Bible Commentaries
Job 11

Comentario Completo de TrappComentario de Trapp

Versículo 1

Entonces respondi� Zofar naamatita y dijo:

Ver. 1. Entonces respondi� Zofar el naamatita ] Con una invectiva muy amarga, saboreando m�s la pasi�n que la caridad. Zofar se reincorpora, o m�s bien vilipendia al inocente Job, malinterpretando su significado, Job 11:4 , y acus�ndole: 1. Locuacidad o habladur�a; 2. Mentir; 3. Burlarse de la buena providencia de Dios y del buen consejo de los hombres; 4.

Engreimiento y arrogancia, adem�s de temeridad, osad�a, etc. A falta de mejores argumentos en su contra, le cae mal de esta manera. Y si los adversarios de la verdad hacen lo mismo con nosotros (como nuestro Salvador dice que lo har�n, Mateo 5:11 , y como �l mismo, despu�s de que Job y muchos otros de sus miembros tuvieron la experiencia de ello), no debemos exagerar. preocupado.

Zofar significa un vigilante, estuvo atento a que Job se detuviera y lo levant� antes de que cayera; se le llama naamatita de Naamah (una ciudad en la tierra de Uz, a dieciocho millas de Pir�mis de Job, dice Adricomio), que significa feria. Pero no trata tan bien a su amigo como le correspond�a, pues no le da ning�n honor ni respeto en absoluto, sino que lo trata con singular agudeza y violencia, o m�s bien con virulencia, de habla: esc�chalo de lo contrario.

Versículo 2

�No deber�a responderse a la multitud de palabras? �Y debe justificarse un hombre que habla mucho?

Ver. 2. �No deber�a responderse la multitud de palabras? ] El que habla lo que quiere, �no deber�a o�r lo que no quiere? Nunquid qui multa loquitur, non et audiet? (Vulg.) S�, Job lo har� ahora, o le faltar� su voluntad; pero si Job ha hablado m�s de lo que le correspond�a (la verdad es que sus discursos son m�s largos que los de sus tres amigos, que son todos, excepto el primero que hizo Elifaz, Job 4: 1-21 Job 5:1,27 , comprendido en un cap�tulo, mientras que su toma por dos, tres o m�s), bien puede ser excusado, considerando la agudeza de su enfermedad, la falta de gentileza de sus amigos y el sentido del disgusto de Dios, que su alma trabajado bajo.

Zofar y los dem�s lo consideraban un hip�crita miserable, y estaban enojados porque no se rendir�a a s� mismo; acusaron su conversaci�n anterior de perversa; �De qu� manera, por tanto, ten�a que defender y hacer valer su propia integridad, sino con palabras? �Y todav�a debe pasar por un hombre parlanch�n, un hombre de labios, un hombre muy hablador, uno que ama o�rse hablar, porque no se dejar� enga�ar por ellos, y demasiado sobrellevado por sus falsas acusaciones? Lo m�s seguro es que deben evitarse los balbuceos profanos y profusos, y para traer la plenitud de la materia en pocas palabras es muy loable.

Quam multa quam paucis! dijo Cicer�n de la lac�nica ep�stola de Bruto; cuanto hay aqui en un poquito! pero, 1. Todo hombre no puede ser un espartano de habla corta. Se informa que en la casa de Lutero se encontr� escrito: Melancton tiene tanto materia como palabras; Lutero tiene materia, pero quiere palabras; Erasmo tiene palabras a voluntad, pero quiere materia. Cada uno tiene su parte: no todos tienen el mismo talento. 2. Se le tendr� por hablador el que pronuncie palabras in�tiles, y lejos del prop�sito, sin sentido; y as�, el mismo Zofar deb�a ser culpado en todo este discurso suyo, en el que habla mucho, pero habla poco.

En cuanto a la sabidur�a infinita e inescrutable de Dios, argumenta con veracidad y seriedad, pero nada conveniente para convencer a Job, que �l mismo hab�a dicho tanto y m�s sobre el mismo tema. Tambi�n el consejo de que por eso da a Job poco o nada le concierne; siendo lo mismo en efecto que Elifaz y Bildad hab�an dicho antes que �l: Zofar, por tanto, era el locutuleius, el hombre hablador aqu� mencionado, en lugar de Job, el hombre de los labios, adversus sua ipsius vitia facundus satis; y como sol�a decir Bion, que los gram�ticos de su tiempo pod�an hablar bien sobre los errores de Ulises, pero no ver los propios; as� le sucedi� a Zofar.

�Y deber�a justificarse un hombre que habla mucho? ] Heb. Un hombre de labios, as� llamado, como si estuviera hecho todo de labios y no tuviera otros miembros. �Alguna vez se pensar� mejor en alguien as�? Seguramente no entre los sabios, sea lo que sea entre sus compa�eros necios; porque in multiloquio stultiloquium: en muchas palabras hay mucha necedad, un poco de grava y barro pasa con mucha agua; algo de vanidad con mucha charla; No es prudente que un hombre ponga m�s palabras de las que el asunto puede soportar.

Un buen orador, dice Plutarco, ver� que sus palabras y su asunto coincidan. Y Hes�odo dice que las palabras, como un tesoro precioso, deben ser ahorradas y malgastadas con cautela: sobre todo porque se ha de rendir cuentas, como nos asegura nuestro Salvador, Mateo 12:36 ; s�, por tus palabras (no dice, por tus palabras) ser�s justificado, y por tus palabras (si son superfluas y pecaminosas, desperdiciadas y perversas) ser�s condenado, Mateo 12:37 .

Versículo 3

�Deben tus mentiras hacer callar a los hombres? y cuando te burles, �nadie te avergonzar�?

Ver. 3. �Deben tus mentiras hacer callar a los hombres? ] O tus juguetes, juguetes laboriosos, martillados en tu propia cabeza, incubados en tu propio coraz�n, que es m�s enga�oso que todas las cosas, y por eso hay un taller adecuado para enmarcar; pero, �debemos callarnos al o�rlos y volvernos culpables de tu pecado por un consentimiento t�cito? �Puede alg�n mortal o�r lo que has dicho en favor de tu propia inocencia imaginaria, Job 6:29,30 , y cu�n audaz apelaci�n has hecho a Dios como testigo de ello, Job 10:7 , y no responderte? y te reprende? La verdad es que si Job hubiera sido un mentiroso, como lo har�a Zofar (incluso mendaciorum loquacissimum, como dijo Tertuliano de T�cito, uno que temiendo que sus muchas palabras no llevaran su causa, hab�a entremezclado varias falsedades, para agraciar mejor el negocio), no deber�a haber sido rechazado por Zofar o cualquier otra persona que deseara lo mejor para su alma: pero estaba lejos de ser un buen Job ser culpable de este pecado repugnante, tan odiado por Dios, tan parecido al diablo, tan incompatible con la religi�n.

Christianus est, non mentietur, es cristiano, puedes estar seguro de que no mentir�, era el viejo argumento; preferir� morir que mentir. David en verdad, en una angustia, dijo rotundamente dos o tres mentiras al sumo sacerdote Abimelec, quien sospechaba que hab�a huido como una persona proscrita, 1 Samuel 21: 2; 1 Samuel 21:8 ; 1 Samuel 27:10 .

Pero que no permiti� este pecado en s� mismo, se manifiesta en que, 1. Hab�a elegido el camino de la verdad, su elecci�n fue la verdad, Sal 119: 30. Y, 2. �l or� contra el mal contrario, "aparta de m� el camino de la mentira", Salmo 119:29 . No fue uno de los que se aferraron al enga�o, como dice Jerem�as en Job 8:5 . Mucho menos fue Job; sin embargo, Zofar se equivoc� en �l, como lo fue mucho m�s en su pr�ximo cargo, en el que lo hace escarnecedor de Dios y del buen pueblo.

Y cuando te burles, �nadie te avergonzar�? ] Job se burla aqu�; s�, un escarnecedor y burlador, como la palabra significa, como lo describe David, Salmo 22:6 , y el autor a los Hebreos, Hebreos 11:36 , donde habla de burlas crueles, como la Escritura en todas partes (pero especialmente en los Proverbios) marca para los peores pecadores.

Ver Salmo 1:1 , donde la Septuaginta se traduce para burladores, plagas; como incorregible en otros lugares, Proverbios 21:1 ; nada, Proverbios 9:12 ; ??????, ?????????, ?????, orgulloso, Proverbios 3:34 ; obreros de iniquidad, ?????????? ??????????, Salmo 119:51 .

Pero, �de d�nde se burl� Job en el juicio de Zofar? Primero, habl� con desd�n (como pensaba) de Dios, como Job 10:3 , "�Es bueno para ti que oprimas?" &C. Y mientras que a veces hablaba mejor de la sabidur�a y la justicia de Dios, Zofar pensaba que era s�lo de los dientes hacia afuera; pero el pobre Job ten�a poca lista o tiempo libre para burlarse y burlarse.

A continuaci�n, se burl� de sus amigos por salvarle de que estaba afligido con justicia, diciendo que eran consoladores fr�os, desprovistos del temor de Dios, hombres despiadados, etc. Esto lo tomaron muy mal, y Zofar piensa que lo averg�enza; porque dice �l,

�Nadie te avergonzar�? ] sc. Refutandote y llev�ndote a la debida vista de tu error. Este buen oficio, el que se comprometa a hacer para otro, debe estar seguro de poder hacerlo con eficacia, de lo contrario, mejor no intentarlo. Cuando Carolostadius se opuso a la consubstanciaci�n de Lutero solo d�bil e insuficientemente, dijo Zuinglio, lament� que una causa tan buena careciera de hombros, Non satis humerorum haberet.

Versículo 4

Porque has dicho: Mi doctrina es pura, y yo limpio en tus ojos.

Ver. 4. Porque has dicho ] Con confianza has afirmado; y lo convierte en una gran mentira, y no s�lo en una palabra ociosa. Pero, �d�nde y cu�ndo lo hab�a dicho Job? �No jug� Zofar abiertamente al sofista, interpretando as� lo que Job hab�a dicho, Job 6:10 ; Job 9:22 ; Job 10:7 , en defensa de su inocencia, como si Job hubiera sostenido que estaba libre de todo pecado; Considerando que, sin embargo, muy a menudo hab�a testificado y confesado ser un pecador, en la medida en que, aunque no ten�a pecado, �no pod�a ser considerado claro y puro a los ojos de Dios? Pero Zofar los tom� solo por buenas palabras y, por lo tanto, se enfrent� tan duramente a �l.

As� que Cyril y Theodoret se confundieron y objetaron mutuamente la herej�a; cuando despu�s pareci� que ambos eran de un mismo juicio. La caridad le habr�a ense�ado a Zofar a haber tomado a Job en un mejor sentido, y a haber dicho de �l, como lo hizo Cruciger de Lutero, eum commodius sentire quam loquitur dum effervescit, que se mantuvo firme, aunque en su calor no habl� tan acertadamente como podr�a ser deseado.

Las palabras de los hombres buenos son reverenter glossanda (como se dijo de las leyes), para que se les ponga una glosa reverente, y no, por una falta de educaci�n espiritual, para ser tomadas con la mano izquierda, cuando podr�an y deber�an ser tomadas con la mano izquierda. Derecha.

Mi doctrina es pura ] Clara como el cristal, transparente como un vaso de cristal con una luz en medio; puede ver a trav�s de �l y no encontrar ning�n defecto o suciedad en �l. Job no era un predicador profeso, sin embargo, "no hab�a ocultado las palabras del Santo", Job 6:10 . As� como hab�a recibido el conocimiento de la verdad de padres y maestros (la palabra aqu� traducida doctrina viene de una ra�z que significa recibir), as� lo hab�a impartido libre y puramente a otros, recomend�ndolos como s�lida y sincera, y por tanto, digno de toda aceptaci�n.

Pero lo que preocup� a Zofar y a sus dos compa�eros fue que Job deber�a afirmar que Dios afligi� a los hombres buenos en este mundo tanto como a los hombres malos, lo que, sin embargo, era una verdad irrefutable, tal como Job resolvi� vivir y morir.

Y soy limpio en tus ojos ] es decir, no soy sin pecado, sino sincero y recto, no hip�crita (como me has acusado), no hacedor de iniquidad, sino uno que quiere ser limpiado de toda inmundicia de carne y esp�ritu, y hacer , mediante la pr�ctica diaria de la mortificaci�n, me purifico como Dios es puro. M�s que esto, Job no dijo, aunque Zofar pens� que s�, y por lo tanto desea en las siguientes palabras que Dios mismo lo convencer� de su error.

Versículo 5

Pero oh, si Dios hablara y abriera sus labios contra ti;

Ver. 5. Pero oh, que Dios hablara, etc. ] Porque s�lo perdemos nuestras dulces palabras sobre ti, ya que est�s dispuesto, y tan casado y encajado a tu propia voluntad y camino, que no puedes ser quitado y rectificado, sino por un toque extraordinario de la mano del cielo: oh por tanto, que Dios hablara y abriera sus labios contra ti y por nosotros; porque as� Zofar no duda de que lo har�a; pero si se prueba lo contrario, Job 42:7,10 , Job fue justificado, y estos tres condenados, porque no hab�an hablado de Dios (o de Dios, como en este texto), lo que era correcto, Job 11:7 , pero hab�an sido los instrumentos de Satan�s para desanimar a Job y para llevar a ese buen hombre a muchos discursos apasionados.

Algunos hombres (y tambi�n mujeres, como Sara, G�nesis 16: 5) se apresuran demasiado a enviar a buscar a Dios, por as� decirlo, por correo, para decidir sus controversias; quien, si acudiera a su llamada, sin duda se pronunciar�a contra ellos. No te preocupes, pues, de hacer el mal, Salmo 37:1 ; No te apresures con tu boca, ni tu coraz�n se apresure a decir nada de esta manera ante Dios, Eclesiast�s 5:2 , ni a interesarle en tus querellas y controversias, porque seguramente dictar� sentencia imparcial; ni hay iniquidad para con el Se�or nuestro Dios, ni respeto de personas, ni recepci�n de dones, 1 Cr�nicas 19:7 .

Un int�rprete de este deseo de Zofar se�ala que es una pr�ctica ordinaria de los herejes (los factores de Satan�s) mencionar a Dios, como aprobaci�n de sus errores, si al hablar desde el cielo quisiera declararlo claramente desde el cielo, y que por lo tanto deber�amos prestar atenci�n a aquellos que se esfuerzan por obrar sobre nosotros de esta manera, cuando por justa raz�n no pueden demostrar nada de lo que dicen.

Versículo 6

�Y que �l te mostrar�a los secretos de la sabidur�a, que [son] el doble de lo que es! Sabe, pues, que Dios te exige [menos] de lo que tu iniquidad [merece].

Ver. 6. Y que te mostrar�a los secretos de la sabidur�a ] Esto puede entenderse como la ley de Dios (dice Diodati), o como los caminos ocultos de su providencia; que si Dios quisiera mostrarle a Job, �l ver�a de inmediato que se equivoc� mucho y que sab�a poco de esos muchos misterios que est�n tanto en la palabra como en las obras de Dios, en todas las dispensaciones divinas, que son tales que nadie puede descifrar sino Dios mismo. ; tampoco podemos verlos hasta que �l los muestre.

Bien se observa, que la palabra aqu� traducida muestra significa para interpretar y exponer lo que es oscuro, misterioso y enigm�tico; y hasta que Dios nos muestre de esta manera, permaneceremos ignorantes tanto en el libro de las criaturas como en el libro de las Escrituras. Oh, ora para que se�is todos ense�ados por Dios, para que os muestre cosas grandes y poderosas que no conoc�is, Jeremias 33:3 , para que abra vuestros ojos de tal manera que ve�is las maravillas de su ley, Salmo 119:18 .

Que son el doble de lo que es ] Sunt enim Deo iudiciorum duo genera, por lo que los Tigurines traducen las palabras, porque Dios tiene juicios de dos tipos diferentes, a saber. abierto y secreto, en el que t�, con toda tu habilidad, no puedes sumergirte. El hebreo es, duplica al ser; esto es, dice uno, mucho m�s de lo que t� aprehendes; y aunque Dios te ha afligido de acuerdo con lo que ha revelado, sin embargo, podr�a afligirte m�s si procediera seg�n la altura de su sabidur�a secreta; tus plagas deber�an ser el doble de lo que es, si Dios te tratara rigurosamente; Por tanto, hay raz�n para que seas paciente, ya que tus pecados son mucho m�s que tus sufrimientos.

Sepa, entonces, que Dios exige de usted menos de lo que merece su iniquidad ] Esta es una meditaci�n que puede ser de especial utilidad, para humillarnos, para contener las murmuraciones y fortalecer la paciencia bajo las presiones actuales. Ver Esdras 9:13 , con la nota. Junius lo rinde, reconoce al menos que Dios te exige algo por tu iniquidad; de alguna manera lo es, y pero de alguna manera, ya que el infierno es la paga justa del menor pecado, y es la misericordia del Se�or que no seamos consumidos, Lamentaciones 3:22 .

Versículo 7

�Puedes encontrar a Dios con tu b�squeda? �Puedes encontrar al Todopoderoso a la perfecci�n?

Ver. 7. �Puedes encontrar a Dios buscando? ] es decir, � la naturaleza de Dios, o el curso de su providencia, y la raz�n de sus procedimientos? nunca podr�s hacerlo. Job tampoco se encarg� de hacerlo, sino que hab�a establecido de manera excelente y precisa las mismas cosas, Job 9:4 , etc., que Zofar aqu�; de modo que bien podr�a haberse ahorrado sus dolores en este discurso sobre Job; pero que, siendo demasiado pertinaz en su mala opini�n de �l, prefiri� frustrarlo que cerrar con �l, como suele hacer la gente contenciosa.

�Puedes encontrar al Todopoderoso a la perfecci�n? ] No, ni el �ngel m�s brillante del cielo, el m�s alto graduado en gloria. Es posible que lo encontremos, pero no lo encontremos, y mucho menos lo encontremos a la perfecci�n. Tantum recedit, quantum capitur, tanto se escapa y cuanto se retiene, dice Nazianzen. Cuanto m�s te acerques a Dios, m�s se alejar� �l de ti, y debes buscar tanto como siempre; en efecto, es como el estanque del que escribe Pol�crito (citado por Arist�teles), que en el comp�s al principio apenas parec�a exceder la anchura de un escudo, pero si alguien entraba a lavarse, se extend�a cada vez m�s.

Un campesino piensa que si estuviera en una monta�a as� podr�a tocar el cielo y tomar una estrella en la mano; pero cuando �l llega all�, el cielo est� tan lejos como estaba, etc. As� que aqu�, "ojo no vio, ni o�do oy�", etc., 1 Corintios 2:9 . Cris�stomo, hablando del amor de Dios en Cristo, dice: Soy como un hombre que cava en un manantial profundo; Estoy aqu�, y el agua sube sobre m�, y yo estoy all�, y todav�a el agua sube sobre m�.

Lo que el ap�stol dice de este amor infinito de Dios, que sobrepasa el conocimiento, por tener todas las dimensiones, Efesios 3:18,19 , lo mismo es cierto de la sabidur�a de Dios, como lo establece Zofar en los siguientes vers�culos.

Versículo 8

Job 11:8 [Es] tan alto como el cielo; �Qu� puedes hacer t�? m�s profundo que el infierno; �Qu� puedes saber?

Ver. 8. Es tan alto como el cielo; �Qu� puedes hacer t�? ] Y mucho m�s alto; es como las alturas del cielo (as� lo tiene el hebreo), que es tan alto que uno se sorprender�a de que pudi�ramos contemplar el cielo estrellado (que todav�a es como la pared de m�rmol que rodea el palacio), y la mism�sima ojo no se canse en el camino. Ver Trapp en " Pro 25: 3 ". Cu�n alto es el segundo cielo por medio de la cual se reunir�, ya que las estrellas (de las cuales se dice que las de la primera magnitud son cada una por encima de 107 veces m�s grandes de nuevo que toda la tierra). nos parecen como peque�as chispas o lentejuelas; pero no se puede conjeturar cu�n alto est� el tercer cielo sobre ellos, Efesios 4:10 .

Y, sin embargo, la sabidur�a del Todopoderoso est� muy por encima de eso. Pero, �qu� quiere decir Zofar con estas preguntas cortantes? �Qu� puedes hacer? �Y qu� puedes saber? Pens�, por ejemplo, que Job no consider� lo que hab�a dicho cuando expuso la sabidur�a de Dios y su propia superficialidad; o que se contradijo a s� mismo cuando, sin embargo, se mantuvo tanto en su propia integridad y se quej� tanto de su miseria como de una herida.

M�s profundo que el infierno ] Que, dondequiera que est�, aparece, por este y otros textos de la Escritura, como Apocalipsis 14:11 Deu 32:22 Salmo 55:15 Proverbios 15:24 , etc., estar abajo, Ubi sit, sintiente, qui curiosius quaerunt, dice uno; d�nde se encontrar�n alg�n d�a que pregunten con demasiada curiosidad.

La palabra aqu� traducida infierno significa las partes m�s bajas y remotas de la tierra; y David nos dice que los imp�os ser�n convertidos en el infierno, en la parte m�s baja de �l, como lo indica el lugar all�, Salmo 9:17 .

Versículo 9

Su medida es m�s larga que la tierra y m�s ancha que el mar.

Ver. 9. Su medida es m�s larga que la tierra ] donde algunos reinos son de gran extensi�n, como los de los turcos y los t�rtaros en este d�a. Entonces, �cu�nto mide la tierra misma? Algunos se han comprometido a decir en cu�ntos d�as podr�a medirlo un lacayo �gil, pero eso no es m�s que una conjetura. Debe recordarse que estas cosas se dicen a la manera de los hombres; porque la sabidur�a de Dios no puede ser medida ni contada; de su entendimiento no hay n�mero, dice el profeta Salmo 147:5 .

Arqu�medes, el matem�tico, se jactaba de que �l, por su habilidad en la aritm�tica, pod�a contar toda la arena o el polvo que hay en el mundo entero, habitable y habitable. Pero, �qui�n puede elevar la extensi�n de la sabidur�a divina?

Y m�s ancho que el mar ] Al que David a�n llama el "mar grande y ancho", Salmo 104:25 . La anchura se atribuye al mar, por su enorme extensi�n: los marineros durante muchos d�as juntos, mientras navegan por la principal, no ven tierra, sino solo cielo y agua. La sabidur�a de Dios va m�s all� de todo esto; tampoco debemos pensar en cargar este oc�ano con nuestra concha de berberecho. Es posible que antes drenemos el mar con una cuchara que las perfecciones de Dios con nuestro mayor entendimiento.

Versículo 10

Si cort�, y encerr�, o se reuni�, �qui�n se lo impedir�?

Ver. 10. Si corta y calla ] Heb. Si cambia, a saber. su curso o forma de proceder hacia los hombres, ya sea para encerrarlos como prisioneros cercanos, o para ponerlos en tal aprieto que (como Job) no saben qu� hacer, o qu� camino tomar ellos mismos.

O reunirse ] a saber. Sus testigos, dicen algunos, contra un delincuente; sus ej�rcitos y fuerzas militares, dice el caldeo parafrasto, para arruinar a sus enemigos; sus desterrados, dicen algunos int�rpretes, de acuerdo con Salmo 147:2 , "El Se�or edifica a Jerusal�n; �l re�ne a los desterrados de Israel". Si hace alguno o todos estos para mostrar su soberan�a, tambi�n puede hacerlo,

Entonces, �qui�n puede obstaculizarlo? ] Heb. �Rechazarlo o detenerlo? Si Dios hiciera y deshaga, confunda todas las cosas, trastorne el mundo, �qui�n lo contradecir� o lo cuestionar�? �No puede hacer con los suyos lo que le plazca? �Y no se habr�a librado Zofar de hablar as� con Job, ya que Job le hab�a dicho lo mismo antes? Atqui non erat necesse haec a Zophar dici, quum de his iam et eadem dixisset Iob (Merc.

). Pero el plan de Zofar era probar por medio de la presente que el que Dios ha puesto en apuros es un h�gado malvado. Por lo tanto, en los dos vers�culos siguientes lo mira como vanidoso, malvado, brutal y no muy diferente al pollino de un asno salvaje, tal como Dios seguramente domesticar�a y ense�ar�a a cosas mejores por medio de las aflicciones, y as� lo llevar�a a la mano.

Versículo 11

Porque conoce a los vanidosos; tambi�n ve la maldad; �No lo considerar� entonces?

Ver. 11. Conoce al vano, ve tambi�n la maldad ] Sin duda ve hombres infieles, mortales vanidosos, imprudentes y testarudos; homines falsitatis (as� Cayetano lo renderetb), hombres de falsedad; homines mendaces (as� Pagnine), personas mentirosas, como t� se supone que eres Job por tus palabras imp�as y castigos graves: �l ve maldad, inanitatem et iniquitatem, vanidad y vileza.

Dios lo ve todo, cu�n de cerca y limpiamente piensan los hip�critas para llevar el asunto; primero escondiendo a Dios de s� mismos, y luego en vano esperando esconderse tambi�n de Dios; pero "sus ojos miran, sus p�rpados examinan, hijos de hombres", Salmo 11:4 . �l ve su maldad o falta de raz�n (como la palabra significa propiamente), porque los hombres malvados son hombres absurdos, 2 Tesalonicenses 3:2 , son un pacto de meras incongruencias, solecizando en opiniones, discursos, acciones, todo.

�No lo considerar� entonces? ] sc. �Para juzgarlo y castigarlo? El hombre no hace gran cosa del pecado, pero Dios lo hace. �l "traer� a juicio toda obra, con todo secreto, sea bueno o sea malo", Eclesiast�s 12:14 ; ver� que toda transgresi�n y desobediencia recibir� una recompensa justa, Hebreos 2:2 .

Este Zofar no s�lo lo afirma, sino que lo enfatiza fuertemente con una pregunta (en la que pone a Job de la hipocres�a): �No lo considerar�? Algunos lo leen sin cuestionar, as�, Pero �l (es decir, el hombre) no considera, no comprende la sabidur�a y la justicia de Dios, siendo torpe y est�pido como un pollino de asno mont�s, mientras sigue.

Versículo 12

Porque el hombre vanidoso ser�a sabio, aunque el hombre naciera como un pollino de asno salvaje.

Ver. 12. Porque el vano ser�a sabio ] Heb. El hombre hueco, es decir, tan vac�o de gracia como un �rbol hueco de coraz�n de roble.

Ser�a prudente ] Heb. Ser�a abundante, egregie cordatus homo, hay una elegancia en el original que no se puede traducir al ingl�s. "�Quieres saberlo, hombre vano?", Santiago 2:20 , Santiago 2:20 . El griego es, hombre vac�o, ????, t� que no tienes nada en ti y, sin embargo, eres muy engre�do; T� que eres (como Efra�n) una paloma tonta y sin coraz�n, Oseas 7:11 , y sin embargo en superbiam erectus (como lo tiene aqu� la Vulgata), elevado al orgullo: ese poco conocimiento que tiene lo envanece, 1 Corintios 8:1 .

Tan fuelle como el alma natural, o m�s bien como la vejiga, que, llena de vanidades terrenales, se engrandece y se hincha de orgullo; pero pinchado con el m�s m�nimo alfiler de dolor punzante, se marchita en nada. El profeta Isa�as lo compara adecuadamente con una espada�a, Isa�as 58:5 , cuyo color es fresco, la piel suave; pero si lo pela, �qu� hay debajo sino una especie de sustancia esponjosa, insustancial, in�til en el mundo de la que valga la pena hablar? Los formalistas y pretendientes a la santidad son nada plano, peor que nada, iniquidad, Mateo 23:28 .

Aunque el hombre nazca como un pollino de asno salvaje] T�malo en su pura naturaleza, no es m�s sabio; creado era a imagen de Dios, que consist�a en conocimiento, justicia y santidad; conocimiento en su entendimiento, rectitud o rectitud en su voluntad, y santidad en sus afectos, Efesios 4:24 . Pero desde la ca�da todo esto se perdi� y se fue por completo; tiene principium laesum, no puede conocer las cosas de Dios, no, aunque sea ???????, un hombre de alma, que excolere animam, desarrolla el alma, como Cicer�n y Arist�teles; sin embargo, en lo espiritual, es tan ciego como un escarabajo, un simple pollino de asno.

Un potro no se encuentra entre las criaturas m�s sabias, mucho menos un potro de asno, y mucho menos un potro de asno salvaje; y, sin embargo, tal es el hombre, el hombre sensual, Jueces 19:22 , el hombre sin savia, Salmo 14:1 , es como el potro de un asno para la rudeza, un asno salvaje para la rebeld�a, ind�mito e intratable.

Seguramente como un pollino de asno salvaje (dice Gregorio en este texto), no acostumbrado al yugo, corre arriba y abajo por los grandes campos y bosques a su gusto, y cuando est� cansado se acuesta, y as� lo hace de d�a en d�a: as� el hombre por naturaleza es licencioso, corre como lo llevan sus deseos, a toda clase de pecado, y no se excede hasta que se cansa; no ser� retenido por ninguna rienda, ni ser� retenido para hacer la obra que deber�a por ning�n yugo que el Se�or por medio de la ense�anza trate de poner sobre �l.

Seguramente, dice Marbury, Dios est� dispuesto a tratar con lo que los hombres hacen con los jades de cacheo. Un nombre despectivo para un caballo; un caballo de raza inferior en un prado, que no puede levantarlos hasta que los lleven a una puerta; as� hasta la hora de la muerte, etc. Thomas Blaverus, consejero principal en alg�n momento del rey de Escocia, no crey� que existiera Dios o el diablo, el cielo o el infierno, hasta que vino a morir, y luego grit� que estaba condenado (Theatr.

Hist. pag. 127, 128). As� tambi�n muri� Arthur Miller, y antes que �l, un desesperado decano de St Paul's (Sword against Swearers, p. 34). Cuando llega la muerte, dice Sir Walter Raleigh, que odia y destruye a los hombres, eso se cree. Pero Dios, que ama y hace a los hombres, no es considerado. �Oh muerte elocuente! �Oh muerte poderosa! a quien nadie podr�a aconsejar, t� eres capaz de persuadir, etc.

Versículo 13

Si preparas tu coraz�n y extiendes tus manos hacia �l;

Ver. 13. Si preparas tu coraz�n ] a saber. Para encontrarse con Dios, Am�s 4:12 , someti�ndose humildemente a su justicia e implorando de todo coraz�n su misericordia. El resumen de lo que Zofar dice en los siguientes vers�culos es este: Si verdaderamente te arrepientes, prosperar�s; como si no, perecer�s. Esto podr�a haberlo dicho m�s acertadamente a la mayor�a de nosotros, que somos profundamente culpables, dice Lavater, que a Job, que no era tan pecador como nosotros, y sin embargo, mucho m�s arrepentido.

Pero Zofar le pide que pelee con sus faltas, y no con sus amigos, y que rompa con sus pecados mediante el arrepentimiento, sin el cual, si tuviera paz, ser�a como esos breves intervalos entre las plagas egipcias.

Y extiende tus manos hacia �l ] Heb. Y extiende tus palmas hacia �l: as� en oraci�n pidiendo perd�n del pecado y poder contra el pecado; porque este extender, o extender las manos, es un gesto de oraci�n, en el que el pueblo de Dios viene forma pauperis, extendiendo la mano para recibir misericordia, como los mendigos hacen una limosna; o como hombres que piden cuartel por sus vidas con las manos en alto; o, por �ltimo, como el que ha ca�do en un hoyo o en un hoyo profundo y no puede salir, levanta las manos y clama por ayuda.

Ver Exo 17: 11-12 Lev�tico 9:22 1Re 8:22 Salmo 141:2 . Parece que los antiguos oraban no con las manos juntas o un poco levantado, sino con los brazos extendidos y las palmas de las manos hacia el cielo.

Versículo 14

Si hay maldad en tu mano, apartala, y no habite maldad en tus tabern�culos.

Ver. 14. Si hay maldad en tu mano, ap�rtala ] Desecha todas tus transgresiones, y desecha tus concupiscencias, las manos levantadas en oraci�n deben ser puras, 1 Timoteo 2:8 , porque la fuente del bien no se apagar�. cargados de manos sucias, Isa�as 1:15,16 .

Bueno, pues, es el consejo de Jerem�as, Jeremias 4:14 , y de Santiago, Santiago 4:8 . Los sacerdotes ten�an su fuente para lavarse antes de sacrificar, y su altar de bronce para ofrecer antes de quemar incienso. El que viene a orar, sin haberse limpiado primero de toda inmundicia de carne y de esp�ritu, (dicen los m�dicos jud�os) hace como el que viene a ofrecer una bestia limpia, pero tiene una inmunda en la mano.

Por iniquidad en la mano, aqu� Beza y otros entienden el mal trato, ya sea por fraude o por la fuerza, por fuerza o prestidigitaci�n; y su Zofar presiona a Job a restituci�n: Fuera, dice, env�alo a casa al due�o correcto; de lo contrario toser�s en el infierno y los demonios se reir�n de ti, dice Latimer.

Y no habite la maldad en tus tabern�culos ] es decir, en tu familia y en cualquier otro lugar que tengas que hacer. Mi casa y yo serviremos al Se�or, dice Josu�; Yo y mis doncellas, dice Ester, Jos 24:15 Ester 4:16 . El cuidado de David por la reforma y el buen orden de su casa y de todo su reino. Sal 101: 1-8 Ese hombre es realmente como es relativamente.

Aquellos gobernadores de familias y pa�ses se muestran perfectos ajenos a la pr�ctica del arrepentimiento, que no hacen otro uso de sus sirvientes y s�bditos que de sus bestias; si bien pueden tener sus cuerpos para hacer su servicio, no les importa si sus almas sirven al diablo. Esto ser� pesado alg�n d�a.

Versículo 15

Porque entonces alzar�s tu rostro sin mancha; s�, ser�s firme y no temer�s;

Ver. 15. Porque entonces levantar�s tu rostro sin mancha, etc. ] El arrepentimiento debe realizarse con fe, o de lo contrario resultar� ser poenitentia iscariotica, un arrepentimiento como Judas. Se�or (dijo ese santo moribundo), b�jame tan bajo como el infierno en arrepentimiento, y lev�ntame por fe a los cielos m�s altos en la confianza de tu salvaci�n. Zofar, para que pueda hacer que Job se arrepienta con bondad y rectitud, le promete a continuaci�n malorum ademptionem, bonorum adeptionem, libertad del mal y fruto del bien.

Y, primero, "levantar�s tu rostro sin mancha", es decir, estar�s lleno de consuelo y confianza, no humillando tu rostro, como el culpable Ca�n, sino mirando hacia arriba con valent�a y alegr�a, como lo hizo san Esteban, Hechos 7:55,56 , vieron su rostro como si hubiera sido el rostro de un �ngel.

Ibat ovans animis et spe sua damna levabat.

S�, ser�s firme ] O duradero y compacto como una columna de fundici�n. Tu coraz�n se afianzar� con gracia, tu mente con paz, tu estado exterior con una felicidad duradera.

Y no temer�s ] sc. La p�rdida de esos goces. Liberarse del temor del mal es mejor que liberarse del mal; y una gran parte de la porci�n de los santos tanto en la tierra como en el cielo radica en su liberaci�n del temor, Lucas 1:74 Salmo 112:7 Sof 3:13 Isa�as 17:2 . Arrepi�ntete y no temer�s m�s una revoluci�n en tus problemas.

Versículo 16

Porque te olvidar�s de tu miseria y te acordar�s de ella como aguas que pasan:

Ver. 16. Porque te olvidar�s de tu miseria ] No quedando miedo ni huella de �l para renovar tu dolor, G�nesis 41:30 . Recuerda tu antiguo problema, con agradecimiento por una mejor condici�n ahora, pero no de otra manera; todas las marcas de la aflicci�n anterior ser�n gastadas. Ver Isa�as 65:13 ; Isa�as 65:16 , para que descartes todo el mal que has soportado.

Y recu�rdalo como las aguas que se van ] Como un diluvio de la tierra que pronto se va, como una nube ligera que se desvanece r�pidamente; o como el diluvio de No�, en el que ese buen hombre pens�, cuando pas�, con agradecimiento a Dios, ofreciendo sacrificio por su seguridad. As� lo har�s, Job; y como un hombre rara vez piensa cu�nta agua pasa por su habitaci�n de d�a y de noche, o si lo hace, sin embargo, no es un problema para su mente, el recuerdo de miserias pasadas ya no ser� para el tuyo.

Versículo 17

Y [tu] edad ser� m�s clara que el mediod�a; Resplandecer�s, ser�s como la ma�ana.

Ver. 17. Y tu edad ser� m�s clara que el mediod�a ] El resto de tu vida, que das por perdida, ser� la primera parte de tu tiempo para la gloria. La gloria s�lida brota de la inocencia de la vida, la beneficencia hacia todos los hombres, los actos realizados con valent�a y �xito con justicia y moderaci�n de mente; a lo que se suma el constante aplauso de los buenos hombres, proveniente de una admiraci�n de tan grande virtud.

Este Zofar promete a Job sobre su verdadero arrepentimiento, con un aumento diario del mismo, a medida que el sol brilla cada vez m�s hasta el d�a perfecto. La fama sigue a la virtud, como la sombra al cuerpo pis�ndole los talones. "Si hay alguna virtud, si alguna alabanza", dice el ap�stol, Filipenses 4:8 . Donde est� el uno estar� el otro.

A�n se habla de Abel por su fe y justicia (como algunos traducen Heb 11: 4), aunque muri� hace mucho tiempo. "Los justos ser�n tenidos en memoria eterna", Salmo 112:6 .

Resplandecer�s, ser�s como la ma�ana ] Isa�as 58:8 . O, si te oscureces, igualar�s a la ma�ana, que dispersa las tinieblas y las conquista con la luz que se acerca. Mira c�mo la luna sale de una nube, as� tu justicia nublada "brillar� como la luz, y tu juicio como el mediod�a", Salmo 37:6 .

Versículo 18

Y estar�s seguro, porque hay esperanza; s�, cavar�s [alrededor de ti, y] descansar�s seguro.

Ver. 18. Y estar�s seguro, porque hay esperanza ] Es una seguridad espiritual que aqu� se promete, que es fruto de la fe, que sofoca y mata los miedos que distraen y desconf�an; fe, digo, no fingida, 1 Timoteo 1:5 , que produce esperanza infalible, Romanos 5:5 . La esperanza es hija de la fe, pero como un bast�n para su anciana madre.

S�, cavar�s alrededor de ti ] Es decir (dice un int�rprete) al buscar para descubrir c�mo hacer todas las cosas de la mejor manera, prosperar�s en todo. Otros lo sienten as�: Estar�s seguro como los que yacen en trincheras (Eugub. Tigur.). Rab� David, solo cavar�s alrededor de tu ciudad, y no necesitar�s hacer muros alrededor para tu seguridad. Otros, trabajar�s duro y dormir�s profundamente sobre eso (Lavater).

O as�, Dios te rodear� con su protecci�n segura, como si cavaras un lugar para plantar tu tienda en el que te divertir�as con m�s seguridad que de otra manera lo har�as en una ciudad amurallada.

Y descansar�s ] Dios mantendr� alejados esos piojos de preocupaciones y temores que podr�an inquietarte. Leemos de algunos grandes pr�ncipes que no pudieron dormir, como Asuero, Ester 6:1 , Ricardo III de Inglaterra y Carlos IX de Francia, despu�s de esa b�rbara masacre en Par�s (Daniel Thulin.); pero David pudo, Salmo 3: 1-8 Salmo 4:1,8 , porque Dios era su guardi�n.

No es de extra�ar que Felipe duerma profundamente cuando Ant�patro, su r�pido amigo, lo observaba mientras tanto. Job y todos los amados de Dios dormir�n con ambos o�dos, Salmo 127:2 , descansar�n seguros y c�modamente ( In utramvis aurem ). �Qu� impedir�, cuando el guardi�n de Israel, que no duerme ni duerme, velar� por ellos para bien?

Versículo 19

Tambi�n te acostar�s, y nadie te atemorizar�; s�, muchos te har�n juicio.

Ver. 19. Te acostar�s, y nadie te atemorizar� ] Caminar�s por el mundo como un conquistador, estando siempre bajo doble guardia, la paz de Dios dentro de ti, Filipenses 4:7 , y el poder de Dios fuera de ti , 1 Pedro 1:5 , ning�n enemigo vendr� sobre ti en la noche para asustarte y perturbarte, lo cual es una gran misericordia.

No ha pasado mucho tiempo desde que nosotros, los de esta naci�n, comimos el pan de nuestras almas con peligro de nuestras vidas, ni pudimos descansar en nuestras camas para el sonido de la trompeta, la alarma de la guerra. Se grit� destrucci�n tras destrucci�n, etc., Jeremias 4:19,20 . �Deber�a olvidarse esto alguna vez?

S�, muchos te har�n juicio ] Heb. Suplicar� tu rostro; s�, te cansar�n con sus ruegos. Muchos buscan el favor del gobernante, Proverbios 29:26 , incluso est� atestado de pretendientes, de modo que no puede estar sin un maestro de peticiones. De ah� que el poeta Orfeo cree que Litae , o s�plicas y peticiones, son hijas de J�piter; y que siempre asisten a su trono, ?? ??? ?????? ??????? Z???? ?????? ????? (Orph.

en Arg.). Aqu�, entonces, Zofar le promete a Job que, a su regreso a Dios, ser� un hombre tan grande como siempre; y tantos, s�, que sus propios enemigos, no s�lo no lo molestar�n, sino que temer�n su poder y suplicar�n su favor, Jeremias 30:17 . Y mientras que una vez fue, Este es Job a quien nadie busca, entonces los ricos del pueblo suplicar�n tu favor, Salmo 45:12 , y todos los que te despreciaron se Salmo 45:12 a las plantas de tus pies, Isa�as 60:14 ; Isa 45:14 Apocalipsis 3: 9 Proverbios 19:6 .

He aqu� el honor que Dios concede a la santidad: "Santo y reverente es su nombre"; y por tanto reverendo porque santo, Salmo 111:9 : as� tambi�n es nuestro, Isa�as 43:4 . Sin embargo, tenemos motivos para quejarnos de que en estos �ltimos y peores tiempos, as� como los turcos consideran a todos los necios como santos, as� los hombres que est�n con nosotros consideran a todos los santos como necios; y no pocos se vuelven imp�os, para que no sean despreciados, Omnes quodammodo mali esse coguntur, ne viles habeantur (Sal.).

Versículo 20

Pero los ojos de los imp�os desfallecer�n, y no escapar�n, y su esperanza [ser� como] la entrega del esp�ritu.

Ver. 20. Pero los ojos de los imp�os desfallecer�n ] Los contrarios se ilustran unos a otros; y Zoofar, deseando que sus palabras se mantengan y funcionen, piensa en dejar un aguij�n en la mente de Job dici�ndole en qu� debe confiar si persiste en su pecado. Y primero, sus ojos fallar�n. El ojo es una parte principal del cuerpo; y el desfallecimiento de los ojos es consecuencia de un susto repentino o de mucho llanto, Lam 1: 2 Sal 38: 1-22 Salmo 88:1,18 .

(leemos de un Fausto, hijo de Vortigem, rey de Gran Breta�a, que llor� hasta las l�grimas), o demasiado tiempo mirando lo mismo, o el mismo objeto. Ut vehementius vellicet et fodiat inopinatum, ut putabat Iobi, animum (Merl., Speed.). El imp�o, dice Zofar, no se lamer� jam�s de espantos y dolores; tambi�n buscar�n ayuda durante mucho tiempo, pero no aparecer� ninguna, Lamentaciones 4:17 ; sus esperanzas ser�n infructuosas, sus proyectos ser�n infructuosos.

Y no escapar�n ] Heb. El refugio o la huida perecer� de ellos; miserias y males que nunca podr�n evitar o evitar. "Muchos dolores ser�n para los imp�os", Salmo 32:10 ; y aunque puedan pensar en bajarse o dejarlos atr�s, no ser� as�, Amo 2:14 Salmo 142:4 . Sa�l por ejemplo: Dios me ha desamparado, dice �l, y los filisteos est�n sobre m�, 1 Samuel 28:15 .

Su esperanza ser� como la entrega del fantasma ] Broughton la rinde, Su esperanza no es m�s que dolores del alma. De lo que no produce m�s que un fr�o consuelo, solemos decir: Consola al hombre como los dolores de la muerte. La Vulgata lo tiene: Su esperanza ser� la abominaci�n de su alma; la Tigurina, Su esperanza ser� vana, incluso como un soplo de aliento, que pronto pasa, y se convierte en nada.

Algunos rabinos dan sentido a esto: Su esperanza ser� como inhalar el aliento; es decir, se enfadar�n tanto por sus decepciones, que se enfadar�n y lo dejar�n indiferente. Seg�n nuestra traducci�n, la esperanza del hombre inicuo se presenta como completamente abandonada, y al final de cualquier bien que le suceda. La esperanza del piadoso es viva, 1 Pedro 1:8 , y el justo tiene esperanza en su muerte, Proverbios 14:32 Cum expiro spero, cuando muera tengo esperanza, es su lema; mientras que la palabra del imp�o cuando muere es, o puede ser, Spes et fortuna valete, Adi�s esperanza y fortuna, Mi vida y mi esperanza terminan juntas.

Spes eorum expiratione animae, por lo que Tremellius traduce el texto. La muerte provoca en el imp�o una desesperaci�n total, y el chillido m�s espantoso da al alma culpable, cuando se ve lanz�ndose a un oc�ano infinito de plomo hirviente, y considera que en �l debe nadar desnuda para siempre.

Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre Job 11". Comentario Completo de Trapp. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jtc/job-11.html. 1865-1868.