Bible Commentaries
Zacarías 10

Comentario de Sutcliffe sobre el Antiguo y el Nuevo TestamentoComentario de Sutcliffe

Versículos 1-12

Zacar�as 10:1 . Pedid al Se�or lluvia en el tiempo de la lluvia tard�a, como se indica en Deuteronomio 11:14 . Esta lluvia aliment� la planta e hizo que la cosecha fuera exuberante. Este cap�tulo es, por lo tanto, una continuaci�n del prensado, que describe a los j�venes y las doncellas en la mayor alegr�a del trabajo rural, trillando el ma�z y prensado de las uvas.

Porque la cosecha durar� entonces hasta la vendimia, y la vendimia hasta la siembra, como dice Joel 3:18 en Joel 3:18 ; y as� las estaciones se dar�n la mano. Entonces la tierra traer� su plenitud, y Dios, incluso nuestro propio Dios, nos dar� su bendici�n. Salmo 67:6 .

Zacar�as 10:2 . Los �dolos hablaron vanidad y los adivinos vieron mentira. Profetizaron de paz, de abundantes cosechas y de vino tinto; pero la guerra, el hambre y el cautiverio fueron los resultados. De sus mentiras se infiere la verdad; en esas calamidades recientes, Dios glorific� a sus verdaderos profetas y avergonz� a los videntes mentirosos. En los �ltimos d�as tambi�n glorificar� la palabra de la profec�a al amontonar sobre la Sion cristiana gloria que ojo no vio ni o�do oy�, pero que hab�a sido predicha desde mucho antes.

Zacar�as 10:3 . Mi ira se encendi� contra los pastores. Contra los cuatro �ltimos reyes de la casa de David. Jeremias 23:1 . Pero arder� a�n m�s contra las huestes infieles que despreciar�n la gracia y la gloria de los �ltimos d�as.

Zacar�as 10:4 . De �l [Jud�] sali� el �ngulo, de �l el clavo, el arco de batalla, y todos los opresores juntamente. Como Eliaquim, un gran general y ministro, era una columna en la casa de David y sosten�a el trono, tanto como la piedra angular une al muro, y como el alfiler o clavo une el techo del edificio, as� el Se�or dar� a Sion pastores seg�n su propio coraz�n.

Zacar�as 10:5 . Ser�n como valientes que pisotean a sus enemigos. Tambi�n se dice en Zacar�as 14:14 , que Jud� pelear� en Jerusal�n, y se juntar�n las riquezas de todas las naciones. Es en vano que los cr�ticos menos ilustrados nos env�en aqu� a Judas Macabeo y sus hermanos: sus victorias no fueron m�s que chispas, comparadas con la gran y final contienda entre filosof�a y revelaci�n, en la guerra del Cordero.

Zacar�as 10:8 . Les silbar� y los reunir�. Silbar es despreciar; mientras que ?????? esherikah, sibilabo, silbar� , como en la ca�a de un pastor. Lowth lee, hist, de lo que Minshew, un erudito maestro de escuela de Londres, tiene la siguiente definici�n. Hist, nota silentii; ??? hissah, siluit.

Esta nota de silencio est� lejos de la marca, la ca�a del pastor transmite la idea verdadera, equivalente a la palabra hebrea de llamado, como Isa�as 10:5 . Ho, al asirio. Tambi�n en Rut 4:1 . Ho, tal, vu�lvete a un lado.

Zacar�as 10:9 . Los sembrar� en pa�ses lejanos, durante lo que los rabinos modernos llaman el cautiverio romano. Dios ha dicho con ira: id, oh pueblo rebelde, vagabundean sobre la faz de toda la tierra y debajo de todo el cielo; ve y ense�a a todas las naciones las consecuencias de rechazar el evangelio. Pero vayan como testigos m�os contra la idolatr�a y difundan el conocimiento y la adoraci�n del Dios verdadero.

Ve a la India, a Persia, y sufre pobreza. Ve a otras naciones, incluso a naciones cristianas, donde tus execraciones del Santo y del Justo traer�n persecuci�n sobre ti y los reproches del mundo religioso. Vayan y deambulen hasta que, como un mundo de misioneros, me recuerden en pa�ses lejanos. Entonces la promesa ser� segura

Zacar�as 10:10 . Los llevar� a la tierra de Galaad y al L�bano, y los multiplicar� de tal manera que no se les hallar� lugar. Pedir�n ir en colonias a los distritos menos habitados de la tierra. Israel se elevar� a la gloria, cuando Asiria y Egipto sean desnacionalizados.

Zacar�as 10:11 . �l pasar� por el mar con aflicci�n y todas las profundidades del r�o se secar�n. Aqu� hay una alusi�n evidente al paso de los israelitas a trav�s del mar Rojo, cuando fueron sacados de Egipto, y de su cruce del Jord�n hacia la tierra prometida. Y si las tribus perdidas van a ser finalmente recuperadas y devueltas a Palestina, esta predicci�n parecer�a insinuar que ser�n expulsadas de los pa�ses que ahora habitan, como fueron expulsadas de Egipto, "con aflicci�n", y que mientras lucha por pasar el �ufrates con gran dificultad y peligro, �todas las profundidades del r�o se secar�n.

Es estrictamente de acuerdo con el tenor de la profec�a esperar que todav�a habr� algunas interposiciones milagrosas de la providencia a favor del pueblo jud�o, como en tiempos pasados, cuando ser�n reunidos de su actual dispersi�n por toda la tierra, y temer� al Se�or ya su bondad en los postreros d�as. Esta predicci�n de Zacar�as tambi�n parece estar sincronizada con la del ap�stol, donde se predice que las aguas del �ufrates se secar�n para preparar el camino para los reyes del este. Apocalipsis 16:12 .

Zacar�as 10:12 . Los fortalecer� en el Se�or. Esta promesa se cumpli� eminentemente en los ap�stoles de Cristo, quienes fueron grandemente fortalecidos para el trabajo y el sufrimiento, al introducir y extender su reino por toda la tierra. Es aplicable tambi�n a la iglesia en todas las edades, m�s especialmente cuando la religi�n alcanzar� un crecimiento m�s pleno, cuando el que sea d�bil ser� como David, y David como el �ngel del Se�or.

Nuestra fuerza para el trabajo y la guerra no est� en nosotros mismos, sino "en el Se�or". �l es el depositario de todas las bendiciones espirituales, que se derivan de �l por la fe; y cuando alguno de sus siervos est� preparado para una gran empresa, es fortaleci�ndose en el Se�or y en el poder de su fuerza.

Y andar�n de un lado a otro en su nombre, dice el Se�or. Durante el cautiverio los jud�os hab�an sido como prisioneros, pero a su regreso de Babilonia deber�an caminar libremente y disfrutar de todos los dulces de la libertad civil, un emblema y un presagio de esa justa y santa libertad con la que Cristo hace libre a su pueblo. Y, �oh, cu�n bueno y delicioso es poder tambi�n caminar de un lado a otro en el nombre del Se�or, buscando el avance de su reino y haciendo todo lo que hacemos para su gloria!

Ahora bien, aunque concedemos mucho a los m�dicos cristianos, que compiten por una reuni�n final de todos los jud�os en su propia tierra, no debemos unirnos a los rabinos que destruyeron el cristianismo en Galacia, al afirmar que toda la gracia prometida a Si�n en esta �ltima d�a respetado la Jerusal�n terrestre. No debemos poner a San Pablo en la lista de herejes por incredulidad. No debemos descartar la lista de cr�ticos que cita Poole en el cap�tulo sesenta de Isa�as.

No debemos endurecer a los jud�os para que persistan en la incredulidad, hasta que Cristo aparezca visiblemente. Queremos su ayuda como misioneros; y cuando se vuelvan al Se�or, el velo ser� quitado de su coraz�n. Los poderes cristianos ayudar�n entonces al regreso parcial de ese pueblo a heredar tierras y casas; entonces la iglesia se regocijar�, como con vida de entre los muertos, y Dios destruir� a sus enemigos con una destrucci�n sin igual.

Ezequiel 39 ; Zacar�as 14 ; Isa�as 60:12 .

Información bibliográfica
Sutcliffe, Joseph. "Comentario sobre Zechariah 10". Comentario de Sutcliffe sobre el Antiguo y el Nuevo Testamento. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jsc/zechariah-10.html. 1835.