Vosotros sois hijos del SE�OR vuestro Dios: no os cortar�is, ni pondr�is calvicie entre vuestros ojos por muerto.
Ver. 1. Vosotros sois hijos del Se�or. ] Por tanto, no deb�is hacer nada indigno de tal Padre. Invitado a Ant�gono a un lugar donde iba a estar presente una ramera notable, pregunt� al consejo de Menedemo qu� deb�a hacer. Le pidi� que solo recordara que era hijo de un rey y que actuara en consecuencia. a
Porque t� eres pueblo santo al SE�OR tu Dios, y el SE�OR te ha escogido para que seas su propio pueblo, entre todas las naciones que est�n sobre la tierra.
Ver. 2. Porque t� eres. ] Ver Trapp en " Deu 7: 6 "
Y el Se�or te ha escogido.] De ah� toda tu santidad. Las doncellas se purificaron primero, antes de que Asuero eligiera una; pero aqu� es de otra manera. Efesios 5: 25-26
Ver. 3. No comer�s abominable. ] Ver Trapp en " Lev 11: 1 ", etc. Esta ley les ense�� a abstenerse de la comuni�n con hombres malvados, en quienes se encuentran las malignidades y las propiedades malignas de todas las dem�s criaturas. Hechos 10:13; Hechos 10:17 ; Hechos 10:20 ; Hechos 10:28 Se alimentan duramente del pecado, los excrementos del diablo; como los t�rtaros comen carro�a, cad�veres de caballos, camellos, asnos, gatos, perros, s�, cuando apestan y est�n llenos de gusanos, y los sostienen tan delicados como nosotros con el venado.
El ciervo, el corzo, el gamo, la cabra mont�s, el pygarg, el buey mont�s y la gamuza.
Ver. 5. El ciervo y el corzo. ] Estos eran manjares dignos de un rey. 1Re 4:23 Arroz y cordero es la alegr�a con que el gran turco agasaja a los embajadores extranjeros, y que se viste con tanta sencillez y moderaci�n, como si quisieran poner freno a nuestra gordura y exceso.
Y el buey salvaje. ] Plinio dice, una que no son criaturas salvajes responsable frente a todos que son mansos: al igual que otros dicen que no hay criatura viviente en la tierra, pero hay peces de la misma especie encontrados en el mar, y los inofensivos.
Ninguna cosa que muera por s� misma comer�is; al forastero que est� en tus puertas, la dar�s, para que la coma; o la vender�s a un extranjero, porque eres un pueblo santo para el SE�OR tu Dios. No hervir�s a un cabrito en la leche de su madre.
Verdaderamente diezmar�s todo el aumento de tu simiente que el campo produzca a�o tras a�o.
Ver. 22. Verdaderamente diezmar�s. ] Parece que se refiere al segundo diezmo, con el cual deb�an festejar delante del Se�or, y no al diezmo dado a los levitas. N�meros 18:24
Y comer�s delante de Jehov� tu Dios, en el lugar que �l escogiere para poner all� su nombre, el diezmo de tu trigo, de tu vino, de tu aceite, y de las primicias de tus vacas y de tus ovejas; para que aprendas a temer al SE�OR tu Dios siempre.
Ver. 23. Para que aprendas, ] Un hombre no puede conversar con Dios, pero aprender� algo. Semper a te doctior redeo, le dijo a su amigo. Mois�s vino del monte con el rostro resplandeciente. Comp�rese con Eclesiast�s 8:1 .
Y vendr� el levita (porque no tiene parte ni heredad contigo) y el forastero, el hu�rfano y la viuda que est�n dentro de tus ciudades, y comer�n y se saciar�n; para que el SE�OR tu Dios te bendiga en toda la obra de tu mano que hagas.
Ver. 29. Que el Se�or tu Dios, etc. ] No recibir, sino dar, es la forma de prosperar en el mundo.
Versículo 1
Vosotros sois hijos del SE�OR vuestro Dios: no os cortar�is, ni pondr�is calvicie entre vuestros ojos por muerto.
Ver. 1. Vosotros sois hijos del Se�or. ] Por tanto, no deb�is hacer nada indigno de tal Padre. Invitado a Ant�gono a un lugar donde iba a estar presente una ramera notable, pregunt� al consejo de Menedemo qu� deb�a hacer. Le pidi� que solo recordara que era hijo de un rey y que actuara en consecuencia. a
No cortar�is. Ver a Trapp en " Lev 19:28 "
un Plut.
Versículo 2
Porque t� eres pueblo santo al SE�OR tu Dios, y el SE�OR te ha escogido para que seas su propio pueblo, entre todas las naciones que est�n sobre la tierra.
Ver. 2. Porque t� eres. ] Ver Trapp en " Deu 7: 6 "
Y el Se�or te ha escogido.] De ah� toda tu santidad. Las doncellas se purificaron primero, antes de que Asuero eligiera una; pero aqu� es de otra manera. Efesios 5: 25-26
Versículo 3
No comer�s cosa abominable.
Ver. 3. No comer�s abominable. ] Ver Trapp en " Lev 11: 1 ", etc. Esta ley les ense�� a abstenerse de la comuni�n con hombres malvados, en quienes se encuentran las malignidades y las propiedades malignas de todas las dem�s criaturas. Hechos 10:13 ; Hechos 10:17 ; Hechos 10:20 ; Hechos 10:28 Se alimentan duramente del pecado, los excrementos del diablo; como los t�rtaros comen carro�a, cad�veres de caballos, camellos, asnos, gatos, perros, s�, cuando apestan y est�n llenos de gusanos, y los sostienen tan delicados como nosotros con el venado.
Versículo 5
El ciervo, el corzo, el gamo, la cabra mont�s, el pygarg, el buey mont�s y la gamuza.
Ver. 5. El ciervo y el corzo. ] Estos eran manjares dignos de un rey. 1Re 4:23 Arroz y cordero es la alegr�a con que el gran turco agasaja a los embajadores extranjeros, y que se viste con tanta sencillez y moderaci�n, como si quisieran poner freno a nuestra gordura y exceso.
Y el buey salvaje. ] Plinio dice, una que no son criaturas salvajes responsable frente a todos que son mansos: al igual que otros dicen que no hay criatura viviente en la tierra, pero hay peces de la misma especie encontrados en el mar, y los inofensivos.
un Plin., lib. viii. gorra. 53.
Versículo 6
Y todo animal que parta la pezu�a y parta la hendidura en dos garras, y rumia entre las bestias, para que com�is.
Ver. 6. Que parta la pezu�a. ] Ver Trapp en " Lev 11: 3 "
Versículo 21
Ninguna cosa que muera por s� misma comer�is; al forastero que est� en tus puertas, la dar�s, para que la coma; o la vender�s a un extranjero, porque eres un pueblo santo para el SE�OR tu Dios. No hervir�s a un cabrito en la leche de su madre.
Ver. 21. No herir�s ] Ver Trapp en " Exo 23:19 "
Versículo 22
Verdaderamente diezmar�s todo el aumento de tu simiente que el campo produzca a�o tras a�o.
Ver. 22. Verdaderamente diezmar�s. ] Parece que se refiere al segundo diezmo, con el cual deb�an festejar delante del Se�or, y no al diezmo dado a los levitas. N�meros 18:24
Versículo 23
Y comer�s delante de Jehov� tu Dios, en el lugar que �l escogiere para poner all� su nombre, el diezmo de tu trigo, de tu vino, de tu aceite, y de las primicias de tus vacas y de tus ovejas; para que aprendas a temer al SE�OR tu Dios siempre.
Ver. 23. Para que aprendas, ] Un hombre no puede conversar con Dios, pero aprender� algo. Semper a te doctior redeo, le dijo a su amigo. Mois�s vino del monte con el rostro resplandeciente. Comp�rese con Eclesiast�s 8:1 .
Versículo 29
Y vendr� el levita (porque no tiene parte ni heredad contigo) y el forastero, el hu�rfano y la viuda que est�n dentro de tus ciudades, y comer�n y se saciar�n; para que el SE�OR tu Dios te bendiga en toda la obra de tu mano que hagas.
Ver. 29. Que el Se�or tu Dios, etc. ] No recibir, sino dar, es la forma de prosperar en el mundo.