Bible Commentaries
Job 38

Comentario Completo de TrappComentario de Trapp

Versículo 1

Entonces el SE�OR respondi� a Job desde el torbellino, y dijo:

Ver. 1. Entonces el Se�or respondi� a Job ] Dios mismo, quitando la palabra de la boca de Eli� (quien habl� mal, pero careci� de majestad para expresarla), se convirti� en su propio patr�n, et huius disputationis sequester, y decisor de esta larga controversia, reivindicando su propia autoridad y ense�ando esa verdad en los cuatro cap�tulos siguientes, que San Pablo comprende brevemente en estas palabras, Romanos 11:33,34 , "�Oh profundidad de las riquezas, tanto de la sabidur�a como del conocimiento de Dios! Sus juicios, y sus caminos, �son indescifrables! Porque �qui�n conoci� la mente del Se�or? �O qui�n fue su consejero? �Por qu�, entonces, alguien deber�a exigir un relato de sus procedimientos o cuestionar su justicia? Job hab�a deseado a menudo que Dios tomara conocimiento de su causa.

Sus amigos tambi�n hab�an deseado lo mismo, Job 11:5 . Aqu�, por lo tanto, aparece en persona, no como salido de un motor dise�ado para ese prop�sito, a la manera de una tragedia parcial, porque toda la narraci�n testifica que esta es una historia verdadera de cosas hechas, y luego fielmente registradas (Beza). Qu� historia es altamente estimada como un tesoro incomparable, si no fuera por otra cosa, sin embargo, por el conocimiento correcto de la filosof�a natural aqu� expuesto, en estos cuatro cap�tulos siguientes, junto con el principal y principal fin de la misma, que es, para que en estas criaturas visibles podamos contemplar las cosas invisibles de Dios.

Fuera del torbellino ] Es decir, de una nube de donde sali� un torbellino o una tormenta, como testimonio de su majestad celestial, y para atraer la atenci�n. V�ase similar Deuteronomio 4:12 1 Reyes 19:11 Eze 1: 4 Nah�m 1:9 Hebreos 12:18 . A Dios le encanta familiarizarse con los hombres en el camino de su obediencia, sin embargo, se declara en �l en sus ordenanzas y se le temblar� en su palabra y sus juicios.

Y dijo ] Con mucha m�s dulzura y moderaci�n de la que Eli� o cualquiera de ellos hab�a usado para reprender a Job, y sin embargo con tal abundancia y eficacia de palabras y argumentos, Ut facillime omnes omnium orationes superet, que no se puede leer tal oraci�n en ning�n otro lugar. Bien podr�a decir Lavater, Hoc postremum coloquium est admodum suave et utile, Esta conferencia de Dios con Job es muy dulce y provechosa; porque nos ense�a, entre otras cosas, cu�n gentilmente trata Dios a sus siervos ofensores, y cu�n dif�cilmente se lleva a los mejores a confesar sus pecados y a arrepentirse verdaderamente de ellos.

Versículo 2

�Qui�n es �ste que oscurece el consejo con palabras sin conocimiento?

Ver. 2. �Qui�n es este que oscurece el consejo ] �Qui�n es este que habla as�? dice Dios, saliendo, por as� decirlo, de detr�s de las cortinas; �como ahora? �Qu� hacer aqu�? Algunos antiguos piensan que se refer�a a Eli�; pero Job es el hombre. V�ase Job 42:3 , donde se lo lleva a s� mismo; y puede ser que Dios lo se�al� aqu� con un Quis est iste Iob?

Que oscurece el consejo] Mi consejo, por malas interpretaciones; el suyo, con expresiones imprudentes y torpes; por lo cual Eli� tambi�n lo culp� con raz�n, y sus otros amigos se sintieron muy ofendidos con �l; quien m�s bien deber�a haber dicho, como lo hizo Cruciger de Lutero, Eum commodius sentire quam loquitur, dum effervescit, que no pensaba tan mal mientras hablaba en su calor.

Con palabras sin conocimiento ] Esto es lo peor de lo que Dios acusa a Job; palabras de locura e ignorancia: no con malicia, falsedad, blasfemia, etc. Tambi�n le atribuye consejos, aunque no manejados sabiamente. Si hay algo bueno en nosotros, �l lo nota y lo nota; pasando por nuestros defectos y fallas; como cuando Sara llam� se�or a su marido, es muy elogiada por ello; aunque nunca hubo otra buena palabra en toda esa oraci�n, G�nesis 18:12 1 Job 35:16 3: 6 Job 35:16 .

Versículo 3

C��ete ahora como un hombre tus lomos; porque yo te preguntar�, y t� me responder�s.

Ver. 3. C��ete ahora tus lomos como un hombre ] Como sol�an hacer los hombres cuando iban a pelear, 1 Reyes 20:11 . Ponte de pie junto a tu sala y oc�pate de ti mismo; porque pretendo asaltarte y probar tu virilidad. Plat�n ha observado que los mejores esgrimistas son los peores soldados. Muchos pueden desafiarlo de antemano, como lo hizo Thrasonical Gaal, Jueces 9:29 , quien a�n no puede mirar a su enemigo a la cara con sangre en sus mejillas.

Porque te demandar�, y t� me responder� ] Ser� tu oponente, ya que me desafiaste a las escuelas, por as� decirlo, y me diste mi elecci�n, y te prob� con preguntas dif�ciles; a lo cual, si no puedes dar una buena respuesta, mira tu propia locura y si�ntete satisfecho.

Versículo 4

�D�nde estabas t� cuando puse los cimientos de la tierra? declara, si tienes entendimiento.

Ver. 4. �D�nde estabas cuando puse los cimientos de la tierra? ] qd No estabas en ninguna parte, un simple nonens; no fuiste mi compa�ero ni consejero; es m�s, no tanto como un espectador, porque eres de ayer. No entiendes la raz�n de este hermoso tejido; mucho menos de mis oscuros y profundos consejos.

Declara, si tienes entendimiento ] Heb. si tienes entendimiento. Una iron�a, pero amistosa y libre de toda amargura; para convencer mejor a Job de su insensatez y faltas; para cuyo fin, tambi�n, multis eum interrogationibus onerat, Dios lo carga con muchas preguntas profundas, la menor de las cuales no pudo responder. (Mercer).

Versículo 5

�Qui�n orden� sus medidas, si lo sabes? �O qui�n extendi� sobre ella cordel?

Ver. 5. �Qui�n puso sus medidas ] �En esa circunferencia y di�metro que tiene?

Si lo sabes ] O, porque lo sabes; quandoquidem scitus es, una burda iron�a. Los geometristas se encargan de ellos para conocer las diversas dimensiones de la tierra; y Arqu�medes se jactaba de que si tuviera d�nde poner el pie de la tierra, podr�a sacudir todo el cuerpo. Como tambi�n, que pod�a contar todas las arenas que hab�a en todo el mundo, habitables y habitables. Pero estos fueron vanos alardes.

�O qui�n extendi� sobre ella cordel? ] Una met�fora de alba�iles y otros maestros constructores, que trabajan por l�nea y por regla. Vitruvio en su s�ptimo libro dice as�: Longitudines ad regulam et lineam, altitudines ad perpendiculum, anguli ad normam respondentes exigantur.

Versículo 6

�Sobre qu� est�n fundados sus cimientos? o quien puso su piedra angular;

Ver. 6. �Sobre qu� se fijan sus cimientos? ] Ciertamente, sobre nada, sino la palabra del poder de Dios. Los fil�sofos disputan muchas cosas sobre los cimientos de la tierra, pero sin ning�n fundamento s�lido de una buena raz�n. Algunos m�dicos jud�os hacen que las monta�as sean ellos; pero �stos no llevan la tierra, sino todo lo contrario. El salmista dice que Dios fund� la tierra s�lida sobre las aguas l�quidas, Salmo 24:2 , en la que aparece la sabidur�a y el poder infinitos de Dios el fundador. Vitruvio dice: In solido extruendum, los cimientos deben colocarse en lugares s�lidos. Pero Dios no est� atado a reglas; sus obras est�n en oppositis mediis, como se se�al� anteriormente.

�O qui�n puso su piedra angular ] es decir, el centro, dicen algunos m�dicos jud�os, adonde se llevan todas las cosas pesadas, y alrededor del cual pende el mundo entero; los elementos y los orbes celestiales que lo rodean en sus movimientos. Otros sacan esta piedra angular del medio del mar. Pero todo este discurso es metaf�rico, para mostrar la firmeza de la obra, en la que nadie tuvo mano sino s�lo la sabidur�a esencial de Dios, Proverbios 8:1 , quien lo hizo con m�s facilidad de la que los hombres pueden construir una casa.

Versículo 7

Cuando las estrellas de la ma�ana cantaban juntas, y todos los hijos de Dios gritaban de gozo?

Ver. 7. Cuando las estrellas de la ma�ana cantaban juntas ] S�lo hay una estrella de la ma�ana propiamente dicha, a saber. F�sforo, Lucifer o Venus, el precursor del sol. Pero por su brillo, a todos se les llama aqu� estrellas de la ma�ana, y se les dice que canten juntos, como lo hacen los p�jaros al amanecer; lo mismo hicieron �stos en la ma�ana de la creaci�n, cuando por primera vez esas antorchas celestiales comenzaron a brillar, y a danzar gozosamente, por as� decirlo, en n�mero y medida.

Esto lo hacen todav�a en su especie, Salmo 19:1 , llam�ndonos tambi�n, por as� decirlo, para que hagamos lo mismo, Salmo 145:3 .

�Y todos los hijos de Dios se regocijaron? ] es decir, Todos los �ngeles, como Job 1:6 , tambi�n se refieren a las estrellas de la ma�ana, como Piscator y otros lo entender�n. Estos siendo creados, junto con los cielos m�s altos, el primer d�a (como es probable, as� como el alma de Cristo fue creada en y con su cuerpo en el seno de la Virgen en el mismo momento), estuvieron presentes en gran parte de la creaci�n, si no en absoluto; y quedaron absortos de admiraci�n por la gran sabidur�a y poder de su Creador, cantando: "Santo, santo, santo", etc.

�Cantar�n las estrellas, gritar�n los �ngeles, y estaremos tan aburridos? Esto fue todo lo que hicieron en la creaci�n. Note esto en contra de aquellos que sosten�an que Dios hizo �l mismo a las criaturas superiores, pero a las inferiores por medio de sus �ngeles. Tienen una gran mano, como instrumentos de Dios, para gobernar el mundo, Ezequiel 1:5,7 , etc., de donde tambi�n se les llama centinelas y guardas, Daniel 4:13 , pero ninguno tuvo para hacer el mundo; porque en esa obra Dios estaba solo, y solo, Isa�as 44:24 .

Versículo 8

�O [qui�n] cerr� el mar con puertas, cuando estall�, [como si] hubiera salido del �tero?

Ver. 8. O que cerr� el mar con puertas ] es decir, con l�mites y orillas. El Dios del mar encerr� en las partes huecas de la tierra, como en una gran casa, para que la tierra seca, naturalmente abrumada por ella, pudiera aparecer y ser apta, tanto para producir grano, hierba, plantas, etc., como para ceder. una morada para hombres y bestias. Piscator cree que es una met�fora de las compuertas en los estanques de los molinos.

�Cu�ndo brot� como si hubiera salido del �tero? ] El mar se presenta aqu� con colores vivos, como una obra incomprensible de la sabidur�a de Dios. Dios lo produjo al principio de la nada, como un ni�o que sali� del vientre de la madre. �Cu�n grande es Dios, entonces, para quien el gran mar es como un ni�o peque�o? Sali� del �tero, cuando fue cortado del abismo; que yac�an cubiertos de tinieblas, hasta que las aguas de abajo se separaron de las de arriba, G�nesis 1:10 .

Versículo 9

Cuando hice de la nube su vestido, y la densa oscuridad en pa�ales,

Ver. 9. Cuando hice de la nube su vestido ] Cuando vest� a este ni�o reci�n nacido con una nube, Elegans allegoria (Jun.); ordenando a los vapores que lo rodean que lo sirvan de ropa. Las nubes nacen de las aguas, especialmente del mar, y aparecen diariamente sobre �l.

Y una densa oscuridad un pa�al para ella ] Esta densa oscuridad se interpreta bien como esas nieblas y nieblas que surgen sobre el mar, y est�n entre las nubes y el mar; como los pa�ales entre la prenda superior y el ni�o. Interino significat, dice Mercer aqu�. Mientras tanto, aqu� se significa que Dios puede gobernar y reprimir el mar tan f�cilmente como la madre, o la nodriza, puede amamantar cuando est� envuelto.

Versículo 10

Y le rompi� mi lugar decretado, y puso rejas y puertas,

Ver. 10. Y le parti� mi lugar decretado ] Esa gran casa en los huecos de la tierra, Job 38:8 , junt�ndola por decreto perpetuo y poderoso, en ese lugar y pozo. Tremellius lo renderetb, Quum diffregi pro eo terram decreto meo, Cuando rompo para �l la tierra por mi decreto. Otros, y le impusieron ning�n estatuto; porque shabhar tambi�n significa statuere, decernere, dicen ellos; pero eso es m�s de lo que s�.

Y poner rejas y puertas ] Vectes et valvas. Vea Job 38:8 . Esta es una obra del gran poder de Dios; y por lo tanto es muy ilustrado e insistido en las Escrituras, Sal 109: 1-31 Jeremias 5:22 , etc. Dios podr�a haberle hecho muchas otras preguntas dif�ciles a Job sobre el mar; como, �por qu� no se hincha por la afluencia de tantos grandes r�os? �Por qu� sus aguas son tan saladas? �De d�nde es que as� refluye y fluye? &C.

Arist�teles no se muestra muy sabio al responder a estas preguntas; a quien Averroes admira con tanta locura, que dice que no hay error alguno en �l; y que su doctrina es la verdad principal.

Versículo 11

Y dijo: Hasta aqu� vendr�s, pero no m�s; �y aqu� se detendr�n tus orgullosas olas?

Ver. 11. Y dijo: Hasta aqu� vendr�s, pero no m�s ] Esto orden� Dios, y se hace. Si el mar en alg�n momento rompe sus l�mites y desborda pa�ses (como lo ha hecho en Holanda, Zelanda y otras partes), eso es para declarar el poder de Dios y su justa ira contra el pecado.

�Y aqu� se detendr�n tus orgullosas olas? Canuto mand� tal cosa, pero el mar no lo mir�. Jerjes golpe� el mar y le ech� un par de grilletes para convertirlo en su prisionero, pero fue en vano. Dios aqu� reprende por una elipsis elegante o aposiopesis, ponet Illic (sc. Ventus ) elationem fluctuum tuorum, y se calm� inmediatamente, como Jon 01:15 Mat 08:26 pienso lo mismo de las aguas de aflicciones.

Versículo 12

�Has mandado a la ma�ana desde tus d�as? [e] hizo que la aurora conociera su lugar;

Ver. 12. �Has mandado a la ma�ana desde tus d�as ? Puede ser que digas: Estas son cosas antiguas, hechas mucho antes de que yo naciera; pero preg�ntame de las cosas que est�n a mi alcance y recuerdo. Bien, entonces, �qu� dices del amanecer? �Lo has alargado o acelerado en alg�n momento desde que naciste, haciendo que se eleve a tal o tal hora, en tal o tal punto del cielo, seg�n los diversos grados y situaciones del zod�aco? No; esto es m�s de lo que podr�a hacer cualquier hombre.

"El d�a es tuyo, la noche tambi�n es tuya", dice David: "T� preparaste la luz y el sol. T� estableciste todos los t�rminos de la tierra: T� hiciste el verano y el invierno", Salmo 74:16,17 . Si todos los emperadores y potentados de la tierra se unieran a sus tres para obstaculizar o acelerar la salida del sol, nunca podr�an hacerlo.

De hecho, Josu� detuvo el curso del sol; pero eso fue por el poder de Dios establecido por su oraci�n fiel; de donde se grita : � Oh admirabilem piarum precum vim ac poteutiam, quibus etiam coelestia cedunt! �Oh, poder admirable de la oraci�n, fuerza de la fe, a la que los cielos visibles son sensibles y ceden! �C�mo, pues, deber�a estar la tierra o el infierno ante ella?

E hizo que la aurora conociera su lugar ] La palabra daypriug viene de negrura; porque no es ??? ???????????, luz clara al principio; pero ???????????, m�s oscuro que claro, Aurora sic a nigrore dicta qui eam comitatur.

Versículo 13

�Para que se apodere de los confines de la tierra, para que los malvados sean sacudidos de ella?

Ver. 13. Que se apodere de los confines de la tierra ] Es decir, iluminar de repente todo el horizonte; por lo cual tambi�n David atribuye alas a la ma�ana, Salmo 139:9 , de modo que la luz no es un cuerpo, ni, como algunos lo tendr�n, una sustancia, sino un accidente. La verdad es que nadie puede decir con certeza qu� es; criatura admirable es, ciertamente una cosa divina y celestial, que nada es m�s deseable, nada m�s provechoso.

Aqu� se exponen dos usos excelentes de ella: 1. Para refrescar a los hombres con la vista de la tierra y las cosas que hay en ella. 2. Para ponernos en un empleo serio, como es el castigo de los malhechores, porque as� algunos interpretan las siguientes palabras.

�Para que los malvados sean sacudidos de ella? ] sc. Por destierro, o m�s bien por muerte, infligido sobre ellos en la luz, por sus obras de oscuridad. O, al menos, que esos Lucifugae, tenebriones, esos p�jaros nocturnos desagradables, que odian la luz, porque sus obras son malas, sean avergonzados y rechazados. Su lema es Iam lux inimica propinquat (Virg.). Vea Job 24:13 ; Job 24:17 .

Versículo 14

Se ha vuelto como barro [al] sello; y est�n como una prenda.

Ver. 14. Se vuelve como arcilla al sello ] Es decir, la tierra, ahora discernida, por raz�n del aire iluminado. El sentido es este, como arcilla en la masa, que no tiene una figura estampada en ella, es cambiada por un sello impreso, y recibe la figura del sello sobre s� mismo (Piscator); as� la tierra, que de noche estaba desordenada a causa de las tinieblas, cuando sale el sol, se figura por as� decirlo; es decir, muestra las diversas figuras estampadas en �l.

Y se paran como una prenda ] Todos los frutos, flores y diversas obras de Dios en sus criaturas producidas que crecen sobre ellas, aparecen como una vestimenta o adorno majestuoso en un hombre, Mateo 6:28,29 , los rayos del sol brillando sobre �l. como encaje (abad).

Versículo 15

Y a los imp�os se les quita la luz, y el brazo alto ser� quebrado.

Ver. 15. Y a los imp�os se les niega la luz ] No tienen tal gozo de los consuelos que les brinda la luz; pero as� como descubre sus pr�cticas oscuras, Efesios 5:13 , as� los saca para condonar el castigo, Utpote indignos, qui hac luce fruantur.

Y el brazo alto ser� quebrado] es decir, su fuerza, tiran�a y poder, con que oprimi� a otros como con un brazo extendido, levantado para golpear con violencia, este ser� quebrado, como lo fue el de Moab, Jeremias 48:1,47 , y como ser�n todos los malvados; pero Jehov� sostiene al justo, Salmo 37:17 .

Se nota bien que este vers�culo es una exposici�n de la �ltima parte de Job 38:13 , ya que el vers�culo anterior era de la primera. Y bien podr�a decir Mercer de esto y de los tres cap�tulos siguientes, Sunt haec alta et insignia, et nonnulla difficilia, estas son cosas altas y excelentes, y algo oscuro y dif�cil.

Versículo 16

�Has entrado en las fuentes del mar? �O has caminado en busca de las profundidades?

Ver. 16. �Has entrado en las fuentes del mar? ] Heb. en las l�grimas del mar, Usque ad plorata maris, Job 28:11 ; porque los manantiales derraman agua como los ojos lloran; y la misma palabra hebrea significa ojo y manantial; porque, dice uno, el ojo es de constituci�n acuosa; o para mostrar que de �l, como de un manantial o fuente, brot� tanto el pecado mismo, la causa del pecado, como la miseria, el castigo de ambos; y porque de �l vino el mayor da�o, por eso Dios ha puesto en �l el mayor se�ales de dolor: iisdem quibus videmus oculis flemus. Ahora, si Job no puede sondear el mar, mucho menos puede conocer los profundos consejos de Dios.

�O has andado en busca de las profundidades? ] Et in vado voraginis ambulasti? No; ese es el caminar de Dios solo, Salmo 77:19 , cualquiera que sea la leyenda papista de su San Crist�bal.

Versículo 17

�Se te han abierto las puertas de la muerte? �O has visto las puertas de sombra de muerte?

Ver. 17. �Se te han abierto las puertas de la muerte ] sc. Para que sepas cu�ndo, c�mo y de qu� enfermedad morir� todo hombre; junto con el estado y condici�n de los muertos.

�O has visto las puertas de sombra de muerte? ] No, ning�n hombre vivo ha visto jam�s esos recept�culos oscuros y l�gubres de los muertos, llamados aqu� la sombra de la muerte; es decir, tan espantosos, que bastaron para matar a un hombre.

Versículo 18

�Has percibido la amplitud de la tierra? declara si lo sabes todo.

Ver. 18. �Has percibido la amplitud de la tierra? ] Heb. las anchuras, es decir, tambi�n su longitud y su circunferencia. Los ge�grafos definen la longitud de la tierra de este a oeste, la anchura de norte a sur; y tienen sus supuraciones y conjeturas, Frigidae sunt et leves coniecturae (Mercer). Peucer y otros nos dicen que si se hiciera un camino alrededor de la tierra, un lacayo h�bil podr�a recorrerlo f�cilmente en 900 d�as.

�Qu� si pudiera, pero qu� hombre mortal, aunque viviera 900 a�os, podr�a visitar y ver toda la faz, la naturaleza y la dimensi�n de la tierra, donde hay tantos desiertos y ci�nagas intransitables? O, �qu� Job puede dar una raz�n por la cual Dios hizo la tierra de tal largo y ancho, y nada m�s, cuando tan f�cilmente podr�a haberlo hecho? �Cu�nto menos puede �l de los juicios secretos e inescrutables de Dios? �Y por qu� habr�a de desear tanto conocer la causa por la que est� afligido?

Declara si lo sabes todo ] Ya que una gran parte est� deshabitada; y el mar lo rodea como un cinto.

Versículo 19

�D�nde [est�] el camino [donde] mora la luz? y [en cuanto a] tinieblas, �d�nde [est�] su lugar,

Ver. 19. �D�nde est� el camino donde habita la luz? ] Estos son t�rminos po�ticos igualmente; que significan, o no significan nada m�s, sino que s�lo Dios, sin ayuda ni obra de ning�n hombre, design� los diversos puntos de salida y puesta del sol.

Y en cuanto a las tinieblas, �d�nde est� su lugar? ] es decir, poco sabes qu� ha sido de �l, o d�nde se pone el sol; por la ausencia de la cual vienen las tinieblas. La verdad es que nuestra raz�n est� tan oscurecida por el pecado original que no entendemos estos asuntos menores y comunes. Aquellos que son m�s altos y duros no los aprendemos sino con mucho trabajo y larga experiencia. En cuanto a los misterios de Dios y las cosas que pertenecen a la salvaci�n, no podemos en absoluto alcanzarlos por la raz�n humana, como se ve en Nicodemo, Juan 3:9,10 1Co 2:14

Versículo 20

�Que lo llevar�s hasta su l�mite, y que conozcas los senderos que conducen a su casa?

Ver. 20. Que lo llevar�s hasta su l�mite ] Que tomar�s la luz y las tinieblas de la mano, por as� decirlo, y los llevar�s al lugar de su morada.

Y que conozcas los caminos, etc. ] Es decir, qu� camino tomar para sacarlos de sus habitaciones de retiro; y reducirlos a nuestro hemisferio.

Versículo 21

�Lo sabes, porque entonces naciste? �O [porque] el n�mero de tus d�as [es] grande?

Ver. 21. �Lo sabes, porque entonces naciste? ] Beza lo lee as�: Estas cosas, en verdad, t� las sabes, porque t� naciste entonces (es decir, cuando las hice, y establec� el orden y el curso que deb�an seguir), y el n�mero de tus d�as es grande, eres muy crecido en a�os, como habiendo vivido desde la creaci�n, Es annosissimus et antiquissimus, etc. Ironice omnia.

Versículo 22

�Has entrado en los tesoros de la nieve? �O has visto los tesoros del granizo?

Ver. 22. �Has entrado en los tesoros de la nieve? ] es decir, en las nubes, donde estos meteoros (de los cuales antes, Job 37: 1-24) son engendrados; y de donde Dios, cuando le place, trae tanta provisi�n como si los tuviera atesorados por �l durante una larga temporada. V�ase lo que se dice de los vientos, Salmo 135:7 , Quasi parata haberet horum penuaria.

Gregorio, alegorizando estas palabras, muestra que los tesoros terrenales son tesoros de la nieve. Vemos a los ni�os peque�os cu�nto se esfuerzan por rastrillar y raspar la nieve para hacer una bola de nieve: as� es que los que juntan el tesoro de este mundo no tienen m�s que una bola de nieve; tan pronto como el sol brilla y Dios sopla sobre �l y as� entra en �l, pronto se convierte en nada.

�O has visto los tesoros del granizo? ] Otra met�fora de los funcionarios del fisco o del tesoro p�blico; � Tiene usted la inspecci�n o administraci�n de estos meteoros?

Versículo 23

�Qu� he reservado para el tiempo de angustia, para el d�a de la batalla y de la guerra?

Ver. 23. Que tengo reservado para el tiempo de angustia ] O, contra el tiempo del enemigo para castigarlo, como �xodo 9:24 Jos 10:11 Isa�as 30:30 . Por la nieve profunda, los hombres a veces se marchitan y destruyen; con granizo violento y carbones encendidos.

como Sal 18: 13-15 �Qu� derrocamiento se consigui� contra los Quades por las oraciones de la legi�n atronadora, como se les llam� despu�s en los d�as del emperador Aurelio! Ingens grando compluraque fulmina in hostes ceciderunt, Grandes granizos y muchos rayos cayeron sobre el enemigo, dice el historiador pagano (Dio in Vit. Ant. Phil.).

�Contra el d�a de la batalla y la guerra? ] Cuando Dios se complace en traer sus tropas superiores e inferiores listas para presionar, como lo expresan los rabinos.

Versículo 24

�Por qu� se separa la luz que esparce el viento solano sobre la tierra?

Ver. 24. �De qu� manera se divide la luz? ] Sc. �De las nubes por los rel�mpagos o de las tinieblas por el amanecer? �Lo sabes? �O la causa de esto? Nada menos. Algo que los fil�sofos tienen que decir aqu�, pero sin mucha certeza.

�Qu� esparce el viento solano sobre la tierra? ] Eurus est ventus urens, exsiccans; el viento del este tiene su nombre en hebreo desde el amanecer; los latinos lo llaman Venture subsolanum, como el que suele seguir al sol naciente; pero de d�nde viene y ad�nde va, es m�s de lo que Job o cualquier otro puede decir.

Versículo 25

�Qui�n ha dividido un curso de agua para el desbordamiento de las aguas, o un camino para el rel�mpago del trueno?

Ver. 25. �Qui�n ha dividido (o derivado) un curso de agua para el desbordamiento de las aguas] Es decir, las nubes de agua, para el derramamiento de la lluvia, velut per canales et tubulos, como por tuber�as y transportes, donde Dios quiere, los hombres se asombran de esos milagros de la naturaleza; �No es solo el Se�or? �l es quien divide el diluvio de las aguas; por as� decirlo, drenarlos en ciertos surcos que de otro modo caer�an del cielo de una vez y har�an un gran bot�n aqu� abajo.

O un camino para el rel�mpago del trueno ] Nimbo sonoro, dice Tremellius. Vea Job 28:6 . Ver Trapp en " Trabajo 28: 6 "

Versículo 26

Para hacer llover sobre la tierra, [donde] no hay hombre; en] el desierto, donde [no hay] hombre;

Ver. 26. Para hacer llover sobre la tierra, donde no hay hombre ] sino solo fieras. Estos tambi�n son criaturas de Dios, y �l les provee de alimento. Cu�nto m�s lo har� por nosotros, aunque sean peque�as creencias.

En el desierto, donde no hay hombre ] Repetitio ad varietatem et elegantiam, como tambi�n para mostrar la certeza de la cosa.

Versículo 27

Para saciar la [tierra] desolada y desolada; y hacer brotar el capullo de la hierba tierna?

Ver. 27. Para satisfacer la tierra desolada y desolada ] La tierra desolada y desolada , dice Broughton elegantemente; y el hebreo suena igual.

Y hacer brotar la yema de la hierba tierna ] Para uso de las criaturas salvajes, de las cuales hay gran abundancia en el desierto de Arabia, no lejos de Job; para el cual, y el resto de sus seres vivientes, esta gran ama de llaves del mundo les proporciona alimento adecuado a sus diversos apetitos.

Versículo 28

�Tiene padre la lluvia? �O qui�n engendr� las gotas de roc�o?

Ver. 28. �Tiene padre la lluvia? ] � Subaudi, praeter me? dice Vatablus. �Tiene alg�n padre m�s que yo? �Puede alguna de las deidades paganas dar lluvia? �O pueden los cielos dar lluvias? "�No eres t�, Se�or Dios nuestro? Por tanto, en ti esperaremos, porque t� hiciste todas estas cosas", Jeremias 14:22 .

�O qui�n engendr� las gotas de roc�o? ] Esas perlas redondas de oriente que, cayendo del cielo en una noche clara, refrescan dulcemente todo lo que crece en campos y prados. Las causas naturales de esto y de la lluvia son conocidas, pero debemos elevarnos m�s alto hasta Dios, el primer Autor y Padre de estas y otras cosas, antes y despu�s de las mencionadas, quien las saca de sus tesoros, y las hace y administra maravillosamente. .

Es notable que Cristo diga, Oseas 14:5 , "Yo ser� para Israel como el roc�o; �l crecer� como el lirio", etc. Ver Trapp en " Os 14: 5 " Cristo es para ellos como una nube de roc�o en el calor de la siega, Isa 18: 4 haciendo que sus corazones sean como tantos jardines regados, Jeremias 31:12 .

Versículo 29

�De qu� vientre sali� el hielo? y la escarcha del cielo, �qui�n la engendr�?

Ver. 29. De cuyo vientre sali� el hielo ] De hecho, del hielo y el agua se dice en cierto sentido,

Mater me genuit: eadem mox gignitur ex me.

Pero estas criaturas no son producidas por causas de naturaleza constante e invariable, como lo es la generaci�n humana, sino que proceden del puro y simple libre albedr�o de Dios.

Y la escarcha del cielo, �qui�n la gener�? ] Del cielo, es decir, de la regi�n inferior del aire, sale su materia, pero Dios lo hace. Los naturalistas dicen que la escarcha es un vapor congelado por un viento fr�o en lugares fr�os de la regi�n inferior del aire; como en invierno vemos el aliento que sale de la boca para congelarse y colgar sobre la barba y los cabellos. Esta escarcha es responsable en el punto contrario al roc�o, pero dura mucho m�s.

Versículo 30

Las aguas est�n escondidas como [con] una piedra, y la faz del abismo est� helada.

Ver. 30. Las aguas est�n escondidas como con una piedra ] Esta es una descripci�n m�s detallada del hielo, que es duro como una piedra y claro como el cristal; tan grande es la fuerza de las heladas; cu�nto m�s, entonces, de Dios para hacer lo que le place.

Y la faz de las profundidades est� helada ] Algunos r�os profundos son hielo hasta el fondo, de modo que los carros cargados son empujados, se hacen fuego sobre ellos, se ali�a la carne, etc., como estaba aqu� sobre el T�mesis en la gran helada, unos cuarenta -Cinco a�os desde, Quae aquae magno et diuturno frigore congelescunt, velut per 10 vel 20 annos continuos appellantur crystallus, velut en Alpibus. S�, algunos mares est�n congelados (Juvenal habla del oc�ano helado, et glacialem Oceanum ) en la parte norte del mundo, su hielo, una vez descongelado, flota en las aguas como enormes monta�as, como en Groenlandia.

Versículo 31

�Puedes atar las dulces influencias de las Pl�yades o desatar las ataduras de Ori�n?

Ver. 31. �Puedes unir las dulces influencias de las Pl�yades ] Es decir, refrenar el placer de la primavera, o mitigar la dureza del invierno, ese lugar fr�o e inc�modo? No hay nadie aparte de Dios que pueda prohibir que las flores broten en primavera o hacer que florezcan en invierno. Las Pl�yades (tambi�n llamadas Virgiliae y las gallinas, a verni temporis significatione ) son las siete estrellas al final de Aries.

En hebreo se les llama Chimah, o Chamah, amar ardientemente, debido al compa�erismo y al trabajo conjunto que aparece en ellos. Todos tienen un nombre, porque todos se ayudan unos a otros en la obra, que es traer la primavera; y como siete hermanas o amantes, as� est�n unidas en una constelaci�n y en una compa��a. Vemos, dice uno, que Dios har� que las obras m�s dulces de la naturaleza sean perfeccionadas mediante la ayuda mutua. La mejor �poca del a�o llega con estas Pl�yades, y la mejor �poca de nuestra vida llega cuando entramos en el verdadero amor y la comuni�n.

�O desatar las ataduras de Ori�n? ] Que es una constelaci�n que surge al comienzo del invierno, y arrastra tras �l un mal tiempo como con bandas; nadie puede desatarlos, porque el invierno nunca se pudre en el aire (como dice el proverbio), ni conviene que debiera, porque es de gran utilidad para ablandar la tierra, matar gusanos y malas hierbas, etc. Tampoco puede venir la primavera con bondad hasta que Ori�n haya preparado el camino, Nimbosus Orion (Virg.

), ???? ?? ???????, turbare et concitare. Dios har� que suframos antes de que reinemos. La palabra Cesil aqu� usada significa en el caldeo para perfeccionar; porque, dice uno, al sufrir y ofrecernos violencia entramos en la perfecci�n, Lucas 13:32 . Si queremos tener un agradable manantial de gracia en nuestros corazones, primero debemos tener un invierno intenso.

El esp�ritu de mortificaci�n debe ser como la fr�a constelaci�n de Ori�n, para cortar nuestros r�pidos movimientos en la cabeza, y para atar todos nuestros deseos inmundos y deseos ardientes, para que no se muevan en nosotros; ya menos que hagamos esto, las delicias de las Pl�yades, o las siete estrellas del consuelo, nunca se nos aparecer�n.

Versículo 32

�Puedes dar a luz a Mazzaroth en su tiempo? �O puedes guiar a Arturo con sus hijos?

Ver. 32. �Puedes dar a luz a Mazzaroth? ] O, los doce signos; o las estrellas del sur que traen el verano. Lucifer, algunos lo interpretan; otros, las H�ades, y otros nuevamente cada una de las estrellas o signos. Es como si se tratara de una estrella muy conocida en aquellos d�as, como tambi�n lo eran las dem�s aqu� mencionadas, y puestas para las cuatro estaciones del a�o.

�O puedes guiar a Arturo con sus hijos? ] O, Bootes con su carro (esas estrellas del norte), o, Oto�o con los frutos anuales, el don y la obra de Dios solamente. Jer�nimo observa de Arcturus que semper versatur, nunquam mergitur; esto es m�s cierto de la Iglesia de Cristo, muy sacudida, nunca ahogada.

Versículo 33

�Conoces las ordenanzas del cielo? �Puedes poner su dominio sobre la tierra?

Ver. 33. �Conoces las ordenanzas del cielo? ] O c�mo ordenarlos, como amo sobre ellos, o comprender lo que son ciertamente y perfectamente.

�Pondr�s su dominio sobre la tierra? ] Tanto en lo que respecta al movimiento de los cielos, que var�a las estaciones del a�o, como a las influencias y virtudes que vienen de all�. Porque aquellos que piensan que los cuerpos superiores no tienen ning�n poder sobre estos inferiores, van en contra del sentido com�n y la experiencia, s�, este y muchos otros textos de las Escrituras; que, sin embargo, no hacen nada por esa astrolog�a judicial tan clamada en estos �ltimos y peores d�as del mundo, por algunos que querr�an que los modales, estudios y eventos de cada hombre dependan de las estrellas, s�, el surgimiento y ruina de reinos, artes, religi�n, etc.

Versículo 34

�Alzar�s tu voz a las nubes, para que abundancia de aguas te cubra?

Ver. 34. �Puedes alzar tu voz a las nubes? ] Tu voz de mando, como N�meros 9:23 . Algunos lo rinden, Tu trueno. �Te obedecer�n las nubes y llover�n sobre ti a tu gusto? Algo que puedes conseguir con tus oraciones, como hizo El�as, Santiago 5:17 , y la legi�n atronadora en la historia eclesi�stica, pero nada por mandato o compulsi�n. El monarca de M�xico es un loco por prestar juramento en su coronaci�n, que har� el tiempo que le plazca todo el tiempo de su reinado (L�pez de Gomara).

Versículo 35

�Puedes enviar rel�mpagos para que vayan y te digan: Aqu� estamos?

Ver. 35. �Puedes enviar rel�mpagos? ] Nunquid emite. �Puedes enviar rel�mpagos y truenos, como criaturas da�inas, fuera de la cueva donde est�n guardados? �O como tantos soldados o sirvientes, para hacer lo que les mandes? Los poetas fingen que Mercurio alguna vez tuvo la intenci�n de robar los rayos del trueno de J�piter, pero no se atreven, no sea que le quemen los dedos. Las historias nos hablan de un rey de Egipto y de Cal�gula, el emperador romano, que intentaron hacer truenos y rel�mpagos, pero con muy poco �xito. Aqu� se le dice a Job que ese es un trabajo demasiado duro para que lo haga cualquier criatura, Admirari duntaxat potest, efficere non potest (Brent.).

Versículo 36

�Qui�n puso sabidur�a en lo �ntimo? �O qui�n dio entendimiento al coraz�n?

Ver. 36. �Qui�n puso sabidur�a en el interior? ] Hasta ahora Dios ha manifestado su propio poder, sabidur�a y providencia admirables al hacer y gobernar a las criaturas sin vida, especialmente a los meteoros. Ahora viene a declarar lo mismo en las cosas que tienen vida; y primero con el hombre, su obra maestra: �Qui�n le ha dado sabidur�a (dice Dios) en el interior o en la mente? donde el alma razonable se sienta y soberana.

Los hebreos dicen: Que el coraz�n entiende y las riendas deliberan. Tienen su nombre aqu� por enlucir o cubrir, porque est�n demasiado cubiertos de grasa y carne; sin embargo, el Se�or los prueba, Jeremias 17:10 ; y ha dado sabidur�a al hombre para moderar sus afectos y concupiscencias que est�n aqu� sentados, y para introducir la verdad en estas partes internas, Salmo 51:6 , para que este hombre oculto de coraz�n sea altamente aceptado en el cielo, 1 Pedro 3:4 .

�O qui�n dio entendimiento al coraz�n? ] Al gallo, dice la Vulgata Latina, despu�s de los m�dicos talmudistas y jud�os; que ense�an a sus disc�pulos cuando oyen cantar el gallo de noche para decir esta bendici�n: Alabado sea el Se�or, que da entendimiento al gallo; Carolina del Sur. para despertar a los hombres y anunciar el d�a. La Septuaginta lo traduce: �Qui�n ha dado a las mujeres habilidad para tejer y arte para bordar? Pero hacen lo mejor que toman la palabra (aunque s�lo se encuentra en este lugar) para el coraz�n, como aquello en que est�n pintadas e impresas las imaginaciones y representaciones de las cosas, como la palabra parece importar, Mens quasi imaginatrix et figuratrix dicta quod omnia pervideat et cognoscat.

Versículo 37

�Qui�n podr� contar las nubes con sabidur�a? �O qui�n se quedar� con los odres del cielo?

Ver. 37. �Qui�n puede contar las nubes con sabidur�a? ] Quis sapphirinas effit nubes? �Qui�n puede hacer que las nubes sean como zafiro, que sean brillantes y claras? algunos lo leen. Otros, �Qui�n puede declarar las nubes? Carolina del Sur. su n�mero, naturaleza y usos?

�O qui�n puede quedarse con las botellas del cielo? ] es decir , las nubes, oportunamente comparadas con odres, como esos vasos que retienen la lluvia y la derraman sobre la tierra, cuando Dios quiere voltear las bocas de esos odres hacia abajo. Este es un gran milagro, dice Lavater, que mientras que el agua es fluida y cae hacia abajo, sin embargo permanece en el aire elevado y suave, y no puede caer sino donde y cuando Dios lo designe.

Versículo 38

�Cuando el polvo se endurezca y los terrones se peguen entre s�?

Ver. 38. Cuando el polvo se endurezca, etc. ] Cuando la tierra se ha llenado, de modo que el polvo ligero se convierte en terrones de tierra, y lo que se agita con cada viento se apelmaza y pega con agua en una sustancia pesada, Hic enim simplex est et nativus huius loci sensus , dice Merl�n. D�neo, al disertar sobre las piedras, c�mo est�n hechas de tierra, dice que este texto es un compendio de todos los grandes discursos de los fil�sofos naturales sobre ese tema.

Versículo 39

�Cazar�s la presa del le�n? ni saciar el apetito de los leoncillos,

Ver. 39. �Cazar�s la presa del le�n? ] Heb. Para el le�n viejo, como Nehem�as 2:9 , que no puede cazar por s� mismo. Debe tener una presa, por ser una criatura muy hambrienta; pero �se lo dar�s t�? �Con qu� gran cargo los pr�ncipes mantienen unos pocos leones! Pero Dios sustenta a todas y a todas las dem�s criaturas, Salmo 104:27,28 ; Salmo 145:15 , poni�ndolo en los leoncillos para dar presa a los viejos; y hacer que estas criaturas se mantengan en la mayor parte de las partes en los desiertos, donde se alimentan de camellos y de los que pueden encontrar.

Plin. et Aristot. scribunt, Leones multa solida sine disectu devorare. Amiano Marcelino escribe que en Caldea hay una gran cantidad de leones, que eran suficientes para devorar tanto a hombres como a bestias en todo el pa�s. Pero, adem�s, dice, que debido a la reserva de agua y lodo de la misma se reproducen anualmente una innumerable compa��a de mosquitos, cuya propiedad es volar al ojo del le�n, como una cosa brillante y orientada, donde, mordiendo y mordiendo picando al le�n, desgarra con tanta fuerza con sus garras, que saca sus propios ojos; y por ese medio muchos se ahogan en los r�os, otros mueren de hambre por falta de presa, y muchos m�s f�cilmente mueren a manos de los habitantes.

O saciar el apetito de los leoncillos ] Que es muy codicioso e insaciable. Algunos lo interpretan , Catervam, la tropa o compa��a de leoncillos. Pero Dios, en misericordia para con la humanidad, lo ha dispuesto de tal manera que, como las criaturas devoradoras son m�s raras (la leona rara vez da a luz a m�s de una en toda su vida), no suelen ir en tropas, sino que van solas en busca de su presa.

Versículo 40

�Cuando se acuestan en [sus] guaridas, [y] permanecen en lo secreto para acechar?

Ver. 40. Cuando se acuestan en sus guaridas, etc. ] Cuando tanto con el poder como con la astucia se mantienen a s� mismos. Los cazadores con todos sus dolores y medios no pueden atrapar una bestia tan pronto como lo hace el le�n. Un mono al que odia de una manera especial, por ser demasiado astuto para �l; y sin embargo teme al hombre (aunque como dice el poeta Ennius),

Simia quam similis furpissima bestia nobis,

de lo cual no se puede dar ninguna otra raz�n probable, sino el peque�o remanente de la imagen de Dios que queda todav�a en el hombre, que una vez tuvo dominio sobre todas las criaturas, y todav�a es temido por el m�s feroz de ellos.

�Y permanecer en la clandestinidad para acechar? ] Donde se agachan, se falsifican dormidos, se quedan quietos y cerca, como gatos que cazan ratones o p�jaros zorros. Pero si de esta manera no se apresuran, Basilio dice que hacen un gran rugido, por lo que las bestias est�n tan asombradas, que no tienen poder para moverse fuera del lugar donde est�n, hasta que los leones se las hayan llevado.

Versículo 41

�Qui�n le da su alimento al cuervo? cuando sus cr�as claman a Dios, andan errantes por falta de carne.

Ver. 41. �Qui�n le da su alimento al cuervo? ] Aunque el cuervo sea una criatura sumamente vil, y aborrecida casi por todos: en algunos lugares hay una recompensa fijada para aquellos que los maten. Aunque criatura inmunda y, por tanto, abominable, Lev�tico 11:13 ; Lev�tico 11:15 .

Aunque despiadada con la suya y despiadada con otras aves, aunque una criatura desfavorable, una se�al tanto del castigo del hombre como de la maldici�n de Dios, Isa�as 34:11 . Aunque llore con una voz ronca y �spera (de donde tambi�n ha derivado el origen de su nombre), y tan incapaz de conmover la piedad; sin embargo, Dios le da alimento.

�Qu� har� entonces por sus siervos fieles? Mateo 6:26 , donde nuestro Salvador no obtiene un ejemplo de los israelitas alimentados milagrosamente en el desierto, o El�as en el desierto, sino de las aves del cielo; y entre ellos, no de �guilas, halcones, ruise�ores, sino cuervos, etc. "Considere los cuervos", Lucas 12:24 , Corvus incubat 20 diebus, et pullos nido expellit (Plin. Arist.).

Cuando sus cr�as claman a Dios ] Aunque por implicaci�n solo lloran, y no directamente: siendo abandonados por los viejos y desnudos, Dios los alimenta con moscas y gusanos criados en el nido con sus excrementos; hasta que, capaces de volar y dejar el nido, deambulan por falta de carne para llevarla a donde puedan encontrarla.

Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre Job 38". Comentario Completo de Trapp. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jtc/job-38.html. 1865-1868.