Bible Commentaries
2 Crónicas 21

Comentario Completo de TrappComentario de Trapp

Versículo 1

Y durmi� Josafat con sus padres, y fue sepultado con sus padres en la ciudad de David. Y rein� en su lugar Joram su hijo.

Ver. 1. Y rein� Joram su hijo. ] Que a quien dif�cilmente se le podr�a encontrar peor: pero como se les dijo a los Constantinopolitas, que por su maldad estaban justamente plagados de una Focas; as� eran estos perversos Hierosolimitanos con Joram.

Versículo 2

Y tuvo hermanos los hijos de Josafat: Azar�as, Jehiel, Zacar�as, Azar�as, Miguel y Sefat�as; todos estos fueron hijos de Josafat rey de Israel.

Ver. 2. Rey de Israel. ] De todo Israel por derecho; pero en realidad, solo de una parte de ellos.

Versículo 3

Y su padre les dio grandes dones de plata, oro y cosas preciosas, con ciudades fortificadas en Jud�; pero el reino se lo dio a Joram; porque �l [era] el primog�nito.

Ver. 3. Con ciudades valladas. ] En esto actu� sabiamente; como se dice de Roboam por el estilo. 2 Cr�nicas 11: 2-3 Pero "no siempre es para los ligeros la carrera, ni la batalla para los fuertes, ni el pan para los sabios", etc. Eclesiast�s 9: 11-12

Versículo 4

Cuando Joram se levant� al reino de su padre, se fortaleci� y mat� a espada a todos sus hermanos, y tambi�n a los pr�ncipes de Israel.

Ver. 4. Se fortaleci�. ] Con regalos, probablemente, gan� para su partido hombres vanidosos, como tambi�n lo hizo Jeroboam, en las ciudades que fueron entregadas a sus hermanos.

Mat� a espada a todos sus hermanos. ] �Todos, losel lascivo (libertino)! Qu� base sangrienta se puso aqu� de su reino - no muy diferente al de Ca�n, de Cambises, de R�mulo, de Jugurta, de Caracalla, de los crueles turcos en este d�a - pero le lleg� a casa, ya que Dios es el vengador de todo eso. Vea los juicios de Dios sobre sus hijos poco despu�s, 2Cr 21:17 y tambi�n sobre sus nietos. 2Cr 22: 10-11 De uno solo qued� Joacaz, y del otro Jo�s; y estos tambi�n meramente por amor de la promesa de Dios a David. 2 Cr�nicas 21: 7

Versículo 5

Joram ten�a treinta y dos a�os cuando comenz� a reinar, y rein� ocho a�os en Jerusal�n.

Ver. 5. Joram ten�a treinta y dos a�os. ] Ver 2 Reyes 8:17 .

Versículo 6

Y anduvo en el camino de los reyes de Israel, como la casa de Acab, porque ten�a por mujer a la hija de Acab, e hizo lo malo ante los ojos de Jehov�.

Ver. 6. Y anduvo en los caminos de los reyes de Israel. ] �l era un id�latra, y por lo tanto tan cruel y sanguinario hacia sus hermanos inocentes. Es probable que los acusara de alta traici�n, lo que nunca fue unicum crimen eorum qui crimine vacabant, dice Lipsius; pero los hebreos dicen que los mat� porque anduvieron en los buenos caminos de su padre Josafat, y no quisieron ceder a sus idolatr�as; y luego fue peor: esos pr�ncipes podr�an ser ejecutados como sus partidarios.

Porque ten�a por mujer a la hija de Acab, a saber, la malvada Atal�a, la Jezabel de Jerusal�n. Tambi�n se la llama la hija de Omri, el padre de Acab, para denotar el profundo arraigo de los principios id�latras en su pecho, como tom�ndolos de dos de esos archid�latras.

Versículo 7

Sin embargo, el SE�OR no quiso destruir la casa de David, a causa del pacto que hab�a hecho con David, y como hab�a prometido alumbrarlo a �l y a sus hijos para siempre.

Ver. 7. Como prometi� darle una luz. ] Successionem Stirpis regiae et splendidae. De esta "luz" o l�mpara, sali� por fin ese "Sol de justicia", "la Luz del mundo", Cristo Jes�s. Ver 2 Reyes 8:19 .

Versículo 8

En sus d�as, los edomitas se rebelaron contra el dominio de Jud� y se hicieron rey.

Ver. 8. En sus d�as los edomitas. ] Ver 2 Reyes 8:20 . 2 Reyes 8:20 .

Versículo 9

Entonces Joram sali� con sus pr�ncipes, y todos sus carros con �l; y levant�ndose de noche, derrot� a los edomitas que lo rodeaban y a los capitanes de los carros.

Ver. 9. Y hiri� a los edomitas. ] Pero no pudo someterlos. Podr�an ser m�s problem�ticos, como lo fue Cartago para Roma, cuando estaban medio destruidos, que antes de que se entrometiera con ellos.

Versículo 10

Entonces los edomitas se rebelaron contra el poder de Jud� hasta el d�a de hoy. Al mismo tiempo [tambi�n] se rebel� Libna de debajo de su mano; porque hab�a abandonado al SE�OR Dios de sus padres.

Ver. 10. �Se rebel� Libna? ] Ver 2 Reyes 8:22 .

Versículo 11

Adem�s, hizo lugares altos en los montes de Jud�, e hizo que los habitantes de Jerusal�n cometieran fornicaci�n, y oblig� a Jud� [a ello].

Ver. 11. Adem�s, hizo lugares altos. ] a Restaur� lo que hab�an destruido su padre y su abuelo, Heroum filii noxae. La raz�n por la que algunos dan es esta, para que Dios muestre que los buenos hijos son solo su don. Y adem�s, los hombres buenos a menudo est�n tan concentrados en los asuntos p�blicos del estado y de la iglesia, que descuidan sus asuntos privados y no dan a sus hijos la buena educaci�n que deber�an.

Cometer fornicaci�n. ] Adorar a Baal. Ver 2 Reyes 9:22 . Esto fue lo peor, porque en Jerusal�n, la ciudad santa; y porque hizo que lo hicieran, en parte por sus encantos y en parte por espantos; al igual que Juli�n tambi�n el ap�stata, qui persuadendo persecutus est.

un Quasi bellum Deo indicens. - Lavat.

Versículo 12

Y le lleg� una carta de parte del profeta El�as, diciendo: As� ha dicho Jehov� el Dios de David tu padre: Por cuanto no anduviste en los caminos de Josafat tu padre, ni en los caminos de Asa rey de Jud�,

Ver. 12. Y le lleg� una carta. ] Fuera del para�so, dicen algunos, de la mano de un �ngel, o de alg�n hombre fiel, a quien El�as se apareci� despu�s de su muerte, como lo hizo despu�s a los tres disc�pulos en la transfiguraci�n de Cristo. Otros niegan que este era El�as el tisbita, cuyo t�tulo no se le da aqu�, sino otro El�as; o dicen que era Eliseo, que llevaba el nombre de El�as, porque vino con el esp�ritu de El�as, para que la escritura tuviera mayor autoridad y peso.

Esto es m�s para cortar que para desatar el nudo. Mejor les va a los que dicen que El�as el tisbita, previendo por el Esp�ritu 1 Reyes 13:2 Isa 45: 1 que Joram har�a tan maldad, escribi� esta ep�stola mientras a�n viv�a, y se la dej� a Eliseo, o alg�n otro fiel. persona, para ser enviado a Joram cuando llegara su momento. Consideremos que tambi�n nos son enviadas cartas desde el cielo, es decir, los escritos de los profetas y ap�stoles, advirti�ndonos que nos arrepintamos.

Versículo 13

Sino que anduviste en el camino de los reyes de Israel, e hiciste prostituci�n a Jud� y a los habitantes de Jerusal�n, como a las prostituciones de la casa de Acab, y tambi�n mataste a tus hermanos de la casa de tu padre, que eran ] mejor que t� mismo:

Ver. 13. Y tambi�n mataste a tus hermanos. ] Este Joram no quiso saber de boca en boca: por lo tanto, se le dice por carta.

Versículo 14

He aqu�, Jehov� herir� con gran plaga a tu pueblo, a tus hijos, a tus mujeres y a todos tus bienes.

Ver. 14. Hiere a tu pueblo. ] Porque demasiado flexible a tu voluntad.

Y tus hijos ] Por un justo castigo de tu fratricidio.

Versículo 15

Y tendr�s una gran enfermedad por la enfermedad de tus intestinos, hasta que tus intestinos se derrumben a causa de la enfermedad de d�a en d�a.

Ver. 15. Y tendr�s una gran enfermedad. ] Eris in morbis. Vea esto logrado. 2 Cr�nicas 21:19

Hasta que se te caigan las entra�as. ] Felipe II de Espa�a, quien present� la gran armada contra Inglaterra en 1588 y fue un gran perseguidor de los luteranos dentro de sus propios dominios, muri� de manera similar en 1598 dC. Tambi�n lo hicieron Herodes, Maximiano, Arrio, etc.

Versículo 16

Adem�s, el SE�OR despert� contra Joram el esp�ritu de los filisteos y de los �rabes que estaban cerca de los et�opes.

Ver. 16. Adem�s, el Se�or despert�. ] Y as� se cumpli� todo lo que hab�a predicho El�as: �por qu�, entonces, no se le cree mejor? Si alg�n astr�logo hubiera pronosticado una o dos veces, y result� ser cierto, deber�a ser muy llorado y reconocido. �Y no ser�n as� los profetas de Dios? "Creed a los profetas y ser�is prosperados". Pero muchos no les creen de otra manera que en las predicciones de un almanaque, si es que lo hacen.

Y de los �rabes. ] Los habitantes de Arabia Felix y Petraea. Estos fueron instigados, probablemente, por los edomitas, a quienes Joram trat� de reducir, pero no pudo.

Versículo 17

Y subieron a Jud�, y penetraron en ella, y se llevaron todo el dinero que hab�a en la casa del rey, y tambi�n sus hijos y sus mujeres; de modo que nunca le qued� un hijo, salvo Joacaz, el menor de sus hijos.

Ver. 17. Y se llev� toda la sustancia. ] Saquearon tambi�n la ciudad principal y el palacio del rey. Jerusal�n, despu�s de convertirse en id�latra, fue tomada diez veces: Roma, desde que se convirti� en Papal, nunca fue sitiada, pero tambi�n fue tomada y saqueada. Se dice que esta palabra pillaje, de la que o�mos por primera vez en las guerras suecas, proviene de planum dare, nivelar o planear todo hasta la nada; o de los holandeses, como si fuera a pelar o arrancar las plumas de un p�jaro hasta la piel desnuda.

Y sus hijos tambi�n. ] A quien mataron. 2 Cr�nicas 22: 1

Y sus esposas. ] Atal�a escap�, por un da�o p�blico.

Versículo 18

Y despu�s de todo esto, el SE�OR lo hiri� en sus entra�as con una enfermedad incurable.

Ver. 18. Y despu�s de todo esto. ] Porque demostr� ser incorregible. Plectimur, nec tamen flectimur.

Lo golpe� en sus entra�as.] As� lo hizo con Arrio; John de Roma, ese cruel perseguidor; Alexander, el cruel guardi�n de Newgate; Twiford, que fue verdugo de Frith, Bayfield, Bainham, Lambert, Tewkesbury y otros hombres buenos en la �poca de Enrique VIII; una y Arminio, que, siendo gravemente atormentado con una tos, la gota, fiebres intermitentes, y el dolor incesante en sus entra�as, termin� sus d�as miserables en Leyden, donde se hab�a restablecido con astucia la herej�a de Pelagio.

un acto. y Mon., 1904; Ib�d., 1146.

Versículo 19

Y sucedi� que con el paso del tiempo, despu�s de dos a�os, se le cayeron las entra�as a causa de su enfermedad: as� que muri� de dolorosas enfermedades. Y su pueblo no hizo fuego por �l, como el fuego de sus padres.

Ver. 19. Despu�s de transcurridos dos a�os. ] Este fue un largo tiempo para estar bajo una enfermedad tan intolerable; y, sin embargo, todo esto no era m�s que un infierno t�pico, un anticipo de tormentos eternos, a menos que se arrepintiera.

Versículo 20

Treinta y dos a�os ten�a cuando comenz� a reinar, y rein� en Jerusal�n ocho a�os, y parti� sin ser deseado. Sin embargo, lo sepultaron en la ciudad de David, pero no en los sepulcros de los reyes.

Ver. 20. Parti� sin ser deseado. ] Ingloria vita recessit. As� como vivi� perversamente, muri� deseablemente. Se dice lo mismo del emperador Tiberio; de Mohammed I; de Edwin, rey de esta tierra; de William Rufus, que muri� sin ser lamentado, como contemurista de toda religi�n, alieni appetens, sacrorum direptor, et avaritia et saevitia infamis, dice el historiador.

Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre 2 Chronicles 21". Comentario Completo de Trapp. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jtc/2-chronicles-21.html. 1865-1868.