Bible Commentaries
1 Corintios 4

Comentario de Sutcliffe sobre el Antiguo y el Nuevo TestamentoComentario de Sutcliffe

Versículos 1-21

1 Corintios 4:1 . Dejemos que un hombre, s� , cada uno de ustedes, no importa cu�n sesgados por las partes, nos cuente , aunque sean siervos por amor a ustedes, como ministros de Cristo y administradores de los misterios de Dios, como se ilustra en Romanos 16:25 .

Esos misterios se llaman "sabidur�a" en el cap�tulo anterior; aqu� se les considera como los secretos y doctrinas del evangelio; como misterios escondidos en �pocas pasadas, pero que ahora nos han manifestado a los ap�stoles, profetas y evangelistas de Cristo. Si los ministros son degradados, Cristo es degradado y la causa destruida. Los ancianos que gobiernan bien son dignos de doble honor.

1 Corintios 4:6 . Hermanos, estas cosas las he transferido en una figura a m� ya Apolos, como obreros en la vi�a, y como mayordomos de la casa de Cristo; para que en el �mbito humilde y laborioso en el que nos movemos, no encuentren motivo para enorgullecerse en vano unos contra otros, porque �cu�l es el regalo que no han recibido? Pablo a menudo pone las cosas dif�ciles en una figura, como el hombre carnal, en el cap�tulo s�ptimo de los Romanos.

1 Corintios 4:9 . Creo que Dios nos ha presentado a los ap�stoles al final. Ustedes tienen casas, tienen riquezas, son ciudadanos que disfrutan de todas las comodidades mundanas; ustedes han reinado como reyes, mientras que nosotros somos tenidos por necios por Cristo, sufriendo parcialmente de hambre y fr�o. Todos los hombres parecen tener m�s gozo en sus profesiones que los misioneros de Cristo.

El granjero se hace rico en ma�z y ganado, el m�dico se eleva en la pr�ctica, el comerciante se engrandece con la riqueza, mientras que nosotros somos considerados las plagas de la sociedad y el despojo de todas las cosas. Cu�n admirables son estos elocuentes llamamientos. El ap�stol concede todas las excelencias de las que se hab�an jactado en vano, y realza el retrato con los matices m�s oscuros de sus propias pruebas y aflicciones en la obra del Se�or. Qu� maestro de la oratoria: c�mo juega con la discusi�n, c�mo hiere y cura.

1 Corintios 4:14 . No escribo estas cosas para avergonzarlos de las discordias pasadas, porque con los hombres buenos, al percibir sus errores, se gana el punto. Por tanto, como mis amados hijos, les advierto, y les advierto como su �nico padre, habiendo trabajado entre ustedes y en Acaya durante tres a�os.

1 Corintios 4:17 . Por esta causa, de curaci�n y armon�a, os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado. Al escuchar a Timoteo, los corintios seguir�an escuchando a Pablo, porque �l conoc�a perfectamente los sentimientos del ap�stol, sus palabras y su disciplina. Abarrotar�an los auditores de Timoteo y el esp�ritu de discordia se desvanecer�a ante los c�lidos rayos de la caridad.

1 Corintios 4:19 . Pero ir� a ustedes en breve, si el Se�or quiere. Sin embargo, parece que esta promesa se retras� debido a obst�culos que hicieron que la segunda ep�stola siguiera en el transcurso del a�o. 2 Corintios 1:17 .

Al venir, no considerar�a la oratoria de los que estaban engre�dos por encima de la santa disciplina, sino el poder del evangelio para regenerar el coraz�n, en toda la influencia santificadora del reino interior de Dios.

1 Corintios 4:21 . �Qu� quieres? �Vendr� a ti con vara o enamorado? Haz tu elecci�n. Sab�an que �l ten�a las llaves de la iglesia y que el labrador tiene derecho a hacer una cerca; de lo contrario, arar y sembrar ser�a de poca utilidad; pero la vara de la iglesia debe estar en la mano de un padre.

REFLEXIONES.

Aqu� se exponen ideas justas y adecuadas del ministerio cristiano. Un ministro es un administrador de los misterios de Dios. Tiene un cargo, un cargo, una terrible responsabilidad. Dios requerir� de sus manos las almas del pueblo. Los corintios en sus partidos estaban rebajando sus ideas del ministerio, y los que desprecian a los embajadores, desprecian a los soberanos cuyos mandatos ejecutan. Si los ministros son degradados por facciones, la iglesia cristiana sufre un severo eclipse.

Sin embargo, no fue una peque�a gloria que en medio de los escrutinios de las partes, el ap�stol pudiera decir: No s� nada por m� mismo, ni en car�cter moral ni en el fiel cumplimiento del deber. Ten�a la misma caridad para los pastores corintios. Las malas conjeturas con respecto al car�cter, desprovistas de pruebas, deben dejarse a la decisi�n final del gran d�a. Mientras tanto, incumbe a todos evitar la apariencia del mal; y en un ministro, tales apariencias destruyen su utilidad.

En las fiestas de Corinto, algunos de ellos hab�an empezado a hablar bastante alto y a hablar en primera persona. Hab�is reinado como reyes sin nosotros; y quisiera a Dios que reinaras con todo el poder de la justicia y con la excelencia del temperamento cristiano. Pero su reinado fue ignominioso, mientras que los grilletes de los partidos se adhirieron a sus pies.

Debemos igualmente admirar la sabidur�a superior de Pablo, al enviar a Timoteo, quien probablemente conciliar�a las diferencias existentes. Se reunir�an sobre su ministerio y prestar�an profunda atenci�n a sus consejos, como representante del santo ap�stol, que hab�a sido su padre espiritual. Una manera feliz de distraer a las facciones de la iglesia y dirigir sus mentes a los verdaderos principios del evangelio, que el reino de Dios no estaba en palabras, sino en poder. Es la piedad la que da unidad y fuerza a la iglesia. A los ni�os les encanta reunirse alrededor del fuego del altar.

Información bibliográfica
Sutcliffe, Joseph. "Comentario sobre 1 Corinthians 4". Comentario de Sutcliffe sobre el Antiguo y el Nuevo Testamento. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jsc/1-corinthians-4.html. 1835.