta el tercero o cuarto d�a (Joh 11:17); otros parientes o amigos lo visitan, lo invitan a comer, lo conducen a un ba�o, le traen un cambio de ropa, lo cual es necesario porque se ha sentado o acostado en tierra. La sorpresa de los siervos de David, entonces, quienes hab�an visto su amarga angustia mientras el ni�o estaba enfermo, result� evidentemente de esto: que cuando supo que estaba muerto, el que hab�a lamentado tan profundamente, se levant� de la tierra, sin esperar que ellos vinieran por �l, inmediatamente se ba�� y se ungi�, sin aparecer como enlutado, y despu�s de adorar a Dios con solemnidad, volvi� a tomar su comida acostumbrada, sin ninguna interposici�n de otros.


24, 25. NACE SALOMON.
24. Bath-sheba � pari� un hijo, y llam� su nombre Salom�n-es decir, pac�fico. Pero por mandato de Dios, o tal vez como expresi�n del amor de Dios Nat�n le di� el nombre de Jedid�a. Esta prueba del amor de Dios y los nobles dones con que dot� a Salom�n, considerando el pecaminoso matrimonio de sus padres, es un notable ejemplo de la bondad y la gracia de Dios.


26-31. RABBA ES TOMADA.
26. Joab peleaba contra Rabba-El tiempo durante el cual se hac�a este sitio, desde el trato con Bath-sheba y el nacimiento de un hijo, si no dos, ocurrido durante el desarrollo del mismo, probablemente se extendi� por dos a�os.
27. la ciudad de las aguas-Rabba, como Aroer, estaba dividida en dos partes-la ciudad inferior, aislada por el curso tortuoso del r�o Jaboc, que flu�a casi a su alrededor, y la superior y m�s fuerte, llamada la ciudad real. �La primera fu� tomada por Joab, pero el honor de tomar lugar tan fuertemente defendido como lo era la otra parte, era un honor reservado para el rey mismo�.
28. asienta campo contra la ciudad, y t�mala-Siempre ha sido caracter�stico de los monarcas orientales el monopolizar los honores militares; y como el mundo antiguo no sab�a nada de la delicadeza de los reyes modernos que ganan victorias por medio de sus generales, Joab llam� a David para que comandara el asalto final en persona. Sin mucha dificultad David captur� la ciudad real, y tom� posesi�n de inmensas riquezas. porque tomando yo la ciudad, no se llame de mi nombre-La circunstancia de que una ciudad reciba nombre nuevo por alg�n gran personaje, como Alejandr�a, Constantinopla, Hyderabad, ocurre frecuentemente en la historia antigua y moderna del Oriente.
30. tom� la corona de su rey de su cabeza-Mientras que los tesoros de la ciudad fueron dados a los soldados como bot�n, David reserv� para s� la corona, que era de valor precioso. Por el peso de ella, es probable que fuera llevada suspendida sobre la cabeza, o que estuviera fija en un dosel sobre el trono. piedras preciosas-Hebreo �piedra�-una pelota redonda compuesta de perlas y otras joyas, que estaban en la corona, y probablemente sacadas para ser puestas en la de David.
31. sac� el pueblo que estaba en ella, y p�solo debajo de sierras, etc.-Esta excesiva severidad y el empleo de torturas, que no se recuerda que los hebreos hayan practicado en ninguna otra ocasi�n, fu� un acto de justicia retributiva eu un pueblo que ten�a mal reputaci�n por las crueldades que practicaba (1Sa 11:2; Amo 1:13).

Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre 2 Samuel 12". "Comentario Crítico y Explicativo sobre Toda la Biblia - Sin abreviar". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jfu/2-samuel-12.html. 1871-8.