Bible Commentaries
Ezequiel 3

Comentario Completo de TrappComentario de Trapp

Versículo 1

Adem�s me dijo: Hijo de hombre, come lo que encuentres; come este rollo, y ve y habla a la casa de Israel.

Ver. 1. Hijo de hombre, come lo que encuentres. ] Come este rollo o volumen, sin equ�vocos, ni siquiera cuestionando; rinda simple obediencia a la visi�n celestial. Sin duda, fue en una visi�n que el profeta se comi� el rollo, y no de hecho, como el paciente tonto hizo la receta del m�dico, o cuando el se�or Lewis de Manchester hizo que el invocador del obispo se comiera la cita que trajo para su esposa, una m�rtir. en los d�as de la reina Mar�a, colocando una daga en su coraz�n y bebiendo por ella cuando lo hubiera hecho. a Fue non reipsa, sed spiritu, dice un int�rprete. Ver Ezequiel 3:10 .

Come este panecillo y ve a hablar a la casa de Israel. ] Primero aprende, y luego ense�a a los dem�s, para que puedas expresar mi mente con facilidad, destreza y afecto, hablando un corde ad cor - ex intimo cordis impactu - y sacando tus discursos de tu propio pecho, como se dice de Or�genes, y despu�s de �l, Petrus Comestor, que merec�a ese t�tulo, porque, por sus frecuentes alegaciones de la Sagrada Escritura, parec�a haberlo devorado y digerido.

a Hechos y Mon.

Versículo 2

As� que abr� la boca y me hizo comer ese panecillo.

Ver. 2. Entonces abr� la boca. ] Sin retrasos o consultas, obedec� la orden de Cristo, et Hausi quodammodo donum Prophetiae, una y cedido a convertirse en profeta. Esto estaba bien; pero no mucho despu�s, Ezequiel, por debilidad de la carne, habr�a declinado el cargo, y por lo tanto busc� acechar entre sus compatriotas en Telabib, Eze 3:15 hasta que Cristo lo llam� de nuevo y lo emple� nuevamente. Eze 3:16

Y me hizo comer ese panecillo. ] Ver Ezequiel 3:1 . Ezequiel 3:1 .

un Alsted. Chronol., 347.

Versículo 3

Y me dijo: Hijo de hombre, haz comer tu vientre, y llena tus entra�as de este rollo que te doy. Entonces lo com�; y estaba en mi boca como miel para dulzura.

Ver. 3. Haz que tu est�mago coma, y ??llena tus entra�as, ] es decir, reflexiona y practica profunda y debidamente esas santas verdades que tienes que imponer a los dem�s; predica tus propias experiencias, etc. Ver 1 Timoteo 4:15 .

Y estaba en mi boca como miel por dulzura. ] As� fue la ley de Dios para el buen David; Salmo 119:29 ; Sal 119: 103 a Agust�n, Scripturae tuae sunt deliciae meae, dice: Tus Escrituras son mi deleite; a Alfonso, rey de Arag�n, quien profes� que preferir�a perder sus reinos antes que estar sin el conocimiento del bendito libro de Dios, que hab�a le�do m�s de una docena de veces, junto con los comentarios al respecto que le permit�an esos tiempos. Ver Apocalipsis 10:10 .

Versículo 4

Y me dijo: Hijo de hombre, ve, ve a la casa de Israel y hablales con mis palabras.

Ver. 4. Ve, vete a la casa de Israel. ] Esta fue una tarea dif�cil, considerando todo; pero dif�cil o no, era necesario cumplir la misi�n de Dios. Ubi mel ibi fel. Necesse est ut eat, non ut vivat, Donde hay miel, hay amargura. Hay que ir pero no vivir, como dijo una vez.

Y les hablo con mis palabras. ] Pero mira que son m�os, y luego te llevar�; entonces tambi�n tomar�n pronto la impresi�n. Habla como los or�culos de Dios. 1 Pedro 4:11

Versículo 5

Porque no eres enviado a un pueblo de habla extra�a y de lengua dif�cil, [sino] a la casa de Israel;

Ver. 5. Porque no eres enviado a un pueblo de habla extra�a y de lengua dif�cil. ] Heb., Profundo del labio y pesado de la lengua. Qui estridente serm�n, et cuasi e profundo gutture barbarum loquuntur. Como fue enviado Jon�s, y los que ahora predican a los nativos de Nueva Inglaterra en su propio idioma, no sin cierto �xito.

Sino a la casa de Israel. ] Entre quienes debes usar vulgari et vernaculo sermone, quienes tambi�n son bien vistos en las Escrituras; de hecho, son los encargados de la biblioteca de Dios, lo cual no es un peque�o privilegio, Rom 3: 2 y, por lo tanto, es mejor tratar con ellos.

Versículo 6

No a mucha gente de habla extra�a y de lenguaje dif�cil, cuyas palabras no puedes entender. Ciertamente, si te hubiera enviado a ellos, te habr�an escuchado.

Ver. 6. Seguramente si les hubiera enviado, habr�an escuchado. ] O, si te hubiera enviado a ellos, �no te habr�an escuchado? Los ninivitas pueden parecer que lo har�an, porque se arrepintieron ante la predicaci�n de Jon�s, Mateo 12:41 en un solo serm�n hecho por un simple extra�o, quien les cant� una canci�n tan triste que su ciudad ser�a destruida en breve, etc. . Vatablus traduce este texto, Dispeream nisi te audissent, ei ad cos te misissem.

Y si tuvieras conocimientos de idiomas extranjeros, no podr�as estar sin disc�pulos f�cilmente. El castigo de lengua extra�a, dice una grave divina, una era un castigo pesado, al lado de nuestra expulsi�n de para�so y la inundaci�n.

un se�or Whatel. Prototyp.

Versículo 7

Pero la casa de Israel no te escuchar�; porque no me escuchan, porque toda la casa de Israel es insolente y de coraz�n duro.

Ver. 7. Pero la casa de Israel no te escuchar�. ] Ellos no. V�ase algo parecido, Juan 5:40 ; Juan 8:44 . La voluntad de un hombre es su infierno, dice Bernard. Y es m�s f�cil, dice otro, ocuparse de las razones de veinte hombres que de la voluntad de uno. �Qu� esperanza hay de aquellos que no escuchan? �O, si lo hacen, ya han llegado a su conclusi�n de antemano, y no se mover�n m�s que una estaca en medio de un arroyo?

Porque no me escuchar�n. ] Habl�ndoles en las Escrituras. Ver Os 8:12 Mat 10: 24-25 Juan 15:18 , etc. Que este discurso de Dios al profeta consuele a los ministros fieles, contra cervicosos et cerebrosos istos hypocritas, que rechazan o resisten su predicaci�n. �Qu� somos para que no seamos despreciados, cuando es el mismo Cristo, el archiprofeta?

Impudente. ] Heb., Rigidez en la frente. Este fue un punto pr�ximo al peor. Illum ego periisse dice cui periit pudor, dijo que los paganos: a �l es un hombre deshecho que ha pasado la verg�enza.

un Curtius.

Versículo 8

He aqu�, he hecho tu rostro fuerte contra sus rostros, y tu frente fuerte contra sus frentes.

Ver. 8. He aqu�, he hecho tu rostro fuerte contra sus rostros. ] He endurecido tu frente y fortalecido tu coraz�n, para que no te muevas por ninguno de ellos. Te he vuelto insuperable.

Versículo 9

Como un diamante m�s duro que el pedernal he hecho tu frente: no los temas, ni desmayes ante su apariencia, aunque sea una casa rebelde.

Ver. 9. Como un inflexible, m�s duro que el pedernal. ] Heb .: Fuerte sobre una roca. Instar rupis quae in mari vadoso horridi Iovis, et irati, ut ita dicam, Neptuni fervidis assultibus undique verberata, non cedit, aut minuitur; sed obtendit assuetum fluctibus latus, et firma duritis, tumentis undae impetum sustinet ac frangit. Este es un coraje y una constancia invencibles en los ministros de Dios: el mundo loco llama y tiene en cuenta el orgullo y la pertinacia; pero �stos no conocen el poder del Esp�ritu, ni la armadura privada de prueba que los tales tienen en sus corazones. B

No los tem�is, etc.] V�ase Ezequiel 2:6 .

a John Wower, pol�mata.

b Durus ut su animus solido ex adamante creatus. - Hes�odo.

Versículo 10

Adem�s me dijo: Hijo de hombre, recibe en tu coraz�n todas mis palabras que te hablar�, y oye con tus o�dos.

Ver. 10. Hijo de hombre, recibe todas mis palabras en tu coraz�n, etc. ] Esto es comer el panecillo, darle vuelta en succum et sanguinem, para que seguramente lo alimente. Ver Ezequiel 3:1,3 . Ezequiel 3:1,3 .

Versículo 11

Y ve, ve a los cautivos, a los hijos de tu pueblo, y h�blales y diles: As� ha dicho el Se�or DIOS; si oir�n o se abstendr�n.

Ver. 11. Ve, ll�vate a los del cautiverio. ] El fruto del cual han perdido en gran parte, porque tan poco enmendaron por ello.

A tu pueblo. ] Porque apenas puedo encontrar en mi coraz�n para poseerlos. Entonces �xodo 32:7 . Dios engendra a ese pueblo rebelde sobre Mois�s.

Si oir�n o dejar�n de o�r, ] qd, que elijan; y si lo desean, se sentir�n desdichados por su propia elecci�n. Ver Ezequiel 2:5 .

Versículo 12

Entonces el esp�ritu me levant�, y o� detr�s de m� una voz de gran estruendo, [que dec�a]: Bendita sea la gloria del SE�OR desde su lugar.

Ver. 12. Entonces el esp�ritu me llev� hacia arriba, y escuch� detr�s de m�, etc. ] Esto fue para animar al profeta, y para ponerle temple, por as� decirlo, para que pudiera aguantar mejor en medio de todo, ya que pronto participar�a en ese concierto angelical, cuyo ?????????? ???? ????????, como Theodoret ha dicho , su servicio diario es el canto de salmos.

Bendita sea la gloria del Se�or desde su lugar, ] es decir, desde el cielo, donde santos y �ngeles glorifican su nombre sin cesar ni saciedad. M�nica, despu�s de un discurso con su hijo Agust�n sobre la felicidad del cielo, concluy� as�: Quantum ad me attinet, fili, nulla re amplius delector in hac vita. Quid hic facio? En cuanto a m�, �qu� hago aqu�, ya que no disfruto m�s de nada de lo que est� aqu� para ser disfrutado? Una imagen de un globo de toda la tierra, dice uno, con todas las cosas valientes que el mar y la tierra pueden permitirse, con esta oraci�n rode�ndola, "Estar con Cristo es mucho mejor", es el emblema de un cristiano, y deber�a ser su ambici�n.

Versículo 13

Ezequiel 3:13 [O�] tambi�n el ruido de las alas de los seres vivientes que se tocaban unos a otros, y el ruido de las ruedas enfrente de ellos, y un estruendo de gran estruendo.

Ver. 13. O� tambi�n el ruido de las alas de los seres vivientes. ] De acuerdo con la doxolog�a anterior.

Eso se toc� el uno al otro. ] Heb., Besado; notando el amor y el buen acuerdo que hay entre los santos �ngeles. Ninguna mujer se siente tan afectada por su hermana como las unas por las otras en el servicio a Dios y a su pueblo.

Y el ruido de las ruedas. ] Como los �ngeles, todas las acciones y movimientos cantan, como pueden, alabanzas a Dios.

Versículo 14

As� que el esp�ritu me levant� y me llev�, y fui en amargura, en el ardor de mi esp�ritu; pero la mano del SE�OR fue fuerte sobre m�.

Ver. 14. Entonces el esp�ritu me levant�. ] Como lo hizo despu�s tambi�n Felipe, Hechos 8: 39-40 no visualmente, sino realmente.

Y me llev�. ] A Telabib.

Y fui con amargura, en el ardor de mi esp�ritu. ] a Heb., me amargu� en el ardor de la ira de mi esp�ritu, qd, estaba en una gran mascota, por considerar que las verdades de Dios deben ser dichas, como quiera que sean tomadas: y muy mal me las quitar�a la m�a. compatriotas desfavorables. Esto me puso, por el momento, muy de mal humor; pero pronto me negu� a m� mismo y super� mis pasiones rebeldes. Para,

La mano del Se�or fue fuerte sobre m�. ] Fui dominado por el Esp�ritu de Dios, quien pronto llev� mis elevados pensamientos al cautiverio y la conformidad con Cristo. 2 Cor 10: 5

a Hic ecce pillula voluminis in ore dulcis, in ventre dissoluta, ventrem torquet et lancinat. - Un Lapide.

Versículo 15

Luego llegu� a los del cautiverio en Telabib, que habitaban junto al r�o de Quebar, y me sent� donde ellos estaban sentados, y permanec� all� asombrado entre ellos siete d�as.

Ver. 15. Entonces vine a los de la cautividad de Telabib. ] Cu�l era el nombre de alg�n lugar principal o plantaci�n de los jud�os en cautiverio, dice Diodat. Estaba en la parte media de Mesopotamia, dice Junius, entre dos r�os, Chebar y Saocorah.

Me sent� donde ellos se sentaron. ] Merodeando y acechando, o al menos no actuando de acuerdo con mi funci�n prof�tica, y el don que me ha sido otorgado, que deber�a haber despertado y ejercido para el bien de mis compa�eros de cautiverio. Esto lo confiesa libremente, dando gloria a Dios y avergonz�ndose de s� mismo.

Siete d�as. ] Qu� circunstancia del tiempo aument� sus pecados, dice Polanus.

Versículo 16

Y sucedi� que al cabo de siete d�as, vino a m� palabra de Jehov�, diciendo:

Ver. 16. Y sucedi� al cabo de siete d�as. ] Probablemente en el d�a de reposo, ese d�a de gracia y oportunidad de santidad. Dios glorifica su gracia gratuita al venir a su profeta ofensor, como el m�dico lo hace a su enfermo, y al ponerlo a trabajar nuevamente, sellando su amor hacia �l; como tambi�n lo hizo con los once ap�stoles, envi�ndolos al extranjero. para predicar el evangelio, despu�s de eso lo hab�an abandonado tan vilmente ante su aprehensi�n y muerte en la cruz.

Versículo 17

Hijo de hombre, te he puesto por centinela para la casa de Israel; por tanto, oye la palabra de mi boca, y dales amonestaci�n de mi parte.

Ver. 17. Hijo de hombre. ] As� que Cristo llama constantemente a este profeta para mantenerlo humilde. Ver Ezequiel 2:1 .

Te he puesto por centinela. ] Yo, que soy el obispo principal y pastor de las almas, 1Pe 2:25 te he puesto en tu atalaya, con el encargo de mirar bien a mi reba�o con vellones de oro, almas preciosas, para que nadie se pierda por falta de advertencia. Mira, pues, que seas Episcopus, no Aposcopus; un superintendente, no un transe�nte; un observador, no un durmiente: Somnoleatia Pastorum est gaudium luporum.

a �Dormir�n los pastores mientras los lobos vigilan y atormentan al reba�o? Actuar 20: 29-30 Herodoto b telleth de uno Euenius, un pastor de la ciudad, que para dormir y permiti� que el lobo para entrar en el redil y matar a sesenta ovejas, sus ojos se hab�an retirado. Dios amenaza con un castigo similar a los centinelas somnolientos, pastores de �dolos. Zacar�as 11:17

Por tanto, escucha la palabra de mi boca. ] Quien soy el archiprofeta, el �nico doctor de mi Iglesia; Mateo 23:8 ; Mat 17: 4, pues, amonestales con mis palabras, prep�ralos y pred�gales su peligro en mi nombre y lugar. Ver Habacuc 2:1 2 Corintios 5:20 .

a Ephrem., Tract. de Tim. Dei.

b Lib. ix.

Versículo 18

Cuando digo al imp�o: Ciertamente morir�s; y no le adviertes, ni hablas para advertir al imp�o de su camino perverso, para salvar su vida; el mismo imp�o [hombre] morir� en su iniquidad; pero su sangre demandar� de tu mano.

Ver. 18. Cuando digo al imp�o: Ciertamente morir�s. ] Cuando te diga que me digas al imp�o, le ir� mal; porque "la recompensa de sus manos ser� dada", Isa 3:11, incluso "la muerte la paga del pecado", Rom 6:23 la muerte de toda suerte, que es la paga justa del menor pecado: �ay, pues, de los imp�os! decir.

Y no le avisas. ] Heb., Non expolieris; Gr. Non distinxeris; si no le adviertes clara y claramente, procurando quitarle el �xido y hacer que su alma sea clara y circunspecta. como Sal 19:12 Ecc 4:13

Para salvar su vida. ] Que "la iniquidad no sea su ruina". El pecado le sigue al infierno.

Pero su sangre demandar� de tu mano. ] Estos son fulmina, non verba, no palabras, sino rel�mpagos, dice Erasmo. Esta frase que sonaba mucho en sus o�dos hizo que Agust�n fuera constante e instant�neo en la predicaci�n y advirtiera a la gente de su peligro. Bernard una tambi�n, por la misma raz�n, por lo tanto bespeaketh sus oyentes: Si no me ocupo libremente y fielmente con ustedes, ser� a su p�rdida, y el m�o propio peligro. Timeo itaque damnum vestrum: timeo damnationem meam, si tacuero.

a Lib. iii. De Verb. Dom., Serm. 12.

Versículo 19

Sin embargo, si adviertes al imp�o, y �l no se aparta de su maldad ni de su mal camino, morir� en su iniquidad; pero has entregado tu alma.

Ver. 19. Morir� en su iniquidad. ] Porque ahora cae con los ojos abiertos. Muchos dolores ser�n para los imp�os que no ser�n advertidos. Sal 32: 9-10 a

Pero t� has librado tu alma,] scil., Del pecado de tus ajenos. 1 Timoteo 4:16

a De Temp., 99.

Versículo 20

Adem�s, cuando un justo se aparta de su justicia y comete iniquidad, y yo pongo delante de �l tropiezo, morir�; porque no le has advertido, morir� en su pecado y en la justicia que ha cometido. lo que hizo no ser� recordado; pero su sangre demandar� de tu mano.

Ver. 20. De nuevo, cuando sea un hombre justo. ] Tan estimado por otros, y tal vez tambi�n por �l mismo; un auto-enga�ador.

Se aparta de su justicia. ] Como pronto lo har�, donde no es m�s que una apariencia. Las estrellas fugaces nunca fueron m�s que meteoros.

Y cometer iniquidad. ] Este un hombre justo, con raz�n, no lo hace. Juan 8:34 1Jn 3: 8 Ver Trapp en " 1Jn 3: 8 "

Y pongo un obst�culo delante de �l,] es decir, lo hago prosperar en su pecado, dice Vatablus, que es un juicio pesado. La vajilla engrasada est� preparada para el caos.

Porque no le has advertido. ] No ha desencajado y desarmado al hip�crita, expuls�ndolo de sus agujeros de partida. a

Y su justicia.] Sus obras que eran materialmente buenas, pero no formal y eventualmente. Bonum non sit nisi ex integra causa.

No ser� recordado,] es decir, se le contar� que no partir� con Dios por eso, ni enmendar� sus malas acciones con sus buenas obras; es m�s, su santidad disfrazada pasar� por doble iniquidad, y por tanto ser� considerado el peor, porque pretend�a ser mejor.

a Un hoyo en el que se refugia un animal cazado; transf. un lugar en el que se refugia un criminal o un enemigo perseguido.

Versículo 21

Sin embargo, si adviertes al justo [hombre], que el justo no peca, y �l no peca, ciertamente vivir�, porque est� advertido; tambi�n has entregado tu alma.

Ver. 21. Sin embargo, si adviertes a los justos. ] Como los mejores pueden necesitar ser advertidos, y deben tomarlo como una misericordia.

Acer et ad palmae per se cursurus honra,

Si tamen horteris, fortius ibit equus. �- Ovidio.

Versículo 22

Y la mano del SE�OR estaba all� sobre m�; y me dijo: Lev�ntate, sal a la llanura, y all� hablar� contigo.

Ver. 22. Y la mano del Se�or, ] es decir, el Esp�ritu del Se�or, por medio del cual condujo a su profeta a toda verdad y santidad.

Lev�ntate, sal a la llanura. ] O, Valle, donde puedes estar solo y en libertad, solitario y tranquilo, para que yo pueda seguir conversando contigo.

Versículo 23

Entonces me levant� y sal� a la llanura; y he aqu�, la gloria de Jehov� estaba all�, como la gloria que vi junto al r�o Quebar; y ca� sobre mi rostro.

Ver. 23. Entonces me levant� y sal�. ] Tal obediencia pronta y presente se encuentra con misericordias inesperadas.

Como la gloria que vi. ] Lo mismo que antes para la confirmaci�n adicional del profeta. As� Hechos 10:10 , y as� Dios nos sella una y otra vez en el sacramento de la cena, mostr�ndonos toda su bondad. como �xodo 33:19

Y ca� de bruces. ] Cuanto m�s se acerca alguien a Dios, m�s podredumbre entra en sus huesos.

Versículo 24

Entonces el esp�ritu entr� en m�, me puso sobre mis pies y habl� conmigo y me dijo: Ve, enci�rrate en tu casa.

Ver. 24. Ve y enci�rrate en tu casa, ] qd, T� tienes una mente, percibo que la haces; pero no es la manera m�s sabia de declinar tu cargo, por m�s dif�cil que parezca.

Versículo 25

Pero t�, hijo de hombre, he aqu� que te ce�ir�n, y te atar�n con ellos, y no saldr�s entre ellos.

Ver. 25. He aqu�, te ceder�n. ] Tus amigos te atar�n por loco. Ver Marco 3:21 . Ver a Trapp en " Mar 3:21 "

Versículo 26

Y har� que tu lengua se pegue al techo de tu boca, para que enmudeces, y no ser�s para ellos un reprobador, porque son casa rebelde.

Ver. 26. Y har� tu lengua. ] Un juicio espiritual y especial sobre el pueblo, para as� silenciar al profeta. As� lo trataron nuestros antepasados ??cuando se estableci� el Queen Mary.

Versículo 27

Pero cuando yo hable contigo, abrir� tu boca, y les dir�s: As� ha dicho el Se�or DIOS; El que oye, oiga; y el que se abstiene, abst�ngase, porque son casa rebelde.

Ver. 27. Pero cuando hablo contigo. ] Cuando hable, volver� a hablar contigo, por revelaci�n prof�tica, antes de mucho.

El que oye, oiga. ] Ver Ezequiel 2:5 ; ya sea que te escuchen m�s o menos, no te preocupes, yo tendr� mi prop�sito de todos modos.

Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre Ezekiel 3". Comentario Completo de Trapp. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jtc/ezekiel-3.html. 1865-1868.