Bible Commentaries
Miqueas 4

Comentario Completo de TrappComentario de Trapp

Versículo 1

Pero en los �ltimos d�as suceder� que el monte de la casa de Jehov� ser� establecido en la cumbre de los montes, y ser� exaltado sobre los collados; y la gente correr� hacia ella.

Ver. 1. Pero en los �ltimos d�as suceder� ] Dios reserva sus mejores comodidades para el final, como el gobernante de la fiesta hizo su mejor vino, Juan 2:10 , y como la m�s dulce de la miel yace en el fondo. Estos �ltimos d�as son los d�as del Evangelio, Hebreos 1:2 , tiempos de reforma, Hebreos 9:10 , de restituci�n, Hechos 3:21 , llamado el mundo venidero, Hebreos 2:5 , que "nuevos cielos y tierra justicia, " 2 Pedro 3:13 , la nueva Jerusal�n, que es toda de oro, Apocalipsis 21:18 , el nuevo templo de Ezequiel, m�s grande que toda la antigua Jerusal�n, y su nueva Jerusal�n, m�s grande que toda la tierra de Cana�n, Ezequiel 40:41,49 .

Dejemos que los buitres papistas blasfemen esa descripci�n del templo y la ciudad; llam�ndolo (como Sanctius lo hace una y otra vez) insulsam descriptionem, una descripci�n sin sentido; hablando mal de las cosas que no conocen, Jueces 1:10 . Creemos y estamos seguros, Juan 6:69 , que Dios ha provisto algo mejor para nosotros que para los que est�n bajo la ley, Hebreos 11:40 , a saber.

ese gran misterio de la piedad, Dios manifestado en carne, 1 Timoteo 3:16 , quien de nuevo restaurar�a el reino a Israel, el reino espiritual al Israel de Dios; como aqu� se predice en las mismas palabras que las de Isa�as, Isa�as 2:1,2 , de donde no se averg�enza de tomarlo.

Que el monte de la casa del Se�or ] La Iglesia, 1 Timoteo 3:15 , llam� en otro lugar el monte del Se�or, y su monte santo, Salmo 15:1 ; Salmo 24:3 ; Sal 48: 2 Isa�as 30:17 , tanto por su sublimidad, G�latas 4:26 , como por su firmeza, Salmo 46:3 ; Salmo 125:1 : los vientos y las tormentas no lo mueven; ya no pueden prevalecer contra la Iglesia todo el poder y la pol�tica del infierno combinados, Mateo 16:18 . Ella es ???????? ??? ????????, un reino inquebrantable; y puede, mejor que la ciudad de Venecia, tomar por su ramillete Immota manet. Que ella permanezca inm�vil.

Se asentar� en lo alto de los montes ] Constituetur firmiter, Se asentar� con m�s seguridad, se asentar� con firmeza sobre un fondo seguro, sobre municiones de rocas; s�, sobre la Roca de las Edades, Mateo 15:18 Jer 31:35 Isa�as 33:16 .

Algunos por "la casa del Se�or" entienden aqu� la Iglesia; y junto al monte de esta casa, Cristo, sobre el cual est� edificada, ya quien Daniel describe junto a ese gran monte que llen� toda la tierra, esa piedra cortada sin manos que hiri� en pedazos las cuatro monarqu�as, Daniel 2:35 . Y de ah� que este monte de la casa del Se�or sea exaltado sobre los collados: la Iglesia debe estar por encima de todas las eminencias terrenales, porque est� fundada en Cristo; quien, por tanto, no puede ser ensalzada, sino que debe ser ensalzada junto con �l.

Dios, que es rico en misericordia, dice ese gran ap�stol, "nos dio vida juntamente con Cristo, y nos resucit� juntamente, y nos hizo sentar juntamente en los lugares celestiales en Cristo Jes�s", Efesios 2:5,6 . La Iglesia es el Cristo m�stico, 1 Corintios 12:12 , ella es su esposa, y dondequiera que �l sea Cayo, ella es Caia; brilla con sus rayos y participa de sus honores; siendo la uni�n el terreno de la comuni�n.

Y la gente correr� hacia ella ] Como las aguas corren y corren hacia el mar; pero que estas aguas fluyan hacia arriba, fluyan hacia la monta�a, como aqu�, es tan maravilloso como que el sol env�e sus rayos hacia la tierra, cuando es propiedad de todo fuego aspirar y volar hacia arriba. Esta es la obra del propio Se�or y es maravillosa a nuestros ojos. La met�fora del fluir importa la venida de la gente a Cristo por la predicaci�n del Evangelio.

1. Libremente, Salmo 110:3 Salmo 110:2 . R�pido, como las aguas del r�o Tigris, r�pido como la flecha de un arco. Ver Isa�as 60:8 Isa�as 60:3 .

En abundancia, naciones enteras se volvieron a la fe y dieron sus nombres a Cristo. 4. Conjuntamente, como Mic 4: 2 Zacar�as 8:21 Zacar�as 8:5 . Con celo, derribando todos los obst�culos que obstaculizar�an su camino. 6. Constante y continuamente, como los r�os corren perpetuamente, a causa de la perennidad de sus fuentes; y nunca se secan, aunque a veces est�n m�s llenos que algunos: quin ut fluvii repentinis imbribus augentur, dice Gualther; As� como los r�os crecen a menudo con lluvias repentinas y desbordan las orillas, as�, m�s all� de toda expectativa, Dios muchas veces quita a los tiranos y propaga su verdad, ensanchando los l�mites de su Iglesia con nuevos conflujos de conversos.

Versículo 2

Y vendr�n muchas naciones, y dir�n: Venid, y subamos al monte de Jehov�, ya la casa del Dios de Jacob; y �l nos ense�ar� sus caminos, y caminaremos por sus sendas; porque de Sion saldr� la ley, y de Jerusal�n la palabra del SE�OR.

Ver. 2. Y vendr�n muchas naciones y dir�n ] Aqu� se predice la conversi�n de los gentiles, un pedazo de ese misterio de piedad, 1 Timoteo 3:16 . Los jud�os suelen llamar a los cristianos con desprecio Gozin (la palabra que se usa aqu�), y Mamzer Goi, gentiles bastardos. Pero, o ellos mismos deben venir bajo este nombre o negar que son la posteridad de Abraham, G�nesis 12:2 , donde Dios dice: "Har� de ti una gran naci�n".

Venid y subamos al monte del Se�or ] Los imp�os tienen su Ven, Proverbios 1:11 , y no ir�an solos al infierno. �No deber�an los santos tener la suya? �No deber�an recibir la compa��a que puedan hacia el cielo? Los griegos llaman bondad K????, de ??????; y A?????, de A??? ?????, porque, por as� decirlo, invita y llama a otros a ella; y todo el mundo est� dispuesto a correr tras �l.

Y a la casa del Dios de Jacob ] A las ordenanzas p�blicas, donde podamos o�r y creer, y ser sellados con el Santo Esp�ritu de la promesa, como lo fueron aquellos Efesios, Efesios 1:13 . Leemos que Marcellinus, Secundanus y algunos otros se convirtieron al cristianismo leyendo los or�culos del nacimiento de Cristo de Sibylla; y que por el libro de Chaucer algunos llegaron al conocimiento de la verdad.

Pero esto no fue as�, o no fue ordinario; porque la fe viene por el o�r, y el o�r por la palabra predicada, que, por tanto, el pueblo de Dios aprecia tanto como Lutero, quien dijo: No tomar�a todo el mundo por una hoja de la Biblia; y que sin la predicaci�n de la palabra no podr�a vivir c�modamente en el para�so; al igual que con �l, pod�a vivir y divertirse, aunque estuviera en el infierno.

Y �l nos ense�ar� sus caminos ] Cathedram in coelis habet qui corda docet, dice Austin. Todos los verdaderos conversos son ense�ados por Dios, Juan 6:45 , y luego quam cito discitur quod docetur? dice el mismo Padre: �cu�n pronto son los hombres discipulados! �Cu�n pronto aprender�n los caminos de Dios para servirle aqu� y ser salvados por �l en el m�s all�! Porque es falso por lo que algunos luchan; Carolina del Sur.

para que todo hombre pueda ser salvo en su propia fe, sea buena o mala. Porque nadie puede venir al Padre sino por el Hijo, Juan 14:6 . Tampoco hay otro nombre que no sea el de �l debajo del cielo, por el cual los hombres deben ser salvos, Hechos 4:12 . Ver Juan 17:3 ; Jn 6:40 Hebreos 11:6 , todo lo que los Huberianos afirmen de elecci�n universal, o los Puccianos de fe natural.

Y caminaremos por sus sendas ] Que est�n pavimentadas con misericordia y amor; para que los santos corran por ella y no desmayen; anda, y no te canses, Isa�as 40:31 . Todos son peripat�ticos, siempre en acci�n, G�nesis 17:1 ; son cuidadores curristas , no quaeristas , buscadores, dice Lutero elegantemente; no razonan, sino que siguen las sendas de los preceptos de Dios. Nescit tarda molimina Spiritus Sancti gratis (Ambrosio).

Porque la ley saldr� de Sion ] La ley o doctrina, como Proverbios 13:14 . Entiende aqu� el evangelio, esa ley de Dios, Salmo 19:7 , esa ley de Cristo, G�latas 6:2 , esa perfecta ley de libertad, Santiago 1:25 , una colcha que Dios pone en el coraz�n de su pueblo, Jeremias 31:33 , por lo que se convierten (como se dijo una vez de los tracios) ?????????, una ley para ellos mismos; como siendo transformado en la misma imagen con el evangelio, como la perla, por el golpe frecuente de los rayos del sol sobre ella, se vuelve radiante como el sol (Herodes).

Y la palabra del Se�or desde Jerusal�n ] No de �frica al principio (como lo dir�an los hermanos de la Rosacruz), aunque se cree que el evangelio fue recibido y la fe cristiana profesada incluso desde la �poca de los ap�stoles, en esa gran regi�n. de Nubia, en �frica. Pero el arrepentimiento y el perd�n de pecados se predicaron "en todas las naciones, comenzando desde Jerusal�n", Lucas 24:47 .

Los jud�os eran los encargados de la biblioteca de Dios, y los ap�stoles enviaron y fueron desde Jerusal�n para plantar iglesias en todo el mundo y reunir en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos, Juan 11:52 .

Versículo 3

Y juzgar� entre muchos pueblos, y reprender� a las naciones poderosas de lejos; y convertir�n sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en podaderas: no alzar� espada naci�n contra naci�n, ni se adiestrar�n m�s para la guerra.

Ver. 3. Y juzgar� entre muchas personas ] Ten�amos antes del oficio prof�tico de Cristo; Aqu� tenemos a su pr�ncipe, y en otras partes de su sacerdocio (en la que tanto unos como otros se fundan), porque �l es el verdadero Trismegisto, una y Melquisedec era un tipo correcto de �l. �l es el �nico juez, y no necesita vicario en la tierra, como dice ser el Papa, Isa�as 37:20 , ni oficiales para ver sus leyes ejecutadas como lo fueron los ephori entre los griegos, y los censores entre los romanos.

Este parece haber sido el efecto de esa vieja profec�a entre los orientales, que Iudaea profecti rerum potirentur, algunos que salieron de los jud�os deber�an conquistar a todos. Vide Sueton. en Vespas., et Tacit. lib. 21. El Se�or que "envi� la vara de su fuerza desde Sion", como Miqueas 4:2 , tambi�n le da para "gobernar en medio de sus enemigos, mientras que su pueblo est� dispuesto en el d�a de su poder, en las bellezas de la santidad ", Salmo 110:3 , queriendo que Cristo env�e el juicio a la victoria, Mateo 12:20 , es decir, perfeccione su propia obra de gracia comenzada en sus corazones. Para lo cual, como sigue aqu�,

�l reprender� (o convencer�) a las naciones fuertes] Los convencer�, digo (por su Esp�ritu), "del pecado, de la justicia y del juicio", Juan 16:8 : de la repugnancia del pecado, de la necesidad de obtener la justicia por Cristo, y el arrepentimiento de obras muertas; para que los hombres sirvan al Dios vivo y vivan en paz con todos, Hechos 17:30 .

Y convertir�n sus espadas en rejas de arado ] es decir, su naturaleza feroz y ca�da ser� maltratada, como Isa�as 11:6,9 , y si hacen la guerra ser� non nisi coacti, no a menos que se requiera, ni para el justo castigo de los delincuentes. , a quien de otra manera no pueden acudir, o para su propia defensa necesaria, y para que puedan establecer la paz con la verdad.

Pero si los hombres quisieran vivir de acuerdo con las leyes del evangelio, no es necesario que hagan la guerra ni les falte la paz, ni de pa�s ni de conciencia; pero podr�an tomar como lema el de David, Ani willom, yo soy paz; y tienen como porci�n esa paz, paz, Isa�as 27:3 , incluso una paz perfecta, pura y pura, una paz multiplicada con Dios, con ellos mismos y con los dem�s: esta es una pieza principal del reino de Cristo en la tierra, quien es el Pr�ncipe de paz, y lleg� en un tiempo de paz: a saber. en el reinado de Augusto, cuando como Totius orbis aut pax aut pactio, dice Floro, una paz general o tregua en todo el mundo.

Tampoco aprender�n m�s la guerra ] Para hacer un comercio o una ganancia de ella, y as� ganar una maldici�n, Deuteronomio 27:25 , para deleitarse en ella, Salmo 68:30 , y divertirse con ella (como lo hizo Abner , 2 Samuel 2:14 , y Pirro, rey de Epirots), para emprenderlo sin raz�n de peso de manera precipitada.

Si los pr�ncipes (dijo nuestro Enrique VII) aprovech�ramos cada ocasi�n que se nos ofrece, el mundo nunca deber�a estar tranquilo, sino cansado por guerras continuas. Aqu� tambi�n podemos tomar la guerra (como hace Santiago, Santiago 4: 1) por discordia y tintineo, por discordias y disensiones privadas. Ahora, estos, el pueblo de Dios, est�n tan lejos de aprender que los abandonan por completo, y son bondadosos unos con otros, tiernos de coraz�n, y se perdonan unos a otros, as� como Dios los perdon� por amor de Cristo, Efesios 4:32 .

a Pertenecer o adscrito, seguir o tener el car�cter de Hermes Trismegistus. �D

Versículo 4

Pero cada uno se sentar� debajo de su vid y debajo de su higuera; y nadie los atemorizar�, porque la boca de Jehov� de los ej�rcitos lo ha hablado.

Ver. 4. Pero cada uno se sentar� debajo de su vid ] y se alimentar� del fruto que a�n caiga en su boca, dice Lapide. Se sentar�n bajo Cristo, la vid verdadera, dice Hugo, y bajo el Esp�ritu Santo, como una higuera, cuyo fruto es mucho m�s dulce que la miel. Pero estas son interpretaciones acu�adas, dice Gualther. Preferir�a exponer este texto con ese Salmo 91; donde se describe ampliamente la condici�n segura y feliz de los piadosos.

Los vi�edos e higueras eran comunes en esos pa�ses; y de ah� esta expresi�n proverbial, para exponer, sin duda, la seguridad espiritual, y esa paz de conciencia principalmente, que se concede a los s�bditos de Cristo: una paz mucho m�s all� de la de Salom�n, que aqu� se se�ala; o que bajo nuestra reina Isabel, no pasar sin tocar al menos esa cuerda que tantos a�os juntos sonaba tan dulcemente a los o�dos de nuestros padres.

Entonces fue, si es que alguna vez, que los montes produjeron paz, y los collados justicia, Salmo 72:3 . Los grandes defendieron a sus inferiores y los inferiores bendijeron a sus superiores; el magistrado enderez� el tema y el tema reverenciaba al magistrado.

Y nadie los atemorizar� ] Dios, lo saben, no les har� da�o, el hombre no puede: puede quitarles la cabeza, pero no sus coronas; sus vidas, pero no sus esperanzas; porque el justo tiene esperanza en su muerte; su ramillete. No es s�lo, Dum spiro spero, mientras yo viva, tengo esperanza, sino Dum expiro, Mientras yo muera, tambi�n. Que el imp�o tenga el coraz�n tembloroso y los ojos fr�giles mientras viva, Deuteronomio 28:65 , y cuando muera, Deuteronomio 28:65 , como se oy� a un gran hombre, Spes et fortuna valete: Adi�s a la vida y la esperanza juntas.

El siervo de Cristo, sentado mediis tranquillus en undis tranquilo en medio de las olas, toda su vida, para que cuando muera, pueda llamar a su alma al descanso; y cantar Nuno dimittis del viejo Sime�n , "Se�or, ahora deja que tu siervo se vaya en paz", etc.

Por boca de Jehov� de los ej�rcitos ] Y qu� mejor seguridad podemos desear, ya que Dios no puede morir, mentir ni negarse a s� mismo; ya que, en segundo lugar, �l es el "Se�or de los ej�rcitos", y por eso est� armado con poder para cumplir lo que ha dicho. Pedro ten�a la voluntad de liberar a Cristo de los jud�os, pero carec�a de poder. Pilato ten�a poder para hacerlo, pero le faltaba voluntad. A Dios no le falt� ninguno de estos para hacer por su pueblo y para librarlo de peligro. �nimo, por tanto.

Versículo 5

Porque todos los pueblos andar�n cada uno en el nombre de su dios, y nosotros caminaremos en el nombre del SE�OR nuestro Dios por los siglos de los siglos.

Ver. 5. Porque todos andar�n cada uno en el nombre de su dios ] Lo har�n, est�n resueltos a no alterar su religi�n; como dijo Cicer�n: Me ex ea opinione quam a maioribus accepti de cultu deorum, nullius unquam movebit oratio; Nadie me disuadir� jam�s de ese camino de adoraci�n divina que he recibido de mis antepasados. �Cu�n obstinados son en este d�a los jud�os, los papistas, los paganos, los herejes! �Y cu�nto m�s f�cil nos resulta ocuparnos de las razones de veinte hombres que de la voluntad de un hombre! Un hombre obstinado se para como una estaca en medio de un arroyo, deja que todos pasen a su lado, pero se para donde estaba.

No, pero tendremos un rey, dicen, cuando no tengan nada m�s que decir. No, pero maldecir� de todos modos, aunque sea contra mi conciencia, dijo Balaam; �y no los papistas balaamitas tanto como esto, muchos de ellos? En cuanto a los vulgares, son precipitados y testarudos, resueltos a retener contra gentes contra el pueblo, las supersticiones insensatas que les transmitieron sus progenitores.

Pero, �qu� dice el or�culo, Apocalipsis 14: 7? "Temed a Dios y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y" (todo lo que hicieron tus antepasados) "adorad al que hizo los cielos y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas".

Y caminaremos en el nombre del Se�or nuestro Dios ] Esto fue bien resuelto, y tambi�n lo practican todos los fieles de Cristo, que no se atreven a seguir a una multitud para hacer el mal, �xodo 23:2 ; no se atrevan a seguir la pr�ctica de sus padres, Josu� 24:2 ; Josu� 24:14,15 , porque consideran que ning�n mandamiento amenaza tan expresamente los juicios de Dios sobre la posteridad como el segundo.

Por lo tanto, deciden andar en el nombre, es decir, seg�n las leyes, y bajo la vista del Se�or su Dios, que es "Dios de dioses y Se�or de se�ores, un Dios grande, poderoso y terrible". como Mois�s lo describe, en oposici�n a todas las dem�s deidades, ya sean as� reputadas o delegadas, Deuteronomio 10:17 .

Por los siglos de los siglos ] No s�lo daremos una o dos vueltas en sus caminos, como temporales, que est�n calientes pero que pronto se cansan; y ceder, pero nos mantendremos en un curso constante de santidad, y no dejaremos de seguir al Cordero adondequiera que vaya, Salmo 1:1 ; Juan 8:12 ; Juan 10:4 ; Juan 10:14 ; Apocalipsis 7:17 .

En cuanto a los ap�statas que cambian a su Dios, que cambian su gloria por lo que no aprovecha, cometiendo en �l una maldad horrible, como la que los cielos tienen motivo de asombro, Jeremias 2:11,13 ; para que no pudieran elegir por s� mismos una peor condici�n, Hebreos 10:37,38 : �por qu� raz�n? ellos pusieron al Hijo de Dios en abierta verg�enza, Hebreos 6:6 , (como cuando los que son transportados entre nosotros son puestos en rid�culo) y en efecto dicen que no lo han encontrado tal como lo tomaron por .

Versículo 6

En aquel d�a, dice el SE�OR, reunir� a la que se detiene, y a la expulsada y a la que yo aflig�;

Ver. 6. En ese d�a ] sc. de la gracia y del evangelio. Es llamado d�a, y ese d�a, por excelencia, en cuanto a revelaci�n, adorno, consuelo, distinci�n, pronta preterici�n.

Dice el Se�or ] Cuya palabra no puede ser quebrantada, Juan 10:25 , y por lo tanto es la mejor seguridad, 2 Corintios 1:20 .

�Reunir� a la que se detiene ? Heb. que va de costado, que est� mutilado, desarticulado, cojo, Isa�as 35:3 , desgarrado, Salmo 35:15 , y cansado de largos viajes al cautiverio, como lo estaban los jud�os con los babilonios, griegos y romanos antes de la venida de Cristo: que podr�an respirar despu�s de esos d�as de refrigerio de la presencia del Se�or, Malaqu�as 3:1 .

Y recoger� a la que sea expulsada ] O, rechazada, expulsada con fuerza, es decir, los gentiles dejaron andar en sus propios caminos, Hechos 14:16 , y fueron llevados a �dolos mudos, as� como fueron conducidos. , 1 Corintios 12:2 .

Y a la que yo aflig� ] Jud�os y gentiles, toda la comunidad de pueblos; porque Dios sacudi� entonces a todas las naciones, cuando el Deseado de todas las naciones Cristo, Heb 12:26 estaba por venir, Hageo 2:7 ; Hageo 2:22,23 . Junius, seg�n la Septuaginta, la traduce ut veniant desiderati omnium gentium, Que vengan, deseo de todas las naciones, que vengan los santos, los deseables, de todas las naciones; porque a Silo en el tiempo m�s afligido ( cuando el cetro se apart� de Jud�, etc.

) era la reuni�n de todas las personas, Gen 49:10 Isa�as 26:8,9 , Ver Isa�as 66:20 : m�s bien en literas (como se lleva a los cojos) deber�an venir, que no en absoluto: m�s bien en una sola pierna , con Jacob, deber�an luchar, que no prevalecer�n.

Versículo 7

Y har� de la que detuvo un remanente, y de la que fue arrojada lejos, una naci�n fuerte; y el SE�OR reinar� sobre ellos en el monte de Sion desde ahora y para siempre.

Ver. 7. Y har� de la que detuvo un remanente ] S�, un remanente renombrado, Sofon�as 3:19 . No muchos jud�os se convirtieron en comparaci�n con los gentiles; por eso se les llama remanente. Ambos mataron al Se�or Jes�s ya sus propios profetas; tambi�n nos han perseguido, dice el ap�stol, o nos han echado fuera, como por un ostracismo; y "no agradan a Dios, y son contrarios a todos los hombres, prohibi�ndonos hablar a los gentiles", 1 Tesalonicenses 2:15,16 .

De ah� la generalidad de ellos entonces: y as� hasta el d�a de hoy contin�an cruzando, y maldiciendo a Cristo ya sus seguidores tres veces al d�a en sus sinagogas (Jer�nimo en Isa�as. Buxtorf. Synag.). Sin embargo, en este momento tambi�n hay un "remanente seg�n la elecci�n de la gracia", Romanos 11:5 , y ese remanente se convirti� en el seminario de la Iglesia cristiana.

Y la que fue arrojada lejos como naci�n fuerte ] Numerosa y valerosa. Vide fidem et passionero martyrum, et de genre robusta non ambiges, dice aqu� Jer�nimo: Considera la fe y la paciencia de los m�rtires, y f�cilmente los ceder�s para ser una naci�n verdaderamente fuerte. Los cristianos han mostrado un poder tan glorioso en la fe del martirio como en la fe de los milagros. Pueden hacer lo que otros no pueden hacer; son los que mejor pueden sufrir los males; Obl�galos a ir una milla, se contentar�n con ir dos, s�, hasta donde los lleven el calzado del apresto del evangelio de la paz.

No hay nada que no se atrevan a emprender y pasar por la gloria de su Dios. Este coraje en los cristianos paganos contaba obstinaci�n (Tertull. In Apolog.), Pero no conoc�an el poder del Esp�ritu ni la armadura privada de prueba que los santos tienen en sus corazones, lo que los hace insuperables, m�s que vencedores.

Y el Se�or reinar� sobre ellos en el monte de Sion ] es decir, en la Iglesia cristiana, de la cual sali� la ley, es decir, el evangelio, Miqueas 4:2 . Ver Isa�as 40:9 ; Isa�as 52:7 Hebreos 12:22 .

All� reinar� Cristo, y as� lo hizo para siempre: pero ahora se declarar� a s� mismo como "Mes�as Pr�ncipe", Daniel 9:25 , Se�or y Cristo, Hechos 2:36 , Salvador y Soberano. Como el Rey Hebreos 1:1,14 .

De los rebeldes los hace s�bditos, dispuestos a ser gobernados por �l; 2. Los preserva en ese privilegio por su Esp�ritu; 3. Les da leyes mucho mejores que las de las doce tablas de Roma, que sin embargo exced�an con mucho (dice Cicer�n) todas las bibliotecas eruditas de los fil�sofos en valor y peso; 4. Con dulzura inclina sus voluntades a rendirle obediencia universal ya persignarse para que le agraden; 5.

Los recompensa con consuelo y paz aqu�, y con la vida eterna en el m�s all�; 6. Destruye a todos los enemigos de su Iglesia, y finalmente entrega el reino a su Padre, 1 Corintios 15:24 , no su reino esencial como Dios, sino su reino econ�mico como mediador.

Versículo 8

Y t�, torre de las ovejas, fortaleza de la hija de Sion, a ti vendr�, el primer dominio; el reino vendr� a la hija de Jerusal�n.

Ver. 8. Y t�, oh torre del reba�o ] Es decir, oh Iglesia de Cristo, que a menudo se compara con una pastora en los c�nticos; aqu� a un Migdaleder, o torre del reba�o (ese reba�o de Cristo que tiene vellones de oro, almas preciosas), en referencia a esa torre, G�nesis 25:21 , construida para la seguridad y el servicio de los pastores, o bien a las ovejas puerta en Jerusal�n (de la cual lea, Nehem�as 3:1 ; Nehem�as 3:1 12:39), llamada as� por el mercado de las ovejas, que, para la comodidad del templo, estaba cerca de ella; como tambi�n el estanque de las ovejas, llamado Betesda, Juan 5:2 , donde se lavaban los sacrificios.

El mundo es un campo, la Iglesia un redil en ese campo; y un fuerte redil (fuerte como una torre), s�, una fortaleza, ofel, como se describe en las siguientes palabras; y la de la hija de Sion, es decir, de la Iglesia cristiana, cuya inviolable seguridad se nota aqu�.

A ti vendr�, el primer dominio ] Como fue en los d�as de David y de Salom�n; grande, rico, pac�fico, pr�spero, terrible para otras naciones. Esto fue entendido carnalmente por los jud�os, quienes por lo tanto sue�an hasta el d�a de hoy con un reino terrenal, y tienen en sus sinagogas una corona lista para colocar sobre la cabeza de su Mes�as cuando �l venga: ni tampoco los disc�pulos de Cristo sin una tintura de este fariseo. levadura; �De d�nde sus preguntas frecuentes, cu�ndo vendr� el reino de Dios? y sus fr�volas contiendas entre ellos, �qui�n deber�a ser el mayor en el reino de Cristo? �Qui�n debe sentarse a su derecha y a su izquierda? &C.

, como si debiera haber habido en el reino de Cristo (como en el de Salom�n) una distribuci�n aqu� de honores y oficios. Y esta presunci�n infundada colgaba como balas de plomo de sus p�rpados; que no pod�an mirar hacia arriba para ver que el reino de Cristo era espiritual y no de este mundo presente.

El reino vendr� a la hija de Jerusal�n ] Esto los jud�os (confundi�ndolo con antes) oran fervientemente para que venga, cito, citius, citissime, r�pidamente, m�s r�pidamente, m�s r�pidamente bimberah, bejamenu (Buxtor. Syn. Jud.) , con rapidez, e incluso en nuestros d�as; a menudo abr�an de par en par las ventanas para contemplar a su rey y recibir su largamente esperado ascenso en su monarqu�a terrena.

Versículo 9

Ahora, �por qu� gritas tan fuerte? �No hay rey ??en ti? �Ha muerto tu consejero? porque dolores te han tomado como mujer de parto.

Ver. 9. Ahora bien, �por qu� gritas tan fuerte? ] �Gritar y aullar? �Tienes alguna raz�n para ser tan irracional y escandalosamente impaciente mientras Cristo sea tu rey y consejero? �Y si ahora no hay rey ??en ti? �Y si tu consejero pereciera? Es un caso lamentable, lo confieso, y el resultado debe ser una gran confusi�n; como sucedi� en Jerusal�n despu�s de la muerte de Jos�as: confiera Oseas 3:4 .

V�ase Trapp en " Oseas 3: 4 ". Sin embargo, hay esperanza en Israel con respecto a esto; tampoco es necesario que los santos est�n tan abatidos con las cruces exteriores mientras Cristo est� con ellos y para ellos. Si S�neca pudiera decirle a su amigo Polibio: Fas tibi non est salvo Caesare, de fortuna tua queri, Nunca seas tan miserable tu caso, no tienes motivo para quejarte mientras C�sar est� a salvo; �Cu�nto menos motivo de luto o murmuraci�n tienen los s�bditos de Cristo, mientras �l viva y reine! Gaudeo quod Christus Dominus est, alioqui totus desperassem, Me alegro porque Cristo es el Se�or, de lo contrario, estoy en total desesperaci�n, escribe Miconio a Calvino, de los enemigos de la Iglesia: Me alegro de que Cristo sea el Se�or de todo, porque de otra manera no habr�a tenido ninguna esperanza de ayuda.

David, en profunda angustia, se consuela en el Se�or su Dios, 1Sa 30: 6 Salmo 119:94 , "Yo soy tuyo, s�lvame", dice, qd mi profesa sujeci�n a ti exige tu cuidado y protecci�n de m�, y aqu� se queda �l mismo. Los reyes y los consejeros son grandes estancias en un estado, pero Cristo no est� atado a ellos.

Estas son cosas buenas en particular, como lo es la salud contra la enfermedad, la riqueza contra la pobreza, etc., pero Cristo es un bien universal, todo suficiente y satisfactorio; en todos los sentidos proporcionados y adecuados a nuestras almas y diversas necesidades. Entonces, �por qu� lloramos en voz alta como completamente deshechos? �Por qu� no cantamos m�s bien con David cuando en el mayor de los casos bajo: "Vive el Se�or, y bendito sea el Dios de mi salvaci�n".

Dios es el que me venga y me libra del hombre violento ", Salmo 18:46 . �l es el Rey de toda la tierra. Es maravilloso en sus consejos y excelente en sus obras. Era el lema de un sabio, Bendito sea Dios. que �l es Dios, y bendito el Cristo, que reine por los siglos; ese consejo es suyo, y sana sabidur�a; que tiene entendimiento y fuerza, Proverbios 8:14 .

Porque dolores te han tomado como mujer de parto ]. Lo han hecho, pero no es necesario, si te hubieras convertido en tu casa de recuento y hubieras considerado tus m�ltiples privilegios en Cristo, tu rey y consejero. A menudo nos castigamos por nuestras pasiones, como el le�n que se golpea con su propia cola. Sed o bene (dice un int�rprete aqu�) quod sint hi dolores saltem similes parturientium, Es una felicidad que los dolores de la Iglesia, aunque amargos, no sean peores que los de una mujer en dolores de parto (Tarnovius).

Porque, 1. Los dolores de parto rara vez traen muerte, pero vida tanto a la madre como al ni�o; as� tambi�n las aflicciones de los santos, 2 Corintios 4:17 Hebreos 12:9 . Hebreos 12:2 . Los dolores de parto no vienen por casualidad ni por mucho tiempo; ni aflicci�n, Juan 7:30 ; Lucas 22:53 .

Lucas 22:3 . Los dolores de parto son inevitables y deben ser soportados con paciencia; as� debe ser la aflicci�n; o de lo contrario perdemos el fruto de ella, Hechos 14:22 2 Timoteo 3:12 2 Timoteo 3:4 .

Por agudo que sea, es corto; as� el duelo dura hasta la ma�ana, Salmo 30:6 ; Salmo 73:24 ; Sal 135: 14 Juan 16:22 Jeremias 10:24 .

Jeremias 10:5 . Como la mujer que da a luz tiene la ayuda de otras mujeres; as� tambi�n los afligidos de Dios, los �ngeles y los hombres. 6. Por �ltimo, ya que recuerda la tristeza por la alegr�a de un hijo var�n nacido en el mundo; as� es aqu�, Juan 16:20 Romanos 8:17,18 .

Versículo 10

Sufre, oh hija de Sion, dolores de parto y af�rrate como mujer de parto; porque ahora saldr�s de la ciudad, y habitar�s en el campo, e ir�s a Babilonia; all� ser�s librado; all� el SE�OR te redimir� de la mano de tus enemigos.

Ver. 10. Sufre de dolor y trabaje para salir, etc. ] S� consciente de tu cautiverio resultante, y emprende; pero con la esperanza de una graciosa liberaci�n a su debido tiempo. Ver Trapp en " Miq 4: 9 " No es menos culpa despreciar la disciplina del Se�or que desmayarse cuando eres reprendido, Hebreos 12:5 .

El hip�crita de coraz�n acumula ira, dice Eli�, �y por qu�? no llora cuando Dios lo Job 36:13 , Job 36:13 . Los imp�os, dice Ana, callan en las tinieblas, y por Isa�as 50:10 en dolor, 1Sa 2: 9 Isa�as 50:10 . Esto no es paciencia, sino pertinencia, la fuerza de las piedras y la carne de bronce, Job 6:12 .

No es valor, sino apat�a, estupidez e indolencia, de las que se lamenta mucho la Escritura y se amenaza con una sucesi�n de dolores, Lev�tico 26:18 ; Lev�tico 26:28 , siete m�s, y siete m�s, y siete para eso. Tres veces en ese cap�tulo Dios eleva su nota de amenaza, y la eleva en siete, y esas son discordias en la m�sica. Tales dichos ser�n pesados, cantos y su ejecuci�n pesados ??dolores; peor que las de una mujer de parto.

Porque ahora saldr�s de la ciudad ] Esto ahora no sucedi� dentro de cien a�os despu�s. El mal tiempo rara vez se pudre en el aire. El tiempo no desgasta las amenazas de Dios, Nullum tempus ocurrerit Regi, nedum Deo: El tiempo no puede ser un perjuicio para el Anciano de d�as; tarde o temprano se cumplir� su palabra. Cuando los pecados de los amorreos se hayan cumplido, estar�n seguros de su pago. La botella de la maldad, una vez llena con esas aguas amargas, se hundir� hasta el fondo.

Y habitar�s en el campo ] Sub dio, bajo la luz del d�a, sin dosel sobre ti sino el cielo azul; Se le da tan poca importancia a los pobres cautivos: si tienen el aire libre para respirar, aunque yazcan sin puertas, es mejor que un calabozo apestoso, o estar encerrados bajo escotillas entre los excrementos de la naturaleza, como Barbarroja. Los prisioneros cristianos tomados en Grecia fueron; de modo que durante todo el camino de regreso a Constantinopla con ellos, cada hora casi algunos de ellos eran arrojados muertos por la borda.

E ir�s hasta Babilonia ] all� para habitar entre plantas y setos, haciendo macetas para un pr�ncipe extranjero. "All� moraron con el rey por su trabajo", 1 Cr�nicas 4:23 .

All� ser�s librado, all� el Se�or te redimir� ] Este "all�" es tan enf�tico como ese "a�n" que tantas veces repite Zacar�as 1:17 . V�ase Trapp en " Zac 1:17 ". A muchos les parec�a improbable, ya algunos imposible, que alguna vez volvieran de Babilonia. Pero Dios lo hizo, para gran asombro de su pobre gente, que eran como los que so�aron, Sal 126: 1 y apenas pod�an creer lo que ve�an sus propios ojos.

A Dios le encanta liberar a aquellos que han perdido sus esperanzas. Ad nos ergo transferamus promissionem istam, dice Gualther sobre el texto. Apliquemos esta promesa a nosotros mismos; y tan a menudo como estemos aprisionados por la pobreza, o atormentados por enfermedades, o expulsados ??al destierro, o estemos en gran peligro por el agua o la tierra, o bajo terrores de conciencia, pensemos que escuchamos a Dios habl�ndonos as� ". All� ser�s librado; all� te redimir� ".

Versículo 11

Ahora tambi�n se han reunido contra ti muchas naciones, que dicen: Sea contaminada, y nuestros ojos miren a Sion.

Ver. 11. Ahora tambi�n se han reunido muchas naciones, etc. ] Es decir, yacer�n una vez reunidos, cuando los babilonios, que son los se�ores del mundo, junten muchas naciones contra ti. �Alguien tomar�a la fotograf�a de la Iglesia, dice Lutero? Luego que pinte a una pobre doncella tonta, sentada en un bosque o desierto, rodeada de leones, lobos, jabal�es y osos hambrientos, y con toda clase de bestias crueles y da�inas y en medio de una gran cantidad de hombres furiosos que la asaltan. en cada momento y minuto, porque esta es su condici�n en el mundo.

Que dicen: sea contaminada ] sc. con sangre y matanza. O sea condenada por hip�crita, apedreada por ad�ltera; por lo que la traducci�n de Trento. As� pretenden, como hizo el Rabsaces, que fueron enviados por Dios contra una naci�n hip�crita, que hab�a quebrantado su fe en Dios y en los hombres. La misma habilidad y crueldad se utiliz� en la masacre de Par�s y en el complot de la p�lvora; Dios y el hombre, dijeron ellos (en esa carta ciega, que sac� todo a la luz), han acordado castigar la maldad de esta �poca.

Aquellos que matar�an a un perro dan a conocer que estaba loco primero, dice el proverbio franc�s. A quien nadie mira, Jeremias 30:17 .

Y miren nuestros ojos a Si�n ] Alimentemos nuestros ojos con un espect�culo tan delicioso; y di, como dijo el cruel Carlos IX de Francia, cuando vio las calles sembradas de los cuerpos de los protestantes masacrados, y los r�os te�idos con su sangre, � O pulchrum spectaculum! �Oh valiente vista! o como la madre de la reina de Escocia, cuando ella vio los cuerpos muertos de sus s�bditos luteranos, dijo que nunca vio un pedazo m�s hermoso de arras unas en todos sus d�as. Vea el cumplimiento de esta profec�a en las Lamentaciones, Salmo 137:1,9 y en el Libro de Nehem�as.

a Un rico tejido de tapiz, en el que se entretejen figuras y escenas en colores. �D

Versículo 12

Pero ellos no conocen los pensamientos del SE�OR, ni entienden su consejo, porque �l los recoger� como gavillas en la era.

Ver. 12. Pero no conocen los pensamientos del Se�or ] Nada como sus pensamientos, Isa�as 55:8 . Conferir Isa 10: 7-8 Zacar�as 11:15,16 . Sus pensamientos son paternos, mientras que los de ellos son carniceros. El m�dico, al ponerle sanguijuelas a su paciente, busca su bien; no pretende llenar el desfiladero de la sanguijuela; ni le pondr� m�s de lo necesario para su salud.

Dios por su sabidur�a, y de acuerdo con su consejo eterno (que los imp�os no entienden), ordena y arrastra los movimientos ciegos y brutos de las peores criaturas para su propio honor y el bien de su Iglesia; como el cazador hace la rabia del perro para su placer, o el marinero el soplo del viento para su viaje, o el artista el calor del fuego para su trabajo, o el m�dico la sed de sangre de la sanguijuela para curar ( Dr. Reynolds).

"Ciertamente", dice el salmista, hablando de la crueldad de Senaquerib en el sitio de Jerusal�n, "la ira del hombre te alabar�" (eventualmente, aunque no intencionalmente): "el resto de la ira reprimir�s", Salmo 76:10 . Deja que los enemigos piensen y proyecten lo que quieran, d�jalos enfurecer y resolver sobre tu total ruina; "Yo conozco los pensamientos que pienso en ti, dice el Se�or; pensamientos de paz, y no de maldad, para darte el fin esperado; para recompensar la tribulaci�n a los que te afligen, y a ti que est�s angustiado, descanso", Jer. 29:11 2 Tesalonicenses 1:6,7 .

"Porque as� ha dicho el Se�or Dios, el Santo de Israel: En el regreso y el descanso ser�is salvos; en la quietud y en la confianza ser� vuestra fuerza", Isa�as 30:15 . Y fortalecer� la casa de Jud�, y salvar� la casa de Jos�, y los har� volver para colocarlos; porque de ellos tendr� misericordia, y ser�n como si no los hubiera desechado; porque Yo soy el Se�or su Dios, y los escuchar� ", Zacar�as 10:6 .

Seguramente, como se dijo en la antig�edad, ni caer� Roma mientras est� Escipi�n, ni vivir� Escipi�n cuando caiga Roma; para que pueda afirmarse m�s verdaderamente de Cristo, que �l y su pueblo permanecer�n y caer�n juntos. Pero "en el postrer d�a estar� sobre la tierra", Job 19:25 , s�, pondr� su pie derecho sobre el mar, y su pie izquierdo sobre la tierra, Apocalipsis 10:2 , como Se�or del mar y la tierra. , maugre la malicia de todos los que trataron de suplantarlo, que por lo tanto caer�, y nunca m�s se levantar�, Am�s 8:14 .

Versículo 13

Lev�ntate y trilla, oh hija de Sion; porque yo har� tu cuerno de hierro, y tus pezu�as de bronce; y har�s pedazos a muchos pueblos; y consagrar� sus ganancias a Jehov�, y sus bienes a Jehov�. de toda la tierra.

Ver. 13. Lev�ntate y trilla, oh hija de Sion ] "Ve con esta tu fuerza" (con la cual trillas con tanto entusiasmo tu trigo en el lagar, dijo el �ngel a Gede�n, Jueces 6:14), y trilla a los madianitas otro tiempo, "Los herir�s como a un solo hombre", Jueces 6:16 ; trillarlos como las gavillas de la tierra, que est�n listas para el azote, o, como era la costumbre de aquellos pa�ses, Deu 25: 4 1 Corintios 9:9 1 Timoteo 5:18 , para que los bueyes pisen, o la rueda dar la vuelta, Isa�as 28:28 .

Porque har� tu cuerno de hierro, etc. ] De modo que har�s grandes haza�as, con mi ayuda, contra Senaquerib, Ant�oco y otros enemigos sometidos y reducidos a paja por los valientes Macabeos. Spiritualiter etiam hoc intelligendum, dice Sa. aqu�; esto tambi�n debe entenderse espiritualmente de convertir a las personas a la fe, separata palea infidelitatis. Esto los ap�stoles hicieron vigorosa y eficazmente, siendo provistos por Cristo con cuernos de hierro y cascos de bronce; con valor y temple espiritual, por lo que pronto hicieron pedazos a muchas personas y las llevaron a Cristo por la obediencia de la fe, junto con todas sus riquezas y sus bienes, que con alegr�a consagraron al Se�or de toda la tierra.

Esto fue tipificado en la antig�edad por el tabern�culo construido con los despojos de los egipcios; y por el hecho de que David dedic� al Se�or el oro y la plata que en gran abundancia hab�a tomado de los enemigos, 2 Samuel 8:11 . Est� profetizado de Tiro que, una vez convertida, encontrar� otra forma de mercader�a que antes, a saber.

alimentar y vestir a los pobres de Dios con ropa duradera, Isa�as 23:18 . El centuri�n, una vez que se hizo pros�lito, construy� las sinagogas jud�as, que hab�an sido derribadas por Ant�oco, Lucas 7:5 . Constantino el Grande fue generoso con la Iglesia por encima de toda medida, en la medida en que los paganos lo llamaron con desprecio Pupilo, hu�rfano, como si hubiera querido que un tutor anulara y ordenara sus gastos.

Sed refriguit hoc studium hodie in magistratibus plerisque, como se queja aqu� Gualther, y no sin motivo. La Iglesia no s�lo es escasa, sino que se echa a perder sus ingresos; y lo que fue piadosamente consagrado se convierte imp�amente para otros usos, etc. As� �l.

Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre Micah 4". Comentario Completo de Trapp. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jtc/micah-4.html. 1865-1868.