Bible Commentaries
2 Reyes 8

Comentario de Sutcliffe sobre el Antiguo y el Nuevo TestamentoComentario de Sutcliffe

Versículos 1-29

2 Reyes 8:8 . Lleva un regalo. Ver 1 Reyes 14:3 .

2 Reyes 8:10 . Ciertamente puedes recuperarte. S�, digamos como todos ustedes, m�dicos y cortesanos. Clama en voz alta, porque Baal es un dios. Esto fue dicho con iron�a, para reprender su cruel cortes�a. El Se�or me ha mostrado que ciertamente morir�. Los rabinos dicen que ?? se escribe para ??. Los romanos ten�an una ley que dec�a que era muerte anunciar el fallecimiento del emperador, �excepto por el senado! Pero un ret�rico fue aplaudido por hacerlo por una figura, llamada circunloquio. Dijo que los sirvientes de C�sar hab�an hecho eso en ausencia de su amo, lo que habr�an hecho si �l hubiera estado muerto.

2 Reyes 8:11 . Tranquiliz� su rostro con firmeza y el hombre de Dios llor�. Vio el car�cter de las conquistas de Hazael, teniendo el don de "esp�ritus perspicaces". La consagraci�n de este hombre oper� como un bocado a Judas, primero para destruir a otros, por lo que se destruy� a s� mismo. Con el aceite, la man�a de la conquista se apoder� de su alma.

Magnific� su comisi�n contra Israel, invadi� Filistea y Jerusal�n abri� sus puertas a su regreso. Los amonitas tambi�n fueron sometidos. Entonces Dios, que con ira lo hizo rey, con ira arroj� su vara.

2 Reyes 8:13 . Ser�s rey. Estas cosas ciertamente est�n establecidas en el debido orden de tiempo, aunque el Se�or hab�a ordenado a Jeh� y Hazael que fueran ungidos mucho antes. El arrepentimiento de Acab hab�a obtenido el indulto, como se registra en 1 Reyes 21:29 .

2 Reyes 8:15 . Hazael tom� un pa�o grueso, mojado en agua, para detener el aliento del rey. Era un regicida: comenz� su reinado con el asesinato, y vade� mares de sangre, hasta llegar a las oscuras orillas del Hades: el azote de Dios para un pueblo culpable, como sol�a decir Tamerl�n de s� mismo.

2 Reyes 8:20 . Edom se rebel� y as� se cumpli� la predicci�n de Isaac. G�nesis 27:40 .

2 Reyes 8:26 . Veinte a�os. Esta lectura es seguida por los jud�os; y que en 2 Cr�nicas 22:2 , se piensa que es un error. Atal�a, hija de Omri. Ella era la hija de Acab, pero a los ni�os se les llamaba hijos e hijas de sus antepasados ??m�s distinguidos; como Jetro, Hobab y Raguel son los padres de la mujer de Mois�s.

REFLEXIONES.

Cuando un ni�o est� afligido, el padre parece olvidar a todos sus otros hijos, para que pueda ocuparse �nicamente de lo que est� enfermo. As� es con nuestro Padre celestial; est� peculiarmente presente con su gente en el agua, en el fuego y en todo momento de peligro. Sac� a los fieles de Judea, antes de que los romanos trajeran la mayor venganza sobre la tierra; e inspir� a San Pedro a escribir y consolarlos cuando estaban esparcidos por el extranjero.

Con el mismo principio de protecci�n, ahora sac� a esta mujer m�s valiosa para que comiera pan en Filistea, mientras que Israel ten�a cosechas cortas, una hambruna de siete a�os. �Por qu� habr�a de desesperarse un buen hombre en el d�a de la tribulaci�n? Cuando Dios se complace en zarandear a una naci�n como si fuera trigo, es moralmente y en su estima de mucha mayor importancia que las molestias temporales de su pueblo; y especialmente cuando ese inconveniente est� subordinado a su mayor pureza y utilidad m�s extensa.

As� como hab�a un cuidado al enviar a esta viuda y su hu�rfano, tambi�n hab�a un cuidado igual por su regreso. Eliseo hab�a despedido con mucha prudencia a Giezi, despu�s de sus flagrantes falsedades y cr�menes; pero por el buen esp�ritu en el que estaba ahora, parecer�a que se hab�a beneficiado de los tremendos golpes de la vara, porque hablaba bien de su amo en Samaria. Entonces sucedi� providencialmente que estaba ocupado recitando al rey la gran piedad, el glorioso ministerio y los maravillosos milagros de su maestro, cuando la sunita regres� para reclamar su tierra, que hab�a sido confiscada con alg�n pretexto pol�tico. Dios es verdaderamente el marido de la viuda y el amigo del hu�rfano. Este incidente favorable, en un momento de crisis familiar, marca fuertemente su incesante cuidado por su iglesia y su pueblo.

Eliseo no solo gozaba de gran celebridad en su propio pa�s, sino tambi�n en el reino de Damasco y, en consecuencia, en todos los estados vecinos. De ah� que Ben-adad, el mayor enemigo de Israel, al enterarse durante la enfermedad de que el profeta se acercaba a su capital, envi� a Hazael con un presente para consultarle sobre su recuperaci�n. Su conciencia le dijo que su �dolo Rimmon no era un dios. Rimm�n era sordo a la oraci�n y carec�a de piedad por el rey. Qu� extra�o que las naciones gentiles, que obtuvieron de los jud�os un conocimiento considerable del Dios verdadero, se dejaran sin embargo tan burdamente arrastrados por la adoraci�n de �dolos.

Vemos en algunas ocasiones que los regalos y las humillaciones de ciertos malvados son totalmente in�tiles. Eliseo no vino para consolar al rey, sino para ejecutar la sentencia que Dios hab�a pronunciado contra �l durante mucho tiempo. 1 Reyes 19 . Lleg� a designar a Hazael en el trono, para que la casa de Ben-adad pudiera recibir su castigo por una larga serie de guerras vejatorias y no provocadas contra Israel.

Le permiti�, como Dios lo permite de todos los males, si as� lo resolv�a, decirle al rey que ciertamente podr�a recuperarse; �Porque realmente parece haber sido un crimen punible con la muerte decirles a los reyes que deb�an morir! Hazael, al conocer el verdadero placer del cielo con respecto a su amo, se llen� de alegr�a y no tuvo paciencia para esperar unos d�as, pero lo asfixi� cruelmente. El que hab�a asesinado a mir�adas, pasando toda su vida en sangrientas guerras, deb�a beber �l mismo la amarga copa y morir por las manos de aquel a quien hab�a elevado a la dignidad.

M�s adelante aprendemos que los hombres malvados no pocas veces tienen una opini�n demasiado alta de su propia virtud. Cuando el hombre de Dios le cont� a Hazael las crueldades que ejercer�a sobre los hijos de Israel, �l respondi�: �Tu siervo es un perro para que haga esto? �Y qui�n pensar�a que un hombre distinguido por el sentido com�n, ser�a culpable de tantas locuras? �Qui�n pensar�a que un hombre distinguido por tantos actos de benevolencia, de vez en cuando ser�a culpable de tantas exacciones y ventajas injustas en el comercio? �Y qui�n pensar�a que un hombre que se distingue por tanta modestia y cortes�a, en determinadas ocasiones ser�a culpable de tanta intemperancia y deseo sin ley? Es m�s, �l mismo, retrocediendo ante el crimen, dir�a con Hazael: �Es tu sirviente un perro para que haga esta horrible cosa? Pero es el d�a de la tentaci�n el que manifiesta el coraz�n.

Tenemos aqu� un relato adicional de la degeneraci�n del linaje de David al casarse con la casa de Acab y al vivir como esa familia ap�stata. Continuando a�n en sus iniquidades, debemos esperar ver repetidos golpes de venganza divina, y de una manera que apenas dos reinos conocieron antes. As� debe suceder siempre con los imp�os, s� con todas las familias y naciones que se olvidan de Dios.

Información bibliográfica
Sutcliffe, Joseph. "Comentario sobre 2 Kings 8". Comentario de Sutcliffe sobre el Antiguo y el Nuevo Testamento. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jsc/2-kings-8.html. 1835.