Bible Commentaries
1 Samuel 4

Comentario Completo de TrappComentario de Trapp

Versículo 1

Y lleg� la palabra de Samuel a todo Israel. Israel sali� a la batalla contra los filisteos y acamp� junto a Ebenezer; y los filisteos asentaron en Afec.

Ver. 1. Y lleg� la palabra de Samuel a todo Israel. ] Fue com�nmente ruidoso y se dio cuenta de lo que hab�a predicho contra El� y todo el pueblo; y sucedi� en consecuencia, porque se prepararon para no recibir al Se�or con ruegos de paz, como lo hicieron despu�s, 1 Samuel 7: 2-6 cuando una y otra vez hab�an pagado por su aprendizaje. Samuel era un ni�o cuando predijo esta calamidad; pero en la propiedad del hombre, apto para suceder a El� en el gobierno, antes de que fuera infligido. Dios es lento, pero seguro, si los hombres no se arrepienten; y los que no escuchen la palabra "llevar�n la vara, y qui�n la dispuso". Micr�fono 7: 9

Y acamp� junto a Ebenezer, ] es decir, La piedra de la ayuda, as� llamada aqu� por anticipaci�n. Ver 1 Samuel 7:12 . Y, como les demostr� ahora a los israelitas derrotados, por ant�frasis, como Mare Pacificum, que est� fuera de medida problem�tico y peligroso.

Versículo 2

Y los filisteos se pusieron en orden de batalla contra Israel; y cuando se unieron a la batalla, Israel fue herido delante de los filisteos; y mataron del ej�rcito en el campo como cuatro mil hombres.

Ver. 2. Y los filisteos se pusieron en orden. ] Heb., Mariscalizados ellos mismos: para encontrarse con Israel, como pensando en sujetarlos; alentado, probablemente, a esto, porque El� su juez era viejo y d�bil: pero Dios ten�a una mano santa en �l, para el justo castigo de los sacerdotes y del pueblo.

Versículo 3

Y cuando el pueblo lleg� al campamento, los ancianos de Israel dijeron: �Por qu� nos ha herido hoy Jehov� delante de los filisteos? Traigamos el arca del pacto del SE�OR de Silo para nosotros, para que cuando venga entre nosotros, nos salve de la mano de nuestros enemigos.

Ver. 3. �Por qu� nos ha herido el Se�or hoy? ] Hab�a suficiente causa, Salmo 78:58 ; Salmo 78:61,62 ; Sal 78:64 pero no pudieron verlo. Las mentes de los hombres est�n tan mal dispuestas como sus ojos; ninguno de ellos mira hacia adentro, a la plaga de su propio coraz�n, al pecado, la madre de toda su miseria.

Estos isralitas confundieron la causa de su calamidad con la falta del arca entre ellos. Esto fue non causa pro causa. Y tambi�n est�n equivocados los jud�os en este d�a: y aquellos ministros luteranos que concluyeron hace algunos a�os en Hamburgo, que Alemania estaba, por lo tanto, tan envuelta en la guerra, porque sus im�genes en las iglesias no estaban lo suficientemente adornadas: lo que, por lo tanto, procurar�an hacerlo. a � Un mal negocio!

Busquemos el arca del pacto. ] Esto se hizo a veces con buen �xito, pero por aquellos que estaban en buenos t�rminos con Dios. El arca y el propiciatorio nunca se rompieron: pero luego sellaron la misericordia solo para los penitentes y obedientes. Dios tiene controversia contra otros, y env�a al enemigo para vengar la disputa de su pacto. Ha de ser llevado al campo por los trajes de sus humildes suplicantes, quienes luego har�n grandes haza�as.

Pero estos israelitas carnales confiaron en el arca de madera, como un pe�n seguro de la presencia y el poder de Dios, como los filisteos supersticiosos sol�an llevar a sus dioses al campo, 2 Samuel 5:24 y como en los d�as del rey Eduardo VI los rebeldes de Norfolk. trajeron consigo a la batalla a su dios empanado, poni�ndolo en un carro: ni faltaron misas, cruces, estandartes, candelabros, etc., todo lo cual fue llevado en el carro, y all� qued� todo en el polvo. B

a Burroughs, sobre Oseas.

b Act. y Mon., fol. 1190.

Versículo 4

Entonces el pueblo envi� a Sil� para traer de all� el arca del pacto de Jehov� de los ej�rcitos, que habita entre los querubines; y los dos hijos de El�, Ofni y Finees, estaban all� con el arca del pacto de Dios.

Ver. 4. Entonces la gente envi� a Shiloh. ] Esto lo hicieron presuntuosamente y profanamente, por su propia cabeza, sin consultar a Dios ni esperar su orden: porque dijeron: "Somos se�ores", y actuaron como si hubieran sido dioses insignificantes dentro de s� mismos, etc. Cuando el principio es la confianza carnal, el final suele ser la verg�enza de cualquier negocio, incluso de esta vida.

Y los dos hijos de El�, Ofni y Finees, estaban all� con el arca. ] Josefo a�ade que su padre El� les mand� vivir y morir con �l; y si se perd�a, nunca m�s mirarlo a la cara. H ??? ? ??? ???, le dijo a su hijo, cuando le dio su escudo: O tr�elo de la batalla, o ser�s devuelto muerto sobre �l. Decidamos vivir con el evangelio o morir por �l.

Versículo 5

Y cuando el arca del pacto del SE�OR entr� en el campamento, todo Israel grit� con gran j�bilo, y la tierra volvi� a sonar.

Ver. 5. Y cuando el arca, etc. ] El arca era en verdad para el Israel de Dios, la principal evidencia de su presencia bondadosa y el tipo m�s importante de Cristo. La palabra que se usa aqu� es Aron, que se usa para ata�d, cofre o cofre. G�nesis 50:26 ; 2Re 12: 9 Esto muestra que todos los consejos de Dios, todo el amor y el favor de Dios, todo lo que Dios tiene por precioso, son atesorados para �l en Cristo.

Colosenses 2:3 ; Colosenses 1:13 ; Hebreos 10:12 Pero, �qu� es todo esto, o alguna de las ordenanzas de Dios, para el profesor despilfarrador, que sin embargo se jacta de ellas y se conf�a demasiado en ellas?

Todo Israel grit�. ] Esto iba a triunfar antes de la victoria. As� que despu�s gritaron: "El templo del Se�or, el templo del Se�or", Jerem�as 7: 4, como hacen ahora los papistas "La Iglesia, la Iglesia", ad ravim usque; y cuando van a la guerra con sus crucifijos en el pecho y con la se�al de la cruz, como armados de ese modo contra demonios y adversarios.

Versículo 6

Y cuando los filisteos oyeron el estruendo del grito, dijeron: �Qu� significa el estruendo de este gran grito en el campamento de los hebreos? Y entendieron que el arca del SE�OR hab�a entrado en el campamento.

Ver. 6. Y lo entendieron. ] Per exploratores, dice Vatablus, por sus exploradores e inteligencia.

Versículo 7

Y los filisteos tuvieron miedo, porque dijeron: Dios ha venido al campamento. Y ellos dijeron: �Ay de nosotros! porque no ha existido tal cosa hasta ahora.

Ver. 7. Y los filisteos tuvieron miedo. ] Pero sin causa; porque Dios, quien, como bien dice Josefo, era m�s grande que el arca, era su enemigo. El arca tambi�n fue llevada al campamento sin ninguna pompa ni la debida reverencia, y por las manos de aquellos sacerdotes imp�os que ahora hab�an venido al campo para buscar su perdici�n, como se hab�a predicho en 1 Samuel 2:34 .

Porque no ha existido tal cosa hasta ahora. ] No que ellos supieran; pero tal cosa hab�a ocurrido antes en el sitio de Jeric�, y en esa expedici�n contra los madianitas. N�m 31: 6 As� que despu�s de esto (1 de Samuel 14:18 2 de Samuel 11:11) David envi� el arca al campamento de Joab delante de Rab�; aunque en otra ocasi�n, cuando huy� de Absal�n, envi� el arca a Jerusal�n, 2 Samuel 15:25, sabiendo que Dios tambi�n pod�a salvar sin ella.

Versículo 8

�Ay de nosotros! �Qui�n nos librar� de la mano de estos dioses poderosos? estos son los dioses que hirieron a los egipcios con todas las plagas en el desierto.

Ver. 8. �Ay de nosotros! ] As� que en el sitio de Mountabon, en Francia, cuando los soldados papistas escucharon al pueblo de Dios dentro de la ciudad cantando un salmo, despu�s del cual siempre esperaban una salida, temblaron y temblaron, gritando: �Vienen, vienen! como si la ira de Dios hubiera estallado sobre ellos. Estos filisteos infieles, seguidos por la furia de sus propias conciencias, fueron desdichados, como decimos, al ver el arca de Dios, como pueblo de la ira de Dios y de su maldici�n.

Con todas las plagas del desierto. ] O, Cerca del desierto. Esa �ltima plaga devastadora, el ahogamiento de ellos en el Mar Rojo, ocurri� cerca del desierto de Etham, en la orilla a la que arrojaron sus cad�veres. Exo 14:30 O puede ser que estos filisteos asustados hablaran al azar, y seg�n su habilidad, como lo hizo el obispo Bonner cuando dijo que los m�rtires eran como ciertos herejes arrogantes de los que Plinio menciona, que cantan diariamente himnos antelucanos - salmos antes del amanecer.

Versículo 9

Sed fuertes y sed hombres, oh filisteos, para que no se�is siervos de los hebreos como ellos lo han sido de vosotros; sed hombres y pelead.

Ver. 9. Sed fuertes y sed como hombres. ] Aunque estaban convencidos de que deb�an luchar contra Dios, sin embargo, se animan y resuelven luchar como sea: as� lo hace todo pecador obstinado. Ocoz�as envi� a un tercer capit�n a buscar al profeta ai despito di Die, como si escupiera despreciativamente en la cara del cielo y luchara por una ca�da con el Todopoderoso.

Para que no se�is siervos de los hebreos. ] Para que no pierdas tu dulce libertad. Philo Judaeus relata de cierto pueblo pagano, que en sus guerras usaba s�lo esta expresi�n, para poner esp�ritu en sus soldados, Estote viri, libertas agitur. Juega con los hombres, porque tu libertad est� en juego.

Versículo 10

Y pelearon los filisteos, e Israel fue herido, y cada uno huy� a su tienda; y hubo una gran matanza; porque cayeron de Israel treinta mil hombres de a pie.

Ver. 10. Cada cual a sus tiendas, ] es decir, en su casa, Pedibus pro armis USI, et depositis hastis domum anuncio Beatos Rastros, benedictum aratrum, sanctamque recurrerunt stivam, como uno de un or�culo de los patanes holandeses.

Y hubo una gran matanza. ] A pesar de la presencia del arca, y mucho m�s grande que antes. 1Sa 4: 2 A los hombres les va peor por sus privilegios externos, si descansan en ellos. "Del jud�o primero", etc. Romanos 2: 9

Treinta mil lacayos. ] Es decir, Hombres capaces de marchar a pie; para los jinetes no ten�an ninguno.

a Bucholc.

Versículo 11

Y el arca de Dios fue tomada; y los dos hijos de El�, Ofni y Finees, fueron muertos.

Ver. 11. Y el arca de Dios fue tomada. ] Por los malvados filisteos, que ten�an tan poco gozo - porque los atormentaba - como los israelitas antes se hab�an beneficiado de �l: Ut videas quid, ant quantum res sanctae sine sancto earum usu prosint, a que los hombres puedan ver cu�n poco bien se obtiene mediante cosas santas si no se usa de manera santa.

Y los dos hijos de El� fueron muertos.] Como se hab�a amenazado de antemano en 1 Samuel 2:34 . Las amenazas de Dios se cumplir�n a su tiempo; y, sin embargo, la mayor�a de los hombres las oyen y las leen como hacen las predicciones de un almanaque, que creen que puede suceder, y puede que no lo sea: lo descartan todo, como lo hicieron los del evangelio, con un "�Dios no lo quiera!"

un Bucholoc.

Versículo 12

Y un hombre de Benjam�n sali� corriendo del ej�rcito, y lleg� a Silo el mismo d�a con sus vestidos rasgados y con tierra sobre la cabeza.

Ver. 12. Y corri� un hombre de Benjam�n. ] No Sa�l, como han so�ado algunos de los m�dicos jud�os, sino otro benjamita.

Con su ropa alquilada. ] En se�al de dolor por la rotura de sus lomos. Eze 21: 6

Y con tierra sobre su cabeza. ] Como cansado de su vida, y no dispuesto a estar m�s en la superficie.

Versículo 13

Y cuando lleg�, he aqu� que El� estaba sentado en una silla junto al camino, mirando, porque su coraz�n temblaba por el arca de Dios. Y cuando el hombre entr� en la ciudad y lo cont�, toda la ciudad grit�.

Ver. 13. El� se sent� en un asiento junto al camino mirando, ] es decir, esperando las noticias del campamento y orando por el bien.

Porque su coraz�n tembl�. ] Su conciencia culpable lo enga��. Por su ejemplo, que todos los hombres aprendan a mirar a sus familias:

" " Aedibus in propriis quae prava aut recta gerantur " .

Versículo 14

Y cuando El� oy� el ruido del clamor, dijo: �Qu� [significa] el ruido de este tumulto? Y el hombre entr� apresuradamente y se lo dijo a El�.

Ver. 14. Y el hombre entr� apresuradamente. ] A? ?????? ????????: Las malas noticias, como el mal tiempo, llegan antes de que sean enviadas; pero este triste mensajero no fue tan discreto como podr�a haberlo sido.

Versículo 15

El� ten�a noventa y ocho a�os; y sus ojos estaban apagados, que no pod�a ver.

Ver. 15. Y sus ojos estaban apagados. ] Heb., Parado. Estaban encogidos en su cabeza por la contracci�n de los tendones.

Versículo 16

Y el hombre dijo a El�: Yo soy el que sali� del ej�rcito, y hoy hu� del ej�rcito. Y �l dijo: �Qu� se ha hecho, hijo m�o?

Ver. 16. Y hoy hu� del ej�rcito. ] Soy un testigo ocular y, por lo tanto, se me puede atribuir el m�rito. Pero no deber�a haber contado todas las malas noticias de una vez, para aplastar el coraz�n del anciano.

Versículo 17

Y el mensajero respondi� y dijo: Israel ha huido delante de los filisteos, y ha habido tambi�n una gran matanza entre el pueblo, y tambi�n tus dos hijos, Ofni y Finees, han muerto, y el arca de Dios ha sido tomada.

Ver. 17. Israel ha huido, etc. ] Por sus pecados, ellos mismos hab�an abandonado la victoria y la hab�an enviado al enemigo. Se deber�a haber dicho como Jerome un hicieron despu�s de la ca�da del ej�rcito romano por los b�rbaros, Infelices nos qui tantum displicemus Deo, ut por rabiem Barbarorum illius en los nn IRA desaeviat.

una epista. iii. Ad Heliodor.

Versículo 18

Y sucedi� que cuando hizo menci�n del arca de Dios, se cay� del asiento hacia atr�s al lado de la puerta, se le rompi� el cuello y muri�, porque era un hombre viejo y pesado. Y hab�a juzgado a Israel cuarenta a�os.

Ver. 18. Cuando hizo menci�n del arca. ] Esta palabra lo golpe� de espaldas y lo mat� en la ca�da. Ninguna espada de un filisteo podr�a haberlo matado con m�s fuerza; tampoco se puede decir si primero le rompieron el cuello o el coraz�n.

Su cuello se rompi� y muri�. ] Sin embargo, ten�a esperanza en su muerte y podr�a escribir Resurgam en su tumba; mientras que los imp�os caen como el elefante, que estando ca�do, no vuelve a levantarse.

Versículo 19

Y su nuera, la mujer de Finees, estaba encinta, [cerca] del parto; y cuando oy� la noticia de que el arca de Dios hab�a sido tomada, y que su suegro y su marido hab�an muerto, se inclin�. y sufri� dolores de parto; porque le sobrevinieron los dolores.

Ver. 19. Que el arca de Dios fue tomada. ] Aqu� tambi�n reside el pellizco del dolor de esta buena mujer. Las miserias de la Iglesia hicieron que Melancthon casi descuidara la muerte de sus hijos m�s queridos: le costaron la vida a Oecolampadius.

Versículo 20

Y al tiempo de su muerte, las mujeres que estaban junto a ella le dijeron: No temas; porque has dado a luz un hijo. Pero ella no respondi�, ni lo mir�.

Ver. 20. Ella tampoco lo consider�. ] Ver Trapp en "1 Samuel 4:19 "

Versículo 21

Y llam� al ni�o Icabod, diciendo: La gloria se fue de Israel, porque el arca de Dios fue tomada, y por su suegro y su marido.

Ver. 21. Y llam� al ni�o Icabod, ] es decir, sin gloria, una como Josefo se interpreta. Ahora no hay gloria, porque no hay arca. B

Y debido a su suegro, etc.] Ella no carec�a de afecto natural, pero prevalec�an sus afectos espirituales. De ah� el comentario sobre el siguiente vers�culo.

a A?????.

b Fuit Ilium et ingens gloria Teucrorum.

Versículo 22

Y ella dijo: La gloria se fue de Israel, porque el arca de Dios ha sido tomada.

Ver. 22. La gloria se ha ido. ] Esto viene dos veces; el otro de su padre y su marido s�lo se nombra una vez.

Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre 1 Samuel 4". Comentario Completo de Trapp. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jtc/1-samuel-4.html. 1865-1868.