Bible Commentaries
Miqueas 5

Versículos 1-15

CAPITULO 5

LAS CALAMIDADES QUE PRECEDEN EL ADVENIMIENTO DEL MESIAS. SU REINO, SU CONQUISTA DE LOS ENEMIGOS DE JACOB, Y SU BENDICION SOBRE SU PUEBLO.
1. Re�nete � en bandas-Es decir, lo has de hacer para resistir al enemigo. A fin de que los fieles no caigan en un sentir carnal de seguridad a causa de las promesas previas, les recuerda las calamidades que preceder�n a la prosperidad. oh hija de bandas-A Jerusal�n se le llama as� a causa de sus numerosas tropas. nos han sitiado-los enemigos. con vara herir�n sobre la quijada al juez de Israel-el mayor de los insultos para un oriental. Sedecias, el juez (o rey, Amo 2:3) fu� hecho el blanco de insultos por los caldeos. Igualmente los dem�s pr�ncipes y jueces (Lam 3:30). Hengstenberg opina que la expresi�n: �el juez� se�ala una �poca cuando no reinaba rey en la casa de David. El herir en la mejilla a otros jueces de Israel, fu� un tipo de la misma indignidad hecha a aquel que pese a ello, es el Juez, no s�lo de Israel, sino tambi�n del mundo, y que es �desde los d�as del siglo� (v. 2; Isa 50:6; Mat 26:67; Mat 27:30).
2. Beth-lehem Ephrata-(Gen 48:7), o Beth-lehem de Jud�, as� llamada para distinguirla de Beth-lehem de Zabul�n. Est� a unos pocos kil�metros al sudoeste de Jerusal�n. Significa la casa de pan; Efrata quiere decir fruct�fera; los dos nombres se refieren a la fertilidad de la regi�n, peque�a para ser en los millares-aunque eres apenas lo bastante grande como para ser contada � Ella era insignificante en tama�o y en poblaci�n; as� que en Jos 15:21, etc., no est� enumerada entre las ciudades de Jud�, ni est� en la lista de Neh 11:25, etc. Bajo Roboam lleg� a ser ciudad; 2Ch 11:6, �Edific� a Beth-lehem.� Mat 2:6 parece contradecir a Miqueas: �t� no eres muy peque�a �� Pero en realidad, por testimonio independiente del Esp�ritu, confirma al profeta. Peque�a seg�n la importancia mundana, no eres la m�s peque�a (es decir: lejos de ser la m�s peque�a, al contrario, eres la m�s grande) entre los millares, de pr�ncipes de Jud�, en la significaci�n espiritual de ser el lugar del nacimiento del Mes�as (Joh 7:42). Dios escoge las cosas peque�as del mundo para eclipsar en gloria las cosas m�s gloriosas del mismo (Jdg 6:15; Joh 1:46; 1Co 1:27-28). El bajo estado del linaje de David cuando naci� el Mes�as est� tambi�n impl�cito en esto. los millares-cada tribu se divid�a en clanes, o �millares� (en cada grupo de �stos, un millar de familias, algo parecido a la divisi�n inglesa de condados en centenas), que ten�an sus respectivas cabezas o �pr�ncipes;� de modo que en Mat 2:6 la cita dice �pr�ncipes,� en esencia lo mismo que dice en Miqueas, y autorizadamente se explica en Mateo. El punto no es que este millar sea preferido a los dem�s millares de Jud�, tanto como es el Gobernador, o Primer Pr�ncipe, que de �l sale el preferido de todos los dem�s millares. Se le llama �pueblo� (m�s bien en el griego �aldea�, Joh 7:42); siendo apenas de mil habitantes, se clasifica entre los �millares�, o sea, las divisiones mayores de la tribu, por ser la cuna de la l�nea de David, y del divino Hijo de David. Mois�s dividi� al pueblo en millares, centenas, cincuentenas, y decenas con sus respectivos gobernantes (Exo 18:25; v�ase 1Sa 10:19). me saldr�-a Dios el Padre (Luk 1:32): para cumplir la eterna voluntad y el prop�sito del Padre. As� lo declara el Hijo (Psa 2:7; Psa 40:7-8; Joh 4:34): y el Padre lo confirma (en Mat 3:17; Mat 12:18 v�ase con Isa 42:1). La gloria de Dios es hecha de este modo la finalidad de la redenci�n. Se�or en Israel-El �Silo,� �Pr�ncipe de paz.� �sobre cuyos hombros est� puesto el gobierno� (Gen 49:10; Isa 9:6). En 2Sa 23:3 : �El se�oreador de los hombres ser� justo,� se emplea el mismo vocablo hebreo; el Mes�as solo realiza el ideal de gobernante de David. Tambi�n en Jer 30:21 : �de en medio de �l saldr� su ense�oreador,� corresponde estrechamente aqu� a �de ti saldr� el que ser� Se�or �� (v�ase Isa 11:1-4). sus solidas � desde � siglo-la clara ant�tesis de esta cl�usula al �de ti (Beth-lehem) saldr�,� demuestra que se entiende aqu� la generaci�n eterna del Hijo. Los t�rminos expresan la m�s fuerte aseveraci�n de infinita duraci�n de que el idioma hebreo es capaz (v�ase Psa 90:2; Pro 8:22-23; Joh 1:1). Como quien sale para hacer la voluntad de Dios en la tierra la generaci�n del Mes�as es de Beth-lehem; pero como Hijo de Dios sus salidas son desde la eternidad. La promesa del Redentor al principio fu� vagamente general (Gen 3:15). Luego se declara que la divisi�n sem�tica de la humanidad es la procedencia de donde ser� esperado (Gen 9:26-27); despu�s la promesa crece en claridad, definiendo la raza y naci�n de donde el Libertador vendr�a, a saber, de la simiente de Abrah�n, los jud�os (Gen 12:3); luego la tribu particular, jud� (Gen 49:10), luego la famila, la de David (Psa 89:19-20); finalmente, aqu�, la misma aldea de su nacimiento. Y cuando se aproximaba su venida, el mismo nacimiento (Mateo 1; Lucas 1 y 2); y ahora, todos los esparcidos rayos de la profec�a se reconcentrar�n en Jes�s como su foco (Heb 1:1-2).
3. Empero-m�s bien, �por lo tanto (a causa de su plan determinado.) Dios los dejar� (a su pueblo) en manos de sus enemigos hasta que �� para la que ha de parir-a saber, �la virgen� madre, mencionada por el contempor�neo de Miqueas, Isa 7:14. Si�n �en dolores de parto� (Isa 4:9-10) corresponde a la virgen en dolores de parto del Mes�as. La liberaci�n de Israel de sus prolongados dolores de desgracias, sincron�zar� con la aparici�n del Mes�as como Redentor suyo (Rom 11:26) en los postreros d�as, como la liberaci�n espiritual de la iglesia sincroniz� con su nacimiento de la virgen en su primer advenimiento. La espera del Mes�as cual largas pre�eces dolorosas de la antigua iglesia est� figurada por los dolores de la virgen. Por tanto, puede que ambas cosas se entiendan. No puede ser limitado a la virgen Mar�a, porque Israel est� todav�a �dejado�, aun cuando el Mes�as ya hace diecinueve siglos que naci� (fu� parido). Pero se incluyen tambi�n los dolores de la iglesia, los que no terminar�n mientras el Cristo, habiendo sido predicado para testimonio a todas las naciones, no aparezca al fin como Libertador de Jacob, y mientras no est�n cumplidos los tiempos de los gentiles, e Israel nazca de nuevo como naci�n en un d�a (Isa 66:7-11; Luk 21:24; Rev 12:1-2, Rev 12:4; v�ase Rom 8:22). el resto de sus hermanos se tornar� con los hijos de Israel-v�ase 4:7.) El residuo de los israelitas dispersos en pa�ses extranjeros volver�n a juntarse con sus compatriotas en Cana�n. El hebreo por �con� aqu� es lit., �sobre,� y significa sobrea�adidura a los ya juntados.
4. Y estar�-en pie; eso es, perseverar�: significa la duraci�n de su reino. (Calvino.) M�s bien, su asiduo cuidado y circunspecci�n pastoral, como el pastor que de pie vigila a todos lados por su reba�o (Isa 61:5). (Maurer). apacentar�-vale decir, �regir�:� como la palabra griega en forma similar en Mat 2:6 quiere decir tanto apacentar como regir (Isa 40:11; Isa 49:10; Ezeq. 34:23; cf. 2Sa 5:2; 2Sa 7:8). con [la] grandeza del nombre de Jehov�-poseyendo la majestad de todos los atributos revelados (el �nombre�) de Jehov� (Isa 11:2; Phi 2:6, Phi 2:9; Heb 2:7-9). su Dios-Dios es �el Dios suyo� en una unidad de relaci�n distinta del sentido en que Dios es el Dios nuestro (Joh 20:17). asentar�n-los israelitas (�ellos�, a saber, el remanente que retorna y los �hijos de Israel� que ya estaban en Cana�n) habitar�n en permanente seguridad (Joh 4:4; Isa 14:30). hasta los fines de la tierra-(Isa 4:1; Psa 72:8; Zec 9:10).
5. Este-El que se acaba de mencionar: �l, y �l solamente. Expresi�n enf�tica por el Mes�as (V�ase Gen 5:29). ser� nuestra paz-la fuente de la paz entre Dios y los hombres, entre Israel y el justamente ofendido Dios de Israel (Gen 49:10; Isa 9:6; Eph 2:14, Eph 2:17; Col 1:20), y de consiguiente la fuente de �paz en la tierra�, donde hasta ahora todo es contienda (Col 4:3; Hos 2:18; Zec 9:10; Luk 2:14). Assur-�el asirio:� siendo el enemigo m�s poderoso de Israel en aquel tiempo, hace que Asiria sea representante de todos los enemigos de Israel en todas las edades, los que recibir�n su destrucci�n final con la aparici�n del Mes�as (Ezequiel 38). siete pastores-n�mero que expresa la perfecci�n: siete y ocho es un modismo que indica un n�mero pleno y suficiente ( Job 5:19; Pro 6:16; Ecclesiast�s. 11:2). hombres principales-lit., hombres ungidos (humildes) (Psa 62:9), tales como eran los ap�stoles. Su unci�n, o consagraci�n, y capacidad para oficiar, eran por el Esp�ritu Santo (Calvino) (1Jo 2:20, 1Jo 2:27). Los �pr�ncipes� eran ungidos, y se mencionan como bajo el Mes�as (Isa 32:1). Nuestra versi�n por tanto da el sentido probable.
6. comer�n-siguiendo la met�fora de los pastores (v�ase Num 22:4; Jer 6:3). tierra de Nimrod-Babilonia (Jer 4:10; Gen 10:10)); o bien, inclusive tambi�n Asiria, a la que Nimrod extendi� sus fronteras (Gen 10:11). con sus espadas-�en las entradas de ella� (Versi�n Inglesa): los pasos hacia el interior de Asiria (2Ki 3:21). Jer�nimo, equivocado por la atenci�n innecesaria al paralel�smo, �a cuchillo,� traduce: �con sus propias espadas desnudas,� como se traduce el hebreo en el Psa 55:21. Pero �en sus entradas� de Asiria, corresponde con �nuestros t�rminos.� Como los asirios invaden nuestras fronteras, as� sus propios l�mites o �entradas� ser�n invadidos. nos librar�-el Mes�as; cuando viniere-el asirio.
7. el residuo de Jacob-ya mencionado en el v. 3. Este en su comparativa peque�ez est� en ant�tesis con los �muchos pueblos.� Aunque sea Israel un residuo en medio de muchas naciones despu�s de su restauraci�n, con todo ejercitar� la misma bendita influencia en vivificarlas a aqu�llas espiritualmente como ejerce al refrescar la hierba el poco roc�o imperceptible (Deu 32:2; Psa 72:6; Psa 110:3). La influencia de los jud�os al volver de Babilonia en hacer pros�litos a muchos gentiles es se�al de un efecto futuro similar m�s grande (Isa 66:19; Zec 8:13). de Jehov�-la restauraci�n de Israel y la consecuente conversi�n de los gentiles, son solamente de gracia. no esperan var�n-del todo la obra de Dios, independientemente del ingenio humano, as� como el roc�o y la lluvia que fertilizan el suelo.
8. como el le�n-En el v. 7 se deseribe la ben�fica influencia de Israel sobre las naciones; pero aqu�, su venganza sobre las huestes infieles que lo asaltan (Isa 66:15-16, Isa 66:19, Isa 66:24; Zec 12:3, Zec 12:6, Zec 12:8-9; Zec 14:17-18). Jud� ser� �como un le�n,� no con respecto a su crueldad, sino en su poder de infundir el terror a todos sus contrarios. Bajo los macabeos, los jud�os adquirieron a Idumea. Samaria, y partes del territorio de Am�n y Moab. (Grocio.) Pero esto no era sino arras de su futura gloria en su restauraci�n futura.
9. Tu mano se alzar�-En Isa 26:11 la que se alzar� es la mano de Jehov�; aqu� es la de Israel, como indica el v. 8, as� como a Si�n se le manda que �desmenuce a muchos pueblos� (Isa 4:13; v�ase Isa 54:15, Isa 54:17). Porque los enemigos de Israel son enemigos de Jehov�. Cuando se dice que se alza la mano de Israel, es la mano de Jehov� que hiere al enemigo por Israel (v�ase Exo 13:9 con Exo 14:8).
10. har� matar tus caballos-�cortar� (Versi�n Inglesa): es decir, aquellos que son usados para la guerra. A Israel se le hab�a prohibido usar la caballer�a, y buscar caballos en Egipto (Deu 17:16), no fuera que se confiasen en fuerzas humanas, antes que en Dios (Psa 20:7). Salom�n hab�a hecho caso omiso de este mandamiento (1Ki 10:26, 1Ki 10:28). En lo futuro, dice Dios, quitar� estos impedimentos para el libre curso de mi gracia: caballos, carros, etc., en los cuales confi�is. La iglesia nunca estar� segura, mientras no est� despojada de toda confianza en cosas materiales y s�lo conf�e en Jehov�. (Calvino.) La paz universal que Dios dar� har� innecesarios los instrumentos b�licos. Los apartar� (�cortar�,� no �matar�) de Israel (Zec 9:10); como los apartar� de Babilonia, representante de las naciones (Jer 50:37; Jer 51:21).
11. har� � destruir las ciudades � fortalezas-fortificadas para la guerra. En aquel tiempo de paz, los hombres vivir�n en aldeas sin muros (Eze 38:11; v�ase Jer 23:6; Jer 49:31; Zec 2:8).
12. las hechicer�as-eso es, las que ahora practicas.
13. tus esculturas-(V�ase Isa 2:8, Isa 18:21; Isa 30:22; Zec 13:2.) im�genes-estatuas.
14. bosques � ciudades-Los �bosques� son s�mbolos idol�tricos de Astarte (Deu 16:21; 2Ki 21:7). �Ciudades� en el paralelo con �bosques,� debe denotar las ciudades que exist�an cerca de los tales bosques idol�tricos. V�ase �ciudad de la casa de Baal� (2Ki 10:25), eso es, una porci�n de la ciudad consagrada a Baal.
15. venganza � que no escucharon-o como el orden hebreo favorece �las naciones que no obedecieron mis amonestaciones�. As� la Versi�n de los Setenta. (Psa 149:7).