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Ezequiel 28

Comentario Crítico y Explicativo sobre Toda la Biblia - Sin abreviarComentario Crítico Sin Abreviar

Versículos 1-26

CAPITULO 28

Vv. 1-26. LA ENDECHA PROFETICA POR EL REY DE TIRO, COMO EL APOGEO Y PERSONIFICACION DEL ESPIRITU DE SOBERBIA CARNAL Y CONFIANZA EN SI MISMO DE TODO EL ESTADO. LA CAIDA DE SIDON, LA CIUDAD MADRE. LA RESTAURACION DE ISRAEL EN CONTRASTE CON TIRO Y SIDON.
2. Por cuanto, etc.-Repetido en el v. 6; la ap�dosis empieza con el v. 7. �El pr�ncipe de Tiro� en aquel entonces era Thobal, o Ithbaal II; el nombre da a entender su relaci�n �ntima con Baal, el dios supremo de los fenicios, cuyo representante �l era. Yo soy un dios; en la silla de Dios estoy sentado en medio de los mares-Como Dios est� sentado en su ciudadela celestial, exento de todo da�o, as� yo me siento seguro en mi fortaleza inexpugnable entre los elementos mas tempestuosos, competente para manejarlos como quiero, y hacer que ellos sirvan mis intereses. El lenguaje, aunque se aplica aqu� al rey de Tiro, como lenguaje similar al rey de Babilonia (Isa 14:13-14), sin embargo tiene un cumplimiento ulterior y m�s completo en Satan�s y su expresi�n completa en el Anticristo (Dan 7:25; Dan 11:36-37; 2Th 2:4; Rev 13:6). Este sentimiento de elevaci�n sobrehumana en el rey de Tiro, fu� criado por el hecho de que la isla sobre la que Tiro estaba asentada, se llamaba �la isla santa� [Sanconiathon], siendo sagrada a H�rcules, hasta tal punto que las colonias consideraban a Tiro como la ciudad madre de su religi�n tanto como de su existencia pol�tica. La palabra hebrea por �Dios� es El, es decir, el Poderoso. siendo t� hombre-iron�a cortante. has puesto tu coraz�n como coraz�n de Dios-te consideras a ti mismo como si fueras dios.
3. Ezequiel, con iron�a, alude a la opini�n arrogante de Ithbaal acerca de la sabidur�a suya propia y la de los tirios, como si fuera superior a la de Daniel, cuya fama hab�a llegado aun a Tiro; como que eclipsaba la de los sabios caldeos. �T� eres m�s sabio�, es decir, en tu propia opini�n (Zec 9:2). no hay secreto-olvid�ndose de las riquezas (v. 4). que te sea oculto-es decir, que pueda ser ocultado.
5.-(Psa 62:10).
6. Por tanto, etc.-que resume el v. 2.
7. Por tanto, la ap�dosis de la oraci�n. extra�os, los fuertes de las gentes-los extranjeros caldeos, c�lebres por su ferocidad (cap. 30:11; 31:12). contra la hermosura de tu sabidur�a-es decir, contra tus posesiones hermosas adquiridas por tu sabidur�a de que t� te jactas tanto (vv. 3-5). ensuciar�n tu esplendor-obscurecer�n el esplendor de tu reino.
8. A la huesa-lo profundo del mar; siendo la figura la de uno que es vencido en una batalla mar�tima. las muertes-en plural, puesto que se indican varias clases de muerte (Jer 16:4). de los que mueren-como muere cualquiera en la batalla.
9. Diciendo-�todav�a dir�s, refiri�ndose al v. 2: �Yo soy Dios�, delante de tu matador? T�, hombre eres-falta en la versi�n nuestra la conjunci�n adversativa �mas�. Tu dicho blasfemo ser� mostrado falso y quedar� probado que eres tan s�lo un hombre, y no Dios, pues caer�s ante tu matador.
10. De muerte de incircuncisos morir�s-es decir, una muerte como los paganos incircuncisos y ateos merecen; y tal vez tambi�n una muerte como la que infligen los incircuncisos, gran infamia ante los ojos de un jud�o. (1Sa 31:4); una retribuci�n a prop�sito para quien se hab�a burlado de los jud�os circuncisos.
12. T� echas el sello a la proporci�n-lit., �Eres t� quien est�s sellando la proporci�n perfectamente�. Una cosa es sellada, cuando est� completa (Dan 9:24). �La proporci�n� da a entender la medida completa de hermosura, de una ra�z habrea �medir�.
13. En Ed�n-El rey de Tiro se presenta en su anterior estado elevado (en contraste con su ca�da final), bajo im�genes tomadas del hombre primitivo en Ed�n, tipo de la humanidad en su forma m�s santa. huerto de Dios-el modelo de hermosura ideal (cap. 31:8, 9; 36:35). En la persona del rey de Tiro, fu� hecha con el hombre una prueba nueva con los ventajas terrenales m�s grandes. Pero, como en el caso de Ad�n, los buenos dones de Dios, fueron convertidos en ministros del orgullo y ego�smo. toda piedra preciosa-as� en Ed�n (Gen 2:12), �oro, bdelio y piedra cornerina�. As� el rey de Tiro se adornaba en ropaje matizado de joyas, seg�n la costumbre de los monarcas orientales. Las nueve piedras preciosas mencionadas aqu� corresponden a nueve de las doce (que representaban las doce tribus) en el efod del sumo sacerdote (Exo 39:10-13; Rev 21:14, Rev 21:19-21). De las cuatro hileras de tres piedras en cada una, la tercera est� omitida en el texto hebreo, pero es suplida en la Versi�n de los Setenta. En esto, tambi�n, hay una referencia ulterior al AntiCristo, quien blasfemamente usurpar� el puesto de nuestro Sumo Sacerdote divino (Zec 6:13). d�a de tu creaci�n-en el d�a de tu accesi�n al trono. Tamboriles y todas las se�ales de regocijo estaban ya preparados para ti. T� no tuviste, como otros, que trabajar abri�ndote camino al trono. Tan pronto que fuiste creado, como Ad�n, estabas rodeado por todos los deleites del Ed�n. Fairbairn, por �p�fanos�, traduce �hembras� (teniendo referencia a Gen 1:27, es decir, mujeres m�sicas. Maurer explica el hebreo no con referencia a la m�sica, sino al engaste de las piedras preciosas ya mencionadas.
14. T�, querub�n grande-Gesenio traduce de una ra�z aramea, �querub�n extendido�. La Versi�n Inglesa, de una ra�z hebrea, �ungido�, que es mejor. �Refiri�ndose a los querubines del templo, ungidos al Se�or�. [Fairbairn.] cubridor-La figura empleada por Ezequiel es tomado del templo jud�o, donde los querubines hac�an sombra al propiciatorio, as� el rey de Tiro, un semidi�s en su propia opini�n, extend�a su protecci�n sobre los intereses de Tiro. El querub�n-un compuesto de las clases m�s elevadas de existencia animal, y tipo del hombre redimido en su estado final de perfecci�n-es hecho la imagen del rey de Tiro, como si fuese el bello ideal de la humanidad. A las pretensiones del Anticristo se hace la referencia ulterior, de quien el rey de Tiro es un tipo. V�ase �Como Dios � en el templo de Dios� (2Th 2:4). yo te puse-no te pusiste t� a ti mismo (Pro 8:16; Rom 13:1). en el santo monte de Dios-Si�n, continu�ndose la met�fora. en medio de piedras de fuego-en met�fora ambiciosa, �l estuvo en el lugar de Dios, �debajo de cuyos pies hab�a como un embaldosado de zafiro�, mientras que su gloria era como �un fuego abrasador� (Exo 24:10, Exo 24:17).
15. perfecto-pr�spero [Grocio], y no teniendo tacha. As� Hiram era ejemplo del monarca tirio en sus d�as tempranos de sabidur�a y prosperidad (1Ki 5:7, etc.). hasta que se hall� en ti maldad-como el hombre primitivo t� has ca�do por abusar de los dones de Dios, y as� has provocado su ira.
16. fuiste lleno-lit., �llenaron el medio de ti�; �l, como cabeza del estado est� envuelto en la culpa del estado; como no impidi� la maldad, sino la alent�. te ech�-mejor, �te rechac� como cosa profana; no tratado m�s como sagrado, por lo tanto est� exclu�do del lugar santo (v. 14), que has ocupado (v�ase Psa 89:39).
17. tu resplandor-tu gloria real. delante de los reyes te pondr�-como ejemplo de la ira de Dios contra la soberbia insolente.
18. tu santuario-es decir, los lugares santos (plural, en hebreo), atribu�dos al rey de Tiro en el v. 14, como su posici�n ideal. El los profan�, as� tambi�n Dios le �profanar� (o rechazar� como profano) (v. 16). fuego � te consumi�-as� como �l abus� de su supuesta elevaci�n entre �las piedras de fuego� (v. 16), as� Dios har� que su �fuego� lo �devore� a �l.
21. Sid�n-famosa por su pescader�a (el nombre se deriva de una ra�z �Zud�, �pescar�), y m�s tarde por su comercio extenso; su elegancia art�stica era proverbial. Fundada por el primog�nito de Cana�n (Gen 10:15). Tiro fu� un v�stago de ella, de modo que fu� envuelta en la misma ruina que Tiro por los caldeos. Se menciona por separado, porque su idolatr�a (Astaroth, Tammuz o Adonis) infect� a Israel m�s que la de Tiro (cap. 8; Jdg 10:6; 1Ki 11:33). La notoria Jezabel era hija del rey sidonio.
22. en ella me santificare-cuando todas las naciones vean que yo soy el Juez santo en la venganza que infligir� en ella por sus pecados.
24. nunca m�s ser� a la casa de Israel espino-como lo hab�an sido (Num 33:55; Jos 23:13) las naciones id�latras dejadas en Cana�n (entre las cuales se especifica a Sid�n en la frontera de Aser, Jdg 1:31). �Espino� que primero enga�� a Israel en el pecado, y luego vino a ser el instrumento para su castigo. que le punce-lit. �causando amargura�. El mismo vocablo hebreo se traduce �plaga� (Lev 13:51-52) Los malvados frecuentemente se llaman �espinos� (2Sa 23:6).
25, 26. Cumplido en parte en la restauraci�n de los jud�os de Babilonia, cuando el juda�smo, lejos de ser absorbido por el paganismo, hizo invasiones entre el paganismo de las naciones vecinas convirtiendo a muchos al juda�smo. El cumplimiento pleno queda todav�a futuro, cuando Israel, bajo el dominio se Cristo, ser� el centro del cristianismo; de lo cual fu� dada una se�al en la mujer de las costas de Tiro y Sid�n que busc� al Salvador (Mat 15:21, Mat 15:24, Mat 15:26-28, v�ase Isa 11:12). habitar�n en ella seguros-(Jer 23:6).

Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Ezekiel 28". "Comentario Crítico y Explicativo sobre Toda la Biblia - Sin abreviar". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jfu/ezekiel-28.html. 1871-8.