Bible Commentaries
Ezequiel 39

Comentario de Sutcliffe sobre el Antiguo y el Nuevo TestamentoComentario de Sutcliffe

Versículos 1-29

Ezequiel 39:1 . He aqu�, estoy contra ti, oh Gog. Este segundo ap�strofe a Gog denota la providencia supervisora ??de Dios sobre los enemigos de su iglesia, y la certeza de su derrocamiento final. De Ezequiel 39:7 , tenemos una visi�n del estado reformado de la iglesia. A esto le sigue el juicio sobre Gog; de cuyas ruinas surge la iglesia con rayos resplandecientes, y su "sol no se pondr� m�s".

Ezequiel 39:2 . Dejar� s�lo la sexta parte de ti; un peque�o remanente para mostrar la misericordia de Dios e instruir a los paganos en su justicia. Pero las biblias antiguas de Munster y Zurich dicen: "Te castigar� con seis plagas"; y como no hay menci�n de seis ni en el hebreo ni en la Septuaginta, se cree que recogen la lectura de la pestilencia, la sangre, el azufre, el fuego, el granizo y el diluvio mencionado en Ezequiel 38:22 .

Ezequiel 39:3 . Derribar� tu arco de tu mano izquierda, y har� caer tus flechas de tu mano derecha. Esta frase equivale a la derrota total de un ej�rcito cuando se deshacen de las armas y corren por sus vidas. El uso del arco a�n subsiste en algunas tribus de Asia. Cuando los franceses luchaban contra los rusos en Polonia, un cuerpo de cosacos lanz� sobre los franceses una lluvia de flechas, que al fallar el efecto desde la distancia, nuestros soldados, dice Napole�n, estallaron en carcajadas.

Ezequiel 39:6 . Enviar� fuego sobre Magog y entre los que habitan descuidadamente en las islas. Las islas de Chetim, ahora Grecia, parecen estar destinadas, y todas las costas de Europa en los mares mediterr�neos. En consecuencia, la guerra del Cordero con las naciones de Gog, Tubal y Mesec no se limitar� a Judea; se extender� a todos los incr�dulos, sean llamados cristianos o paganos.

Tal es el alto decreto del cielo con respecto al Mes�as y su iglesia. �La naci�n y el reino que no te sirva, perecer�; s�, esas naciones ser�n completamente devastadas ". Isa�as 60:12 . El conocimiento del Se�or no puede cubrir la tierra, como las aguas cubren el mar, hasta que la vieja levadura del ate�smo sea purgada de todos los c�rculos de la sociedad; hasta que todos conozcan el nombre del Se�or y le adoren, desde el menor hasta el mayor.

Ezequiel 39:9 . Los quemar�n al fuego por siete a�os. De nada sirve que los cr�ticos arrianos remitan este cap�tulo a sucesos bajo los Macabeos. Despu�s de hacer todas las deducciones por hip�rbole que permiten las leyes del lenguaje, todav�a no ha ocurrido nada en la historia jud�a que justifique el lenguaje del texto.

Aqu� todos los eruditos que se oponen a la gloria de los �ltimos d�as pierden su trabajo. Sus esfuerzos tienden a destruir la fuerza de la profec�a en general y a disminuir las riquezas de la gracia divina. Tambi�n se puede agregar aqu�, que los hombres buenos de esa �poca no solo quemar�n sus armaduras militares, sino todos sus libros, como lo hicieron los exorcistas jud�os bajo el ministerio de Pablo en �feso, sus novelas, sus viajes, sus ciencias, todos los cuales son empoderado por el ate�smo y la impiedad.

Entonces se cumplir� la promesa hecha en ambos testamentos: Los mansos heredar�n la tierra, y se deleitar�n en abundancia de paz. Salmo 27:11 ; Mateo 5:5 .

Ezequiel 39:11 . El valle de los pasajeros. El gran camino que conduce a Damasco y al este del mar de Galilea.

Ezequiel 39:15 . El valle de Hamon-gog, y tambi�n el nombre de la ciudad Hamonah. La LXX dec�a, Polyandrion, una palabra compuesta de ?????, muchos, y ????, y ??????, man. Puede aplicarse a un cementerio lleno de huesos. Pero, �por qu� no repetir las propias palabras del profeta, en Ezequiel 30:15 y Nah�m 3:8 ; No-hammon, o populoso �No? Como Noah-hammon fue la primera ciudad de ese patriarca, entonces encontramos a �frica incluida, as� como a Asia y Europa, en la guerra del Cordero.

Ezequiel 39:25 . Ahora traer� de nuevo el cautiverio de Jacob, y los reunir� bajo las alas del Mes�as, como se vio en una visi�n anterior: cap. 1, 10. Tambi�n ser�n completamente liberados de las largas aflicciones del cautiverio romano, si las palabras de sus propios rabinos pueden aplicarse aqu�. El profeta tambi�n agrega: Tendr� misericordia de toda la casa de Israel. San Pablo asocia repetidamente aqu� a todo el mundo cristiano como ahora acercado por la sangre de Cristo, injertado en el linaje de Abraham y recibido en la comunidad de Israel.

Ezequiel 39:27 . Cuando sea santificado en ellos a la vista de muchas naciones. La gloria del milenio, o como dice San Pedro, Comenzar�n los tiempos de la restituci�n de todas las cosas, de las cuales Dios ha hablado por boca de todos sus santos profetas desde el principio del mundo. Hechos 3:21 . Vea las Reflexiones generales al final de Isa�as.

REFLEXIONES. CAP. 38, 39.

Estos dos cap�tulos contienen la visi�n de Ezequiel de la guerra del Cordero, con los �ltimos enemigos de su iglesia, como cuando una vez suplic� en el valle de Josafat a todas las naciones que compon�an el ej�rcito asirio; y cuando en una noche su �ngel mat� ciento ochenta y cinco mil. Estos fueron s�lo una figura tenue de lo que har� en el gran d�a de su ira. Porque as� como Gog y No-hammon designan multitudes, as� ser�n muchos los muertos del Se�or.

Esta guerra ser� impuesta contra todos los jud�os incr�dulos, que contin�an blasfemando el nombre de Jes�s, y llaman a nuestras escrituras cristianas el libro de Aven, o maldad. Ser� contra Tubal y Mesec, los turcos de Asia y el sacerdocio indio, si finalmente resisten el evangelio. Ser� contra la multitud de No, los malditos turcos y rebeldes de �frica. Ser� contra las islas de los gentiles, porque as� fueron designadas las naciones de Europa en las frases de los hebreos.

�Cu�l ser� entonces tu ca�da, oh altar, altar? �La Academia Francesa que con una mano sacudi� el trono y con la otra la iglesia? La voz es para ti y toda tu descendencia esc�ptica, esparcida por toda la cristiandad. Oh hijos de la raz�n, dioses de la ciencia; t�, tienes el poder de exterminar la religi�n, de quemar la Biblia, de reemplazar el s�bado, de disolver el pacto del matrimonio. Bebe vino, canta la canci�n, que el vino es mejor que todo el lat�n de la Sorbona.

Oh reyes, vivan para siempre. Come, bebe y divi�rtete, porque ma�ana morir�s. Oh ilustres escribas de la naturaleza, tutores de Europa, �sab�is leer la escritura a mano? Te pesan en balanza y te hallan falto; tu reino est� contado y terminado. Mecenas de la m�sica, �pueden o�r el sonido de la trompeta? El Cordero se ha convertido en le�n; �l ruge desde Sion; da su voz desde Jerusal�n. Emmanuel, a la cabeza de sus ej�rcitos, est� en plena marcha contra ti.

Sus estandartes, los rel�mpagos de un Dios enojado, resplandecen. Ha guardado silencio durante mucho tiempo: ahora hablan sus truenos. Est� sobre su caballo blanco; su vestidura est� bautizada en sangre; su espada tiene dos filos; pelear� en las filas como un capit�n. Dejad que vuestro coraz�n se desmaye de miedo; esc�ndete en las cavernas de la tierra. La pestilencia, el c�lera maligno marcha delante de �l; el fuego devora; la espada ser� ba�ada en sangre.

Cuando comience, tambi�n terminar�: la rebeli�n y el ate�smo no existir�n m�s. Se pronuncia la sentencia de que todos sus enemigos ser�n asesinados delante de �l. Pero, oh alma m�a, �c�mo aparecer�s! Dejemos que Sion plantee la pregunta; "�Qui�n podr� soportar el d�a de su venida?" Malaqu�as 3:2 .

Información bibliográfica
Sutcliffe, Joseph. "Comentario sobre Ezekiel 39". Comentario de Sutcliffe sobre el Antiguo y el Nuevo Testamento. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jsc/ezekiel-39.html. 1835.