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Bible Commentaries
Job 42

Comentario Completo de TrappComentario de Trapp

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Versículo 1

Entonces Job respondi� al SE�OR y dijo:

Ver. 1. Entonces Job respondi� al Se�or, y dijo ] Despu�s de que el Dios Todopoderoso lo hab�a convencido tan clara y abundantemente, 1. Que estaba muy lejos de �l en la eternidad, sabidur�a, poder, providencia, etc. 2. Que no pod�a estar de pie ante el gigante y el leviat�n, obra de sus manos; Job se rinde, se somete a la justicia de Dios e implora su misericordia: tan eficaz es la palabra de la gracia de Dios en el coraz�n de sus elegidos.

Ten�a que ser un discurso elaborado que trabajara en la conciencia, como era este antes de ir. Vide etiam quid afflictio faciat, dice Mercer. Vea aqu� tambi�n el feliz fruto de una aflicci�n santificada. "En esto ser� purificada la iniquidad de Jacob" (de Job), y este es todo el fruto, para quitar su pecado, Isa�as 27:9 .

Para completar sus obras, Apocalipsis 3:2 . Job se hab�a arrepentido antes, Job 40:4,5 , pero no tan completamente. Dico hic narrari poenitentiam Iobi plenam, dice Piscator. Aqu� lo hace concienzudamente, mediante un arrepentimiento profundo y franco, del que nunca se debe arrepentir.

Versículo 2

S� que puedes hacer todo, y que ning�n pensamiento te puede negar.

Ver. 2. S� que puedes hacer todo ] El poder de Dios es absoluto o real. Con el primero puede hacer todo, hacer un mundo y deshacerlo en un instante; de piedras levantan hijos a Abraham, etc. Por este �ltimo, todo lo que quiere, lo hace tanto en el cielo como en la tierra, y nadie le puede resistir. Este Job lo sab�a antes, pero ahora mejor, porque por experiencia y evidencia incuestionable dada por la propia boca de Dios.

Y aunque esto no sea m�s que un breve reconocimiento del poder y la justicia de Dios, sin embargo, es bien aceptado, ya que procede de un verdadero sentido de fe. Neque exigit Deus a nobis multa verba, sed multam fidem (Merl�n).

Y que no se te puede negar ning�n pensamiento ] Te non solum omnia posse, sed et omnia nosse, Que no s�lo eres omnipotente, sino omnisciente, y que ni siquiera un pensamiento del coraz�n de ning�n hombre (que tambi�n es tu creaci�n ) se te puede esconder; ya que por cualquier camino que le d� la espalda, te encontrar� a la vez potente y presente. Las palabras pueden leerse as�, Y que ning�n pensamiento tuyo pueda ser cortado u obstaculizado.

Habiendo hablado del poder de Dios, habla de sus pensamientos; para ense�ar, dice Calvino, que el poder de Dios y su voluntad son cosas inseparables, su mente y su mano concuerdan; el uno para determinar, el otro para efectuar, Parem in eo esse voluntatem et facultatem (Mercer). 'A??????? ?? ??? ????? (septiembre).

Versículo 3

�Qui�n es el que esconde consejos sin conocimiento? por tanto, he dicho lo que no entend�; cosas demasiado maravillosas para m�, que no sab�a.

Ver. 3. �Qui�n es el que esconde consejos sin conocimiento? ] Quis iste est, inquis. �Qui�n es �l, dice Job 38:2 , que esconde el consejo, etc., as� lo traduce Tremellius? Es ego ipse sum, soy el mismo hombre que lo ha hecho, nempe ego (Tigurin.), Y ahora con el mismo gusto lo deshar�a de nuevo, confesando humildemente y negando mi propia locura en �l, y aplicando esas palabras tuyas a yo mismo, con santa indignaci�n; porque en �l me has encontrado plenamente, ????????????, 1 Pedro 2:24 .

Por tanto, he dicho que no entend�. ] He hablado precipitadamente e imprudentemente, s�, sin gracia e imprudencia, de tus juicios, y he deseado disputar contigo; atrevi�ndome a reprender lo que no comprend�a, y a dar mi veredicto sobre cosas en las que no estaba versado, cosas demasiado dolorosas para m�, que no sab�a. Broughton lee as�: Por eso digo que no ten�a entendimiento; es decir, confieso que he pecado, pero lo hice por ignorancia, Idcirco indico me non intellexisse (Merc.). Y as� da paso a la subsiguiente petici�n: Que Dios lo escuche y le ense�e mejores cosas.

Versículo 4

Oye, te ruego, y hablar�; te preguntar�, y me declarar�s.

Ver. 4. Oye, te ruego, y hablar� ] Hemos tenido su confesi�n; siga ahora su petici�n aqu�, su humillaci�n y reforma, Job 42:6 . Estas son las partes y propiedades del verdadero arrepentimiento, esa hermosa hija de una madre inmunda, el pecado. Pero, �no hab�a prometido Job no hablar m�s, no seguir adelante? Job 40:4,5 .

�C�mo, pues, dice aqu�, te lo suplico, y hablar�? La respuesta es sencilla; no hablar�a m�s precipitadamente y sin consejo como lo hab�a hecho, para el deshonor de Dios y la ofensa de sus mejores amigos. Pero no escatimaba en pronunciar s�plicas, como aqu�, y en manifestar su humilde docilidad, para dar gloria a Dios y avergonzarse a s� mismo, etc. sab�a que tal silencio ser�a pecaminoso y con sabor a demonio mudo.

Por tanto, se dirige a Dios, 1. Para ser escuchado y aceptado; 2. Para asesoramiento y orientaci�n. En todo lo cual renuncia a su propia sabidur�a y se entrega enteramente a Dios, para ser ense�ado y conducido a toda verdad y santidad. Vemos que el asunto est� bien enmendado con Job, ya que, desafiando a Dios en las escuelas, dijo una vez: "Entonces ll�mame, y te responder�; o d�jame hablar, y resp�ndeme t�", Job 13:22 .

Entonces Pedro, cuando se arrepinti�, convirti� su canto en llanto; y Pablo, exhalando amenazas contra los santos, dijo: "Se�or, �qu� quieres que haga?" Hechos 9:1 ; Hechos 9:6 .

Te demandar�, y me declarar�s ] Como un erudito obediente y d�cil, que deber�a ser Z????????, te har� preguntas y esperar� tus santos labios en busca de una respuesta.

Versículo 5

O� de ti por el o�do del o�do, pero ahora mis ojos te ven.

Ver. 5. He o�do de ti por el o�do del o�do ] Dios ha ordenado, que as� como la muerte entr� en el mundo al principio por el o�do, envenenada por ese anciano asesino, G�nesis 3:14,19 , as� la vida entrar� en el alma por la misma puerta: porque es, "Oye, y tu alma vivir�", Isa�as 55:3 .

Y los muertos (en pecados y transgresiones) oir�n la voz del Hijo de Dios (sonando en sus ordenanzas); y vivir� la vida de gracia aqu� y de gloria en el m�s all�, Juan 5:25 . Job hab�a recibido esta gran misericordia y la reconoce con gratitud. Pero he aqu� una mayor.

Pero ahora mis ojos te han visto ] No solo en la tempestad y el torbellino, esos claros testimonios de tu presencia, sino por alguna otra aparici�n gloriosa especial (eso creen algunos), y por un esp�ritu de profec�a (como los hebreos quieren) , por la ense�anza interna de tu Esp�ritu sin embargo, como lo siente Vatablus. Et quando Christus Magister, quam cito discitur quod docetur, dice Austin. Cuando Dios, por su Esp�ritu, se dispone a ense�ar a un hombre, pronto se convierte en un h�bil erudito.

Nescit tarda molimina Spiritus Sancti gratia, dice Ambrosio. El Esp�ritu no tarda en ense�ar a los que se comprometen con su instrucci�n. El hip�crita conoce a Dios pero de o�das, como un ciego conoce los colores: tales como los del Salmo, Audivimus famam, algo que hemos escuchado, y algunas nociones confusas que tenemos acerca de Dios y su voluntad; pero son meramente disciplinarias, pero no intuitivas, id est, Per speciem propriam, etc.

, como transformar el alma en la misma imagen; no es esa claritas in intellectu quae parit ardorem in effectu, esa luz en el entendimiento que enciende los afectos. Job era as�, f�jate en sus siguientes palabras.

Versículo 6

Por tanto, me aborrezco y me arrepiento en polvo y ceniza.

Ver. 6. Por tanto, me aborrezco ] Aspernor illa, as� Tremellius. Me desagradan por completo los que antes eran mis viles y calvos engre�dos de ti, mis discursos duros y desagradables, mis carruajes impacientes e imprudentes. Horreo quicquid de meo est, ut meus sim, como lo expresa Bernard. Reprobo meipsum, entonces Brentius; Me rechazo por completo a m� mismo, condeno mi propia locura: me como esas palabras de descontento por tus justos actos.

Digna sane quae per iugulum redeant. Abiecio vitam meam, por lo que Mercer y Lavater lo interpretan. Arrojo mi vida, y la considero perdida, si tomas la p�rdida: humildemente me pongo en manos de la justicia, pero con la esperanza de la misericordia, Displiceo mihimetipsi, ac pervelim ut aliter dixissem ae fecissem (Lavat.) .

Me arrepiento en polvo y ceniza ] Como en una penitencia expresa y p�blica. Me tiro aqu� al suelo, pongo mi boca en el polvo, Lamentaciones 3:24 Jeremias 6:26 ; Jeremias 25:34 .

Canitiem immundo perfusam pulvere turpi (Virg. Aeneid, l. 12), esparzo polvo y cenizas sobre mi cabeza, en se�al de que he merecido estar tan bajo tierra como ahora estoy sobre la tierra; Me arrepiento de mi presuntuosa mala conducta con un esp�ritu tan humilde como siempre pequ� con un alto. He aqu� que esto era poenitentiam agere, quod est pro malo bonum reponere, dice Brentius. Este fue el verdadero arrepentimiento, cambiar el mal por el bien; como piedad por blasfemia, castidad por fornicaci�n, caridad por envidia, humildad por orgullo, Cristo por Satan�s.

Y la reforma es el mejor arrepentimiento, dice Lutero. Los que se arrepienten est�n seguros de ser consolados. La palabra que aqu� se traduce me arrepiento, tambi�n significa tener consuelo, como Ezequiel 32:31 . Es arrepentimiento para vida, Hechos 11:18 , y lo que acompa�a a la salvaci�n, Hebreos 6:9 .

Tampoco se obra en ning�n hombre sino por la visi�n salvadora del Dios Todopoderoso en su grandeza y bondad; los que le hagan temblar y confiar en seguida, como lo hizo Job aqu�, como Isa�as, Isa�as 6:1 ; Isa�as 6:5 .

Versículo 7

Y sucedi� que despu�s que el SE�OR hubo hablado estas palabras a Job, el SE�OR dijo a Elifaz temanita: Mi ira se ha encendido contra ti y contra tus dos amigos, porque no has hablado de m� [lo que es] recto, como mi siervo Job [tiene].

Ver. 7. Y fue as�, que despu�s de que el Se�or hubo dicho estas palabras a Job ] y Job los otros otra vez a Dios, pronto el Se�or se arrepinti� de su siervo. Pro magno delicto parum supplicii saris est patri, Un peque�o castigo es suficiente para un padre amoroso por una gran falta (Terent.). "Consolaos, consolaos, pueblo m�o, dice el Se�or, ... porque (ay) han recibido de mi mano el doble por todos sus pecados", Isa�as 40:1,2 .

As� le pareci� al que es todo coraz�n, y que en todas sus aflicciones es igualmente afligido. Dios llora en el cuello de su pueblo l�grimas de compasi�n; lloran a los pies de Dios l�grimas de compunci�n. �Oh hermosa contenci�n!

El Se�or le dijo a Elifaz el Temanita ] Porque �l era el hombre m�s viejo, de mayor autoridad, y el que pas� las m�s duras censuras sobre Job, haciendo lo suficiente para haberlo llevado a la desesperaci�n.

Mi ira se ha encendido contra ti. ] As� Dios no dicta sentencia por parte de Job hasta que primero reprimi� y reprendi� airadamente a esos tres amigos suyos que lo hab�an atacado sin ning�n derecho y raz�n. Dejemos que los siervos de Dios tengan fe y paciencia; tarde o temprano ser�n enmendados.

Y contra tus dos amigos ] Bildad y Zofar que se pegaron tanto a ti, y se entrometieron contigo, contra un hombre mejor que cualquiera de ustedes. En cuanto a Eli�, aqu� no se le recomienda ni se le condena. Hablaba bien por lo general, pero muchas veces tom� a Job en el peor de los casos y malinterpret� sus discursos. Por lo tanto, es castigado (como suelen ser los embajadores cuando cometen indecencias) con el silencio, que es la forma real de corregir un error.

Los otros tres ten�an un gran motivo para estar muy preocupados y aterrorizados por ese breve pero agudo discurso de Dios: Mi ira se ha encendido contra ti; porque, �qui�n conoce el poder de la ira de Dios? dice David, Salmo 90:11 . Es como el mensajero de la muerte y presagio del infierno. Dios nunca le dijo tanto a Job en todos esos discursos largos y extensos que le dirigi�, porque sab�a que palabras m�s suaves ser�an suficientes, y le encanta no exagerar.

Ille dolet cita cogitur esse ferox.

Por cierto, observe que, aunque estos tres hab�an ofendido m�s que Job, �l estaba afligido y escaparon libres. El juicio comienza en la casa de Dios; ni nadie del infierno ha sufrido m�s que aquellos dignos de quienes el mundo no era digno, Hebreos 11:38

Porque no hab�is dicho lo recto ] Y, sin embargo, parec�an ser todo para Dios; y defender su causa contra Job en todo momento. Pero como en algunas cosas estaban muy equivocados, tambi�n se respetaban a s� mismos y estaban muy sesgados en sus discursos. Los hip�critas y los herejes (dice Gregorio aqu�) parecen a los hombres m�s justos; pero Dios no los acepta por todas sus s�plicas plausibles y sus enga�osas pretensiones.

Lucas 16:15 , "Vosotros sois", dijo nuestro Salvador a los fariseos, "que os justificais a vosotros mismos ante los hombres, pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen en alta estima, es abominaci�n delante de Dios".

Como lo ha hecho mi siervo Job ] Ellos tambi�n eran siervos de Dios, pero debido a que prestaron a Satan�s su servicio contra Job, y extrajeron de �l muchos discursos apasionados, son para un castigo establecido seg�n una especie; como tambi�n lo fue David cuando hubo contado al pueblo, 2 Samuel 24:12 , "Ve y di a David". Ahora es claro David, quien sol�a ser mi siervo David, 2 Samuel 7:5 . Que Job sea llamado siervo de Dios (y eso enf�tica y exclusivamente) es un gran honor que se le hizo por su arrepentimiento; y lo mismo se hizo con David y Peter.

Versículo 8

Por tanto, tomad ahora siete becerros y siete carneros, y id a mi siervo Job, y presentaos en holocausto; y mi siervo Job orar� por vosotros; por �l aceptar�; no sea que haga con vosotros [despu�s de vuestra] locura, por cuanto no hab�is hablado de m� [lo que es] recto, como mi siervo Job.

Ver. 8. Por tanto, tomad ahora siete becerros ] Dios no reprende a los suyos por ning�n otro fin, sino para reducirlos y reconciliarse con ellos. El sol de justicia no ama ponerse en las nubes.

Deiecit ut relevet; premit ut solaria praestet.

Enecat, ut possit vivificare Deus.

Siete bueyes y siete carneros ] Un gran sacrificio, ya sea que miremos la grandeza del ganado, o el n�mero (especialmente si cada uno de ellos traiga siete de cada tipo, como algunos lo entienden), para mostrar la grandeza de su pecado. , al no hablar lo correcto de Dios y de Job, aunque con buena intenci�n y con una pretensi�n muy justa. Deb�an traer siete de cada uno, lo que se destaca por una serie de perfecci�n; y esto les se�al� desde la antig�edad (porque la ley ceremonial era su evangelio) al completo y perfecto sacrificio de Jesucristo, el Cordero inmolado desde el principio del mundo, de todas las formas suficientes para expiar sus pecados y salvarlos de la ira de Dios. venir. Tambi�n se les asegura que Dios, por medio de Cristo, estaba perfectamente satisfecho y pacificado para con su pueblo fiel.

Y ve a mi siervo Job ] quien iba a desempe�ar el honorable oficio de sacerdote para ellos (como antes de la ley lo hizo Abraham, Melquisedec y otros), y es tres veces en este vers�culo llamado siervo de Dios, por honor; con el fin de que sus amigos lo respeten m�s a �l, a quien antes hab�an vilipendiado (criticado), y se reconcilien con �l, a quien antes hab�an agraviado.

Y ofreceos un holocausto ] Holocaustabitis holocaustum, todo un holocausto. Donde no debemos imaginar que Dios se deleitaba en el olor o m�s bien en el hedor de las bestias quemadas, con pieles y todo, sino en la fe de quienes las ofrec�an, a quienes tambi�n se les recordaban sus pecados (por los que hab�an merecido ser quemado en el infierno) y de sus deberes, para mortificar sus miembros terrenales, y para presentar sus cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, Romanos 12:1 .

Y mi siervo Job orar� por ti ] Lo cual, como pod�a hacer muy bien, Ezequiel 14:14 , as� deber�a hacer ahora, para mostrar su sincera reconciliaci�n; pero les habr�a servido de poco si no se hubieran arrepentido, cre�do y orado por s� mismos. Porque el justo vivir� por su fe; y es una gran vanidad en algunos grandes papistas, que presumen de vivir holgadamente y vilmente, porque han contratado a alg�n sacerdote de los setos para que reza un cierto n�mero de oraciones diarias por ellos.

Por �l aceptar� ] sc. A trav�s del oficio y la persona de mi Hijo, al que aqu� se asemeja. El oficio del sumo sacerdote era: 1. Para expiar los pecados del pueblo. 2. Interceder y pedir por ellos. Cristo es el Sumo Sacerdote del Nuevo Testamento; en quien el Padre se complace, y por quien no negar� nada a sus humildes suplicantes, ni para s� mismos ni para los dem�s.

No sea que te trate despu�s de tu locura ] Heb. Para que no haga tonter�as contigo; es decir (dice Beza), no sea que yo me comporte contigo de la manera que tu necedad se merece. O, para que no te trate de esa manera, para que pienses que no soy m�s sabio de lo que deber�a ser, ya que me has parecido que has cortado tan rudamente a Job por tu celo. As�, para el perverso, Dios parece obrar torpemente, Salmo 18:27 . Tremellius no lo traduce en necedad, sino atroz ofensa; otros, desgracia, flagitium, ignominia.

En lo que no hab�is hablado, etc.] Y si por las palabras duras y el mal lenguaje pueden sufrir los hombres buenos, �qu� ser� de los que, con lengua virulenta y manos violentas, se oponen a los que temen a Dios?

Versículo 9

Fueron, pues, Elifaz temanita, Bildad suhita y Zofar naamatita, e hicieron como el SE�OR les hab�a mandado; el SE�OR tambi�n acept� a Job.

Ver. 9. Entonces Elifaz el Temanita, etc. ] Aqu� estaba la resipiscentia ex fide constans, dice Brentius, el arrepentimiento de la fe, la obediencia tambi�n de la fe cedida f�cilmente. Si estos hombres no hubieran sido buenos y piadosos, se habr�an aferrado al precio de un sacrificio tan grande, tambi�n se habr�an despreciado de haber buscado a Job, a quien hab�an despreciado tanto, y de suplicar sus oraciones, de quien tanto ten�an. mal merecido.

Pero no hab�an aprendido as� a Cristo. Dios, vieron bien, se ofendi� mucho y Job fue muy aceptado; Por tanto, se alegraron por cualquier buen medio de congraciarse, cada uno de ellos diciendo a Dios por s� mismo, como lo hizo una vez con C�sar:

Iussa sequi tam velle mihi quam posse necesse est (Lucan) (Lucan).

Omne trahit secum Numinis ira malum (Ovidio).

El Se�or tambi�n acept� a Job ] Es incierto si �l testific� su buena aceptaci�n al consumir su sacrificio con fuego del cielo. Basta que sepamos que se mostr� reconciliado con ellos y muy complacido con la oraci�n de Job por ellos, y sus propias oraciones se unieron sin duda a las suyas, y proced�an de la fe en los m�ritos y la mediaci�n de Jesucristo. Y hasta ahora la sentencia decisiva de Dios, mediante la cual todos los conflictos terminaron con gracia y todas las partes se reconciliaron feliz y cordialmente.

Qu� fue de Satan�s, un actor principal en esta tragedia, no lo leemos; Victus enim abiit. Y como Dios no lo llamar�a ni una sola vez, cuando hab�a enga�ado a nuestros primeros padres, G�nesis 3:1,7 , porque no quer�a tener misericordia de �l; as� que aqu� nunca lo mencion�, como si ya hubiera sido juzgado, y por Job valientemente vencido y vencido. Todo lo que encontramos de �l es que su comisi�n de molestar a Job m�s ahora le fue quitada, porque as� sigue,

Versículo 10

Y el SE�OR cambi� el cautiverio de Job, cuando oraba por sus amigos; tambi�n el SE�OR le dio a Job el doble de lo que ten�a antes.

Ver. 10. Y el Se�or volvi� de nuevo el cautiverio de Job ] Lo sac� de las garras de Satan�s, quien hasta entonces lo hab�a tenido prisionero, por as� decirlo, en las bandas de la pobreza, la enfermedad, el dolor, el desprecio, la angustia, etc. Ya sea que Dios haya hecho todo esto por �l de una vez o gradualmente, no lo hace. Tras sus oraciones por sus amigos (que no fue una peque�a evidencia y efecto de su piedad y caridad), parece que Dios hizo todo lo que sigue por �l.

Tan cierto es el de Salom�n: La recompensa de la humildad y del temor de Jehov� son las riquezas, la honra y la vida, Proverbios 22:4 .

Cuando or� por sus amigos ] Seg�n el ap�stol Pablo, siendo difamados oramos. Este es un alto grado de perfecci�n cristiana, que pocos alcanzan, como lo lamenta Merl�n aqu�; O raram et singularem virtutem, etc. Y otro bien observa: Que Dios da y perdona, como el hombre perdona a su pr�jimo.

Tambi�n el Se�or le dio a Job el doble, etc. ] Enti�ndalo tanto de los bienes como de las gracias; de la cual, aunque nunca se separ�, sin embargo, a trav�s de la prueba y la experiencia, las encontr� muy aumentadas. En cuanto a las cosas externas, no es nada inusual que los hombres se recuperen y recluten tanto como Dios lo considere oportuno.

Multa muere variusque labor mutabilis aevi

Retulit in melius; multos alterna revisens

Lusit, et in solido rursus fortuna locavit

(Virg. Aen. L. 11).

La mejor manera es aferrarse a estas cosas de abajo, no confiando en riquezas inciertas, sino en el Dios viviente, 1 Timoteo 6:17 , quien ser� nuestra gran recompensa, y dar� a sus sufridores cien veces m�s aqu�, y eternamente. vida en el m�s all�, Mateo 19:29 .

Optanda nimirum est iactura quae lucro maiore pensatur, dice Agricola. Sin duda, es una hermosa p�rdida que se compensa con tanta ganancia. Bien podr�a decir San Pablo, la piedad es �til para todas las cosas, ya que tiene la promesa de ambas vidas, 1 Timoteo 4:8 . Bien podr�a San Pedro llamarlo la naturaleza divina, 2 Pedro 1:2 .

Porque como Dios saca la luz de las tinieblas, el consuelo de la tristeza, las riquezas de la pobreza, etc., as� tambi�n la piedad. Deje que un hombre, con Job, cargue con sus p�rdidas con paciencia, y ore por sus enemigos que le hacen da�o y le roban, y estar� seguro de tener lo suyo de nuevo, y m�s, ya sea en dinero o por valor de dinero; ya sea en lo mismo o en algo mejor: la piedad contenta ser� una gran ganancia para �l, 1 Timoteo 4:6 , adem�s de la felicidad del cielo, que har� una abundante reparaci�n por todos, Los rabinos nos persuad�an de que Dios milagrosamente trajo de regreso a Job. el mismo ganado que los sabeos y otros le hab�an quitado y duplicado.

De hecho, sus hijos (dicen), por lo tanto, no le fueron duplicados, porque perecieron por su propia culpa e insensatez, como tambi�n le dijo uno de sus amigos. Pero de todo esto ciertamente no se puede afirmar nada; y hacen mejor los que dicen: que sus hijos, muertos por el favor de Dios, no perecieron, sino que fueron al cielo; no se perdieron, sino que se guardaron; de modo que ante Dios Job hab�a duplicado el n�mero de sus hijos; porque a�n son nuestros los que hemos enviado al cielo antes que nosotros; y Cristo, en su venida, nos las restituir�, 1 Tesalonicenses 4:14 .

En confianza de lo cual el fiel Abraham llama a su difunta Sara su muerta: "Para que entierre a mi muerto fuera de mi vista", G�nesis 23:4 ; y por eso es llamada ocho veces diferentes en ese cap�tulo, como ha observado Paraeus.

Versículo 11

Entonces vinieron a �l todos sus hermanos, y todas sus hermanas, y todos sus conocidos antes, y comieron pan con �l en su casa; y lo lamentaron, y lo consolaron de todo el mal que el SE�OR hab�a hecho. hab�a tra�do sobre �l: cada uno tambi�n le dio una moneda, y cada uno un aro de oro.

Ver. 11. Entonces vinieron a �l todos sus hermanos ] Entonces, cuando Dios hab�a comenzado a restaurarlo. As� como su adversidad hab�a dispersado a sus amigos, su prosperidad los uni� nuevamente. Este es el uso del mundo.

Dum fueris faelix multos numerabis amicos;

Temple si fuerint nubila, solus eris.

Las aves de verano no son pocas; Samaritanos que se apropiar�an de los jud�os mientras prosperaban, pero que por lo dem�s los desautorizar�an; como hicieron con Ant�oco Ep�fanes: el rico Job ten�a muchos amigos, Proverbios 14:20 . Qui tamen persistebant amicitia sicut lepus iuxta tympanum, como dice el proverbio. Todo este buen Job pasa y, olvid�ndose de todas las maldades, las trata magn�ficamente; como Isaac en un caso similar hab�a hecho con Abimelec y su tren, G�nesis 26:30 .

Y comi� pan con �l en su casa ] Es probable que vinieran con su costo para hacer de Job una fiesta de consuelo, como era habitual en esos d�as, Jer 16: 7 Ezequiel 24:17 . Pero lo hicieran o no, eran bienvenidos a Job; quien ahora nunca los reprende por haberlo abandonado en su angustia (que sin embargo era entonces un gran dolor para �l), sino que amistosamente los abraza nuevamente y cort�smente los entretiene.

Esto es contrario a la pr�ctica de muchos esp�ritus feroces e implacables en estos d�as, cuya ira, como la de los atenienses, es ??????????, duradera; y aunque ellos mismos son mortales, sin embargo, sus corazones son inmortales.

Y se lamentaron de �l ]. Lo compadecieron y menearon la cabeza, como indica la palabra; no para burlarse de �l, como lo hab�an hecho una vez, Job 16:1,22 , Job 16:1,22 , sino por el dolor de que el anterior lo abandonara, y la seguridad de que de ahora en adelante ser�a mejor que se aferraran a �l en cualquier estado.

Y lo consol� de todo el mal, etc. ] As� que deber�an haberlo hecho mucho antes. Un amigo est� hecho para el d�a de la adversidad; pero mejor tarde que nunca. Nunquam sane sero si serio. Mira aqu�, dice Brentius, el cambio de asuntos y la diestra del Alt�simo, y aprende el temor de Dios; porque como �l frunce el ce�o o favorece a cualquier hombre, as� lo har� el mundo.

Cada uno tambi�n le dio un pedazo de dinero ] O, un cordero, para volver a sembrarlo. Beza lo rinde: Uno de sus ganados, y parafrasea as�: S�, cada uno de ellos le dio una oveja, un buey o un camello, y tambi�n un zarcillo de oro; en parte como una promesa de su buena voluntad y amistad renovada hacia �l, y en parte en consideraci�n y recompensa de esa p�rdida que �l hab�a sufrido antes, por la voluntad y previa designaci�n de Dios.

Honoraria obtulerunt, dice Junius, le trajeron estos regalos como prenda de su amor y observancia; porque as� sol�an ser saludados los grandes hombres con alg�n don, 1 Samuel 10:27 2 Cr�nicas 17:5 . Y la misma costumbre exist�a entre los persas y los partos, cuyos reyes no pod�an encontrarse sin alguna muestra de felicitaci�n y s�mbolo de honor (Sen. Epist. 17).

Y cada uno un aro de oro ] Inaurem auream, un aro o colgante de oro, en cuyo recibo Job bien podr�a decir, como lo hizo el poeta (Theog.):

S?? ??? ????? ???? ???????, ???? ?? ????.

Para ti esto es un asunto peque�o, pero para m� un gran asunto.

Versículo 12

Y bendijo Jehov� el fin de Job m�s que su principio, porque ten�a catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas.

Ver. 12. Entonces el Se�or bendijo el final de Job ] Seg�n la profec�a de Bildad, Job 8:7 , y la �til observaci�n de Santiago 5:11 , Santiago 5:11 , "Hab�is o�do hablar de la paciencia de Job, y hab�is visto el final del Se�or, que el Se�or es muy compasivo y misericordioso.

"Si aflige a alguno de los suyos, es con toda fidelidad, para que sea fiel a sus almas; tambi�n es con gran misericordia, para hacerles bien al final, Deuteronomio 8:16 ; y esto ellos mismos tambi�n ver� y dir� en aquel tiempo que uni� ambos extremos, Salmo 119:71 .

Sed, pues, pacientes, confirmad vuestros corazones, Santiago 5:8 . El paciente Job se hab�a duplicado con �l. Jos�, como esclavo, se convirti� en el amo de su amo. Valentiniano perdi� su tribuna de Cristo, pero luego fue nombrado emperador. La reina Isabel de prisionera se convirti� en una gran princesa. Pero si Dios niega a sus siervos sufrientes temporales y les da espirituales, no tienen motivo para quejarse; de una forma u otra se asegurar�n de tenerlo. Grande es la ganancia de la piedad.

Porque ten�a catorce mil ovejas, etc. ] S�lo se ejemplifica el ganado vacuno, porque en �l consist�a especialmente la riqueza de ese pa�s: Pecunia a pecude. M??? pecudes et postea opera significativamente (Melancth.). Pero tambi�n sin duda le fueron duplicadas otras cosas buenas, como su familia, posesiones, terrenos, casas, y sobre todo sabidur�a, para hacer buen uso de todo; porque com�nmente Stultitiam patiuntur abre: y lo que es m�s despreciable que un rico tonto, una bestia dorada, como Cal�gula llam� a su suegro, Sillano.

Versículo 13

Tambi�n tuvo siete hijos y tres hijas.

Ver. 13. Tuvo tambi�n siete hijos y tres hijas ] Cuyas perfecciones endulzaban el dolor que le hab�a causado la p�rdida del otro.

- Sic uno avulso non deficit alter Aureus (Virg.).

Diez hijos tuvo en el cielo y diez en la tierra. V�ase Trapp en " Job 42:10 ". El Se�or sab�a muy bien que la riqueza no ser�a nada tan c�modo para Job a menos que tuviera hijos a quienes dejarla, G�nesis 15:2 . Por lo tanto, su esposa, volviendo a su deber del que se hab�a desviado, se volvi� fruct�fera a una edad muy avanzada; porque no leemos de ning�n otro que tuviera.

Versículo 14

Y llam� el nombre de la primera, Jemima; y el nombre del segundo, Kezia; y el nombre del tercero, Kerenhappuch.

Ver. 14. Y llam� el nombre de la primera, Jemima ] Es decir, d�a brillante, por su belleza oriental y reluciente; qd justo como el dia (Diurno). Cantares de los Cantares 6:10 , se dice que la Iglesia mira hacia adelante como la ma�ana, hermosa como la luna.

Y el nombre del segundo, Kezia ] Es decir, Cassia; una especie de especia, de las cuales hay tres clases, dice Diosc�rides, pero todas muy dulces, y desprenden un olor muy agradable, como el de la rosa. Esta segunda hija, por tanto, parece ser llamada as� por la dulzura de su aliento, o quiz�s de todo su cuerpo, procedente de la bondad de su constituci�n, como se dice de Alejandro Magno. Esmirna de olor tan dulce, la mejor de las siete iglesias de Asia, Apocalipsis 2:8,11

Y el nombre del tercero, Keren-happuch ] Es decir, el cuerno de hermosura (mejor que el prestado) y de abundancia; como cuyas mejillas la Naturaleza hab�a pintado con un gracioso bermell�n, mucho m�s all� de cualquier tintura artificial, que ella no necesitaba, Utpote omnes aliarmn fucos et veneres superans. Algunos lo interpretan como el cuerno de la conversi�n; y piense que Job aqu� expresar� y memorizar�a el extra�o giro y alteraci�n de su condici�n, como lo hizo Jos�, G�nesis 41:51,52 . Pero la par�frasis caldea, los m�dicos jud�os, y la mayor�a de nuestros expositores, est�n a favor de la primera interpretaci�n, favorecida tambi�n por las siguientes palabras:

Versículo 15

Y en toda la tierra no hab�a mujeres tan hermosas como las hijas de Job; y su padre les dio heredad entre sus hermanos.

Ver. 15. Y en toda la tierra no hab�a mujeres tan hermosas, etc. ] Belleza, aunque un bonum fr�gil, y uno de los dones de la mano izquierda de Dios, Proverbios 3:16 , sin embargo, es la flor de la virtud, como la llam� Crisipo; una de las mayores excelencias de la naturaleza, y grado singular de imagen de Dios en el hombre, como otro (Plat�n). Y aunque la virtud es Proprio contenta theatro, para otros

Gratior est pulchro veniens in corpore virtus.

Que la virtud tiene una gracia mejor

Que resplandece de bello rostro.

Probablemente tales eran las hijas de Job, no hermosas y necias, como las hijas de Jerusal�n, Isa�as 3:16 , pero adornadas con toda variedad de virtudes morales, como el cielo despejado con estrellas, como diadema principesca con joyas. Por eso su buen padre los afect� tanto, que

Les dio heredad entre sus hermanos ] haci�ndoles herederas con ellos en su propiedad; lo cual, como fue una expresi�n extraordinaria de su amor por sus hijas, tambi�n import�, como algunos piensan, un deseo en �l de que sus hijas vivieran todav�a con �l entre el resto de su familia; o porque no quer�a separarse de ellas (se dice algo similar de Carlos el Grande, quien, al ser preguntado por qu� no entreg� a sus hijas en matrimonio, respondi� que no pod�a estar sin su compa��a, Val. Max. Christian, p. 308), o por temor a ser contaminados con id�latras, que, tal vez, fuera de la familia de Job, eran comunes en ese pa�s.

Versículo 16

Despu�s de esto vivi� Job ciento cuarenta a�os, y vio a sus hijos y a los hijos de sus hijos, [s�] cuatro generaciones.

Ver. 16. Despu�s de esto vivi� Job ciento cuarenta a�os, etc. ] Y esta no era la menor parte de su felicidad. La duraci�n de los d�as es una parte del salario de la Sabidur�a, Proverbios 3:16 . Plinio habla de un Jen�filo que vivi� 105 a�os sin enfermedad (lib. Vii. Cap. 5). Y qu� misericordia es ???????, o una buena vejez, ya se ha se�alado antes.

Vea Job 5:26 . Por una corta trenza de adversidad, Job tuvo ciento cuarenta a�os de salud y prosperidad; como Jos� por sus trece a�os de esclavitud y encarcelamiento, tuvo ochenta a�os de libertad, prosperidad y preferencia. �Qui�n no te servir�, oh Rey de las naciones?

Y vio a sus hijos ] que sin duda eran buenas y towardly (aunque nada se dice de ellos) aceptable para su educaci�n, y responder a los antiguos hijos de Job, Job 1:2 .

Y los hijos de sus hijos] Para aumento de su gran gozo.

Incluso cuatro generaciones ] Jos� vio s�lo tres, G�nesis 50:23 . Si Dios niega esta felicidad a alguno de los suyos, sin embargo, les ha prometido un nombre en su casa mejor que el de hijos y sobrinos, Isa�as 56:5 .

Versículo 17

Y muri� Job, viejo y lleno de d�as.

Ver. 17. Y muri� Job, viejo y lleno de d�as ] No sabemos cu�nto tiempo vivi�. Los rabinos dicen, unos doscientos a�os, que fue m�s de lo que vivieron Abraham o Isaac; de ambos de los cuales tambi�n se dice que eran saturi dierum, hartos de esta vida terrena y deseosos de la vida eterna. A esos ancianos que a�n vivir�an m�s, podemos decirles:

�Cur non ut satur vitae conviva recedis? (Lucret.)

Es suficiente, Se�or, dijo El�as. Deseo que me disuelvan, dijo Paul. Ve, alma m�a, ve a Dios, dijo Hilari�n. �Qu� hago yo aqu�? dijo Monica. Job est� ahora tan dispuesto a morir como antes a cenar; est� satisfecho con los d�as, dice el texto, no como una carne detestada, sino como un plato, aunque muy querido, con el que se ha llenado.

Laus Deo en Aeternum.

Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre Job 42". Comentario Completo de Trapp. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jtc/job-42.html. 1865-1868.
 
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