Bible Commentaries
Job 6

Comentario Completo de TrappComentario de Trapp

Versículo 1

Pero Job respondi� y dijo:

Ver. 1. Pero Job respondi� y dijo ] Elifaz pens� que lo hab�a silenciado, y lo hab�a dejado con tanta raz�n, que no deber�a haber tenido nada que responder; Sin embargo, Job, deseoso de derrumbarse y aclarar su reputaci�n, respondi� y dijo. Porque de hecho Negligere quid de se quisque sentiat, non solum arrogantis est, sed et dissoluti, dice uno, es decir, descuidar por completo lo que otros piensan o hablan del yo de un hombre, y no pedir disculpas, es parte no s�lo de un orgulloso, pero de persona disoluta; el silencio a veces argumenta la culpabilidad, o al menos refuerza la sospecha.

Versículo 2

�Oh, que mi dolor se pesara a fondo y mi calamidad se pusiera en la balanza a una!

Ver. 2. �Oh, si se sopesase bien mi dolor! ] Heb. Fueron pesados ??por pesaje. La palabra traducida pena tambi�n significa ira, y es la misma con la que Elifaz comenz� su discurso, Job 5:2 , donde dice: "La ira mata al necio", se�alando a Job, como un hombre airado que exalta la necedad. Aqu�, por lo tanto, Job comienza su refutaci�n, deseando que ese enojo o dolor suyo, tan dif�cilmente censurado, se pesara debidamente en una balanza equilibrada; pues entonces parecer�a que hab�a alguna raz�n para su pasi�n, que ten�a suficiente por lo que llorar y que no se hab�a quejado sin una causa.

Leemos acerca de cierto fil�sofo que, al enterarse de la muerte de su hijo, estall� en un fuerte lamento; por lo cual siendo reprendido, Permittite, inquit, ut homo sim, Perm�teme, te ruego, dijo �l, que me muestre hombre, es decir, sensible a mis sufrimientos.

Y mi calamidad pesaba en la balanza junta ] Es decir, que mi calamidad se compar� exactamente con mi dolor, mis lamentos y mis tormentos igualmente equilibrados; entonces parecer�a que todav�a no me he afligido o quejado hasta la altura o el peso de esas calamidades que est�n sobre m�. "Incluso hoy es amarga mi queja" (dice en otra parte en respuesta a Elifaz tambi�n, interpretando sus quejas como rebeli�n contra Dios): "Mi golpe es m�s fuerte que mi gemido", Job 23:2 .

Versículo 3

Porque ahora pesa m�s que la arena del mar: por eso mis palabras son tragadas.

Ver. 3. Porque ahora ser�a m�s pesado que la arena del mar ]. �Cu�nto m�s ligero, oh Elifaz, lo estimes, como si estuviera en una condici�n pr�spera! Es f�cil nadar en un ba�o tibio; y cada p�jaro puede cantar en un d�a soleado. Pero el dolor yace sobre el alma como una carga de plomo, pesado y fr�o; afligi�ndolo, como carga insoportable el cuerpo. �xodo 6:9 tanto a los pobres israelitas en Egipto, que no ten�an �xodo 6:9 escuchar a Mois�s, �xodo 6:9 .

Salom�n clama: "�Un esp�ritu herido que pueda soportar?" Proverbios 18:14 . Mi alma est� muy apesadumbrada y muy triste, hasta la muerte, dice nuestro bendito Salvador, Mateo 26:37,38 , entonces cuando el Padre hizo que todos nuestros pecados se encontraran sobre �l, y carg� con nuestros dolores y carg� con nuestros dolores, Isa�as 53:4 ; Isa�as 53:12 .

Seguro que si no hubiera sido Dios tan bien como hombre, habr�a sido completamente aplastado por ese peso inconcebible de pecado e ira bajo el cual luego gimi�. �Oh, qu� har�n todas las personas sin Cristo en el infierno, donde Dios les impondr� y no perdonar�! de buena gana volar�an de su mano, Job 27:22 , pero eso no puede ser.

Por tanto, mis palabras se tragan ] Vix loqui possum, vox faucibus haeret: Quiero palabras que, sin embargo, si las tuviera a voluntad, ser�an demasiado d�biles para expresar el dolor de mi mente. Broughton lo traduce, Por tanto mis palabras se quedan cortas; son semesa, dice Junius, a medio comer antes de hablar; Estoy, por as� decirlo, amordazado por el dolor; o mis palabras incluso se ahogan con suspiros y sollozos. As�, Job ret�rica y, sin embargo, se cree muy ligado a la palabra.

Versículo 4

Porque las flechas del Todopoderoso est�n dentro de m�, el veneno del cual bebe mi esp�ritu; los terrores de Dios se ponen en orden contra m�.

Ver. 4. Porque las flechas del Todopoderoso est�n dentro de m� ] �Qu� maravilla, pues, si su carne no tuvo reposo, pero estaba turbado por todos lados, ya que afuera hab�a luchas, adentro hab�a temores? 2 Corintios 7:5 . Las flechas, no de un valiente, como Salmo 127:4 , sino de un Dios Todopoderoso; problemas por fuera y terrores por dentro.

David sinti� estas flechas y se queja mucho de ellas, Salmo 38:1,2 . "�l les disparar� con una flecha; de repente ser�n heridos", dice �l de sus enemigos que hab�an doblado su arco y le hab�an disparado sus flechas, incluso palabras amargas, Salmo 64:3 ; Salmo 64:7 .

Dios embriagar� sus flechas con la sangre de tales personas, Deuteronomio 32:42 . Pero las flechas de las que Job se queja aqu� eran flechas envenenadas o envenenadas.

El veneno del cual bebe mi esp�ritu ] Los seca y corrompe la sangre en que est�n los esp�ritus, rociando en mis venas un veneno mortal, produciendo mayor dolor y moquillo. Los escitas y otras naciones sol�an mojar sus dardos en la sangre y hiel de �spides y v�boras, cuyo calor venenoso, como un fuego en su carne, mataba a los heridos con tormentos, como el infierno m�s parecido a cualquier otro; ya esto alude Job.

Los terrores de Dios se ponen en orden contra m� ] es decir, los golpes terribles de Dios, que parece pelear contra m� con su propia mano, precipitarse sobre m� como el �ngel lo hizo una vez sobre Balaam, con una espada desenvainada en su mano, amenazando con cortarme la cabeza, como David hizo con Goliat, s�, con enviarme al infierno, en los mismos suburbios en los que, creo, me siento ya; �Y no se me permitir� quejarme? Un hombro lastimado se encoger� bajo una carga, aunque sea ligera; y un poco de agua pesa en una vasija de plomo.

Pero la palabra que se usa aqu� para terrores se�ala los terrores m�s terribles, los terrores infernales y lo peor, porque son los terrores de Dios, que superan a los grandes, 2 Corintios 5:11 , que hizo que Jerem�as orara con tanta fuerza: No seas t� un terror para m�. , Oh Se�or, y entonces no me importa mucho lo que me suceda. "Mientras sufro tus terrores, estoy distra�do", dice Heman, Salmo 88:15 .

A��dase a esto que estos terrores de Dios se hab�an puesto en orden, fueron ordenados de manera militar y combatidos contra �l, como Jeremias 50:9 . Dios afligi� a Job de manera met�dica y resuelta; dirigi� su ej�rcito, como dice un reverendo, formado exactamente para una batalla campal contra �l, y esto fue verdaderamente terrible; porque �qui�n, dice Mois�s, conoce el poder de su ira? Dado que la aprehensi�n y el acercamiento de ella fue tan terrible para un Job de coraz�n recto, para un Lutero heroico, sobre quien los terrores de Dios fueron tan pesados ??por un tiempo, ut nec calor, nec sanguis, nec sensus, nec vox superesset (In epist.

ad Melancth.), que ni calor, ni sangre, ni sentido, ni voz permanecieron, pero su cuerpo parec�a muerto, como Justus Jonas, un testigo presencial, relata: agradable en lo que es ese memorable discurso de Lutero, Nihil est tentatio vel universi mundi, et totius inferni in unum conflata, etc., La tentaci�n y el terror de todo el mundo, es m�s, de todo el infierno juntos, no es nada comparado con aquello en que Dios se pone en orden de batalla contra un alma pobre; en cuyo caso, en el excelente consejo que uno da en estas palabras, Cuando tus pecados y la ira de Dios reunidos en tu conciencia te enfermen de muerte, como Isa�as 33:1,24 , entonces derrama tu alma en confesi�n; y as� como te aliviar� (como suele hacerlo el v�mito), as� tambi�n mover� a Dios a compadecerse ya darte cordiales y consuelos para restaurarte.

Versículo 5

�Rebuzna el asno salvaje cuando tiene hierba? �O deja el buey sobre su forraje?

Ver. 5. �Rebuzna el asno mont�s cuando tiene hierba? ] qd Seguro que no. Como si estas criaturas, salvajes o mansas, quisieran la comida necesaria, les das permiso para llenar el aire con sus gritos; s�, usted satisface sus necesidades; pero por m� no har�is ninguna de las dos cosas, tal es vuestra ternura y amor hacia m�. No, me conden�is por lo que es naturalmente com�n a todas las criaturas. Deb�is pensar que no estoy exento de dolencias que provocan tan grandes lamentaciones, a menos que presumas que he ca�do por debajo del estribo de la raz�n, mejor dicho, del sentido.

Es f�cil para ustedes que no quieren ni pasto ni forraje, ni carnes mezcladas, como la palabra significa, que est�n acostados en el pesebre y el pesebre, por as� decirlo, y tienen todo lo que el coraz�n puede desear o necesitar; es f�cil, digo, que descanse contento y que se abstenga de las quejas. Pero �por qu� me censuran tan severamente por impaciente, que me despojan de todo y no me queda nada, praeter caelum et caenum, como �l dijo, sino s�lo aire para respirar y un estercolero para sentarse? por no hablar de mis problemas internos.

Versículo 6

�Se puede comer sin sal lo desagradable? �O hay [alg�n] sabor en la clara de un huevo?

Ver. 6. �Se puede comer sin sal lo desagradable? ] O, �se puede comer lo desagradable por falta de sal? El hambre disminuir� con alimentos desagradables o desagradables, aunque falte sal o salsa; pero cuando la carne se pudre por falta de sal y est� llena de gusanos, dif�cilmente se comer�, a menos que sea en una hambruna extrema: es como si dijera, un hombre sin buena voluntad se alimenta de carnes desagradables o repugnantes; �C�mo, entonces, puedo usar la moderaci�n que usted desea, si mis males son extremos, endulzados sin ning�n tipo de consuelo, ni sazonados con algo que sea de alguna manera apetitoso o saludable? que no hablo de tus discursos ins�pidos e insultantes, que no son una peque�a molestia para m�.

Versículo 7

Las cosas [que] mi alma se neg� a tocar [son] como mi carne de dolor.

Ver. 7. Las cosas que mi alma se neg� a tocar, etc. ] Sufro tales tormentos incluso en mi alma, ya que el solo pensar en ellos me habr�a asustado hasta ahora. As�, el se�or Diodati. Otros toman aqu� el alma por el apetito, y as� dan sentido a esto: Aquellas cosas que yo aborrec�a en extremo, y que alguna vez pens� que hab�a tocado con desprecio, ahora son mi alimento doloroso; Me veo obligado con el coraz�n apesadumbrado a alimentarme de ellos por falta de algo mejor; y caen peor porque me enojas con tus duras palabras (que tienen poca necesidad de tales choke peras), y no me permites la libertad de un lamento necesario, que sin embargo debo tomar (no sea que el coraz�n se rompa), y decir, como antes, Job 3:1,26 , aunque con un poco m�s de respeto a Dios, el objeto de mi oraci�n actual:

Versículo 8

Oh, que pudiera tener mi petici�n; �y que Dios me conceda lo que anhelo!

Ver. 8. �Oh, que pudiera tener mi petici�n! ] �Cu�n sinceramente suplica a Job por la muerte, como medicina para todos sus males y miserias; como aquello que le traer�a malorum ademptionem, bonorum adeptionem, libertad de todo mal, fruto de todo bien; por la fuerza de su fe, considera a la muerte como el mejor m�dico, que lo curar�a de todas las dolencias internas y externas, y de todas a la vez y para siempre.

Es probable que Job sea de la misma opini�n que Chaucer, quien tom� como lema ingl�s, Adi�s, medicina; y para su lat�n, Mors aerumnarum requies, la muerte ser� un dulce descanso de todos mis trabajos. Lo mismo para la muerte de un creyente es que el monte Ararat fue para No�, donde descansaba su arca despu�s de un largo movimiento; o como Mical fue para David, un medio para apartarlo del camino cuando Sa�l envi� a matarlo; o como la ca�da de la casa fue para Sans�n, el fin de todos sus dolores y sufrimientos.

Por eso se regocija bajo la esperanza, y con el cuello estirado mira y anhela la llegada de la muerte, con tanto cari�o como siempre lo hizo la madre de S�sara por la ventana por la llegada de su hijo cargado con el bot�n de la batalla. Como cuando la muerte en verdad ha llegado, la acoge, como Jael hizo lo mismo con S�sara (pero con mucho m�s coraz�n), con: "Vu�lvete, se�or m�o, Jueces 4:18 a m�", Jueces 4:18 ; y adem�s lo dice, como Jacob lo hizo con su hermano Esa�, en su entrevista: Ciertamente he visto tu rostro como el rostro de Dios, quien te ha hecho encontrarme con besos en lugar de fruncir el ce�o, y te ha enviado para que me guardes a salvo en casa. a la casa de mi padre.

Y que Dios me conceda lo que anhelo ] O, tanto tiempo he buscado. Heb. Mi esperanza o mi expectativa, como la que pondr� un per�odo a mis miserias, y me poseer� de la felicidad del cielo, como la que ser� un postigo para dejar salir la vida temporal, pero una puerta de calle para dejar entrar la eterna.

Versículo 9

Incluso que agradar�a a Dios destruirme; �que soltar�a su mano y me cortar�a!

Ver. 9. Que agradar�a a Dios destruirme ] Es decir, enviarme fuera de este mundo y enviarme a un mundo mejor. Una disoluci�n ser�a mucho m�s aceptable para Job que la restituci�n que Elifaz parec�a prometerle, Job 5:24 . Es como si Job dijera: "Llevad el mundo entre vosotros, que tanto os gusta"; Tengo m�s que suficiente; No me gusta la vida ni le temo a la muerte, sino todo lo contrario; Prefiero morir antes que cenar, y no anhelo mayor favor que tener m�s peso sobre m� para morir sin m�s. Feri, Domine, feri; nam a peccatis absolutus sum, como dijo Lutero una vez: Golpea, Se�or, golpea profundo; porque perdonaste mis pecados y salvar�s mi alma.

Que soltar�a su mano ] Que ahora parece atada, o atada detr�s de �l. Manus ligari videtur quando parcit, dice Vatablus. Dios hab�a encadenado a Satan�s y le hab�a ordenado estrictamente que no le quitara la vida a Job; pero esto es lo que Job hubiera querido hacer. Mortalidad le dar�a no poca piedad; no deseaba nada m�s que disolverse y estar con Cristo; podr�a hacerlo, porque sab�a que su Redentor viv�a, etc.

Tambi�n lo har�a Sime�n, porque hab�a visto la salvaci�n de Dios; y tambi�n Pablo, quien pele� una buena batalla y mantuvo la fe. Pero, �c�mo podr�a decir Plat�n, en la octava de sus leyes, la comuni�n del alma con el cuerpo no es mejor que la disoluci�n, como dir�a yo, si hablara en serio? K??????? ???? ??? ?????? ????????? ??? ???? ????????, ? ??? ????? ?? ?????? ?????.

Su maestro, S�crates, cu�ndo morir, no ten�a tanta confianza; porque cerr� su �ltimo discurso con estas palabras, como nos dicen tanto el propio Plat�n como Cicer�n, Tempus est iam hinc abire, Ya es hora de que nos vayamos de aqu�; para que yo muera y t� vivas m�s; y si de estos dos es el mejor que saben los dioses inmortales; hominem quidem arbitror scire neminem, creo que est� por encima del conocimiento de cualquier hombre vivo. As� �l; pero Job estaba mejor persuadido; de lo contrario, habr�a sido mejor aconsejarle que haber deseado as� la muerte.

�Y c�rtame! ] Avide me absumat cuasi ex morte mea ingens lucrum reportaturus (Pineda). Que me corte con avidez (de modo que la palabra significa), incluso como si fuera a obtener una gran ganancia, u obtener un rico bot�n con mi sangre.

Versículo 10

Entonces a�n deber�a tener consuelo; s�, me endurecer�a en el dolor: que no perdone; porque no he ocultado las palabras del Santo.

Ver. 10. Entonces todav�a tendr� consuelo; s�, me endurecer�a en el dolor, etc. ] Me esforzar�a y soportar�a lo que me suceda lo mejor que podr�a, por la cabeza y los hombros, si tuviera la esperanza de un fin por la muerte; como teniendo esto para mi consuelo;

No he ocultado las palabras del Santo ] He profesado con valent�a la verdadera religi�n, Salmo 40:10 ; Salmo 116:10 ; Salmo 119:43 , no escatimado en predicar la verdad con sinceridad a otros para la gloria de Dios y su bien, sin importar c�mo me juzguen.

Nunca rechac� la palabra de Dios, pero la he honrado mucho; para que mi deseo de muerte no sea desesperado, como puedes concebir, sino un efecto de buena seguridad de que con la muerte el cielo avanza ese feliz t�rmino, cuando todas mis miserias terminar�n de una vez; y por eso soy tan codicioso de la tumba.

Versículo 11

�Cu�l es mi fuerza para esperar? �Y cu�l es mi fin, para que prolongue mi vida?

Ver. 11. �Cu�l es mi fuerza, que debo esperar? ] qd Me has dicho, oh Elifaz, que si me someto a un comportamiento paciente y pac�fico bajo el castigo de Dios, ir� a la tumba en una buena vejez, etc., pero, ay, ya es hora del d�a. conmigo para el caso: "mi aliento est� corrompido, mis d�as se han extinguido, los sepulcros est�n listos para m�", Job 17:1 .

Si yo fuera tan joven y lujurioso como siempre, se podr�an esperar algunas de las cosas que me hab�is prometido; pero, ay, el mapa de la edad est� figurado en mi frente, los calendarios de la muerte aparecen en los surcos de mi rostro, adem�s de mis muchas llagas y enfermedades que, si contin�an por un tiempo, ciertamente me acabar�n.

�Y cu�l es mi fin ? Es decir, la �ltima parte de mi vida, �qu� es eso sino problemas y tristeza? Vea esto elegantemente expuesto por Salom�n, Eclesiast�s 12:2,4 , & c.

�Que debo prolongar mi vida? ] �Que deber�a desear que mi vida se prolongue o que se prolongue hasta tal punto? Mejor que sea mi cuidado, con Varro, ut sarcinas colligam antequam proficiscar e vita, estar preparados para la muerte, que parece tan preparada para m� (De re Rust. Lib. 1, cap. 1).

Versículo 12

Job 6:12 [�Es] mi fuerza la fuerza de las piedras? �O es mi carne de bronce?

Ver. 12. �Es mi fuerza la fuerza de las piedras? �O es mi carne de bronce? ] �Est� hecho de m�rmol o del metal m�s duro? como se dice de uno en Homero, que era ???????????, de entra�as descaradas, y de Julius Scaliger, que ten�a un alma dorada en un cuerpo de hierro; era un costado de hierro: pero tampoco lo era Job; no ten�a cuerpo de bronce ni tendones de hierro para resistir tantas tormentas y soportar tantas bater�as; sinti� lo que soport� y no pudo soportar por mucho tiempo lo que sinti�.

En cuanto a los condenados en el infierno, son sostenidos por el poder de Dios para siempre, para que puedan sufrir su furor para siempre; que m�s nunca podr�an hacer. Y en cuanto a esos asesinos desesperados, Baltasar Gerardus, el borgo��n, que mat� al pr�ncipe de Orange, en 1584 d.C., y a Ravilliac ( Ferale illud prodigium, como se le llama, ese horrible sabueso del infierno), que mat� a Enrique IV de Francia en medio de de sus preparativos y soport� los m�s exquisitos tormentos; esto lo hicieron por estupidez de sentido, no por solidez de fe; y de una desesperaci�n imprudente, no una resoluci�n confiada.

Versículo 13

Job 6:13 �No es mi ayuda en m�? �Y la sabidur�a me ha sido quitada por completo?

Ver. 13. �No est� mi ayuda en m�? ] �No tengo en mi interior algo que me sostenga en medio de todos mis dolores, a saber. el testimonio de mi conciencia, que con sencillez y piadosa sinceridad he tenido mi conversaci�n en el mundo, 2 Corintios 1:12 . He aqu� mi regocijo, este es mi cordial, etc. Innuit inocentiam snare, ac vitro integritatem, dice Drusius: �l significa la inocencia y la integridad de su coraz�n; y esta era la ayuda que Job sab�a que ten�a reservada, esta era la sabidur�a o la raz�n correcta de la que habla en las siguientes palabras: �y la sabidur�a o la virtud se han alejado completamente de m�? no no; que se enfurece y permanece cuando todas las cosas en el mundo pasan y se desvanecen, como importath la palabra Tushijah.

Job ten�a todav�a una subsistencia; porque su vida no consist�a en la abundancia que hab�a pose�do, sino que ahora estaba desprovisto de ella. El mundo llama sustancia a la riqueza, pero Dios da ese nombre s�lo a la sabidur�a. �l establece el mundo por una palabra que presagia cambio, por su mutabilidad, Proverbios 3:8 , y las cosas de �l las llam� Nonentia, Job 23:5 .

�Poner�s tus ojos, dice �l, en lo que no es? y que no tiene precio sino �qu� opini�n se le da? La gracia, siendo una part�cula de la naturaleza divina, es imperdible, imperdible. - Virtus post funera venit.

Versículo 14

Al afligido, [debe mostrarse] piedad de parte de su amigo; pero abandona el temor del Todopoderoso.

Ver. 14. Al afligido ] Heb. derretido, a saber. en el horno de aflicci�n, que ablanda los corazones de los hombres y los torna maleables, como el fuego destruye los metales m�s duros, Sal 22:15 Josu� 7:5 .

La compasi�n debe ser mostrada por su amigo ] Por un marco de esp�ritu dulce y tierno que se derrite, como el de la Iglesia, Salmo 102:13 , y el de Pablo, 2 Corintios 11:29 , "�Qui�n es d�bil, y yo no soy? �d�bil?" Carolina del Sur. a modo de simpat�a; "�Qui�n se ofende y yo no quemo?" cuando otros est�n heridos, siento punzadas: como la lengua se queja por el dolor del dedo del pie, y como el coraz�n condole el tal�n, y hay un sentimiento de compa�erismo entre todos los miembros; as� tambi�n hay en el cuerpo m�stico.

De su amigo ] Quien est� hecho para el d�a de la adversidad, Proverbios 17:17 , y debe mostrar amor en todo momento, y especialmente en los tiempos malos; pero el pobre Job lamenta la falta de amigos tan fieles, A????? ?? ????????, Et cum fortuna statque caditque fides. David tambi�n se queja a Dios, su �nico amigo r�pido, de aquellos que ser�an las causas, pero no los compa�eros, de su calamidad, que lo adular�an en su florecimiento, pero lo abandonar�an en su miseria.

Mis amantes y amigos se mantienen apartados, etc., lo miraron, y as� pasaron a su lado, como el sacerdote y el levita hicieron con el pasajero herido, Lucas 10:32 . Pero Dios toma mal que alguien mire alguna vez a sus afligidos, a menos que sea para compadecerse y aliviarlos, Abd�as 1:12,13 , y ha amenazado con un mal, un mal �nico, sin la menor mezcla de misericordia, a los que no tengan piedad de los que sufren, Santiago 2:13 .

Pero ha abandonado el temor del Todopoderoso ] el cual, dondequiera que est� en su poder, obliga al hombre a todos los deberes de piedad y caridad. Abd�as tem�a mucho a Dios, y eso se ve�a bien por su compasi�n por los profetas perseguidos. Cornelio tem�a a Dios y (como fruto de ello) dio muchas limosnas, Hechos 10:2 .

No as� Nabal, ese hombre sin savia, cuyo coraz�n estaba endurecido por el santo temor de Dios; ni Judas el traidor, que no tuvo ning�n coraz�n de compasi�n hacia su inocente Maestro; y por eso estall� en medio con una gran grieta (??????? ?????), y todas sus entra�as brotaron por un juicio singular, Hechos 1:18 . Hay muchas otras lecturas de este texto, como la de la traducci�n de Tigurine. Ser�a conveniente que los amigos mostraran bondad a su amigo que est� en la miseria: pero el temor del Todopoderoso me ha abandonado, como le agrada decir.

Vea lo que Elifaz hab�a dicho con este prop�sito. Ver Trapp en " Job 4: 6 ". Otros lo leen as�, al que est� afligido se le debe reprochar que haya abandonado el temor del Todopoderoso. qd �Debe, por tanto, un hombre ser vilipendiado como irreligioso porque es calamitoso? La traducci�n de la Vulgata dice as�: El que quita la piedad de su amigo ha abandonado el temor del Todopoderoso, etc.

Versículo 15

Mis hermanos han actuado con enga�o como arroyo, [y] como corriente de arroyos pasan;

Ver. 15. Mis hermanos han obrado enga�osamente como un arroyo ] Incluso ustedes, a quienes estim� como mis hermanos (porque a ellos les aplica este discurso, Job 6:21), me resultan vac�os y desamparados; como el r�o Araris, que se mueve tan lentamente que apenas se puede discernir, dice C�sar, si fluye hacia adelante o hacia atr�s (C�sar, de Bell Gal. l. 1); o m�s bien, a un pez de ese r�o Araris, llamado scolopidus; que a la luna creciente es tan blanca como la nieve que cae, y a su menguante es tan negra como un carb�n quemado.

Aqu� Job los compara elegantemente, no con un r�o que es alimentado por un manantial y tiene una perennidad de fluir; sino a un arroyo que surge de la lluvia o de la nieve derretida, cuya propiedad est� en una humedad, cuando menos se necesita, para hincharse; en una sequ�a, cuando deber�an hacer el bien, fracasar. Se informa del r�o Novanus, en Lombard�a, que en cada solsticio de verano se hincha y corre sobre las orillas, pero en pleno invierno est� bastante seco (Plin.

lib. 2, cap. 10. 3.) Tales eran los enga�osos hermanos de Job; buenos p�jaros de verano, etc. El mismo autor nos dice que en esa parte de Espa�a llamada Carrinensis hay un r�o que muestra que todos los peces que hay en �l son como oro; pero t�malos en tu mano y pronto aparecer�n en su tipo y color naturales. Job descubri� que no todo lo que brilla es oro.

Y como corriente de arroyos pasan ] es decir, como r�o impetuoso de la tierra, me fallan; y ahora que m�s necesito de sus refrigerios, no me dan ninguno, sino todo lo contrario; como cuando las inundaciones de la tierra por su repentino y violento desbordamiento hacen mucho da�o muchas veces al ma�z y al ganado. Puedo ir a estos arroyos, dice Job, y mostrar a mis amigos el rostro de sus corazones en esas aguas.

Versículo 16

Que son negruzcos a causa del hielo, [y] donde se esconde la nieve:

Ver. 16. Que son negruzcos a causa del hielo ] O helada, la llamamos helada negra, que enga�a a los que la pisan. O si, lo suficientemente duro como para soportar pasajeros, promete ser un dep�sito para preservar la nieve y el agua contra la abrasadora �poca del verano, sin embargo, no hay que confiar en �l; porque estas aguas, como en invierno est�n encerradas por las heladas, en verano ser�n exhaladas y secas por el sol.

Versículo 17

Cuando se calientan, se desvanecen: cuando hace calor, se consumen fuera de su lugar.

Ver. 17. Cuando se calientan, se desvanecen: cuando hace calor, etc.] He aqu� el fruto de la confianza de las criaturas, de hacer de la carne nuestro brazo, de confiar en los hombres o en los medios; mientras que Deo confisi nunquam confusi, los que conf�an en el Se�or nunca ser�n defraudados. Esto nunca podr�s hacer, a menos que (sin fondo de ti mismo y de la criatura) te apoyes tanto en el Se�or, que si �l te falla te hundes, y no de otra manera.

Versículo 18

Los caminos de su camino se desviaron; se van a la nada y perecen.

Ver. 18. Los caminos de su camino se desv�an ] es decir , se cortan (por as� decirlo) en diversos peque�os r�os que corren aqu� y all�, poco a poco, y se resuelven en vapores, al final se desvanecen por completo (Beza).

Se van a la nada y perecen ] Metaphora insignis et hieroglyphicum, dice un int�rprete; �sta es una excelente met�fora y una viva imagen de la vanidad de aquellos que hacen una gran demostraci�n de piedad y caridad, que sin embargo no brota del manantial de la verdadera fe; y por lo tanto no puede sino, despu�s de un tiempo, ir a la nada y perecer. Un arroyo que cae, dice otro, es un claro emblema de un coraz�n falso, tanto para Dios como para el hombre.

Lavater explica as� la comparaci�n: 1. Como los arroyos corren con las aguas, cuando menos se necesitan; de modo que los falsos amigos son m�s oficiosos cuando es mejor evitar su cortes�a. 2. Como el hielo de tales arroyos est� tan condensado y endurecido que soporta hombres, caballos y otras cosas de gran peso; de modo que los amigos falsos prometen y fingen estar dispuestos a hacer todo lo posible por sufrir cualquier cosa por nuestro bien y comodidad.

3. Pero como esos arroyos se secan en verano y se congelan en invierno, de modo que no podemos verlos; de la misma manera, estos no se encuentran cuando estamos en angustia y aflicci�n. 4. Como los arroyos en invierno est�n cubiertos de nieve y hielo; por lo que estos parecer�an m�s blancos que la nieve cuando sus afectos hacia nosotros son m�s fr�os que 1 Cr�nicas 5 . Por �ltimo, como el hielo que era duro y firme, en el deshielo se rompe y se derrite; as� que los falsos amigos nos dejan muchas veces con disgustos muy peque�os o nulos; como constantes s�lo en su inconstancia.

Versículo 19

Las tropas de Tema miraron, las compa��as de Saba los esperaban.

Ver. 19. Las tropas de Tema miraban, las compa��as de Saba las esperaban ] Las tropas, es decir, los viajeros, la caravana o compa��a de comerciantes de esos lugares, pasando por desiertos peligrosos y secos, esperaban alivio de esos arroyos que ten�an marcado por s� mismos contra el verano; pero con que acierto?

Versículo 20

Estaban confundidos porque hab�an esperado; llegaron all� y se avergonzaron.

Ver. 20. Estaban confundidos porque hab�an esperado, etc. ] Heb. Se sonrojaron, o se avergonzaron, porque estaban decepcionados y derrotados de su esperanza y expectativa. Ver Jer 14: 3-4 Joel 1:10,11 . El pueblo de Dios tiene la promesa de que, esperando en �l, nunca ser�n avergonzados, Joe 2:26 Romanos 10:11 .

Su esperanza es infalible, Romanos 5:5 , porque est� fundada en una fe no fingida, 1 Timoteo 1:5 . Por eso se les ordena regocijarse en la esperanza, Romanos 12:12 , y concebir gaudium in re, gaudium in spe, gaudium de posesione, gaudium de promissione, etc.

, alegr�a por lo que tienen en la mano y en la posesi�n actual; gozo tambi�n por lo que tienen en la esperanza y en la reversi�n. Las esperanzas de los hombres malvados pueden tener esperanzas sin cabeza (como dice el proverbio, y como experimentaron estas tropas de Tema), llegan a la felicidad del mundo como lo hacen en una loter�a, con la cabeza llena de esperanzas, pero regresan con el coraz�n lleno de espacios en blanco: no es as�. los Santos; Dios ser� mejor para ellos que sus esperanzas; y cuando en el peor de los casos, pueden decir con confianza, est� bien por el momento y ser� mejor en el futuro.

Versículo 21

Porque ahora no sois nada; veis [mi] abatimiento, y ten�is miedo.

Ver. 21. Porque ahora no sois nada ] es decir, para m� nada valioso; No tengo m�s alegr�a de ti que si no lo estuvieras en absoluto; no eres diferente de quien le dijo a su amigo: Soy todo tuyo, excepto el cuerpo y los bienes; no sois ni siquiera amigos de un estornudo, que saldr�n con un Dios los bendiga; o como esos grandes bienhechores en Santiago, Santiago 2:15,16 , que se libraron de la misericordia de su boca; sois meros mudos y cifrados, nulidades, como para m� nada; es decir, no sois lo que yo esperaba.

Y aqu� Job lleva la semejanza anterior a sus amigos mediante una aplicaci�n cercana. Y de acuerdo con el margen hebreo llamado keri, puede traducirse Fuistis ei similes, sc. torrenti; sois semejantes a �l, es decir, al arroyo antes mencionado; me fallasteis tanto como a los sedientos pasajeros (Drus.).

Porque veis mi abatimiento, y ten�is miedo ] Hay una elegancia en el original que no puede ser inglesa; tus ojos ven lo que hab�as o�do antes s�lo por el o�do del o�do, que estoy en un gran abatimiento, abatido y empobrecido; por tanto, me tienes miedo, no sea que te pida algo para suplir mis necesidades; o te mantienes a distancia, m�s temeroso de contagiar mi mal que deseoso de curarlo; me visit�is , pero no ten�is compasi�n de m�, Horrore perculsi resiluistis a me veluti si quispiam viperam calcasset (Lay.). Entonces la Septuaginta.

Versículo 22

�Dije: Tr�eme? �O dame una recompensa de tus bienes?

Ver. 22. �Dije: Tr�eme? o, Dar, etc. ] �Alguna vez te cobr� por mi reparaci�n o redenci�n? Este interrogatorio es m�s enf�tico que una simple negaci�n: qd nunca lo hice, y, por lo tanto, a menos que hubieras estado m�s a cargo conmigo, me habr�as dado mejores palabras; ciertamente, esos no le habr�an costado nada.

Versículo 23

�O l�brame de la mano del enemigo? �O red�meme de la mano de los poderosos?

Ver. 23. �O l�brame de la mano del enemigo? & c.] L�brame, l�brame de los que me han robado y agraviado; recuperar mis bienes perdidos por precio o por la fuerza. La palabra traducida poderoso significa tambi�n formidables, terribles, rompedores. La palabra la abre San Pablo, Filipenses 1:28 ; donde usa una met�fora de los caballos que resoplaban (??????????) y se sobresaltaban cuando estaban asustados.

Versículo 24

Ens��ame, y callar�, y hazme entender en qu� me he equivocado.

Ver. 24. Ens��ame, y me callar� ] Si me equivoco, estoy dispuesto a ser rectificado. Hasta ahora has confundido mi caso; y por eso su discurso ha sido de poca utilidad. Pero si realmente regresa a mi caso y sopesa las cosas en equilibrio, con mucho gusto me someter� a su juicio y direcci�n m�s maduros. Ens��ame, y encontrar�s que no soy indocible, que no soy como "caballo y mulo que no tienen entendimiento", Salmo 32:9 , ni aprender� nada; mucho menos que la criatura llamada rinoceronte, indomable e intratable.

Os parecer� que no soy del todo inconsecuente, como aquellos de quienes Basilio se queja, qui quid verum sit neque sciunt, neque sustinent discere, que ni saben qu� es la verdad y el derecho, ni soportar�n que se les ense�e (Epist. Euagr.10). A Job no se le deb�a decir que era m�s f�cil lidiar con las razones de 20 hombres que con la voluntad de un solo hombre; promete, por tanto, no destacarse contra sus amigos, porque �l se destacar�.

No es mi voluntad, dijo �l, la que se opone a lo que has dicho, sino mi entendimiento. Soy esclavo de la raz�n correcta; y si estoy convencido de ello, pronto dejar� los escudos. Ens��ame, y callar�, y no luchar� por la �ltima palabra para prolongar la contienda; Estoy dispuesto a razonar, pero no a discutir. Ver Proverbios 30:32 .

Hazme comprender en qu� me he equivocado ] Un hombre humilde nunca ser� un hereje; err el puede (que es com�n a la humanidad, triste mortalitatis privilegium); pero conv�ncelo con razones s�lidas y buenos argumentos, y no se destacar� por mucho tiempo: un ni�o lo conducir�, Isa�as 11:6 . Es por el orgullo que viene la contienda, Proverbios 13:10 , porque embriaga al hombre de su propia vanidad, Habacuc 2:5 ; �Y qui�n tan obstinado y pendenciero como el borracho? Un hereje puede ser condenado por s� mismo, Tito 3:10, pero no se dejar� convencer por otro (tal es su pertinencia, o m�s bien obstinaci�n), no, aunque est� apedreado con los argumentos m�s duros, sacado de ese libro de cristal de las Sagradas Escrituras, permanece como una estaca en medio de un arroyo y tan pronto puedes mover una piedra como hacerle comprender en qu� est� fuera de su juicio de pr�ctica: Lapidandi sunt haeretici (Athan.).

Versículo 25

�Cu�n contundentes son las palabras justas! pero �qu� reprende tu argumentaci�n?

Ver. 25. Cu�n contundentes son las palabras justas] Cu�n dulce, dice el Caldeo, interpret�ndolo por Salmo 119:103 . Puede leerse Nimletsu para Nimretsu ; pero la palabra est� bien traducida como en�rgica, potente, v�lida. Tambi�n se�ala, dice el se�or Caryl, la acritud, la agudeza o la inteligencia, porque las palabras correctas tienen una agradable acritud en el paladar del alma y un poder sobre el juicio para influir y llevarlo.

Ille regit dictis animos, etc. Audite senem iuvenes quem iuvenem senes audierunt: estas pocas palabras de Augusto, acechando , acallaron a los rebeldes de su ej�rcito; y similares se relatan de Alejandro Magno, de Men�nio, Agripa, etc. Pero tenemos mejores ejemplos, como el de Abigail tratando con David; la mujer de Abel con Joab; Nicodemo, con unas pocas palabras oportunas, disolviendo el concilio reunido contra Cristo, Juan 7:50 ; Juan 7:53 ; Paphnutius peleando por el clero casado en el concilio de Nicea, etc.

Una verdad oportuna que falla en un coraz�n preparado tiene a menudo una operaci�n fuerte y dulce. Lutero, habiendo escuchado a Staupicius decir que ese es un arrepentimiento bondadoso que comienza con el amor de Dios, siempre despu�s de ese tiempo la pr�ctica del arrepentimiento fue m�s dulce para �l. Este discurso tambi�n le pareci� bien a Lutero: La doctrina de la predestinaci�n comienza por las llagas de Cristo; pero antes de todo esto fue muy afectado por la conferencia con un anciano sacerdote acerca de la justificaci�n por la fe.

As� fue el marqu�s italiano, Galecius Caracciolus, por una semejanza usada por Pedro M�rtir leyendo sobre la Primera a los Corintios. Nescio quid divinum in auscultatione est, dice uno, hay una especie de fuerza y ??eficacia divinas en o�r m�s que en leer la palabra. Podemos decir de ello, como lo hizo David una vez de la espada de Goliat: No hay nada para eso. Y, sin embargo, no se puede negar que la palabra le�da tambi�n tiene una fuerza poderosa y una influencia poderosa sobre la conciencia. De ah� esas muchas alabanzas, Salmo 19:7,8 , "Los estatutos del Se�or son rectos", etc.

Adecuado para el estado y el prop�sito de cada hombre; as� escrito, que todo hombre pueda pensar que habla de se in re sua, de s� mismo en este caso particular, como lo ha hecho Atanasio; tan justa es la buena palabra de Dios y adecuada; entonces, �c�mo puede ser sino forzoso? ver Hebreos 4:12 2Co 10: 4-5 Y cu�n poderoso es, nadie puede saberlo sino aquellos que lo han sentido; ni esos ni; de ah� esta expresi�n a modo de admiraci�n: �Oh, cu�n efectivas son las palabras justas!

Pero, �qu� reprueba tu argumentaci�n? ] Heb. �Qu� disputa tu disputa? �Qu� fuerza, qu� energ�a hay en tus argumentos? �Cu�n lisos y d�biles son! �Qu� cosas aburridas parecen! �y qu� poco para el prop�sito! Tam facile diluuntur argumenta vestra, quam vulpes comest pyrum. Puedo soplarlos tan f�cilmente como podr�a quitarme una pluma de la mano. Fuerte es la verdad (lo concedo), y evidencia f�cilmente las cosas que son verdaderas; sino concluir las verdades de las falsedades (como que soy un hip�crita porque estoy afligido), eso nunca pod�is hacer.

Versículo 26

�Os imagin�is reprender las palabras y los discursos de un desesperado, [que son] como el viento?

Ver. 26. �Os imagin�is reprender las palabras? ] Palabras ociosas y apresuradas, que tienen m�s sonido que sentido? �Crees que solo hago ruido o delirar como un loco y que, en consecuencia, me ocupar� de m�? Hasta ahora no hab�is recibido palabras m�as vanas y ventosas, sino palabras llenas de peso y materia, palabras de verdad y sobriedad; �Por qu�, pues, hablas as�? �Os imagin�is reprender las palabras?

�Y los discursos del desesperado, que son como el viento? ] �Cre�is que hablo como alguien distra�do, que no sabe lo que habla? �O que he perdido a la vez mi esperanza y mi ingenio? Es una manera f�cil y compendiosa de refutar todo lo que un hombre pueda decir, decir que est� loco, que sus palabras deben ser viento sin peso quien es �l mismo sin raz�n. El se�or Broughton lee: �Ten�is en cuenta los t�rminos de los desamparados? �Ser� despreciada la sabidur�a del pobre (como pide Salom�n), y sus palabras no ser�n o�das? Eclesiast�s 9:16 .

Algunos se refieren a esto tambi�n a los amigos de Job, ley�ndolo as�: Vosotros redact�is discursos s�lo para reprender (no sois buenos para nada m�s que para encontrar faltas), y pronunci�is palabras contra el viento; bat�s el aire vac�o con vuestras burbujas de palabras y dichos sin sentido.

Versículo 27

S�, abrumas a los hu�rfanos y cavas [un hoyo] para tu amigo.

Ver. 27. S�, abrumas a los hu�rfanos ] Heb. Vosotros os arroj�is sobre el hu�rfano, es decir, sobre m�, desamparado, desamparado, desamparado: ver G�nesis 43:18 , para que se arroje sobre nosotros, dicen all�, como cazadores y fieras caen sobre su presa.

Y cavas un hoyo para tu amigo ] Quien m�s te merec�a y esperaba un mejor uso de ti. Aqu� los cobra por oficio, como antes por crueldad, y esto por su amigo, a quien buscaban eludir y llevar a la desesperaci�n. Algunos leen las palabras de la siguiente manera: "Haces un fest�n con tu amigo"; banqueteas con tu compa�era y regocijas con alegr�a mi calamidad, de la que discutes mi impiedad. Ver Job 41:6 2 Reyes 6:23 .

Versículo 28

Ahora pues, contentaos, m�rame; porque os es evidente si miento.

Ver. 28. Ahora, por tanto, contentate, m�rame ]. Te baste con haberme tratado con tanta dificultad; arroja ahora un aspecto m�s benigno sobre m�, y no seas en adelante tan caliente y tan �spero. Ahora, por tanto, est� contento, m�reme, as� lo traduce el se�or Broughton, o m�reme , sc. con ojo cr�tico: �qu� culpa puedes encontrar en mi rostro? �Parezco un hip�crita y puedes leer mi conciencia en mi rostro?

Es evidente para ti si miento ]. Pronto podr�s ver mi integridad, si quieres, porque mi coraz�n se sienta y se muestra en mi frente, y yo tampoco puedo confabularme. Yo soy uno de esos ni�os que no mienten: as� sea Dios mi Salvador, Isa�as 63:8 .

Versículo 29

Vu�lvete, te ruego, que no sea iniquidad; s�, vuelve otra vez, mi justicia [est�] en ella.

Ver. 29. Regresa, te lo ruego ] Cambia tu mente de m�, y tu idioma hacia m�, Bona verba quaeso; Busco buenas palabras, �para qu� necesita todo este calor de habla y altura de esp�ritu? Te ruego que te aconsejes mejor, Job 17:10 ; Job 19:28 . Algunos piensan que los amigos de Job se estaban levantando para irse; y se apresura a llamarlos de nuevo.

No sea iniquidad ] Juzga con caridad, y no hagas lo peor de las cosas: puedo ser d�bil, pero no malo. O, por lo tanto, tenga cuidado de que Dios no lo culpe por usurpar su derecho; tom�ndote para juzgar cosas secretas incluso contra tu pr�jimo, con calumnias y crueldad.

S�, vuelve de nuevo ] Mira, hazlo bajo tu propio riesgo: o debes hacerlo, o hacerlo peor.

En ella est� mi justicia ] Ciertamente tengo raz�n; y eso le parecer� despu�s de una mejor consideraci�n. Yo estar� recta en la curia, y usted totalmente equivocado. La rectitud tiene valent�a y se atreve a someterse al examen de Dios, como lo hizo David, Salmo 139:23 , s�, Abimelec, G�nesis 20:5 .

Versículo 30

�Hay iniquidad en mi lengua? �No puede mi paladar discernir cosas perversas?

Ver. 30. �Hay iniquidad en mi lengua? ] S�, o de lo contrario pasar�s por un hombre perfecto, y bien capaz de refrenar todo el cuerpo, Santiago 3:2 . San Pablo, Romanos 3:13 , anatomizando al hombre natural, se apoya m�s en los �rganos del habla, su lengua, labios, boca, garganta, etc.

, que sobre todos los dem�s miembros. Pero Job era un hombre perfecto y recto, Job 1:1 , hab�a dicho que cuidar�a sus caminos, que no pec� con su lengua, Salmo 39:1 , tambi�n estaba convencido de esto, que si alguien parece ser religioso, y no refrenar su lengua, que la religi�n del hombre era en vano, Santiago 1:26 . Por lo tanto, no arremeti� con premeditaci�n y de buena gana en un lenguaje pecaminoso o superfluo.

�No puede mi gusto discernir cosas perversas? ] �No puedo distinguir entre el bien y el mal, la verdad y la falsedad? Job 12:11 ; Job 34:3 . �Mi boca est� tan mal del gusto? &C. Es un juicio duro entregarse a una mente imprudente, Romanos 1:28 , un sentido r�probo.

Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre Job 6". Comentario Completo de Trapp. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jtc/job-6.html. 1865-1868.