Bible Commentaries
Proverbios 28

Comentario Completo de TrappComentario de Trapp

Versículo 1

El imp�o huye sin que nadie lo persiga, pero el justo est� confiado como un le�n.

Ver. 1. Los malvados vuelan sin que nadie los persiga. ] Nadie m�s que su propia conciencia. Facti sunt a corde suo fugitivi, como lo tiene Tertuliano. Un fugitivo tan temible era el maldito Ca�n, que grit�, cuando a�n hab�a pocos o ninguno para perseguirlo: "Todo el que me encuentre me matar�". Gen 4:14 Tales fueron los malditos cananeos que fueron perseguidos por la avispa de Dios enviada entre ellos, es decir, por los perros de sangre de sus propias conciencias.

Jos 24:12 Estos fueron los sirios que, presa del p�nico, huyeron para salvar sus vidas y dejaron su rico campamento por un bot�n para los israelitas. 2Re 7: 7 La sombra de los montes parec�a hombres armados al culpable Gaal. Jue 9:36 Los borgo�ones, esperando una batalla, pensaron que los cardos largos eran lanzas. Dios env�a un desfallecimiento en el coraz�n de los malvados, y el sonido de una hoja sacudida los asusta. En aritm�tica, de nada viene nada, sin embargo temen donde no hay miedo.

Como cardenal Crescencio tem�a un diablo caminar imaginaria en su c�mara como un gran mast�n una , y acostando bajo su mesa mientras estaba escribiendo cartas a Roma contra los protestantes. b Como Ricardo III pens� que vio en su sue�o varias im�genes como terribles demonios, tirando y tirando de �l, despu�s de haber matado, como Joab, a dos hombres m�s justos que �l, sus dos sobrinos inocentes. c Como Carlos IX de Francia, despu�s de la cruel masacre, no pod�a dormir ni despertar sin m�sica para desviar sus pensamientos acusadores, tan ardientemente estaba perseguido y perseguido con las furias de su propia conciencia.

d Como flota espa�ola, en 1588, Venit, vidit, fugit, ya que los zelandeses estamparon su nueva moneda. e Los holandeses tambi�n estampada nuevo dinero con esta armada invencible, como los espa�oles en su orgullo se hab�a labrado que, teniendo este lema Impius fugit, sequente nemine, f Los malos mosca cuando nadie lo persiga. Lamento la p�rdida de sus almas, dice un reverendo, g que se sirven como jesuitas en Lancashire, seguido de uno que encontr� su guante con el deseo de devolv�rselo, pero perseguido interiormente con una conciencia culpable, salta por encima de un seto , se sumerge en un pozo de grava detr�s de �l, invisible e impensable, en el que se ahog�.

Pero el justo es valiente como un le�n. ] Conscientia pura semper secura, Una buena conciencia tiene confianza segura; y el que lo tiene se sienta, como No�, mediis tranquillus in undis, tranquilo en las mayores combustiones, liberado, si no de la destrucci�n com�n, pero de la distracci�n com�n; porque sabe en qui�n ha confiado, y est� seguro de que ni la vida, ni la muerte, ni lo presente ni lo por venir, podr�n separarlo jam�s del amor de Dios en Cristo.

Rom 8:38 Es intr�pido como un le�n, dice el texto; s�, como un cachorro de le�n, que est� en su sangre caliente, y por lo tanto no teme a ninguna otra criatura; s�, cuando lo persiguen ferozmente, nunca cambiar� su forma de andar, aunque muera por ello. El justo nunca m�s su resoluci�n contra el pecado, tal es su valent�a cristiana. Daniel prefiri� ser arrojado a los leones, que tener un le�n en su propio seno, para violar su conciencia.

Los cristianos primitivos prefirieron ser abandonados, ad leones quam ad lenones, prefirieron la aflicci�n antes que el pecado. Y sus perseguidores no contaron el valor y la magnanimidad, sino la obstinaci�n y la obstinaci�n. h Pero ellos no conoc�an el poder del Esp�ritu, ni la armadura privada de prueba que los justos tienen en sus corazones; esa fe insuperable por la cual algunos han "tapado la boca de los leones, apagado la violencia del fuego", etc., Heb 11: 33-34 y por la cual todos los d�as se encuentran y vencen a ese le�n rugiente, el diablo ", apagando sus dardos de fuego ," &C. Efesios 6:16

a Un perro grande y poderoso con una cabeza grande, orejas ca�das y labios colgantes, valioso como perro guardi�n.

b Acts y Mon.

c Polyd. Virgil.

d Thuan.

e Remembrancer de Carlton .

f Velocidad., 1206.

g Sr. Sam. Pabell�n.

h Tertul. en Apolog.

Versículo 2

Por la transgresi�n de una tierra muchos son sus pr�ncipes; pero por el hombre de entendimiento [y] conocimiento se prolongar� su estado.

Ver. 2. Por la transgresi�n de una tierra, muchos son los pr�ncipes. ] O muchos a la vez, o muchos expuls�ndose y sucedi�ndose unos a otros, para gran calamidad y completa ruina del pueblo, como puede verse en los libros de Jueces y Reyes, como en el estado romano despu�s de la muerte de Ner�n, por la sucesi�n de Galba, Otho y Vitellius. �Qu� problemas hubo aqu� en la �poca de la heptarqu�a! una y en las disensiones de las dos casas de York y Lancaster! causando la muerte del doble de nativos de Inglaterra que los que se perdieron en las dos conquistas de Francia, adem�s de ochenta pr�ncipes de la sangre real asesinados.

b Y se dice que todo esto es "por la transgresi�n de una tierra", as� castigado por el Se�or. Eli� le dice a Job que el hip�crita est� destinado a reinar por el pecado del pueblo; Job 34:30 Lev 26:17 est� amenazado como una fuerte maldici�n: "Si a�n me ofendes, pondr� sobre ti pr�ncipes que te aborrecer�n"; pr�ncipes traviesos, odiosos, odiosos a Dios, malignos al pueblo. E Isa 3: 4 "Dar� hijos por pr�ncipes, y los ni�os se ense�orear�n de ellos.

"�Cu�ntos reyes tuvieron las diez tribus despu�s de su deserci�n de la casa de David, y ni uno solo bueno entre todas! �Y qu� atrajo a la mayor�a de los C�sares romanos por sus apresurados honores nisi ut citius interficerentur, dice uno, pero para ser asesinados? �Cuanto antes! Muy pocos de ellos hasta Constantino, pero murieron muertes no naturales. "Si hac�is lo malo, perecer�is, tanto vosotros como vuestro rey." 1Sa 12:25

Pero por un hombre de entendimiento y conocimiento. ] Como "un pecador puede destruir mucho bien", Eclesiast�s 9:18 as� por un hombre excelentemente sabio - llamado aqu� un hombre de conocimiento entendido; no hay copulativo en el original; el estado puede prolongarse; puede haber un alargamiento de su tranquilidad; puede ser "entregado por la pureza de tus manos". Job 22:30 2Sa 20: 16-22 Eclesiast�s 9:13,16 Jer 5: 1 Especialmente los pr�ncipes religiosos y prudentes pueden hacer mucho en este caso. 2 Reyes 22:20

a Un gobierno de siete gobernantes

b Historia de Daniel , 249.

Versículo 3

El pobre que oprime al pobre [es como] lluvia torrencial que no deja pan.

Ver. 3. Un pobre que oprime al pobre, etc. ] Tal opresor muerde fuerte (como lo hace un piojo flaco), hace un trabajo limpio, saquea la vida, como dicen, Omnia corradit et converret. Los pobres deben compadecerse de los pobres, porque conocen la miseria de la pobreza; pero oprimir o defraudar a sus camaradas es la mayor inhumanidad, como lo hizo ese despiadado compa�ero de servicio. Mateo 18:28 , & c. Una comadreja es una bestia hambrienta, as� como un le�n; un gavil�n codicioso como un �guila; y se puede esperar m�s misericordia de esas criaturas m�s nobles que de las bajas y abyectas.

Versículo 4

Los que abandonan la ley alaban a los imp�os, pero los que guardan la ley contienden con ellos.

Ver. 4. Los que abandonan la ley alaban al imp�o. ] Como Maquiavelo hace C�sar Borgia, ese bipedum nequissimum, proponi�ndolo como modelo para todos los pr�ncipes cristianos; como Onuphrius (el bi�grafo del Papa), Hildebrand o Gregory VII, en cinco libros escritos de sus actos nobles y grandes virtudes; a quien el cardenal Benno describe verdaderamente como un asesino, un ad�ltero, un prestidigitador, un cism�tico, un hereje y, en todos los sentidos, tan malo como podr�a ser.

Epifanio a nos dice que hab�a una especie de herejes con enfermedades cerebrales que exaltaban a Ca�n y, por lo tanto, se les llamaba Cainitas. Tambi�n elogiaron a los sodomitas, Cor�, Judas el traidor, etc. En el libro de Judit, se ensalza el acto de Sime�n y Lev� sobre los siquemitas; y hubo un Bruno que escribi� un discurso en elogio del diablo.

Pero los que guardan la ley, contienden con ellos. ] Movidos por el celo de Dios, no pueden callar. Como hijo mudo de Creso, claman: �Matar�s a mi padre, deshonrar�s a Dios, etc.? La buena sangre nunca se creer� a s� misma; Aparecer� un buen metal. �C�mo se enfureci� el joven David contra Goliat de boca negra y entr� en las listas con �l! "�No odio a los que te odian?" dijo �l, "s�, los odio con un odio perfecto.

"Sal 139: 21-22 Arroj� contra ellos el guante del desaf�o; los considero mis enemigos. Asa no puede soportar la idolatr�a, no, no en su propia madre. Nuestro Eduardo VI de ninguna manera ceder�a a una tolerancia por su hermana Mary, aunque solicitada por Cranmer y Ridley, por respeto pol�tico. Mihi quidem Auxentius non alius erit quam diabolus, quamdiu Arianus, dijo Hilary; considerar� a Auxentius como un demonio, siempre que sea arriano.

Fue el discurso del bienaventurado Lutero, quien aunque se mostr� muy ferviente en que se administrara la comuni�n en ambos tipos, contrariamente a la doctrina y costumbre de Roma, sin embargo, si el Papa, dice �l, como Papa, me orden� recibirla en ambos tipos, lo recibir�a de un tipo; ya que obedecer lo que manda como Papa, es recibir la marca de la bestia.

un Epifan., Haeret., 38.

Versículo 5

Los malos no entienden el juicio, pero los que buscan al SE�OR entienden todas [las cosas].

Ver. 5. Los hombres malos no entienden el juicio. ] Son sabios para hacer el mal, pero para hacer el bien no tienen conocimiento: su ingenio no funciona de esa manera; son bardos y brutales como "caballos y mulos". Sal 32: 9 Y cayeron bajo el estribo de la raz�n, y no conocieron a su due�o, que a�n conocen el buey y el asno; Isa 1: 3 no es m�s sabio a los setenta a�os que a los siete. Ut liberius peccent, libenter ignorante, no dispuesto a saber lo que no est� dispuesto a practicar.

Pero los que buscan al Se�or lo entienden todo. ] No todo lo que se puede conocer, como dice Averroes que hizo Arist�teles; como dicen los civiles que hizo su Baldus; a como dicen los papistas que hizo Tostatus; pero comprenden todas las cosas necesarias para la salvaci�n y, a menudo, meditan en el juicio final.

a De Baldo dicere solebant nihil unquam eum ignorasse.

Versículo 6

Mejor es el pobre que camina en su rectitud, que el de perversos caminos, aunque sea rico.

Ver. 6. Mejor es el pobre, etc. ] Ver Proverbios 19:1 .

Versículo 7

El que guarda la ley es hijo sabio, pero el que es compa�ero de alborotadores averg�enza a su padre.

Ver. 7. El que guarda la ley es hijo sabio. ] No es la buena naturaleza, ni la buena crianza o la crianza, lo que puede probar que un hombre es verdaderamente sabio, sino la obediencia a los estatutos de Dios. Deu 4: 6 Aifonsus, rey de Espa�a, de apellido el Sabio, era un necio y un ateo obstinado; tambi�n lo son todos los magos del mundo.

Pero el que es compa�ero de alborotadores. ] O, Que alimenta a los glotones, cuyo vientre no tiene fondo.

�Ingluvies et tempestas, barathrumque macelli�.

Dicen que la langosta es todo vientre, que se une a su boca y termina en su cola: tales son los dioses desenfrenados del vientre. Alimentar a los tales es desechar todo y traer una infamia indeleble sobre la familia.

Versículo 8

El que aumenta sus bienes con usura y ganancia injusta, los recoger� para el que se compadece de los pobres.

Ver. 8. El que por usura y ganancia injusta, etc. ] La usura es condenada por los mismos paganos (Aristot. Ethic., Lib. Iv. Cap. 1). La antigua ley de los romanos convierte al usurero en ladr�n y peor; los hebreos lo convierten en un ladr�n mordedor, que roe al deudor hasta los huesos; s�, la usura m�s desdentada, esa s�plica habitual, tiene enc�as afiladas, que muerden tan doloridas como un perro viejo o una mosca hambrienta; y bajo exhibici�n de lamiendo entero, succiona la sangre del coraz�n.

Consideren los que la defienden que Dios prescinde de la usura, Eze 18: 8, sea neshec o tarbith,mordedor o desdentado; que el prestamista no trata como se le tratar�a a �l; que el evangelio hace que estos pecadores sean peores que otros pecadores cuando dice: "Los pecadores prestan a los pecadores para recibir lo mismo", Lucas 6:34 pero estos para recibir m�s; que en Roma este d�a todos los usureros son excomulgados mensualmente; que la ley can�nica los aparta del sacramento, les niega el entierro, hace que su voluntad no sea su voluntad, como si sus bienes no fueran propios; que ning�n hombre de renombre en toda la antig�edad - excepto jud�os y maniqueos - durante 1500 a�os despu�s de Cristo, ha emprendido jam�s la defensa de la usura; que Cris�stomo es muy feroz contra �l, compar�ndolo con el aguij�n de un �spid, que arroja al hombre a un sue�o, del cual muere, etc.

�l lo recoger� para el que se compadezca de los pobres. ] Dios le proporcionar� un albacea que nunca se menciona en su testamento; o su heredero, siendo un hombre mejor, distribuir� libremente lo que ha acumulado injustamente. Eclesiast�s 2:21 Trabajo 27:16

Versículo 9

El que aparta su o�do para no o�r la ley, aun su oraci�n [ser�] abominaci�n.

Ver. 9. El que aparta su o�do para no o�r, etc. ] Heb., Que hace que su o�do rechace la ley, que voluntariamente desaprovecha las oportunidades de o�r, y enmarca la excusa, confiando en sus buenas oraciones, como lo llaman, y presume que puede dedicar mejor su tiempo en casa; este hombre ora pidiendo una maldici�n, y la recibir�, como lo hizo Sa�l; no escuchar� a Samuel, Dios no lo escuchar� ni le responder� en su angustia.

Esto era, como lo llaman los hebreos, Mensuram contra mensuram, pagarle a casa con su propia moneda. "El descarriado de coraz�n se hartar� de sus propios caminos". Pro 14:14 Ver Trapp en " Pro 1:28 "

Incluso su oraci�n ser� abominaci�n.] Ver Proverbios 15:8 .

Versículo 10

El que extrav�a al justo por el mal camino, �l mismo caer� en su propia cisterna; pero los rectos poseer�n el bien.

Ver. 10. El que hace descarriar al justo, etc. ] Esto se sigue apropiadamente del primero. Los seductores y los sectarios disuaden a los hombres de escuchar la ley en las asambleas p�blicas y los llevan a los rincones con el pretexto de la oraci�n; como los topos, hacen todo su da�o trabajando bajo tierra, como observa Epifanio, por lo tanto perecer�n en su propia fosa. "Si los ciegos gu�an a los ciegos", etc. Ver Trapp en " Pro 26:27 "

Pero los rectos tendr�n bienes en posesi�n.] No ser�n "llevados por el error de los imp�os de tal modo que caigan de su propia firmeza", 2 Pedro 3:17 o que pierdan su derecho hereditario al reino, porque " Tanto el enga�ado como el enga�ador est�n con el Se�or ", Job 12:13 ; Job 12:16 y es imposible que los elegidos sean seducidos fundamental y finalmente, Mat 24:24 ya que son "guardados por el poder de Dios mediante la fe para salvaci�n". 1Pe 1: 5 El cielo les es guardado y ellos para el cielo; Entonces, �c�mo deber�an perd�rselo?

Versículo 11

El rico es sabio en su propia opini�n; pero el pobre que tiene entendimiento lo escudri�a.

Ver. 11. El rico es sabio en su propia opini�n. ] Se sacrifica a s� mismo, como hizo Sejano; a a su "arrastre y red", Hab 1:16, como hicieron los babilonios; da gracias a su ingenio por su riqueza, y se encarga de �l como si no existiera. 1Ti 6:17 Ver Trapp en " 1Ti 6:17 " Como Isis, su asno, que hab�a ido tan a menudo al templo de esa diosa, que finalmente se consider� adoradora. Cada grano de riqueza tiene una alima�a de orgullo y vanidad, y un viento muy peque�o har� que se levante una burbuja.

Pero el pobre que tiene entendimiento. ] Es decir, bien versado en el volumen m�s grande de la palabra de Dios y en el volumen menor de su propio coraz�n, que es mejor para �l que cualquier expositor, para la correcta comprensi�n de las Escrituras; este pobre sabio lo escudri�a, encuentra la locura del rico y, si es necesario, le informa de ella, d�ndole un car�cter recto de s� mismo. Sed divitibus fere ideo talis amicus deest, quia nihil deest.

un Seianus sibi sacrificabat. - Dio.

Versículo 12

Cuando [los hombres] justos se regocijan, [hay] gran gloria; pero cuando los imp�os se levantan, el hombre se esconde.

Ver. 12. Cuando los justos se regocijan, hay gran gloria. ] Es decir, hay motivo de alegr�a com�n para todos; porque tienen esp�ritu p�blico y juicios rectificados, y tampoco pueden alegrarse de coraz�n cuando las cosas van mal con la Iglesia. Todos los consuelos son para ellos Icabods, si se lleva el arca; todos los lugares menos Hadadrimmons, si la Iglesia est� en apuros. Terentius, bajo Valente, el emperador arriano, no pidi� nada m�s que que la Iglesia se liberara de los arrianos, y cuando el emperador rompi� su petici�n, dijo que nunca pedir�a nada para s� mismo si no prevalec�a para la Iglesia, por eso. su felicidad estaba depositada en la de ella.

Pero cuando los imp�os se levantan, el hombre se esconde. ] Es decir, cuando se colocan tiranos, "un hombre", es decir, un buen hombre - porque Dios cuenta a los hombres por su justicia Jer 5: 1 - "est� escondido", yace cerca, y no tiene coraz�n para mostrarse , no sea que sufra en su propia persona o en su posesi�n. As� el hombre Mois�s huy� y se escondi� de Fara�n, David de Sa�l, El�as de Acab, los clientes de Abd�as de Jezabel, Jerem�as de Joacim, Jos� y el ni�o Jes�s de Herodes; aquellos dignos, de quienes el mundo no era digno, Heb 11:38 de Ant�oco, ese peque�o Anticristo, y otros perseguidores, y la Iglesia cristiana del Anticristo mayor, Apocalipsis 12: 1-17 para que no fuera buscada en tectis et exteriori pampa, sed potius in carceribus et speluncis,en palacios de pompa mundana, pero en guaridas y mazmorras, como dice Hilario: "Huy� al desierto, a su lugar, de la presencia de la serpiente". Apocalipsis 12:14

Versículo 13

El que encubre sus pecados no prosperar�; pero el que los confiesa y los abandona, alcanzar� misericordia.

Ver. 13. El que encubre sus pecados no prosperar�. ] El pecado es un traidor y no debe esconderse; porque si es as�, ahora chupa el pecho de un hombre, dentro de poco chupar� su sangre. El pecado es una llaga y debe abrirse, una enfermedad y debe ser declarado al m�dico; ocultar una circunstancia puede poner en peligro a todas. El pecado es una deformidad que debe ser descubierta, o Dios nunca lo cubrir�: verlo debemos confesarlo, o verlo lo veremos para nuestra confusi�n.

Si Job hab�a cubierto su transgresi�n como Ad�n, o "seg�n la manera de los hombres", se hab�a deshecho a s� mismo. Job 31:33 Es la manera de los hombres - y la tienen de Ad�n - paliar sus pecados y suplicar por ellos, elevarlos y atenuarlos, minarlos y excusarlos. El pecado y el cambio llegaron al mundo juntos. El pecado y Satan�s son iguales en esto, no pueden soportar aparecer en su propio color. Algunos tratan con sus almas como otros lo hacen con sus cuerpos; cuando su belleza se deteriora, desean ocult�rsela a s� mismos con gafas falsas ya los dem�s con pintura; as� sus pecados de ellos mismos con falsas glosas, y de otros con excusas.

Estos no deben esperar la prosperidad de Gayo 3Jn 1: 2 El sol tambi�n de su prosperidad exterior madura r�pidamente su pecado, y as� los prepara para la destrucci�n. Nunca fue el caso de Efra�n tan desesperado como cuando Dios dijo: "Efra�n est� unido a �dolos, d�jalo"; Oseas 4:17 ni Jerusal�n tan cerca de la destrucci�n como cuando Dios dijo: "Mi furor se apartar� de ti; estar� quieto y no m�s enojo". Eze 16:42 Prosperar en el pecado es la mayor infelicidad que puede sobrevenirle a un hombre del infierno.

Pero quien las confiesa y las abandona, etc. ] La confesi�n del pecado debe unirse con la confusi�n del pecado, o todo estar� perdido. Los papistas usan la confesi�n como los borrachos usan el v�mito, para "agregar embriaguez a la sed". La gente profana lo usa como Luis XI de Francia hizo su crucifijo; har�a un juramento y luego lo besar�a, y volver�a a jurar y luego lo besar�a de nuevo; por eso pecan y confiesan que no lo hacen bien, ni se esforzar�n por hacerlo mejor.

As� como no se entristecen por una transmentaci�n con aquellos corintios, as� no confiesan un abandono total de sus derrotas perversas. Confiesan, como hicieron los israelitas, Num 14:40 "Hemos pecado, subiremos". Bien podr�an haber dicho: 'Hemos pecado, pecaremos', porque Dios les hab�a prohibido rotundamente que subieran en ese momento. Confiesan, como hizo Saulo, "He pecado", es decir, al complacer al pueblo, "pero honrarme", dijo, "ante el pueblo".

"Como los filisteos confesaron la mano de Dios, pero despidieron el arca, as� lo hacen �stos. Los que confiesan y no abandonan, est�n enfermos de perro; cuando hayan vomitado el est�mago, volver�n a su v�mito.

Tendr� piedad. ] Confiesa la deuda, y Dios cruzar� el libro; dibujar� las l�neas rojas de la sangre de Cristo sobre las l�neas negras de nuestros pecados y cancelar� la letra que estaba en contra nuestra. Apenas David pudo llorar Peccavi, he pecado, pero Nat�n dijo: Transtulit peccatum tuum Dominus, Dios ha quitado mi pecado; s�, transtulit, lo ha traducido, ha hecho que tu pecado pase de ti a Cristo.

Isa�as 53:6 Rom 4: 8 La confesi�n es el v�mito del alma, y ??los que la usen no solo tendr�n tranquilidad de conciencia, sino los mejores consuelos y cordiales de Dios para restaurarlos nuevamente. Cum homo agnoscit, Deus ignoscit, dice Agust�n. No est� aqu�, Confiesa y ser�s ahorcado, sino Confiesa y s� salvo. En las cortes de los hombres es m�s seguro decir Non feci, dijo Quintiliano; No lo hice; declararse no culpable.

No es as� aqu�; Ego feci es la mejor s�plica, lo hice, lo he hecho muy tontamente. "Ten piedad de m�, oh Se�or", etc. a Jud�, es decir, la confesi�n, obtuvo el reino de Rub�n; es el camino al reino. Ning�n hombre fue excluido del cielo por su maldad confesada; muchos lo son por su supuesta bondad.

a Per Miscrere mei, tollitur ira Dei.

Versículo 14

Bienaventurado el hombre que siempre teme; Mas el que endurece su coraz�n, caer� en el mal.

Ver. 14. Bienaventurado el hombre que siempre teme. ] Eso es "en el temor del Se�or todo el d�a". Pro 23:17 Duo sunt timores Dei, servilis et amicalis, dice Beda: Hay un doble temor de Dios: servil y filial; el amor perfecto echa fuera al primero, engendra y alimenta al segundo. Por este "temor de Jehov� es que los hombres se apartan del mal", que se deshacen de la seguridad, que abunden en la obra de Dios, que pueden permanecer en su amor, que ponen un ojo celoso en su propio coraz�n, y sospechan una serpiente debajo de cada flor, una trampa en cada criatura, y por lo tanto "se alimentan con miedo" y "se regocijan en el miedo", "pasan todo el tiempo de su estad�a aqu� con miedo", s�, "trabajan con toda su salvaci�n con miedo y temblor ".

Pero el que endurece su coraz�n. ] Como un perfecto extra�o al santo temor de Dios. El coraz�n contrito siempre "tiembla a la palabra de Dios" Isa 57:17 "�Por qu� endureciste nuestro coraz�n a tu temor?" Isa 63:17 que, como el fuego con hierro, apacigua el coraz�n m�s duro y lo hace maleable. El temor es fruto del arrepentimiento, 2 Corintios 7:11 , "s�, qu� temor" que invade el coraz�n y lo capacita para impresiones divinas, como Jos�as. Por otro lado, los jud�os no tem�an a Dios debido a un coraz�n rebelde. Jerem�as 5: 22-23

Caer� en travesuras. ] Maldad m�ltiple, ruina sin remedio Pro 29:18 El incestuoso, aunque entregado a Satan�s, se arrepinti� y se recuper�; pero el que est� entregado a un coraz�n duro, a una disposici�n muerta y dedolenta, est� desesperado y deplorado ; �l "amontona ira para el d�a de la ira". Rom 2: 5 Esto hizo que un hombre reverente dijera una vez: Si he de ser puesto a mi elecci�n, prefiero estar en el infierno con un coraz�n sensato que en la tierra con una mente reprobada. Un coraz�n endurecido es, en cierto sentido, peor que el infierno: ya que uno de los pecados m�s grandes es mucho mayor en el mal que cualquiera de los mayores castigos, como bien se ha observado.

Versículo 15

Proverbios 28:15 [Como] le�n rugiente y oso errante; [as� es] un gobernante inicuo sobre los pobres.

Ver. 15. Como un le�n rugiente y un oso errante. ] El r�gimen sin justicia se convierte en tiran�a y no es mejor que el robo por parte de la autoridad. a Miren c�mo el le�n asusta a las pobres bestias con su rugido, de modo que no tienen poder para moverse, y luego las ataca con los dientes; y como el oso los escudri�a y los desgarra miembro por miembro, as� trata a los tiranos con sus pobres s�bditos.

"Sus pr�ncipes dentro de ella son leones rugientes, sus jueces lobos vespertinos; no roen los huesos hasta ma�ana". Sof 3: 3 Tales eran los can�bales en los d�as de David, que "devoran al pueblo de Dios como comen pan"; Sal 14: 4 tales los malvados de Miqueas, que comieron la carne del pueblo de Dios, y les desollaron la piel, que les partieron los huesos y los cortaron en pedazos como para la olla. Miq 3: 3-7 Al igual que esos can�bales estadounidenses, que, cuando toman a un prisionero, se alimentan de �l vivo, y gradualmente, cortando de su cuerpo ahora una comida y luego una comida, que asan ante sus ojos, abrasando hasta el lugar herido con un tiz�n para detener la sangre, para agravamiento indecible de su horror y tormento.

Tal le�n rampante era Ner�n; "Fui librado", dice San Pablo, "de la boca del le�n". 2 Timoteo 4:17 Tertuliano lo llama el dedicador de la condenaci�n de los cristianos; a quienes us� tan mal casi como los espa�oles en este d�a a los indios pobres, con el pretexto de convertirlos a la fe. Sus propios escritores nos dicen que en cuarenta a�os veintisiete millones de personas murieron, y eso con crueldades como nunca antes se hab�a o�do hablar.

Que todo buen hombre se bendiga a s� mismo fuera de las garras y mand�bulas de estos cat�licos sanguinarios, m�s salvajes y feroces que las fieras, como pronto lo demuestran cuando est�n armados de poder, como era f�cil de ejemplificar. Vea la crueldad babil�nica descrita gr�ficamente, Jeremias 51:34 , y vea si no es igualada y superada por la m�stica Babilonia.

El le�n rapaz y el oso rapaz no son nada para ese hombre de pecado que ha te�ido a toda la cristiandad con la sangre de los santos de Dios y la ha empapado con sus cad�veres. Este avestruz puede digerir cualquier metal, especialmente el dinero: sea testigo de sus incre�bles exacciones aqu� en Inglaterra, antiguamente llamado asno del Papa. Este can�bal es un lucio en un estanque, o un tibur�n en el mar, devora a los m�s pobres, como a los peces menores: no muy diferente del pr�ncipe cruel mencionado por Melanchthon, quien, para obtener dinero de sus s�bditos miserables, sol�a mandar a buscarlos, y si se negaban a proporcionarle las sumas de dinero que �l ped�a, primero les arrancaba uno de los dientes y luego otro, amenazando con no dejarles ninguno.

a Latrocinium cum privilegio.

Versículo 16

El pr�ncipe que quiere entendimiento [es] tambi�n un gran opresor; [pero] el que aborrece la codicia prolongar� [sus] d�as.

Ver. 16. El pr�ncipe que quiere entendimiento. ] Como cada doth tirano, Sal 14: 4, aunque creen que tratan con prudencia, como Fara�n, Exo 1:10 para que por lo general llegan a extremos fuera de tiempo, una como la mayor�a de los C�sares hasta Constantino, y como nuestra Ricardo III y la reina Mar�a, cuyos reinados son los m�s cortos de todos los reyes desde la conquista. "Los hombres sanguinarios y enga�osos no viven ni la mitad de sus d�as", o si lo hacen, es para un mal mayor. Isa�as 65:20

Pero el que aborrece la codicia. ] La codicia en el original tiene su nombre de perforar o herir, y convenientemente, tanto con respecto a los dem�s, Pro 1:19 como a s� mismo. 1Ti 6:10

a Ad generum Cereris sine caede, etc.

Versículo 17

El que viole la sangre de [cualquier] persona, huir� a la fosa; que nadie lo detenga.

Ver. 17. Un hombre que violenta la sangre. ] La palabra hebrea Ad�n, aqu� traducida como hombre, tiene una letra en el original menos que el resto, Nota de texto hebreo para mostrar que un derramador de sangre no es digno de ser llamado hombre. a

Huir� a la fosa, que nadie le detenga,] es decir, que muera sin misericordia; que nadie medie por �l, no sea que pague, como hizo Acab, vida por vida, pueblo por pueblo, 1Re 20:42 no sea que extraiga de la tierra la culpa de sangre, N�meros 35: 33-34 y no impida que el homicida salga. el arrepentimiento para la salvaci�n de la que nunca se debe arrepentir. Entonces, los culpables son los papistas que abren santuarios para tales; y si un cardenal pone su sombrero rojo sobre la cabeza de un asesino que va a ser ejecutado, es liberado de la muerte. Ver Deuteronomio 19:13 . Ver a Trapp en " Deu 19:13 "

un Buxtorf.

Versículo 18

El que camina en integridad ser� salvo; pero el perverso [en sus] caminos caer� en seguida.

Ver. 18. El que camina en integridad ser� salvo. ] Ver Trapp en " Pro 10: 9 " "Ser� salvo"; una peque�a palabra, pero de gran extensi�n. Se�ala con propiedad la parte privativa de la felicidad de un hombre, la liberaci�n del mal; pero se pone aqu�, y casi en todas partes, tambi�n en la parte positiva: el fruto del bien y la liberaci�n del mal: comprende (1.) Malorum ademptionem; (2.) Bonorum adeptionem.

Pero el de perversos caminos.] Heb .: En sus dos caminos, en uno de ellos caer�. "El mal cazar� al imp�o para destruirlo"; y aunque se pasee por un tiempo de un lado a otro, como hizo el asno de Balaam, para evitar la espada del �ngel, no escapar� de la maldad. Dejemos que nuestros profesores pol�ticos busquen que puedan afinar su viol�n al bajo de los tiempos, que llamen a mover sus velas al asiento de cada viento, que como el planeta Mercurio puede ser bueno en conjunci�n con bueno y malo con malo.

Versículo 19

El que labra su tierra, se hartar� de pan, pero el que sigue a los vanos se hartar� de pobreza.

Ver. 19. El que labra su tierra, tendr� en abundancia. ] At fugiens molam fugit farinam: Los hombres deben gan�rselo antes de comerlo; y no pens�is que el pan y otras cosas buenas se les caer�n de las nubes, como se dec�a que los pueblos entraban en los trabajos de Timoteo mientras dorm�a. a Ver Proverbios 12:11 .

Tendr� suficiente pobreza. ] Como lo hab�a hecho el hijo pr�digo, Lucas 15: 13-17 y Pitio, quien con valent�a entretuvo a todo el ej�rcito de Jerjes, pero al final fue tan pobre que pereci� por falta de carne.

un Plut. en Sulla.

Versículo 20

El hombre fiel abundar� en bendiciones, pero el que se apresura a enriquecerse no ser� inocente.

Ver. 20. El hombre fiel abundar� en bendiciones. ] Dios lo bendecir�, y todos los que lo bendigan. Gen 12: 3 Ver Trapp en " Gen 12: 3 " Tambi�n se levantar�n hombres y lo llamar�n bienaventurado, diciendo, como Deuteronomio 33:29 , "Feliz eres t�, oh Israel; �qui�n como t�, oh pueblo, salvo por el Se�or, el escudo de tu ayuda ", etc.

Estrellas, aunque las vemos a veces en un charco, en el fondo de un pozo, no, en una zanja apestosa, aunque se reflejan all�, digo, sin embargo tienen su situaci�n en el cielo. As� que los siervos de la fe de Dios, aunque en una condici�n baja, est�n fijos en la regi�n de la felicidad. Lev�tico 26: 1-13 Deu 28: 1-14

Pero el que se apresura a enriquecerse no ser� inocente. ] Nevessan (mejor abogado que buen cristiano) sol�a decir: El que no arriesga su cuerpo nunca ser� valiente; el que no arriesga su alma, nunca ser� rico. Pero perezca su dinero con ellos, que, como Simei, al buscar a sus sirvientes, pierden sus almas; o, como Jon�s, se preocupan de no ser arrojados a bordo, para que el barco de sus riquezas mundanas est� a salvo.

Francisco Xaverius aconsej� a Juan III, rey de Portugal, que meditara todos los d�as un cuarto de hora en esa frase divina: "�De qu� le sirve al hombre ganar el mundo entero y perder su propia alma?" Ver 1 Timoteo 6:9 , con la nota. Qu� voluntad m�s lamentable fue la del rico pero miserable Hubertus. �Cedo, dijo, mis bienes al rey, mi cuerpo al sepulcro, mi alma al diablo?

Versículo 21

No es bueno tener respeto por las personas: porque por un pedazo de pan [ese] hombre transgredir�.

Ver. 21. Tener respeto por las personas no es bueno. ] Ver Trapp en " Pro 24:23 "

Porque, por un trozo de pan.] Por una bagatela transgredir�, y vender� su alma perro barato por un centavo, o menos dinero. Cato in Gellius golpea a Marcus Coelius en los dientes con su bajeza, que por un bocado de pan vender�a su lengua o su silencio. Y los falsos profetas de los d�as de Ezequiel har�an lo mismo. Eze 13:19

Versículo 22

El que se apresura a enriquecerse [tiene] mal de ojo, y no piensa que la pobreza vendr� sobre �l.

Ver. 22. El que se apresura a enriquecerse tiene mal de ojo. ] Est� harto de "los deseos de los ojos" 1Jn 2:16 - porque todos los deseos pecaminosos son ????????, enfermedades - codiciando los bienes de su pr�jimo, envidiando su prosperidad y envidi�ndole cada bocado que come en su mesa. Pro 23: 6-7 Ver Trapp en " Pro 23: 6 " Ver Trapp en " Pro 23: 7 "

Y no piensa que la pobreza le sobrevendr�.] Etiamsi per mare pauperiem fugeat, per saxa, per ignes; Aunque huye de la mendicidad tan r�pido como puede huir, sin embargo, lo alcanzar� y lo agarrar� por la espalda. Job 27: 16-17 Ciertamente, como las estrellas que iban antes que los magos iban cuando ellos iban y se quedaban cuando se quedaban, as� las riquezas vuelan m�s r�pido de un hombre cuanto m�s ansiosamente las sigue, pero luego se quedan cuando el viento de un hombre se detiene. .

"En la plenitud de su suficiencia estar� en apuros", dice Zofar, acerca de los imp�os. Job 20:22 Es pobre en medio de sus riquezas; pero Dios lo despojar� de todo y har� de �l un pobre tonto. Jerem�as 17:11

Versículo 23

El que reprende al hombre, hallar� despu�s m�s gracia que el que lisonjea con la lengua.

Ver. 23. El que reprende al hombre, hallar�, etc. ] El que ata a un loco, o despierta a uno en un letargo, tiene poco agradecimiento por el presente; as� que aqu�. En la enfermedad del sudor, los que estaban despiertos escaparon; pero la enfermedad era mortal para los que dorm�an. Mantengamos despiertos los unos a los otros, dice un reverendo, un - un trabajo desagradable para ambos lados, pero un d�a se lo agradeceremos. Vea cu�n bien tuvo �xito el trato sencillo del maestro Gilpin con el obispo de Durham, en su Vida escrita por el obispo Carlton, p. 58.

un Dr. Sibbes.

Versículo 24

El que roba a su padre oa su madre, y dice: No es transgresi�n; el mismo [es] el compa�ero de un destructor.

Ver. 24. El que roba a su padre oa su madre. ] Como el id�latra Miqueas hizo con su madre de su oro; Jueces 17: 2 como Raquel hizo con su padre de sus dioses; como Absal�n hizo con su corona David. Por lo tanto, aunque pueda parecer un pecado leve, es mucho mayor que robarle a otro como lo es el parricidio que el homicidio, o como lo fue el incesto de Reuben que el de otro hombre que profan� a la esposa de su vecino. Nuestros padres son los dioses de nuestra casa, como dir�a ese pagano; y darles causa de dolor debe ser necesariamente una ofensa de un tinte profundo, de un color carmes�, condenado por los mismos paganos. a

a Egone patri surripere quicquam possim? - Terent.

Versículo 25

El orgulloso de coraz�n suscita contiendas, pero el que conf�a en el SE�OR engorda.

Ver. 25. El de coraz�n orgulloso. ] Latus animo. Aquel que por orgullo y ambici�n no puede mantenerse dentro de los l�mites de su vocaci�n o condici�n, pero piensa grandes pensamientos de s� mismo y, por lo tanto, busca grandes cosas para s� mismo, este hombre, si se enfada, se enciende f�cilmente y se debilita; Dios lo domesticar�, y lo llevar� un eslab�n m�s bajo, como decimos. Isa 2: 11-13 Pro 13:10 Ver Trapp en " Pro 13:10 " Esta grandeza de coraz�n es como la grandeza de una vejiga inflada, etc.

Pero el que conf�a en el Se�or engorda. ] Se reir� y engordar�, como dice el dicho; vivir� con una gran tranquilidad de coraz�n, y otros vivir�n tranquilamente junto a �l. Lo que romper�a el coraz�n de un hombre orgulloso no romper�a el sue�o de un hombre humilde. Est� contento con su condici�n actual, ya sea mejor o peor, tiene autosuficiencia, 1Ti 6: 6 estudia para estar tranquilo, busca la paz y la sigue, depende de Dios para la direcci�n y el �xito en todos los negocios, y lo que todos deben hacer. este hombre sino para que engorde? Los irlandeses le preguntar�an, si conoc�an su riqueza, �qu� pensaba morir?

Versículo 26

El que conf�a en su propio coraz�n es necio; pero el que camina con sabidur�a, ser� librado.

Ver. 26. El que conf�a en su propio coraz�n es un necio. ] El que dice: Consilii satis est in me mihi: Soy lo suficientemente sabio para ordenar mis propios asuntos, y no necesito el consejo de otros, no busco �xito desde arriba, - Ayax no reconoci� a ning�n otro Dios m�s que su espada, Polifemo sino su vientre, Este hombre es un tonto, un tonto orgulloso, y seguramente se ver� obstaculizado.

Pero el que camina con sabidur�a. ] Tomando a otros en consejo, y a Dios sobre todo, como David: "Escuchar�", dice, "lo que el Se�or Dios me dice". "Ser� librado", ya sea de la angustia o en ella, ya sea con una liberaci�n externa o interna. Gozar� de una compostura bendita, de un dulce s�bado de esp�ritu de todos modos, siendo mediis tranquillus in undis, tranquilidad en medio de las olas, como lo fue No�.

Versículo 27

El que da al pobre no le faltar�, pero el que esconde sus ojos tendr� muchas maldiciones.

Ver. 27. El que da a los pobres, no le faltar�. ] Eleemosyna ars omnium questuosissima, dice Cris�stomo: No recibir sino dar es el camino a la riqueza. Dios bendecir� las existencias y el almac�n del hombre generoso, su granero y su canasta; Deuteronomio 15:10 su justicia y sus riquezas juntas permanecer�n para siempre. Sal 112: 3

Pero el que esconde sus ojos, ] es decir, que cuando se le ofrece un objeto apropiado y la oportunidad de mostrar misericordia, se excusa y pretende esto y aquello, para sus retenciones mundanas y malvadas; que usa su ingenio para ahorrar su medio centavo, pero no usa sus ojos para afectar su coraz�n con piedad. Isa�as 58: 7

Tendr� muchas maldiciones. ] Los hombres lo maldecir�n y lo llamar�n Pamphagus , churl , cerdo en un abrevadero, un tipo sin moda, etc. Dios tambi�n lo maldecir�, y apartar� de �l todo coraz�n, como hizo con Am�n; en su necesidad, cerrar� sus o�dos a los gemidos de dolor de tal hombre, y ocultar� sus ojos de su s�plica. Sal 55: 1 Isa 1:15 Finalmente, "sin misericordia tendr� juicio el que no tuvo misericordia"; Stg 2:13 "un mal, un �nico mal le sobrevendr�"; Eze 7: 5 sus castigos se acercar�n, y Dios los pondr� de tal manera que ninguna criatura podr� quit�rselos.

Versículo 28

Cuando los imp�os se levantan, los hombres se esconden; pero cuando perecen, los justos aumentan.

Ver. 28. Cuando los malvados se levantan, los hombres se esconden. ] Est�n contentos de esconderse y protegerse de esa feroz tormenta. Ver Trapp en " Pro 28:12 "

Pero cuando mueren, los justos aumentan.] Cuando mueren o son depuestos de su dignidad, los justos pululan como una colmena de abejas en un d�a c�lido y soleado, como lo hicieron cuando Constantino lleg� a la corona, y aqu� cuando la Reina Isabel lleg� como una fresca primavera despu�s de un invierno brusco y llev� el barco de Inglaterra desde un mar tempestuoso a un puerto seguro.

Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre Proverbs 28". Comentario Completo de Trapp. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jtc/proverbs-28.html. 1865-1868.