Bible Commentaries
1 Corintios 11

Comentario Completo de TrappComentario de Trapp

Versículo 1

Sed imitadores de m�, como yo tambi�n lo soy de Cristo.

Ver. 1. Sed seguidores de m� ] Este vers�culo pertenece propiamente al cap�tulo anterior. La distinci�n de los libros de la Escritura en cap�tulos no es muy antigua. Pero el de los versos fue ideado y realizado por Robert Stephens, Pio quidem en tumultuario studio, como bien dice Scultetus, con buena intenci�n, pero sin mucha habilidad, como aparece aqu� y en varios otros lugares. Los ap�stoles, 1 Corintios 10:33 , hab�an mostrado su propia pr�ctica: aqu� les pide que act�en en consecuencia.

Como el buey sigue a la manada, yo seguir� a los hombres buenos. Etiamsi errante, dice Cicer�n, aunque hacen mal. Sicut bos armenta, sic ego bones vires. (Cic. Ad Attic.) Esto era m�s de lo que deseaba San Pablo. Sed imitadores de m�, dice �l; pero solo en la medida en que soy de Cristo, ni una pulgada m�s. Los cristianos no est�n obligados, como dice Latimer, a ser los simios de los santos; trabajando para ser como ellos en todo. Es un honor peculiar de Cristo ser imitado absolutamente en todas las costumbres.

Versículo 2

Ahora, hermanos alabo, que os acord�is de m� en todas las cosas, y mantener las ordenanzas, como he ense�ado ellos a ti.

Ver. 2. Y guarden las ordenanzas ] Gr. las tradiciones o doctrinas de boca en boca. Estos son, 1. Dogm�tico, concerniente a la fe y la pr�ctica, 2 Tesalonicenses 2:15 ; 2 Tesalonicenses 2:1,17 .

Ritual; y estos tambi�n son, 1. Perpetuos, como la forma de administrar los dos sacramentos. 2. Temporal, como el de abstenerse de ciertas carnes, Hechos 15:28,29 . Y los dem�s relacionados con la observancia del orden externo y la decencia en las asambleas de la Iglesia. Y de �stos habla aqu� el ap�stol. (Sclater.)

Versículo 3

Pero quiero que sepas que la cabeza de todo hombre es Cristo; y la cabeza de la mujer es el hombre; y la cabeza de Cristo es Dios.

Ver. 3. La cabeza de la mujer es el hombre ] Si no fuera malo ver los hombros por encima de la cabeza, la mujer usurpa la autoridad sobre el hombre ?????????, 1 Timoteo 2:12 . Una esposa prudente ordena a su marido obedeciendo, al igual que Livia.

Versículo 4

Todo hombre que ora o profetiza con la cabeza cubierta, deshonra su cabeza.

Ver. 4. Deshonra su cabeza ] Como lo contaron entonces y all�. En otros lugares es diferente. Los franceses predican cubiertos. Los turcos no se arrodillan ni descubren la cabeza en la oraci�n p�blica, ya que mantienen esas posturas poco masculinas. Varios pa�ses tienen sus diversas costumbres. Basiliades, duque de Moscovia, se mostr� tirano al clavarse un sombrero de embajador en la cabeza, por no descubrirlo ante �l.

Versículo 5

Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, deshonra su cabeza, porque es una como si estuviera rapada.

Ver. 5. Orar o profetizar ] Es decir, unirse al hombre que ora o profetiza, y acompa�arlo en su coraz�n. As�, el rey y todo Israel con �l ofrecieron sacrificios ante el Se�or, 1 Reyes 8:62 . Y as� los ignorantes dicen Am�n, 1 Corintios 14:16 . Ver Trapp en " Rom 16: 1 "

Versículo 6

Porque si la mujer no se cubriera, que tambi�n se esquile; pero si es vergonzoso que una mujer se afeite o se raile, que se cubra.

Ver. 6. Para que una mujer sea rapada ] Nuestros Hic muliers no tienen verg�enza ahora. Si Enrique VI hubiera visto tales criaturas, habr�a gritado, como lo hizo una vez al ver los pechos desnudos: �Dios, demonios, se�oras, en verdad tienen la culpa! (Hist. De Daniel)

Versículo 7

Porque el hombre no debe cubrirse la cabeza, puesto que es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del hombre.

Ver. 7. �l es la imagen y la gloria de Dios ] Como una imagen en el espejo mira hacia nosotros, de quien se refleja. Entonces, dice uno, �la imagen de Dios en nosotros hace que los ojos de nuestra mente lo vean como el autor de ella en nosotros? (Cartas de Bayn.) Y como el ojo se vuelve uno con lo que ve, y es seg�n una especie en esa luz que ve; as� somos nosotros por la visi�n de Dios, que comenz� en nosotros, uno con �l y en �l.

La mujer es la gloria del hombre ] O porque �l puede gloriarse en ella, si ella es buena; o porque ha de honrarlo y glorificarlo.

Versículo 8

Porque el hombre no es de la mujer; pero la mujer del hombre.

Ver. 8. Pero la mujer del hombre ] De un hueso fue hecha, y un solo hueso, Ne esset ossea, dice un divino (Vitis Palatina); era un hueso del costado, no de la cabeza (no debe ser su amante), no del pie (no debe ser su sirvienta), sino del costado, para demostrar que es una compa�era de ella. marido. Un hueso de debajo del brazo, para cuidar al hombre de protecci�n y defensa a la mujer.

Un hueso no muy lejos de su coraz�n, para recordarle el disgusto y el amor a la mujer. Un hueso del lado izquierdo, para recordarle a la mujer que, debido a su fragilidad y debilidad, necesita tanto el uno como el otro de su marido.

Versículo 9

Tampoco el hombre fue creado para la mujer; pero la mujer por el hombre.

Ver. 9. Para la mujer ] sc. Para servirla, a menos que sean algunas mujeres (como Artemisia, Zenobia, Blandina), especialmente llamadas y calificadas para el gobierno. Entre quienes es famosa la reina Isabel, esa gloria femenina, de la que una gran duquesa francesa dijo que era Gloriosissima, et omnium quae unquam sceptrum gesserunt faelicissima femina. Adem�s de su sexo, no hab�a nada en ella como mujer o d�bil.

Versículo 10

Por eso la mujer debe tener poder sobre su cabeza a causa de los �ngeles.

Ver. 10. Tener poder ] Es decir, un velo, llamado en hebreo Radid, de Radad, para gobernar. Y de hecho, �qu� era esta sujeci�n al marido, sino una especie de poder y protecci�n derivados de la esposa, con respecto a su estado anterior?

Por los �ngeles ] Presente en las asambleas de los santos. Esto fue establecido en la antig�edad por las cortinas del tabern�culo labradas con querubines por dentro y por fuera. Otros entienden este texto de ministros, frecuentemente llamados �ngeles, Hag 1: 12-13 Apocalipsis 2:1 ; Apocalipsis 2:8 ; Apocalipsis 2:12 ; Apocalipsis 2:18 ; Apocalipsis 3:1 ; Apocalipsis 3:7 ; Apocalipsis 3:14 Jueces 2:1 ; (se cree que ese �ngel es Phineas); Eclesiast�s 5:6 ; "Ni digas t� delante del �ngel" ( i.

mi. ante el sacerdote del Se�or) "fue un error". (Vorstius.) Algunos piensan que el ap�stol se basa en el ejemplo de los �ngeles; debemos imitar su modestia, que sol�an cubrirse el rostro, para dar testimonio de su sujeci�n a Dios.

Versículo 11

Sin embargo, ni el hombre es sin la mujer, ni la mujer sin el hombre, en el Se�or.

Ver. 11. Sin embargo, tampoco lo es ] Esto se agrega para comodidad de la mujer. Debe haber todo el respeto mutuo y la dulzura entre las parejas casadas, que manteni�ndose frescas y fruct�feras, endulzar�n y embellecer�n infinitamente el estado matrimonial. El amor es una moneda que deben intercambiarse entre ellos y devolverse en especie. "Maridos, amen a sus mujeres", Colosenses 3:19 .

�l no dice: Gobiernen sobre sus mujeres, como �l hab�a dicho: Esposas, est�n sujetas a sus maridos, pero amen a sus mujeres; s�, h�gase todas tus cosas con amor; porque ni el hombre es sin la mujer; no est� completo sin ella, quiere una parte de s� mismo; ni la mujer es sin el hombre, no puede subsistir sin �l, como la vid no puede sin un sustentador. La costilla no puede desafiarla m�s de lo que la tierra puede desafiarla a �l, etc.

Versículo 12

Porque como la mujer es del var�n, as� es el hombre tambi�n por la mujer; pero todas las cosas de Dios.

Ver. 12. Pero todas las cosas de Dios ] Dios no consult� al hombre para hacerlo feliz, dice uno. As� como �l era ignorante mientras �l mismo estaba hecho, tampoco supo mientras un segundo yo estaba hecho de �l. Tanto que el consuelo podr�a ser mayor de lo esperado; como tambi�n para que no reprenda a su esposa con una gran dependencia u obligaci�n, ni quiera el trabajo, ni sufra ning�n dolor por hacerlo.

Versículo 13

Juzgad vosotros mismos: �es bonito que una mujer ore a Dios descubierta?

Ver. 13. Juzgad vosotros mismos ] Todas las ovejas de Cristo son racionales, capaces de discernir las cosas que difieren, teniendo sus sentidos ejercitados en ello, Hebreos 5:14 . Pero algunos pecados son condenados por el sentido com�n, como aqu�; y la religi�n se basa en una raz�n tan buena, que aunque Dios no lo hab�a ordenado, sin embargo, hab�a sido nuestra manera m�s sabia haberlo elegido. Pero la concupiscencia a menudo nubla tanto el entendimiento, que uno pensar� que tiene raz�n para estar loco, y que hay gran sentido en pecar.

Versículo 14

�No os ense�a la misma naturaleza que si un hombre tiene el pelo largo, es una verg�enza para �l?

Ver. 14. Que si un hombre tiene el pelo largo ] Arbustos de vanidad, de los que nunca se separar�n, dijo Marbury, hasta que el diablo ponga una vela en el arbusto. Pero nuestros galantes objetan que aqu� el ap�stol tiene el pelo tan largo como el de las mujeres. A lo que respondemos: Que Homero llama a los griegos hombres que nutren el cabello (????????????? ???????, Homer), que todav�a no llevaban el pelo largo como mujeres.

C�mo manej� Cromwell al rufi�n peludo, ver Acts and Monuments of the Church, fol. 1083. C�mo Dios ha castigado este pecado antinatural con esa repugnante y horrible enfermedad en el cabello, llamada Plica Polonica, ver H�rcules de Sajonia; y de �l, el se�or Belfort en sus Cuatro �ltimas cosas, p�gina 40. Comenz� primero, dice �l, no hace muchos a�os en Polonia; ahora se ingresa en muchas partes de Alemania.

Y me parece que nuestros monstruosos fashionistas, tanto hombres como mujeres, uno por alimentar sus horribles arbustos de vanidad, el otro por los m�s antinaturales y malditos cort�ndose el pelo, deber�an temer y temblar cada hora, no sea que lo traigan sobre sus propias cabezas, y entre nosotros en este reino. Nuestro Enrique I reprimi� el uso de cabello largo, que aunque era una alegr�a sin cargo, sin embargo, por su indecencia, lo reform�, y todas las dem�s disoluciones.

(Hist. De Daniel) Ver La falta de belleza de las cerraduras de amor del Sr. Prins. V�ase tambi�n un libro titulado Diatriba Theologica de capillis, constans disputatione Textuali, ad 1 Corintios 11:14,15 .

Versículo 15

Pero si una mujer tiene cabello largo, es una gloria para ella, porque su cabello le es dado en lugar de cubierta.

Ver. 15. Su cabello le es dado ] Ahora es una cosa vil ir en contra de la naturaleza. Cyprian y Austin dicen que la ropa chillona es peor que la prostituci�n; porque la prostituci�n s�lo corrompe la castidad, pero esto corrompe la naturaleza.

Versículo 16

Pero si alguno parece ser contencioso, no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios.

Ver. 16. Parece ser contencioso ] A doctore glorioso, et pastore contentioso, et inutilibus questionibus, liberet Ecclesiam suam Domiuus, dijo Lutero. De un m�dico vano glorioso, de un pastor contencioso, y de controversias interminables e innecesarias, el buen Se�or libere a su Iglesia. La palabra traducida "parecer", significa "se complace en ser, desea y tiene la voluntad de ser, s�, se jacta y se enorgullece de ello", ????? ???????????.

�sta es una falta repugnante en cualquiera, pero especialmente en los ministros; quien debe ver (dice Lutero) que esos tres perros no los sigan al p�lpito, el orgullo, la codicia y la contienda. Una persona pendenciera es como un gallo de esa clase, siempre ensangrentado con la sangre de los dem�s y de �l mismo; y las divisiones son el plan de p�lvora de Satan�s para hacer estallar la religi�n.

No tenemos tal costumbre ] a saber. Luchar por nimiedades, pero someternos a nuestros maestros, Hebreos 13:17 . Es una cosa vil, dice Bifield, en 1Pe 3: 1-22 irritar a nuestros ministros por nuestra obstinaci�n; s�, aunque no pudieron hacer una demostraci�n tan completa, sin embargo, cuando reprendan tales cosas, por celos espirituales y por temor a corromper el coraz�n de la gente, deben ser escuchados y obedecidos.

Versículo 17

Ahora, en este que Declaro os alabo que no, porque no os juntos para mejor, sino para lo peor.

Ver. 17. Te alabo no ] QD I discommend y menosprecio. Los corintios eran en muchas cosas defectuosos y culpables. San Pablo trata con franqueza y franqueza con ellos y, por tanto, no acepta la bondad que le ofrecen, 2 Corintios 12:14,18 , no sea que se comprometa con ellos y, al recibir una cortes�a, venda su libertad.

Versículo 18

En primer lugar, cuando os reun�s en la iglesia, oigo que hay divisiones entre vosotros; y lo creo en parte.

Ver. 18. Hay divisiones ] Gr. ????????, cismas, rentas, s�, y eso del sacramento de la Cena del Se�or (ese v�nculo de amor), a trav�s de la malicia de Satan�s. Ahora bien, no puede haber mayor pecado cometido, dice Cris�stomo, que romper la paz de la Iglesia. Cipriano dice: Es una mancha inexpiable, que no se puede lavar con la sangre del martirio. a Puede perdonarse su error (dice Oecolampadius en su ep�stola a los luteranos de Snevia) para que haya fe en Cristo Jes�s; pero la discordia no la podemos expiar aunque debamos dar la vida por hacerlo.

a Hom. 11. ad Ephes.

Versículo 19

Porque tambi�n debe haber herej�as entre ustedes, para que las aprobadas se manifiesten entre ustedes.

Ver. 19. Debe haber herej�as ] Por lo tanto, muchos m�s cismas, que tambi�n, en su mayor parte, degeneran en herej�as; como una vieja serpiente en un drag�n. En tiempos del Papa Clemente V, Federico, rey de Sicilia, estaba tan ofendido por el mal gobierno de la Iglesia que comenz� a cuestionar la verdad de la religi�n cristiana. Pero Arnoldus de Villanova lo confirm� y lo estableci� con este y otros lugares de la Escritura: "Deben venir las ofensas, debe haber herej�as", etc.

, Habi�ndolo decretado y predicho Dios. Conviene que haya herej�as en la Iglesia; como es necesario, debe haber veneno y criaturas venenosas en el mundo, porque de ellos Dios obrar� medicinas.

Puede manifestarse ] Como son ahora, si es que alguna vez, en estos tiempos de desprendimiento y discriminaci�n. As� que en el Palatinado cayeron ante el papado, tan r�pido como las hojas en oto�o.

Versículo 20

Por tanto, cuando os reun�s en un mismo lugar, esto no es para comer la Cena del Se�or.

Ver. 20. Esto no es para comer, etc. ] Por tanto, cuando la cena del Se�or no se administra correctamente, ya no es suya; especialmente si se omite la sustancia de los mismos. Como en esos sacrificios, Oseas 9:4 ; "El pan de ellos para el alma no entrar� en la casa del Se�or"; es decir, el pan para su sustento natural.

Habla de esa ofrenda de carne, Lev�tico 2:4 , designado para un uso espiritual, pero llamado el "pan para su vida o sustento"; porque Dios lo estim� nada menos que la carne com�n. Por eso Jeremias 7:21 , con desprecio, llama a su sacrificio, carne, etc.

Versículo 21

Porque al comer, cada uno toma antes que otro su propia cena: y uno tiene hambre y otro se embriaga.

Ver. 21. Cada uno toma ] Come y se comunica con los de su propia secta y facci�n solamente, sin quedarse con los dem�s. Tales entre los filipenses eran los de "la concisi�n", 1 Corintios 3:2 , que hac�a divisiones y cortaba a la Iglesia en pedacitos y chupaba congregaciones, haciendo separaci�n.

Versículo 22

�Qu�? �No ten�is casas para comer y beber? �O desprecian a la iglesia de Dios y averg�enzan a los que no la tienen? �Qu� te dir�? �Te alabar� por esto? No te alabo .

Ver. 22. �No ten�is casas? ] Aqu� aboli� sus fiestas de amor, por el desorden que all� ocurr�a. Sin embargo, la Iglesia griega los retuvo; pero la Iglesia Romana los dej�, como lo atestigua Justino M�rtir.

Versículo 23

Porque he recibido del Se�or lo que tambi�n os entregu�, que el Se�or Jes�s, la misma noche en que fue entregado, tom� pan.

Ver. 23. Porque he recibido ] Rectum est regula sui et obliqui. El ap�stol parece rectificarlos reduci�ndolos a la primera instituci�n; y haci�ndoles saber que ten�a su autoridad del cielo; recibi� lo que entreg�, y entreg� lo que recibi�, sin retener nada, Hechos 20:27 .

La misma noche, etc. ] Fue su �ltimo legado a su Iglesia, por un ??????????? ??????????, como lo tiene Ignacio, un soberano purgante y conservador.

Versículo 24

Y habiendo dado gracias, lo parti� �l , y dijo: Tomad, comed: esto es mi cuerpo, que por vosotros es partido: haced esto en memoria de m�.

Ver. 24. Este es mi cuerpo ] En praeclaram illam conscrationem, He aqu� esa buena consagraci�n (dice Beza) por la cual los rasurados dicen que son m�s santos que la mism�sima Virgen Mar�a; porque Mar�a s�lo concibi� a Cristo, pero ellos lo crearon. A lo que la Virgen bien podr�a responder, que ella aliment� con esmero a Cristo, a quien devoran cruelmente. �Crees (dijo el m�dico al m�rtir) que el cuerpo y la sangre de Cristo est�n en la eucarist�a real y sustancialmente? Creo, dijo �l, que eso es una mentira real, y una mentira sustancial.

Cuando Cranmer fue llevado a la disputa en Oxford, el Dr. Weston, Prolocutor, comenz� as� la disputa, Convenistis hodie, fratres, profligaturi detestandam illam haeresin de veritate corporis Christi en Sacramento, etc. Hoy estamos reunidos, hermanos, para derribar esa herej�a inicua acerca de la verdad del cuerpo de Cristo en el sacramento, ante cuyo error, varios eruditos estallaron en una gran carcajada.

Versículo 25

Despu�s de la misma manera tambi�n tom� la copa, despu�s de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre: haced esto todas las veces que la bebiereis que , en memoria de m�.

Ver. 25. Tom� la copa ] Ver Trapp en " Mat 26:27 "

Versículo 26

Porque todas las veces que coman este pan y beban esta copa, mostrar�n la muerte del Se�or hasta que �l venga.

Ver. 26. Ustedes muestran ] No necesitamos otro crucifijo para recordarnos la pasi�n de Cristo. Por lo tanto, algunos antiguos denominaron este sacramento un sacrificio, a saber. representativo y conmemorativo, pero no propiamente, como lo hacen los papistas.

Hasta que �l venga ] Habr� entonces una Iglesia, y la adoraci�n pura de Dios, hasta el fin del mundo, maugre la malicia de los tiranos y herejes.

Versículo 27

Por tanto, cualquiera que coma este pan y beba esta copa del Se�or indignamente, ser� culpable del cuerpo y la sangre del Se�or.

Ver. 27. Ser� culpable ] Porque profanan los santos s�mbolos y las promesas del cuerpo y la sangre benditos de Cristo. Estos son, en cierto sentido, tan culpables como los que escupieron sobre el rostro de Cristo o que derramaron su sangre. Como los Donatistas, que arrojaron los elementos sagrados a los perros; o como ese infeliz Booth, un licenciado en artes en el St John's College de Cambridge, quien, afectado de manera papista, en el momento de la comuni�n tom� el pan consagrado, y dejando de comerlo, lo transport� y lo guard� cerca durante un tiempo, y luego lo arroj� sobre la pared de la universidad. No mucho despu�s de esto, se arroj� de cabeza sobre las almenas de la capilla y as� acab� con su vida. (Obispo Morton, Instit. Of the Sac.)

Versículo 28

Pero exam�nese cada uno a s� mismo, y coma as� de ese pan y beba de esa copa.

Ver. 28. Examine un hombre ] Una met�fora de los metal�rgicos o lapidistas, mientras prueban sus metales o piedras preciosas, y lo hacen exactamente, para que no sean pulidos; entonces aqu�, los hombres deben hacer un escrutinio exacto.

Y entonces d�jelo comer ] Despu�s de la preparaci�n, participaci�n. Los paganos tomaron su caena pura, cena pura la noche anterior a sus sacrificios. Los rusos reciben a los ni�os despu�s de los siete a�os a la comuni�n, diciendo que a esa edad comienzan a pecar contra Dios. Pero, �pueden decir que a esa edad pueden examinarse a s� mismos y recibir preparados? Cris�stomo llama a la mesa del Se�or, esa "mesa terrible" (????????), y los antiguos llaman a los sacramentos, "misterios espantosos" (?? ?????? ????????).

Versículo 29

Porque el que come y bebe indignamente, come y bebe condenaci�n para s� mismo, sin discernir el cuerpo del Se�or.

Ver. 29. Porque el que come y bebe indignamente ] Dice que no es indigno (porque as� lo somos todos), sino indigno, es decir, sin preparaci�n, porque una buena obra puede estropearse en el hacer, como muchos buenos cuentos se estropean en el contando, y muchas buenas prendas en la confecci�n.

Come y bebe condenaci�n ] El que entr� sin traje de boda a la espalda, no se fue sin grilletes en los pies. Fue llevado de la mesa a los verdugos. La mesa de Dios se convierte en una trampa para los receptores indignos; comen su perdici�n, beben su veneno. Enrique VII, emperador de Alemania, fue envenenado en el pan sacramental por un monje; El Papa V�ctor II por su subdi�cono en el c�liz; y uno de nuestros obispos de York con veneno puesto en el vino en la Santa Cena.

Dios tratar� con los que comulgan enfermos como Job 20:23 . No acelerar�n mejor que Amn�n en el banquete de Absal�n; o de lo que hizo Am�n en casa de Ester. El pecado llevado a la Santa Cena, elige ese tiempo para presentar una petici�n contra ellos, como lo hizo Ester contra Am�n en el banquete del vino, Esdras 7:2 ; Esdras 7:6 . Para que griten como lo hizo el emperador antes mencionado, Calix vitae calix mortis: La copa de la vida es para nosotros una copa de veneno.

Versículo 30

Por eso hay muchos entre vosotros d�biles y enfermos, y muchos duermen.

Ver. 30. Muchos son d�biles ] La mortalidad en Corinto comenz� en la casa de Dios, y eso por una comunicaci�n indigna. Dios ser� santificado de todos los que se acercan a �l. Le encanta familiarizarse con los hombres en el camino de su obediencia y, sin embargo, se declara en �l en sus ordenanzas y ser� servido como �l mismo, o lo escucharemos. Por tanto, �qu� clase de hombres debemos ser los que nos acerquemos tanto a Dios en esta santa ordenanza? Nadab y Abi� pueden decirte que las llamas de los celos son m�s calientes en el altar.

Uza y los Bet-semitas, aunque est�n muertos, todav�a les dicen que tanto la justicia como la misericordia son las m�s activas en el arca. El juicio comienza en la propia casa de Dios, 1 Pedro 4:17 ; y el �ngel destructor comienza en el santuario, Ezequiel 9:6 .

Versículo 31

Porque si nos juzg�ramos a nosotros mismos, no ser�amos juzgados.

Ver. 31. No debemos ser juzgados ] Dios debe ser impedido, y el diablo debe ser destituido, por no tener nada que decir contra nosotros, sino lo que hemos dicho antes. Por lo tanto, levant�monos y estemos haciendo esta obra de auto-juicio tan necesaria pero muy descuidada, para que Dios pueda absolvernos. Primero busquen y prueben nuestros caminos, como examinadores, Lamentaciones 3:40 .

A continuaci�n, hacer un acta de acusaci�n y confesarnos contra nosotros mismos, como informantes; agravando todo por las circunstancias. En tercer lugar, pasar de la barra al estrado, y dictar sentencia sobre nosotros mismos, como tantos jueces: cuando vamos a venir a la Cena del Se�or especialmente. De lo contrario, el papado ciego se levantar� en juicio contra nosotros y nos condenar�. Leemos de William de Raley, obispo de Winchester, en el a�o 1243 d.C., que estando cerca de la muerte, hizo que le trajeran la Santa Cena.

Y al ver que el sacerdote entraba en su aposento con �l, grit�: "Espera, buen amigo, que el Se�or no se acerque m�s a m�: es m�s conveniente que me atraiga hacia �l como un traidor, que en muchas cosas he sido un traidor para �l ". (Cat�logo de Godwin.) Sus siervos, por lo tanto, por su mandamiento, lo sacaron de su cama al lugar donde estaba el sacerdote, y all� con l�grimas recibi� la Santa Cena; y despu�s de pasar mucho tiempo en oraci�n, termin� as� su vida.

Se dice lo mismo de William Langespe, hijo bajo del rey Enrique II y conde de Salisbury; que acostado muy enfermo, el obispo trajo el sacramento. Comprendiendo la llegada del obispo, lo recibi� en la puerta semidesnudo, con un cabestro al cuello, se arroj� postrado a sus pies y no ser�a levantado hasta que, habiendo confesado sus pecados con l�grimas y otros signos de dolor. arrepentimiento sincero, hab�a recibido la Santa Cena de la manera m�s devota.

Versículo 32

Pero cuando somos juzgados, somos castigados por el Se�or, para que no seamos condenados con el mundo.

Ver. 32. Que no deber�amos, etc. ] Ferre minora volo, ne graviora feram. Yo soportar� los castigos menores para no soportar los m�s pesados.

Versículo 33

Por tanto, hermanos m�os, cuando os reun�s para comer, esperaos unos a otros.

Ver. 33. Por tanto, hermanos m�os ] El que reprende y no aconseja, como apaga la l�mpara y no vierte aceite.

Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre 1 Corinthians 11". Comentario Completo de Trapp. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jtc/1-corinthians-11.html. 1865-1868.