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Bible Commentaries
1 Tesalonicenses 4

Comentario de Sutcliffe sobre el Antiguo y el Nuevo TestamentoComentario de Sutcliffe

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Versículos 1-18

1 Tesalonicenses 4:1 . Os suplicamos, hermanos, y os exhortamos por el Se�or Jes�s, que habiendo recibido de nosotros las m�ximas morales de la vida y la conducta, no s�lo de palabra sino tambi�n por escrito, c�mo deb�is andar y agradar a Dios, ved que los guardes con miras concienzudas; porque recibimos esos principios no solo de la ley y los profetas, sino tambi�n del Se�or Jes�s.

Tal conducta cristiana es un requisito para satisfacer la propia mente de cada hombre de su regeneraci�n; tambi�n se requiere de la iglesia y se espera del mundo, de lo contrario ser�s despreciado. Una sola mancha de concupiscencia despu�s del bautismo y una santa profesi�n no se pueden borrar.

1 Tesalonicenses 4:3 . Esta es la voluntad de Dios, incluso tu santificaci�n. Las dos palabras principales, ???????? sobrenatural, 2 Corintios 7:1 ; y ???????, Juan 17:17 , santif�calos en tu verdad, equivalen a pureza, piedad, religi�n.

Ambas palabras en la LXX son ilustrativas del hebreo, ???? kadesh y kadaish, preparado, separado o santificado. Se aplica a personas y vasos, rociados con sangre y separados del uso com�n para el servicio del santuario; y tambi�n a los israelitas, como naci�n santa. Los ap�stoles presentan esas palabras para instruir a la iglesia cristiana en toda la gloria y belleza de la santidad, a la que est�n llamados en Cristo Jes�s. Sed santos, como santo es el que os llam�.

Abstente de la fornicaci�n. Esto se repite de 1 Corintios 6:18 , donde ocurren los comentarios.

1 Tesalonicenses 4:4 . Cada uno de ustedes debe saber poseer su vasija, su cuerpo, aqu� llamado vasija, en santificaci�n y honor: no en el deseo de la concupiscencia. Este lenguaje parecer�a extra�o ahora, en cualquier carta pastoral a una iglesia cristiana; pero el estado de la moral entre los gentiles que no conoc�an a Dios, lo hizo necesario.

En Inglaterra gui�amos el ojo a ciertos lugares de la infamia. En Par�s y en Amsterdam, otorgan licencias a ciertas casas de baile; pero en la opulenta Corinto, mil mujeres se mantuvieron junto al templo de Diana. Ciertamente, todav�a estamos en un mejor estado que el mundo pagano. Pero al mismo tiempo esos magistrados, como los paganos sin Dios en el mundo, no son conscientes de que ya se prefieren acusaciones contra ellos por miles de asesinatos lentos y dolorosos, por sufrir la prostituci�n abierta para existir.

1 Tesalonicenses 4:6 . Que nadie vaya m�s all� y defraude a su hermano en cualquier asunto porque Dios no nos ha llamado a la inmundicia, sino a la santidad. Daniel Heinsius cita aqu� el caso de David y recita la par�bola de Nat�n, un triste caso de defraudar a su vecino. Pero la palabra se aplica tambi�n a la concupiscencia del dinero, a los fraudes en el comercio y a la obtenci�n de bienes con falsos pretextos.

Nadie debe desperdiciar los bienes de su pr�jimo. Si se le niega el �xito en el comercio, debe detenerse cuando pueda ofrecer a sus acreedores algo decente, y no seguir robando a sus parientes y amigos hasta el �ltimo chel�n, hasta que los m�s viles actos de verg�enza se apoderen de �l de una vez. Entonces el odio recae sobre la religi�n.

1 Tesalonicenses 4:13 . Hermanos, no quiero que ignor�is acerca de los que duermen. �Por qu� el ap�stol habla de la muerte de estos santos y de la profundidad del dolor que afligi� a la iglesia por su p�rdida? �Por qu� habla de los juicios m�s tremendos del Se�or sobre los que los hab�an turbado y de castigarlos con destrucci�n eterna? �Y por qu� Timoteo fue enviado tan especialmente lejos de su trabajo para conocer sus asuntos y consolarlos? Aunque la historia guarde silencio, hay una sola conclusi�n, que los jud�os, las fuentes de la persecuci�n, como dice Tertuliano, hab�an excitado a los magistrados, o al tumulto, para dar muerte a algunos de la iglesia.

1 Tesalonicenses 4:14 . Porque si creemos que Jes�s muri� y resucit�, as� tambi�n traer� Dios con �l a los que durmieron en Jes�s. La muerte se considera uniformemente en las escrituras hebreas y cristianas como un sue�o; pero los muertos que duermen en el polvo, dice el profeta, despertar�n. Daniel 12:1 .

Nuestro Salvador disfrut� de un breve reposo despu�s de las agon�as de la muerte, y se visti� de inmortalidad; y si la cabeza se levanta, los miembros seguir�n. Esta es nuestra esperanza: Cristo es las primicias de los que durmieron. Si los gentiles por idolatr�a han perdido esta esperanza, seguramente se revel� en los pactos patriarcales. La vida eterna fue revelada en la ley, sin embargo negada por los saduceos, y ahora es un tema especial de revelaci�n a la Iglesia, por el ministerio de San Pablo.

1 Tesalonicenses 4:15 . Por eso os decimos por palabra del Se�or, que nosotros los que vivimos, que quedamos hasta la venida del Se�or, no se lo impediremos a los que durmieron. No tendr�n precedencia, ni tendr�n ventajas superiores a las que gozar�n los que durmieron en el polvo. Esta aceptaci�n de la palabra "prevenir" es feliz, aunque ahora se usa menos.

�Prev�nanos, oh Se�or, en todas nuestras acciones�. El Se�or impidi�, o fue antes que San Pablo a Roma; o, si se nos permite decirlo, lleg� antes que �l y dispuso que no enviaran a Pablo a la prisi�n com�n. La Providencia tambi�n lo orden� de tal modo que sus lazos resultaran para la promoci�n del evangelio.

Pero, �esperaban San Pablo y los santos de Tesal�nica vivir hasta que Cristo viniera sobre las nubes del cielo? Yo respondo que no: el tiempo es indefinido. Es una forma de hablar justificada por la venida del Se�or como ladr�n en la noche. A��dase a esto que se acercaba el d�a de su venida para quemar a Jerusal�n. Pablo fue un profeta; predijo la apostas�a en la iglesia y la revelaci�n del hombre de pecado en el templo de Dios.

�l predijo el llamado y la conversi�n de los jud�os, y la salvaci�n de Israel; en una palabra, predijo su propio martirio. San Pedro, igualmente, habl� de la paciencia de Dios, y dijo, un d�a con el Se�or es como mil a�os, prueba indudable de que nuestros profetas cristianos fueron inspirados divinamente. Fue prudente hablar de esas cosas como cercanas, porque estamos en multitudes corriendo hacia la eternidad. Ya o�mos el sonido de la trompeta marcial para despertar a los muertos, para que cada uno aparezca en su propio orden, para encontrarse con el Se�or en el aire y regocijarse para siempre en su presencia.

1 Tesalonicenses 4:16 . Los muertos en Cristo resucitar�n primero. El ap�stol no est� hablando aqu� de ninguna precedencia que los santos deban tener en la resurrecci�n sobre el resto de los muertos, sino de la resurrecci�n de los justos muertos, a diferencia de los santos vivos , quienes recibir�n su llamado para encontrarse con el Se�or en su venida.

El ap�stol asegura a los tesalonicenses, que ten�an algunas dudas sobre este punto, que "los que est�n vivos y que permanezcan hasta la venida del Se�or no impedir�n" ni tendr�n precedencia de "los que durmieron". Al contrario, �los muertos en Cristo resucitar�n primero; entonces nosotros los que estemos vivos, y los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos ". Habla claramente, no de los muertos en Cristo, a diferencia de los que no est�n en Cristo; sino de los muertos en Cristo, a diferencia de los vivos.

1 Tesalonicenses 4:18 . Por tanto, consolaos unos a otros con estas palabras, las �nicas que pueden consolarnos en los duelos de nuestra propia carne. Tal es la sabidur�a de Dios, que la muerte reparar� sus propias brechas y restaurar� m�s de lo que ha quitado.

REFLEXIONES.

Cu�n indescriptiblemente valiosa es la revelaci�n. Al ver que nos alejamos de este mundo, levanta las cortinas del mundo al que nos apresuramos. San Pablo dice que no permitir�a que los creyentes ignoren un estado futuro y la felicidad de los esp�ritus separados. Quer�a abrir los ojos de su entendimiento, para saber cu�l era la esperanza de su llamado, y la gloria que les espera en la resurrecci�n de los justos, los gozos nupciales de la iglesia cuando regrese el novio.

Esta esperanza de una resurrecci�n gloriosa es particularmente consoladora para la mente bajo la p�rdida de parientes y todos los sufrimientos de la vida presente. Tu hermano, dijo el Se�or a Marta, resucitar�. �Qu� son, pues, estas ligeras aflicciones, comparadas con un eterno peso de gloria? Y el tiempo est� cerca, el d�a est� cerca. Y aunque los hombres maten el cuerpo, la esperanza que est� reservada para nosotros en el cielo est� por encima de la ira del hombre y del poder del sepulcro.

La esperanza aumenta y se perfecciona por el trato superior y la felicidad que disfrutaremos en la compa��a de aquellos que son tan queridos para nosotros, mientras permanecemos en la tierra. �Oh, qu� inteligencia expandir� el alma! Y es probable que se abran nuevos poderes, que no podr�an florecer a la perfecci�n en estas fr�as regiones de dolor y muerte. �Oh, qu� bellos y gloriosos cuerpos recibir�n, cuando toda enfermedad quede en la tumba!

Su grandeza, aunque en un grado humilde, ser� entonces como la del bendito Salvador. Por tanto, vist�monos del Se�or Jes�s en toda su gloria santificadora, para que al o�r el primer sonido de la trompeta rebotemos entre las innumerables mir�adas y adoremos a sus pies. He aqu� que viene con las nubes, y todo ojo le ver�.

Información bibliográfica
Sutcliffe, Joseph. "Comentario sobre 1 Thessalonians 4". Comentario de Sutcliffe sobre el Antiguo y el Nuevo Testamento. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jsc/1-thessalonians-4.html. 1835.
 
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