Bible Commentaries
Job 24

Comentario de Sutcliffe sobre el Antiguo y el Nuevo TestamentoComentario de Sutcliffe

Versículos 1-25

Job 24:3 . Ahuyentan el culo de los hu�rfanos. En la �poca de Job no exist�a un gobierno o imperio regular para llevar ante la justicia a los tiranos vecinos; prueba suficiente de que este libro es de la m�s alta antig�edad.

REFLEXIONES.

La segunda parte de la respuesta de Job gira, como el cap. 12., sobre la iniquidad del mundo, y la iniquidad de los ojos de Dios. La fuente amarga de todas las �pocas env�a sus arroyos amargos. Nuestros retratos provienen de hombres santos. Jerem�as representa a Jerusal�n casi desprovista de un buen hombre. El lenguaje de David en el Salmo catorce, es confirmado por Pablo: Romanos 1:20 .

Las quejas de Boecio, en sus consuelos de filosof�a, encuentran un paralelo en las metr�polis de Europa. Abundan por todas partes el pr�digo disipado, el mundano avaro, que exprime la sangre de la viuda y del hu�rfano, el sabio seductor, el borracho y el libertino. Los candados, barras y pernos no pueden proteger las ganancias de la industria. Job, en su retrato de tales personajes en su �poca, plantea el desaf�o "Si no es as� ahora, �qui�n me har� un mentiroso?" Los vicios del hombre requieren extirpaci�n y escisi�n de un plumazo, no sea que el culpable vaya al fuego del gehena, donde el gusano no muere y donde el fuego no se apaga. El coraz�n de piedra debe ser quitado, y todas las cosas deben ser renovadas.

Información bibliográfica
Sutcliffe, Joseph. "Comentario sobre Job 24". Comentario de Sutcliffe sobre el Antiguo y el Nuevo Testamento. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jsc/job-24.html. 1835.