Bible Commentaries
2 Crónicas 19

Comentario de Sutcliffe sobre el Antiguo y el Nuevo TestamentoComentario de Sutcliffe

Versículos 1-11

REFLEXIONES . La sabidur�a se compra bien, si no se compra demasiado cara. Josafat regres� de la batalla de Ramot de Galaad, derrotado ciertamente por los asirios, pero m�s a�n por los reproches de su propia mente. Reflexion� amargamente sobre s� mismo por casar a su hijo con Atal�a, y por ir a la batalla expresamente contra la palabra del Se�or por Mica�as. �Qu� misericordia que regresara con su vida!

Tan pronto como se acerc� a su capital, se encontr� con el profeta Jeh�, quien audazmente pregunt� de parte del cielo si hab�a hecho lo correcto al ayudar a los imp�os y amar a los que odian al Se�or. Los pecadores pueden estar seguros de que siempre que Dios habla, hablar� como su propia conciencia.

La reprensi�n en el o�do fue acompa�ada de gracia en el coraz�n. Josafat tom� bien la amonestaci�n y aprovech� el consejo del profeta para perfeccionar su arrepentimiento y reparar su falta. Rompi� toda conexi�n �ntima con Acab; porque nadie puede con seguridad hacer pactos de naturaleza moral y familiar con aquellos que est�n fuera del pacto con Dios. No visit� m�s Samaria; pero dedic� su vida a cultivar la vi�a que Dios le hab�a dado para que la guardara.

Su primer objetivo fue reformar los tribunales de justicia, porque estos, como la espada que llevan, con el tiempo tienden a oxidarse. La intervenci�n real es de vez en cuando un requisito para depurar los tribunales civiles; y el cargo que entreg� al nuevo juez es particularmente bueno, y est� calculado para inspirar a quienes llenen el estrado con todo sentimiento de dignidad y justicia imparcial. Les dice que el Juez del cielo y de la tierra est� presente para revisar cada decisi�n, y que con �l no hay respeto por las personas ni aceptaci�n de los dones.

De lo civil pas� a los tribunales eclesi�sticos, que eran administrados por los sacerdotes y los levitas. Por lo tanto, desde el ministro de Estado de Zebad�as hasta el oficial m�s bajo de los levitas, hizo arreglos para el orden y el gobierno: y es incre�ble cu�nto contribuyen las regulaciones a la moral y la felicidad de una naci�n. Pero el orden que Cristo ha establecido en su iglesia, tanto en el cielo como en la tierra, es de lo m�s admirable y siempre reverenciado. El juicio y la justicia son la habitaci�n de su trono.

Información bibliográfica
Sutcliffe, Joseph. "Comentario sobre 2 Chronicles 19". Comentario de Sutcliffe sobre el Antiguo y el Nuevo Testamento. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jsc/2-chronicles-19.html. 1835.