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Bible Commentaries
Salmos 19

Comentario Completo de TrappComentario de Trapp

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Versículo 1

Salmo 19:1 �Al M�sico principal, Salmo de David. �Los cielos cuentan la gloria de Dios; y el firmamento muestra la obra de sus manos.

Los cielos declaran la gloria de Dios ] El mundo, saitb Clemente de Alejandr�a, es Dei Scriptura, la primera Biblia que Dios hizo para la instituci�n del hombre. Los cielos (aqu� ejemplificados como una parte principal de ese Mundi totius machina ) se comparan con un rollo que est� escrito, Apocalipsis 6:14 .

Como en un libro de cuernos, que llevan los peque�os, hay letras en un papel dentro de las cuales aparecen a trav�s del mismo; as�, bajo el zafiro azul del firmamento, se extiende una hoja de papel real escrita por todas partes con la sabidur�a y el poder de Dios. Este libro fue impreso, dice uno, en la Nueva Jerusal�n, por el dedo de Jehov�, y no debe venderse, sino para ser visto, en se�al de gloria, de todo aquel que alza los ojos al cielo; donde puede percibir claramente Deum esse mentem, architectricem, intelligentem, sapientem, potentem, etc.

Esta lecci�n nos est� muy bien delineada en las cejas del firmamento, que, por lo tanto, se nos invita a contemplar y discernir; ya que en �l Dios se ha hecho visible, s�, legible, incluso su eterno poder y divinidad; para que los hombres se queden sin excusa, Romanos 1:20 . Pero debido a que este libro de la naturaleza (con sus tres grandes hojas, cielo, tierra y mar), aunque nunca se ha le�do tan diligentemente, no puede llevar a un hombre al conocimiento salvador de Dios en Cristo, ni hacerlo perfecto, enteramente preparado para todos. Buenas obras, he aqu� otro Libro mejor, el de las Sagradas Escrituras, presentado, Salmo 19:7,8 , Salmo 19:7,8 , etc.

, de este salmo, que como donde termina el fil�sofo comienza el m�dico; as�, donde la naturaleza nos falla, las Escrituras pueden informarnos y consolarnos. En este salmo excelente, entonces, tenemos la suma de toda la verdadera divinidad, dice el reverendo Beza, cuyo fin es darnos ese conocimiento de Dios y de su santo culto, mediante el cual seremos part�cipes de la vida eterna. Aqu�, entonces, en los seis primeros vers�culos, el profeta muestra que Dios manifiesta su gloria a la humanidad por sus obras; y, primero, por la obra de la creaci�n, Salmo 19:1 ; a continuaci�n, de gobierno, Salmo 19:2,3 , & c.

, y que, 1. En la revoluci�n del cielo estrellado, cuya revoluci�n, primero, causa una perpetua vicisitud de d�as y noches, y as� declara la gloria de Dios. 2. Se refiere a todas las personas a la vez, como un predicador cat�lico de la gloria de Dios, Salmo 19:4,5 . En segundo lugar, en el curso constante del sol (ese siervo com�n, como su nombre importath), Salmo 19:4 , quien, con su movimiento, Salmo 19:5 , ilumina todas las cosas con su luz, y todas las atraviesa con su calor. , Salmo 19:6 .

As�, "los cielos cuentan la gloria de Dios"; es decir, dan motivo y ocasi�n de glorificarlo, seg�n eso, Salmo 145:10 , "Todas tus obras te alaban, oh Se�or, pero tus santos te bendicen". Algunos fil�sofos, y con ellos algunos rabinos (Maim�nides), han considerado, o m�s bien adorado, que el cielo era una criatura viviente, y de hecho alabaron y sirvieron a Dios.

Pero esta presunci�n es destruida por los m�s sabios; y ese axioma sostenido, Formica coelos dignitate superat, Una hormiga, porque una criatura viviente, es m�s excelente que todos los cielos visibles. En cuanto a los santos y siervos de Dios, los te�logos afirman verdaderamente que no hay tanta gloria de Dios en todas sus obras de creaci�n y providencia como en una acci�n de gracia que realizan.

Y el firmamento muestra la obra de sus manos ] La expansi�n o extendido firmamento. Se toma tanto por el aire, G�nesis 1:6 , como por el cielo, G�nesis 1:14 , toda la capa del cielo, que muestra, Quam eleganter et ad amussim operetur Deus manibus suis; cu�n limpia y exactamente Dios obra con sus manos, que se le atribuyen por causa de nuestra debilidad (Vatablus).

Versículo 2

D�a tras d�a pronuncia palabras, y noche tras noche manifiesta conocimiento.

Ver. 2. D�a tras d�a pronuncia el habla ] Algunos lo leen, un d�a tras otro pronuncia (o brota, como una fuente, continua y abundantemente) habla, pero sin sonido, Sicut fons scaturiens (R. Menahem); por una especie de elocuencia tonta , eructante; por una revoluci�n continua y una sucesi�n de d�as, los hombres son instruidos acerca del poder y la providencia de Dios, como tambi�n acerca de su verdad y fidelidad; porque si Dios hasta ahora hab�a cumplido la promesa con noches y d�as, que uno suceder� al otro, �no cumplir� mucho m�s la promesa con su pueblo? Jeremias 33:20 ; Jeremias 33:25 .

Y noche a noche muestra conocimiento ] D�as y noches por su curso y orden perpetuos, Dei potentiam et sapientiam concelebrant; no habiendo menos necesidad de la noche en su g�nero que del d�a. El conocimiento que nos muestra es que el hombre en s� mismo es d�bil y no puede resistir por mucho tiempo el trabajo duro; que se le permite dormir un rato y descansar; que debe reducirse una parte de su descanso para estar en comuni�n con su propio coraz�n en su cama y estar quieto; que si no se mueve �l mismo y hace su trabajo r�pidamente, vendr� la noche de la muerte, cuando nadie podr� trabajar, etc.

Versículo 3

Salmo 19:3 [No hay] habla ni lenguaje, [donde] su voz no se escucha.

Ver. 3. No hay habla ni lenguaje donde su voz ] Y, sin embargo, pocos escuchan a estos predicadores universales, estos Regii Professores, estos verdaderos expositores de la divinidad, como uno los llama, que predican a todos a la vez, Non solum diserte sed et exerte, en surdis plerumque fabulam, son tan poco respetados por la mayor�a como el cuco en junio.

Versículo 4

Su l�nea se ha extendido por toda la tierra, y sus palabras hasta el fin del mundo. En ellos puso un tabern�culo para el sol,

Ver. 4. Su l�nea se ha extendido por toda la tierra ] O, su gobierno, o direcci�n, o delineaci�n, o Escritura, confieren Isa 28:13 Quod in coelis tanquam in volumine omnibus conspicuo descripta sit Dei gloria, porque en los cielos, como en un libro abierto, est� escrita la gloria del Creador. Lo mismo ocurre tambi�n en otras criaturas menos considerables; cada uno de los cuales escribe adem�s de hablar, y tiene pluma adem�s de lengua.

La palabra caldea ???? para una menta tambi�n significa un libro de historias, porque en esa hierba se nos describen grandes historias de la sabidur�a, el poder y el amor de Dios. La misma palabra tambi�n que significa una espiga de grano significa una palabra, ????? porque cada campo de ma�z es un libro de alabanza de Dios, cada tierra una hoja, cada gavilla un verso, cada espiga una palabra, cada grano de trigo una letra, a expresar la gloria de Dios por Praesentem narrat quaelibet herba Deum.

Antonio, el ermita�o, cuando un fil�sofo le pregunt� c�mo pod�a contemplar las cosas elevadas sin la ayuda de los libros. respondi�: Que el mundo entero era para �l en lugar de una biblioteca bien amueblada; esto lo ten�a preparado en todo momento y en todo lugar, y en esto pod�a leer cuando agradaba las grandes cosas de Dios (Aug. de Doct. Christ. 1. 1; Niceph. l. 8, c. 40) . Bernardo tambi�n dice que fue la �poca en que no tuvo otros maestros, nisi quercus et fagos, sino los robles y las hayas.

En ellos ha puesto un tabern�culo para el sol ] Ese pr�ncipe de los planetas, pero siervo de los santos del Alt�simo, como su nombre lo importa: una criatura tan dulce es, que Eudoxo, el fil�sofo, profes� que estar�a contento. ser quemado por su calor para que se le permitiera acercarse tanto como para conocer su naturaleza. Un tabern�culo, o tienda flotante, se dice aqu� que hay en los cielos; porque nunca se queda en un lugar, sino que camina con incre�ble rapidez.

Versículo 5

Que [es] como un novio que sale de su c�mara, [y] se regocija como un hombre fuerte para correr una carrera.

Ver. 5. Que es como un novio que sale de su c�mara ] sc. Despu�s de una larga espera, con mucha pompa y alegr�a; tal es el sol abrasador, cuando se asoma por primera vez sobre nuestro horizonte. Kimchi a�ade que como el novio cuando est� en el extranjero se apresura a volver a casa con su novia, as� el sol se dirige a su descenso, anhelat ad occasum, Eclesiast�s 1:5 .

Y se regocija como un hombre fuerte (o campe�n) para correr una carrera] Corriendo con prontitud y afectando eficazmente todas las cosas con su calor. El angari persa, o postes, el avestruz, el asno salvaje, la avutarda, el dromedario, el �guila, no es nada tan veloz como el sol. Belarmino dice ( De Ascens. Mentis in Demn ), que corre en la octava parte de una hora siete mil millas. Esta tonta criatura pone freno a nuestra torpeza; como tambi�n lo hizo el asno de Balaam con la locura de ese profeta.

Versículo 6

Su salida es desde el extremo de los cielos, y su recorrido hasta los extremos de �l, y nada se esconde de su calor.

Ver. 6. Su salida es del fin del cielo ] es decir, del este al oeste, en cuyo curso, sin embargo, mientras recorre el c�rculo del cielo y la tierra, recorre el sur y el norte, y es incansable.

Y no hay nada escondido de su calor ] es decir, del beneficio del calor del sol, que es ut cor incorpore, como el coraz�n en el cuerpo, dice Aben Ezra; todas las cosas sienten el calor acelerado del sol; no solo las ra�ces de �rboles, plantas, etc., sino tambi�n metales y minerales, en las entra�as de la tierra.

Versículo 7

La ley del SE�OR es perfecta, que convierte el alma; el testimonio del SE�OR es seguro, que hace sabio al simple.

Ver. 7. La ley del Se�or es perfecta ] O, doctrina; toda la palabra de Dios, com�nmente distinguida en ley y evangelio, es perfecta, inmaculada, sincera, �ntegra, completa. Si Cicer�n se atrevi� a decir que la ley de las doce tablas en Roma excedi� a todas las bibliotecas de los fil�sofos, tanto en peso de autoridad como en fecundidad de la materia, �cu�nto m�s cierto es esto de la ley de Dios! dice un escritor erudito.

No se le puede agregar nada sin estropearlo, Proverbios 30:6 . Tenga en cuenta esto en contra de las tradiciones y adiciones jud�as, papistas y turcas; como tambi�n contra los anti-escrituristas, y quienes al principio rechazaron todos los libros excepto la Biblia, y luego se volvieron tan sabios como para ser lo suficientemente religiosos sin eso tambi�n. Y por �ltimo, llegaron a blasfemar ese libro bendito, como letra muerta, y como elemento miserable, etc.

; cuando como nos dice el ap�stol, que toda la Escritura es pura, preciosa y �til para ense�ar, para redarg�ir, etc., para que el hombre de Dios sea perfecto, etc., 2 Timoteo 3:16,17 . Aqu�, en este y en los dos vers�culos siguientes, es f�cil observar: 1. Que cada uno de ellos est� escrito en hebreo con diez palabras.

2. Que aqu� hay un elogio s�xtuple de la santa palabra de Dios. (l.) Por los varios nombres que se le dan, ley, testimonio, estatutos, etc. (2.) Por la naturaleza, perfecto, seguro, correcto, etc. (3.) Por los efectos, convertir el alma, hacer sabio al simple, etc.

Convirtiendo el alma ] Esto no puede hacer ninguna otra doctrina. Integra est doctrina, ae proinde animos redintegrat. Plat�n fue tres veces a Sicilia para convertir al tirano Dionisio, pero no pudo. Bien dice Ambrosio de Polem�n, quien de borracho, al o�r a Jen�crates, se convirti� en fil�sofo, Si resipuit a vino, fuit semper tamen temulentus sacrilegio, si cedi� su embriaguez, sin embargo, segu�a embriagado de superstici�n.

S�neca el fil�sofo escribi� un libro (ahora perdido) contra las supersticiones, pero vivi� y muri� en ellas; Colebat quod reprohendebat, agebat quod argubat, quod culpabat adorabat, dice Austin de �l, ejerci� lo que conden� y no dejar�a lo que hizo en absoluto desagrado. Pero la palabra obra una transformaci�n, un cambio completo de la mente y los modales, una nueva creaci�n, 2 Corintios 5:17 .

El testimonio del Se�or es seguro ] Estas palabras son fieles y verdaderas, Apocalipsis 22:6 , todas ellas son en justicia, y no hay en ellas nada perverso ni perverso, Proverbios 8:8 . Testimonios se les llama, 1.

Porque testifican (como registro) a todas las edades cu�l es la voluntad del Se�or, Juan 5:39 Juan 5:2 . Fueron entregados con gran contestaci�n y presionando a todos los hombres para que se los guardaran. 3. Ser�n testigos contra todos los que no lo hagan. El evangelio tambi�n se llama testimonio, 1 Corintios 2:1 Tesalonicenses 1:10 Isa�as 8:20 .

Haciendo sabios al sencillo ] Es decir, al humilde, d�cil y al que no se envanece con la presunci�n de su propia sabidur�a, 1 Corintios 7:18 , la entrada misma en la palabra de Dios alumbra, da entendimiento al sencillo, o al persuadido, Salmo 119:130 . Es leche razonable, 1 Pedro 2:2 .

Versículo 8

Los estatutos del SE�OR son rectos, alegran el coraz�n; el mandamiento del SE�OR es puro, ilumina los ojos.

Ver. 8. Los estatutos del Se�or son rectos ] Como resultado de la m�s justa voluntad de Dios. De las leyes humanas Dem�stenes dice que son ?????? ??? Y???, la invenci�n de los dioses. Mucho mejor podemos decir algo parecido a esta ley aqu� recomendada; lo es, porque ense�a a los hombres el camino correcto a la vida, non flexuosum quale doter care et cautio humana; tambi�n correcto, porque habla bien del caso y condici�n de cada hombre, de quolibet in re sua, proporcionando un ung�ento para cada llaga, una medicina para cada enfermedad; de modo que sea mejor llamarlo, que esa famosa biblioteca de Alejandr�a, ? ??? ????? ???????, f�sica para el alma, comida y f�sica, y de la mejor clase, lo mejor de lo mejor.

Regocijar el coraz�n ] Esta es la obra propia del evangelio; las dulces promesas que se esconden en el coraz�n, y all� se mezclan con la fe, hacen que abunde sobremanera de gozo y conciba un gran consuelo; los m�rtires de todas las edades, por ejemplo. Y aunque sea la doctrina de la cruz, Lecythos habet in malis, tiene cordiales de consuelo que el mundo no puede dar ni quitar.

El evangelio es un libro precioso; cada hoja deja caer mirra y misericordia. Por lo tanto, deber�amos valorarlo mucho m�s que C�sar sus Comentarios; Maior fuit cura Caesari libellorum quam purpurae; porque, nadando a trav�s de las aguas para escapar de sus enemigos, llev� sus libros en su mano sobre las aguas, pero perdi� su manto. Ahora bien, �qu� eran sus libros para los de Dios?

El mandamiento del Se�or es puro ] Y tan diferente de las leyes humanas, que a veces establecen la iniquidad; como los de Licurgo cometieron alg�n tipo de robo, adulterio, etc. Las doctrinas humanas tambi�n est�n mezcladas con muchos errores. Ireneo acusa justamente a Plat�n por esto, que hizo laete gypsum miscere, mezcl� cal con leche, manch� la pura corriente de la verdad divina con fabulosas narraciones y enga�os.

Pero toda palabra de Dios es pura, Salmo 12:7 ; Salmo 18:32 . Ver Trapp en " Sal. 12: 7 " Ver Trapp en " Sal. 18:32 "

Iluminando los ojos] Dando luz y vista, Hechos 26:18 , el conocimiento salvador de Dios y su voluntad, de nosotros mismos y de nuestros deberes; y sac�ndonos de las tinieblas a su luz maravillosa, 1 Pedro 2:9 . Cuando Cristo vino a predicar, la gente que estaba sentada en tinieblas vio una gran luz, Mateo 4:16 .

Y tenemos una luz de profec�a m�s segura, a la cual debemos estar atentos como a una luz que brilla en un lugar oscuro, 2 Pedro 1:19 . Mientras la luna mira directamente al sol, ella es brillante y hermosa; pero si una vez se desv�a y se deja sola, pierde toda su gloria y disfruta s�lo de una sombra de luz, que es la suya; as�, mientras los hombres con humildad y capacidad de ense�anza vuelven sus rostros hacia Cristo revelado en el evangelio, y esas estrellas en su diestra, los ministros fieles, para recibir iluminaci�n e instrucci�n; Dios les concede bondadosamente la luz gloriosa del conocimiento salvador.

Pero cuando le vuelvan la espalda a �l y a sus or�culos, y necesiten caminar a la luz de sus propias yescas, encendiendo un fuego y rode�ndose de chispas, Isa�as 1:11 , seguro que se desconcertar�n y se acostar�n. en pena.

Versículo 9

El temor del SE�OR es limpio, permanente para siempre; los juicios del SE�OR son verdaderos y justos por completo.

Ver. 9. El temor de Jehov� es limpio ] Es decir, la doctrina que ense�a el verdadero temor de Dios es la que limpia la conciencia, descubre corrupci�n, santifica a todo el hombre, Juan 17:17 ; Juan 15:3 Hechos 20:32 ; Hechos 26:18 .

Duradera para siempre ] "Para siempre, oh Se�or, tu palabra est� establecida en los cielos". Salmo 119:89 . El cielo y la tierra pasar�n, pero ni una jota ni una tilde de la ley; ni un cabello de esa sagrada cabeza caer� a tierra, Mateo 5:18 ; si todos los poderes de la tierra hicieran guerra contra el mismo papel de las Escrituras, no es posible que lo destruyan.

Lo que Dios ha escrito, ha escrito, y permanecer� inviolable hasta el fin del mundo. Ant�oco, Ep�fanes, Dioclesiano y otros tiranos han intentado quemar todas las Biblias, pero nunca lo lograron. Otras leyes y religiones est�n anticuadas y alteradas, como atestiguan todas las historias; no es as�.

Los juicios del Se�or son verdaderos ] Heb. Verdad, como procedente de un Dios de verdad, y sin iniquidad, justo y justo es �l, Deuteronomio 32:4 . Todos sus dichos son fieles y, por tanto, dignos de toda aceptaci�n, 1 Timoteo 1:15 .

La Eternidad de Israel no puede mentir, 1 Samuel 15:29 . No dejar� que falle su fidelidad, ni alterar� lo que ha salido de su boca, Salmo 89:33,34 . M?????? ? ???????, dice Plat�n; la verdad es duradera, y ??????? ? ??????? ,, La verdad es dulce, dec�an los sacerdotes de Mercurio cuando com�an sus higos.

Las verdades divinas deber�an sernos as� de una manera especial. Y como Cipriano, ante cualquier gran duda o dificultad, llamaba a Paulus Concordiensis (que era su notario), por las obras de Tertuliano, diciendo: Da magistrum, Alcanza aqu� mi maestro; as� deber�amos pedir la Biblia, y por lo tanto buscar satisfacci�n y asentamiento, por considerarla infalible.

Y todos justos ] Ninguno de ellos para ser criticado; pero todos ellos en todos los sentidos completos y absolutos. Iustificata sunt simul, por lo que algunos lo interpretan, est�n totalmente justificados. La alta estima que tienen los jud�os en este d�a por la ley se ha se�alado en otra parte; mientras lo llevan habitualmente por sus sinagogas al final de su servicio en procesi�n, con muchos adornos de coronas y cetros; los ni�os lo besan al pasar junto a ellos.

A sus disc�pulos les prescriben, no escribir ninguna letra de la ley sin una copia, ninguna l�nea de la misma sin una regla, ning�n pergamino sino hecho con la piel de una bestia limpia, ninguna palabra debe escribirse en un color diferente. Ning�n hombre podr�a llevarlo detr�s de �l, pero dejarlo junto a su coraz�n en su viaje; ni leerlo, sino en un lugar limpio; ni venderlo, aunque la copia se comi� la polilla y �l mismo medio muerto de hambre (Schicard.

de iure Reg. Heb. ). El �ltimo d�a de la fiesta de los tabern�culos lo llaman Shimchah Torah, la reuni�n de la ley. Han elegido tambi�n, entonces, dos, que se llaman sponsi legis; uno de los cuales es para leer el final, llamado Chathan Torah, el novio de la ley termin�; el otro Chathan Bereshith, porque ahora lo comienza de nuevo; estos son para expresar alegr�a (Leo Modena of Jewish Rites).

Versículo 10

M�s deseables que el oro, s�, que mucho oro fino; m�s dulce tambi�n que la miel y el panal de miel.

Ver. 10. M�s deseables son que el oro ] Los viejos son todos con fines de lucro, los j�venes por placer; aqu� hay oro para uno, s�, el oro m�s fino (oro de Fez, Aceto melle , Plin. l. xi. c. 15), en gran cantidad; aqu� hay miel para el otro, s�, miel viva que cae del panal, licor del panal. Como el man� ten�a todo tipo de sabores dulces; as� lo ha hecho la palabra a los que tienen sentidos espirituales ejercitados para discernir el bien y el mal.

Grande es la dulzura del aprendizaje humano para aquellos que lo han probado, como lo fue para Pit�goras y Plat�n, que viajaron lejos en busca de �l; a Juliano el ap�stata, que prefiri� su estudio antes que todos los pasatiempos; a M. Aurelius, el emperador, quien dijo que no dejar�a el conocimiento que podr�a aprender en una hora por todo el oro que pose�a; a Alfonso, rey de Arag�n, que prefiri� su habilidad en matem�ticas antes que la del imperio de Alemania cuando se le ofreci�; profes� que prefer�a perder sus joyas que sus libros, y todos sus reinos en lugar de ese poco conocimiento que hab�a adquirido.

�C�mo, entonces, deber�amos valorar el saber divino, que es infinitamente m�s precioso, provechoso y placentero! David ten�a mucho de eso, y sin embargo clama a Dios de vez en cuando: "Ens��ame tus estatutos". Mois�s acababa de bajar del monte, y ahora ora como un insaciable: "Se�or, mu�strame tu gloria". Los �ngeles mismos no saben tanto del misterio de Cristo, pero querr�an saber m�s, 1 Pedro 1:12 Efesios 3:10 , etc.

Versículo 11

Adem�s por ellos es advertido tu siervo: [y] por guardarlos [hay] gran recompensa.

Ver. 11. Adem�s por ellos es advertido tu siervo ] Claramente amonestado, o arreglado y aclarado, Daniel 12:3 , hecho circunspecto. Los testimonios de Dios fueron los consejeros de David, Salmo 119:24 , mejor que nunca fue Polibio a Escipi�n, Agripa a Augusto, S�neca a Ner�n, Anax�goras a Tem�stocles, Plat�n a Di�, Arist�teles a Alejandro o Nigidio a Cicer�n; los pr�ncipes de la antig�edad ten�an sus M???????, Monitores, recordadores. David no deseaba m�s que los estatutos de Dios para su sabio consejo, y por ellos resolvi� ser gobernado; porque as� sigue,

Y en cumplimiento de ellos ] Jenofonte escribe que en las leyes de Licurgo esto era muy digno de admirar, que mientras que todos los hombres los elogiaban, ninguna otra ciudad aparte de la de Esparta los observar�a jam�s. Los hombres prefieren elogiar las cosas correctas que practicarlas; como se dijo de Dem�stenes. Pero David era de otra raza; �l, despu�s de un gran elogio de los mandamientos de Dios, se propone guardarlos; y el m�s bien porque

Al guardarlos hay una gran recompensa ] No solo por guardarlos, sino tambi�n por guardarlos. As� como cada flor tiene su dulce olor, as� toda buena acci�n tiene su dulce reflejo en el alma; y como dice Cardan, que cada piedra preciosa tiene alguna virtud atroz, as� aqu�, la justicia es su propia recompensa, aunque pocos hombres piensan as� y act�an en consecuencia:

Haud facile invenies multis e millibus unum,

Virtutem pretium qui putet esse sui.

Sin embargo, la recompensa principal no es hasta el �ltimo lanzamiento, hasta que llegamos al cielo. La palabra aqu� traducida recompensa significa el calca�ar y, por met�fora, el final de una obra y la recompensa de la misma, que no es hasta el final. Gnekebh sic ????? apud Graecos. Sicut opus non est usque ad mortem perfectum, sic nec merecs, dice R. David aqu�; Como el trabajo no se hace hasta la muerte, tampoco se puede obtener el salario completo hasta entonces.

Versículo 12

�Qui�n puede entender [sus] errores? l�mpiame de las [faltas] secretas.

Ver. 12. �Qui�n puede comprender sus errores? ] Este David habla sin duda debido a un profundo sentido de sus propias imperfecciones y defectos en lo que la ley (tan recomendada por �l) requiere; y para evitar errores, no sea que alguien, oy�ndole hablar de una gran recompensa, piense que el cielo puede ser merecido y la salvaci�n se puede alcanzar por la propia justicia del hombre. No importa, cr�anlo, dice el santo David, no he cumplido la ley ni merezco la recompensa, sino que vuelo a Dios en oraci�n; y tres cosas tengo que suplicarle: primero, que me perdone mis pecados y errores secretos, desconocidos para m�, o al menos para los dem�s.

En segundo lugar, que me guardar�a de los pecados orgullosos y presuntuosos, Salmo 19:13 . En tercer lugar, que refrenara mi lengua y mi mente para que no hablara, o pensara, cualquier cosa que pudiera ser ofensiva para su majestad, Salmo 19:14 . Para el primero de ellos, Humanum est, errare et ignorare suum, es propio de todo hombre errar, y luego ignorar sus errores (Jun.

). Es cierto que nuestras vidas est�n m�s llenas de pecados que el firmamento de estrellas o el horno de chispas. Y si las faltas del padrino estuvieran escritas en su frente, har�a que se cubriera los ojos con el sombrero, como dice el proverbio. Aqu� David ve tantos vol�menes de corrupciones en su coraz�n, y tantas erratas asquerosas en su vida, que no puede dejar de gritar: �Qui�n puede entender, etc., Oh limpia, etc.?

Los santos m�s perfectos son los m�s sensibles a sus imperfecciones; cuanto m�s delicados son los sentidos, m�s agudamente se ven afectados por lo que los ofende, Rom 7:14 1 Corintios 15:9,10 . �Ay de nosotros (dice un buen hombre)! Ipsae lachrymae sunt lachrymabiles; ten�amos necesidad de llorar por nuestras l�grimas, suspirar por nuestros sollozos, llorar por nuestros dolores, etc.

Mire c�mo cuando hemos barrido una habitaci�n nunca tan limpia (dice Spinaeus, De Instit. Christian.), Si el sol entra en ella por las ventanas, pronto vislumbramos abundancia de motas inmundas, mezcladas con sus rayos; lo mismo ocurre con nuestros corazones, una vez iluminados. �Qu� buitre ciego fue el que dijo: Non habeo, Domine, quod mihi ignoscas, Se�or, no tengo nada que perdonarte! Y no m�s sabio fue Belarmino, ese gran erudito, pero mal le�do en su propio coraz�n, si eso es cierto, lo que se dice de �l, a saber.

que cuando el sacerdote vino a absolverlo, no recordaba ning�n pecado en particular que confesar hasta que volvi� a sus pensamientos hasta su juventud. De Felipe III, rey de Espa�a, se dice que vivi� tan estrictamente que nunca cometi� ning�n delito grave o maldad intencionada; sin embargo, llegando a morir, grit�: �Oh, si nunca hubiera reinado! �Oh, si hubiera vivido una vida privada en el desierto, para no tener que responder ahora por no hacer el bien o impedir el mal que podr�a haber hecho en mi gobierno! (Val. Max. Cristo. 263).

L�mpiame de las faltas secretas ] Secreto de m�, muchos de ellos (pecados de ignorancia y de inadvertencia), secreto del mundo, m�s de ellos, pecados del coraz�n, pero no secreto del Se�or, Sal 90: 8 Hebreos 4:13 . �stos son de incursiones diarias y horarias, enfermedades involuntarias e inevitables, pero son pecados propiamente dichos; y debemos ser limpiados de ellos por el m�rito y el Esp�ritu de Cristo; hay que arrepentirse de ellos en general al menos; y luego hay un perd�n por supuesto para ellos, y no suelen distraer y hundir la conciencia.

Versículo 13

Aparta tambi�n a tu siervo de los [pecados] presuntuosos; que no se ense�oreen de m�; entonces ser� recto, y ser� inocente de la gran transgresi�n.

Ver. 13. Aparta tambi�n a tu siervo de los pecados presuntuosos ] Heb. Retirarnos, inhibirnos, porque somos naturalmente propensos al peor de los pecados, incluso al mejor de nosotros, y a quedar sepultados con el mundo en un pantano de maldad, a�adiendo rebeli�n al pecado y haciendo la maldad con ambas manos con seriedad, a menos que Dios lo controle. nosotros en, y refrenarnos de tales enormidades. Oremos, por tanto, como aqu�, Etiam a superbiis contine servum tuum (Midrash Tillin.

en Sal 19:13). El asesinato de Ur�as por parte de David fue un pecado de este tipo. Los rabinos aqu� observan c�mo el profeta se levanta en su petici�n, primero por el perd�n de los pecados menores, y luego por el poder contra los mayores; como un mendigo, dicen, primero anhela un poco de agua, y luego un bocado de pan. Deber�amos hacerlo.

Que no se ense�oreen de m� ] El pecado se rebelar�, pero no debe reinar en nuestros cuerpos mortales, no debe jugar al Rey y dominar el alma. Rezad con fuerza contra el jefe, Ne iniquitas victrix dominetur, que nuestras concupiscencias no sean nuestros se�ores, que el vicio no nos venza .

Entonces ser� recto ] Entonces, cuando haya obtenido tanto el perd�n como la gracia prevaleciente, ser limpiado de enfermedades y guardado de las presunciones y la arrogancia, que cum temerario ausu et fastu fiunt contumaciter, ser� recto en la cuenta de Dios y completo en su obediencia.

Y ser� inocente de la gran transgresi�n ] Ese pecado de muerte, 1 Juan 5:16 ; esa maldad con testimonio, para la cual no queda m�s sacrificio, Hebreos 10:26 , y hacia la cual se abre un camino con pecados de presunci�n con mano alta, cometidos contra el conocimiento y la conciencia.

Versículo 14

Que las palabras de mi boca y la meditaci�n de mi coraz�n sean agradables a tus ojos, oh Jehov�, fortaleza m�a y Redentor m�o.

Ver. 14. Que las palabras de mi boca, y la meditaci�n, etc. ] Sint ad beneplaeitum verba, etc. Que mis palabras y pensamientos, as� como mi vida y acciones, sean de aceptaci�n favorable; que sean los que se ajusten a tu ley y a tu voluntad.

Oh Se�or, fuerza m�a ] Heb. mi roca, In Mare, vel in Marah, vel in hoc mundo, dicen los rabinos; en el mar del dolor ya lo largo del desierto de este mundo (Midrash Tillin).

Y mi redentor ] O, mi pariente m�s cercano, que es Jesucristo, en quien podemos esperar todo bien de Dios, en virtud de la alianza. David lo entendi� bien, y por eso puso todo el peso sobre esto: "Oh Se�or, fuerza m�a y Redentor m�o".

Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre Psalms 19". Comentario Completo de Trapp. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jtc/psalms-19.html. 1865-1868.
 
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