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Isaías 52

Comentario Crítico y Explicativo sobre Toda la Biblia - Sin abreviarComentario Crítico Sin Abreviar

Versículos 1-15

CAPITULO 52

Vers. 1-15. LOS VERSICULOS 1 AL 13 ESTAN RELACIONADOS CON EL CAP. 51. A Si�n, que hab�a estado por largo tiempo en la esclavitud (cap. 51:17-20), se le exhorta a vestirse sus ropas de hermosura, como signo de futura prosperidad.
1. tu fortaleza-como gala; lo que responde a �ropas de hermosura� en la cl�usula paralela. Lev�ntate de tu abatimiento y cobra confianza. ciudad santa-(Neh 11:1; Rev 21:2). ni inmundo-(cap. 35:8; 60:21; Joe 3:17; Rev 21:27). Profec�a no cumplida todav�a. incircunciso-en sentido espiritual (Eze 44:9; Act 7:51).
2. del polvo-en el que se sentaban los que estaban de duelo ( Job 2:12-13). lev�ntate y si�ntate-a saber, en lugar m�s digno; sobre un div�n o trono [Lowth], despu�s de haber sacudido el polvo pegado a las ropas flotantes mientras estuviste sentada en el suelo, o sencillamente: �Lev�ntate, y si�ntate derecha� [Maurer]. su�ltate de las ataduras de tu cuello-el yugo de tu cautiverio.
3. As� como hab�is sido hechos esclavos de vuestros enemigos, sin que ellos pagasen precio alguno por vosotros (Jer 15:13), as� os manumitir�n sin exigir ning�n precio o recompensa (cap. 45:13), (donde se representa a Ciro haciendo eso, lo cual es tipo de su final restauraci�n, la que ser� igualmente gratuita). As� el Israel espiritual, �vendido debajo de pecado�, gratuitamente (Rom 7:14), tambi�n ser� redimido gratuitamente (cap. 55:1).
4. mi pueblo-Jacob y sus hijos. descendi�-La Judea era un pa�s alto comparado con Egipto. para peregrinar-Ellos descendieron all� s�lo para permanecer all� hasta que el hambre terminase en Cana�n. y el Assur (asirio)-Senaquerib. Recordad como yo os libr� de Egipto y del asirio. �Qu� cosa habr�, pues, que me impida sacaros de las dos Babilonias, la literal y la m�stica, y del Anticristo, en los �ltimos d�as? sin raz�n-que responde a �de balde� del v. 5; fu� �se un acto de injustificada opresi�n, tanto en el presente caso como en el otro.
5. qu� a m�-es decir, �qu� tengo yo que hacer aqu�? El hecho de �que mi pueblo sea llevado en cautiverio de balde� (cap. 49:24, 25) (mediante injustificada opresi�n, v. 4; v�ase tambi�n la nota del v. 3) que pide mi intervenci�n. y los que en �l se ense�orean-o lo tiranizan, a saber, Babilonia, la literal y la m�stica. lo hacen aullar-o levantar el grito de j�bilo sobre ellos [Maurer]. blasfemado-es decir, en Babilonia; que es la raz�n para que Dios libere a su pueblo, y no la bondad de ellos; sino en consideraci�n a su santo Nombre (Eze 20:9, Eze 20:14).
6. sabr� mi nombre � aquel d�a-cuando Cristo se revelar� a Israel de una manera visible; �nico medio por el cual ser� subyugada su obstinada incredulidad (Psa 102:16; Zec 12:10; Zec 14:5).
7. hermosos � los pies-esto es, el advenimiento de semejante heraldo visto sobre las lejanas �monta�as� (Notas, cap. 40:9; 41:27; 25:6, 7; Son 2:17), corriendo a prisa con las largamente esperadas buenas nuevas, es lo m�s grato que pod�a haber para la desolada ciudad (Nah 1:15). alegres nuevas-aplicable s�lo en parte al regreso de Babilonia; y en forma plenaria y antit�picamente, al evangelio (Luk 2:10-11) �comenzando en Jerusal�n� (Luk 24:47), �la ciudad del gran Rey� (Mat 5:35), donde el Mes�as, en la final restauraci�n de Israel, �reinar�, como en la peculiar Si�n de Dios (�tu Dios reina�, cf. Psa 2:6).
8. atalayas-hombres que desde torres levantadas a intervalos sobre una muralla dan la primera noticia de la aproximaci�n de alg�n mensajero portador de alg�n mensaje (cf. cap. 21:6-8). El hebreo es m�s en�rgico que la Versi�n Inglesa: �La voz de tus atalayas� (as� traduce Valera-traductor), (exclamatoria como en los Son 2:8). �Alzar�n la voz, cantar�n juntos�. ojo a ojo-esto es, ver�n de cerca, y por lo mismo, claramente [Gesenio]. Num 14:14, �cara a cara�; Num 12:8, �boca a boca�. Cf. 1Co 13:12; Apocalipiss 22:4, una prefiguraci�n de la cual fu� la contemplaci�n del Salvador por Sime�n (Luk 2:30). Los atalayas espirituales son los ministros del evangelio y otros que oran por la paz de Jerusal�n (cap. 62:6, 7). vuelve a traer-esto es, a restaurar. O bien. �regresan� [Maurer.]
9. (cap. 14:7, 8; 42:11). ha redimido-en sentido espiritual y nacional (cap. 48:20).
10. desnud� el brazo-met�fora de los guerreros que desnudan el brazo para entrar en batalla (Eze 4:7). todos � de la tierra ver�n la salud del Dios-La liberaci�n obrada por Dios en favor de Israel har� que todas las naciones reconozcan a Jehov� (cap. 66:18-20). El cumplimiento parcial de esto (Luk 3:6) es anticipo del que se efectuar� en forma completa en el futuro.
11. (cap. 48:20; Zec 2:6-7). La larga residencia en Babilonia hizo que muchos estuviesen poco dispuestos a dejarla; as� suceder� con la Babilonia m�stica (Rev 18:4). limpiaos los que llev�is los vasos de Jehov�-los sacerdotes y levitas, cuyo oficio era llevar los vasos del templo (Jer 27:18). Nabucodonosor los hab�a llevado a Babilonia (2Ch 36:18). Ciro los restituy� (Ezr 1:7-11). limpiaos-separ�ndoos enteramente de los id�latras babilonios, m�sticos y literales.
12. no saldr�is apresurados-como cuando salisteis de Egipto (Exo 12:33, Exo 12:39; Deu 16:3; cf. Nota, cap. 28:16). Tendr�is tiempo para limpiaros y preparaos tranquilamente para partir. Jehov�-como vuestro Gu�a, ir� al frente (cap. 40:3; Exo 23:20; Mic 2:13). y os congregar�-esto es, cubrir� la retaguardia de vuestras huestes. Es frecuente la transici�n de la gloria del Mes�as en su venida para reinar, a su humillaci�n en su venida para sufrir. En efecto, los dos advenimientos se cuentan de tal manera por uno, que no se dice de su segunda venida que est� a punto de regresar, sino de venir.
13. Aqu� debiera de comenzar el cap. 53 y el 52 terminar en el v. 12. Esta secci�n, desde aqu� hasta el final del cap. 53, pone fin a la controversia con los jud�os tocante a si el Mes�as es la persona aludida en �l; y a la con los incr�dulos, sobre si fu� escrita por Isa�as, o lo fu� un poco antes de la venida de Cristo. La correspondencia entre la vida y la muerte de Jesucristo es tan minuciosa que mal podr�a ser resultado de una conjetura o accidente. Un impostor no habr�a podido forjar el curso de los sucesos, de forma que su car�cter y vida se presentasen como el cumplimiento de tales sucesos. El escrito es, adem�s, declaradamente prof�tico. Las citas que de �l se hacen en el Nuevo Testamento demuestran: (1). que antes del tiempo de Jes�s estaba reconocido como parte integrante del Antiguo Testamento; (2). que se refiere al Mes�as (Mat 8:17; Mar 15:28; Luk 22:37; Joh 12:38; Act 8:28-35; Rom 10:16; 1Pe 2:21-25). Las alusiones indirectas confirman aun m�s claramente la interpretaci�n mesi�nica. Tan universal era esa interpretaci�n que se alude a ella relacion�ndola con la virtud expiatoria de su muerte, sin citarla formalmente (Mar 9:12; Rom 4:25; 1Co 15:3; 2Co 5:21; 1Pe 1:19; 1Pe 2:21-25; 1Jo 3:5). Lo genuino del pasaje es indudable, porque los jud�os no habr�an querido forjarlo, ya que ello se opon�a a su noci�n del Mes�as, como un triunfante pr�ncipe temporal. Los cristianos tampoco pudieron haberlo forjado, porque los jud�os, enemigos del cristianismo, son �nuestros bibliotecarios� [Paley]. Los jud�os tratan de evadir la fuerza del pasaje con la invenci�n de dos Mes�as, uno paciente (Ben Josef), el otro, triunfante (Ben David). Hillel sosten�a que el Mes�as ya hab�a venido en la persona de Ezequ�as. Buxtorf afirma que muchos de los rab�es modernos creen que �l ha venido hace ya muncho tiempo; pero que no se ha manifestado a causa de los pecados de los jud�os. Pero los antiguos jud�os, seg�n la par�frasis caldea de Jonat�n, aplica el pasaje al Mes�as; tal ocurre con el Medrasch Tauchuma (un comentario del Pentateuco); lo propio sucede con el rab� Mois�s Haddarchan (v�ase Hengstenberg, Cristol). Algunos dicen que esto se refiere al pueblo jud�o, ya en el destierro de Babilonia, ya en su actual dispersi�n y sufrimientos. Otros, que a la parte piadosa de la naci�n, tomada colectivamente, cuyos padecimientos son una vicaria satisfacci�n dada por los imp�os. Otros, que es Isa�as o Jerem�as [Gesenius], los profetas colectivamente. Pero la descripci�n se refiere evidentemente a un individuo que sufre voluntaria, inocente y pacientemente como la causa eficiente de la justicia de su pueblo, lo cual no se puede aplicar a ning�n otro, excepto al Mes�as (cap. 53:4-6, 9, 11; comp�rese con Jer 20:7; Jer 15:10-21; Psa 137:8-9). El cap. 53:9 no puede aplicarse a ning�n otro. La objeci�n de que los padecimientos referidos en el cap. 53:1-10, est�n representados como pasados y la glorificaci�n s�lo como futura (cap. 52:13-15; 53:11, 12) procede de no advertir que el profeta se halla colocado en medio de las escenas que describe como futuras. La mayor proximidad del primer advenimiento y el intervalo entre �ste y el segundo, se infieren del empleo del tiempo pasado en cuanto al primero, y al futuro en cuanto al segundo. He aqu�-para llamar la atenci�n al sorprendente retrato del Mes�as que sigue a continuaci�n (Joh 19:5, Joh 19:14). mi siervo-el Mes�as (cap. 42:1). sera prosperado-As� traduce Gesenio (lo que concuerda con Valera-Trad.), traducci�n que favorece la cl�usula paralela (cap. 53:10). O: uniendo ambos sentidos, reinar� bien [Hengstenberg]. Este vers�culo expone al principio el resultado final de sus sufrimientos, cuya descripci�n sigue a continuaci�n y la cual es la conclusi�n (cap. 53:12); la secci�n (52:13, 53:12) comienza como termina: con su gloria final. ser� engrandecido-(Mar 16:19; Eph 1:20-22; 1Pe 3:22). 14 y 15., es un sumario de la historia del Mes�as, expuesta con m�s detalles en el cap. 53. �Como se pasmaron de ti muchos (pasmo acompa�ado de aversi�n, Jer 18:16; Jer 19:8, etc.); su semblante, etc.; as� �l rociar�, etc. Israel se corresponde en esto con su antitipo el Mes�as, al presente �un asombro y an escarnio� (Deu 28:37), a punto de ser una bendici�n y un medio de salvaci�n para muchas naciones (cap. 2:2, 3; Mic 5:7). ti � fu� desfigurado-Hebreo, la desfiguraci�n; lo abstracto por lo concreto, no s�lo desfigurado, sino la misma desfiguraci�n. m�s que la de los hijos de los hombres-Castelio traduce: �de tal suerte que ya no era la de un hombre� (cf. Psa 22:6). Cuanto m�s perfecto supongamos que era el �cuerpo que le fu� preparado� por Dios (Heb 10:5), tanto m�s lamentable resultar� el contraste de la desfiguraci�n de su rostro y de su forma.
15. rociar� muchas-Gesenius traduce la ant�tesis de �como se pasmaron� por �har� que se regocijen�. Mas la palabra en todo el Nuevo Testamento significa, ya rociar con sangre, como lo hac�a el sumo sacerdote al hacer la expiaci�n (Lev 4:6; Lev 16:18-19); o con agua, para purificar (Eze 36:25; cf. en cuanto al Esp�ritu, Act 2:33), ambos sentidos apropiados al Mes�as (Joh 13:8; Act 9:13-14; Act 10:22; Act 12:24; 1Pe 1:2). La ant�tesis resalta bastante sin necesidad de recurrir a ninguna traducci�n forzada. Muchos quedaron at�nitos; tantas naciones (no meramente individuos) ser�n rociadas. Estas se sorprendieron de que una persona tan abyecta pretendiese ser el Mes�as; sin embargo, es �l quien justificar� y purificar�. Los gentiles quedaron mudos ante lo asombroso del escarnio hecho a uno desfigurado m�s que el m�s �nfimo de los hombres, con ser el m�s elevado de ellos; hasta los reyes (cap. 49:7, 23) quedaron at�nitos de terror y veneraci�n (�cerrar�n sus bocas�; Job 29:9-10; Mic 7:16). lo que nunca les fu� contado-las maravillas de la redenci�n; de ah� que los reyes las veneran tanto; porque nunca antes les hab�an sido contadas; pero entonces les ser�n anunciadas cosas que ellos nunca hab�an o�do al visto (cap. 55:1; Rom 15:21; Rom 16:25-26). (No comprendemos por qu� el comentarista quiere defender la forzada traducci�n que hallamos en la Versi�n Inglesa, llamada del Rey Santiago. El mismo error hallamos en la Versi�n de Valera �rociar� a muchas naciones�. Si el comentarista hubiera interpretado seg�n el sentido de la cl�usula paralela, como sol�a hacer en otros casos, no habr�a hallado dificultad ni habr�a tenido necesidad de buscar interpretaciones confusas. El verbo en hebreo tiene dos sentidos �regocijarse� (refiri�ndose a personas), y �saltar�, �manar� de l�quidos. En este caso en la forma causativa, como se trata de personas, naciones, como traduce Gesenius, �har� que muchas naciones se regocijen en �l�. Muchos citan este texto en defensa del �rociamiento� como sustituto por el bautismo en su forma primitiva por inmersi�n. Nota del Editor).

Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Isaiah 52". "Comentario Crítico y Explicativo sobre Toda la Biblia - Sin abreviar". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jfu/isaiah-52.html. 1871-8.