Bible Commentaries
Deuteronomio 18

Comentario Crítico y Explicativo sobre Toda la Biblia - Sin abreviarComentario Crítico Sin Abreviar

Versículos 1-22

CAPITULO 18

Vers. 1-8. EL SE�OR ES LA HEREDAD DE LOS SACERDOTES Y LEVITAS.
1. Los sacerdotes y levitas � de las ofrendas � comer�n-Como la tribu de Lev� no ten�a herencia destinada para s�, como las dem�s tribus, mas estaba enteramente consagrada al oficio sacerdotal, su mantenimiento hab�a de provenir de los diezmos, las primicias y ciertas porciones de las oblaciones presentadas sobre el altar. las que Dios por decreto expreso reservaba para s�, pero que pasaba a sus ministros, una vez presentadas.
3. Este ser� el derecho de los sacerdotes de parte del pueblo-A todos los que ofrec�an sacrificios pac�ficos o de gratitud (Lev 7:31-33), se les mandaba que dieran el pecho y la espalda como sueldo al sacerdote Aqu� �las dos quijadas� y el �cuajar�, antiguamente estimados como manjar delicado, se especifican. Pero si �ste es un mandato nuevo, o una repetici�n del viejo mandato, con a�adidura de m�s detalles, no es f�cil determinar.
6-8. Cuando el levita � viniere con todo el deseo de su alma-Parece que los levitas serv�an por turno desde los tiempos m�s remotos; pero, por el grande n�mero de ellos, s�lo a intervalos distantes que pod�an ser llamados al servicio efectivo. Pero si alg�n levita, bajo la influencia de una religiosidad eminente resolv�a dedicarse entera y constantemente a los sagrados deberes del santuario, se le permit�a realizar sus ardientes deseos; y as� como se le admit�a a una participaci�n del trabajo, as� tambi�n ten�a participaci�n en la remuneraci�n. Aunque tuviese propiedad privada, eso no hab�a de ser motivo para retener o aun disminuir su t�tulo al mantenimiento, como los dem�s sacerdotes. La raz�n o principio del decreto es obvia (1Co 9:13). Al mismo tiempo, mientras que se proporcionaba toda facilidad para la admisi�n de oficiante tan celoso y dispuesto a sacrificarse, esta admisi�n ten�a que hacerse de una manera ordenada: �l hab�a de ministrar �como todos sus hermanos�; i. e., gersonita con gersonitas, merarita con meraritas; a fin de que no hubiese trastorno en la marcha establecida.


9-14. LAS ABOMINACIONES DE LOS GENTILES HABIAN DE EVITARSE. No aprender�s a hacer seg�n las abominaciones de aquellas gentes-(V�ase Lev 18:21; 19:26-31: 20:6). A pesar de este mandamiento expl�cito, los pueblos de Cana�n, especialmente los filisteos, eran una trampa y tropiezo constantes, por causa de sus adivinaciones y pr�cticas supersticiosas.


15-19. CRISTO EL PROFETA SERA OIDO.
15. Profeta de enmedio de ti � te levantar� Jehov�-La inserci�n de esta promesa, junto con la prohibici�n anterior, podr�a justificar la aplicaci�n que de ella hacen algunos. a aquella orden de profetas verdaderos a quienes, en sucesi�n continua, comision� Dios, para dirigir y advertir a su pueblo; y en esta opini�n, el tenor de la promesa ser�a: �No hay necesidad de consultar con adivinos, pues yo te proporcionar� el beneficio de profetas divinamente comisionados, para juzgar las credenciales de los tales, se da un criterio seguro� (vv. 20-22). Pero el Profeta aqu� prometido era preeminentemente el Mes�as, pues �l solo era �como Mois�s (v�ase cap. 34:10) en su car�cter de med�ador; en la excelencia peculiar de su ministerio; en el n�mero, en la variedad y magnitud de sus milagros; en su comuni�n �ntima y familiar con Dios; y en ser �l el autor de una nueva dispensaci�n de religi�n�. Esta predicci�n se cumpli� 1,500 a�os m�s tarde, y fu� expresamente referida a Jesucristo por Pedro (Act 3:22 y 23), y por Esteban (Act 7:37).
19. cualquiera que no oyere mis palabras que �l hablare en mi nombre, yo le residenciar�-Las consecuencias horrendas de la falta de fe en Cristo, y del desprecio de su misi�n, las est� sintiendo el pueblo jud�o desde hace 1.800 a�os.

Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Deuteronomy 18". "Comentario Crítico y Explicativo sobre Toda la Biblia - Sin abreviar". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jfu/deuteronomy-18.html. 1871-8.