Bible Commentaries
Salmos 139

Comentario Completo de TrappComentario de Trapp

Versículo 1

Salmo 139:1 �Al M�sico principal, Salmo de David. �Oh SE�OR, me has examinado y me has conocido.

Salmo de David ] No hay en los cinco libros de salmos uno tan notable como este, dice Aben Esdras, acerca de los caminos de Dios y las obras de la conciencia. Fue escrito, dice el int�rprete sir�aco, cuando Simei lo critic� por ser un hombre sanguinario y un belialista, 2Sa 16: 5-13 Aqu�, por lo tanto, se purga a s� mismo apelando a Dios, y libera a sus falsos acusadores a El juicio justo de Dios, Salmo 139:19 .

Ver. 1. Oh Se�or, me has examinado y me has conocido ] Incluso mi coraz�n y mi coraz�n, Jeremias 17:10 , has buscado como con luces, Sofon�as 1:12 , por un escrutinio exacto, por una inquisici�n que escudri�a el alma, por medio de la cual t� el arte lleg� a conocerme de principio a fin; no s�lo yo natural, como Salmo 139:15,16 , sino tambi�n yo civil y moral, como Salmo 139:2,3 , etc. ni guarda tu conocimiento en el p�rtico o vest�bulos (mis palabras y caminos), sino que pasa a la presencia, s�, c�mara privada; por

Versículo 2

T� conoces mi ca�da y mi levantamiento, comprendes mi pensamiento de lejos.

Ver. 2. T� conoces mi ca�da y mi levantamiento ] Todas mis posturas, gestos, pr�cticas, sive sedeam, sive surgam, ya sea que me siente, me pare, camine, me acueste; lo escudri�as y lo sabes todo. Algunos buscan, pero no saben; haces ambas cosas; tus ojos he aqu�, tus p�rpados examinados, hijos de hombres, Salmo 11:4 . Ver Trapp en " Sal. 11: 4 ".

Entiendes mi pensamiento] Heb. mis pensamientos familiares, como los que me encantan; voluntatem meam, algunos lo rinden, mi voluntad; otros, propinquitatem meam, mi cercan�a, y eso lejos, incluso del cielo, siendo intimo meo mihi intimior, no tan lejos de m� como la corteza del �rbol, la piel de la carne o la carne de los huesos.

Afar off ] Eminus, un longe praenovisti, antequam moveantur, dice Cris�stomo; t� conoces mis pensamientos antes de que los haya concebido; mis pensamientos en posse, desde toda la eternidad; tan grande es tu sagacidad y perspicacia. Como un hombre que sabe qu� ra�ces tiene en su jard�n, aunque no aparezca una flor, sin embargo, puede decir, cuando llegue la primavera, esto y esto subir�; as� que aqu�, Dios conoce todo nuestro marco, nuestros principios, etc.

Versículo 3

T� recorres mi camino y mi reposo, y conoces todos mis caminos.

Ver. 3. T� rodeas mi camino ] O, T� aventas; si hay paja o basura, la har�s volar; est�s en ambos extremos de todas mis obras y empresas, tanto de d�a como de noche, Perdius et pernox. Tampoco est�s solo en la punta de mis dedos, sino tambi�n en la punta de mi lengua.

Versículo 4

Porque no hay palabra en mi lengua, pero he aqu�, oh SE�OR, t� lo sabes completamente.

Ver. 4. Porque no hay una palabra en mi lengua ] Aunque a�n no haya sido pronunciada, o s�lo susurrada.

T� lo sabes todo ]. Cada tilde de �l; entiendes el lenguaje del coraz�n de los hombres.

Versículo 5

Me acosaste por detr�s y por delante, y pusiste tu mano sobre m�.

Ver. 5. Me has acosado por detr�s y por delante ] Como una bestia perseguida, como un enemigo rodeado y rodeado; y no sea que piense por alg�n medio escapar (como lo hizo David de Sa�l y su anfitri�n, por una providencia, 1 Samuel 23:27 ; como lo hizo An�bal por los romanos, por una estratagema).

Sobre m� has ??puesto tu mano ] como arresto; de modo que soy tu prisionero y no puedo apartar un pie de ti.

Versículo 6

Salmo 139:6 [Tal] conocimiento [es] demasiado maravilloso para m�; es alto, no puedo [alcanzarlo].

Ver. 6. Tal conocimiento es demasiado maravilloso para m� ] Dif�cilmente puedo concebir tu omnisciencia y omnipresencia, pero estoy listo para medirte por m� mismo y de acuerdo con mi propio modelo. Y, de hecho, para que una criatura crea los atributos infinitos de Dios, nunca puede hacerlo completamente sin la gracia sobrenatural.

Es alto, no puedo alcanzarlo ] Ya que excede con mucho el alcance de la raz�n y est� muy por encima de mi capacidad y comprensi�n. Me quedo mirando fijamente y estoy horrorizado, y eso es lo m�s cerca que yo, una pobre criatura finita y tonta, puedo llegar a una sabidur�a tan infinita. Fue, por tanto, un buen discurso de los que, al ser preguntados �qu� era Dios? respondi�, Si scirem, Deus essem, Si supiera eso, ser�a un Dios.

Versículo 7

�Ad�nde me ir� de tu esp�ritu? �O ad�nde huir� de tu presencia?

Ver. 7. �Ad�nde me ir� de tu esp�ritu? ] Aqu� �l argumenta la omnisciencia de Dios desde su omnipresencia; y esto los paganos tambi�n hab�an o�do hablar, como aparece por su Iovis omnia plena; y - quascunque accesseris oras,

Sub Iove semper eris, & c.

Emp�docles podr�a decir que Dios es un c�rculo, cuyo centro est� en todas partes, cuya circunferencia no est� en ninguna parte. Podr�an decirnos que Dios es el alma del mundo; y que como el alma es tota in tota, et tota in qualibet parte, as� es �l; que su ojo est� en cada rinc�n, etc. con qu� prop�sito retrataron as� a su diosa Minerva, de modo que cualquiera que mirara, ella siempre lo contemplaba. Pero estas nociones divinas podr�an tenerlas por tradici�n de los patriarcas; y es muy dudoso que se creyeran en estos y otros dichos similares.

�O ad�nde huir� de tu presencia? ] Seguramente no a d�nde; los que lo intentan lo hacen como el pez que nada hasta la longitud del sedal con un anzuelo en la boca.

Versículo 8

Si subo al cielo, all� est�s t�; si hago mi lecho en el infierno, he aqu� t� est�s all�.

Ver. 8. Si subo al cielo, all� est�s t� ]. Ese es tu lugar apropiado; y all� Arist�teles, en su Libro del mundo, ad Alexandrum afirma que Dios es s�lo essentialiter et actu. Esto fue para proclamarse a s� mismo un ateo absoluto; porque Dios llena todos los lugares, y no es comprendido de ning�n lugar, estando totalmente presente dondequiera que est� presente; porque no debemos concebir que Dios sea conmensurable por el lugar, como si estuviera en parte aqu� y en parte en otra parte; pero en todas partes, todos presentes.

Versículo 9

Salmo 139:9 [Si] tomo las alas del alba, [y] habito en los confines del mar;

Ver. 9. Si tomo las alas de la ma�ana ] La luz de la ma�ana se difunde en un instante por toda la casa. Si nunca pudiera volar tan r�pido de un extremo al otro del cielo, dice David, nunca estar�a m�s cerca. Esta es una expresi�n po�tica.

Y habitar en los confines del mar ] O en el occidente, donde se dice que el sol, poni�ndose, se apresura y se esconde. El sir�aco y el �rabe lo tienen, si tomo las alas del �guila y habito, etc. Y del �guila escriben que cuando se cambia de plumas cae al mar.

Versículo 10

Aun all� me guiar� tu mano, y me asir� tu diestra.

Ver. 10. Incluso all� me guiar� tu mano ] es decir, tu poder y tu providencia dispondr�n de m�; Huir� de tu mano a tu mano, como hizo el culpable Jon�s.

Versículo 11

Si digo: Ciertamente las tinieblas me cubrir�n; hasta la noche me iluminar�.

Ver. 11. La oscuridad me cubrir� ] La frase hebrea se toma de las bestias que yacen en cuclillas, dice Diodati, Nocte latent mendae, sed non Deum. La conciencia culpable agita de arriba abajo en busca de consuelo, pero no lo consigue.

Versículo 12

S�, las tinieblas no se esconden de ti; pero la noche resplandece como el d�a: las tinieblas y la luz son iguales para ti.

Ver. 12. S�, las tinieblas no se esconden ] Heb. no se oscurece de ti, porque tus ojos son ardientes, Apocalipsis 1:14 , que no necesitan luz exterior; son m�s ligeros y radiantes que el sol en su fuerza.

La oscuridad y la luz, etc. ] Deo obscura clarent, mutante respondiente, silentium confitetur, dice un anciano; La noche se convertir� en mediod�a ante Dios, y el silencio resultar� una prueba hablada.

Versículo 13

Porque has pose�do mis ri�ones; me cubriste en el vientre de mi madre.

Ver. 13. Porque has pose�do mis riendas ] El asiento de mis afectos. Los pensamientos encienden los afectos y estos hacen que los pensamientos hiervan; son causas una de otra, y ambas bien conocidas por Dios. Porque, �qui�n posee tierras o casas, pero conoce el t�tulo correcto y sus habitaciones? dice un expositor.

Me cubriste en el vientre de mi madre] Pero no con tus ojos penetrantes, aunque en un lugar tan oscuro y envuelto en segundines .

Versículo 14

Te alabar�; porque espantosamente [y] maravillosamente he sido hecho; maravillosas son tus obras; y mi alma lo sabe muy bien.

Ver. 14. Te alabar�; porque estoy hecho de manera maravillosa y terrible ] Mirificatus sum mirabilibus operibus tuis, dice Montanus; tampoco puedo asombrarme lo suficiente de tu mano de obra. El mayor milagro del mundo es el hombre; en cuyo cuerpo (�cu�nto m�s en su alma!) hay milagros suficientes (entre la cabeza y los pies) para llenar un volumen. Austin complaineth que los hombres tanto de extra�ar a altas monta�as de la tierra, enormes olas del mar, profundo cae de los r�os, la inmensidad del oc�ano, los movimientos de las estrellas, et relinquunt seipsos ncp mirantur, pero es de extra�ar en absoluto en su maravillosa yoes.

Galeno, m�dico profano, escribiendo sobre las partes excelentes del cuerpo del hombre y llegando a hablar del doble movimiento de los pulmones, no pudo elegir sino cantar un himno a ese Dios, quienquiera que fuera, autor de tan excelente y admirable un trabajo, Fernel. de abdit, rerum causis.

Y eso mi alma lo sabe muy bien] Es decir, tan bien como para atraer de m� mis alabanzas a mi Hacedor. Pero para una idea exacta, escucha a Salom�n: "Como t� no sabes cu�l es el camino del esp�ritu, ni c�mo crecen los huesos en el vientre de la que est� encinta, as� tampoco conoces las obras de Dios, que hace todos ", Eclesiast�s 11:5 .

Algunos leen las palabras as�: Tus obras son maravillosas, y tambi�n lo es mi alma, que sabe bien; q mi alma racional e inteligente es una pieza admirable en verdad. Nada en el mundo, dice uno, es tan digno de ser admirado como el hombre, nada en el hombre, como su alma.

Versículo 15

Mi sustancia no te fue escondida, cuando fui creado en secreto, [y] curiosamente labrado en las partes m�s bajas de la tierra.

Ver. 15. Mi sustancia no te fue escondida ] Ossatio mea, id est, ossium et artuum compages, la estructura de mis huesos y articulaciones. Pero, �no era �l un hombre sabio (y sin embargo lo suficientemente sabio por lo dem�s) que, cuando se le pregunt� en su lecho de muerte qu� era su alma? respondi� seriamente, que no sab�a bien; �Pero pens� que era un gran hueso en el medio de su cuerpo? (La travesura de la ignorancia de Pemble).

No te fue encubierto ] Porque tienes los nombres y el n�mero de cada parte, hasta un nervio o una arteria. Santo Tom�s de Aquino dice que en la resurrecci�n los cuerpos de los santos ser�n tan claros y transparentes que todas las venas, humores, nervios e intestinos se ver�n como en un espejo. Es seguro que lo son para Dios cuando se formaron por primera vez en el �tero.

Cuando fui creado en secreto ] Es decir, en el vientre de mi madre. Como obreros curiosos, cuando tienen alguna pieza selecta en la mano, la perfeccionan en privado y luego la sacan a la luz para que los hombres la miren; as� que aqu�.

Y curiosamente labrado ] Variegatus, et quasi acu pictus, Bordado y labrado como con la aguja; de donde se llama al hombre microcosmos, o peque�o mundo. Bodine observa que hay tres regiones dentro del cuerpo del hombre (adem�s de todo lo que se ve desde afuera), que responden a esas tres regiones del mundo: elemental, et�rea y celestial (Vide Lactant. De Dei Opificio; Galen. De Usa Part.

; Cantares de los Cantares 2 , de Nat. Deor.). Sus entra�as y todo lo que hay debajo de su coraz�n se asemejan a la regi�n elemental, donde s�lo hay generaci�n y corrupci�n; el coraz�n y los �rganos vitales, que est�n separados de esas entra�as por el diafragma, se asemejan a la regi�n et�rea; como el cerebro hace lo celestial, que consiste en criaturas inteligibles.

En las partes m�s bajas de la tierra ] Es decir, en el vientre de mi madre, como antes. Ver Efesios 4:9 . El sir�aco lo interpreta (pero no tan bien), cuando yo muera y sea sepultado, y mis huesos se conviertan en cenizas, pero t� los conocer�s.

Versículo 16

Tus ojos vieron mi sustancia, pero eran imperfectos; y en tu libro se escribieron todos [mis miembros], [que] fueron formados en continuaci�n, cuando [todav�a no hab�a] ninguno de ellos.

Ver. 16. Tus ojos vieron mi sutil ] Galmi; est semen coagulatum ante trainingem membrorum, dice Kimchi; cuando no era m�s que un embri�n, o apenas tanto. Disponit Deus membrana culicis, et pulicis, dice Austin; cuanto mas de hombre? La palabra significa mi masa agotada o no agitada.

Y en tu libro todos mis miembros estaban escritos ] Una met�fora de trabajadores curiosos, que hacen todo por el libro, o por un modelo sentado delante de ellos, para que nada sea deficiente o mal hecho. Si Dios hubiera dejado un ojo en su libro de lugares comunes, dice uno, lo hubieras querido.

Que en continuidad ] En proceso de tiempo, y por grados.

Cuando todav�a no hab�a ninguno de ellos ] Pero todo era un bulto grosero. Este es un gran secreto de la naturaleza, y se puede hablar con modestia.

Versículo 17

�Cu�n preciosos son tambi�n para m� tus pensamientos, oh Dios! �Cu�n grande es la suma de ellos!

Ver. 17. Cu�n preciosos son tambi�n tus pensamientos para m� ] es decir, los pensamientos de tu sabidur�a, poder y bondad, brillando claramente en estas maravillosas obras tuyas; A mi coraz�n le hace bien pensar y hablar de ellos.

�Cu�n grande es la suma de ellos! ] a saber. De tus obras y de mis pensamientos sobre ellas. No puedo contarlos y mucho menos comprenderlos. Los culpables son los que no se preocupan en absoluto por estos asuntos. Seguramente, cuando el Se�or hizo de la cabeza del hombre con tantos cierres y cubiertas en su cerebro, el asiento del entendimiento, lo destin� a alg�n tesoro precioso. Muchas cerraduras y llaves discuten el precio de la joya que deben conservar; y muchos papeles que envuelven una ficha dentro de ellos el uso de esa ficha.

Versículo 18

Salmo 139:18 [Si] los contara, son m�s en n�mero que la arena: cuando despierto, todav�a estoy contigo.

Ver. 18. Si tuviera que contarlos, etc. ] qd Son infinitos e incontables. Arqu�medes, ese gran matem�tico, se jactaba de poder contar todas las arenas del mundo habitable y habitable, pero ning�n hombre le crey� jam�s. Ver 1 Samuel 13:5 2Sa 17:11 Salmo 78:27 .

Cuando despierto, todav�a estoy contigo ] Todav�a absorto en una santa contemplaci�n de tus obras y tu sabidur�a. Con estos pensamientos me quedo dormido y con estos me despierto. Como rastrillo mi fuego durante la noche, lo encuentro por la ma�ana.

Versículo 19

Ciertamente t� matar�s al imp�o, oh Dios; apartaos, pues, de m�, hombres sanguinarios.

Ver. 19. Seguramente matar�s al imp�o ] Aquellos que me difaman y calumnian por hip�crita y belialista. Algunos lo rinden, �Ojal� los mataras! por cuanto me odian por mi celo y mi entusiasmo por hacer girar la rueda de la justicia sobre ellos y darles su debido y digno castigo; porque, por mi parte, no puedo soportarlos, pero les digo

Apartaos, pues, de m�, hombres sanguinarios ] Vosotros que os�is destruir una pieza tan hermosa de la obra de las manos de Dios como se ha descrito anteriormente al hombre. Ver G�nesis 9:6 . O los que procur�is doblar, deshacerme; primero por detracci�n y luego por una pr�ctica mortal. Ver Ezequiel 22:9 , "En ti hay hombres que llevan historias para derramar sangre".

Versículo 20

Porque ellos hablan contra ti perversamente, [y] tus enemigos toman [tu nombre] en vano.

Ver. 20. Porque ellos hablan contra ti perversamente ] Por cuanto hablan contra m�; Tua causa erit inca causa, Tu causa ser� la m�a, dijo Carlos V, emperador, a Julio Pflugio, quien se quej� de haber sido agraviado por el duque de Sajonia; as� dice Dios a todo David. Esto lo sab�a Lutero, y por eso le escribi� a Melancthon: Causa ut sit magna, magnus est actor, et auctor eius; neque enim nostra est.

La causa es de Cristo; y �l se encargar� de ello y de nosotros. Mois�s le dijo al pueblo que sus murmuraciones no eran contra �l, sino contra el Se�or, �xodo 16:8 . Como cazadores torpes, que disparan a las fieras, a veces matan a un hombre, as� que mientras los hombres disparan a los cristianos, golpean a Cristo.

Y tus enemigos toman tu nombre en vano ] mientras te despojan de tu omnipresencia, omnipotencia, etc., ech�ndote en un molde deshonroso, por as� decirlo, y con vana y calva vanidad y discursos tuyos y tuyos. Kimchi lo interpreta de herejes, esos falsos amigos, pero verdaderos enemigos de Dios; de quienes hacen grandes alardes, como lo hicieron los gn�sticos, maniqueos, novations y �ltimamente los swenckfeldianos (que se autodenominaron los confesores de la gloria de Cristo), y muchas de nuestras sectas modernas. p &&& Herejes-Falsos amigos de Dios

Versículo 21

�No aborrezco yo a los que te aborrecen, oh SE�OR? �Y no me entristecen los que se levantan contra ti?

Ver. 21. �No los aborrezco, oh Se�or ] y por eso los aborrezco porque te odian a ti? Esto lo entienden los hebreos de herejes y ap�statas. Vea un celo similar en ese �ngel de �feso, Apocalipsis 2:2 .

Y no estoy apenado ] O, irritado, dispuesto a vomitar (como en un espect�culo repugnante), inquieto, molesto.

Versículo 22

Los aborrezco con odio absoluto: los considero mis enemigos.

Ver. 22. Los odio con un odio perfecto ] Es decir, sin fingir, y con un coraz�n redondo (dice uno), por esta �nica causa, que son hacedores de iniquidad. De Antonio se dec�a que odiaba a un tirano, no a la tiran�a; y de Craso, odiaba al codicioso, no la codicia. Como puede decirse de un hip�crita, odia a los pecadores, no a los pecados; a estos alimenta, a los que censura. David no era tal; y sin embargo, como algo que desconf�a de su propio coraz�n, piensa bien en agregar,

Versículo 23

Exam�name, oh Dios, y conoce mi coraz�n; pru�bame y conoce mis pensamientos.

Ver. 23. Exam�name, oh Dios, y conoce mi coraz�n ] Mira en cada rinc�n y grieta, y ve si no es as� como digo, a saber. que odio a los malvados simplemente por su maldad; y por ning�n respeto por m� mismo les he arrojado as� el guante del desaf�o, y les he pedido que peleen. No debemos descansar (dice un reverendo) en la voz de nuestro coraz�n; ni aceptes sus enga�osos aplausos. Pero como una vez que Josu�, al ver al �ngel, lo examin�, �est�s t� de nuestro lado o de los adversarios? as� deber�amos ocuparnos de este caso; s�, ruega a Dios que lo haga por nosotros, y que lo haga a conciencia, como aqu�: este es un signo seguro de sinceridad, desprovisto de toda sinisteridad.

Versículo 24

Y ve si hay en m� camino de perversidad, y gu�ame por el camino eterno.

Ver. 24. Y vean si hay en m� un camino de perversidad] Heb. cualquier forma de dolor, o de dolor, o de provocaci�n; cualquier causa de pecado que sea grave para Dios o para el hombre, quae spiritum tuum vexat, ut Salmo 78:1,72 (Aben Ezra). Un santo no admite ninguna maldad, no se revolca en ella, no la convierte en su oficio, no se transforma a la imagen del pecado, la gran escoria no permanece en �l, sino que (como en el vino puro o la miel) es continuamente expulsada.

El buen coraz�n no admite la mezcla de ning�n pecado. El pecado puede adherirse a �l como la escoria a la plata, pero no entra en la estructura y la constituci�n; no est� entretejido con la textura del coraz�n de un buen hombre; no hay tal forma de iniquidad que se encuentre en �l, no hay tal maldad de coraz�n de incredulidad como para apartarse del Dios viviente, Hebreos 3:12 .

No hay tiempo en el que �l no pueda decir, como Hebreos 13:18 , "Ora por nosotros, porque confiamos en que tenemos buena conciencia, en todo dispuesto a agradar a Dios".

Y gu�ame por el camino eterno ] Heb. en el camino de la eternidad, o de la antig�edad, ese buen camino antiguo, Jeremias 6:16 , trazado por Ad�n, Abraham, Mois�s, etc., y que conduce al cielo. Limpia mi coraz�n de esos vestigios de hipocres�a y ay�dame a perfeccionar la santidad en el temor de Dios, 2 Corintios 7:1 .

Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre Psalms 139". Comentario Completo de Trapp. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jtc/psalms-139.html. 1865-1868.