Bible Commentaries
Salmos 109

Comentario Completo de TrappComentario de Trapp

Versículo 1

Salmo 109:1 �Al M�sico principal, Salmo de David. �No callas, oh Dios de mi alabanza;

Salmo de David ] Escrito por �l, usque adeo terribili et horrifica oratione, dice Beza, en t�rminos tan terribles, como no se encuentra nada parecido en la Sagrada Escritura; por tanto, debe leerse y usarse con gran juicio, y no como esos malhechores de los que escribe Faber, Quod more magico clam murmurabant hune Psalmum per modum execrationis in eorum hostes, que de una manera m�gica murmuraron este salmo, por el camino de maldici�n sobre sus enemigos.

Ver. 1. No callas ] Sino aboga por mi causa, limpia mi inocencia.

Oh Dios de mi alabanza ] El objeto de mis alabanzas, o t� que guardas mi cr�dito, como testigo, juez y vengador de mi integridad.

Versículo 2

Porque boca de imp�os y boca de enga�osos se han abierto contra m�; han hablado contra m� con lengua mentirosa.

Ver. 2. Para la boca de los imp�os ] No hay nada m�s f�cil que mover la lengua perversa.

Han hablado contra m� con lengua mentirosa ] Pero con tanta insolencia como si fuera una verdad. S�crates en su disculpa, se�ores m�os, dijo a los jueces: No s� c�mo os ha afectado la elocuencia de mis acusadores mientras los o�ais hablar. Por mi parte, les aseguro que yo, a quien no toca, casi me sent� atra�do a creer que todo lo que dijeron, aunque contra m�, era cierto, cuando apenas pronunciaron una palabra de verdad.

Versículo 3

Me rodearon tambi�n con palabras de odio; y peleaste contra m� sin causa.

Ver. 3. Tambi�n me rodearon, etc. ] De modo que no pude encontrar ninguna forma de aclararme, aunque nunca tan inocente.

Y pelearon contra m� ] Entonces hirieron a Jerem�as con la lengua, y nuestro Salvador sufri� la oposici�n de los pecadores, Heb 12: 3

Versículo 4

Por mi amor son mis adversarios, pero yo [me entrego a] la oraci�n.

Ver. 4. Por mi amor son mis adversarios ] Heb. me odian sat�nicamente. Devolver mal por mal es brutal, pero devolver mal por bien es diab�lico.

Pero me entrego a la oraci�n ] Heb. Pero yo soy oraci�n, o un hombre de oraci�n, como Salmo 120:7 , Pero soy paz. Entonces, siendo difamados, oramos, 1 Corintios 4:12 . Cuando nuestro Salvador se cans� de la obstinaci�n del pueblo, se volvi� a Dios en oraci�n, Mateo 11:26 , y or� por sus crucificadores, Lucas 23:34 Env�ame de nuevo a mis sapos (en el calabozo), donde puedo orar. por la conversi�n de su se�or�a, dijo Saunders, el m�rtir, a Winchester.

Versículo 5

Y me han recompensado mal por bien, y odio por mi amor.

Ver. 5. Y me han recompensado ] V�ase Salmo 109:4 .

Flectere naturam gratia nulla potest.

Versículo 6

Pon a un imp�o sobre �l, y Satan�s est� a su diestra.

Ver. 6. Pon sobre �l a un imp�o ] Cuyas tiernas misericordias pueden ser crueldades; que el diablo sea su capataz. As� or� contra Doeg o Ahitofel, pero ciertamente contra Judas, Hechos 1:20 . Y as� los cristianos primitivos oraron contra Juliano el ap�stata, y luego contra Arrio el hereje, cuya muerte fue precationis opus non morbi, efecto de la oraci�n, m�s que de su enfermedad, dice S�crates, lib.

I. gorra. 15. Estamos obligados a orar todos los d�as: "Venga tu reino", pero debemos saber c�mo oramos, como lo hace David aqu�, contra personas en particular; sus maldiciones aqu� y en otros lugares son indefinidas o condicionales; o no nombra al hombre, o lo quiere si Dios as� lo quiere; o son non tam vota quam vaticinia, no tanto oraciones como profec�as.

Y que Satan�s (o un adversario) est� a su diestra] Para resistirlo y vencerlo, como Zacar�as 3:1 . O, para agravar su falta ante un juez injusto.

Versículo 7

Cuando sea juzgado, sea condenado, y su oraci�n se convierta en pecado.

Ver. 7. Cu�ndo ser� juzgado ] Que sea echado en todos sus pleitos, causa excidat.

Y su oraci�n se convierta en pecado] Quot apud iudicem preces adhibebit tot sibi mulctas aecersat, Si suplica al juez, que le sea peor, como le sucedi� a Am�n, Ester 7:7,8 .

Versículo 8

Sean pocos sus d�as; [y] dejar que otro tome su cargo.

Ver. 8. Que sean pocos sus d�as ] Que se apresure su ejecuci�n, como lo fue Am�n. Ahitofel y Judas fueron sus propios asesinos. Doeg, sin duda, tuvo un mal final; y tambi�n otros perseguidores. Vea el Libro de los M�rtires.

Y que otro tome su cargo ] Praefecturam. Los oficiales son a menudo los principales enemigos de la Iglesia; Los obispos papistas especialmente, como aqu� en los d�as de la reina Mar�a. Judas fue gu�a para los que se llevaron a Jes�s, Hechos 1:16 ; Hechos 1:20 .

Versículo 9

Queden hu�rfanos sus hijos y viuda su mujer.

Ver. 9. Que sus hijos sean hu�rfanos ] Desamparados y desamparados. Una aflicci�n dolorosa para muchos en sus lechos de muerte, y lo suficiente para los perseguidores sin gracia. Pero felices son los que, cuando yacen moribundos, pueden decir, como lo hizo Lutero, Domine Deus gratias ago tibi quod volueris me esse pauperem, etc., Se�or Dios, te agradezco mi pobreza presente, pero mis esperanzas futuras. No tengo casas, tierras, posesiones, dinero que dejar atr�s.

T� me has dado la vida y los hijos; he aqu�, yo te los devuelvo, y te suplico que los alimentes, los ense�es, los guardes, como hasta ahora me has hecho, oh Padre de hu�rfanos y juez de viudas.

Versículo 10

Sean sus hijos siempre vagabundos, y mendiguen; busquen [su pan] tambi�n de sus lugares desolados.

Ver. 10. Que sus hijos sean siempre vagabundos ] Que vaguen errantes, como Gen 4:12 la maldici�n de Ca�n. Que se rebelen , - et timida voce rogare cibos. Esto es muchas veces una muestra de la ira de Dios.

De sus lugares desolados ] O, porque sus lugares est�n desolados, y no les brindar�n ayuda.

Versículo 11

Que el estafador se apodere de todo lo que tiene; y los extra�os estropeen su trabajo.

Ver. 11. Que el estafador se apodere de todo lo que tiene ] Como en redes y lazos, es decir, en bonos, deudas, hipotecas; as� Cris�stomo expone Salmo 10:9 . Et ipsum et omnes eius facultates inexplicabilibus suis laqueis immites foeneratores irretiant, Que el usurero despiadado se haga presa de �l y de su propiedad.

Y deja que el extra�o, etc. ] Quien no tiene derecho a ello, y mostrar� tan poca misericordia. El caldeo lo tiene aqu�, Colligat fiscus omnia quae ipsius sunt. Y Quae non capit Christus, rapit fiscus, dice Bernard.

Versículo 12

Que no haya quien le extienda misericordia, ni quien favorezca a sus hu�rfanos.

Ver. 12. Que no haya quien le extienda misericordia ] Que Dios, en su justicia, separe todos los corazones de aquel que hab�a sido tan irrazonablemente despiadado. Por tanto, ning�n hombre abri� la boca para interceder por Am�n; Judas fue sacudido por los sacerdotes y orden� que se ocupara de s� mismo, etc.

Que tampoco haya quien favorezca a su hu�rfano ] Pupillis pusillis. Que no haya nadie que defienda la causa de su alumno contra el extorsionador quejoso o el extra�o que violentamente invade su derecho.

Versículo 13

Sea cortada su posteridad; [y] en la siguiente generaci�n que su nombre sea borrado.

Ver. 13. Que sea cortada su posteridad ] Sit eius exitus excidium, por lo que algunos lo interpretan, que su fin sea destrucci�n; y es mejor tomarlo, como traducimos, "Que su posteridad", etc. Que sean arrasados ??y desarraigados de la memoria, ellos y toda su raza.

Que sea borrado su nombre ] Para que no vivan ni siquiera de la fama. Los edomitas, moabitas y amonitas no tienen m�s memoria que la que tienen en la Biblia, y eso no sirve para nada. Y lo mismo puede decirse de Meroz, Jueces 5:23 , que parece haber sido una ciudad cercana al lugar donde se libr� la batalla; pero nadie puede determinar lo que fue, ya que no se puede encontrar ninguna menci�n de �l en otra parte, lo que parece ser un efecto de esa amarga maldici�n pronunciada contra �l. Ver Proverbios 10:7 .

Versículo 14

Sea recordada con el SE�OR la ??iniquidad de sus padres; y no sea borrado el pecado de su madre.

Ver. 14. Sea la iniquidad de sus padres, etc. ] En cuyos pasos pecaminosos �l pisa, sean encargados de �l.

Y no permitas el pecado de su madre ] Que no lo cri� mejor, sino que lo encabrit� en cursos perversos, y no le dio buen ejemplo, Partus fere sequitur ventrem.

Versículo 15

Est�n siempre delante del SE�OR, para que borre de la tierra su memoria.

Ver. 15. Que est�n delante del Se�or ] Permanezca siempre en testimonio en su presencia, para provocarlo a ira. Ciertamente una fuerte maldici�n.

Versículo 16

Porque se acord� de no mostrar misericordia, sino que persigui� al pobre y al menesteroso, para incluso matar al quebrantado de coraz�n.

Ver. 16. Porque se acord� de no mostrar misericordia ] Aqu� el profeta comienza a mostrar por qu� usa tan lamentables imprecaciones contra sus enemigos, a saber. no por un esp�ritu de venganza o un celo falso, sino como buscando verdaderamente la gloria de Dios y la seguridad de su Iglesia, que de otro modo no podr�a obtenerse, a menos que estos hombres despiadados se dedicaran a la destrucci�n. No recordaba, es decir, de industria oblitus est et omisit, la olvid� y la descuid� a prop�sito.

Versículo 17

Como amaba la maldici�n, as� le llegue; como no se deleitaba en la bendici�n, as� sea lejos de �l.

Ver. 17. Como le encantaba maldecir, etc. ] "El descarriado de coraz�n se llenar� de sus propios caminos", Proverbios 14:14 . Los hombres que maldicen son hombres malditos, como era f�cil de ejemplificar en varios, como Hacker, ahorcado durante el reinado de la reina Isabel, y Sir Jervase Elloways, lugarteniente de la Torre en los d�as del Rey James, seg�n sus propios deseos.

V�ase Mr. Clark's Mirror, p�g. 210 y c. Los jud�os siguen siendo grandes maldiciones de los cristianos, cierran sus oraciones diarias con Maledic Domine Nazaraeis, y �c�mo les llega a casa a los que no saben, incluso a la ira a lo sumo? 1 Tesalonicenses 2:16 .

Versículo 18

As� como se visti� de maldici�n como con su manto, as� que entre en sus entra�as como agua, y como aceite en sus huesos.

Ver. 18. Como se visti� de maldici�n como con su vestidura ] Ut vestis commensurata corpori, como la prenda interior que se pega m�s al cuerpo, y no se quita sino con mucho ruido, como se ha envuelto y atado a s� mismo en maldiciendo.

As� que entre en sus entra�as como agua ]. Que se llene el est�mago y tambi�n los huesos.

Y como aceite ] Que se empapa f�cilmente. Ver N�meros 5:22 .

Versículo 19

Sea para �l como el vestido que lo cubra, y como el cinto con que se ci�a de continuo.

Ver. 19. Sea para �l como una prenda ] Sin embargo, como una prenda interior, pero tambi�n exterior, para que los hombres vean y digan: Hombre maldito es; la venganza visible de Dios lo persigue.

Versículo 20

Salmo 109:20 Esta sea la recompensa de parte del SE�OR de mis adversarios, y de los que hablan mal contra mi alma.

Ver. 20. Que esta sea la recompensa ] Opus vel operae precium. La misma palabra hebrea significa trabajo y salario, Actio et merces, Job 7: 2 Isa�as 49:4 ; los perseguidores estar�n seguros de su pago.

Versículo 21

Pero haz t� por m�, oh DIOS, Se�or, por amor de tu nombre; porque tu misericordia es buena, l�brame.

Ver. 21. Pero hazlo t� por m� ] Fac mecum, sis mihi a latere, qu�date conmigo, act�a en mi nombre y en mi beneficio.

Versículo 22

Porque soy pobre y menesteroso, y mi coraz�n est� herido dentro de m�.

Ver. 22. Porque soy pobre y necesitado ] Como un leproso muestra sus �lceras para conmover la piedad, as� hace David su indigencia y sus dolencias.

Y mi coraz�n est� herido ] Tengo mis problemas internos tambi�n: o estoy cordicitus vulneratus, casi muerto, animam ago.

Versículo 23

Me voy como la sombra cuando declina: soy sacudido de arriba abajo como la langosta.

Ver. 23. Me voy como la sombra ] Abii, perii, evanui, me desvanezco, como lo hacen las sombras tan pronto como se pone el sol.

Como la langosta ] Salta de seto en seto, as� yo de lugar en lugar, siendo arrojado de poste en columna, ??????????, 1Co 4:11

Versículo 24

Mis rodillas est�n d�biles por el ayuno; y mi carne se debilita de grosura.

Ver. 24. Mis rodillas est�n d�biles por el ayuno ] Ya sea por falta de carne o por falta de est�mago; genua labant, mis rodillas se doblan debajo de m�, los hombres fuertes se inclinan, Eclesiast�s 12:3 .

Mi carne se debilita de gordura ] Estoy flaco y abatido. Cristo bien podr�a gritar: "Mi flaqueza, mi flaqueza"; estaba tan ocupado por su padre, y tan agotado, que lo juzgaron cerca de los cincuenta, cuando no ten�a mucho m�s de treinta, Juan 8:57 .

Versículo 25

Yo tambi�n me convert� en oprobio para ellos: [cuando] me miraron, menearon la cabeza.

Ver. 25. Me convert� tambi�n en un reproche ] Con respecto a mi delgadez.

Negaron con la cabeza ] Esto est� amenazado como una maldici�n, Deuteronomio 28:15,68 , pero puede suceder lo mejor, como lo hizo nuestro Salvador, Sal 22: 7 Mat 27:39

Versículo 26

Ay�dame, oh SE�OR, Dios m�o; s�lvame conforme a tu misericordia.

Ver. 26. Ay�dame, oh Se�or ] La oraci�n, como esas flechas de liberaci�n, debe multiplicarse, a medida que nuestra angustia se alarga y permanece.

Versículo 27

Para que sepan que esta es tu mano; [que] t�, SE�OR, lo has hecho.

Ver. 27. Para que sepan ] Que soy librado simplemente por tu presencia y poder. Es el ingenio de los santos, en todas sus misericordias deseadas o esperadas, estudiar los fines de Dios m�s que los propios.

Versículo 28

Que maldigan, pero t� te bendiga; cuando se levanten, sean avergonzados; pero se regocije tu siervo.

Ver. 28. Que maldigan, pero t� te bendiga ] S�, m�s bien, como 2 Samuel 16:12 ; y s� bien que aquellos a quienes t� bendigas ser�n bendecidos, como Isaac dijo una vez de su hijo Jacob, G�nesis 27:33 .

Cuando surjan ] Para defender su propia causa, causa excidant.

Versículo 29

Se vistan de verg�enza mis adversarios, y se cubran con su propia confusi�n, como con un manto.

Ver. 29. Como con un manto ] Sicut diploide, dice la Vulgata, como con un jub�n, qd sean doblemente avergonzados; para lo cual tambi�n aqu� dobla su oraci�n.

Versículo 30

Alabar� mucho al SE�OR con mi boca; s�, lo alabar� entre la multitud.

Ver. 30. Alabar� mucho al Se�or ] Diligenter et impense. Las bendiciones de Dios son aglutinantes; y las grandes liberaciones exigen elogios adecuados, el descuido de esto es crimen stellionatus, cousenage.

Versículo 31

Porque �l estar� a la diestra del pobre, para salvarlo de los que condenan su alma.

Ver. 31. Porque �l estar� a la diestra ] Como un campe�n fiel y poderoso (?????????? o ???????????), y no como Satan�s est� a la diestra del perseguidor, Salmo 109:6 .

De los que lo condenan ] Heb. de los jueces de su alma, sc. Sa�l y sus cortesanos, que lo juzgaron digno de muerte,

Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre Psalms 109". Comentario Completo de Trapp. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jtc/psalms-109.html. 1865-1868.