Bible Commentaries
1 Samuel 14

Comentario Completo de TrappComentario de Trapp

Versículo 1

Y sucedi� que un d�a, Jonat�n, hijo de Sa�l, dijo al joven que vest�a sus armas: Ven, pasemos a la guarnici�n de los filisteos, que est� al otro lado. Pero no le dijo a su padre.

Ver. 1. Jonat�n, hijo de Sa�l, dijo. ] Por un extraordinario instinto del Esp�ritu y por la fuerza de su fe, fundada en la promesa de Dios, Deuteronomio 28:7 ; Deut 32:10 la base de todo verdadero valor y magnanimidad.

Dijo al joven que llevaba su armadura. ] Su escudero; como lo fue Joannes de Temporibus a Carlos el Grande, en el a�o de gracia 1139.

Pero no le dijo a su padre. ] No sea que Sa�l lo hubiera considerado tan temerario como �l mismo lo era; y le he dicho, como despu�s lo hizo Arqu�damo a su hijo, imprudentemente en conflicto con los atenienses con quienes no pudo tratar, Aut viribus adde, ant animis adime; Aumenta tu fuerza o disminuye tu valor.

Versículo 2

Y Sa�l se qued� en lo �ltimo de Guibe� debajo de un granado que est� en Migr�n; y el pueblo que estaba con �l era como seiscientos hombres;

Ver. 2. Y Sa�l se demor�. ] En su fortaleza; observando los movimientos de los enemigos, pero incapaz de encontrarlos.

Debajo de un granado. ] O, bajo Rim�n, un lugar llamado as� por el almac�n de granadas que crece all�: como Granata, una ciudad principal de Espa�a, es hasta el d�a de hoy, una malogranatorum copia vel figura.

Versículo 3

Y Ah�as, hijo de Ahitob, hermano de Icabod, hijo de Finees, hijo de El�, sacerdote del SE�OR en Silo, que llevaba un efod. Y la gente no sab�a que Jonat�n se hab�a ido.

Ver. 3. Y Ahiah. ] Llamado tambi�n Ahimelec, 1 de Samuel 22: 11-12 y asesinado vilmente por orden de Saulo, que hab�a enviado a buscarlo y se hab�a servido a s� mismo sobre �l.

Y la gente no sab�a que Jonat�n se hab�a ido. ] O, con qu� prop�sito. El motor que hace todo en grandes obras, a menudo est� hacia adentro, escondido, sin ser observado.

Versículo 4

Y entre los pasajes por los que Jonat�n quer�a pasar a la guarnici�n de los filisteos, hab�a una piedra afilada a un lado y una piedra afilada al otro lado; y el nombre de uno era Bozez, y el nombre del otro Seneh.

Ver. 4. Hab�a una roca afilada. ] Heb .: El diente de una roca: a Estos eran dos promontorios que se colgaban y se sal�an, a la manera de los dientes de los perros o los colmillos de los jabal�es, y as� endurec�an el paso al campamento del enemigo, y como podr�a ser pens� imposible. Pero, �qu� no se puede hacer atrevi�ndose? Alejandro el Grande consigui� un fuerte fuerte, colocado en una roca alta y escarpada de sus enemigos, - �qui�n le pregunt� burlonamente si pod�a volar? - con la ayuda de trescientos valientes soldados, y luego us� estas palabras, En, ostendi me posse volare, b Mira , te he mostrado que puedo volar: pero Jonathan, con uno solo, hizo un intento m�s duro y m�s alto, y logr� una victoria mucho mayor por la fuerza de su fe, para la cual nada es imposible. VerHebreos 11:33,34 .

una tina.

b Curtius.

Versículo 5

El frente de uno [estaba] situado hacia el norte frente a Micmash, y el otro hacia el sur frente a Guibe�.

Ver. 5. El frente delantero. ] Heb., El diente. Ver 1 Samuel 14:4 .

Hacia el norte, frente a Michmash. ] De modo que estas rocas se colocaron en cualquier extremo de la ensenada o pasaje; y el que pasara debe trepar por ambos. Sic petitur caelum.

Versículo 6

Y Jonat�n dijo al joven que vest�a sus armas: Ven, y pasemos a la guarnici�n de estos incircuncisos; puede ser que el SE�OR trabaje por nosotros; porque no hay freno del SE�OR para salvar con muchos o pocos.

Ver. 6. A la guarnici�n de los incircuncisos. ] Extra�os al pacto, y por lo tanto, antes prevaleceremos contra ellos. Al considerar los sacramentos debemos fortalecer nuestra fe contra todo poder adverso; este es un uso especial de ellos.

Puede ser que el Se�or trabaje por nosotros. ] Una promesa que Dios hab�a hecho, que Sa�l los salvar�a de la mano de los filisteos; 1Sa 9:16 pero si en este momento, y por este medio, se somete a la santa voluntad de Dios, diciendo: "Puede ser que el Se�or", etc., lo cual no se habla en forma de duda, dice Pellican, sino de orando y excit�ndose a s� mismo y a su escudero a confiar en Dios todo lo suficiente. a

porque no hay restricciones al Se�or.] �l es magnus en Magnis, parvus NEC en minimis, b y ha prometido para ayudar a su pueblo "con un poco de ayuda," Dan 11:34 que a trav�s de medios m�s d�biles que puedan ver su fuerza mayor .

a Magis orantis quam trepidantis impactu.

b agosto.

Versículo 7

Y su paje de armas le dijo: Haz todo lo que hay en tu coraz�n; convi�rtete; he aqu� yo estoy contigo seg�n tu coraz�n.

Ver. 7. Vu�lvete; he aqu� yo estoy contigo. ] Aqu� tenemos un ejemplo de un siervo fiel, que as� se apegar�a a su amo y se aventurar�a con �l. Sin duda, habr�a hecho tanto por su amo, si hubiera habido ocasi�n, como lo hizo el criado del conde de Huntly en el campo de Musselburgh en Escocia, quien, cuando el conde, asaltado por los ingleses, perdi� su casco, se quit� el suyo. casco, y se lo puso en la cabeza del Conde. El conde fue hecho prisionero, pero el otro, por falta de �l, fue abatido. a

una vida de Eduardo VI

Versículo 8

Entonces dijo Jonat�n: He aqu�, pasaremos a [estos] hombres, y nos descubriremos a ellos.

Ver. 8. He aqu�, pasaremos. ] Aunque a cuatro patas y con mucho ruido. La dificultad no hace m�s que afilar los esp�ritus heroicos. Alejandro nunca consider� que nada fuera inviable.

Versículo 9

Si nos dicen as�: Espera hasta que lleguemos a ti; entonces nos quedaremos quietos en nuestro lugar y no subiremos a ellos.

Ver. 9. Si nos dicen as�. ] Este signo era Nec superstitiosum nec Dei tentativum, sed religiosum aeque ac animosum: le fue dado en respuesta a su oraci�n ferviente, dice Josefo, como tambi�n la del siervo de Abraham. Gen 24: 13-14 As� no fue el de los Pazones en Herodoto, quienes guerreando contra los Perintios, recibieron esta respuesta del or�culo: Si los Perintios te llaman por tu nombre y te desaf�an, entonces ataca a ellos: como si de otra manera , no: lo hicieron en consecuencia, y lo hicieron mejor. a Satan�s es el mono de Dios, como dicen.

a Herodes., lib. v. initio.

Versículo 10

Pero si dicen as�: Sube a nosotros; entonces subiremos, porque el SE�OR los ha entregado en nuestras manos, y esto nos ser� por se�al.

Ver. 10. Pero si dicen as�: Sube a nosotros. ] Sube si puedes; porque confiaban en la defensa del lugar; por tanto, Jonat�n no dud� que Dios los refutar�a, dice Josefo. V�ase similar, Isa�as 22:16 ; Isa�as 22:18 .

Versículo 11

Y ambos se hallaron ante la guarnici�n de los filisteos; y los filisteos dijeron: He aqu�, los hebreos salen de las cuevas donde se hab�an escondido.

Ver. 11. He aqu�, los hebreos salen de los agujeros, ] es decir, de sus escondites, 1 Samuel 14:22 o trincheras.

Versículo 12

Y los hombres de la guarnici�n respondieron a Jonat�n y a su escudero, y dijeron: Sube a nosotros y te mostraremos una cosa. Y Jonat�n dijo a su paje de armas: Sube en pos de m�, porque el SE�OR los ha entregado en mano de Israel.

Ver. 12. Ac�rcate y te mostraremos una cosa. ] Lo que pareces buscar, al escalar estas escarpadas rocas, y ser ambicioso, es decir, tu perdici�n, tu pasaporte.

Versículo 13

Y subi� Jonat�n sobre sus manos y sus pies, y su paje de armas tras �l; y cayeron delante de Jonat�n; y su escudero mat� tras �l.

Ver. 13. Y Jonat�n trep� sobre sus manos y sus pies. ] Ver 1 Samuel 14:4 . La fe en el poder y las promesas de Dios se abrir� camino sobre todos los Alpes de oposici�n. Magna facinora, magnis periculis emuntur, dice el historiador. a Los grandes actos se compran con grandes peligros.

Y cayeron ante Jonat�n. ] Que se abri� paso a trav�s de un bosque de hombres: como lo hizo despu�s el tres veces noble Scanderbeg.

Y su escudero mat� tras �l. ] Con las armas de los filisteos muertos mat� a m�s de ellos.

un Dionys. Halicar.

Versículo 14

Y esa primera matanza, que hicieron Jonat�n y su paje de armas, fue de unos veinte hombres, dentro como de medio acre de tierra, [que] un yugo [de bueyes podr�a arar].

Ver. 14. Ten�a unos veinte hombres. ] Veinte hombres, m�s menos. Entonces Juan 4:6 , "Era como la hora sexta". En cosas de las cuales no hay necesidad de hablar con certeza, debemos entregarnos en consecuencia.

Dentro, como si fuera un medio acre. ] Brevissimo Spatio: a en una peque�a br�jula de tierra estos dos mataron a veinte; tan bien que los abandonan.

una tina.

Versículo 15

Y hubo temblor en el ej�rcito, en el campo y en todo el pueblo: la guarnici�n y los saqueadores; tambi�n temblaron, y tembl� la tierra; y fue un temblor muy grande.

Ver. 15. Y hubo temblor en la hostia. ] El Se�or los hiri� con terror de p�nico; y por eso cayeron tan r�pido ante Jonat�n y su escudero; por eso tambi�n cayeron tan mal uno sobre otro, y huyeron tan r�pido ante el ej�rcito de Israel. Lo mismo sucedi� con los alemanes en su guerra contra los husitas de Bohemia: y los espa�oles en Zutphen en los pa�ses bajos, 1586 d.C., cuando y donde el conde de Leicester, general de las fuerzas inglesas, tom� el fuerte con el valor de Edward Stanley. ; el cual, agarrado de la pica de un espa�ol, con la que atac�, la sujet� tan fuerte, que por ella fue arrastrado hacia el candelabro; con lo cual los espa�oles, aterrorizados, como los filisteos estaban aqu� al ver a Jonat�n, se retiraron temerosos. , &C. a

Y la tierra tembl�.] Esto a�adi� mucho a su asombro.

As� que fue un gran temblor. ] Heb .: un temblor de Dios: es decir, del propio env�o de Dios. �l mismo era un terror para ellos; un mal que Jerem�as despreci� tanto, Jer 17:17 como el mayor de todos los dem�s.

a Camden's Elisab., fol. 205.

Versículo 16

Y miraron los centinelas de Sa�l en Guibe� de Benjam�n; y he aqu�, la multitud se desvaneci�, y siguieron golpe�ndose [unos a otros].

Ver. 16. Y siguieron golpe�ndose unos a otros. ] Como cualquiera que se interpusiera en su camino, lo derribaron: siendo heridos con tal escotama o acridis, un v�rtigo de cerebro o ceguera de juicio, que no distinguieron a sus amigos de sus enemigos en ese disturbio y apresuramiento. Josefo dice que cuando Jonat�n se mostr� por primera vez, se levant� de repente una nube que oscureci� tanto el aire que no se conocieron ni a �l ni a los dem�s.

Pero Dios, donde le plazca, puede f�cilmente perturbar la fantas�a y hacer que los hombres se equivoquen; como vemos a diario en las personas melanc�licas, que mirando a trav�s de una nube negra, por as� decirlo, ven todas las cosas negras, oscuras, enfadadas y da�inas.

Versículo 17

Entonces dijo Saulo a la gente que estaba con �l: Numeren ahora y vean qui�n se ha ido de nosotros. Y habiendo contado, he aqu�, Jonat�n y su paje de armas no estaban all�.

Ver. 17. Mira qui�n se ha ido de nosotros ] , es decir, para causar este problema en el ej�rcito de los filisteos.

Versículo 18

Y Sa�l dijo a Ah�as: Trae el arca de Dios. Porque el arca de Dios estaba en ese tiempo con los hijos de Israel.

Ver. 18. Y Sa�l dijo a Ah�as. ] Ver 1 Samuel 14:3 . Los hip�critas en apuros se dirigen a Dios, no tanto para servirle como para servirse a s� mismos en �l: porque en otro momento se creen hombres suficientemente buenos; y act�an como si fueran peque�os dioses dentro de s� mismos.

Versículo 19

Y sucedi� que mientras Sa�l hablaba con el sacerdote, el ruido que hab�a en el ej�rcito de los filisteos iba y aumentaba; y Sa�l dijo al sacerdote: Retira tu mano.

Ver. 19. Retira tu mano. ] Palabras de impiedad profana: qd, ahora no es el momento de consultar con Dios, porque sabemos bastante bien lo que tenemos que hacer, y aprovecharemos nuestra oportunidad.

Versículo 20

Y Sa�l y todo el pueblo que estaba con �l se reunieron, y vinieron a la batalla; y he aqu�, la espada de cada uno estaba contra su compa�ero, [y hubo] un gran desconcierto.

Ver. 20. La espada de cada uno estaba contra su compa�ero.] Ver 1 Samuel 14:16 . 1 Samuel 14:16 . As� Jueces 7:22 2 Cr�nicas 20:23 .

Y hubo un gran desconcierto. ] A pesar del pecado de Sa�l, de la partida de Samuel y de la desconfianza del pueblo, Dios obr� por amor de su propio nombre, y no fuera que el enemigo se vanagloriara y dijera: "Nuestra mano es alta, y el Se�or no ha hecho todo esto". Deu 32:27 Josefo dice que hubo sesenta mil filisteos muertos en este combate. a

a Joseph., lib. vi. gorra. 7.

Versículo 21

Adem�s, los hebreos que estaban con los filisteos antes de ese tiempo, que subieron con ellos al campamento de alrededor, tambi�n ellos se volvieron para estar con los israelitas que estaban con Sa�l y Jonat�n.

Ver. 21. Adem�s los hebreos que estaban con los filisteos. ] Ya sea como esclavos o fugitivos; estos ahora participaron con sus compatriotas. Es un bardo que conf�a en aquellos en la batalla cuyos corazones est�n con el enemigo.

Versículo 22

Asimismo, todos los hombres de Israel que se hab�an escondido en el monte de Efra�n, cuando oyeron que los filisteos hab�an huido, ellos tambi�n los siguieron de cerca en la batalla.

Ver. 22. Incluso ellos tambi�n los siguieron de cerca. ] Los griegos tienen un proverbio, cuando un �rbol se cae, todos los pasajeros tirar�n de �l. a Leoni mortuo vel mus insultat.

a D???? ???????? ??? ???? ?????????.

Versículo 23

As� salv� Jehov� a Israel aquel d�a, y la batalla pas� a Betaven.

Ver. 23. Entonces el Se�or salv� a Israel. ] Inmediatamente, y sin m�rito suyo. Ver 1 Samuel 14:20 .

Versículo 24

Y los hombres de Israel se angustiaron aquel d�a, porque Sa�l hab�a conjurado al pueblo, diciendo: Maldito el hombre que comiere cualquier pan hasta la tarde, para que yo me vengue de mis enemigos. As� que ninguna de las personas prob� [ning�n] alimento.

Ver. 24. Y los hombres de Israel fueron angustiados ese d�a. ] Salvados fueron ese d�a, y sin embargo angustiados: usque adeo nihil est ex omni porte beatum. Los hombres siempre deben tener algo de qu� quejarse para aliviar sus placeres. Miscentur tristia laetis.

Porque Sa�l hab�a conjurado al pueblo.] Algunos comentaristas papistas elogian mucho a Sa�l por este ayuno que le orden� al pueblo. Pero es mejor que Josefo y otros digan que Saulo us� esta victoria de manera demasiado insolente e inmodestamente, para llenarse de la matanza de sus enemigos, sin tener en cuenta los cuerpos d�biles y d�biles de sus s�bditos que los persegu�an: mientras que un buen magistrado considera m�s la vida de un buen ciudadano, que la muerte de muchos enemigos.

Comestor, para aliviar el asunto, dice que en la guerra no com�an hasta el momento del sacrificio vespertino; pero en Homero, N�stor y sus soldados salieron a la batalla, ?????? ???????, desayunando primero.

Versículo 25

Y todos [los de] la tierra llegaron a un bosque; y hab�a miel en el suelo.

Ver. 25. Y hab�a miel en el suelo. ] Miel silvestre (como la de la que se alimentaba Juan Bautista) que ca�a de los �rboles, donde las abejas silvestres la dejaban, y frecuentemente se peleaba con los osos salvajes que all� la buscaban y la chupaban.

Versículo 26

Y cuando la gente lleg� al bosque, he aqu�, la miel cay�; pero nadie se llev� la mano a la boca, porque el pueblo tem�a el juramento.

Ver. 26. He aqu�, la miel cay�. ] Por eso a Cana�n se le llama tan a menudo "una tierra que fluye leche y miel".

Pero nadie se llev� la mano a la boca. ] Argument� que hab�a mucho poder en ese juramento, cuando ning�n hombre se atrev�a a tocar una gota de esta miel: as�, para resistir una fuerte tentaci�n, argumenta la gracia fuerte. Plinio menciona cierto pa�s donde la miel es venenosa porque se extrae de las hierbas venenosas. Tal es el placer del pecado; dulce, pero mortal.

Versículo 27

Pero Jonat�n no oy� cuando su padre orden� al pueblo el juramento; por tanto, extendi� la punta de la vara que ten�a en la mano, la moj� en un panal de miel y se llev� la mano a la boca; y sus ojos se iluminaron.

Ver. 27. Pero Jonat�n no escuch�. ] Estaba ausente y, por tanto, era inocente. "Donde no hay ley, no hay transgresi�n".

Por tanto, extendi� el extremo de la vara, etc. ] Sigui� la persecuci�n, hasta que encontr� la miel. Un perro sigue a su amo hasta que se encuentra con la carro�a; y va con la multitud hasta que se separa: as� siguen los hip�critas a Cristo hasta que llega a un punto cr�tico, o hasta que se dejan llevar por la impiedad y las concupiscencias mundanas. Lucian menciona a un tipo que le mostrar�a al rey Ptolomy una visi�n extra�a.

Hab�a ense�ado a los simios a actuar en comedias y a mostrar otros trucos. Otro que estaba dispuesto a enga�ar a este creador de deportes, echaba locos ante esos simios mientras actuaban. Los simios lo dejaron todo y recogieron las nueces. As� se muestran los hip�critas en la tentaci�n; Cumpliendo el proverbio, un mono sigue siendo mono, aunque vestido de p�rpura.

Y sus ojos se iluminaron. ] Que por el ayuno y el desmayo se oscurecieron, el esp�ritu �ptico decay�.

Versículo 28

Entonces respondi� uno del pueblo, y dijo: Tu padre orden� estrictamente al pueblo con un juramento, diciendo: Maldito el hombre que coma hoy. Y la gente se desmay�.

Ver. 28. Entonces respondi� una de las personas. ] A Jonat�n, quien tal vez los hab�a exhortado a refrescarse, como �l lo hab�a hecho, oa seguir de cerca a los enemigos.

Y la gente se desmay�. ] D�bil y cansado por el hambre y el trabajo duro. Animantis cuiusque vita in fuga est. Si no fuera por la reparaci�n de la nutrici�n, la vida pronto se extinguir�a.

Versículo 29

Entonces dijo Jonat�n: Mi padre ha alborotado la tierra; te ruego que veas c�mo se han iluminado mis ojos, porque prob� un poco de esta miel.

Ver. 29. Mi padre alborot� la tierra. ] Iuveniliter hoc dixit Ionathas, dice uno. a Si Sa�l lo hubiera hecho sin avisar, Jonat�n no deber�a haber reprendido tan p�blicamente el acto de su padre por temor a una rebeli�n.

Mira, te lo ruego, c�mo se han iluminado mis ojos. ] As� que Hunniades se sinti� muy reconfortado cuando, despu�s de una pelea con los turcos, cen� con un pastor, que lo llev� desfallecido y casi hambriento a su pobre caba�a, y le sirvi� pan y agua, con algunas cebollas. B

a A. Lapide.

b Turk. Hist., P�g. 310.

Versículo 30

�Cu�nto m�s, si acaso el pueblo hubiera comido libremente hoy del bot�n de sus enemigos que encontraron? porque �no hab�a habido ahora una matanza mucho mayor entre los filisteos?

Ver. 30. Cu�nto m�s, si acaso la gente hubiera comido. ] Aqu� est�n las razones por las que no le gust� el acto de su padre al impedir que la gente comiera hasta la noche; que todav�a es muy elogiado, pero no tan bien, por Tertuliano, Ambrosio, Jer�nimo y Cayetano.

Versículo 31

Aquel d�a hirieron a los filisteos desde Micm�s hasta Ayal�n; y el pueblo se desmay� mucho.

Ver. 31. De Micmash a Aijalon. ] Ciudad de la tribu de Dan, Jos 19:42, a doce millas de Micmas, dicen algunos.

Versículo 32

Y el pueblo vol� sobre los despojos, y tom� ovejas, vacas y becerros, y los mat� en el suelo; y el pueblo los comi� con la sangre.

Ver. 32. Y la gente vol� sobre el bot�n. ] El hambre dura, que expulsa al lobo del bosque y atraviesa los muros de piedra, como decimos, los impacientaba, una vez que lleg� la noche, para poder hacerlo con la seguridad de sus vidas.

Y la gente los comi� con la sangre. ] Y as� con el riesgo de sus almas, porque lo hicieron en contra de una ley expresa de Dios. Lev�tico 17:14 Deuteronomio 12:16 ; Deuteronomio 15:23 les prevaleci� m�s el dolor de la muerte que el miedo al infierno.

a Praefestinatione et fame expectare nequibant. - Cayetano.

Versículo 33

Entonces informaron a Sa�l, diciendo: He aqu�, el pueblo peca contra el SE�OR al comer con la sangre. Y �l dijo: Hab�is transgredido; rodadme hoy una gran piedra.

Ver. 33. Hab�is transgredido. ] Pero, �de qui�n fue la culpa de que hayan transgredido as�? �No fue su imprudente edicto u ordenanza la ocasi�n en que el pueblo transgredi� la ordenanza de Dios? �l nunca pens� en esto.

Hazme rodar una gran piedra en este d�a. ] Para que pueda ver la sangre limpia que sale de la carne antes de ser comida. Pero el que tanto alborota comer con la sangre, no hace nada por derramar la sangre del inocente Jonat�n y por hacer juramentos de sangre al mismo tiempo.

Versículo 34

Y Sa�l dijo: Dispersos entre el pueblo, y decidles: Traedme cada uno su buey, y cada uno sus ovejas, y degolladlos aqu� y comed; y no peques contra el SE�OR al comer con la sangre. Y toda la gente trajo cada uno su buey con �l aquella noche, y los degoll� all�.

Ver. 34. Y no peques contra el Se�or. ] Cuando �l mismo se preocup� de no pecar al ir a perseguir a los filisteos sin pedir consejo a Dios, si el sumo sacerdote no se hubiera interpuesto. 1 de Samuel 14:36

Y todo el pueblo trajo cada uno su buey. ] O, qu� otro ganado ten�an. Pero esto era un buen momento, si iban a llevar todo a esa gran piedra; lo que ser�a muy problem�tico para los que ten�an tanta prisa y hambre.

Versículo 35

Y edific� Sa�l un altar a Jehov�, el cual fue el primer altar que edific� a Jehov�.

Ver. 35. Y Sa�l edific� un altar al Se�or. ] Para que los que quisieran ofrecerle ofrendas de paz, como se�ala aqu� Vatablus.

El mismo fue el primer altar que construy�, ] sc., En obediencia, dice Jer�nimo: otros altares que hab�a construido antes, pero con hipocres�a. Algunos piensan que aqu� est� cargado de blasfemia e impiedad, ya que nunca hasta ahora podr�a encontrar en su coraz�n para testificar su agradecimiento por cualquier victoria anterior, edificando un altar al Se�or.

Versículo 36

Y Sa�l dijo: Bajemos en pos de los filisteos de noche, y los saqueamos hasta que amanezca, y no dejemos a ninguno de ellos. Y ellos dijeron: Haz todo lo que te parezca bien. Entonces dijo el sacerdote: Acerqu�monos ac� a Dios.

Ver. 36. No dejemos a un hombre de ellos. ] Aqu� expresa, dicen algunos, su excesivo deseo de venganza, su arrogancia y su crueldad. Ten�a una orden expresa de no dejar a un hombre de los amalecitas y, sin embargo, pod�a prescindir de muchos de ellos. 1 de Samuel 15: 7-8

Versículo 37

Y Sa�l pidi� consejo a Dios: �Ir� tras los filisteos? �los entregar�s en manos de Israel? Pero �l no le respondi� ese d�a.

Ver. 37. Y Sa�l pidi� consejo a Dios. ] Ya que el sumo sacerdote lo necesitar�a. Ver 1 Samuel 14:34 .

Pero �l no le respondi� ese d�a. ] Una se�al segura de su disgusto, como 1 Samuel 28:6 . Dios, o no responde a los imp�os en absoluto, Eze 20: 2-3, o les responde seg�n los �dolos de sus corazones, con respuestas amargas: Eze 14:20 envi�ndolos a los dioses que hab�an elegido, como Jueces 10:13,14 .

Versículo 38

Y Sa�l dijo: Ac�rcate ac� todos los jefes del pueblo, y sepan y vean en qu� ha sido este pecado hoy.

Ver. 38. Ac�rcate ac� todos los jefes del pueblo. ] Heb., Las esquinas: porque lo que son las piedras angulares para el edificio, lo que los pr�ncipes son para el pueblo. Ver Jueces 20:2 . Los Switzer en este d�a llaman cantones a sus principales ciudades, es decir, esquinas; y los griegos de la antig�edad llamaban a los gobernadores de sus ciudades Pagites; los hebreos, Rincones.

Y conozca y vea en qu� ha sido este pecado este d�a. ] Sab�a que era por alg�n pecado que Dios guardaba tanto silencio, "sabemos que Dios no escucha a los pecadores", dijo ese ciego en Juan 9:31 , y no dudaba de que era el incumplimiento de ese juramento impuesto. solo, pero precipitadamente y sin raz�n; que, sin embargo, nunca se arrepiente.

Versículo 39

Porque vive Jehov�, que salva a Israel, aunque en Jonat�n mi hijo, de cierto morir�. Pero no hubo un hombre entre todo el pueblo que le respondiera.

Ver. 39. Porque vive el Se�or. ] Sa�l parece haber sido un gran juramento, haciendo juramento tras juramento, lo que cre�a que pod�a hacer por autoridad. Cris�stomo a condena con raz�n este juramento suyo, por enga�oso que sea, Ut temerarium et parricidale, ideoque a Diabolo Suggesum, como imprudente y sangriento, sugerido por el mism�simo diablo, por una travesura p�blica.

Seguramente morir�. ] Esta ley era como las de Draco, que castigaba a cada pecadillo casi con la muerte; y por tanto se dec�a que no estaba escrito con negro, sino con sangre.

a Hom. xiv., Anuncio emergente. Antioqu�a.

Versículo 40

Entonces dijo a todo Israel: Vosotros estar�is a un lado, y yo y Jonat�n mi hijo estaremos al otro lado. Y el pueblo dijo a Sa�l: Haz lo que bien te parezca.

Ver. 40. Haz lo que bien te parezca. ] Eso lo hab�an dicho una vez antes. 1Sa 14:36 ??Deben darse palabras de seda a los pr�ncipes, como ella dice en la historia. a Pero cuando Sa�l habl� de dar muerte a Jonat�n, primero hubo altum silentium 1Sa 14:39 y luego una oposici�n absoluta, 1Sa 14:45 y un rescate forzoso.

un Plut.

Versículo 41

Por tanto, Sa�l dijo al SE�OR Dios de Israel: Da una suerte perfecta. Y fueron apresados ??Sa�l y Jonat�n, pero el pueblo escap�.

Ver. 41. Regala un lote perfecto. ] O, muestra el inocente, como Tremelius lo traduce. Saulo era tan escrupuloso, que ni siquiera nombraba a un culpable o pecador, sino al echar suertes, en lugar de decir: Mu�strale al inocente o al culpable, dijo, Mu�strale al recto o al inocente. Donde, dice Piscator, Dios anul� su lengua, Et ita per sortem Ionathan innocens declaratas est a Deo.

Versículo 42

Y Sa�l dijo: Echad suertes entre m� y Jonat�n mi hijo. Y Jonat�n fue apresado.

Ver. 42. Y Jonat�n fue apresado. ] No en respuesta a las oraciones de Saulo, que Dios no valoraba. Pero, (1.) Para demostrar que �l es el que dispone de suertes; (2.) Para humillar a Jonat�n, que estaba en peligro de enorgullecerse demasiado del gozo de su victoria; (3.) Descubrir la hipocres�a de Sa�l. a

un Pedro M�rtir.

Versículo 43

Entonces Sa�l dijo a Jonat�n: Dime lo que has hecho. Y Jonat�n se lo cont�, y dijo: Prob� un poco de miel con la punta de la vara que ten�a en la mano, y he aqu� que tengo que morir.

Ver. 43. Y he aqu� que debo morir. ] Esto dice, dice Josefo, por su constancia y desprecio por la muerte. Otros en este discurso notan su franqueza, ingenuidad y honesta sencillez; ni acusar a su padre, ni excusarse, ni apelar al ej�rcito, de quien era querido.

Versículo 44

Y Sa�l respondi�: Dios haga esto y m�s tambi�n; porque ciertamente morir�s, Jonat�n.

Ver. 44. Y Sa�l respondi�: Dios haga esto y m�s tambi�n. ] Parece que Saulo era un gran jurador. Et rationem maiorem habebat iurameuti quam iuris, etc. a

De cierto morir�s, Jonat�n.] Esta era una ley rigurosa; como lo fue despu�s el de Manlius el romano, que conden� a muerte a su propio hijo por matar a un enemigo sin su orden: por lo que las �rdenes agudas y severas sol�an llamarse Manliana, dice Gellius. b � Pero qu� aborrecible crueldad fue la de Felipe, rey de Espa�a, que entreg� a su hijo mayor Carlos para que fuera asesinado por la cruel Inquisici�n, porque parec�a favorecer la religi�n reformada!

a Jun.

b Lib. ix., cap. 13. Jerome. Catin.

Versículo 45

Y el pueblo dijo a Sa�l: �Morir� Jonat�n, que ha realizado esta gran salvaci�n en Israel? Dios no lo quiera: [viva] el SE�OR, que ni un cabello de su cabeza caer� a tierra; porque hoy ha obrado con Dios. Entonces el pueblo rescat� a Jonat�n para que no muriera.

Ver. 45. �Morir� Jonat�n? ] Por medio de qui�n estamos todav�a vivos: esta fue una retribuci�n tan mala, de la que el cielo y la tierra se avergonzar�an.

Vive el Se�or, que no habr� un solo cabello de su cabeza. ] He aqu� juramento contra juramento, y as� pecar por ambos lados, como bien observa Cris�stomo, gran inventor contra el juramento temerario: como los muchachos que tiran de una cuerda, unos contra otros, caen por ambas partes al suelo, si el la cuerda se rompe.

Porque hoy ha obrado con Dios. ] El caldeo lo tiene, porque es manifiesto ante el Se�or, que lo ha hecho en ignorancia este d�a. Y esta fue de hecho la mejor raz�n que se pudo dar por la cual Jonat�n no merec�a morir. a Un buen soldado, y uno que ha tenido mucho �xito, a�n puede cometer despu�s algo que sea digno de muerte; al igual que Joab y el mariscal Biron �ltimamente en Francia.

Entonces el pueblo rescat� a Jonat�n. ] Lo cual debieron haber hecho, no por la fuerza, sino por humilde s�plica, como bien observa Cris�stomo; ya que por la presente pudo haber seguido disensiones civiles y rebeli�n contra el rey.

un Pedro M�rtir.

Versículo 46

Entonces Sa�l subi� de seguir a los filisteos, y los filisteos se fueron a su lugar.

Ver. 46. Entonces Sa�l subi�. ] Viendo que Dios estaba disgustado, y la gente descontenta, y el tiempo ya pas�.

Versículo 47

Sa�l tom� el reino de Israel y pele� contra todos sus enemigos por todas partes, contra Moab, contra los hijos de Am�n, contra Edom, contra los reyes de Soba y contra los filisteos, y dondequiera que se volviera, �l [los] fastidi�.

Ver. 47. Entonces Sa�l tom� el reino. ] De la cual los filisteos lo hab�an expulsado muy cerca; lo tom�, es decir, asumi� la administraci�n gerencial del mismo. O lo tom�, aunque Dios le hab�a dicho que deber�a perderlo, por as� decirlo en oposici�n a Dios; y por tanto reuni� un ej�rcito y golpe� a sus enemigos en derredor. Como el malvado Acab, para cruzar el or�culo acerca de la desarraigo de su posteridad, as� sigui� la obra de la generaci�n, que dej� setenta hijos detr�s de �l. 2 Reyes 10: 1

Y contra los reyes de Soba. ] Los habitantes de ese pa�s, que se encuentra entre Batanea y el �ufrates, son llamados corruptamente por Plinio, un Nubei.

Los atorment�.] Heb .: Los venci�; y los infestaste mucho; pero el honor de vencerlos estaba reservado para David.

a Lib. vi. gorra. 28.

Versículo 48

Y reuni� un ej�rcito, derrot� a los amalecitas y libr� a Israel de manos de los que los despojaban.

Ver. 48. Y reuni� una multitud, ] Ver 1 Samuel 14:47 . 1 Samuel 14:47 .

Y libr� a Israel de las manos. ] Dios puede hacer uso de hombres malvados como instrumentos para defender a su pueblo: "la tierra ayud� a la mujer"; Apocalipsis 12:16 sin embargo, las copas de la ira de Dios se derramaron "sobre la tierra". Apocalipsis 16: 1

Versículo 49

Los hijos de Sa�l fueron Jonat�n, Ishui y Melchishua; y estos fueron los nombres de sus dos hijas; el nombre del primog�nito Merab, y el nombre del joven Michal:

Ver. 49. Los hijos de Sa�l fueron Jonat�n, etc. ] Is-boset no se nombra ni una sola vez, porque era un ?????????, no apto para la guerra, y por eso no ten�a importancia entre ellos; sin embargo, lleg� a ser rey, y la hija menor, Mical, reina. Nadie desprecie el d�a de las peque�as cosas.

Versículo 50

Y el nombre de la mujer de Sa�l era Ahinoam, hija de Ahimaas; y el nombre del capit�n de su ej�rcito era Abner, hijo de Ner, t�o de Sa�l.

Ver. 50. Y el nombre de la esposa de Sa�l.] S�lo leemos de esta �nica esposa que tuvo Sa�l; y esta algunas: una cuenta entre sus virtudes, que no multiplic� esposas, seg�n Deuteronomio 17:17 . Sin embargo, ten�a una concubina, Rizpa, e hijos de ella, que por culpa de su padre fueron ahorcados en los d�as de David.

un pellicano.

Versículo 51

Y Cis [era] el padre de Sa�l; y Ner, padre de Abner, era hijo de Abiel.

Ver. 51. Y Kish era el padre de Sa�l. ] Por eso a Sa�l se le llama Cus el benjamita, Salmo 7:1 , t�tulo como el caldeo lo parafrasea all�.

Y Ner, padre de Abner. ] En 1 Cr�nicas 8:33 , se dice que Ner es el padre de Kish, es decir, su padre adoptivo, dice Comestor.

Versículo 52

Y hubo una guerra encarnizada contra los filisteos todos los d�as de Sa�l; y cuando Sa�l vio a alg�n hombre fuerte o valiente, lo llev� consigo.

Ver. 52. Y cuando Sa�l vio a alg�n hombre fuerte. ] Robustum et pugnacem. Esto no estaba mal, si no hubiera depositado demasiada confianza en ellos, como de hecho lo hizo.

Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre 1 Samuel 14". Comentario Completo de Trapp. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jtc/1-samuel-14.html. 1865-1868.