No a nosotros, oh SE�OR, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria, por tu misericordia, [y] por tu verdad.
Ver. 1. No a nosotros, oh Se�or, no a nosotros ] Este es el lema del hombre piadoso, y su pr�ctica diaria. Ver G�nesis 41:16Hechos 3:12 ; Hechos 3:161 Corintios 15:10Lucas 19:16 . No nosotros, sino tus talentos, hemos ganado otros cinco y otros dos (Georg. Fabric. Chenmieenses virus de seipso).
Fabricius studuit bene de pietate mereri;
Sed quicquid potuit, gloria, Christe, tua est.
No hay ning�n m�rito en nosotros, dice aqu� el caldeo; las copas del candelero no ten�an m�s aceite que el que ca�a de las ramas de olivo. Por lo tanto, es un muy buen consejo que Austin le d� a su amigo Boniface, In omnibus bonis actibus tuis illi da claritatem, tibi humilitatem, En todas tus buenas obras dale a Dios la gloria, y toma pensamientos humildes de ti mismo.
�Por qu� dir�n las gentes: �D�nde est� ahora su Dios?
Ver. 2. �Por qu� dir�an los paganos ] �Por qu� habr�an de sufrir u ocasionar de esta manera blasfemar contra ti y enga�arnos con nuestra religi�n? De ah� que algunos conciban que este salmo fue escrito en el tiempo de la cautividad en Babilonia por Daniel (dice un m�dico jud�o), cuando expuso el sue�o de Nabucodonosor; por los tres dignos (dice otro), cuando estaban en el horno de fuego. Ver Salmo 42:10 ; Salmo 79:10 .
Pero nuestro Dios est� en los cielos; todo lo que quiso ha hecho.
Ver. 3. Nuestro Dios est� en los cielos ] Donde su terricula pa�s, sus �dolos terribles nunca fueron; como uno, cuando un papista le pregunt�: �D�nde estaba su religi�n antes de Lutero? respondi�: En la Biblia, donde su religi�n nunca estuvo. Este "pero" parece pronunciado con indignaci�n. A?????????????? ??? ????? ? B??????? ????, dice Basilio, en una ocasi�n similar; nuestro Dios no es una deidad de muladar.
Ha hecho todo lo que ha querido ] Sin ayuda ni estorbo de nadie.
Sus �dolos son plata y oro, Obra de manos de hombres.
Ver. 4. Sus �dolos son plata y oro ] T�malos en el mejor de los casos, no son mejores; �Y qu� es la plata y el oro sino las tripas y la basura de la tierra? Pero algunos de ellos podr�an decir, como Pr�apo en Horacio,
Olim truncus eram ficulnus, inutil lignum.
Herodoto nos dice que Amasis ten�a una gran fuente de oro, donde tanto �l como sus invitados sol�an lavarse los pies. Rompi� este recipiente y lo convirti� en un dios; que los egipcios adoraban con devoci�n. Y una idoloman�a similar se encuentra en este d�a entre los papistas; qu� distinci�n quisiera hacer el mundo entre un �dolo y una imagen, que de hecho (como los usan) son todos uno.
Obra de manos de hombres] Y, por lo tanto, deben ser buenos dioses, cuando los hacen especialmente los chapuceros, como lo fue la cruz de la cucaracha; que, si no fuera lo suficientemente bueno para hacer un dios, ser�a un excelente diablo, como dijo alegremente el alcalde de Doncaster a los querellantes (Hechos y Mon. fol. 1340).
Tienen boca, pero no hablan; tienen ojos, pero no ven;
Ver. 5. Tienen boca, pero no hablan ] A menos que el diablo hable en ellos, y por ellos, como en Delfos; o los falsos sacerdotes, como aqu�, en tiempos del papado.
Tienen ojos, pero no ven ] Y, sin embargo, con alambres y otros artefactos fueron hechos aqu� una vez para poner los ojos entrecerrados, para mover los chicos r�pidamente, as� como apagados cuando se les presentaba algo de valor; como si de otra manera, mirar a la punta de los ojos y colgar un labio.
Tienen o�dos, pero no oyen; tienen narices, pero no huelen;
Ver. 6. Tienen o�dos, pero no oyen ] Pero son tan sordos como los clavos de las puertas a las oraciones de sus suplicantes. Los cretenses imaginaron su J�piter sin orejas; tan poca audiencia o ayuda que esperaban de �l. S�crates, despreciando a los dioses paganos, jur� por un roble, una cabra, un perro; como sosteniendo estos dioses mejores que aquellos. Varro dice, los que primero trajeron dibujos para ser adorados, Ii civitatibus suis et metum dempserunt, et errorem addiderunt, quitaron el miedo y cometieron errores (Aug. de Civit. Dei, lib. Iv. Cap. 31.)
Narices tienen, pero no huelen ] Como el pintor puede pintar una flor con colores frescos, pero no con sabor dulce, con este lema, No m�s all� de los colores; para que el tallador dibuje una imagen, pero no la haga respirar, con este lema, No m�s all� de la moda.
Tienen manos, pero no palpan; tienen pies, pero no caminan, ni hablan con la garganta.
Ver. 7. Tienen manos, pero no las manejan ] Curiosas y artificiales (porque el arte es el mono de la Naturaleza), pero in�tiles, y s�lo para mostrar. Si Esculapio, o la dama de Loreto, restaura al cojo o al ciego, es el diablo con sus maravillas mentirosas, 2 Tesalonicenses 2:9
Tienen pies, pero no caminan ] Como esos cuadros de Plat�n hechos por D�dalo, que, si no estuvieran atados, volar�an; o los taburetes de tres pies de Vulcano en Homero, que se fingi� que hab�an corrido sobre ruedas por su propia voluntad, al encuentro de los dioses, y despu�s de eso para volver de nuevo en la misma especie. Los tirios asediados por Alejandro encadenaron a su dios H�rcules para que no se alejara de ellos en esa calamnidad, y sin embargo, no fueron liberados.
Ni hablan con la garganta ] No hablan ni siquiera como grullas, ni lloran como palomas, Isa�as 38:14 , sino que son �dolos mudos, como los llama el ap�stol. Estas son cosas com�nmente conocidas, pero provechosamente inculcadas as�, para avergonzar a los id�latras insensatos; que todav�a est�n tan hechizados que necesitar�n adorar a estos dioses de su propia creaci�n. O vanas hominum mentes, etc., Oh esp�ritu de fornicaci�n, etc.
Quienes los hacen son semejantes a ellos; [as� es] todo aquel que en ellos conf�a.
Ver. 8. Los que los hacen son semejantes a ellos ] Ciegos y bloqueados, Vervecum in patria crassoque sub aere nati; entregado por un Dios justo a una estupidez judicial. Ver Isa�as 44:9,11 , & c .; Apocalipsis 9:20 , Sus corazones necios se oscurecieron, y fueron entregados a un sentido reprobado, a una mente imprudente, Romanos 1:24,31 , a fuertes enga�os, afectos viles, justa condenaci�n.
As� es todo aquel que conf�a en ellos ] Los �dolos nunca fueron fieles a los que confiaron en ellos; pero tales merecen ser enga�ados, como miserables por su propia elecci�n, Juan 2:8 .
Israel, conf�a en el SE�OR: �l es su ayuda y su escudo.
Ver. 9. Oh Israel, conf�a en el Se�or ] Todo lo que otros hagan, Josu� 24:15 , y m�s bien porque otros no lo hacen, Salmo 119:42 ; cuanto peores sean, mejor seas.
�l es su ayuda y su escudo ] Dios est� comprometido en un punto de honor para ayudar y proteger a aquellos que conf�an en �l.
Casa de Aar�n, conf�a en el SE�OR: �l es su ayuda y su escudo.
Ver. 10 Oh casa de Aar�n, conf�a en el Se�or ] Los ministros deben ser modelos para otros de depender de Dios y vivir por fe; al igual que el Sr. Bradshaw, el Sr. Lancaster y muchos otros predicadores famosos de los �ltimos tiempos, a quienes Dios acostumbr� a depender d�a a d�a de su providencia para las provisiones; y (como dijo a veces un hombre sepulcral de Dios, mientras que muchos otros lo han hecho y comen su pan duro) estos recibieron su pan y lo comieron cada d�a nuevo de su santa mano.
Los que tem�is al SE�OR, confiad en el SE�OR: �l es su ayuda y su escudo.
Ver. 11. Los que tem�is al Se�or ] Peregrini ex omni populo, dice Aben Ezra, personas devotas de todas las naciones que habitan entre los jud�os, aunque no pros�litos absolutos, Hechos 2:5 ; Hechos 10:2 ; Hechos 13:16 .
Estos tambi�n, por temor al Se�or, son herederos de las promesas; y por lo tanto puede decir con valent�a: "El Se�or es mi ayudador, y no temer� lo que me pueda hacer el hombre", Hebreos 13:6 .
El SE�OR se acord� de nosotros: nos bendecir�; bendecir� a la casa de Israel; bendecir� la casa de Aar�n.
Ver. 12. El Se�or se ha acordado de nosotros: nos bendecir�] Dios tiene, Dios quiere, es un m�dium ordinario de las Escrituras, como se ha se�alado anteriormente.
Bendecir� la casa de Israel ] No los ayudar� y los guardar� solamente, sino los bendecir� con las bendiciones de ambas vidas; porque �l no es un padre de centavo, etc. Ver Efesios 1:3 .
Bendecir� la casa de Aar�n ] Los ministros siempre fueron un orden distinto del resto. Note esto en contra de los Libertinos, quienes con mucho gusto har�an un revoltijo, afirmando que el ministerio es un fruto tan obvio como el Papado mismo.
Los cielos, [aun] los cielos, [son] del SE�OR; mas �l la tierra la dio a los hijos de los hombres.
Ver. 16. Los cielos, aun los cielos, son del Se�or] como el lugar especial de su deleite y morada; pero no tanto como si estuviera all� encerrado y concluido; porque Dios es inmenso y omnipresente, s�, totalmente presente, dondequiera que est� presente. Los cielos tienen un lugar amplio, pero tienen una parte aqu� y otra all�; no as� el Se�or; no es conmensurable por el lugar, sino por todas partes todo presente.
Pero la tierra la ha dado ] O dejar salir, como a sus labradores a voluntad, porque no los ha hecho due�os absolutos, para que hagan en ella lo que quieran, y vivan como quieran. "Hab�is vivido en los placeres de la tierra, y hab�is sido libertinos", Santiago 5:5 . Una carga pesada. Calvin habla de un tipo suelto que us� en sus tazas para alegar este texto.
Los muertos no alaban al SE�OR, ni los que descienden al silencio.
Ver. 17. Los muertos no alaban ] Por tanto, estad activos para Dios mientras estemos sobre la tierra; donde por esto nos da la vida y el sustento. Ver Salmo 6:6 .
Pero bendeciremos al SE�OR desde ahora y para siempre. Alabado sea el Se�or.
Ver. 18. Pero bendeciremos al Se�or ] Porque si pierde su alabanza en nosotros, la perder� por completo; y as� todas las cosas se convertir�n en nada; quod absit.
Versículo 1
No a nosotros, oh SE�OR, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria, por tu misericordia, [y] por tu verdad.
Ver. 1. No a nosotros, oh Se�or, no a nosotros ] Este es el lema del hombre piadoso, y su pr�ctica diaria. Ver G�nesis 41:16 Hechos 3:12 ; Hechos 3:16 1 Corintios 15:10 Lucas 19:16 . No nosotros, sino tus talentos, hemos ganado otros cinco y otros dos (Georg. Fabric. Chenmieenses virus de seipso).
Fabricius studuit bene de pietate mereri;
Sed quicquid potuit, gloria, Christe, tua est.
No hay ning�n m�rito en nosotros, dice aqu� el caldeo; las copas del candelero no ten�an m�s aceite que el que ca�a de las ramas de olivo. Por lo tanto, es un muy buen consejo que Austin le d� a su amigo Boniface, In omnibus bonis actibus tuis illi da claritatem, tibi humilitatem, En todas tus buenas obras dale a Dios la gloria, y toma pensamientos humildes de ti mismo.
Versículo 2
�Por qu� dir�n las gentes: �D�nde est� ahora su Dios?
Ver. 2. �Por qu� dir�an los paganos ] �Por qu� habr�an de sufrir u ocasionar de esta manera blasfemar contra ti y enga�arnos con nuestra religi�n? De ah� que algunos conciban que este salmo fue escrito en el tiempo de la cautividad en Babilonia por Daniel (dice un m�dico jud�o), cuando expuso el sue�o de Nabucodonosor; por los tres dignos (dice otro), cuando estaban en el horno de fuego. Ver Salmo 42:10 ; Salmo 79:10 .
Versículo 3
Pero nuestro Dios est� en los cielos; todo lo que quiso ha hecho.
Ver. 3. Nuestro Dios est� en los cielos ] Donde su terricula pa�s, sus �dolos terribles nunca fueron; como uno, cuando un papista le pregunt�: �D�nde estaba su religi�n antes de Lutero? respondi�: En la Biblia, donde su religi�n nunca estuvo. Este "pero" parece pronunciado con indignaci�n. A?????????????? ??? ????? ? B??????? ????, dice Basilio, en una ocasi�n similar; nuestro Dios no es una deidad de muladar.
Ha hecho todo lo que ha querido ] Sin ayuda ni estorbo de nadie.
Versículo 4
Sus �dolos son plata y oro, Obra de manos de hombres.
Ver. 4. Sus �dolos son plata y oro ] T�malos en el mejor de los casos, no son mejores; �Y qu� es la plata y el oro sino las tripas y la basura de la tierra? Pero algunos de ellos podr�an decir, como Pr�apo en Horacio,
Olim truncus eram ficulnus, inutil lignum.
Herodoto nos dice que Amasis ten�a una gran fuente de oro, donde tanto �l como sus invitados sol�an lavarse los pies. Rompi� este recipiente y lo convirti� en un dios; que los egipcios adoraban con devoci�n. Y una idoloman�a similar se encuentra en este d�a entre los papistas; qu� distinci�n quisiera hacer el mundo entre un �dolo y una imagen, que de hecho (como los usan) son todos uno.
Obra de manos de hombres] Y, por lo tanto, deben ser buenos dioses, cuando los hacen especialmente los chapuceros, como lo fue la cruz de la cucaracha; que, si no fuera lo suficientemente bueno para hacer un dios, ser�a un excelente diablo, como dijo alegremente el alcalde de Doncaster a los querellantes (Hechos y Mon. fol. 1340).
Versículo 5
Tienen boca, pero no hablan; tienen ojos, pero no ven;
Ver. 5. Tienen boca, pero no hablan ] A menos que el diablo hable en ellos, y por ellos, como en Delfos; o los falsos sacerdotes, como aqu�, en tiempos del papado.
Tienen ojos, pero no ven ] Y, sin embargo, con alambres y otros artefactos fueron hechos aqu� una vez para poner los ojos entrecerrados, para mover los chicos r�pidamente, as� como apagados cuando se les presentaba algo de valor; como si de otra manera, mirar a la punta de los ojos y colgar un labio.
Versículo 6
Tienen o�dos, pero no oyen; tienen narices, pero no huelen;
Ver. 6. Tienen o�dos, pero no oyen ] Pero son tan sordos como los clavos de las puertas a las oraciones de sus suplicantes. Los cretenses imaginaron su J�piter sin orejas; tan poca audiencia o ayuda que esperaban de �l. S�crates, despreciando a los dioses paganos, jur� por un roble, una cabra, un perro; como sosteniendo estos dioses mejores que aquellos. Varro dice, los que primero trajeron dibujos para ser adorados, Ii civitatibus suis et metum dempserunt, et errorem addiderunt, quitaron el miedo y cometieron errores (Aug. de Civit. Dei, lib. Iv. Cap. 31.)
Narices tienen, pero no huelen ] Como el pintor puede pintar una flor con colores frescos, pero no con sabor dulce, con este lema, No m�s all� de los colores; para que el tallador dibuje una imagen, pero no la haga respirar, con este lema, No m�s all� de la moda.
Versículo 7
Tienen manos, pero no palpan; tienen pies, pero no caminan, ni hablan con la garganta.
Ver. 7. Tienen manos, pero no las manejan ] Curiosas y artificiales (porque el arte es el mono de la Naturaleza), pero in�tiles, y s�lo para mostrar. Si Esculapio, o la dama de Loreto, restaura al cojo o al ciego, es el diablo con sus maravillas mentirosas, 2 Tesalonicenses 2:9
Tienen pies, pero no caminan ] Como esos cuadros de Plat�n hechos por D�dalo, que, si no estuvieran atados, volar�an; o los taburetes de tres pies de Vulcano en Homero, que se fingi� que hab�an corrido sobre ruedas por su propia voluntad, al encuentro de los dioses, y despu�s de eso para volver de nuevo en la misma especie. Los tirios asediados por Alejandro encadenaron a su dios H�rcules para que no se alejara de ellos en esa calamnidad, y sin embargo, no fueron liberados.
Ni hablan con la garganta ] No hablan ni siquiera como grullas, ni lloran como palomas, Isa�as 38:14 , sino que son �dolos mudos, como los llama el ap�stol. Estas son cosas com�nmente conocidas, pero provechosamente inculcadas as�, para avergonzar a los id�latras insensatos; que todav�a est�n tan hechizados que necesitar�n adorar a estos dioses de su propia creaci�n. O vanas hominum mentes, etc., Oh esp�ritu de fornicaci�n, etc.
Versículo 8
Quienes los hacen son semejantes a ellos; [as� es] todo aquel que en ellos conf�a.
Ver. 8. Los que los hacen son semejantes a ellos ] Ciegos y bloqueados, Vervecum in patria crassoque sub aere nati; entregado por un Dios justo a una estupidez judicial. Ver Isa�as 44:9,11 , & c .; Apocalipsis 9:20 , Sus corazones necios se oscurecieron, y fueron entregados a un sentido reprobado, a una mente imprudente, Romanos 1:24,31 , a fuertes enga�os, afectos viles, justa condenaci�n.
As� es todo aquel que conf�a en ellos ] Los �dolos nunca fueron fieles a los que confiaron en ellos; pero tales merecen ser enga�ados, como miserables por su propia elecci�n, Juan 2:8 .
Versículo 9
Israel, conf�a en el SE�OR: �l es su ayuda y su escudo.
Ver. 9. Oh Israel, conf�a en el Se�or ] Todo lo que otros hagan, Josu� 24:15 , y m�s bien porque otros no lo hacen, Salmo 119:42 ; cuanto peores sean, mejor seas.
�l es su ayuda y su escudo ] Dios est� comprometido en un punto de honor para ayudar y proteger a aquellos que conf�an en �l.
Versículo 10
Casa de Aar�n, conf�a en el SE�OR: �l es su ayuda y su escudo.
Ver. 10 Oh casa de Aar�n, conf�a en el Se�or ] Los ministros deben ser modelos para otros de depender de Dios y vivir por fe; al igual que el Sr. Bradshaw, el Sr. Lancaster y muchos otros predicadores famosos de los �ltimos tiempos, a quienes Dios acostumbr� a depender d�a a d�a de su providencia para las provisiones; y (como dijo a veces un hombre sepulcral de Dios, mientras que muchos otros lo han hecho y comen su pan duro) estos recibieron su pan y lo comieron cada d�a nuevo de su santa mano.
Versículo 11
Los que tem�is al SE�OR, confiad en el SE�OR: �l es su ayuda y su escudo.
Ver. 11. Los que tem�is al Se�or ] Peregrini ex omni populo, dice Aben Ezra, personas devotas de todas las naciones que habitan entre los jud�os, aunque no pros�litos absolutos, Hechos 2:5 ; Hechos 10:2 ; Hechos 13:16 .
Estos tambi�n, por temor al Se�or, son herederos de las promesas; y por lo tanto puede decir con valent�a: "El Se�or es mi ayudador, y no temer� lo que me pueda hacer el hombre", Hebreos 13:6 .
Versículo 12
El SE�OR se acord� de nosotros: nos bendecir�; bendecir� a la casa de Israel; bendecir� la casa de Aar�n.
Ver. 12. El Se�or se ha acordado de nosotros: nos bendecir�] Dios tiene, Dios quiere, es un m�dium ordinario de las Escrituras, como se ha se�alado anteriormente.
Bendecir� la casa de Israel ] No los ayudar� y los guardar� solamente, sino los bendecir� con las bendiciones de ambas vidas; porque �l no es un padre de centavo, etc. Ver Efesios 1:3 .
Bendecir� la casa de Aar�n ] Los ministros siempre fueron un orden distinto del resto. Note esto en contra de los Libertinos, quienes con mucho gusto har�an un revoltijo, afirmando que el ministerio es un fruto tan obvio como el Papado mismo.
Versículo 13
Bendecir� a los que temen al SE�OR, tanto a peque�os como a grandes.
Ver. 13. Bendecir� ] Los tales abundar�n en bendiciones, Proverbios 28:20 .
Tanto peque�os como grandes ] Ya sea en edad o grado, Hechos 10:34,35 .
Versículo 14
El SE�OR te har� crecer m�s y m�s, a ti y a tus hijos.
Ver. 14. El Se�or te aumentar� ] O, el Se�or te aumentar� ( separa tephilla, oraci�n sabia), como lo leen los rabinos.
T� y tus hijos ] El cuidado de cuyo bienestar prevalece mucho con los padres religiosos y se sienta cerca de sus esp�ritus.
Versículo 15
Benditos sois del SE�OR que hizo los cielos y la tierra.
Ver. 15. Benditos sois del Se�or, etc. ] Y por tanto ser� bendito, como dijo Isaac de su hijo Jacob, G�nesis 27:33 .
Que hizo los cielos y la tierra ] y m�s bien deshar� a ambos antes de que necesiten ayuda y consuelo.
Versículo 16
Los cielos, [aun] los cielos, [son] del SE�OR; mas �l la tierra la dio a los hijos de los hombres.
Ver. 16. Los cielos, aun los cielos, son del Se�or] como el lugar especial de su deleite y morada; pero no tanto como si estuviera all� encerrado y concluido; porque Dios es inmenso y omnipresente, s�, totalmente presente, dondequiera que est� presente. Los cielos tienen un lugar amplio, pero tienen una parte aqu� y otra all�; no as� el Se�or; no es conmensurable por el lugar, sino por todas partes todo presente.
Pero la tierra la ha dado ] O dejar salir, como a sus labradores a voluntad, porque no los ha hecho due�os absolutos, para que hagan en ella lo que quieran, y vivan como quieran. "Hab�is vivido en los placeres de la tierra, y hab�is sido libertinos", Santiago 5:5 . Una carga pesada. Calvin habla de un tipo suelto que us� en sus tazas para alegar este texto.
Versículo 17
Los muertos no alaban al SE�OR, ni los que descienden al silencio.
Ver. 17. Los muertos no alaban ] Por tanto, estad activos para Dios mientras estemos sobre la tierra; donde por esto nos da la vida y el sustento. Ver Salmo 6:6 .
Versículo 18
Pero bendeciremos al SE�OR desde ahora y para siempre. Alabado sea el Se�or.
Ver. 18. Pero bendeciremos al Se�or ] Porque si pierde su alabanza en nosotros, la perder� por completo; y as� todas las cosas se convertir�n en nada; quod absit.