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Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
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Bible Commentaries
Comentario de Sutcliffe sobre el Antiguo y el Nuevo Testamento Comentario de Sutcliffe
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son de dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Usado con permiso.
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Información bibliográfica
Sutcliffe, Joseph. "Comentario sobre Isaiah 54". Comentario de Sutcliffe sobre el Antiguo y el Nuevo Testamento. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jsc/isaiah-54.html. 1835.
Sutcliffe, Joseph. "Comentario sobre Isaiah 54". Comentario de Sutcliffe sobre el Antiguo y el Nuevo Testamento. https://beta.studylight.org/
Versículos 1-17
Isa�as 54:1 . Canta, est�ril, t� que no soportaste. Esta profec�a es un c�ntico de alabanza, exultante en la seguridad de que el mundo gentil deber�a convertirse a Cristo. El profeta lo vio como ya hecho: no ten�a ninguna duda sobre el tema. El cristianismo ha luchado solo con la idolatr�a, en los grandes teatros de Grecia y Roma, y ??la ha avergonzado. Lo mismo ocurrir� siempre que la verdad gane justamente el o�do de los gentiles a�n rebeldes.
Los jud�os, es cierto, aplican todas estas profec�as a la conversi�n de los gentiles al juda�smo; y con estos argumentos impusieron a los cristianos de Galacia durante la ausencia de Pablo. Contra quien declara que la Jerusal�n de abajo est� en servidumbre con sus hijos; pero Jerusal�n de arriba es libre, que es la madre de todos nosotros. G�latas 4:25 ; Hebreos 13:22 . En consecuencia, la Si�n a la que se dirigi� es la iglesia cristiana, compuesta por jud�os y gentiles; una ciudad asentada sobre una colina, la luz y la gloria del mundo.
Isa�as 54:3 . Tu simiente heredar� los gentiles. En el corto espacio de doscientos ochenta y seis a�os despu�s de Cristo, el emperador Constantino se convirti� y el mundo romano en general acudi� en masa a la iglesia cristiana. Reyes y reinas, pr�ncipes y gobernantes, se convirtieron en padres y protectores de los santos. Oh, c�mo Caif�s y los gobernantes jud�os habr�an mirado con desprecio a los pobres ap�stoles, si hubieran pensado siquiera que ten�an la m�s remota esperanza de tal d�a de gloria, y en tan poco tiempo.
Isa�as 54:4 . La verg�enza de tu juventud, cuando degradado en Egipto, rebelde contra el Se�or, esclavizado en el cautiverio babil�nico y afligido con la dispersi�n romana.
Isa�as 54:5 . Tu Hacedor es tu marido. Sobre este texto, dice San Bernardo, Nemo commitit sponsam suam vicario, nemo enim ecclesi� sponsus est. �Ning�n hombre encomienda a su esposa a un vicario, porque ning�n hombre es el marido de la iglesia. Es suficiente que un pastor sea amigo del Novio y se regocije en la prosperidad de la iglesia �. Al Papa no le gustar�a este comentario de uno de sus hijos m�s honrados.
Isa�as 54:7 . Por un breve momento te he abandonado. Fue solo durante los per�odos de opresi�n y las edades m�s oscuras de la iglesia; y luego en apariencia m�s que en realidad. El Se�or esperaba ver los buenos efectos de la correcci�n, para que su sol volviera a brillar.
Isa�as 54:9 . Las aguas de No� ya no deber�an pasar sobre la tierra. Ahora estamos avanzando hacia los quintos mil a�os desde el diluvio, y no se ha producido ninguna destrucci�n peri�dica de la tierra; los que rechazan la revelaci�n, por lo tanto, se averg�enzan de la fidelidad del juramento de Dios a ese patriarca, mientras que los santos se regocijan de que el Se�or es en verdad fiel a su palabra, d�ndonos verano e invierno, siembra y cosecha.
Isa�as 54:10 . Las monta�as se apartar�n. La tiran�a babil�nica y romana ser� derribada, porque el Se�or sacudir� y eliminar� todos los poderes opuestos, y establecer� su pacto de paz, como lo hacen las naciones despu�s de largas guerras. Entonces el sol de Sion no se pondr� m�s. Ezequiel 34:25 ; Ezequiel 37:26 . El lenguaje no puede ser m�s fuerte, que Dios nunca dejar� ni abandonar� a su pueblo.
Isa�as 54:13 . Todos tus hijos ser�n ense�ados por el Se�or. Seg�n lo cita nuestro Salvador, el texto contiene la promesa de que la gracia y la verdad del evangelio se abrir�n a todo el mundo; que la ley est� escrita en el coraz�n de los hombres, a todos se les ense�ar� a hacer la voluntad de Dios ya amarse unos a otros.
1 Tesalonicenses 4:9 1 Tesalonicenses 4:9 .
Isa�as 54:17 . Ninguna arma del brazo secular prosperar� que se levante contra ti; ninguna lengua de infidelidad pronunciar� discursos viles, sin verg�enza y sin condena. Tu justicia o las bendiciones del pacto son todas de m�, dice el Se�or. La escuela francesa pens� en cambiar los tiempos; Dios se sent� en los cielos y se ri� de ellos con desprecio.
REFLEXIONES.
Este cap�tulo contiene una predicci�n luminosa del �xito del evangelio entre los gentiles, y de la uni�n de jud�os y gentiles convertidos en el nuevo monte de Sion que el Se�or ha escogido. El profeta vio que miles de jud�os se convertir�an, pero que mir�adas de gentiles volar�an como una nube, hogar de la iglesia. El muro de separaci�n que divid�a a jud�os y gentiles en el atrio del templo, fue eliminado en Cristo; las ovejas gentiles son una con el redil de Israel; y nosotros igualmente pertenecemos al monte de Sion que es libre, y la madre fecunda de todos nosotros.
As� que San Pablo ha expuesto este pasaje; y as� debe ser; porque es verdad s�lo de la simiente de creyentes que brot� en el d�a de pentecost�s, para que pudieran heredar a los gentiles. Sion no ver� m�s viudez y verg�enza. Esto no ser�a cierto, si se limitara al regreso de los jud�os de Babilonia, porque ahora ven un terrible estado de viudez bajo esta prolongada dispersi�n. Pero Cristo, nuestro Se�or y Hacedor, sigue siendo la cabeza y esposo de la iglesia, y la engalana con ornamentos de gracia y gloria.
El castigo de Israel fue solo por un momento, pero su bondad ser� para siempre. Los a�os de aflicci�n durante las edades m�s oscuras de la iglesia cristiana, no han sido largos en ning�n momento; y �ltimamente han gozado de una gran tranquilidad y han adquirido mucha riqueza. Pero en su conversi�n al Se�or Cristo, todas sus calamidades desaparecer�n; y como el Se�or jur� a No� que la tierra ya no ser�a destruida por el agua, as� el diluvio de la tribulaci�n no ahogar� m�s y asolar� su santuario escogido.
Esto lo ilustra a�n m�s al decir que los montes deber�an apartarse y los collados ser removidos, pero su bondad no deber�a apartarse de Sion. Por supuesto, esto debe entenderse del llamado y la conversi�n de los jud�os, en uni�n con la iglesia cristiana, porque ahora hay una sola iglesia y un pacto. La remoci�n de monta�as no es otra cosa que la sacudida de todas las naciones y la exaltaci�n de los valles, porque Dios ser� la defensa de su pueblo, y todos los que los molesten destruir�n sus propias almas.
Si�n ser�a reconstruida con piedras preciosas, zafiros y carbunclo. Los santos profetas y ap�stoles son las piedras preciosas de los cimientos, de infinita belleza y valor indescriptible. En el llamamiento y conversi�n de los jud�os, Dios suscitar� de entre ellos a muchos hombres invaluables, con el esp�ritu de los santos ap�stoles. Bajo tales ministros, todos los ni�os ser�n ense�ados por Dios y tendr�n su ley escrita en sus corazones.
Ning�n arma fabricada contra Sion prosperar� por mucho tiempo. Los asirios, los babilonios y los romanos pronto fueron empapados con la copa que hab�an hecho beber a los hebreos. As� tambi�n bajo la iglesia cristiana, tanto jud�os como romanos sufrieron por afligir a los santos. Los papistas a menudo han sufrido visiblemente por perseguir a los protestantes. Por tanto, confiemos en su amor omnipotente. Hizo al herrero antes de que el herrero pudiera forjar el arma. Conoce el consejo y est� al tanto de las tramas de nuestros enemigos. No permitir� que nos lastimen, a menos que sea para castigar nuestros pecados o para salvarnos de alg�n mal mayor.