Bible Commentaries
Ezequiel 28

Comentario de Sutcliffe sobre el Antiguo y el Nuevo TestamentoComentario de Sutcliffe

Versículos 1-26

Ezequiel 28:2 . Di al pr�ncipe de Tiro, porque dijiste: Yo soy ?? El Dios, o el Fuerte y Poderoso. Es evidente por los nombres de los pr�ncipes que llevaban t�tulos de deidad.

Ezequiel 28:3 . M�s sabio que Daniel. Despu�s de eclipsar a todos los sabios de Babilonia, su sabidur�a, conferida por Dios, se convirti� en proverbio en todo el oriente. Daniel 5:11 .

Ezequiel 28:10 . Morir�s de muerte de incircuncisos. Ver en el cap. 32:25.

REFLEXIONES.

Isa�as ha llamado pr�ncipes a los mercaderes de Tiro. Su riqueza por tierra y mar era incontable, sus mansiones eran espl�ndidas, sus vestidos soberbios. Pero, �d�nde estaba su sabidur�a en tentar a los ej�rcitos caldeos al asedio con tanto esplendor? �No es el indio en su choza m�s libre de preocupaciones y m�s feliz en sus rangos de libertad?

Cuando los invasores aparezcan bajo tus muros, �aparecer�s contra ellos como un dios en la guerra, o huir�s como un cobarde m�s all� del alcance de sus flechas? �No morir� tu alma al pensar en morir? �Y no recibir�s tu muerte como las ovejas arrastradas al matadero?

Cuando los altivos mortales asumen t�tulos que no pertenecen a gusanos del polvo, con justicia quedan expuestos a la iron�a, como los dioses de madera de los gentiles. T� sellas la suma de todo el conocimiento con afirmaciones de sabidur�a suprema y perfecci�n de belleza real. T� moras en el Ed�n del placer oriental, cabalgas como un querub�n en todo el esplendor del carruaje, tu corona y tus pasillos resplandecen con gemas y oro. Mayor ser� entonces tu ca�da en la fosa de los incircuncisos.

Has profanado todos tus templos con la multitud de tu tr�fico de hechicer�as e idolatr�as. Por tanto, los mares no te proteger�n; porque mientras los invasores escalen tus muros, el hambre prevalecer� dentro, y grande ser� la matanza de tu pueblo. Maldito tu jard�n por cardos y espinos, y los pescadores secar�n sus redes en tus muros. Sobre Israel volver� a salir el sol. Dios es la roca y la esperanza de Sion; pero en Tiro no saldr� m�s el sol. Oh Se�or, ens��anos con tus juicios, y haznos conocer tus antiguos caminos de justicia y verdad.

Información bibliográfica
Sutcliffe, Joseph. "Comentario sobre Ezekiel 28". Comentario de Sutcliffe sobre el Antiguo y el Nuevo Testamento. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jsc/ezekiel-28.html. 1835.