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Bible Commentaries
2 Reyes 3

Comentario Completo de TrappComentario de Trapp

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Versículo 1

Joram hijo de Acab comenz� a reinar sobre Israel en Samaria el a�o dieciocho de Josafat rey de Jud�, y rein� doce a�os.

Ver. 1. En el decimoctavo a�o de Josafat. ] Pero en el segundo a�o de Joram, 2Re 1:17 a quien su padre Josafat hab�a hecho virrey; pero, como es probable que no le agradaran las malas pr�cticas de su hijo, reanud� el cetro.

Versículo 2

E hizo lo malo ante los ojos de Jehov�; pero no como su padre ni como su madre, porque se quit� la imagen de Baal que hab�a hecho su padre.

Ver. 2. Pero no como su padre y como su madre. ] No todo tan mal; y sin embargo, no mucho mejor que ellos. Optimi putantur si vel leviter mali sint, dice un escritor papista sobre los Papas de Roma, vel minus boni quam caeteri mortales esse solent. Se les considera papas muy buenos si no son tremendamente malos; o si algo menos bueno de lo que sol�an ser otros hombres. Piense lo mismo de los reyes de Israel.

Porque quit� la imagen de Baal. ] Esto era un poco hacia una reforma, y ??probablemente lo atrajo la persuasi�n del buen Josafat, quien con la esperanza de trabajar m�s con �l, estaba contento de ser su c�mplice, como sigue.

Versículo 3

Sin embargo, se adhiri� a los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, que hizo pecar a Israel; no se apart� de all�.

Ver. 3. Sin embargo, se parti�. ] Esta parcialidad en la reforma estropea todo. A Dios no le agrada que los hombres aren aqu� y se opongan all�: esto es hipocres�a putrefacta.

Versículo 4

Y Mesa, rey de Moab, era pastor de ovejas, y dio al rey de Israel cien mil corderos y cien mil carneros con la lana.

Ver. 4. Y Mesa rey de Moab. ] Mesa significa Salvaci�n, un nombre apropiado para un rey. Pero este hombre podr�a merecerlo tanto, como Ant�oco, de apellido Soter, es decir, un salvador: no por un gran bien que hizo, sino porque no hizo mucho da�o.

Con la lana. ] Se convirti� en un proverbio entre nuestros antepasados, Curia Romana non petit ovem sine lana. a

una lluvia., De Idol. Rom., P�g. 272.

Versículo 5

Pero sucedi� que cuando Acab muri�, el rey de Moab se rebel� contra el rey de Israel.

Ver. 5. Cuando Acab muri�. ] Elephanti mortuo vel mus insultat. Pero adem�s de la muerte de Acab, Ocoz�as su hijo y sucesor era d�bil; y de ah� esta rebeli�n de Moab contra �l.

Versículo 6

Y sali� el rey Joram de Samaria al mismo tiempo, y cont� a todo Israel.

Ver. 6. Al mismo tiempo. ] Es decir, tan pronto como por la muerte de su hermano lleg� al reino.

Versículo 7

Y fue y envi� a decir a Josafat rey de Jud�: El rey de Moab se ha rebelado contra m�. �Quieres ir conmigo a la batalla contra Moab? Y �l dijo: Subir�: yo soy como t�, mi pueblo como tu pueblo, y mis caballos como tus caballos.

Ver. 7. Y �l dijo: Subir�. ] Ver com. 2 Reyes 3:2 . Los moabitas hab�an invadido �ltimamente, con otras naciones, Jud�, 2Cr 20: 1 y, por lo tanto, puede ser que Josafat haya escuchado m�s bien el movimiento de Joram.

Versículo 8

Y �l dijo: �Por d�nde subiremos? Y �l respondi�: Camino por el desierto de Edom.

Ver. 8. El camino por el desierto de Edom. ] Imprudens erat hoc responsum et concilium. Josafat habl� de manera descort�s; y no es de extra�ar, ya que no consult� lo suficiente con Dios, por sus profetas. Josafat suele ser un Epimeteo, un jefe de correos, un ingenio posterior.

Versículo 9

Fueron, pues, el rey de Israel, el rey de Jud� y el rey de Edom; y tomaron un recorrido de siete d�as; y no hubo agua para el ej�rcito ni para el ganado que los segu�a.

Ver. 9. De siete d�as de viaje.] Este fue un tiempo largo para que tal ej�rcito se quedara sin agua; y deber�a haber sido atendido antes. La prevenci�n es el mejor medio de prevenci�n. Esto fue un freno a la imprudencia de Josafat.

Versículo 10

Y el rey de Israel dijo: �Ay! que el SE�OR ha reunido a estos tres reyes para entregarlos en manos de Moab.

Ver. 10. �Ay! que el Se�or ha llamado. ] Vox est admirantis et desperantis, dice Vatablus. Busca echarle la culpa al Se�or, aunque fue �l mismo quien llev� al ej�rcito a esa angustia. "La maldad del hombre pervierte su camino, Y su coraz�n se enfurece contra el Se�or". Pro 19: 3

Versículo 11

Pero Josafat dijo: �No hay aqu� un profeta del SE�OR, para que consultemos al SE�OR por medio de �l? Y uno de los siervos del rey de Israel respondi� y dijo: Aqu� est� Eliseo hijo de Safat, el cual derram� agua en las manos de El�as.

Ver. 11. �No hay aqu� un profeta del Se�or? ] Joram en esta angustia s�lo pelea y se queja; pero el bueno de Josafat se parece a s� mismo, aunque tarde al principio, a un profeta. Si esto se hubiera hecho con tiempo suficiente, se hab�an evitado estos estrechos; pero Nunquam sero, si serio.

Que derram� agua.] Era su sirviente de la casa.

Versículo 12

Y Josafat respondi�: La palabra del SE�OR est� con �l. Entonces el rey de Israel, Josafat y el rey de Edom descendieron a �l.

Ver. 12. As� que el rey de Israel. ] Por la persuasi�n de Josafat probablemente, y la necesidad presente. El celo o la necesidad har�n que un profeta sea honrado. Estos tres reyes no enviaron a buscar a Eliseo, sino que fueron a �l.

Versículo 13

Y Eliseo dijo al rey de Israel: �Qu� tengo yo contigo? Ve a los profetas de tu padre, ya los profetas de tu madre. Y el rey de Israel le dijo: No; porque el SE�OR ha convocado a estos tres reyes para entregarlos en manos de Moab.

Ver. 13. �Qu� tengo yo que ver contigo? &C. ] Vea cu�n infinitamente el Se�or se burla de los discursos y servicios de personas imp�as. Eze 20: 3

Versículo 14

Y Eliseo dijo: Vive el SE�OR de los ej�rcitos, delante de quien estoy, ciertamente, si no fuera porque yo mirara la presencia de Josafat rey de Jud�, no mirar�a hacia ti, ni te ver�a.

Ver. 14. Vive Jehov� de los ej�rcitos, delante de quien estoy. ] Como su sirviente; y por lo tanto no debe temer el rostro de ning�n espectro mortal, aunque sea un rey o un k�iser tan grande.

Seguramente, si no fuera por mi presencia. ] As� dice el Se�or al mundo de los imp�os, acerca de sus santos y siervos mezclados entre ellos. El andamio permanece firme, pero solo por el bien del edificio; el seto por causa del grano: cuando el edificio est� terminado, el cadalso es derribado; cuando el grano est� maduro, se quema el seto; as� que aqu�.

Versículo 15

Pero ahora tr�eme un juglar. Y sucedi� que cuando tocaba el juglar, la mano del SE�OR vino sobre �l.

Ver. 15. Pero ahora tr�eme un juglar, ] heb .: el que golpea con la mano un instrumento musical. Un levita, probablemente, quiso decir, que toc� y cant� alg�n salmo de David. A tal persona que el profeta llama aqu� para disipar su dolor, dicen algunos m�dicos hebreos, por la p�rdida de El�as; de cuya traducci�n, hasta la presente ocasi�n, el esp�ritu de profec�a, dicen los mismos autores, no descans� sobre �l.

Para recomponer su �nimo, dicen algunos, muy movido de indignaci�n por Joram; para lo cual tambi�n los pitag�ricos, todas las noches al acostarse, tocaban un instrumento. a Y Plat�n en sus leyes atribuye la misma virtud a la m�sica. Pero adem�s de esto, la mente del profeta podr�a elevarse a la expectativa de que Dios se comunicara a s� mismo. La manera de ser llenos del Esp�ritu es edificarnos con salmos, himnos y c�nticos espirituales. Por eso cantamos antes del serm�n, etc.

un quintiliano, lib. ix. gorra. 4.

Versículo 16

Y �l dijo: As� ha dicho Jehov�: Haced este valle lleno de acequias.

Ver. 16. Haz este valle lleno de zanjas, ] heb., Zanjas, zanjas, sc., Para recibir el agua que caer� por milagro. As�, Dios en su mayor parte, dice aqu� el se�or Diodate, primero prepara los vasos que han de recibir su gracia, que nunca est� limitada ni obstaculizada, sino �nicamente por la incapacidad del hombre.

Versículo 17

Porque as� ha dicho Jehov�: No ver�is viento, ni ver�is lluvia; pero ese valle se llenar� de agua, y beber�is vosotros, y vuestros ganados y vuestros animales.

Ver. 17. No ver�is viento ni lluvia. ] Dios puede aliviar a su pueblo en la falta de medios. Hab 3:17

Versículo 18

Y esto es cosa ligera ante los ojos del SE�OR: tambi�n entregar� a los moabitas en tus manos.

Ver. 18. Y esto es algo ligero. ] Se consider� una gran cosa en s� misma; de lo contrario, Lis�maco nunca se habr�a separado de su reino por un vaso de agua, para salvar su vida; pero he aqu� uno mayor y admira la bondad de Dios para con un pueblo indigno.

Versículo 19

Y herir�is toda ciudad vallada y toda ciudad escogida, y derribar�is todo buen �rbol, taponar�is todos los manantiales de agua y estropear�is con piedras todo buen terreno.

Ver. 19. Y herir�is toda ciudad vallada. ] Omnia anathemati devovebitis. El despojo de Moab ser� completamente despojado. Isa�as 33: 1

Y estropear todo buen pedazo de tierra, ] heb .: afligir o afligir; Nam lapides sunt quaedam pestes agrorum.

Versículo 20

Y sucedi� que por la ma�ana, cuando se ofreci� la ofrenda de cereal, he aqu� que vinieron aguas por el camino de Edom, y el campo se llen� de agua.

Ver. 20. Por la ma�ana, cuando se ofreci� la ofrenda de carne. ] Que fue la hora de la oraci�n p�blica. Hechos 3: 1 Las devociones de todos los jud�os verdaderos, de todo el mundo, se combinaron en esa hora. �Cu�n oportuno escoge la sabidur�a de Dios ese instante en el que podr�a responder de inmediato tanto a la profec�a de Eliseo como a las oraciones de su pueblo!

Eso, he aqu�, vino el agua. ] Adductae ab angelis, dice A Lapide, tra�do all� por los �ngeles.

Y el pa�s se llen�. ] No solo las acequias.

Versículo 21

Y cuando todos los moabitas oyeron que los reyes hab�an subido para pelear contra ellos, reunieron a todos los que pod�an vestirse con armaduras, y arriba, y se detuvieron en el l�mite.

Ver. 21. Reunieron a todos los que pod�an ponerse armaduras. ] En Escocia, tienen una antigua costumbre, en casos de importancia, de ordenar que se cargue la cruz de fuego; es decir, dos tizones colocados en forma de cruz y arrojados sobre la punta de una lanza, y luego se proclama que todos los hombres mayores de diecis�is a�os y menores de sesenta entrar�n en el campo contra el enemigo com�n. a

a Life of King Edward VI, por Sir J. Heywood,

Versículo 22

Y se levantaron muy de ma�ana, y el sol brill� sobre el agua, y los moabitas vieron el agua del otro lado [como] roja como la sangre.

Ver. 22. Y los moabitas vieron el agua ... tan roja como la sangre.] As� parec�an, a causa de los rayos del sol, que se encontraban con los vapores que surg�an de las aguas y no pod�an disiparlos.

Versículo 23

Y ellos dijeron: Esto es sangre; los reyes de cierto han sido muertos, y se han herido unos a otros; ahora, pues, Moab, al despojo.

Ver. 23. Esto es sangre. ] Para el agua, confiaban en que no podr�a haber ninguno.

Se han herido unos a otros. ] Aqu� reflexionaron como ellos mismos lo hab�an hecho; 2Cr 20:23 porque �por qu� no podr�an otros pelear y pelear unos con otros, como lo hab�an hecho?

Versículo 24

Y cuando llegaron al campamento de Israel, los israelitas se levantaron y derrotaron a los moabitas, de modo que huyeron delante de ellos; pero siguieron adelante hiriendo a los moabitas en [su] pa�s.

Ver. 24. Y cuando llegaron al campamento de Israel. ] Ordinibas non servatis et acie non instructa, desordenado y desordenado. Su error los deshizo, como todav�a lo hace a muchos.

Versículo 25

Y derribaron las ciudades, y en todo buen terreno arroj� cada uno su piedra y la llen�; y taparon todos los pozos de agua, y talaron todos los �rboles buenos; s�lo en Quirharaset dejaron sus piedras; sin embargo, los honderos lo rodearon y lo golpearon.

Ver. 25. Solo en Kirhareseth. ] La ciudad m�s fuerte de Moab. Ver Isa�as 16:11 .

Dejaron sus piedras, ] es decir, los muros de piedra, que, siendo muy fuertes y, adem�s, bien tripulados y defendidos por el rey de Moab, que hab�a huido all� con sus fuerzas, no fueron hostigados y hostigados como el resto. .

Versículo 26

Y cuando el rey de Moab vio que la batalla era demasiado dura para �l, tom� consigo setecientos hombres que sacaban espadas, para abrirse paso hasta el rey de Edom; pero no pudieron.

Ver. 26. Para traspasar hasta el rey de Edom. ] O porque ese barrio era el m�s d�bil, o porque su rabia era mayor contra los edomitas por ayudar a los israelitas contra �l.

Versículo 27

Luego tom� a su hijo mayor que deber�a haber reinado en su lugar, y lo ofreci� en holocausto sobre la pared. Y hubo gran indignaci�n contra Israel; y se apartaron de �l y volvieron a su tierra.

Ver. 27. Luego se llev� a su hijo mayor. ] El hijo mayor del rey de Edom, dicen algunos, a quien hab�a acogido en la �ltima salida y ahora sacrificado con rencor. Ver Am�s 2:1 . El hijo y heredero del rey de Moab, dicen otros, a quien tom� y sacrific� a su dios Quemos, o al sol, para que con un sacrificio tan precioso pudiera prevalecer con �l en busca de ayuda en este extremo.

Lo mismo sol�an hacer los fenicios y cartagineses, como informan Diodoro y Q. Curtius, mediante una imitaci�n ap�cola e infernal, dicen algunos, de la ofrenda de Abraham a su hijo Isaac. R. Salom�n, y cortado de �l Lyra, nos dice que el rey de Moab pregunt� a sus sacerdotes c�mo los israelitas llegaron a ser tan misericordiosos con Dios y tan victoriosos. Ellos respondieron que Abraham su padre, en obediencia a �l, sacrific� a su �nico hijo, y que Mosha entonces tom� y sacrific� a este su hijo sobre la pared. Y lo mismo se informa de Sennacherib, como he se�alado en otra parte.

Y hubo gran indignaci�n, ] es decir, gran descontento en los otros dos reyes confederados contra el rey de Israel por su obstinado bazo, la causa de tal abominaci�n.

Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre 2 Kings 3". Comentario Completo de Trapp. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jtc/2-kings-3.html. 1865-1868.
 
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