Bible Commentaries
2 Crónicas 33

Comentario Completo de TrappComentario de Trapp

Versículo 1

Manas�s ten�a doce a�os cuando comenz� a reinar, y cincuenta y cinco a�os rein� en Jerusal�n.

Ver. 1. Manas�s ten�a doce a�os. ] Ver 2 Reyes 21:1 .

Y rein� cincuenta y cinco a�os. ] Mientras rein�, (1.) Para el castigo de los pecados del pueblo; (2.) Para que tuviera tiempo suficiente para enmendar su propia vida; (3.) Que en �l, como despu�s en Pablo, "Dios manifestase toda paciencia, por modelo a los que despu�s creyeran en �l para vida eterna". 1Ti 1:16 Vide ubi supra.

Versículo 2

Pero hizo lo malo ante los ojos de Jehov�, como las abominaciones de las naciones que Jehov� hab�a arrojado delante de los hijos de Israel.

Ver. 2. Pero hizo lo malo. ] R�pidamente hizo el Trabajo loco, como decimos, volte�ndolo todo al rev�s. Tan grande es la p�rdida de los buenos pr�ncipes cuando mueren; y tan repentinamente puede Dios hacer que el sol se ponga sobre una naci�n, incluso al mediod�a, para el justo castigo de esos desgraciados ingratos que aman las tinieblas m�s que la luz, porque sus obras son malvados. Ver 2 Reyes 21:2 .

Versículo 3

Porque reedific� los lugares altos que su padre Ezequ�as hab�a derribado, erigi� altares para los baales, e hizo arboledas, ador� a todo el ej�rcito de los cielos y les sirvi�.

Ver. 3. Porque �l construy� de nuevo. ] Heb .: Volvi� y edific�. Regres�, pero no a Dios. Mientras su padre viv�a, parec�a odiar los lugares altos; pero ahora cambi� de opini�n, pero para peor: profecit in peius. Ver 2 Reyes 21:3 .

Adoraba a todo el ej�rcito del cielo. ] Tambi�n lo hacen aquellos, despu�s de una especie, que atribuyen a las estrellas m�s de lo que se cumple.

Versículo 4

Tambi�n edific� altares en la casa de Jehov�, de la cual Jehov� hab�a dicho: En Jerusal�n ser� mi nombre para siempre.

Ver. 4. En la casa del Se�or. ] Lo cual era tan malo como para una esposa llevar a sus amantes a la cama de su marido.

Versículo 5

Y edific� altares para todo el ej�rcito de los cielos en los dos atrios de la casa de Jehov�.

Ver. 5. Y construy� altares. ] Ver 2 Reyes 21:5 .

Versículo 6

E hizo pasar a sus hijos por el fuego en el valle del hijo de Hinom; tambi�n observ� tiempos, y us� encantamientos, y us� hechicer�a, y trat� con un esp�ritu familiar y con hechiceros; hizo mucho mal a la vista. del SE�OR, para provocarlo a ira.

Ver. 6. E hizo pasar a sus hijos, etc. ] Pensando as� merecer la remisi�n del pecado, Miqueas 6: 7 y obtener victorias, como lo hizo el rey de Moab. 2 Reyes 3:27

Y observ� tiempos y us� encantamientos. ] Cinco de esos seis tipos de brujer�a mencionados por Mois�s, Deuteronomio 18: 9-14, cay� Manas�s. Ver 2 Reyes 21:6 .

Versículo 7

Y puso una imagen tallada, el �dolo que hab�a hecho, en la casa de Dios, de la cual Dios hab�a dicho a David y a su hijo Salom�n: En esta casa y en Jerusal�n, que yo he escogido delante de todas las tribus de Israel, pondr� mi nombre para siempre:

Ver. 7. El �dolo que hab�a hecho. ] Este era un �dolo especial adorado por �l en una arboleda, y ahora tra�do al templo, como si fuera a prop�sito para provocar al Se�or. a

un Diod.

Versículo 8

Ni quitar� m�s el pie de Israel de la tierra que he designado para vuestros padres; para que se ocupen de hacer todo lo que les he mandado, de acuerdo con toda la ley, los estatutos y las ordenanzas por mano de Mois�s.

Ver. 8. Yo tampoco lo har� m�s. ] Ver 2 Reyes 21:8 .

Versículo 9

Entonces Manas�s hizo errar a Jud� ya los habitantes de Jerusal�n, y hacer peores que las naciones que Jehov� hab�a destruido delante de los hijos de Israel.

Ver. 9. Entonces Manas�s hizo a Jud�. ] El pueblo sigue a su pr�ncipe, como en una bestia el cuerpo sigue a la cabeza; y como en un pez, la putrefacci�n comienza por la cabeza: as� aqu�.

Versículo 10

Y habl� Jehov� a Manas�s y a su pueblo, pero no quisieron escuchar.

Ver. 10. Y el Se�or habl� a Manas�s, ] sc., Por sus profetas, Isa�as, Joel, Miqueas, Habacuc y otros; sed surdo fabulam; perdieron sus dulces palabras.

Versículo 11

Por tanto, el SE�OR trajo sobre ellos a los capitanes del ej�rcito del rey de Asiria, que tom� a Manas�s entre espinos, lo at� con grillos y lo llev� a Babilonia.

Ver. 11. Por tanto, el Se�or hizo venir sobre ellos. ] Manas�s, aunque hijo del buen Ezequ�as y uno de los progenitores de nuestro Salvador, no se libr�; �Y quedar�n impunes otros pecadores? Nunca lo pienses.

Del rey de Asiria. ] Del rey de Babilonia, dice Josefo: pero aqu�, dice Lyra, no hay diferencia. Asiria fue el comienzo de la monarqu�a babil�nica.

Que llev� a Manas�s entre los espinos. ] O, Thistles, como 2 Reyes 14:9 . All� hab�a huido ahora para esconderse, quien en un principio se hab�a enfrentado a los cielos y se hab�a opuesto con cresta y pecho a todo lo que se interpusiera en el camino de sus pecados y lujurias. Hab�a aserrado al profeta Isa�as, si todo lo que se cuenta de �l es verdad. Ahora �l mismo fue llevado atado a Babilonia, y all� lo metieron en una vasija de bronce llena de agujeros, dice Jer�nimo, y all� lo atormentaron con fuego.

En otras ocasiones, se aliment�, dice Cris�stomo, un pero con tanto pan de cebada en un d�a, y por lo tanto la cantidad de agua mezclada con vinagre, como lo podr�a mantener con vida: estar todo el tiempo en prisiones en la c�rcel, y esto de en s� misma era lo suficientemente desdichada como para que la soportara un rey. Conocemos el proverbio, Si non sis qui fueris, non est cur velis vivere.

a Hom. I. en Matt,

Versículo 12

Y cuando �l estaba en aflicci�n, suplic� al SE�OR su Dios, y se humill� en gran manera delante del Dios de sus padres,

Ver. 12. Y cuando estaba afligido. ] Cuando la vara hablaba, �l lo o�a Miq 6: 9 quien no quiso escuchar la palabra. 2Cr 33:10 Dios lo envi� al calabozo para que se arrepintiera; como lo hizo David en las profundidades, y Jon�s en el vientre de la ballena para orar. La adversidad ha azotado a muchas almas al cielo, que de otro modo la prosperidad hab�a llevado al infierno.

�l suplic� al Se�or. ] Existe una oraci�n que se dice que es suya, pia sane et elegans, dice Lavater; pero es ap�crifo, como no se encuentra en el texto hebreo.

Y se humill� grandemente. ] Como hab�a pecado grandemente, as� su humillaci�n tuvo una proporci�n, siendo profunda, franca y tal que lo trajo a casa. El hijo pr�digo cambi� muchos lugares antes de volver a casa en serio. Muchos salieron de Egipto, que nunca llegaron a Cana�n. Acab se humill� a s� mismo, al igual que los justicieros, Isa. 58: 3, pero no tanto, como Manas�s; su dolor por el pecado era tan profundo como la piel.

Versículo 13

Y le or�; y le oy�, y oy� su s�plica, y lo llev� de nuevo a Jerusal�n a su reino. Entonces Manas�s supo que el SE�OR era Dios.

Ver. 13. Y le or�. ] Sus aflicciones, como los mejores consejeros de Ben-adad, enviaron a Manas�s con una cuerda al cuello, al misericordioso Rey de Israel.

Y �l le suplic� y escuch� su s�plica. ] N�tese esto en contra de los nuevos y viejos novacianos. No desesperes por la misericordia, aunque nunca tan pecaminosa; pero debes saber que si los hombres pueden encontrar un coraz�n que ora, Dios encontrar� un coraz�n compasivo.

Y lo trajo de nuevo a Jerusal�n. ] C�mo y por qu� medios no se registra. El Se�or sabe c�mo librar a los suyos. 2 Pedro 2: 9

Entonces Manas�s supo que el Se�or era Dios. ] Esta lecci�n la hab�a aprendido en la escuela de BabyIon. Christianorum Theologia, Crux, dice Lutero. La cruz le hab�a ense�ado a Manas�s m�s acerca de Dios de lo que jam�s hab�a conocido.

Versículo 14

Despu�s de esto, edific� un muro fuera de la ciudad de David, en el lado occidental de Gih�n, en el valle, hasta la entrada por la puerta de los peces, y rode� a Ofel, y la levant� a una altura muy grande, y puso capitanes de guerra en todas las ciudades fortificadas de Jud�.

Ver. 14. Ahora, despu�s de esto, construy� un muro. ] No se sabe c�mo sali� de la c�rcel; ya sea con la buena licencia del rey de Babilonia o escapando. Hay quienes nos dicen que las puertas de la prisi�n se abrieron, sus cadenas se aflojaron y libr�, como despu�s lo fue Pedro. Hechos 12: 3-11 Sin embargo, pens� que era bueno fortalecerse contra los babilonios y cualquier enemigo. Esto, aunque est� escrito aqu� primero, sin embargo, Josefo dice que la primera obra que hizo despu�s de su regreso fue reformar la religi�n.

Versículo 15

Y quit� los dioses extra�os y el �dolo de la casa de Jehov�, y todos los altares que hab�a edificado en el monte de la casa de Jehov� y en Jerusal�n, y los arroj� fuera de la ciudad. .

Ver. 15. Y se llev� a los dioses extra�os. ] Esto lo hab�a prometido, sin duda, en su angustia; y ahora lo hace. "Haz un voto y hazlo al Se�or tu Dios", etc.

Y �chalos de la ciudad. ] Dici�ndoles: "Salid de aqu�". Isa 30:22 "�Qu� m�s tengo que hacer con los �dolos?" Oseas 14: 8 Este fue su arrepentimiento del pecado.

Versículo 16

Y repar� el altar del SE�OR, y sacrific� sobre �l ofrendas de paz y ofrendas de agradecimiento, y mand� a Jud� que sirviera al SE�OR Dios de Israel.

Ver. 16. Y repar� el altar del Se�or. ] Que �l mismo hab�a desfigurado en su humor id�latra. Su contrici�n fue secundada por la conversi�n; su humillaci�n con reforma.

Y mand� a Jud� que sirviera al Se�or ]. Antes que los enga�ara, ahora los reduce por el camino recto; poniendo sobre ellos el encargo de Dios y de �l para que vivan mejor.

Versículo 17

Sin embargo, el pueblo a�n ofrec�a sacrificios en los lugares altos, [pero] s�lo al SE�OR su Dios.

Ver. 17. Sin embargo, la gente hizo sacrificios. ] Haga Manas�s lo que pueda en contra. M�s valet malum inolitum, quam bonum insolitum. Es dif�cil separar a las personas de sus costumbres pecaminosas y supersticiosas.

Versículo 18

Los dem�s hechos de Manas�s, su oraci�n a su Dios y las palabras de los videntes que le hablaron en el nombre del SE�OR Dios de Israel, he aqu�, est�n [escritas] en el libro de los reyes de Israel. Israel.

Ver. 18. Y su oraci�n a Dios. ] Ver 2 Cr�nicas 33:12 . 2 Cr�nicas 33:12 .

Versículo 19

Su oraci�n tambi�n, y [c�mo Dios] fue suplicado por �l, y todo su pecado y su transgresi�n, y los lugares donde edific� lugares altos, y erigi� representaciones e im�genes esculpidas, antes de que fuera humillado: he aqu�, [son ] escrito entre los dichos de los videntes.

Ver. 19. Su oraci�n tambi�n ] La cual fue ciertamente una excelente y eximida oraci�n, y por eso es tan mencionada. La aflicci�n excita la devoci�n: y luego, si alguna vez, los hombres "oran en el Esp�ritu Santo".

Y todo su pecado y su transgresi�n. ] Su transgresi�n contra Dios, y su transgresi�n contra los hombres. As� que San Pablo, yo era - en cuanto a la primera mesa - "un blasfemo", dice �l, y - en cuanto a la segunda - "un perseguidor": y - en cuanto a ambos - "injurioso", uno que agraviaba tanto a Dios como a los hombres. . 1Ti 1:13

Entre los dichos de los videntes. ] O, de Hosai, que podr�a ser alg�n profeta, cuyo libro no existe ahora. Algunos rabinos sostienen que Hosai es Isa�as. Otros dicen que Isa�as fue asesinado por Manas�s antes de su cautiverio. Seder Olam menciona a Ozai como profeta bajo el reinado de Am�n.

Versículo 20

Y durmi� Manas�s con sus padres, y lo sepultaron en su casa; y rein� en su lugar Am�n su hijo.

Ver. 20. Y lo sepultaron en su propia casa. ] Ver 2 Reyes 21:18 . 2 Reyes 21:18 .

Versículo 21

Am�n ten�a veintid�s a�os cuando comenz� a reinar, y rein� dos a�os en Jerusal�n.

Ver. 21. Am�n ten�a veintid�s a�os. ] Ver 2 Reyes 21:19 .

Y rein� dos a�os. ] Doce, dicen los griegos. Quiz�s rein� diez a�os en ausencia de su padre, como dice Fil�n.

Versículo 22

Pero �l hizo lo malo ante los ojos de Jehov�, como hizo Manas�s su padre; porque Am�n sacrific� a todas las im�genes talladas que Manas�s su padre hab�a hecho, y les sirvi�;

Ver. 22. Que Manas�s hab�a hecho su padre. ] Pero no quemado, como deber�a. Deu 7: 5 Ver 2 Reyes 21:20 .

Versículo 23

Y no se humill� delante del SE�OR como se humill� su padre Manas�s; pero Am�n traspas� cada vez m�s.

Ver. 23. Pero Am�n traspas� cada vez m�s. ] Heb., Multiplic� la transgresi�n; a�adiendo rebeli�n al pecado, muri� en �l.

Versículo 25

Y sus siervos conspiraron contra �l y lo mataron en su propia casa. 2Cr 33:25 Pero el pueblo de la tierra mat� a todos los que hab�an conspirado contra el rey Am�n; y el pueblo de la tierra hizo rey en su lugar a Jos�as su hijo.

Ver. 24, 25. Ver 2 Reyes 21:21,24 . 2 Reyes 21:21,24 .

Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre 2 Chronicles 33". Comentario Completo de Trapp. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jtc/2-chronicles-33.html. 1865-1868.