Bible Commentaries
Salmos 140

Comentario Completo de TrappComentario de Trapp

Versículo 1

Salmo 140:1 �Al M�sico principal, Salmo de David. �L�brame, oh SE�OR, del hombre malo; L�brame del hombre violento;

Ver. 1. L�brame, Se�or, del hombre malo ] Hecho de malicia, en la que est� impregnado el veneno de todos los vicios.

Gu�rdame del violento ] Hombre de violencias, que, como buitre, Ap 11:10 vive de la rapi�a. As� eran Sa�l y sus informantes.

Versículo 2

Que imaginan travesuras en [su] coraz�n; de continuo se re�nen [para] la guerra.

Ver. 2. Que imaginan maldad en su coraz�n ] Donde el diablo trabaja d�a y noche como un cecadero; como herrero en su fragua; o un art�fice en su taller. Se dice que un hombre piadoso tiene pensamientos rectos, Proverbios 12:5 , y que sus deseos son solo buenos, Proverbios 11:23 .

Al hombre malo se le llama hombre de pensamientos perversos, Proverbios 12:2 ; Proverbios 14:17 , siendo ingenioso nequam, ingeniosamente perverso, como se dijo una vez de Cayo Curio, el abogado romano.

Est�n reunidos para la guerra ] Heb. re�nen guerras, como las serpientes recolectan veneno para vomitar a otros. Coacervant praelia, qd sunt tanquam tubae belli.

Versículo 3

Han afilado su lengua como serpiente; veneno de v�boras debajo de sus labios. Selah.

Ver. 3. Han afilado su lengua como serpiente ] que, por causa de su lengua afilada, hiere m�s profundamente.

Veneno de v�boras] Venenum Ptyados. R. Solomen lee veneno de ara�as; otros, �spides !, v�boras '; la malicia convierte a los hombres en serpientes, dice Cris�stomo.

Versículo 4

Gu�rdame, oh SE�OR, de las manos de los imp�os; gu�rdame del violento; que se han propuesto derribar mis caminos.

Ver. 4. Gu�rdame ] Quien soy as� buscado y puesto; pero t� puedes rescatarme.

Para derribar mis idas ] Praecipitare, para arrojarme de cabeza.

Versículo 5

Los soberbios me han escondido lazo y cuerdas; han tendido una red junto al camino; me han puesto ginebras. Selah.

Ver. 5. Los soberbios han escondido una trampa, etc. ] Est�n inquietos por arruinarme, agregando todo tipo de arte a su crueldad.

Versículo 6

Dije al SE�OR: T� eres mi Dios; oye la voz de mis s�plicas, oh SE�OR.

Ver. 6. Le dije al Se�or ] El peligro llev� a David a casa con Dios; como los osos de insectos hacen los ni�os con sus padres.

Versículo 7

Oh DIOS, Se�or, poder de mi salvaci�n, T� cubriste mi cabeza en el d�a de la batalla.

Ver. 7. En el d�a de la batalla ] Heb. de armaduras; David nunca tuvo batalla con Sa�l, pero la rechaz�.

Versículo 8

No concedas, oh SE�OR, los deseos del imp�o; no sigas su malicia perversa; [para que no] se ensalcen. Selah.

Ver. 8. No concedas, oh Se�or, etc. ] Porque si fueran compotas votorum, due�os de sus deseos, ser�an intolerablemente insolentes, como para decir: Nuestra mano Deuteronomio 32:27 , y no el Se�or, ha hecho todo esto, Deuteronomio 32:27 .

Versículo 9

Salmo 140:9 [En cuanto a] la cabeza de los que me rodean, que la maldad de sus propios labios los cubra.

Ver. 9. En cuanto al jefe ] El cacique, el cabecilla, Doeg o el propio Sa�l. O as�, que la maldad cubra la cabeza de mis sitiadores, que caiga sobre sus patios, como Salmo 7:16 Similitudo est a sacrificiis, quorum capita execrabantur.

Versículo 10

Que caigan sobre ellos carbones encendidos; que sean arrojados al fuego; en pozos profundos, para que no vuelvan a levantarse.

Ver. 10. Que caigan sobre ellos carbones encendidos ] Conflagrent ut corruant. Haec sunt non tam vota quam vaticinia.

Versículo 11

No se establezca en la tierra un hablante maligno: el mal perseguir� al violento para derribarlo.

Ver. 11. No permitas que el hablante maligno ] Heb. un hombre de lengua, del cual Geraldus contabiliza veinticuatro pecados varios; un mundo de maldad, Santiago lo llama, Santiago 3:6

El mal perseguir� al violento ] El �ngel de la muerte lo perseguir� hasta el infierno, dice el caldeo. De los excrementos del mirlo se hace cal de p�jaro, para atraparlo. Cayo Mario fue asesinado con la espada que hizo cuando era cuchillero. Propiis pennis perire grave est, era el lema de Julian. Los juicios de Dios contra los pecadores se empluman de s� mismos, como un ave disparada con una flecha que se empluma en su propio cuerpo.

Versículo 12

S� que el SE�OR defender� la causa de los afligidos y la justicia de los pobres.

Ver. 12. Lo s� ] Porque tengo una promesa al respecto, y eso es infalible.

Versículo 13

Ciertamente los justos alabar�n tu nombre; los rectos habitar�n en tu presencia.

Ver. 13. Dar� gracias ] No tendr� otra causa.

Los rectos habitar�n en tu presencia ] Cuando el hip�crita sea un perro al aire libre, Job 13:16 .

Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre Psalms 140". Comentario Completo de Trapp. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jtc/psalms-140.html. 1865-1868.