Bible Commentaries
Deuteronomio 23

Comentario de Sutcliffe sobre el Antiguo y el Nuevo TestamentoComentario de Sutcliffe

Versículos 1-25

Deuteronomio 23:1 . No entrar� en la congregaci�n. Los eunucos pod�an adorar all�, como aparece en el viii de Hechos; pero no pudieron ocupar ning�n cargo. En cuanto a la devoci�n, Dios le ha prometido al piadoso Eunuco un lugar en su casa, y un nombre mejor que el de hijos e hijas. Isa�as 56:5 .

Deuteronomio 23:3 . Un amonita o moabita no entrar� en la congregaci�n. El crimen de Baal-peor fue una violaci�n muy terrible; y hasta el d�a de hoy encontramos que ciertos cr�menes de los antepasados ??afectan profundamente a la posteridad. Sin embargo, a menudo se convirtieron en pros�litos. Judith 14. Una mujer pros�lita del juda�smo podr�a casarse con un jud�o, como se desprende del caso de Rut y de otros.

Deuteronomio 23:15 . El sirviente escap� de su amo. Los jud�os restringen este precepto a los esclavos de las naciones vecinas; pero obviamente tiende a desalentar la esclavitud y exime al esclavo de la culpa en caso de escapar.

Deuteronomio 23:17 . No puta ni sodomita. Estos deben ser ejecutados. En la �poca ap�stata de Judea, encontramos personajes de este tipo muy numerosos, que apresuraron la destrucci�n del pa�s. Si una mujer no puede cuidar de s� misma, el magistrado debe hacerlo por ella hasta que pueda encontrar garant�as.

Es mucho m�s barato para una naci�n mantenerlos en una casa industrial que permitirles extender sus redes en las calles. La palabra hebrea traducida "ramera" significa devota; como las mujeres babil�nicas llevaron su salario a Venus. Herodoto, Clio. La LXX dice, no hay "prostituta", lo que parece correcto, al unirse con el sodomita.

Deuteronomio 23:19 . Usura. Ver Lev�tico 25:37 .

Deuteronomio 23:25 . Puedes arrancarte las orejas. �sta era una ley humana para con los afligidos y los ancianos pobres; pero en nuestro pa�s los ni�os deben ser informados temprano, para que las mismas libertades los sometan a penas.

REFLEXIONES.

Si los fornicarios, los id�latras y todos los impuros fueron as� excluidos del campamento de Israel, cu�nto m�s deber�an ser expulsados ??de la iglesia de Dios todos esos malvados. Nunca debemos degradar la gloria divina, considerando a la sociedad cristiana como menos santa que la comunidad de Israel. Ning�n hombre que haya cometido una iniquidad conocida y estudiada es apto para entrar en la casa del Se�or hasta que haya llorado por sus pecados.

La iglesia tiene con toda seguridad el derecho de expulsar de su comuni�n a todo aquel que recaiga en pecados graves y escandalosos, y de suspender a los culpables de negligencia habitual y de asociarse indebidamente con el mundo carnal.

La bondad aqu� ordenada a mostrarse a los egipcios, a pesar de la subsiguiente opresi�n; ya los edomitas, que son descendientes de Esa�, en memoria de la bondad anterior, muestra que la gratitud es una obligaci�n eterna; y feliz es la constituci�n y el gobierno de una naci�n, cuando los extra�os lo prefieren a su tierra natal. Feliz tambi�n es Inglaterra por haber sido durante tanto tiempo asilo de extra�os y refugio de afligidos. Que tu prosperidad, oh tierra altamente favorecida, sea duradera como los cielos y la tierra.

La paleta, que f�cilmente podr�a desenroscarse de la lanza, es un indicio no menor de la limpieza y la decencia que se conservan en el campamento de Israel; porque Dios estaba entre el pueblo; y, en consecuencia, podemos inferir cu�n limpio y decente debe estar todo cristiano en su casa, jard�n y vestimenta. Nuestro cuerpo, nuestra familia y nuestra morada son del Se�or; y las deficiencias externas deben ser s�lo emblemas de la mayor pureza de nuestros deseos y la sinceridad de nuestro coraz�n.

El aborrecimiento que se testifica contra traer el salario de una prostituta al santuario de Dios, muestra que todos esos personajes est�n bajo su ira e indignaci�n; ni pueden acercarse al extremo de sus atrios, a menos que sea con el m�s profundo arrepentimiento. Un hombre malvado que tiene el descaro de aparecer entre los santos con un semblante imp�vido, est� agregando hipocres�a al crimen y prepar�ndose para una mayor condenaci�n. Cuando un hombre no es sincero en su acercamiento a Dios, se convierte en el peor personaje de la humanidad.

Información bibliográfica
Sutcliffe, Joseph. "Comentario sobre Deuteronomy 23". Comentario de Sutcliffe sobre el Antiguo y el Nuevo Testamento. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jsc/deuteronomy-23.html. 1835.