Bible Commentaries
Ezequiel 34

Versículos 1-31

CAPITULO 34

Vv. 1-31. REPRENSION A LOS PASTORES FALSOS; PROMESA DEL PASTOR VERDADERO Y BUENO. Habiendo puesto en el cap. 33 el arrepentimiento como condici�n necesaria a tiempos m�s felices para el pueblo, ahora promete el profeta el apartamiento de los pastores falsos como preparaci�n al levantamiento del Buen Pastor.
2. Jer 23:1 y Zec 11:17, hacen que la remoci�n de los pastores falsos sea preliminar a la interposici�n del Mes�as, el Buen Pastor en favor de su pueblo Israel. Los �pastores� no son los profetas o sacerdotes sino los gobernantes que buscaban en el gobierno sus propios fines ego�stas, y no el bien del pueblo. El t�rmino era apropiado, como David el primer rey y tipo del verdadero David (vv. 23, 24), fu� tomado de entre el reba�o de ovejas (2Sa 5:2; Psa 78:70-71), y el deber del gobernante, como el del pastor para con su reba�o, es el de guardar y proveer para su pueblo. La elecci�n por Dios de un pastor para ser rey, ten�a por prop�sito sugerir este pensamiento, as� como la elecci�n por Jes�s de pescadores como ap�stoles, ten�a por fin el hacerles recordar que su funci�n espiritual era la de pescar hombres (v�ase Isa 44:28; Jer 2:8; Jer 3:15; Jer 10:21; Jer 23:1-2).
3. Com�is la leche-o, por un cambio de los signos de vocales, �la gordura�. (Versi�n de los Setenta). Comer la leche de ovejas y cabras como alimento (Deu 32:14; Pro 27:27) ser�a irreprensible, si aquellos pastores no las hubieran orde�ado demasiado con tanta frecuencia y eso sin darles de comer suficientemente. [Bochart.] (Isa 56:11). Los gobernantes exig�an tributos exorbitantes. degoll�is, no apacent�is-mataban a los ricos mediante acusaciones falsas para poderse posesionar de sus propiedades. Y al mismo tiempo no cuidaban al pueblo (Joh 10:12).
4. la enferma-m�s bien, aquellos d�biles por los efectos de enfermedad. perniquebrada-es decir, rotura de huesos por los lobos. ni tornasteis la amontada-(Exo 23:4). Los llevados por el enemigo a tierras extranjeras como juicios de Dios, se indica (Jer 23:3). Una reforma espiritual del estado por los gobernantes habr�a desviado la ira de Dios, y �tornado� a los desterrados. Los gobernantes son reprendidos como culpables principales (aunque el pueblo tambi�n lo era), porque aquellos que deber�an haber sido los principales en refrenar el mal, lo promov�an. ni buscasteis la perdida-contraste con el amor del Buen Pastor (Luk 15:4). ense�oreado � con violencia-(Exo 1:13-14). Con una esclavitud egipcia. La misma cosa prohibida por la ley, la hac�an ellos (Lev 25:43; v�ase 1Pe 5:3).
5. derramadas por falta de pastor-es decir, ninguno digno del nombre, aunque eran llamados pastores (1Ki 22:17; Mat 9:36). V�ase Mat 26:31, donde las ovejas son esparcidas, cuando el verdadero Pastor fu� herido. Dios las llama �mis ovejas�; porque no eran, como los pastores las trataban, el patrimonio de ellos con que �darse de comer a s� mismos�. comidas de toda bestia del campo-vinieron a ser presa para los sirios, Amm�n, Moab y Asiria.
6. todo collado alto-el escenario de sus idolatr�as sancionadas por los gobernantes. no hubo quien buscase, ni quien requiriese-Lo primero era deber de los gobernantes superiores; lo otro de los gobernantes subordinados. [Junio.]
10. requerir� mis ovejas-(Heb 13:17). M�s bien, �requiero� (presente), porque Dios ya hab�a empezado a hacer esto, castigando a Sedequ�as y a los otros principes severamente (Jer 52:10).
11. yo requerir� mis ovejas-haciendo lo que los llamados pastores hab�an dejado de hacer, siendo yo el due�o leg�timo del reba�o.
12. el d�a que est� en medio de sus ovejas-las que hab�an sido derramadas. Se refiere a la segunda venida del Mes�as, cuando �l ser� �la gloria en medio de Israel� (Zec 2:5). d�a del nublado-el d�a de las calamidades nacionales (Joe 2:2).
13.-(Cap. 28:25; 36:24; 37:21, 22; Isa 65:9-10; Jer 23:3).
14. buenos pastos-(Psa 23:2). altos m�ntes de Israel-En cap. 17:23; 20:40, la frase es �el monte de la altura de Israel� en n�mero singular. La explicaci�n de la diferencia es, que all� Ezequiel hablaba de la sede central del reino, donde el pueblo se reun�a para el culto a Jehov�, Monte Si�n; aqu� habla del reino de Israel en general, todas cuyas partes se consideran como pose�das de altura moral.
16.-En contraste con los pastores falsos (v. 4). Las distintas obligaciones descuidadas por ellos, yo las cumplir� fielmente. gruesa � fuerte-es decir, aquellos hechos disolutos por su prosperidad (Deu 32:15; Jer 5:28), quienes hacen uso de su fuerza para oprimir a los d�biles. V�ase v. 20, �la oveja gruesa� (Isa 10:16). La figura es tomada de los animales que despu�s de haber comido bien se rebelan. Yo las apacentar� en juicio-es decir, con justicia y equidad, en contraste con la �fuerza� y �crueldad� con las cuales los pastores indignos gobernaban el reba�o (v. 4).
17. Mas vosotras, ovejas m�as-pasando de los gobernantes al pueblo. entre oveja y oveja-juzgar� entre una clase de ciudadanos y otra clase, en tal forma como para acordar a cada uno lo que es justo. Entonces define la clase que estaba por ser juzgada punitivamente, es decir, los �carneros� y �machos cabr�os� (v�ase Isa 14:9, Zec 10:3; Mat 25:32-33). Ellos corresponden a �las gruesas y fuertes� en contradistinci�n con �las enfermas� (v. 16). Quiere decir los ricos e imp�os del pueblo, quienes imitaban a los malos gobernantes en oprimir a sus hermanos pobres, como si acrecentara sus goces propios el hollar los derechos ajenos (v. 18).
18, 19. No contentos con apropiarse para su uso personal los bienes ajenos, por pura maldad arruinaban lo que no pod�an usar, de modo que no fuese �til a los due�os leg�timos. aguas sentadas-es decir, l�mpidas, como las aguas profundas son generalmente claras. Grocio explica la figura como referente a la usura con la cual los ricos quebrantaban a los pobres (cap. 22:12; Isa 24:2). mis ovejas comen-escasamente. beben-con aflicci�n.
20. oveja gruesa y la oveja flaca-los opresores ricos, los pobres humildes.
21. las esparcisteis fuera-hasta el tiempo del traslado a Babilonia. [Grocio.]
22. Despu�s de la restauraci�n de Babilonia, los jud�os eran librados en alguna medida de la opresi�n, no s�lo de los extranjeros sino tambi�n de sus propios conciudadanos poderosos (Neh 5:1-19). El cumplimiento final y completo est� en el porvenir.
23. despertar� sobre ellas-levantar por decreto divino; refiri�ndose a la declaraci�n de Dios a David: �Yo estalecer� tu simiente despu�s de ti� (2Sa 7:12); y: �Yo empero he puesto mi rey sobre Si�n, monte de mi santidad� (Psa 2:6; v�ase Act 2:30; Act 13:23). un pastor-lit., �un Pastor, uno�; singular y preeminentemente uno; el �nico de su clase, con quien nadie es comparable (Son 5:10). El Se�or Jes�s se refiere a esta profec�a (Joh 10:14): �Yo soy el buen pastor.� Tambi�n �uno� como ha de unir los reinos hasta ahora divididos de Israel y Jud�, y tambi�n a �reunir todas las cosas en Cristo� (Eph 1:10); as� cerrando roturas peores que las que hab�a entre Israel y Jud� (Col 1:20). Dios �por �l reconciliar todas las cosas a s� � as� lo que est� en la tierra como lo que est� en los cielos�. David-el David antet�pico, el Mes�as, de la simiente de David; lo cual no fue ning�n rey despu�s del cautiverio; quien era plenamente, lo que era David s�lo en peque�o grado, �el hombre seg�n el coraz�n de Dios�. Tambi�n, David quiere decir �amado�; el Mes�as fu� verdaderamente el Hijo amado de Dios (Isa 42:1; Mat 3:17). �Pastor� quiere decir �rey� m�s bien que instructor religioso; en esto �l era preeminentemente el verdadero David, quien era el Rey Pastor (Luk 1:32-33). El Mes�as se llama �David� en Isa 55:3-4; Jer 30:9; Hos 3:5.
24. mi siervo-significando su aptitud para reinar en el nombre de Dios, no siguiendo un camino por �l elegido, como los otros reyes, sino obrando como fiel administrador de la voluntad de Dios; el Mes�as realiz� ampliamente este car�cter (Psa 40:7-8; Isa 42:1; Isa 49:3, Isa 49:6; Isa 53:11; Phi 2:7), lo que David t�pica y parcialmente representaba (Act 13:36); de modo que Cristo es la persona m�s apta para manejar el cetro universal, abusado por todos los reyes mundiales (Dan 2:34-35, Dan 2:44-45).
25. pacto de paz � malas bestias � habitar�n � seguramente-La promesa original de la ley (Lev 26:6) se realizar� por primera vez plenamente bajo el Mes�as (Isa 11:6-9; Isa 35:9; Hos 2:18).
26. a ellas, y a los alrededores de mi collado-los jud�os y Si�n, el �collado� de Dios (Psa 2:6), han de ser fuentes de bendici�n, no s�lo a s� mismos, sino a los paganos vecinos (Isa 19:24; Isa 56:6-7; Isa 60:3; Mic 5:7; Zec 8:13). El cumplimiento literal es, sin embargo, el primario, aunque el cumplimiento espiritual tambi�n es indicado. De acuerdo con el reino de justicia establecido interiormente, todo ha de ser prosperidad exteriormente, lluvias fertilizantes (seg�n la promesa del antiguo pacto, Lev 26:4; Psa 68:9; Mal 3:10) y �rboles y tierras productivos (v. 27). As� ellos comprender�n la figura del v. 14, es decir, un reba�o ricamente apacentado por Dios mismo.
27. los que se sirven de ellos-aprovechaban sus servicios, como si los jud�os fuesen sus esclavos (Jer 22:13; Jer 25:14; v�ase Gen 15:13; Exo 1:14).
28. habitar�n seguramente-(Jer 23:6).
29. planta por nombre-o �planta de renombre�; el Mes�as la �vara� y �v�stago� (Isa 11:1), el �renuevo justo� (Jer 23:5), quien conseguir� para ellos �renombre�. Fairbairn con menos probabilidad traduce: �Una plantaci�n por un nombre�, es decir, una condici�n floreciente, representada como un jard�n (referencia a Ed�n, Gen 2:8-11, con sus �rboles variados, buenos para comer y agradables a la vista), el plant�o del Se�or (Isa 60:21; Isa 61:3), y objeto de �renombre� entre las naciones paganas.
31. vosotras, ovejas m�as � hombres sois-no es meramente una explicaci�n de la figura, como opinaba Jer�nimo, mas como Dios hab�a prometido muchas cosas que los hombres mismos no pod�an esperar conseguir, �l les ense�a que no hay que esperar la realizaci�n por medio del poder de hombres, sino de Dios, quien las ejecutar�a para el pueblo con quien hab�a pactado, �su reba�o�. [Rosenmuller.] Cuando m�s cuenta nos damos de nuestras debilidades y del poder y la fidelidad de Dios a su pacto, estamos en el estado m�s apto para recibir sus bendiciones.