Bible Commentaries
Job 13

Comentario de Sutcliffe sobre el Antiguo y el Nuevo TestamentoComentario de Sutcliffe

Versículos 1-28

Job 13:4 . Falsificadores de mentiras, malinterpretando los caminos de la providencia.

Job 13:10 , �l ciertamente te reprender�, aunque bajo un velo enga�oso aceptes a las personas.

Job 13:12 . Tus recuerdos son como cenizas. Tu sabidur�a atesorada es vana y no aprovecha. Vuestros cuerpos de barro; profecto dorsa vestra sunt dorsa luti; verdaderamente tus espaldas son lomos de barro. El sentido es, si Dios te toca, nada queda de tu gloria sino cenizas; si pone su vara sobre tu espalda, eres pisoteado como barro bajo sus pies.

Job 13:15 . Aunque me mata. As� dice la Vulgata; pero la LXX dice: Aunque �l, el Fuerte, me oprima, hablar� y discutir� delante de �l. Esta fue una confianza divina, la m�s sorprendente en su car�cter. Muestra c�mo la fe puede apoyar la mente en la perspectiva de la muerte.

Job 13:25 . �Romper�s una hoja? Los antiguos utilizaron las figuras de humillaci�n m�s impresionantes al hablar con su Hacedor y al dirigirse a los pr�ncipes en circunstancias aflictivas. David se llama a s� mismo, en presencia de Sa�l, una pulga, un perro muerto.

Job 13:27 . En el cepo: zuecos de madera y hierro por los que se sujetaban los pies de los prisioneros.

Job 13:28 . Y �l, ??? ipse. La tercera persona se usa aqu�, quiz�s en referencia a Job 13:25 , donde el hombre es como una hoja impulsada por el viento; o como en las siguientes palabras, consumido como una prenda.

REFLEXIONES.

Tenemos aqu� un ejemplo del trato sencillo que exist�a en la sociedad primitiva. La verdad fue en todo momento m�s venerada que los hombres. Job, habiendo afirmado su igualdad de conocimientos con sus amigos, y habiendo controvertido audazmente sus m�ximas, sinti� una conciencia de victoria en su propio pecho; y m�s a�n, ya que esta verg�enza hab�a enfurecido a Zofar. Luego anhela hablar con Dios; porque los hombres, al interpretar mal la providencia, eran falsificadores de mentiras y m�dicos sin valor; no pod�an consolar la mente ni curar el cuerpo.

En todos los casos de angustia y dolor, el recurso a Dios por fe y oraci�n es nuestra mejor sabidur�a y nuestro primer deber. Aqu� se nos ense�a que la providencia de Dios no necesita falsedad o glosas complacientes para aclarar sus dificultades. �Hablar�is perversamente y hablar�is enga�osamente por Dios? �l dir�, callad. Es tu sabidur�a hacerlo as�; porque los senderos de la providencia no se pueden percibir hasta que se aclaren las nubes oscuras.

Por tanto, aunque me mate, confiar� en �l y defender� mi causa delante de �l. S�, porque mientras esperamos tener consuelo; pero al ceder a la desesperaci�n, nada m�s que la tristeza y el terror se apoderan de los esp�ritus. Por tanto, David, aunque ande en valle de sombra de muerte, no temer� mal alguno; y entonces sabremos que seremos justificados en la causa.

Job, al encontrar el ensanchamiento del alma, ten�a dos peticiones que hacer; el uno para el bien temporal, el otro para el bien espiritual. �l or� para que Dios retirara su mano afligida del cuerpo y sus terrores del alma; sin embargo, seguramente los �ltimos son mucho m�s graves que los primeros. Cu�n valiosa es una confianza inmaculada, y especialmente para las almas afligidas. La fe del buen hombre aumenta mucho cuando puede decir con Job: "Dios mismo ser� mi salvaci�n". Schultens.

A pesar de la confianza de Job, no dej� menos de buscar sus pecados: y en el lenguaje sagrado de la piedad antigua, aflicciones y pecados eran palabras sin�nimas. Salmo 103:3 ; Isa�as 38:17 . Aunque resisti� los argumentos de sus amigos, en cuanto a la culpa de cr�menes atroces; sin embargo, no dej� de escudri�ar su conciencia por cada falta menor.

Los hombres j�venes pueden aprender aqu� una buena lecci�n. Si siguen la corriente y ceden al pecado; a pesar de la reforma y el arrepentimiento en el d�a de la aflicci�n, todos estos pecados llegar�n a su memoria y aumentar�n grandemente su angustia. Feliz, tres veces feliz entonces es ese joven que, custodiado por una educaci�n religiosa, se salva de los cr�menes y locuras comunes a quienes siguen las pasiones y vanidades de la juventud. Tendr� la confianza de Job y el consuelo de Ezequ�as en el d�a de la visitaci�n.

Información bibliográfica
Sutcliffe, Joseph. "Comentario sobre Job 13". Comentario de Sutcliffe sobre el Antiguo y el Nuevo Testamento. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jsc/job-13.html. 1835.