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Bible Commentaries
Colosenses 1

Comentario Crítico y Explicativo sobre Toda la Biblia - Sin abreviarComentario Crítico Sin Abreviar

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Versículos 1-29

CAPITULO 1

Vers. 1-29. SALUDO; INTRODUCCION; CONFIRMA LA ENSE�ANZA DE EPAFRAS; LAS GLORIAS DE CRISTO; ACCION DE GRACIAS Y ORACION A FAVOR DE LOS COLOSENSES; SU PROPIO MINISTERIO DEL MISTERIO.
1. por la voluntad de Dios-Griego, �a trav�s de�, etc., (v�ase Nota, 1Co 1:1). Timoteo-(V�anse notas, 2Co 1:1; Phi 1:1). Estaba Timoteo con Pablo cuando escrib�a esta carta. Hab�a sido compa�ero de Pablo en su primer viaje por Frigia, donde estaba Colosas. Por lo tanto, parece que los colosenses le asociaban con Pablo en su afecto y el ap�stol le incluye en la salutaci�n de la Ep�stola. Ni el uno ni el otro, probablemente, hab�an visto la iglesia de los colosenses (v�ase cap. 2:1), mas en su gira por Frigia hab�an visto ciertos colosenses, tales como Epafras, Filem�n, Arquipo y Apfia (Phm 1:2), quienes, una vez convertidos, llevaron el evangelio a su ciudad natal. Colosas-Escrita en los manuscritos m�s viejos, �Colasas�. As� como �santos� da a entender uni�n con Dios, as� �hermanos fieles� quiere decir uni�n con hombres cristianos. [Bengel]. y del Se�or Jesucristo-Lecci�n apoyada por algunos de los manuscritos m�s antiguos, omitida por otros de igual antig�edad.
3. Acci�n de gracias por �la fe, esperanza y amor� de los colosenses. As� tambi�n en las ep�stolas mellizas enviadas al mismo tiempo y por el mismo portador, Tiquico (Eph 1:15-16). Damos-Yo y Timoteo. y Padre-As� algunos de los manuscritos m�s viejos. Mas otros mejores omiten el �y�, el cual se infiltr� probablemente de Eph 1:3. siempre orando por vosotros-con hacimiento de gracias (Phi 4:6). V�ase el vers�culo siguiente.
4. Habiendo o�do, etc.-El lenguaje da a entender que s�lo hab�a o�do de ellos, sin haberlos visto (cap. 2:1). V�ase Rom 1:8. donde se usa un lenguaje igual acerca de una iglesia que nunca hab�a visto. el amor � a todos-a los ausentes, como tambi�n a los que est�n presentes. [Bengel].
5. A causa de-debe unirse con las palabras inmediatamente anteriores, �el amor que ten�is a todos los santos a causa de la esperanza�, etc. La esperanza de la vida eterna nunca ser� en nosotros un principio inactivo, mas siempre producir� el �amor�. Los romanistas abusan de este pasaje, como si la esperanza de la vida eterna dependiera de las obras. Pero es un argumento falso. No resulta que nuestra. esperanza est� fundada en nuestras obras porque estemos motivados a vivir bien, puesto que nada es m�s eficaz para este fin que el convencimiento de la gracia libre de Dios. [Calvino] guardada-un tesoro guardado como para estar fuera de peligro de ser perdido (2Ti 4:8). La fe, la esperanza y el amor encierran la suma del cristianismo. V�ase v. 23, �la esperanza del evangelio�. de la cual hab�is o�do ya-es decir, en el tiempo cuando les fu� predicada. por la palabra, etc.-Que la �esperanza� formaba parte de �la palabra verdadera del evangelio� (cf. Eph 1:13), es decir, la parte del evangelio que os fu� predicada.
6. El cual ha llegado hasta vosotros-Griego, �Que est� presente entre vosotros�, es decir, que ha venido a vosotros, y queda con vosotros. El habla de la palabra como de una persona viva presente entre ellos. como por todo el mundo-virtualmente, como para esta fecha se predicaba en las partes principales del mundo conocido en aquel entonces; potencialmente, como fu� el mandamiento de Cristo de que el evangelio fuese predicado en todas las naciones y no fuera limitado, como lo era la ley, a los jud�os (Mat 13:38; Mat 24:14; Mat 28:19). Sin embargo, la verdadera lecci�n y la de los manuscritos m�s viejos, es la que omite el �y� siguiente, as�: �Como por todo el mundo fructifica y crece, como tambi�n en vosotros�. Entonces lo que se afirma no es que el evangelio haya sido predicado en todo el mundo, sino que est� llevando frutos de justicia, y (como un �rbol que lleva fruto y al mismo tiempo crece) est� creciendo en n�meros de convertidos por todo el mundo. la gracia de Dios en verdad-es decir, en su verdad y con verdadero conocimiento. [Alford].
7. Como hab�is aprendido-Algunos manuscritos agregan �tambi�n�, que no pertenece al texto verdadero. Los copiadores que lo metieron en algunos manuscritos, habr�n cre�do que Pablo hab�a predicado el evangelio a los colosenses, lo mismo que Epafras, mientras que la omisi�n de �tambi�n� en los manuscritos m�s antiguos da a entender que Epafras solo fu� el fundador de la iglesia en Colosas. de Epafras-de parte de �l. consiervo-es decir, de Cristo. En Filem�n v. 23, le llama �mi compa�ero en la prisi�n�. Es posible que Epafras haya sido arrestado a causa de sus obras entusiastas en Asia Menor: pero es m�s probable que Pablo le diera este t�tulo, como de su fiel compa�ero en su encarcelamiento (v�ase Nota, cap. 4:10, acerca de la suposici�n de MEYER). el cual es un fiel ministro de Cristo a favor vuestro-o mejor, �el cual es fiel a favor vuestro como ministro de Cristo�, insinuando que �l no es uno que ellos debieran rechazar a favor de los maestros nuevos y errados (cap. 2). Algunos manuscritos antiguos leen, �a favor nuestro�. La Vulgata, con uno de los manuscritos m�s viejos, lee: �a favor vuestro�.
8. vuestro amor-(v. 4), �a todos los santos�. en el Esp�ritu-la esfera o elemento en que s�lo se halla el amor verdadero, como distinto del estado de aquellos que �est�n en la carne� (Rom 8:9). Mas aun ellos necesitaban ser incitados a un amor m�s grande (cap. 3:12-14). El amor es el primer fruto y el principal del Esp�ritu (Gal 5:22).
9. tambi�n nosotros-por nuestra parte. lo o�mos-(v. 4). no cesamos de orar-Aqu� afirma en particular por qu� cosa ora; as� como en el v. 3 menciona en general el hecho de que oraba por ellos. que se�is llenos-m�s bien, �que se�is llenados�; un verbo hallado repetidas veces en esta Ep�stola (cap. 4:12, 17). conocimiento-Griego, �conocimiento completo y exacto�. Palabra sustantiva an�loga al verbo griego �conocisteis� (v. 6). de su voluntad-acerca de c�mo deb�is caminar (Eph 5:17), como tambi�n principalmente el conocimiento de aquel �misterio de su voluntad, seg�n su benepl�cito, que se hab�a propuesto en s� mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensaci�n del cumplimiento de los tiempos� (Eph 1:9-10); la voluntad de Dios, por la cual se hab�a propuesto eternamente reconciliar para consigo, y salvar los hombres por Cristo, no por los �ngeles, como hasta cierto punto ense�aban los maestros falsos (cap. 2:18). [Estio]. Parece que hab�a una falta de conocimiento entre los colosenses, a pesar de sus excelencias generales; por esto Pablo frecuentemente hace �nfasis sobre este tema (v. 28; cap. 2:2, 3; 3:10, 13; 4:5, 6). Por otra parte, Pablo ensalza menos la sabidur�a a los corintios, quienes ya estaban muy inflados en el alto concepto de sus conocimientos. sabidur�a-a menudo mencionada en esta Ep�stola, como opuesta a la �filosof�a� (falsa) y la �ostentaci�n de sabidur�a� (cap. 2:8, 23; v�ase Eph 1:8). inteligencia-sagacidad para discernir lo que es apropiado para cada ocasi�n, lugar y tiempo. La sagacidad tiene por asiento �la inteligencia� o intelecto; la sabidur�a es m�s general, y tiene su asiento en todo el �mbito de las facultades del alma. [Bengel]. ��Quisieras t� saber que los asuntos en la palabra de Cristo son cosas reales? Entonces nunca las leas simplemente por amor del conocimiento�. [Citado por Gaussen]. El saber es deseable solamente cuando es sazonado por la �espiritual inteligencia�.
10. Para que and�is, etc.-El conocimiento verdadero de la voluntad de Dios es inseparable del caminar conformemente con esa voluntad. digno del Se�or-(Eph 4:1). agrad�ndole en todo-literalmente, �para todo agrado�, a Dios, se entiende. fructificando en toda buena obra-Esta es la primera manifestaci�n de que ellos �caminan d�gnamente del Se�or�. La segunda es su �crecimiento en el conocimiento de Dios� (o, como leen los manuscritos m�s antiguos, �creciendo POR el pleno conocimiento de Dios�). Entonces, as� como se dice que la palabra del evangelio (v. 6) estaba �fructificando� y �creciendo� en todo el mundo, aun as� como estaba haciendo en los colosenses desde el d�a en que ellos conocieron la gracia de Dios, as� aqu� es la oraci�n de Pablo que ellos pudiesen continuar �fructificando� y �creciendo� m�s y m�s por el pleno conocimiento de Dios, cuanto m�s de aquel �conocimiento� (v. 9) les fuera concedido. El pleno conocimiento de Dios es el verdadero instrumento de expansi�n en el alma y la vida del creyente. [Alford]. La tercera manifestaci�n de que caminan dignamente es (v. 11), que est�n �corroborados de toda fortaleza�, etc. La cuarta es (v. 12) que �dan gracias al Padre�, etc.
11. Corroborados�, etc.-El griego dice, �Siendo hechos poderosos en todo poder�. conforme a la potencia de su gloria-m�s bien, �conforme a la potencia caracter�stica de la gloria� de Cristo, aqu� muy apropiada al argumento de Pablo, Eph 1:19; Eph 6:10, como las abundantes �riquezas de su gloria� en Eph 3:16. Su potencia es inseparable de su gloria (Rom 6:4). para toda tolerancia-o paciencia, como para alcanzar todo aguante paciente, una continuaci�n perseverante, sufriente en la fe, a pesar de las pruebas de los perseguidores y las seducciones de los maestros falsos. largura de �nimo-para con aquellos que uno pueda repeler. La �tolerancia� o aguante, se usa hacia aquellos a quienes no se les puede rechazar. [Cris�stomo]. con gozo-sufrimiento gozoso (Act 16:25; Rom 5:3, Rom 5:11).
12. Dando gracias al Padre-Vosotros, los colosenses. V�ase Nota v. 10; esta cl�usula est� unida con �que se�is llenados� (v. 9), y �que and�is� (v. 10). El nexo no es con �no cesamos de orar por vosotros (v. 9) dando gracias�. al Padre-de Jesucristo, y por lo tanto nuestro Padre por adopci�n (Gal 3:26; Gal 4:4-5, Gal 4:6). que nos hizo aptos-No lo hizo por un crecimiento progresivo en la santidad, sino una vez para siempre nos hizo aptos. No es primordialmente la obra del Esp�ritu que aqu� se indica, sentido en que frecuentemente se usa este texto; sino la obra del Padre en colocarnos por adopci�n, una vez para siempre, en una relaci�n nueva con �l, es decir, la relaci�n de hijos. Los creyentes aqu� indicados estaban en diferentes grados de santificaci�n progresiva; pero en relaci�n con la aptitud aqu� especificada, ellos todos por igual la ten�an de parte del Padre, en Cristo su Hijo, estando como estaban �cumplidos en �l� (cap. 2:10). V�ase Joh 17:17; Jud 1:1, �santificados en Dios Padre�; 1Co 1:30. Todav�a, en segundo lugar, esta aptitud, completa de una vez, contiene en s� el germen de la santificaci�n, m�s tarde desarrollada progresivamente en la vida por el Esp�ritu del Padre en el creyente. La vida cristiana de �celestialdad�-si se nos permite formar tal palabra en castellano-es la primera etapa del cielo mismo. Tiene que haber, y habr�, una aptitud personal para el cielo donde exista una aptitud judicial para la vida celestial. para participar, etc.-El griego dice: �para la porci�n (nuestra porci�n) de la herencia (Act 20:32; Act 26:18; Eph 1:11) de los santos en luz�. La �luz� empieza en el creyente aqu�, descendiendo del �Padre de las luces� por medio de Jes�s, �la luz verdadera�, y es perfeccionada en el reino de la luz, la que incluye conocimiento, pureza, amor y gozo. Aqu� se pone en contraste con �las tinieblas� del estado inconverso (v. 13; 1Pe 2:9).
13. de la potestad-�de entre la potestad�, de entre la esfera donde es ejercido el poder de Satan�s. trasladado-Los as� trasladados en cuanto al estado, son tambi�n transformados en cuanto al car�cter. Satan�s tiene un dominio organizado con varios �rdenes de poderes de mal (Eph 2:2; Eph 6:12). Pero rara vez se usa el t�rmino �reino� para referirse a este dominio usurpado (Mat 12:26); generalmente se limita para indicar el reino de Dios. tinieblas-ceguedad, odio, miseria. [Bengel]. su amado Hijo-m�s bien como el griego, �el Hijo de su amor�; el Hijo sobre quien reposa su amor (Joh 17:26; Eph 1:6); en contraste con las �tinieblas�, donde todo es odio y antipat�a.
14. (Eph 1:7). redenci�n-m�s bien como el griego, �la redenci�n�, la nuestra. por su sangre-Omitido en los manuscritos m�s antiguos; probablemente metido por alg�n copiador por influencia de Eph 1:7. remisi�n de pecados-trad�zcase como el original griego, �los pecados�, los nuestros.
15. Los que han experimentado en s� mismos �la redenci�n� (v. 14), ya conocen a Cristo en el car�cter glorioso aqu� descrito, como superior a los �ngeles m�s encumbrados a quienes ense�aban los maestros falsos (cap. 2:18) que hab�a de tributarse culto. Pablo describe a Cristo (1) en su relaci�n a Dios y la creaci�n (vv. 15-17); (2) en relaci�n a la iglesia (vv. 18-20). As� como en aquella relaci�n se considera a Cristo como el Creador (vv. 15, 16) y el Sustentador (v. 17) del mundo natural; as� en �sta, como el origen y el apoyo de la nueva creaci�n moral. imagen-semejanza exacta y representante perfecto. Ad�n fu� hecho �en la imagen de Dios� (Gen 1:27). Mas Cristo, el segundo Ad�n, reflejaba perfecta y visiblemente �al Dios invisible� (1Ti 1:17), cuya gloria represent� s�lo en parte el primer Ad�n. �Imager� (eik?n) incluye �semejanza� (homoiosis); mas �semejanza� no incluye �imagen� �Imagen� siempre supone un prototipo, al cual no meramente se parece, sino del cual es tomada: el duplicado exacto, como el reflejo del sol en el agua; el ni�o, la imagen viva del padre. �Semejanza� da a entender el mero par�cido; no el duplicado exacto y derivaci�n como expresa la �imagen�, v�ase 1Co 11:7. [Trench]. (Joh 1:18; Joh 14:9; 2Co 4:4; 1Ti 3:16; Heb 1:3). Aun antes de su encarnaci�n Cristo era la imagen del Dios invisible como el Verbo (Joh 1:1-3) por quien Dios cre� los mundos y por medio de quien Dios apareci� a los patriarcas. De modo que su car�cter esencial como siempre �la imagen de Dios�. (1) antes de su encarnaci�n, (2) en los d�as de su carne, y (3) ahora en su estado glorificado, es, creo, considerado aqu� por el verbo �es�. el primog�nito de toda criatura-Griego �el primog�nito de toda la creaci�n�. Dice el Credo Niceno: �engendrado del Padre antes de todos los mundos.� Se da a entender prioridad y dignidad superlativas (Psa 98:27): Nuestra versi�n podr�a parecer favorecer el arrianismo, como si Cristo fuese una criatura. Trad�zcase, pues: �Engendrado (lit. �nacido�) antes de toda la creaci�n�, seg�n el contexto, que da el motivo por el cual �l es caracterizado as�: �Porque por �l fueron criadas�, etc. (vv. 16, 17). [Trench]. Esta expresi�n es entendida por Or�genes (tan lejos est� el griego de favorecer las opiniones socinianas o arrianas) como que declara la divinidad de Cristo, y es usada por �l como una frase para se�alar la divinidad en contraste con su humanidad (B. 2, sec. contra Celso).
16. Porque-Esto da la prueba de que �l no est� inclu�do en las cosas criadas, mas es el �primog�nito� antes de �toda creaci�n� (v. 15), engendrado como el �Hijo del amor de Dios� (v. 13), anteriormente a todas las dem�s emanaciones, �porque� todas estas otras emanaciones vinieron de parte de �l, y todo lo que fu� creado, fu� creado por �l. por �l-m�s bien como el griego �en �l�, como el elemento condicional preexistente y que lo incluye todo. La creaci�n de todas las cosas POR �l es expresada m�s tarde y es un hecho diferente de �ste, aunque entendido en �ste. [Alford]. Dios se revel� en el Hijo, el Verbo del Padre, antes de toda existencia criada (v. 15). Aquel Verbo Divino lleva EN s� el arquetipo, o modelo, de todas las existencias, de modo que �EN �l todas las cosas en los cielos y en la tierra fueron criadas�. El �en �l� indica que la Palabra es la base ideal de toda existencia; el �por �l�, m�s adelante, que Cristo es el instrumento que realmente lleva a efecto la idea divina. [Neander]. Su naturaleza esencial como el Verbo del Padre no es una mera dependencia de su encarnaci�n, sino la misma base de ella. La relaci�n original del Verbo Eterno con los hombres �hechos en su imagen� (Gen 1:27), es la fuente de la nueva revelaci�n a ellos por la redenci�n, formada en su encarnaci�n, por la cual �l les restaura a ellos la imagen de �l que se hab�a perdido. �En �l� da a entender algo anterior a �por� y �para �l� inmediatamente despu�s; las tres preposiciones se�alan en sucesi�n el principio, el progreso y el fin. [Bengel]. todas las cosas-�El universo de las cosas�. Que la nueva creaci�n no est� indicada en este vers�culo (como interpretan los socinianos), es claro; porque los �ngeles, que se incluyen en el cat�logo, no eran criados nuevos por Cristo; y Pablo no habla de la nueva creaci�n hasta el v. 18. La creaci�n �de las cosas que est�n en los cielos� (as� el griego) incluye la creaci�n de los cielos mismos; �las cosas� anteriores son m�s bien nombradas, pues los habitantes son m�s nobles que sus moradas. Los cielos y la tierra y todas las cosas que est�n en ellos (1Ch 29:11; Neh 9:6; Rev 10:6). invisibles-el mundo de los esp�ritus. tronos � dominios-se�or�os; los tronos son los m�s grandes. principados � potestades-m�s bien, �gobiernos, o autoridades�; �sos son m�s fuertes que �stas (v�ase Nota Eph 1:21). Estas dos palabras se refieren a puestos respecto de las criaturas de Dios; �tronos y dominios� expresan una relaci�n m�s elevada para con Dios, siendo carrozas sobre las cuales anda Dios ostentando su gloria (Psa 68:17). Por este pasaje se establece la existencia de varios �rdenes de �ngeles. todo-griego, �todas las cosas�. por decir todo el universo. fu� criado-mejor, para distinguir el tiempo aoristo griego que aparece en la cl�usula anterior, del tiempo perfecto aqu�. trad�zcase, �han sido criadas�, que en el griego quiere decir, que �fueron criadas, y todav�a subsisten como criadas�. Pues en la cl�usula anterior la creaci�n fu� vista como un acto pasado en un punto de tiempo, y hecha una vez para siempre; pero aqu� se ve, no simplemente como un acto hist�rico de creaci�n en el tiempo pasado, sino como el resultado permanente ahora y existente eternamente. por �l-como el agente instrumental (Joh 1:3). para �l-como el gran Fin de la creaci�n, conteniendo en s� mismo la raz�n por qu� hay una creaci�n y por qu� es como es. [Alford]. El es la causa final como tambi�n la causa eficiente. La puntuaci�n de Lachmann de vv. 15-18 es la mejor, por la cual �el primog�nito de toda la creaci�n� (v. 15) corresponde con �el primog�nito de entre los muertos� (v. 18), formando el conjunto una oraci�n, con las palabras �Todas las cosas por �l fueron criadas y para �l, y �l es antes de todas las cosas, y por �l todas las cosas subsisten, y �l es la cabeza del cuerpo, la iglesia� como un par�ntesis. As� pone Pablo primero el origen de la creaci�n natural por �l, y en segundo lugar, el de la nueva creaci�n. El par�ntesis se divide en cuatro cl�usulas, dos y dos: las dos primeras apoyan la primera afirmaci�n, �el primog�nito de toda la creaci�n�, y las dos segundas nos preparan para la afirmaci�n de que �l �es el primog�nito de entre los muertos�; las dos primeras corresponden con las dos �ltimas en su forma: �Todas las cosas por �l � y �l es� y �por �l todas las cosas � y �l es�.
17. (Joh 8:58). Trad�zcase como el griego: �Y �l mismo (EL grande) es (entendi�ndose su ser esencialmente divino) antes de todas las cosas� en el tiempo como tambi�n en dignidad. Ya que �l es antes de todas las cosas, es tambi�n aun antes del tiempo, es decir, desde la eternidad. por �l-griego, �en �l�, (como el elemento condicional de la existencia, v. 16). [Alford]. subsisten-No s�lo fueron llamadas a la existencia desde la nada, sino que son mantenidas en su estado presente. El Hijo de Dios es el conservador, como tambi�n el creador de todas las cosas. [Pearson]. Bengel explica con menos probabilidad: �Todas las cosas en �l se juntaron en un sistema: el universo hall� su perfecci�n en �l� (Isa 41:4; Rev 22:13). V�ase en cuanto a Dios. Rom 11:36, lenguaje similar; por lo tanto Cristo tiene que ser Dios.
18. La revelaci�n de Cristo a la Iglesia y la nueva creaci�n, como el originador de ambas. �l-Enf�tico, �l mismo. No los �ngeles en oposici�n a la doctrina de los maestros falsos acerca del culto a los �ngeles, y el poder de eones o emanaciones espirituales (imaginarias) de parte de Dios (cap. 2:10, 18). cabeza del cuerpo � la iglesia-La iglesia es su cuerpo por virtud de que �l ha entrado corporalmente en comuni�n con la naturaleza humana [Neander] (Eph 1:22). El mismo Ser quien es la Cabeza de todas las cosas y seres por medio de la creaci�n, es tambi�n la cabeza de la iglesia en virtud de ser �el primog�nito de entre los muertos� y �las primicias� de la nueva creaci�n entre los hombres. el que es-es decir, porque �l es el principio. [Alford]. M�s bien, esto es el principio de un p�rrafo nuevo. As� como el p�rrafo anterior, que trat� de su originaci�n de la creaci�n f�sica, empez� con �Qui�n es� (v. 15), as� �ste, que trata de su originaci�n de la nueva creaci�n, empieza con �Quien es� antecediendo un par�ntesis que cierra el p�rrafo anterior, incluyendo dicho p�rrafo (v�ase Nota, v. 16) desde �todas las cosas fueron criadas por �l�, hasta �Cabeza del cuerpo, la iglesia�. La cabeza de reyes y sumos sacerdotes era ungida, como el asiento de las facultades, fuente de la dignidad y original de todos los miembros (seg�n la etimolog�a hebrea). As� Jes�s por su unci�n fu� designado como Cabeza del cuerpo, la iglesia. el principio-es decir, de la nueva creaci�n, como tambi�n de la vieja (Pro 8:22; Joh 1:1; v�ase Rev 1:8); el principio de la iglesia de los primog�nitos (Heb 12:23) como siendo �l mismo el �primog�nito de entre los muertos� (Act 26:23; 1Co 15:20, 1Co 15:23). Es triple la primogenitura de Cristo: (1) Desde la eternidad el �primog�nito� del Padre (v. 15); (2) Como el primog�nito de su madre (Mat 1:25); (3) Como la cabeza de la iglesia, m�sticamente engendrado del Padre, como si fuera a una vida nueva, el d�a de su resurrecci�n, que es su �regeneraci�n�, como tambi�n la futura resurrecci�n de su pueblo ser� su �regeneraci�n� (es decir, la resurrecci�n que fu� empezada en el alma, extendida al cuerpo y a toda la creaci�n, Rom 8:21-22) (Mat 19:28; Act 13:33; Rev 1:5). La filiaci�n y la resurrecci�n son relacionadas de la misma manera, Luk 20:36; Rom 1:4; Rom 8:23; 1Jo 3:2. Cristo por resucitar de entre los muertos es la causa eficiente (1Co 15:22), como habiendo obtenido el poder, y la causa ejemplar, por ser el modelo (Mic 2:13; Rom 6:5; Phi 3:21) de nuestra resurrecci�n, pues la resurrecci�n de �la Cabeza� consecuentemente incluye la de los miembros. para que en todo-�todas las cosas�, que el escritor resume en v. 20. tenga el primado-Griego, �EL MISMO venga a ser el que tenga el primer lugar�, o �tenga la precedencia�. Est�n inclu�das ambas ideas, la prioridad en el tiempo, y la prioridad en la dignidad: ahora en el mundo regenerado, como antes en el mundo de la creaci�n (v. 15). �Engendrado antes de toda criatura�, o �primog�nito de toda criatura�, o toda la creaci�n (Psa 89:27; Joh 3:13).
19. agrad�-en el original se sobreentiende �a Dios� en �l-en el Hijo (Mat 3:17). toda plenitud-m�s bien como el griego, �toda la plenitud�, es decir, de Dios, todo lo que hay de excelencia divina en Dios el Padre (cap. 2:9; Eph 3:19; v�ase Joh 1:16; Joh 3:34). Los gn�sticos usaban la palabra �plenitud� por el conjunto de emanaciones, o poderes ang�licos, que provienen de Dios. El Esp�ritu, prescientemente, advierte a la igleisa por medio de Pablo que la verdadera �plenitud� mora en Cristo solo. Esto da el motivo por qu� Cristo toma la precedencia sobre toda criatura (v. 15). Por dos motivos Cristo es el Se�or de la iglesia: (1) Porque la plenitud de los atributos divinos (v. 19) mora en �l y por esto tiene �l el poder para gobernar el universo; (2) Porque (v. 20) lo que �l ha hecho por la iglesia, le da el derecho de presidirla, habitase-como en un templo (Joh 2:21). Esta permanencia de la divinidad en Cristo es el fundamento de la reconciliaci�n por �l. [Bengel]. De ah� el �y� (v. 20) une como causa y efecto las dos cosas, la divinidad en Cristo y la reconciliaci�n por Cristo.
20. El orden del original griego se conserva bien en nuestra versi�n castellana, �Y por �l (Cristo) reconciliar (completamente] (v�ase Nota, Eph 2:16) todas las cosas (todo el universo de las cosas) a s� (a Dios el Padre, 2Co 5:19) pacificando (pacificando Dios el Padre) por la sangre de su (de Cristo) cruz�, es decir, por la sangre derramada por Cristo en la cruz: el precio y la garant�a de nuestra reconciliaci�n con Dios. La frase b�blica, �Dios reconcilia al hombre consigo�, da a entender que Dios quita por la sangre de Jes�s la barrera que interpone la justicia de Dios a la uni�n del hombre con Dios (v�ase Nota, Rom 5:10; 2Co 5:18). As� la versi�n de los Setenta de 1Sa 29:4, ��Con qu� se reconciliar�a a su se�or?� es decir, reconciliar a su se�or a s� aplacando su ira. As� Mat 5:23-24. por �l-�por medio de �l� (el agente instrumental en la nueva creaci�n, como en la creaci�n original): repetido enf�ticamente para traer la persona de Cristo a una posici�n de eminencia, como la Cabeza igualmente de las dos creaciones. lo que est� en la tierra como lo que est� en los cielos-Los �ngeles buenos, en un sentido, no necesitan la reconciliaci�n con Dios; y los �ngeles ca�dos est�n exclu�dos de ella (Jud 1:6). Pero probablemente la redenci�n tiene efectos en el mundo de los esp�ritus, los cuales no conocemos. Por supuesto, su acto de reconciliarnos a nosotros y reconciliarlos a ellos, tiene que ser por un proceso diferente, puesto que no tom� sobre s� la naturaleza de los �ngeles como para ofrecer una propiciaci�n por ellos. Pero el efecto de la redenci�n en ellos, como �l es la Cabeza de ellos y tambi�n la nuestra, es que por ella ellos son tra�dos m�s cerca de Dios y as� alcanzan un aumento de bienaventuranza [Alford], y vistas m�s amplias del amor y sabidur�a de Dios (Eph 3:10). Toda la creaci�n subsiste en Cristo y por esto, toda la creaci�n es afectada por su propiciaci�n: la creaci�n pecaminosa es estrictamente �reconciliada� de su enemistad; la creaci�n impecable, relativamente distante de la pureza inacercable de Dios ( Job 4:18; Job 15:15; Job 25:5), es elevada a una participaci�n m�s �ntima con �l, y en este sentido m�s amplio es reconciliada. Sin duda, tambi�n, la ca�da del hombre, despu�s de la ca�da de Satan�s, es una secci�n de un c�rculo mayor de mal, de modo que el remedio de la primera ca�da afecta la posici�n de los �ngeles, de entre los cuales cayeron Satan�s y sus huestes. Habiendo los �ngeles visto en esto la magnitud del pecado, el infinito costo de la redenci�n, la exclusi�n de los �ngeles ca�dos de ella, y la incapacidad de toda criatura de establecerse en su propio poder, ahora son puestos fuera de la posibilidad de caer. Entonces queda en pie la definici�n que formul� Bacon, de la Jefatura de Cristo: �La Cabeza de la redenci�n para el hombre; la Cabeza de la preservaci�n para los �ngeles.� Algunos suponen que Satan�s, antes de su ca�da, gobernaba esta tierra y el reino animal pread�mico; de ah� su maldad contra el hombre, quien sucedi� al se�or�o de esta tierra y sus animales, y de ah�, tambi�n, el que asumiera Satan�s la forma de serpiente, la m�s astuta de la tribu de animales. Luk 19:38 dice expresamente �paz en el cielo� as� como el resultado de la redenci�n terminada, as� la �paz en la tierra� fu� el resultado de su comienzo en el nacimiento de Jes�s (Luk 2:14). Bengel explica la redenci�n en que no fu� s�lo la reconciliaci�n de Dios, sino tambi�n de los �ngeles, apartados de los hombres a causa de la enemistad de los hombres contra Dios. Eph 1:10 est� de acuerdo con esto: Esto es verdad, mas s�lo parte de la verdad: as� tambi�n lo es la opini�n de Alford, mas s�lo parte de la verdad. La reconciliaci�n verdadera, o la restauraci�n de paz en los cielos, lo mismo que en la tierra, es expresada por Pablo. Mientras aquella sangre de la reconciliaci�n no fuese realmente derramada, lo que se opone (Zec 3:8-9) a las acusaciones de Satan�s, sino s�lo prometida, Satan�s podr�a alegar su derecho contra los hombres delante de Dios d�a y noche ( Job 1:6; Rev 12:10); de ah� resulta que �l, Satan�s, estaba en el cielo mientras no se levantaba el entredicho contra el hombre (v�ase Luk 10:18). De modo que el mundo de la tierra y del cielo debe a Cristo solo la restauraci�n de la armon�a despu�s del conflicto y el sometimiento de todas las cosas bajo una sola Cabeza (v�ase Heb 11:23). El pecado introdujo desacuerdo no s�lo en la tierra, sino tambi�n en los cielos, por la ca�da de los demonios; trajo a las moradas de los santos �ngeles una p�rdida, no positiva sino privativa, una retardaci�n de su desarrollo m�s alto y perfecto, de gradaci�n armoniosa y consumaci�n perfecta. Los �ngeles por s� solos no eran m�s capaces que los hombres de vencer a los perturbadores de la paz y de echar a los demonios; es s�lo �por medio de EL� y �la sangre de su cruz�, que fu� restaurada la paz en el cielo; es s�lo despu�s de que Cristo haya alcanzado plena y legalmente la victoria que Miguel (Rev 12:7-10) y sus �ngeles pueden arrojar del cielo a Satan�s y sus demonios (cap. 2:15). Entonces el punto del argumento de Pablo contra el culto a los �ngeles es, que los �ngeles mismos, as� como los hombres, dependen de Cristo, el �nico objeto verdadero de culto. [Auberlen].
21. Los colosenses est�n inclu�dos en esta reconciliaci�n general (v�ase Eph 2:1, Eph 2:12). extra�os-alejados de Dios y la salvaci�n: objetivamente desterrados de Dios, a trav�s de la barrera que interpon�a la justicia de Dios contra vuestros pecados; subjetivamente apartados por la enajenaci�n de vuestra misma voluntad, lejos de Dios. El primero es el pensamiento prominente (v�ase Rom 5:10), como el segundo l�gicamente resulta, �enemigos de �nimo�. �La enajenaci�n efectiva hace enemigos habituales�. [Bengel]. de �nimo-Griego, �en el entendimiento� o �pensamiento� (Eph 2:3; Eph 4:18), por decir �en vuestro entendimiento�. en malas obras-m�s bien como el griego, �en las malas obras�, las vuestras (las malas obras eran el elemento en el cual subsist�a vuestra enemistad). ahora empero-A pesar de la anterior enajenaci�n, ahora que ha venido Cristo, Dios os ha reconciliado completamente, o restablecido nuevamente en su amistad (as� el griego, v�ase Nota, v. 20).
22. En el cuerpo de su carne-el elemento en que tuvieron lugar sus sufrimientos reconciliadores. V�ase v. 24. �las aflicciones de Cristo en mi carne� (1Pe 2:24). Los �ngeles que no tienen cuerpo de carne�, no son de manera alguna nuestros mediadores reconciliadores, como afirman vuestros maestros falsos, sino EL, el Se�or de los �ngeles, quien ha tomado sobre s� nuestra carne, para poder hacer en ella expiaci�n por nueestra humanidad ca�da. por medio de muerte-muerte que s�lo pudo suceder en un cuerpo de carne como el nuestro (Heb 2:14). Esto da a entender que �l tom� sobre s� nuestra humanidad verdadera y completa. La �carne� es la esfera en la cual pudieron realizarse sus sufrimientos (v�ase v. 24; Eph 2:15). para haceros-(Eph 5:27). El fin de su expiaci�n reconciliadora por medio de la muerte. santos-positivamente; y en relaci�n con Dios. sin mancha, e irreprensibles-negativamente. �Sin mancha� en nosotros, como Cristo mismo, nuestra Cabeza (1Pe 1:19). �Irreprensibles� (palabra griega por los que no dan motivo para ser llevados ante alg�n tribunal de justicia) es en relaci�n con el mundo de afuera. Aqu� se trata de la santificaci�n como el fruto; la justificaci�n por la reconciliaci�n de Cristo, como el �rbol que ha venido antes (Eph 1:4; Eph 5:26-27; Tit 2:14). Al mismo tiempo, aqu� se considera nuestra santificaci�n como perfecta en Cristo, en quien fuimos injertados en la regeneraci�n o conversi�n, y quien �nos ha sido hecho por Dios � santificaci�n� perfecta (1Co 1:30; 1Pe 1:2; Jud 1:1); no una santificaci�n meramente progresiva, la cual es el desarrollo gradual de la santificaci�n que Cristo es hecho para el creyente desde el principio. delante de �l-en la presencia de Dios, en la aparici�n de Cristo.
23. Si-�Presumiendo que permanec�is�, etc.; no de otra manera ser�is as� presentados en su venida (v. 22). fundados-fijados sobre un cimiento (v�ase Nota, Eph 3:17; Luk 6:48-49). �Fundados� se refiere al cimiento sobre el cual descansan los creyentes; �firmes�, a su propia estabilidad (1Pe 5:10). 1Co 15:58 tiene las mismas palabras griegas. sin moveros-�no removidos� por los maestros falsos. de la esperanza del evangelio-(Eph 1:18). que hab�is o�do: el cual es predicado a toda criatura � del cual yo Pablo soy hecho ministro-Son tres argumentos contra el que fuesen �removidos del evangelio�: (1) Que lo hab�an o�do; (2) La universalidad de la predicaci�n del evangelio; (3) El ministerio de Pablo en el evangelio. En lugar de �a toda criatura�, los manuscritos m�s viejos leen, �en toda la creaci�n�. V�ase �por todo el mundo�, v. 6; �todas las cosas � en la tierra� v. 20 (Mar 16:15); de modo que �l da a entender que el evangelio del cual les exhorta a �no moverse� tiene esta se�al de la verdad: la universalidad de su anuncio, que est� de acuerdo con el mandato y la profec�a de Cristo mismo (Mat 24:14). Por �es predicado�, Pablo no s�lo quiere decir �que est� siendo predicado�, sino que realmente ha sido predicado, como hecho cumplido. Plinio, no muchos a�os des pu�s, en la famosa carta al emperador Trajano, escribi�: �Muchos de toda edad, rango y sexo, son tra�dos ante el tribunal, porque el contagio de esa superstici�n (el cristianismo) se ha extendido no s�lo por las ciudades, sino por las aldeas y la campi�a�. (El autor, al afirmar como �hecho cumplido� la predicaci�n a �todas las criaturas�, evidentemente se funda en el tiempo aoristo de la palabra �predicado�. Pero el tiempo aoristo en griego s�lo se refiere a tiempo pasado en el modo indicativo. Fuera del modo indicativo, es decir, en el modo subjuntivo, optativo, y en el participio, no indica el momento del tiempo. Aqu� tenemos un participio aoristo pasivo que bien puede referirse a la acci�n de predicar en tiempo pasado, presente o futuro, o todos los tiempos juntos, cronol�gicamente entendidos. Alg�n cr�tico podr�a atacar este punto como un error o falsedad en la Biblia, si entiende la acci�n como la entendi� nuestro autor. Nota del Trad.) del cual � soy hecho ministro-El respeto por m�, ministro de este evangelio universal, deber�a induciros a no ser removidos de �l. Adem�s, da a entender que el evangelio que o�steis de Epafras, vuestro �ministro� (v. 7), es el mismo del cual �yo fu� hecho ministro� (v. 25. Eph 3:7); si os mov�is de �l, abandonar�is la ense�anza de los ministros del evangelio reconocidos, a favor de maestros falsos, sin la debida autorizaci�n.
24. Que-Algunas versiones dicen �quien�. Pero es omitido en los manuscritos m�s antiguos. Entonces: �Ahora me gozo�, etc. Para ensalzar la gloria de Cristo como superior a todo, menciona sus propios sufrimientos a favor de la iglesia de Cristo. �Ahora� est� en contraste con �fu� hecho ministro�, en tiempo pasado (v. 23). por vosotros-�a favor de vosotros�, para que se�is confirmados en confiar s�lo en Cristo (a la exclusi�n del culto a los �ngeles) por la glorificaci�n de Cristo en mis padecimientos (Eph 3:1). cumplo en mi carne lo que falta-lit. �las deficiencias�-todas las que faltan de las aflicciones de Cristo (v�ase Nota, 2Co 1:5). Cristo �se aflige en las aflicciones de su pueblo� (Isa 63:9). �La Iglesia es su cuerpo en el cual �l est�, vive, y por lo tanto tambi�n sufre�. [Vitringa]. Cristo hab�a de soportar ciertas aflicciones en este cuerpo figurado, lo mismo que en su cuerpo literal; �stas eran las que �faltaban de las aflicciones de Cristo�, las cuales Pablo �cumpl�a� o llenaba. Sus propios padecimientos meritorios en expiaci�n por el pecado fueron todos cumplidos completamente en la cruz. Pero su iglesia (su segundo yo) tiene fijada toda su medida de aflicciones. Cuanto m�s sufr�a Pablo, miembro del cuerpo, tantas menos quedaban para que las soportaran los dem�s miembros; d�ndoles a ellos, la comuni�n de los santos, un inter�s en los sufrimientos de �l. Es en referencia a las aflicciones de la iglesia, las cuales son �aflicciones de Cristo�, que dice Pablo aqu�, �Yo cumplo las deficiencias�, o �lo que queda atr�s de las aflicciones de Cristo.� Ella es afligida con el fin de promover su crecimiento en santidad y su perfecci�n en Cristo. No se pierde ni un padecimiento (Psa 56:8). Todos los miembros tienen un inter�s mutuo en los sufrimientos de todos (1Co 12:26). La inferencia de Roma, por lo tanto, es completamente falsa, de que la iglesia tiene un acopio de los m�ritos y expiaciones de Cristo y sus ap�stoles, de entre los cuales ella puede dispensar indulgencias, pues el contexto no hace referencia alguna a sufrimientos en expiaci�n de pecado y productivos de m�ritos. Los creyentes deben considerar sus sufrimientos menos en relaci�n a s� mismos como individuos, y m�s como integrantes de un gran conjunto, que lleva a cabo el perfecto plan de Dios.
25. soy hecho ministro-resumiendo el hilo desde v. 23. �del cual fu� hecho ministro�. dispensaci�n-la mayordom�a encomendada a m� para administrar, en la casa de Dios, la iglesia, a toda la familia de creyentes, los bienes de mi Se�or (Luk 12:42; 1Co 4:1-2; 1Co 9:17; Eph 3:2). en orden a vosotros-con miras a vosotros, los gentiles, esta dispensaci�n me fu� dada (v. 27; Rom 15:16). para que cumpla-para traer la palabra de Dios a todos: el fin de su mayordomia: �he llenado todo del evangelio� (Rom 15:19). �La plenitud de Cristo� (v. 19 y de los tiempos (Eph 1:10) le obligaba a hacerlo�. [Bengel].
26. el misterio-(Notas, Eph 1:9-10; Eph 3:5-9). El �misterio�, antes oculto, ahora revelado, es la redenci�n para todo el mundo gentil, lo mismo como para los jud�os. �Cristo en vosotros (gentiles) la esperanza de gloria� (v. 27). desde los siglos-�escondido de los seres humanos desde los siglos y edades�. Mejor traducido, �desde edades y generaciones�. �Edades� son largos per�odos sucesivos se�alados por los diferentes �rdenes de seres y etapas en la creaci�n. La palabra griega �eones� era la palabra usada por los gn�sticos por las emanaciones ang�licas que salen de Dios. El Esp�ritu por medio de Pablo, prescientemente, en oposici�n al error gn�stico ya naciente (cap. 2:18), ense�a que el misterio de la redenci�n estaba escondido en los prop�sitos de Dios en Cristo, tanto de los seres ang�licos (v�ase Eph 3:10) de las �edades� pread�micas, como tambi�n de las �generaciones� humanas subsiguientes. manifestado a sus santos-a sus ap�stoles y profetas primeramente (Eph 3:5), y por medio de ellos a todos sus santos.
27. quiso Dios-o �le agrad� a Dios hacer conocer�. Pablo lo resuelve todo en la buena voluntad de Dios, para que el hombre no se glor�e sino en la gracia de Dios. qu�-falta en nuestra versi�n castellana. ��Qu� grande e inagotable! las riquezas de la gloria de este misterio-Pablo acumula frase sobre frase para recalcar la grandeza de la bendici�n en Cristo que concede Dios a los gentiles. V�ase cap. 2:3, �todas las riquezas de cumplido entendimiento�. Eph 3:8, �las inescrutables riquezas de Cristo�; Eph 1:7, �las riquezas de su gracia.� �La gloria de este misterio ha de ser la gloria de la cual os hace part�cipes de esta verdad antes escondida y ahora revelada, en parte ahora, mas especialmente cuando Cristo venga (cap. 3:4; Rom 5:2; Rom 8:17-18; Eph 1:18). Este sentido del texto es apoyado por lo siguiente: �Cristo en vosotros la esperanza de la (as� el griego) gloria�. Cuanto m�s baja fu� la degradaci�n de vosotros los gentiles, tanto m�s alta es la riqueza de la gloria a la cual os eleva el misterio revelado. Vosotros estabais �sin Cristo y sin esperanza� (Eph 2:12). Ahora ten�is a �Cristo en vosotros la esperanza de la gloria� ya mencionada. Alford hace que �Cristo entre vosotros� responda a �este misterio entre los gentiles�. Pero la cl�usula entera, �Cristo EN vosotros (Eph 3:17) la esperanza de la gloria�, responde a �este misterio,� y no a toda la frase �este misterio entre los gentiles�. Lo que fu� hecho notorio �entre vosotros los gentiles� es, �Cristo en vosotros (ahora por fe como vuestra vida escondida, cap. 3:3; Gal 2:20) la esperanza de la gloria� (vuestra vida manifiesta). El contraste (ant�tesis) entre �CRISTO EN VOSOTROS� ahora como vuestra vida escondida, y �la esperanza de gloria� que ha de manifestarse despu�s, requiere esta traducci�n.
28. anunciamos-predicamos, proclamamos. amonestando � ense�ando-�Amonestando� se relaciona con el arrepentimiento, se refiere a la conducta de uno, y se dirige principalmente al coraz�n. �Ense�ando� tiene que ver con la fe, se refiere a doctrinas, y se dirige principalmente al intelecto. Estas son las dos cabezas de la ense�anza evang�lica. a todo � todo hombre-sin distinci�n de jud�o o gentil, grande o peque�o (Rom 10:12-13). en toda sabidur�a-con toda la sabidur�a en nuestro m�todo de ense�ar que poseemos: as� explica Alford. Pero v. 9 y cap. 3:16 favorecen la opini�n de Estio, que la refiere a la sabiduria comunicada a los que son ense�ados; sin ocultar nada, mas instruy�ndolos a todos en el perfecto conocimiento de los misterios de la fe que es la verdadera sabidur�a (v�ase 1Co 2:6-7; 1Co 12:8; Eph 1:17). que presentemos-(Nota, v. 22)-en la venida de Cristo. todo hombre-Pablo es celoso de que los maestros falsos no seduzcan ni una sola alma de entre el pueblo de Cristo en Colosas. De este modo cada individuo entre ellos deber�a ser celoso por s� mismo y por su vecino. Aun un alma es de valor incalculable. perfecto en Cristo-quien es el elemento en uni�n viva con quien solo puede cada creyente hallar la perfecci�n: instru�do perfectamente (Eph 4:13) en doctrina, adulto o maduro en la fe y pr�ctica. �En Cristo�, como �Jes�s� est� omitido en los manuscritos m�s antiguos.
29. En lo cual-m�s bien, �para lo cual�; es decir, para �presentar todo hombre perfecto en Cristo.� trabajo-esfuerzo activo. No �proclamo� solamente a Cristo, mas trabajo tambi�n. combatiendo-en �conflicto� (cap. 2:1) de esp�ritu (v�ase Rom 8:26). La misma palabra griega se usa de Epafras (cap. 4:12) �combatiendo � en oraci�n� (nuestra versi�n incolora, �sol�cito por vosotros en oraci�n�) lit., �agonizando por vosotros en oraci�n�, �esforz�ndose como en la agon�a de una contienda�. As� Jes�s en Gethseman� cuando oraba (Luk 22:44). As� �porfiad� (Luk 13:24, la misma palabra griega, �agonizad�). As� Jacob �luch� en oraci�n (Gen 32:24-29). V�ase �contienda�, griego, �agon�a� o �esforzarse ardientemente�, 1Th 2:2. seg�n la operaci�n de �l-Pablo protesta que tiene poder para �combatir�, �agonizar� en esp�ritu por sus convertidos, s�lo hasta donde Cristo obra en �l y por �l (Eph 3:20; Phi 4:13). poderosamente-lit., �en poder�.

Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Colossians 1". "Comentario Crítico y Explicativo sobre Toda la Biblia - Sin abreviar". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jfu/colossians-1.html. 1871-8.
 
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