Bible Commentaries
Job 10

Comentario de Sutcliffe sobre el Antiguo y el Nuevo TestamentoComentario de Sutcliffe

Versículos 1-22

Job 10:1 . Dejar� mi queja sobre m� mismo. Estas palabras parecen implicar que soportar�a su queja en silencio; pero inmediatamente sigue, hablar� con amargura de mi alma. Ostervald, en su tratado sobre el ministerio sagrado, ha se�alado que el libro de Job, los Salmos y los Proverbios est�n mal traducidos.

Aqu�, de hecho, las versiones parecen equivocarse al seguir la Vulgata; pero la LXX alivia admirablemente este pasaje. �Cansada mi alma de la vida, presentar� mis quejas ante �l; estando oprimido, hablar� con amargura de mi alma �.

Job 10:10 . �No me has derramado como leche? Al emplear estas figuras, el escritor inspirado descubre infinitamente m�s delicadeza que la mayor�a de sus comentaristas.

Job 10:16 . Me cazas como a un le�n feroz, que deja su guarida en el fresco de la tarde y corre hacia el viento, para percibir mejor el rastro de su presa.

Job 10:22 . Tierra de tinieblas. El sepulcro, como todos interpretan. La sombra de la muerte, la m�s densa oscuridad; sin ning�n orden. El necio y el sabio, el vicioso y el virtuoso, el mendigo y el pr�ncipe se encuentran all�. Job alude al velo que cubre el futuro; y que si su caso no se aclaraba en la vida actual, no se le permitir�a regresar hasta �el tiempo establecido�.

REFLEXIONES.

Job en el cap�tulo anterior, habiendo respondido a su amigo, aqu� suplica a Dios con un estilo de elocuencia que los no afligidos no pueden fingir. No recuerdo ning�n esp�cimen de intercesi�n que tenga reclamos de igual m�rito. El dolor es en s� mismo sublimemente elocuente, y cuando las pasiones hablan seguramente interesar�n al coraz�n. �l yac�a vencido a los pies del Se�or, cansado de la vida y mal juzgado por sus amigos. �Qu� pod�a hacer sino hablar? �Y a qui�n deber�a hablar sino a Dios?

Consciente de que sus d�as fueron pocos y contrastando la brevedad de la vida con la eternidad de Dios, suplica a su juez justo que aclare las nubes oscuras antes de ir a la tierra de las tinieblas, donde no hay luz. No me condenen, como hacen estos mis amigos. �Tienes ojos de carne? �Ves como ve el hombre? De ah� que solicite un amable respiro y un poco de consuelo antes de la muerte.

Las consideraciones que lo indujeron, por as� decirlo, fueron la desproporci�n de los combatientes: Dios y un gusano; el Creador y una criatura. Tus manos me hicieron. No soy m�s que barro, y t� me har�s caer en el polvo. Me derramaste como leche, y me cuajaste como queso; y si muero antes de que se aclare mi caso, �c�mo ser�s glorificado en mi misteriosa aflicci�n?

En estas peticiones tiene m�s en cuenta la b�squeda y santificaci�n de su propia alma. Si soy malo, �ay de m�! Si he cometido alg�n crimen sin ser observado, debo esperar golpes mayores; y si soy justo, no levantar� la cabeza, porque t� eres el Juez y har�s lo recto. Por tanto, mira mi aflicci�n; porque renuevas tus testigos contra m�; los cambios y la guerra, los juicios y los ladrones est�n armados contra m�.

As� la inocencia debe descansar su causa en el Se�or; y el hombre que habla a su Hacedor debe mencionar sus pecados, no su justicia, porque toda nuestra justicia es defectuosa. Entonces Dios defender� su causa: mencionar� y recompensar� su justicia, habi�ndola purificado con sangre, pero no mencionar� sus pecados. Dir�: Bien, buen siervo y fiel, entra en el gozo de tu Se�or.

Información bibliográfica
Sutcliffe, Joseph. "Comentario sobre Job 10". Comentario de Sutcliffe sobre el Antiguo y el Nuevo Testamento. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jsc/job-10.html. 1835.