Bible Commentaries
Job 20

Comentario Completo de TrappComentario de Trapp

Versículo 1

Entonces respondi� Zofar naamatita y dijo:

Ver. 1. Entonces respondi� Zofar el naamatita, y dijo ] "Si un hombre sabio contiende con un hombre necio, ya sea que se enfurezca o se r�a, no hay descanso", Proverbios 29:9 . Cristo les dijo a esa generaci�n torcida, Juan les lament�, pero todo fue en vano; La gente absurda e irrazonable nunca se sentir� satisfecha ni se postrar�, d�gale lo que pueda, tal es su pertinencia y malhumor.

Job se hab�a expresado con expresiones tan apasionadas que podr�an haber conmovido corazones de piedra, Sed surdo fabulam. Les hab�a manifestado su propia miseria, les hab�a suplicado piedad, les hab�a hecho una excelente confesi�n de su fe, cada palabra ten�a su peso, cada s�laba su sustancia, Ubi habent fere singulae voces aliquid ponderis (Merl.); finalmente los hab�a aterrorizado con las amenazas de la espada de Dios; pero nada servir�a.

Aqu� Zofar, aunque ten�a poco que decir m�s de lo que hab�a dicho, Job 11:1,20 , sin embargo, aprovecha las �ltimas palabras de Job, aunque lleno de amor, para volverlo a insultar con brusquedad, y hace como si fuera necesario para su propia defensa y la de sus compa�eros. Vatablus piensa que Zofar aqu� responde, no a las palabras anteriores, sino a las del cap�tulo 12, donde Job se hab�a quejado de que los malvados opresores viven com�nmente en la mayor paz y prosperidad.

Sea lo que sea, de ahora en adelante Zofar no dir� m�s; o hab�a dicho lo que pod�a o estaba satisfecho con la respuesta de Job en el cap�tulo siguiente; o, por �ltimo, quia lusurum se operam credebat, como observa Mercer; porque pens� que deb�a perder su trabajo, lo que ning�n sabio har�a.

Versículo 2

Por tanto, mis pensamientos me hacen responder, y por esto me apresuro.

Ver. 2. Por tanto, mis pensamientos me hacen responder ] qd Mientras pensaba, oh Job, no haberte hablado m�s (porque veo que pierdo mis dulces palabras), tus �ltimas expresiones conmovedoras han alterado mi resoluci�n. Estoy tan irritado que tengo que interrumpirte. Y, sin embargo, no pens�is que hablar� lo que sea m�s alto; porque he sumergido y te�ido mis palabras en mis pensamientos, que ahora me indican qu� responder, y me piden que me apresure.

Y para esto me apresuro ] para que no olvide los detalles de tu discurso, a lo que debo responder. Munster lo traduce as�, Et ob id promptitudo mea est intra me, como si Zofar se hubiera jactado de su pronta elocuci�n, como en el siguiente verso de su maduro entendimiento. Algunos lo expresan: Por esto me deleito en responder (Lavat.).

Versículo 3

He o�do el freno de mi oprobio, y el esp�ritu de mi entendimiento me hace responder.

Ver. 3. He o�do el freno de mi reproche ] Zofar se concibi� a s� mismo deshonrado y amenazado por Job; y esto lo encendi�. Algunos son de una naturaleza tan irritable, dice uno, de humor tan nervioso e inquieto, que un poco de soplo ofensivo, una palabra vergonzosa, los hace estallar en una rabia que no podr� dejar sin venganza o reparaci�n de sus cr�ditos. Este hombre interpret� las reprensiones de Job como reproches; y todo lo que les fue dicho, lo aplic� a s� mismo. Parece que estaba harto de un Noli me tangere, cuando lo tocan tan suavemente, como una ortiga, le pica a quien lo toca.

Y el esp�ritu de mi entendimiento me hace responder ] Esto lo har� con raz�n y entendimiento, no con pasi�n y recriminaci�n. Spiritus Dei nec mendax, nec mordax; la mansedumbre de la sabidur�a es fruto del Esp�ritu de Dios; por lo cual, y no solo por su alma razonable, Zofar parece ser llevado a cabo. Y seguramente son verdades santas todo el tiempo que �l pronuncia, pero arrebatadas y mal aplicadas en cuanto a Job, a quien tendr� que ser inicuo.

Observemus interino, dice Lavater, mientras tanto observemos que estas cosas, sc. el estado y la porci�n de los malvados, la grandeza y la rapidez de sus castigos, es por lo tanto por designaci�n de Dios tan a menudo propuesto y presionado en todo este libro (del cual �ste es casi el �nico argumento), que podr�amos tener raz�n en ese punto; teman ofender, y no se preocupen por la prosperidad del imp�o, que es s�lo moment�nea. Los Tigurinos traducen esta cl�usula as�, Tametsi me conscientia hic consolabitur, Aunque aqu� mi conciencia me consolar�.

Versículo 4

�No sabes esto de la antig�edad, desde que el hombre fue puesto sobre la tierra,

Ver. 4. �No sabes esto de la antig�edad? ] Ya sea que antes Zofar haya pensado en su propia conciencia o no, aqu� apela a la de Job; y en secreto lo exhorta a ir en contra de ella, o, al menos, a una gran ignorancia; �No sabes esto, que todo el que no es un principiante sabe, y que est� probado por los ejemplos y experiencias de todas las �pocas? a saber, Malis male esse, que se enfermar� con los malvados.

�sta es una m�xima generalmente aceptada, y las historias de todas las �pocas la confirman llana y abundantemente. Hinc collige, diligenter observanda esse, etc. (Esmerej�n). De ah� que bien podamos deducir que los juicios de Dios contra las personas inicuas deben observarse diligentemente en las historias de todas las �pocas, tanto divinas como humanas.

Puesto que el hombre fue puesto sobre la tierra ] Heb. Desde que puso al hombre sobre la tierra, a saber. en ese para�so terrenal, el jard�n del Ed�n, plantado con el prop�sito del placer del hombre; donde, sin embargo, no se qued� ni una noche, como algunos recogen de Salmo 49:12 , sino que pronto por su pecado se volvi� como las bestias que perecen ( pecoribus morticinis ), que mueren de murrain, dice Junius, y as� no sirven para nada. . Ca�n por la misma causa fue expulsado, el viejo mundo se ahog�, Sodoma y sus hermanas fueron consumidas por el fuego, etc. No puede darse un caso en contrario de lo que aqu� se afirma, a saber.

Versículo 5

�Que el triunfo de los imp�os [es] breve, y el gozo del hip�crita [pero] por un momento?

Ver. 5. Que el triunfo de los imp�os es breve ] Heb. Que el grito de los imp�os viene de cerca, no es de larga duraci�n, sino como un resplandor de espinas, que se extingue r�pidamente, o como una burbuja en el agua, que pronto se hunde; el placer del pecado es por un tiempo. Huius sententiae exetum habes en Goliat, dice Brentius aqu�. Un ejemplo de esta oraci�n lo tenemos en Goliat, 1 Samuel 17:42,44 ; y otro en sus compatriotas, los filisteos, que hab�an golpeado dos veces a los israelitas y tomado el arca, 1 Samuel 5:1,12 , pero este triunfo pronto termin�; y lo mismo sucedi� con los jud�os cuando crucificaron a Cristo y ahora bailaron sobre su tumba, como dice el proverbio; pero se levant� a pesar de ellos y puso sus trofeos.

Di que el triunfo de los malvados debe durar tanto como la vida, �qu� es eso para el Infinito? Punctum est quod vivimus, et puncto minus. Pero los imp�os com�nmente mueren antes de tiempo, como dice Salom�n, Eclesiast�s 7:17 ; es decir, por una muerte prematura, no viven ni la mitad de sus d�as, Salmo 55:23 .

Dios los corta para que otros vivan m�s tranquilos; y mientras viven, sus comodidades no son sinceras, sino mezcladas con muchos abusos. Poco conoce el mundo donde les pellizcan los zapatos nuevos, como dec�a ese Roman. Una peque�a gota de mala conciencia puede perturbar todo un mar de triunfos del imp�o.

�La alegr�a del hip�crita pero por un momento? ] Zofar ten�a una fuerte presunci�n de que Job no era m�s que un hip�crita, uno que era inicuo ante Dios de coraz�n, a pesar de sus justas pretensiones y profesiones de piedad, y por lo tanto deber�a ser llevado con los obradores de iniquidad, Salmo 125:5 , como ganado. conducidos al matadero, o como los toros conducidos al altar, con guirnaldas en los cuernos y m�sica a los lados, Hechos 14:13 , pero de repente sienten y caen bajo el hacha asesina.

Tal es la alegr�a del hip�crita, y Zofar quisiera saber tanto, siendo consciente de esto que �l mismo era el que hablaba; ya que su prosperidad hab�a terminado en miseria, y Dios hab�a destrozado todas sus comodidades.

Versículo 6

Aunque su excelencia suba a los cielos, y su cabeza llegue hasta las nubes;

Ver. 6. Aunque su excelencia se eleve hasta los cielos ] Aunque se envanezca y quiera que otros lo consideren m�s que un hombre, y que le otorguen honor divino. Si su orgullo asciende incluso al cielo, la Vulgata lo traduce. Si sus dones ascienden al cielo, as� es la Septuaginta; y de hecho, los hip�critas siempre se enaltecen con sus dones, como algunos corintios lo fueron con sus alas de cera, 1 Corintios 8:1 , enriqueci�ndose en toda expresi�n y conocimiento, y viniendo detr�s de otros. en ning�n don, 1 Corintios 1:7 , sin embargo, eran ni�os en el mejor de los casos, y carnales, andando como hombres, 1 Corintios 3:2,3 ; su religi�n estaba m�s en una noci�n que en un movimiento; ten�an el raquitismo espiritual, que, habiendo crecido grande en la cabeza, etc.

; como la luna, aumentaron en luz, pero no en calor. En ese sentido, tambi�n, y por sus privilegios externos, se dice que Capernaum fue elevada al cielo, Mateo 11:23 ; y lo temporal, probar el don celestial, participar de los poderes del mundo venidero, Hebreos 6:4,5 .

Y su cabeza llega hasta las nubes ] Aequalis astris gradior, dice �l en el poeta (Sen. in Thyest.), Y Bibulus in Coelo est, dice el orador (Cic. Ad Attic.). La ret�rica pagana no es m�s que aburrida a la de este Libro; y de hecho en este cap�tulo. La cabeza de un hip�crita suele estar por encima de las nubes del cielo cuando su coraz�n est� debajo de los terrones de la tierra; como el �guila, que cuando vuela m�s alto de todos, incluso casi fuera de la vista, tiene el ojo todo el tiempo sobre su presa abajo.

O como el albaricoquero, que brota y se apoya en la pared, pero est� firmemente arraigado en la tierra. Toda esta alusi�n puede ser a un �rbol, como el de Nabucodonosor, cuya altura era grande y llegaba hasta el cielo, Daniel 4:10,11 ; Daniel 4:22 . O el del amorreo, cuya altura era como la altura de los cedros, y fuerte como las encinas, Am�s 2:9 .

Versículo 7

Job 20:7 [Sin embargo] perecer� para siempre como su propio esti�rcol; los que le han visto dir�n: �D�nde est�?

Ver. 7. Sin embargo, �l perecer� para siempre como su propio esti�rcol ] Que nada es m�s inmundo y detestable. Vea esto ejemplificado en Herodes, Am�n, Bonifacio VIII, Bonner ensangrentado enterrado en una colina de barro, etc. La palabra traducida esti�rcol tiene su denominaci�n de rodar, porque se rueda al aire libre y se pierde de vista. Se pueden dar muchos ejemplos de esto en los perseguidores pr�stinos y modernos, castigados con fines ignominiosos y vergonzosos.

S�sara y Jab�n perecieron en Endor y se convirtieron en esti�rcol de la tierra, Salmo 83:10 . Joram muri� no deseado, aborreci� Juli�n el ap�stata. Dios tiene tal escoba de destrucci�n, Isa�as 14:23 .

Los que le han visto dir�n: �D�nde est�? ] Los que lo han visto con asombro, ahora lo ver�n con horror, cuando lo vean tan bajo, tal reflujo, tal bajamar muerta. Vea esto ejemplificado en ese orgulloso caldeo, Isa�as 14:4 ; Isa�as 14:12 ; Isa�as 14:16 .

Tam subito casu, quae valuere, ruunt.

Versículo 8

Volar� como un sue�o, y no ser� hallado; s�, ser� ahuyentado como una visi�n nocturna.

Ver. 8. Volar� como un sue�o, etc. ] As� como un sue�o delicioso se olvida pronto, as� ser� con el hip�crita. Su felicidad es meramente imaginaria, su alegr�a es como la conmoci�n de los afectos en un sue�o, que se esfuma, Isa�as 29:7,8 . Un hombre que va a ser ahorcado al d�a siguiente puede so�ar durante la noche que ser� rey.

Un hombre que duerme sobre una roca escarpada puede so�ar con las grandes posesiones que le han sucedido y, partiendo de alegr�a, puede caer al fondo y cometer errores. Salmo 73:20 , "Como un sue�o cuando se despierta, as�, oh Se�or, cuando te despiertas, despreciar�s su imagen"; es decir, su desfile pintado de pompa exterior. Seguramente los tales de todos los hombres anden en vano espect�culo o en imagen, Salmo 39:6 ; su aparente prosperidad no tiene tachuela ni consistencia en ella, ellos y su dinero perecen juntos, Hechos 8:20 .

S�, ser� ahuyentado ] Por el disgusto del Dios Todopoderoso, ser� expulsado o m�s bien expulsado del mundo.

Como una visi�n nocturna ] Phasma, padre Phantasma, que desaparece antes de la memoria y es m�s transitoria que una visi�n diurna.

Versículo 9

El ojo que lo vio, no lo ver� m�s; ni su lugar lo contemplar� m�s.

Ver. 9. Y el ojo que lo vio, no lo ver� m�s ]. Ser� completamente fuera de la vista, fuera de la mente; unkent, unkist, como dice el proverbio norte�o. Vea Job 7:8 ; Job 7:10 , donde Job habla tanto de s� mismo, y Zofar aqu� lo retuerce con �l, como si Sorex suo periisset indicio, Job fuera un hip�crita por su propia confesi�n; tan ingeniosa es la mala voluntad.

Versículo 10

Sus hijos procurar�n agradar a los pobres, y sus manos restaurar�n sus bienes.

Ver. 10. Sus hijos buscar�n agradar a los pobres ] Tenuiores sunt ipsis tenuibus, dice Junius; Ser� m�s pobre que los m�s pobres, y se alegrar� mucho de cumplir con ellos, y complacerlos, mendigar con ellos, si no mendigar de ellos. Una mano justa de Dios sobre los opresores, cuya obra ha sido para empobrecer a muchos; y ahora su posteridad es llevada a la pobreza extrema. Tal verg�enza consultar a estos hombres a sus casas, adem�s de su pecado contra sus propias almas, Habacuc 2:10 .

Ver Trapp en " Hab 2:10 ". Algunos lo leen as�: Los pobres oprimir�n a sus hijos; y cu�n penoso es eso, ver Proverbios 28:3 . Ver Trapp en " Pro 28: 3 ". Un historiador pagano observ� que Dionisio, despu�s de su muerte, pag� caro su sacrilegio, en los desastres que sufrieron sus hijos (Val. Lib. 1, cap. 2).

Y sus manos restaurar�n sus bienes ] O, Porque sus manos lo har�n, etc. Deber�an, en efecto, restituir sus bienes mal habidos, aunque para empobrecer a su posteridad, aunque no dejaron a sus hijos m�s que una billetera, para mendigar de puerta en puerta. Pero esas son aves raras; la mayor�a de los hombres prefieren aventurarse antes que ser arrastrados, como Zaqueo, para hacer restituci�n. Dios debe darles un v�mito, como Job 20:20 , o no amontonar�n nada; no se apartar�n de los bocados asesinos, de las riquezas de la iniquidad. Luk 16: 9 devoraron, sino de lo que pueden, ni quieren ni escogen, como obligados a hacerlo por la ley o por la fuerza, por la justicia o por la violencia.

Los due�os de los derechos no siempre reciben lo que se les ha dado por medio de una llave inglesa o una artima�a; pero estos opresores o sus diablillos son muchas veces estafados o robados por otros tan malos como ellos (como lo son los jud�os usureros en este d�a por los papistas injuriosos, que los usan como spunges, que pueden exprimir a su gusto); Dios disponiendo y ordenando as� los des�rdenes de los hombres para su propia gloria.

Versículo 11

Sus huesos est�n llenos [del pecado] de su juventud, que yacer�n con �l en el polvo.

Ver. 11. Sus huesos est�n llenos del pecado de su juventud ] Pr�cticas inmundas han crecido tanto junto con algunos pecadores, que pueden decir de ellos como lo hizo la ramera Quartilla de su virginidad, que no pod�a recordar que alguna vez hab�a sido una sirvienta, Iunonem meam iratam habeam si unquam me meminerim Virginem (Petron.). "Esta ha sido tu costumbre desde tu juventud, que no obedeciste a mi voz", Jeremias 22:21 .

Entonces no te preocupabas, pero ahora tienes menos; tu coraz�n est� endurecido por el enga�o del pecado, Hebreos 3:17 . Ahora en la espuma de estas vanidades juveniles sin arrepentimiento de cr�as ese gusano de mala conciencia que nunca muere. En el mejor de los casos, procuran mucho dolor verdadero , aunque no la ruina total. Los dulces caminos de mi juventud (dice despu�s un hombre eminente por la santidad) engendraron gusanos en mi alma como para que mi Padre celestial quiera que por un tiempo contin�e con mi amarga semilla de gusano, porque de otra manera no pueden ser matados.

As� �l. El santo David ora intensamente, Salmo 25:7 , "No recuerdes contra m� los pecados de mi juventud". Austin estaba muy en el mismo traje. Esa edad de la vida del hombre est� muy sujeta a, y usualmente muy llena de pecado, s�, males reprobables, Jeremias 31:19 , concupiscencias carnales que luchan contra el alma, 1 Pedro 2:11 , y como tantas enfermedades repugnantes, empapa en los huesos, y chupar la m�dula, para consumo y destrucci�n de todo el hombre.

Que se acostar� con �l en el polvo ] Es decir, dice Vatablus, Dios lo abandonar� de tal manera que nunca se arrepentir�, sino que morir� en sus pecados, que es peor que morir en la c�rcel o morir en un hoyo; porque los que mueren en pecado se levantar�n en pecado y estar�n delante de Cristo en pecado; �Y c�mo podr�n estar delante de �l?

Versículo 12

Aunque la maldad sea dulce en su boca, [aunque] la esconda debajo de su lengua;

Ver. 12. Aunque la maldad sea dulce en su boca ] Como veneno tragado en alguna comida o bebida agradable. Agripina, al envenenar a su marido, el emperador Claudio, lo atemper� con la carne que m�s le agradaba. El veneno dado en el vino act�a m�s furiosamente, como lo hizo el wassail, el licor en el que se beb�an las sanidades; esp. la cerveza especiada utilizada en las celebraciones de la duod�cima noche y la v�spera de Navidad. el monje bebi� al rey Juan de Inglaterra.

Esa maldad con un testimonio aqu� significa opresi�n, y se dice que se lleva a cabo en la boca y se esconde debajo de la lengua, como algunos piensan, porque a menudo est� cubierta con discursos piadosos, mediante los cuales busca burlar y enga�ar a su pr�jimo. Otros, por estas expresiones, habr�n entendido la continuaci�n en el pecado y la complacencia en �l, haci�ndolo rodar bajo su lengua, como un ni�o hace un trozo de az�car, del que no le gusta desprenderse, y reteni�ndolo mucho tiempo en la boca, para que pueda. pru�balo con m�s placer.

Philoxenus deseaba que su cuello fuera tan largo como el de una grulla, para poder conservar por m�s tiempo el sabor de sus dulces y bocados delicados. Tal es el deseo del imp�o, y su pr�ctica es responsable; porque debajo de su lengua hay malicia y vanidad, Salmo 10:7 . Se humedece los labios con el recuerdo de sus pecados pasados, y as� los vuelve a comprometer en sus deseos, al menos, mientras recuerda con deleite los actos pasados.

As� los israelitas rebeldes recordaron las ollas de carne de Egipto, y fueron conmovidos; y as� despu�s multiplicaron sus fornicaciones recordando los d�as de su juventud, cuando se prostituyeron en la tierra de Egipto, Ezequiel 23:21 .

Versículo 13

Job 20:13 [Aunque] lo perdone y no lo abandone; pero mantenlo quieto en su boca:

Ver. 13. Aunque lo perdone y no lo abandone ] Esto es lo mismo en el sentido del vers�culo anterior, y se repite la segunda vez, para que Job supiera que �l era el hombre al que se refiere aqu�; Ut qui in malis artibus sibi placuisset, dice Merl�n, como alguien que se complace en erigirse sobre las ruinas de otro. Y otra buena nota que el mismo autor da aqu�, a saber. Que como cualquier cosa es m�s dulce y deliciosa para el apetito sensual, tanto m�s debemos sospechar de ella, como si temi�ramos una trampa tendida para nosotros por ese viejo homicida. Vipera m�s tarde en veprecula. Diabolus capite blanditur, ventre oblectat, cauda ligat. Divorcia la carne del diablo, y entonces no habr� gran peligro.

Pero mantenlo quieto dentro de su boca ] Y no se sentir� atra�do a escupirlo por confesi�n, y a llevarlo por la boca de esti�rcol de su boca al arroyo Cedr�n, que era el foso de la ciudad. Satan�s sabe que no hay forma de purgar el alma enferma sino hacia arriba. Por lo tanto, se esfuerza por mantener los labios cerrados, para que el alma no se desahogue, y Dios entre con sus cordiales de consuelo. Ver Trapp en " Trabajo 20:12 "

Versículo 14

Job 20:14 [Sin embargo] se le Job 20:14 comida en sus entra�as, [es] hiel de �spides dentro de �l.

Ver. 14. Sin embargo, su comida en sus entra�as se revuelve]. Salsa amarga sea al fin para sus carnes dulces, a saber. quejas y latidos de conciencia, terrores y torturas inexpresables; un buitre codicioso que se alimenta de sus entra�as (como los poetas fing�an de Prometeo), esas furias o brujas del infierno (tanto mencionadas por ellos), como obsesivos malvados. En la transgresi�n del malvado hay lazo, Proverbios 29:6 . Hay una cuerda para estrangular sus alegr�as, para estropear su alegr�a. �No experimentaron los hermanos de Jos� con esto? y Acab, en su casa de marfil? y Belsasar, en medio de sus sensualidades?

Principium dulce est, sed finis amoris amarus:

Laeta venire Venus, tristis abire solet.

La copa de miel del pecador termina en escoria de hiel, hiel de �spid. Volupia y Angerona se unieron en yugo entre los romanos. Si los hombres pronosticaran los tristes problemas del pecado, solo se esforzar�an por ser inocentes.

Es la hiel de los �spides dentro de �l ] La hiel de cualquier tipo es amarga, pero la de los �spides es la m�s venenosa y mortal. Plinio dice que el veneno de los �spides no es m�s que su hiel. Un �spid es una especie de serpiente, no conocida en estas partes del mundo. Eliano escribe que la mordedura de un �spid es incurable; y otros dicen que mata sin remedio en cuatro horas. A esta clase de veneno se compara el pecado con propiedad; porque cuando un �spid pica a un hombre, primero le hace cosquillas de modo que le hace re�r, luego le arroja al sue�o, hasta que el veneno llega gradualmente al coraz�n, despu�s de lo cual le duele m�s que nunca antes de que le deleitara.

As� es la maldad. Es un dulce amargo, ??????????? . Bernardo lo compara con el picor, que primero produce placer y luego dolor. Austin dice, muchos devoran lo que en la tierra deben digerir en el infierno, donde tendr�n castigo sin piedad, miseria sin piedad, dolor sin socorro, maldad sin medida, tormentos sin fin y imaginaci�n pasada.

Por tanto, cuando hagas un pacto con el pecado, di a tu alma, como Booz le dijo a su pariente, Rut 4:5 Cuando lo compres, tendr�s a Rut con �l. As� que si quieres tener la dulzura del pecado, debes tener la maldici�n con �l; y responda tu alma, como �l hace all�: No, no puedo hacerlo; estropear� y saquear� una mejor herencia.

Versículo 15

Se trag� las riquezas, y las vomitar� otra vez: Dios las arrojar� de su vientre.

Ver. 15. Se ha tragado las riquezas ] Como las fieras devoran a su presa, como los peces m�s grandes devoran a los menores, con avidez, facilidad, de repente, irrecuperablemente, como el fuego se traga el combustible, como las vacas flacas devoraron la grasa, y como el El glot�n de Pamphagus hace sus bocados, sus dulces bocados. Esta palabra, tragada, muestra su deseo infinito e insaciable de obtener y acumular riquezas; y que por seguir boquiabierto despu�s de m�s, pierde el placer de lo que ya tiene, como cuando un perro en la mesa de su amo se traga toda la carne, lo echa sin ning�n placer, esperando a�n con la boca abierta el siguiente bocado.

No conoce otro idioma que el de la hija de la sanguijuela del caballo: Da, da; o la del codicioso Esa�, volviendo del campo, hambriento como un cazador, G�nesis 25:30 , Alim�ntame, te ruego, o d�jame tragar de una vez (como se alimenta a los camellos arroj�ndoles golosinas en la boca) ese rojo , rojo, etc. El oro no es mejor que la tierra roja y no puede acabar con el apetito del hombre, Eclesiast�s 5:10 .

Y los vomitar� de nuevo ] O por remordimiento y restituci�n mientras tanto, o por desesperaci�n y horror impenitente en el futuro; los vomitar�, y junto con ellos su sangre vital y su esp�ritu; �l har� subir su coraz�n con todo, como lo hizo Judas, junto con esas treinta piezas de plata, Mateo 27:4 , todas sus entra�as brotando, Hechos 1:18 .

Pens� haber digerido sus bienes mal habidos, como lo hace el avestruz; pero, como un pel�cano, se ve obligado a lanzarlos de nuevo, ??? Pelicanus a vomitu. (V�ase Plin. L. 10, c. 30.) El pez grande que se trag� a Jon�s le encontr� carne dura y, para su propia comodidad, se vio obligado a regurgitar. Piense lo mismo de este desgraciado mammonist. La Septuaginta interpreta el texto cuando lo traducen as�: Las riquezas reunidas injustamente ser�n vomitadas de nuevo, y un �ngel se las sacar� de la boca. ( Graeci eleganter tropo explicato. ) Un �ngel maligno, dicen sus int�rpretes; pero la verdad hebrea la remite a Dios, como un acto de justicia divina.

Dios los echar� de su vientre ] Como por un mandamiento de expulsi�n, o m�s bien, como por una purga violenta, que obrar� en ambos sentidos. Jeremias 51:44 , "Castigar� a Bel en Babilonia, y sacar� de su boca lo que se trag�"; verbigracia. las riquezas de las naciones que lo rodean. Este Dios rastrillar� de su vientre, para que un pedazo de su coraz�n lo acompa�e.

En la �ltima destrucci�n de Jerusal�n, algunos jud�os se hab�an tragado su oro para que los soldados romanos no se lo quedaran; esto se descubri�, y luego miles de ellos fueron asesinados y desgarrados por el oro que se podr�a encontrar en sus est�magos e intestinos. De la misma manera tratar� Dios a los miserables codiciosos, que devoraron las riquezas de la iniquidad; que han aspirado aire pestilente, como Oseas 8:7 . Ver Trapp en " Hos 8: 7 "

Versículo 16

Veneno de �spides chupar�; lengua de v�bora lo matar�.

Ver. 16. Chupar� veneno de �spides ] que yace en su cabeza, de donde tambi�n tiene su nombre en el original. Ver Trapp en " Job 20:14 " Caput aspidis suger, dice la Vulgata. Se dice del sapo que tiene en la cabeza una piedra de gran virtud, llamada Bufonitas. Pero el �spid no tiene nada en la cabeza sino un veneno fuerte. Esto chupar� el pobre rico, como sol�a chupar la sangre de los pobres oprimidos, para comer su carne, Salmo 14:4 , y destriparlos.

La lengua de la v�bora lo matar�] Perinde cedet ei maleficium, dice Junius; su maldad resultar� su perdici�n, a menos que en la actualidad tome el ant�doto del arrepentimiento, mediante el cual expulsar el veneno antes de que llegue a los �rganos vitales. El arrepentimiento es el mejor v�mito del alma, la medicina m�s dura pero m�s sana. Es arrepentimiento para vida; mientras que los pecados de los impenitentes son mortales, dice San Juan 1 Juan 5:17 , o m�s bien inmortales, como dice San Pablo, Romanos 2:5 .

La mano que est� aqu� y en otros lugares levantada amenazando, Isa�as 26:11 , caer� castigando. "La paga del pecado es muerte". Cuando los b�rbaros vieron la v�bora colgando de la mano de San Pablo, miraron cuando caer�a muerto, Hechos 28:4 ; Hechos 28:6 .

El plan del diablo estaba all� para matar a Pablo, pero fue derrotado. Y Brentius sostiene que la met�fora aqu� usada no se toma tanto de serpientes, cuyo veneno yace en sus lenguas, como de Satan�s, quien, por la serpiente en el Para�so, arroj� a nuestros primeros padres en toda clase de males. Hay otro que as� explica este texto, Caput viperis suget. Cuando las v�boras engendran, la hembra amamanta la cabeza del macho y la muerde con gran deleite; luego concibe sus cr�as, que le comen la barriga.

As� que el opresor, obteniendo los bienes del pobre, le parecen dulces, pero al final su pecado lo encuentra, porque muerde como una serpiente y pica como una v�bora, como dice Salom�n de la embriaguez (que Austin llama dulce venenum, un dulce veneno), Proverbios 23:32 .

Versículo 17

No ver� los r�os, las inundaciones, los arroyos de miel y mantequilla.

Ver. 17. No ver� los r�os, las inundaciones ] Es decir, la abundancia y abundancia de todas las cosas buenas que llegan a los justos, Velut confertim, certatim, et affatim, una confluencia de todo tipo de comodidades y contentos (Mercer) . De estos no tendr� el opresor; por ser insaciables y atormentados con las furias de una mala conciencia, no disfrutan de nada, aunque abundan en todas las cosas, siendo peor que atormentados; y si despu�s de su ca�da busca reclutarse a s� mismo, nunca podr� hacerlo.

No ver� los r�os, etc. Los Setenta, y otros despu�s de ellos, lo traducen con un elegante ap�strofe, Ne, spectre rivos, Que nunca se ocupe de los r�os, etc., porque nunca lo ser�. Puede agradarse a s� mismo con la esperanza y la expectativa de una mejor condici�n, pero Dios seguramente lo contrariar�. Por sus riquezas esperadas tendr� pobreza, por placer dolor, por salud enfermedad, por alimento veneno, por dignidad deshonra, por el favor de Dios su ira y odio, por vida destrucci�n. En el pr�ximo vers�culo, Zofar nos da un relato adicional del no gozo del hombre inicuo de lo que injustamente arrebat� a otros.

Versículo 18

Lo restaurar� por lo que trabaj�, y no lo consumir�; conforme a su sustancia ser� la restituci�n, y no se alegrar� por ello.

Ver. 18. Aquello por lo que trabaj� lo restaurar� ] (Grandes dolores que se ha tomado para peque�os prop�sitos) con la esperanza de hacerse feliz, el resultado de lo cual es, Reddet laborem, restaurar� su trabajo, ya sea con pesar y remordimiento de conciencia, o por ley, o por la fuerza, se le obligar� a restituir sus bienes mal habidos, por los que hab�a trabajado, hasta la lasitud; porque los imp�os son obreros duros, y los opresores son grandes sufridores, ???????????? ?? ???????, para hacer inagotable la riqueza (Nazian.).

Y no se lo tragar� ] O si lo hace, como Job 20:15 , ser� como el pez se traga el anzuelo, o como la ballena se trag� a Jon�s, inc�modo hasta que haya vuelto a reposar.

Seg�n su sustancia, la restituci�n ser� ] Heb. Seg�n la sustancia de su intercambio. Opes compensaci�n es, las riquezas de su recompensa, as� se traduce la palabra, Job 15:31 . El opresor est� tan enamorado que considera sus tesoros malditos como la recompensa de su trabajo, y se regocija en aquello de lo cual tiene m�s motivos para arrepentirse, como dijo Lea en el nacimiento de su hijo Isacar (pero no bien): "Dios me ha dado mi salario, porque he dado mi doncella a mi marido ", G�nesis 30:18 . Felix scelus virtus vocatur. Dionisio se enorgullec�a de que a los dioses no les disgustara su sacrilegio, porque no lo castigaron en ese momento. Pero, �qu� dice Zofar aqu�?

No se regocijar� en ello ] O si lo hace por un tiempo, sin embargo, el triunfo de los imp�os es breve, Job 20:5 , como un resplandor de espinas debajo de una olla, o como un rel�mpago, seguido de desgarro y rugido; se llenar� de dolores inconmensurables, cuando su oro (su dios) le sea quitado; cuando parte con aquello en lo que hab�a puesto su coraz�n y construido su felicidad.

Versículo 19

Porque oprimi� y abandon� al pobre; [porque] ha tomado violentamente una casa que no edificaba;

Ver. 19. Porque ha oprimido y abandonado a los pobres ]. Heb. Porque ha aplastado o hecho a�icos. La palabra original importeth (como bien se observa) opresi�n tir�nica sin piedad ni moderaci�n, sin ho o agarre; algunos dan pleno alcance a su rabia e ira, no ponen ni atadura ni freno a su codicia y crueldad: tales se caracterizan por esta palabra.

Y abandon� a los pobres ] O, dej� a los hombres pobres; verbigracia. dej�ndolos sin un sustento, y por lo tanto tan bien como sin vida. El pobre en su casa es como un caracol en su caparaz�n; aplasta eso y lo matas. Los que lo leen, Y abandonaron a los pobres, nos dan esta buena nota, que como es pecado abandonar a los pobres, aunque nunca los hemos oprimido, Mateo 25:35,36 (no hacer justicia es injusticia, no mostrar la misericordia es crueldad, Mar 3: 4), de modo que oprimirlos y luego abandonarlos es mucho m�s pecaminoso.

Porque se ha llevado violentamente ] Violentamente ya la vista, de manera imp�dica. Derriba las casas de los hombres, pero nunca piensa en repararlas; algunos leen este texto. Que lo miren nuestros despobladores, que se construyen parajes desolados y desean vivir solos en la tierra. Esto se ha se�alado como una gran falla en nuestra naci�n. Y, por lo tanto, Goropius piensa que los ingleses se llamaban Angli porque eran muy buenos pescadores, y ten�an habilidad para colocar varios cebos cuando pescaban para ganarse la vida de otros hombres.

Versículo 20

Ciertamente no sentir� quietud en su vientre, no salvar� de lo que deseaba.

Ver. 20. Seguramente no sentir� tranquilidad en su vientre ] es decir, paz en su conciencia, satisfacci�n en su alma; pero como todav�a est� codiciando m�s, est� enfermo de hidropes�a o bulimia, por as� decirlo; por eso tiene muchas quejas y agarres internos, peores que cualquier dolor de est�mago o malestar del est�mago; nunca come para saciar su alma, como lo hace el justo, pero el vientre de los imp�os falta, Proverbios 13:25 .

Su carne est� tan salteada, y su bebida tan condimentada, con la ira de Dios, que no se alegra de ella. Le duele el est�mago, su mente est� en perpetua confusi�n, mientras que, como un barco cargado, pero no lleno, tiene lo suficiente para hundirlo, pero no lo suficiente para satisfacerlo.

No se salvar� de lo que deseaba ] Lo que codiciaba con gran deseo, y tan pronto le hab�an golpeado en la cabeza como separado, como su plato, guardarropa, joyas, etc., ni �l puede salvarlos ni ellos a �l. . Broughton rinde: Por lo que deseaba, no estar� seguro; y con el mismo prop�sito la Septuaginta,

Versículo 21

No quedar� nada de su comida; por tanto, nadie buscar� sus bienes.

Ver. 21. No quedar� nada de su comida ] Zofar todav�a persigue la alegor�a del vientre; y en todos hiere a la pobre Job, que ten�a un poco escasa de pan para comer, pero a�n no estaba fuera del man� escondido, la fiesta de la buena conciencia, lo que le hizo decir con Lutero, Manducato panel HIC vivamus, & c., Let tomaremos aqu� con comida burda, ya que tenemos mejor dentro, y mejor a�n tendremos en el cielo; en la casa de nuestro Padre hay suficiente pan, etc.

Por tanto, nadie buscar� sus bienes ] Heb. Sus bienes o bondad. Bien se dijo que el que primero llam� a las riquezas Bona, bienes, fue mejor esposo que divino. Pero se puede pensar que la mayor�a son esos maridos. El grito com�n es: "�Qui�n nos mostrar� algo bueno?" El Se�or �xodo 33:19 , �xodo 33:19 , "Har� todo mi bien delante de ti, y proclamar� el nombre del Se�or delante de ti.

"El profeta responde, Miqueas 6:8 ," �l te ha mostrado, oh hombre, lo que es bueno ", es decir, hacer la justicia, amar la misericordia y caminar humildemente con tu Dios. Pero la mayor�a de los hombres est�n de acuerdo con �l. quien dijo: El que no arriesga su cuerpo nunca ser� valiente, y el que no arriesga su alma nunca ser� rico (Nevessan). Pero, �qu� dice el profeta? El que obtiene riquezas, y no por derecho, morir� a pobre tonto, Jeremias 17:11 .

�Y qu� dice Zofar aqu�? Morir� como un simple mendigo y no dejar� ninguna propiedad que valga la pena cuidar o demandar; esto no siempre ocurre, pero ?? ??? ?? ????, muchas veces ocurre, como es f�cil de observar.

Versículo 22

En la plenitud de su suficiencia sufrir� angustia; toda mano de imp�os vendr� sobre �l.

Ver. 22. En la plenitud de su suficiencia estar� en apuros ] El hombre codicioso nunca tiene una suficiencia (pero est� ansiosamente jadeando a�n despu�s de m�s, como si no valiera un medio penique), mucho menos una plenitud de suficiencia, una superfluidad , una superabundancia. Sea lo que sea que Esa� pretendiera en su, "Tengo bastante, hermano m�o", G�nesis 33:9 , Jacob en verdad podr�a decir verdaderamente, Tengo bastante, G�nesis 33:11 , porque la piedad s�lo tiene una autarqu�a, 1 Timoteo 6:6 .

La verdadera piedad tiene verdadera abundancia, y nunca carece de una suficiencia satisfactoria, en la que se encuentra el hombre bueno, cuando se encuentra en la plenitud de las dificultades. V�alo en David, 1 Samuel 30:6 , en Habacuc, Habacuc 3:16,17 , en Pablo, 2 Filipenses 4:11 6:10 Filipenses 4:11 , no ten�a nada, y sin embargo pose�a todas las cosas.

Pero lo que Zofar acusa aqu� es para mostrar que el opresor ser� arruinado cuando est� en lo m�s alto, y cuando menos lo busque; como lo fue Nabucodonosor, Am�n, Belsasar, Babilonia la Grande, Apocalipsis 18:7,8 . �C�mo se sorprendi� Alejandro el Grande en una fiesta! �C�sar en el Senado! muchos de los emperadores en sus propios palacios! &C.

Toda mano de imp�os vendr� sobre �l ] O del obrero cuyo salario haya detenido. O del pobre oprimido, a quien ha obligado a trabajar duro para ganarse la vida. Broughton lo devuelve: Cada mano de heridos y afligidos vendr� sobre �l; y as� tendr� muchos pu�os en las orejas, muchos listos para dispararle y arrancarle un vell�n.

Versículo 23

Job 20:23 [Cuando] est� a punto de llenar su vientre, [Dios] echar� sobre �l el furor de su ira, y har� llover sobre �l mientras come.

Ver. 23. Cuando est� a punto de llenar su vientre ] Parece, por esta expresi�n, que fue la madera del vientre donde el malvado puso su suficiencia, Job 20:22 , su felicidad, Si ventri bene sit, si lateri, dice el Epicuro. en Horacio. Si se puede llenar la barriga, encajar el cuerpo, eso es todo lo que cuidan estos Lurcones, estos libertinos.

Polifemo no conoc�a a ning�n otro dios que no fuera su vientre. Hab�a dioses del vientre en la �poca de San Pablo, de los que no pod�a hablar con los ojos secos, Filipenses 3:18,19 . Clemente de Alejandr�a compara a estos con el asno de mar, que tiene el coraz�n en el vientre. Otros a la langosta, cuyo vientre se dice que se une a la boca y termina en la cola; para el pez llamado Blax, que en conjunto no es rentable; ya ratas y ratones, que no sirven m�s que para devorar v�veres.

Por lo tanto, cuando tal pamphagus est� a punto de llenar su vientre y mimar su panza, o de lo contrario, de atiborrarse con los l�os de las exquisiteces del pecado (como la v�bora vive de cosas venenosas, la ara�a de ac�nito, la cerda de basura, como los tartarios sobre carro�a, sosteni�ndolos tan delicados como otros hombres hacen con la carne de venado), entonces, dice Zofar,

Dios derramar� sobre �l el furor de su ira ] Heb. �l enviar�, etc. Ya no se mantendr� en sus juicios con las cadenas de la misericordia, sino que los entregar� plenamente sobre este malvado opresor; y eso incluso entonces, cuando pide a su coraz�n que se alegre, y se asegura de una felicidad inmutable. Para,

Lo har� llover sobre �l (es decir, lo revelar� del cielo contra �l, Rom 1:18) mientras come] Mateo 24:38 . Como les sucedi� a esos cormoranes, N�meros 11:33 , y al mundo antiguo, Lucas 17: 26-27 Destrucci�n repentina vendr� sobre ellos, como el parto de una mujer encinta; Vel ut pluvia quae sereno coelo inopinantes opprimit.

O como un mal tiempo que no llega y que a menudo no se espera. La Vulgata lo traduce, Y har� llover su guerra sobre �l. Pero esto Zofar establece en el siguiente vers�culo, donde denuncia la guerra y las armas.

Versículo 24

Huir� del arma de hierro, [y] el arco de acero lo traspasar�.

Ver. 24. Huir� del arma de hierro ] es decir, mientras busca evitar un mal, caer� en otro; y cuando piensa en huir de la muerte, corre hacia ella. Dios, que puede hacer lo que quiera con su propia mano desnuda, es tra�do aqu�, a la manera de los hombres con espada y arco, para mostrar que, tanto en casa como lejos, puede domesticar a sus rebeldes. Nadie le obliga a sobresalir ante Dios, ni a buscar salvarse a s� mismo luchando o huyendo; ya que �l es ese "Rey contra quien no hay levantamiento", Proverbios 30:31 , y si se enoja, ninguna otra ayuda puede aliviarnos.

El lat�n y el hierro pueden vallarme contra una flecha o una espada, pero si me arrojaran a un horno de fuego, ayudar�a a atormentarme, si a un pozo de agua, a hundirme. Ahora nuestro Dios es fuego consumidor, y su aliento un torrente de azufre, Isa�as 30:33 . "Someteos, pues, a Dios", Santiago 4:7 .

Humillaos, pues, bajo su mano poderosa, y �l os exaltar� a su debido tiempo, 1 Pedro 5:6 . Correr hacia Dios es la forma de escapar de �l; como cerrar y meterse con el que te golpea evita el golpe.

Y el arco de acero lo traspasar� ] O, lo cambiar�; es decir, m�talo. La muerte es nuestro gran cambio, y para los malvados, un cambio terrible; porque ser�n muertos con muerte, Apocalipsis 2:23 . Luego Balaam y sus sobornos, Baltasar y sus tazones, Buceos y sus platos, Herodes y sus rameras, el usurero y sus cuentas, el comerciante y sus medidas, etc.

, se separar� para siempre. Pero eso no es lo peor. La palabra usada aqu� significa escisi�n, o cortar, y de ah� la de Betsab�, Proverbios 31:8 , Beni calof, hijos de destrucci�n, que responde a la de nuestro Salvador, Juan 17:12 . Un hijo o un hijo de perdici�n, es decir, un hombre dedicado a la destrucci�n total.

Versículo 25

Se extrae y sale del cuerpo; s�, espada resplandeciente sale de su hiel: terrores sobre �l.

Ver. 25. Se saca y sale del cuerpo ] Es decir, la flecha que sale del carcaj, o la espada que sale de la vaina, como lo traduce la Vulgata. Por una met�fora similar al cuerpo se le llama la vaina del alma, Daniel 7:15 . Pero m�s bien lo tomo bien: sale de su cuerpo, es decir, del cuerpo del imp�o, que est� bajo una herida tan profunda y mortal como Joram, a quien Jeh� dispar� en el coraz�n; y como William Rufus lo fue por Walter Tyrrel, quien al cazar lo confundi� con un ciervo.

S�, la espada reluciente sale de su hiel ] Y por eso la herida tiene que ser mortal, ya que nadie puede venir por la hiel para curarla. El imp�o ser� doblemente muerto (primero con el arco de Dios y luego con su espada), antes que �l escape. �Cu�nto mejor ser�a caer como lo hizo Pablo, Romanos 7:11 , muerto por la espada del Esp�ritu! Bernardo le dijo a su hermano, un soldado, que debido a que no quiso escuchar la palabra de exhortaci�n, Dios pronto abrir�a un camino a su coraz�n endurecido con su espada reluciente; que en consecuencia le sucedi�.

Los terrores se apoderan de �l ] Heb. El terrible sobre �l; que algunos interpretan de demonios o brujas del infierno. La Vulgata lo traduce, Entonces vendr�n sobre �l seres horribles. La palabra se usa para gigantes, Deuteronomio 2:10 . Los Emim caer�n sobre �l, es decir, hombres de esp�ritu feroz y cruel. Pero mejor t�melo por terrores, como lo representamos; y as� el sentido es, Que el malvado, cuando ve que debe morir, se sorprende con las mayores ansiedades y perplejidades de esp�ritu, al contemplar ese triple espect�culo espantoso, la muerte, el juicio, el infierno y todo lo que pasar� por su pobre alma.

Versículo 26

Toda oscuridad [ser�] escondida en sus lugares secretos: un fuego que no se enciende lo consumir�; le ir� mal al que quede en su tabern�culo.

Ver. 26. Todas las tinieblas se esconder�n en sus lugares secretos ] Es decir, dice Diodati, dondequiera que piense encontrar un lugar de salvaguardia all� se encontrar� con una terrible desgracia. Los hombres proscritos y buscados hasta la muerte, por lo general se esconden, como hicieron varios jud�os en letrinas en la �ltima destrucci�n de Jerusal�n, y de all� fueron llevados al matadero. El duque de Buckingham, en tiempos de Ricardo III, fue traicionado por su criado Bannister.

Apiano cuenta de un romano escondido por su esposa, y luego expuesto por su esposa al asesino, con quien poco despu�s tambi�n se cas� (De Bell. Civ. Rom.). Otros traducen y sienten las palabras as�: El imp�o entrar� en tinieblas, propter abscondita, por sus pecados secretos. Y otros as�, Toda la oscuridad est� guardada para sus tesoros escondidos; es decir, Dios o los hombres han ordenado que pierda sus riquezas as� como su vida, aunque nunca las escondi� en secreto.

Un fuego que no se enciende lo consumir� ] es decir, dicen algunos, calamidades cuyas causas ser�n desconocidas, y proceder� inmediatamente de Dios. Ver Isa�as 30:33 . Muchos griegos interpretan este texto del infierno, con su fuego inextinguible, Mateo 3:12 , que siendo creado por Dios y encendido por su aliento, es decir, por su palabra, arde eternamente.

Aunque Dios muchas veces castiga a los imp�os aqu� con fuego del cielo, como lo hizo con Sodoma, Nadab y Abi�, esos capitanes de los cincuenta con sus compa��as, 2Re 1: 9-12 Tremelius lo traduce as�: Un fuego lo consume, non accensum flatis, Digo �l, no encendido al soplar, sino quem�ndose por su propia voluntad, como rastrojo completamente seco, o hurds, o madera quemada , Ut stipulae aut stupae. Ut cremium aut arefactum lignum. Ver Nah�m 1:10 . Ver a Trapp en " Nah 1:10 "

Le ir� mal al que quede] Su posteridad nunca prosperar�, sino que ser� desarraigada. Elifaz y Bildad hab�an dicho lo mismo; y todo para pagar al pobre Job, cuya familia ahora estaba arruinada. Seguramente le ir� mal, o ser� retorcido, dice Broughton; aludiendo tanto a la semejanza del sonido como al sentido de la palabra hebrea.

Versículo 27

El cielo revelar� su iniquidad; y la tierra se levantar� contra �l.

Ver. 27. El cielo revelar� su iniquidad ] Job hab�a llamado cielo y tierra para registrar su inocencia, Job 16:19 . Esto no es para hacer ahora, dice Zofar, porque todas las criaturas han conspirado tu ruina, y contribuido a ella, viento, fuego, sabeos, etc., para que el que tenga la mitad de un ojo pueda verte como un malvado.

Los que son realmente malvados, no s�lo secundum dici, como Job, sino secundum esse, como Acab, no pueden mirar al cielo arriba ni a la tierra abajo, sin horror de pensar que incluso estos, si otros testigos fallan, sacar�n a la luz su secreto. pecados, y venir a dar testimonio contra ellos ante el gran Juez en el �ltimo d�a.

Y la tierra se levantar� contra �l. ] La noche se convertir� en mediod�a contra los malhechores; y el silencio prueba una evidencia hablada. La tierra grit� a Ca�n culpable, las estrellas en su curso lucharon contra S�sara como traidora y rebelde a la m�s alta majestad; s�, Servi ut taceant iumenta loquentur, el asno tiene un veredicto que dictar sobre Balaam. Un p�jaro del cielo llevar� la voz que susurra traici�n, Eclesiast�s 10:20 .

S�, si nada m�s revela la iniquidad, se revelar� a s� misma. Resultar� como el ung�ento de la mano derecha, del cual dice Salom�n, que se desconoce a s� mismo, Proverbios 27:16 .

Versículo 28

El aumento de su casa se desvanecer�, [y sus bienes] se desvanecer�n en el d�a de su ira.

Ver. 28. El aumento de su casa se apartar� ] Toda su posteridad ser� destruida, y as� ser� su prosperidad, incluso de una vez, con un reflujo repentino, en el d�a en que Dios lo visite con su ira y juicios justos. Toda la riqueza y los ingresos del imp�o ser�n lamentablemente desperdiciados y malversados ??por uno u otro medio.

Y sus bienes fluir�n ] como aguas. El ap�stol dice: La moda de este mundo pasa; verbigracia. como un torrente precipitado y precipitado; o como una imagen dibujada sobre el hielo: "Los llevaste" (tanto personas como cosas) "como con un diluvio", Salmo 90:5 .

Versículo 29

Esta [es] la porci�n de Dios para el imp�o, y la herencia que Dios le asign�.

Ver. 29. Esta es la porci�n de un hombre inicuo de parte de Dios ] Una porci�n que Dios concede a los malvados en esta vida, Salmo 17:14 ; como un rey, cuando perdona a un traidor, le concede una subsistencia, al menos la miseria de un prisionero. S�, los peores hombres dividen la riqueza y los honores del mundo entre ellos por un tiempo. Nabucodonosor hizo pagar a Tiro por sus dolores en Egipto.

Y todo el imperio turco no es m�s que una costra arrojada a sus perros por la gran ama de llaves del mundo, dice Lutero. Pero adem�s de esto, Dios les ha provisto una porci�n muy distinta (saitb uno), y eso como herencia, para nunca separarse de ellos; verbigracia. todas las miserias antes mencionadas, y muchas m�s, todos los tormentos aqu�, y las torturas en el infierno. Esta es la herencia, Quam nunquam deserere, non magis quam seipsos, poterunt, que se les pegar� tan cerca como la piel de la carne o la carne de los huesos; les corresponde a ellos como la herencia al heredero, Job 27:13 ; Job 31:2 , o como el desorden de la carne al invitado.

La miseria es herencia de los imp�os, como son hijos de desobediencia; y su salario, por ser obradores de iniquidad; su prosperidad presente tambi�n es parte de su castigo, Isa 1: 5 Proverbios 1:32 . Se acaban las palabras de Zofar. Que otros respondan como les plazca, pero �l lo ha hecho. Praestat herbam dare, quam turpiter pugnare. No hay signo m�s seguro de una causa maligna que una pertinacia impotente.

Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre Job 20". Comentario Completo de Trapp. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jtc/job-20.html. 1865-1868.