Bible Commentaries
Deuteronomio 3

Comentario Crítico y Explicativo sobre Toda la Biblia - Sin abreviarComentario Crítico Sin Abreviar

Versículos 1-29

CAPITULO 3

Vers. 1-20. LA CONQUISTA DE OG, REY DE BASAN.
1. volvimos y subimos camino de Bas�n-Bas�n (fruct�fero o llano), ahora El-Bottein, quedaba al norte de Galaad, y se extend�a hasta Herm�n. Era distrito tosco monta�oso, estimable, sin embargo, por sus pastos ricos y feraces. sali�nos al encuentro Og rey de Bas�n-Sin provocaci�n, se lanz� a atacar a los israelitas; o por su desagrado por la presencia de tan peligrosos vecinos, y ansiando vengar la derrota de sus amigos y aliados.
2. d�jome Jehov�: No tengas temor de �l porque en tu mano he entregado a �l y a todo su pueblo, y su tierra-Su apariencia gigantesca y el formidable despliegue de fuerzas que traer� al campo, no deben desalentarte; porque, perteneciendo a una raza condenada, �l est� destinado a compartir la suerte de Seh�n.
3-8. Argob era la capital de un distrito en Bas�n del mismo nombre, la cual, con otras 59 ciudades en la misma provincia, eran conspicuas por muros altos y fortificad�s. Fu� guerra de destrucci�n; casas y ciudades fueron arrasadas al nivel de la tierra; todas las clases del pueblo fueron muertas a espada, y no fu� salvado nada sino el ganado, del cual una inmensa cantidad cay� como despojo de los conquistadores. As� dos reyes amorreos y su poblaci�n entera fueron extirpados, y todo el territorio al este del Jord�n-primero, altas llanuras desde el arroyo del Arn�n en el sur, al de Jaboc en el norte; luego el alto distrito monta�oso de Galaad y Bas�n desde la barranca del Jaboc-vinieron a ser posesi�n de los israelitas.
9. Herm�n-ahora, J�bel-Es-Sheick-la majestuosa altura en que termina la larga cordillera alta del Antil�bano; su cumbre y serran�as est�n casi constantemente cubiertas de nieve. No es tanto una monta�a alta como todo un grupo de picos, el m�s alto de Palestina. Seg�n la medici�n efectuada por ingenieros del gobierno ingl�s en 1840, estos picos tienen una altura de unos 3.000 metros sobre el nivel del mar. Siendo una cadena monta�osa, no hay que maravillarse de que hubiera recibido diferentes nombres en puntos diferentes de parte de tribus diferentes que viv�an a lo largo de su base, indicando todos estos nombres altura extraordinaria: Herm�n, el pico alto; �Siri�n�, o en su forma abreviada �Si�n� (cap. 4:48), la levantada; �Shenir�, el pectoral reluciente de hielo.
11. s�lo Og rey de Bas�n hab�a quedado de los gigantes-literalmente, de los refa�m. El no fu� el �ltimo gigante, mas el �nico remanente en el pa�s transjord�nico (Jos 15:14), de cierta raza gigantesca, los habitantes m�s antiguos de la Palestina, seg�n se supone. He aqu� su cama, una cama de hierro-Aunque las camas en Oriente entre el pueblo com�n no son m�s que simples colchones, armazones de cama no son desconocidas; est�n en uso entre los grandes, quienes las prefieren de hierro, no s�lo por la firmeza y durabilidad, sino por medida preventiva contra los insectos molestos, que en climas c�lidos infestan la madera. Calculando el codo como medio metro, la cama de Og medir�a cuatro metros un cuarto y como las camas generalmente son algo m�s largas que las personas que las ocupan, la estatura del rey amalectica podr�a calcularse de tres metros y medio a tres metros tres cuartos; o �l hab�a podido mandar hacer la cama mucho m�s larga que lo necesario, como hizo Alejandro Magno para sus soldados de infanter�a, para impresionar a los de la India con una idea de la fuerza y estatura extraordinarias de sus hombres. (Leclerc). Pero �c�mo sucedi� que la cama de Og estuviese en Rabbath de los hijos de Amm�n? En contestaci�n a esta pregunta, se ha dicho que Og, en la v�spera de la batalla, la hizo llevar all� para mayor seguridad, y que Mois�s, despu�s de tomarla, la vendi� a los ammonitas, quienes la guardaban como una curiosidad anticuaria, hasta que su capital fu� saqueada en d�as de David. Esta es una suposici�n inveros�mil, y adem�s hace necesario que se considere la cl�usula final del vers�culo como una interpolaci�n introducida mucho tiempo despu�s de Mois�s. Para evitar esto, algunos cr�ticos entienden la palabra traducida �armaz�n de cama� como que quiere decir �ata�d�. Creen que el rey de Bas�n, herido en la batalla, huy� a Rabbath, donde muri�, y fu� enterrado; de modo que las medidas del ata�d constan aqu�. (Dathe, Ros.)
12. esta tierra que heredamos entonces desde Aroer,� di a los rubenitas y a los gaditas-Todo el territorio ocupado por Seh�n fu� repartido entre las tribus pastoriles de Rub�n y Gaad. Se extend�a desde la ribera norte del Arn�n a la mitad sur del monte Galaad, una peque�a cordillera, llamada ahora Djelaad, como nueve y medio u once kil�metros al sur del Jaboc, y de trece kil�metros de largo. La porci�n septentrional de Galaad, y las tierras f�rtiles de pastos de Bas�n-una provincia grande, que con excepci�n de algunos lugares desnudos y rocosos, de suelo fuerte y f�rtil-fu� concedida a la media tribu de Manas�s.
14. Jair hijo de Manas�s tom� toda la tierra de Argob-Los habitantes originales de la provincia al norte de Bas�n, ocupando sesenta ciudades (v. 4), como no fueron extirpados junto con Og, m�s tarde fueron sometidos por Jair. Este jefe de la tribu de Manas�s, seg�n las costumbres pastoriles de su pueblo, llam� a estas ciudades reci�n tomadas por un nombre que significa �Aldeas bedu�nas de Jair�. hasta hoy-Esta observaci�n evidentemente habr�a sido introducida por Esdras, o alguno de los hombres piadosos que coleccionaron y arreglaron los libros de Mois�s.
15. a Maquir d� Galaad-Fu� s�lo la mitad de Galaad (vv. 12, 13) la que fu� dada a los descendientes de Jair, quien ahora estaba muerto.
16. de Galaad-i. e., no la regi�n monta�osa, sino la ciudad de Ramoth-galaad. hasta el arroyo de Arn�n, el medio del arroyo-la palabra �arroyo� significa un wady, o lleno de agua, o seco, como lo es el Arn�n en verano, y as� la traducci�n correcta ser�a: �hasta la mitad o medio del r�o Arn�n�. (comp. Jos 12:2). Este arreglo prudente de las fronteras evidentemente fu� hecho para evitar disputas entre las tribus vecinas acerca del derecho exclusivo a las aguas.
25. Pase yo, ru�gote, y vea aquella tierra buena, que est� a la parte all� del Jord�n, aquel buen monte, y el L�bano-El deseo natural y muy ferviente de Mois�s de que le fuera permitido cruzar el Jord�n, se basaba en la idea de que la amenaza divina fuese condicional y revocable. �Aquel buen monte� suponen los escritores que sea la colina sobre la cual hab�a de edificarse el templo (cap. 12:5; Exo 15:2). Pero los eruditos en materia b�blica ahora, en general, traducen las palabras: �aquel buen monte, aun el L�bano�, y consideran que se menciona como t�pico de la hermosura de Palestina, de la cual las colinas y monta�as eran una caracter�stica muy prominente.
26. no me hables m�s de este negocio-i. e., mi decreto es irrevocable.

Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Deuteronomy 3". "Comentario Crítico y Explicativo sobre Toda la Biblia - Sin abreviar". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jfu/deuteronomy-3.html. 1871-8.