Bible Commentaries
Job 23

Comentario Completo de TrappComentario de Trapp

Versículo 1

Entonces Job respondi� y dijo:

Ver. 1. Entonces Job respondi� y dijo ] a saber. En defensa de su propia integridad, contra las calumnias de Elifaz en el cap�tulo anterior. Para pedir disculpas a todos los que nos insulten, Plat�n sostiene que es a la vez vil e in�til, P???? ???????????? ???????????? (Plat.). Pero, �cu�ndo un hombre tan importante como Elifaz cargar� con un hombre tan inocente como Job, Quis tulerit? se dir�a algo a modo de respuesta.

Versículo 2

Incluso hoy [es] amarga mi queja: m�s pesado es mi golpe que mi gemido.

Ver. 2. Incluso hoy es amarga mi queja ] qd Despu�s de todo mi esfuerzo por satisfaceros, todav�a soy malinterpretado, y vosotros, amigos m�os, no me ten�is en cuenta m�s que un descontento y un murmurador contra Dios; aunque mis lamentos de ninguna manera igualen mis tormentos. Es cierto que Elifaz le hab�a dado un excelente consejo, Job 22:21,22 , etc.

, pero fue para halagarlo en el mismo error que �l mismo ten�a; verbigracia. que los sufrimientos corporales y temporales son un signo seguro de un hip�crita notorio. Por tanto, Job nunca se da cuenta de ello en esta respuesta; pero comienza su disculpa pat�tica y abruptamente; y pronto cae en una apelaci�n a Dios, el Juez justo, quien bien sab�a (aunque sus amigos no lo notaron) que se quej� no sin motivo; pero al contrario.

Mi golpe es m�s pesado que mi gemido ] La mayor�a de los gemidos de los hombres son m�s grandes que sus golpes o sufrimientos. Invalidum omne natura querulum est (Senec.). Algunos siempre est�n gimiendo y gru�endo; sus labios, como bisagras oxidadas, no se mueven sin murmurar y murmurar, s�, no s�lo crujen, sino que se rompen, como hacen las ramas podridas, si se les cuelga un poco de peso; o como la carne de algunos hombres, que si nunca se corta tan poco con un alfiler, al poco tiempo se irrita y se pudre.

Job no era ninguno de estos; si gimi�, como lo hizo (�y le negar�n esa facilidad de su dolor ? Expletur lachrymis egeriturque dolor. Ovidio), hab�a una gran causa para ello, ya que sus presiones eran mayores de lo que pod�a expresar cualquier suspiro o palabra.

Versículo 3

�Oh, si supiera d�nde podr�a encontrarlo! [para que] yo pudiera venir [incluso] a su asiento!

Ver. 3. �Oh, si supiera d�nde podr�a encontrarlo! ] Es decir, Dios, tan a menudo en su mente y boca, que su conocido podr�a saber f�cilmente a qui�n se refer�a. Aph-Hu, incluso �l, 2 Reyes 2:4 , seg�n lo sostienen algunos como uno de los atributos de Dios (Weems). Y M? ???, sin mencionar a D??, era un juramento ordinario en boca de Plat�n, como recuerda Suidas.

�Para que yo pudiera ir incluso a su asiento! ] Su tribunal preparado para �l. Venirem usque ad stationem eius (Mercer). Grande es la confianza de una buena conciencia. Ver G�nesis 20:5 1 Pedro 3:21 . Pero, sin embargo, haec certe omnia audacius dicuntur a misero homuncione, este era un discurso demasiado atrevido para una criatura mortal, como Dios mismo (que le dio su deseo) le dir� despu�s, Job 38:2 ; Job 40:2 , y contrario a lo que hab�a resuelto antes, Job 9:3 .

Vean fallas similares en David, Salmo 39:1 ; Salmo 39:3 2 Samuel 6:8,9 . En estos ejemplos de hombres tan buenos podemos ver cu�n natural es para nosotros en la aflicci�n levantarnos contra Dios, como el caballo que arroja a su jinete y se levanta contra �l.

Hoc a pietate alienum est, quod adversus Deum praefractius, et contumeliosius loquatur quam humilitas fidei ferat (Brent.). Esto los poetas ensombrecieron en su ficci�n de los gigantes que conspiran para sacar a J�piter del cielo. Lo que puede decirse aqu� a favor de Job es: 1. Que Job 23:6 profesa suplicar a Dios con la fuerza de Dios.

2. Que siendo acusado por sus amigos de tan viles ofensas, no ten�a otra forma de aclararse que apelando a Dios, cuyo juicio m�s justo reconoc�a. 3. Que no se atrevi� a hablar as� con valent�a, sino con la confianza de su misericordia. 4. Que tendr�a su controversia con sus amigos (y no con toda su vida) para ser examinado y juzgado exactamente por Dios.

Versículo 4

Ordenar�a [mi] causa delante de �l, y llenar�a mi boca de argumentos.

Ver. 4. Ordenar�a mi causa ante �l ] No me limitar�a a acercarme a su tribunal, all� para defender mi causa (no en su contra, como juez supremo, y no como demandante ni acusado, sino) contra su falso e il�cito acusaciones, que sin duda desmentir�a y refutar�a con muchos argumentos contundentes y contundentes (Beza).

Y llena mi boca de argumentos ] Heb. Redacciones (???????,) incrementos, reprensiones. Un buen orador primero expondr� correctamente su causa, plantear� la cuesti�n, como la llamamos nosotros. 2. Confirmarlo con motivos. 3. Observa lo que se dice en sentido contrario y refutalo. Job har�a todo esto si pudiera tener audiencia; pero si para Dios todo esto, Job estaba muy equivocado. Y as�, en otro momento, cuando en una mejor mente, �l podr�a decir: "A qui�n, aunque yo fuera justo, no responder�a, sino que suplicar�a a mi juez.

Si me justifico a m� mismo, mi propia boca me condenar� ", etc., Job 9:15 ; Job 9:20 .

Versículo 5

Sabr�a las palabras [que] �l me responder�a, y entender�a lo que me dir�a.

Ver. 5. Yo sabr�a las palabras que �l me responder�a ] qd No puedo conocer sus mentes, oh amigos m�os, ni entender sus palabras, las cuales, sin embargo, creo que son peque�as para el prop�sito; pero Dios (lo s�) expresar� claramente su mente y aprobar� mi causa, que t� condenas tan precipitadamente. As�, Juan Huss y otros m�rtires, cuando no pudieron ser escuchados con justicia por parte de los hombres, apelaron y se aplicaron a Dios, encomendando su causa al que juzga con justicia.

Versículo 6

�Abogar� contra m� con [su] gran poder? No; pero �l pondr�a [fuerza] en m�.

Ver. 6. �Abogar� contra m� con su gran poder? ] No; porque entonces estabas en un caso de aflicci�n. Porque si el soplo de Dios nos lleva a la destrucci�n, como a tantos montones de polvo, Job 4:9 , si nos Salmo 80:16 ce�o hasta la muerte, y nos Salmo 80:16 a la destrucci�n, Salmo 80:16 , �qu� pensaremos de su poder omnipotente, que nadie puede acatar o evitar? Dittleile est contra eum scribere, qui potest proseribere.

Es peligroso tratar con quien tiene a sus �rdenes treinta legiones, dice el fil�sofo al emperador, que necesitar�a entablar una discusi�n con �l. �Y deber�a atreverse Job a hacerlo con el Se�or de los ej�rcitos, como si fuera m�s fuerte que �l? El trueno de su poder, �qui�n puede soportarlo? Los hombres m�s fuertes tiemblan ante �l; y como los gusanos, cuando truena, se arrastran por los rincones de la tierra, listos para correr, como lo hizo Cal�gula, debajo de cualquier cama o cualquier hueco de cualquier banco.

No; pero �l la pondr�a en m� ] Sic enim ex fidei ?????????? persuasus, dice Merlin. As� fue persuadido Job, con la plena certeza de su fe, de que Dios lo tratar�a como un Padre amoroso, y no como un Juez severo: porque �qui�n puede resistir su ira o resistir su voluntad? Ciertamente, ning�n hombre puede contender con Dios a menos que le d� fuerzas, como lo hizo con Jacob, G�nesis 32:24 , a quien sostuvo con una mano, mientras peleaba contra �l con la otra.

Por lo tanto, este deseo anterior de Job tiene un excelente elogio de su fe e integridad, pero de manera que en algunas cosas es reprochable. Porque, �qui�n puede venir al trono de Dios, si �l habita en una luz inaccesible? nadie puede ver a Dios y vivir, �xodo 34:5,8 . Por esta audacia, por tanto, de �l ser� en lo sucesivo severamente reprendido; primero por Eli�, y luego tambi�n por Dios mismo, saliendo como de detr�s de las cortinas, oy�ndole y diciendo: �Qui�n es �ste que habla as�? �como ahora? Job 38:2,3 .

Versículo 7

All� los justos disputar�n con �l; as� deber�a ser librado para siempre de mi juez.

Ver. 7. All� los justos disputar�n con �l ] All� para entonces; Carolina del Sur. cuando Dios le infunda fuerza; el hombre recto u honrado (que se acerca con un coraz�n sincero, con plena certeza de fe, habiendo sido rociado su coraz�n de una mala conciencia por la sangre de Jesucristo, Heb 10:22) podr�a disputar con Dios, pero no a menos que tenga que aboga ante el Padre, Jesucristo el justo, para presentarse en la presencia de Dios por �l, Hebreos 9:24 , como el abogado se presenta a su cliente, para dejar de lado y no convenir todas las acusaciones, para defender su causa, y para justificarlo por el �nico m�rito de su justicia y obediencia.

Todo el cuidado de san Pablo se encontraba en Cristo cuando lo buscaba la justicia de Dios; no teniendo su propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, Filipenses 3:9 ; porque sordet in conspectu iudicis, quod fulget in conspectu operantis (agosto), "lo que entre los hombres es muy estimado, es abominaci�n a los ojos de Dios", Lucas 16:15 .

S�lo pueden disputar con Dios, es decir, de una manera humilde y loable suplicarle, como lo hizo Jacob, G�nesis 32:24 , y Jerem�as, Jeremias 12:1 , quienes participan de la justicia de Cristo imputada e impartida; oponiendo a las apariciones de la ira de Dios la firme persuasi�n de su gracia, por el sello de su Esp�ritu, Et O quam hoc non est omnium! �sta es la felicidad de pocos hombres.

As� ser�a yo librado para siempre de mi juez ] quien me dejar�a por proclamaci�n; y entonces me importar�a menos ser condenado por ustedes, mis compa�eros de prisi�n. No me importa el d�a del hombre, porque el que me juzga es el Se�or, 1 Corintios 4:3,4 ; donde note la valent�a y la confianza que los rectos tienen en Dios; ni ser�n enga�ados en esto, como no lo fue Job.

Versículo 8

He aqu�, yo sigo adelante, pero �l no est� all�; y hacia atr�s, pero no puedo percibirlo:

Ver. 8. He aqu�, sigo adelante ] He. Hacia el este, que se considera la parte delantera del mundo; porque all� sale el ojo del mundo, el sol; y todo el mundo mira al sol naciente.

Pero no est� ] sc. De esa manera, como deseaba encontrarlo, Job 23:3 , �l no es visible para m�; es demasiado sutil para que el tend�n o la vista lo capten; Tambi�n sus juicios son inescrutables, y sus sendas inescrutables. Es cierto que el mundo entero no es m�s que Deus explicatus, Dios expuesto, espejo o teatro donde Dios puede ver; s�, palpado y descubierto por los ciegos, Hechos 17:27 .

Si un hombre escucha un serm�n de noche y en la oscuridad, aunque no ve al predicador, sabe que est� all�. As� que Job no cuestion� la omnipresencia de Dios; pero se queja de que �l mismo fue ignorado y abandonado sus esperanzas de ser aliviado de sus problemas, exteriormente en el cuerpo o interiormente en la mente; este es el juicio de la carne, cuando est� bajo aflicci�n.

Y hacia atr�s, pero no puedo percibirlo ] Porque en verdad es imperceptible a los ojos del cuerpo, ni se sienta en ning�n lugar de este mundo para decidir controversias, como lo har� en las nubes en el �ltimo d�a, cuando los justos mirar�n hacia arriba, por su la redenci�n se acerca, Lucas 21:28 , y los imp�os mirar�n y llorar�n a causa de �l, ??????? ????????, Apocalipsis 1:7 , mirar�n y se lamentar�n, s�, se enloquecer�n por lo que sus ojos ver�n, como Deuteronomio 28:34 .

Versículo 9

A la izquierda, donde trabaja, pero no puedo verlo; se esconde a la derecha, y no puedo verlo.

Ver. 9. A la izquierda, donde trabaja ] es decir, hacia el norte; donde se dice que obra Dios; ya sea porque en la parte norte del cielo hay m�s se�ales y de influencia m�s notable que en el sur; o bien porque las partes del norte del mundo est�n m�s habitadas que las del sur, porque son m�s templadas; y as� hay m�s de Dios que se ve all� en sus obras, como letras refractadas en un vaso. Seculum est speculum, quo Deum intueamur.

Pero no puedo contemplarlo] Ver Trapp en " Job 23: 8 "

Se esconde a la diestra, etc.] No trabaja tanto en las partes del sur del mundo; la zona t�rrida es inhabitable, etc. Sin embargo, los jueces et�opes sol�an dejar vac�o el asiento principal para �l cuando se sentaban a juzgar. Y adem�s, los Habasinos, esa gran regi�n de Nubia, hab�an profesado desde la �poca de los ap�stoles, como se cree, la fe cristiana, aunque ahora, m�s de cien a�os despu�s, la abandon� y abraz� el mahometanismo y la idolatr�a (�lvarez ).

Que no puedo verlo ] Ver a Trapp en " Job 23: 8 "

Versículo 10

Pero �l sabe el camino que tomo: [cuando] me haya probado, saldr� como el oro.

Ver. 10. Pero �l sabe el camino que tomo ] Heb. Eso es conmigo. �l entiende perfectamente que no hay camino de maldad en m�, Salmo 139:24 , ning�n pecado que yo favorezca, permito y en el que me revuelque; pero que el camino que se llama Santo es mi deleite y mi esfuerzo; que soy recto para la mayor, que no se ha vuelto atr�s mi coraz�n, ni se han desviado mis pasos de su camino, Salmo 44:18 . No puedo verlo, pero �l me ve a m� y a mi rectitud.

Cuando me haya probado ] sc. Con favor, y no con rigor (porque entonces, �qui�n deber�a soportarlo? Sal 143: 2). Dios promete refinar a su pueblo, pero no como plata, Isa�as 48:10 , es decir, no exactamente, para que no sean consumidos en esa prueba de fuego. Esto David lo sab�a, y por eso or�: "Exam�name, oh Se�or, y pru�bame, prueba mis ri�ones y mi coraz�n", Salmo 26:2 ; Salmo 139:23 .

Saldr� como oro ] Que se purga en el fuego, brilla en el agua; como en el otro lado, la arcilla se quema en el fuego, se disuelve en el agua.

Versículo 11

Mi pie retuvo sus pasos, guard� su camino y no me desvi�.

Ver. 11. Mi pie ha mantenido sus pasos ] He seguido a Dios paso a paso, caminando como lo ten�a como ejemplo y presionando sus pasos. Este Job habla de s� mismo, no como jactancioso, sino reivindicando y defendiendo su propia inocencia; y como dando a conocer a Elifaz que ya lo hab�a hecho, y que a�n continuaba haciendo, como lo hab�a exhortado en el cap�tulo anterior, Job 22:21,22 .

Familiar�zate ahora con Dios, etc. Eso no es para hacer ahora, dice Job; porque mi pie retuvo sus pasos. Estar en paz. Lo soy, dice �l, porque he seguido su camino y no he renegado. Ahora bien, �pueden dos caminar juntos y no estar de acuerdo? Recibe, te ruego, la ley de su boca. �Qu� m�s he hecho, dice Job, cuando no me he apartado del mandamiento de sus labios? Pon sus palabras en tu coraz�n.

Esto lo he hecho ex instituto, dice; vel prae demenso, m�s que mi comida necesaria, he estimado las palabras de su boca. Un modelo tan exacto de la regla era Job; tan en consonancia con el buen consejo de Elifaz. Las cosas sencillas se unir�n en cada punto unas con otras; no tan redondos y toscos; as� los esp�ritus sencillos se cierran a los santos consejos; no los soberbios y los inmortal. Que nunca se toquen con tanta suavidad, como una ortiga, te picar�n.

Trata con ellos dura y rotundamente, se pavonean, como el hebreo lo hizo con Mois�s, diciendo: �Qui�n te ha hecho hombre de autoridad? & c., �xodo 2:14 . Buen Job era de otro esp�ritu con Dios, como se dice de Caleb, N�meros 14:24 , y lo sigui� plenamente; ornavit doctrinam coelestem piis officiis, adornaba la doctrina celestial con su oficio piadoso, la doctrina celestial era como el molde, y �l como el metal, que se imprime de ella tanto en una parte como en otra.

Su constante esfuerzo fue expresar a Dios al mundo y predicar sus virtudes o alabanzas mediante una pr�ctica adecuada, 1 Pedro 2:9 . Gressum eius retinuit pes meus.

Su camino he guardado, y no he declinado] sc. En exceso o defecto, y por lo tanto no soy una persona tan arrogante como t�, Elifaz, pensar�as de m�.

Versículo 12

Ni me he apartado del mandamiento de sus labios; He estimado las palabras de su boca m�s que mi [alimento] necesario.

Ver. 12. Tampoco me he apartado del mandamiento de sus labios ] es decir, Ab ipsissimo Dei verbo, de la palabra misma de Dios, esa segura cynosura, que el que se aferra estrictamente a puede decir verdaderamente: Se�or, si me enga�an, t� y tu palabra me ha enga�ado. Pero de eso no hay peligro, ya que la Escritura es el canon invariable o la regla de la verdad, dice Ireneo, el codo del santuario, la piedra de toque del error, la viga divina y el equilibrio m�s exacto, como lo llaman Austin y Cris�stomo. K???? ??? ???????? ???????, s�, el mismo coraz�n y alma de Dios, como Gregorio.

Y si Job vivi� antes de que se escribiera la palabra, pero no antes de la ley de la naturaleza y las tradiciones de los patriarcas; que mientras permanec�an incorruptos, eran tambi�n mandamiento de los labios de Dios, como habiendo sido recibido de su misma boca; y ser�a mucho mejor llamar ipsissimum Dei verbum la misma palabra de Dios, que la pronunciata del Papa , que el cardenal Hosius profana y blasfemamente declara que es la misma palabra de Dios.

He estimado las palabras de su boca m�s que mi alimento necesario ] He preferido Heb. He escondido o guardado, como los hombres hacen las cosas preciosas, como las amas de casa les proveen a su familia antes que mi alimento corporal, mi pan de cada d�a; y vemos qu� dolores hacen los hombres, qu� cambio hacen, Ut bene sit ventri, ut lateri, por comida y vestido, y otras cosas necesarias para la preservaci�n de esta vida presente.

Ahora Job sab�a que la santa palabra de Dios es ????? ?????, como la llama Atanasio, el alimento del alma; y que las promesas son pabulum fidei, el alimento de la fe, como otro las llama; para que mejor nos falte el pan que el pan de vida. Por eso lo estim� m�s, no s�lo que sus manjares o superfluidades, sino que su alimento sustancial, sin el cual no podr�a vivir y subsistir; m�s de lo que le asign� la porci�n asignada (as� lo pagan algunos) por la divina providencia, que le recorta a cada uno su raci�n.

Preferir�a estar sin comida, bebida, luz, cualquier cosa, todo, dice uno, que ese dulce texto: "Venid a m� todos los que est�is cansados ??y cargados", etc. (Selneccer). No quisiera para todo el mundo, dice otro, que ese vers�culo, Juan 17:24 ("Padre, quiero que tambi�n ellos, que me has dado, est�n donde yo estoy, para que vean mi gloria, que t� me has dado. me has dado: porque me amaste antes de la fundaci�n del mundo "), hab�a quedado fuera de la Biblia (Mr Baxter's Saints 'Everlasting Rest, p.

24). Y nuevamente, Hay m�s valor (dice el mismo autor) en esos cuatro Cap�tulos, Juan 14:1,31 ; Juan 15:1,27 ; Juan 16:1,33 ; Juan 17:1,26 , que en todos los libros del mundo adem�s.

Lutero dijo: No vivir�a en el Para�so sin la Palabra; al igual que con la Palabra, no era dif�cil vivir incluso en el mismo infierno (Tom. 4, Oper. Lat. p. 424). Antiguamente sol�an decir: Es mejor para la Iglesia que no brille el sol que que Cris�stomo no predique al pueblo. Los jud�os en este d�a no omitir�n las oraciones por su comida o trabajo. Dividen la jornada, incluso la jornada laboral, en tres partes, la primera ad Tephilla, para la oraci�n; el segundo ad Torn, para la lectura de la ley de Dios; y el tercer d.C. Malaca, por las obras de su vocaci�n (Weemsc.

). Y cuando han le�do una secci�n comienzan otra, para que no parezcan cansados ??de su tarea. Mientras que si leemos solo un cap�tulo (no una cuarta parte m�s larga que una de sus secciones o p�rrafos), �Oh, qu� cansancio es! ni empecemos hasta que hayamos mirado por encima de la hoja para ver cu�nto mide; tan pronto estamos saciados con este man� celestial.

Versículo 13

Pero �l [est�] en una [mente], �y qui�n puede convertirlo? y [lo] que su alma desea, aun [eso] �l hace.

Ver. 13. Pero �l est� en una sola mente, y �qui�n puede convertirlo? ] �l es siempre como �l mismo, no mutable, inconstante o variado, como los hombres que son (como dice Tertuliano del pavo real) todos en colores cambiantes, tan a menudo cambiados como conmovidos. El nombre de Dios es "Yo soy", �xodo 3:14 . Y si Pilato pudiera decir: Lo que escrib�, escrib�, nada se modificar�; �Cu�nto m�s el Se�or, que es el mismo ayer, hoy y siempre! Sus decretos son inmutables, su poder irresistible.

Algunos piensan que Job se queja aqu� del poder absoluto de Dios, y poco menos que tir�nico, ejercido contra �l, una persona inocente. Si es as�, seguramente Job ten�a mucha culpa, ya que el poder absoluto de Dios nunca se separa de su justicia; y debe tomarse por una verdad indudable que sus juicios son a veces secretos, pero siempre justos.

Y lo que su alma desea, aun lo que hace ] Id est, Cupit ac facit statim; eius voluntas est ejecutio; es decir, lo desea y lo hace inmediatamente; su voluntad es ejecuci�n presente. Es un placer para �l cargarme con muchas aflicciones, pero no s� por qu�. Pero Job deber�a haber sabido que as� como Dios es un agente libre, su voluntad no es s�lo recta (correcta) sino regula; (la ley) tampoco ning�n hombre aqu� puede presumir de reprender lo que no puede comprender.

Versículo 14

Porque �l hace [lo que est�] designado para m�, y muchas cosas semejantes hay con �l.

Ver. 14. Porque �l cumple lo que se me ha asignado . Ha cumplido todas mis necesidades; as� Vatablus lo traduce. Es la palabra que se us� para la comida se�alada o necesaria, Job 23:12 . Voluntas Dei, necessitas rei, Dios ha decretado as� tratar conmigo, y en eso debo descansar satisfecho.

Y hay muchas cosas semejantes conmigo ] No s�, pero es posible que a�n haya muchos m�s sufrimientos decretados que vendr�n sobre m� en su consejo secreto. Fiat voluntas Domini. Gente piadosa, aunque no saben muchas veces lo que har� el Se�or y c�mo tratar� con ellos; sin embargo, siempre saben que �l es un Padre misericordioso para ellos, y ordenar� todo para lo mejor. Esto deber�a contentarlos y evitar que charlen contra Dios; y de alimentar una presunci�n dura de �l, o una presunci�n pesada de s� mismos, como si fueran malvados por estar afligidos.

Versículo 15

Por tanto, estoy turbado ante su presencia; cuando pienso, le tengo miedo.

Ver. 15. Por tanto, estoy turbado ante su presencia ] Al considerar su formidable poder y majestad, estoy turbado y aterrorizado; turbado por mis calamidades actuales, y temeroso de ser m�s feroces. Este vers�culo entonces parece ser una correcci�n de ese deseo de su anterior, Job 23:3 , y no diferente a eso, Job 13:21 , "Aparta tu mano de m�, y no dejes que tu terror me asuste. Entonces llama t� , y yo responder�, "& c.

Cuando lo pienso, le tengo miedo ] Siempre me he imaginado que, como era debilidad temer a un hombre, era una locura no temer a Dios. Perm�tanme que se me considere m�s temeroso que temerario.

Versículo 16

Porque Dios ablanda mi coraz�n, y el Omnipotente me turba.

Ver. 16. Porque Dios ablanda mi coraz�n ] Me parece que lo siento caer en mi pecho como gotas de agua, y disolverse con m�ltiples aflicciones, de modo que apenas puedo aguantar m�s; Ya casi termino, como sol�amos hablar, y mi coraz�n me falla. �C�mo deber�a ser de otra manera cuando Dios retira de los suyos las provisiones de su Esp�ritu, Filipenses 1:19 , ese Esp�ritu de poder, de amor y de una mente sana, 2 Tim 1: 7 Hechos 20:22 , dice ese gran ap�stol, "Y ahora, he aqu�, subo ligado en esp�ritu a Jerusal�n", etc.

Con lo cual el Dr. Preston da esta buena nota: El Esp�ritu nos rodea, nos comprende y nos guarda. Cuando la propia fuerza de un hombre se afloja, esta fuerza sobrenatural permanece y la fortalece. De ah� el de David, Salmo 138:3 , "El d�a que clam� a ti, me respondiste, y me fortaleciste con fuerza en mi alma.

"As� que Salmo 27:14 ," Ten �nimo, y �l fortalecer� tu coraz�n ", que de otra manera se derretir� (como lo hizo el coraz�n de los hombres de Jeric�, Jos 2:11), como metal fundido con fuego, o similar. el hielo se derram� en agua y se derram� sobre el suelo, que no se puede volver a levantar. Y este es el coraz�n blando del que se queja Job aqu�. Dios lo hab�a desanimado, y

El Todopoderoso me turba ] sc. Con los pensamientos de su Todopoderoso; ver Salmo 39:11 ; y con tantas miserias creciendo sobre �l, Tot malis ingruentibus (Jun.). Ahora bien, no est� mal que el pueblo de Dios se derrita y se turbe de otra manera; porque por este medio ser� limpiada la iniquidad de Jacob, y este es todo el fruto, para quitar su pecado, Isa�as 37:9,14 .

Versículo 17

Porque no fui cortado antes de las tinieblas, ni �l cubri� las tinieblas de mi rostro.

Ver. 17. Porque no fui cortado antes de las tinieblas ] es decir, las aflicciones que ahora est�n sobre m�. Es una misericordia para algunos el morir a veces, como Jos�as, y los justos, Isa�as 57:1 , que fueron quitados del mal por venir. Cuando la gloria de Dios iba a pasar, puso a Mois�s en el hoyo de la roca; as� lo hace a veces con sus siervos, hasta que la gloria de su justicia ha pasado a otros.

Ni ha cubierto las tinieblas de mi rostro ] es decir , ni ha impedido mis angustias con la muerte, como yo hubiera querido que hubiera hecho, Job 3:3 ; Job 3:11,13 , ni tampoco les acabar� por el mismo medio; porque, Mors aerumnarum requiere (lema de Chaucer), la muerte es un descanso de los problemas.

Para el alma agitada es como el monte Ararat lo fue para No�, donde descansaba el arca; como Michel fue para David, un medio para apartarlo del camino, cuando Sa�l envi� a matarlo; o como la ca�da de la casa fue para Sans�n, el fin de todos sus dolores y servidumbre.

Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre Job 23". Comentario Completo de Trapp. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jtc/job-23.html. 1865-1868.