Bible Commentaries
Salmos 27

Comentario Completo de TrappComentario de Trapp

Versículo 1

Salmo 27:1 �[Salmo] de David. �El SE�OR [es] mi luz y mi salvaci�n; �A quien temer�? el SE�OR es la fuerza de mi vida; �de qui�n tendr� miedo?

Ver. 1. El Se�or es mi luz ] Es decir, mi consuelo y direcci�n, el que disuelve todas mis nubes de terrores por dentro y problemas por fuera. A todos ellos opone toda suficiencia de Dios, que lo hace y que es para �l todo en todo, luz, salvaci�n, fuerza de vida, �qu� no? y por tanto su plena seguridad; y una magnanimidad tan masculina que no teme el poder de los hombres y los demonios, sean ellos quienes quieran, y hagan lo que puedan.

Animo magno nihil est magnum. Cuando un hombre puede, a partir de esta consideraci�n, Dios es mi luz (en las cosas de la mente) y mi salvaci�n (en las cosas del cuerpo, como lo expone Aben Ezra), despreciar y considerar todas las cosas como asuntos de poca importancia, muestra que en verdad ha comprendido a Dios; y esta es la verdadera santa magnanimidad.

El Se�or es la fuerza de mi vida, ] El que mantiene unidas la vida y el alma, dice Aben Ezra, como los esp�ritus hacen el alma y el cuerpo; y por tanto, Quis potest me interimere, dice Kimchi, �qui�n me puede matar ?

�De qui�n tendr� miedo? ] La fe fortalece el coraz�n contra los temores desconfiados, que apaga y mata. Con miedo, corre al coraz�n, como la sangre, y lo alivia, liber�ndolo ??? ????? ??? ?????, del disparo de las molestias de las criaturas. Expertus loquor; por

Versículo 2

Cuando los malvados, [aun] mis enemigos y mis enemigos, vinieron sobre m� para comer mi carne, ellos tropezaron y cayeron.

Ver. 2. Cuando los malvados, aun mis enemigos, vinieron sobre m� ] Me impresion�, con la mayor violencia y boca abierta, como si me hubieran devorado, como un can�bal; o como un le�n lo hace una oveja, inhumanissime, ferarumque m�s, dice Junius, b�rbara y bestial.

Tropezaron y cayeron ] Irritis conatibus corruerunt, perdieron por completo su prop�sito, al igual que los amalecitas que hab�an saqueado Siclag, 1 Samuel 30:16,19 , y Sa�l a menudo. Si un hombre tropieza y no cae, gana terreno; pero si despu�s de muchos errores besa el suelo, cae con fuerza. Los enemigos de David lo hicieron, corruerunt et conciderunt; estaban irreparablemente arruinados.

Versículo 3

Aunque un ej�rcito acampe contra m�, mi coraz�n no temer�; aunque se levante guerra contra m�, en esto estar� confiado.

Ver. 3. Aunque una hueste deber�a acampar contra m� ] Ver Salmo 3:6 , Ver Trapp en " Salmo 3: 6 " Deber�amos proponernos lo peor (lo mejor traer� consigo, como decimos), especialmente si encontramos nuestro la fe en el coraz�n y el vigor, como aqu� lo fue la de David.

Aunque la guerra se levante contra m� ] La guerra es un mal complejo y, por lo tanto, se llama as� por una especialidad: Isa�as 45:7 , "Hago la paz y creo el mal", es decir, la guerra. El pecado, Satan�s y la guerra tienen todos un nombre, dice un te�logo erudito; el mal es el mejor de ellos: el mejor del pecado es la deformidad; de Satan�s, enemistad; de guerra, miseria.

�En esto tendr� confianza ] �En esto? �En que? En esta petici�n subsiguiente, dice Aben Ezra; o, en esto que he dicho antes, "El Se�or es mi luz y mi salvaci�n"; en esta confiada gloria m�a, que es a la que un incr�dulo es un perfecto extra�o.

Versículo 4

Una [cosa] he pedido al SE�OR, eso buscar�; para que habite en la casa del SE�OR todos los d�as de mi vida, para contemplar la hermosura del SE�OR y para consultar en su templo.

Ver. 4. Una cosa he deseado del Se�or ] Una cosa por encima de las dem�s. Cada uno de los suplicantes de Dios, tiene alguna petici�n especial en la que �l principalmente insiste; y la del rey David era la libertad del santuario de Dios y el disfrute de sus ordenanzas p�blicas, ut cultu Dei libero et legitimo uti possit (junio).

Hoc primus petit, azada postremus omittit.

Esto le era m�s querido que la esposa, los hijos, los bienes, todo. Este traje lo supo para ser honesto, y, por eso, lo inici�; y siendo as�, est� resuelto a no entregarlo nunca, sino a perseguirlo al m�ximo y perseverar en la oraci�n (que es una gran virtud, Rom 12:12) hasta que haya prevalecido.

Eso es lo que buscar� ] Como recordatorio constante de Dios, que ama ser importunado y, por as� decirlo, movido por su pueblo que ora. En esto David se mostr� a s� mismo como un verdadero israelita, un pr�ncipe de Dios y, como Nacianceno describi� a Basilio el Grande, A??? ????????? ??? ??? ?????????, un hombre de deseos que flu�an del Esp�ritu. Sab�a bien que un pretendiente d�bil s�lo suplica una negaci�n.

Para que habite en la casa del Se�or ] es decir, en el lugar donde estaba el arca, con los profetas, sacerdotes, levitas, Asaf y sus hermanos, etc., con quienes David deseaba ser llevado al servicio de Dios, libre de preocupaciones y placeres seculares, a veces conveniente. Pirro le dijo a Cneas que cuando hubiera terminado sus guerras una vez, se quedar�a quieto y se divertir�a. Los generales romanos, una vez que hubieran triunfado sobre sus enemigos, podr�an disfrutar de su tranquilidad y placer para siempre.

Pero el buen David resuelve mejorar su descanso, siempre que Dios se lo conceda, a la piedad perpetua; "Que pueda habitar", dice �l, o sentarme "en la casa de Jehov� todos los d�as de mi vida": este era el colmo de su ambici�n, este era el deleite de David.

Contemplar la hermosura del Se�or ] Heb. el deleite, amenidad o agrado de Jehov�: hoc est cultum Dei ordinatum, dice Kimchi, esos servicios ceremoniales que eran su evangelio, y Cristo en figura, Hebreos 8:5 , a quien David deseaba contemplar.

Y para consultar en su templo ] Heb. Indagar temprano, es decir, con sinceridad, cu�l es esa buena, santa y agradable voluntad de Dios. Aqu� era donde David sol�a buscar la satisfacci�n y la resoluci�n de sus dudas y escr�pulos cuando en alg�n momento estaba gravando, Salmo 73:16,17 . Algunos lo traducen ut lustrem templum eius.

Versículo 5

Porque en el tiempo de angustia me esconder� en su pabell�n; en lo secreto de su tabern�culo me esconder�; me levantar� sobre una roca.

Ver. 5. Porque en tiempo de angustia �l me esconder� ] Esta protecci�n se promete valientemente a s� mismo como un fruto de su fe, fomentada por el uso de las ordenanzas. Sab�a que la �nica forma de estar a salvo era ponerse bajo el ala de Dios, Salmo 91:4 , tomar santuario all�, esconderse debajo del altar de Dios; porque sobre toda la gloria hay defensa, Isa�as 4:5 .

Jo�s permaneci� seis a�os en el santuario, donde estuvo escondido. El santuario se llama el lugar escondido de Dios, Ezequiel 7:22 , y sus santos sus escondidos, Salmo 83:3 .

En su pabell�n ] El Succoh hebreo est� escrito con un peque�o Samech , Nota de texto hebreo para mostrar, dicen los Masoritas, que un peque�o pabell�n o caba�a donde est� Dios ser� suficiente para salvaguardar a los santos, Quod tabernaculum exile ??? ???, est asylum tutissimum .

En el secreto de su tabern�culo] estar� tan seguro como si estuviera encerrado en su arca santa.

Me pondr� sobre una roca ] Fuera del alcance de mi enemigo.

Versículo 6

Y ahora mi cabeza se alzar� sobre mis enemigos alrededor de m�; por tanto, ofrecer� en su tabern�culo sacrificios de gozo; Cantar�, s�, cantar� alabanzas al SE�OR.

Ver. 6. Y ahora mi cabeza se alzar� ] Ver Salmo 3:4 , y f�jense cu�n claro fue David en su oraci�n, de la posesi�n de la promesa, de que deber�a vencer a sus enemigos y disfrutar del p�blico. ordenanzas.

Sacrificios de gozo ] Heb. de fuertes gritos, hoc est sacrificia cum canticis, dice R. Solomon. Sacrificios con triunfo, alarma o j�bilo al Se�or; no con triunfos profanos, como es el mundo, como si por mi propia fuerza o prudencia hubiera obtenido la victoria. As� que en la batalla de Agincourt, cuando nuestro Enrique V venci� a los franceses, el honor del d�a fue, por orden del rey, atribuido solo a Dios. No permitir�a que su corona rota o su armadura magullada se llevaran delante de �l en exhibici�n; o cualquier balada que se vaya a presentar o cantar en su honor, etc. (Velocidad. Daniel).

Versículo 7

Oye, oh SE�OR, [cuando] clamo con mi voz; ten misericordia de m� tambi�n, y resp�ndeme.

Ver. 7. Oye, oh Se�or, cuando lloro ] Esta era su forma de oraci�n, o en este sentido, cuando estaba en alguna angustia o peligro. Como buen soldado de Jesucristo, ten�a armas, no solo defensivas (el escudo de la fe, el yelmo de la esperanza, la coraza de la justicia, etc., como Efesios 6: 14-18), sino tambi�n ofensivas, a saber. los dardos de la oraci�n, como aqu�, y la espada del Esp�ritu, la palabra de Dios, como en el pr�ximo.

Versículo 8

Salmo 27:8 [Cuando dijiste]: Buscad mi rostro; mi coraz�n te dijo: Tu rostro, SE�OR, buscar�.

Ver. 8. Cuando dijiste: Buscad mi rostro, etc. ] O, "Mi coraz�n te dijo" (o, para ti, y en tu lugar), Deja que mi rostro busque tu rostro, etc. O de ti, dijo mi coraz�n; es decir, he considerado constantemente esas palabras tuyas "Buscad mi rostro" y, por tanto, vengo a ti confiado. Ver Deuteronomio 4:19 .

Sobre qu� mandamiento (que involucra una promesa) David parece basar este discurso suyo. R. Salom�n as� lo ha dicho: T� has dicho a mi coraz�n: Buscad mi rostro; es decir, me has dicho por tu Esp�ritu que todo Israel debe buscar tu rostro, y en cuanto a m�, ciertamente buscar� tu rostro.

Mi coraz�n te dijo, etc. ] Mi coraz�n, movido e inspirado por tu Esp�ritu obrando en m� una complacencia llena de gracia, hizo eco, por as� decirlo, "Tu rostro", etc. V�ase Jeremias 3:22 , "Vu�lvanse, hijos rebeldes, y yo sanar� sus rebeliones. He aqu�, venimos a ti, porque t� eres el Se�or nuestro Dios.

�Toda persona piadosa tiene el duplicado de la ley de Dios en su coraz�n, y voluntariamente es moldeada en el molde de su palabra, Romanos 6:17 .

Versículo 9

No escondas tu rostro de m�; no apartes con ira a tu siervo; t� has sido mi ayuda; no me dejes ni me desampares, oh Dios de mi salvaci�n.

Ver. 9. No escondas tu rostro de m� ] Porque entonces no me servir� de nada buscarlo; no eclipses tu favor, no retengas tu socorro, sino ven a verme; s�, prot�geme con tu misericordia. Tantum velis, et Deus tibi praeoccurret, dice un antiguo.

No apartes con ira a tu siervo. Soy tu siervo, aunque siervo pecador, y quien te provoca a disgusto; sin embargo, no me rechaces, como lo hiciste con Sa�l y con otros muchos, por sus faltas. 2 Samuel 24:10 , "Quita la iniquidad de tu siervo"; y para probarse a s� mismo, a�ade, "porque he hecho locura"; como algunos eruditos piadosos piensan, insinuando por la presente, que si merec�a no ser llamado siervo de Dios con respecto a su pecado tard�o, sin embargo, con respecto a su �ltimo servicio de confesi�n. Dios aparta a muchos enojados por su supuesta bondad, pero no a ninguno por su maldad confesada.

T� has sido mi ayuda, no me dejes, etc. ] Es una buena nota que uno da sobre estas palabras: Los piadosos muchas veces tienen un afecto tan ferviente en las oraciones, que dif�cilmente pueden contentarse con palabras para expresar sus mentes.

Versículo 10

Cuando mi padre y mi madre me abandonen, el SE�OR me llevar�.

Ver. 10. Cuando mi padre y mi madre me abandonan ] O, Porque mi padre y mi madre me abandonan (es decir, no pueden ayudarme), pero t�, etc., 1 Samuel 22:1 ; 1 Samuel 22:3 . Hay un oc�ano de amor en el coraz�n de un padre hacia sus hijos incluso desfavorables, como lo fue en David hacia Absal�n, despu�s de todos sus abortos involuntarios; en la medida en que Joab lo reprende con ella, 2 Samuel 19:6 .

Pero todas las misericordias de todos los padres y madres del mundo juntas no constituyen el diezmo de la misericordia de Dios para con sus hijos, Isa�as 41:15 .

Entonces el Se�or me llevar� ] Heb. me recoger�, es decir, me tomar� bajo su cuidado y custodia. En el derecho civil encontramos disposiciones para los marginados y las personas sin amigos; algunos hospitales para entretenerlos, algunas libertades para consolarlos y compensar sus molestias. Cierto es que en Dios los desamparados y los hu�rfanos encuentran misericordia, Oseas 14:3 ; 1 de Samuel 22: 2-3; Juan 9:35; Jeremias 30:17 .

En la marcha de los israelitas por el desierto, a la cuarta alarma se levant� el estandarte de Dan, Aser y Neftal�; ya �stos se les confi� el cuidado de reunir a los cojos, d�biles y enfermos, y cuidar que no quedara nada atr�s; de donde fueron llamados el ej�rcito de reuni�n, Josu� 6:9 . A esto, piensan algunos, alude David aqu�.

Versículo 11

Ens��ame, oh SE�OR, tu camino, y gu�ame por senda de llano, a causa de mis enemigos.

Ver. 11. Ens��ame tu camino, oh Se�or, y gu�ame, etc. ] Deus non deserit suos, dum eos docet ac ducit, Dios muestra que no abandona a los suyos (cualquier cosa que hagan otros amigos) mientras los ense�e y los dirija. Ver Salmo 25:4,5 . Ver Trapp en " Sal 25: 4 " Ver Trapp en " Sal 25: 5 "

En un camino llano] Heb. En un camino de sencillez, en el que pueda escapar de las emboscadas de mis enemigos.

A causa de mis enemigos ] O, A causa de mis observadores; para que pueda leerse ( propter insidiatores meos ); como lo eran Sa�l y Doeg, que miraron a David con mal ojo y esperaron su detenci�n. La sabidur�a de los lacedemonios era enviar siempre juntos dos embajadores que no estaban de acuerdo entre ellos; para que puedan observar mutuamente las acciones de los dem�s (Aristot. Polit. lib. ii. cap. 7). Los malvados estar�n mirando y escudri�ando las pr�cticas de las personas buenas, que por lo tanto deben velar y orar.

Versículo 12

No me entregues a la voluntad de mis enemigos, porque se han levantado contra m� testigos falsos, y los que respiran crueldad.

Ver. 12. No me entregues a la voluntad de mis enemigos ] Heb. al alma; porque los imp�os son llevados contra los piadosos, con toda su alma, por as� decirlo.

Para los testigos falsos ] Como el tribunal de Sa�l estaba lleno, a saber. sus Aiones et Negones, que alimentaron su humor traduciendo y denigrando al inocente David.

Y los que exhalan crueldad ] Como Sa�l exhalaba amenazas contra los disc�pulos, Hechos 9:1 ; tambi�n lo hizo el escupitajo de David.

Versículo 13

Salmo 27:13 [Me hab�a desmayado], si no hubiera cre�do para ver la bondad del SE�OR en la tierra de los vivientes.

Ver. 13. Me hab�a desmayado, a menos que hubiera cre�do ] Salvado fue entonces por su fe, que bebi� para �l como en una copa de Nepenthes, y lo trajo de nuevo cuando estaba listo para desmayarse y hundirse. Ver Salmo 119:92 . La palabra traducida a menos que aqu� es (como se�alan los masooritas) una de las quince palabras de la Escritura, que fueron extraordinariamente se�aladas por los hombres de la gran sinagoga ( Lule habet puncta supra e infra ). Nota de texto hebreo La raz�n dada por Kimchi y otros (como si David dudara de su salvaci�n) no es satisfactoria ni s�lida.

Ver la bondad del Se�or ] Es decir, gustar; un sentido suele poner por otro; el alma tambi�n tiene sus sentidos; y estos deben ejercitarse habitualmente para discernir el bien y el mal, Hebreos 5:14 .

En la tierra de los vivientes ] Es decir, aqu� en la tierra, Sal 116: 9 Isa�as 38:11 , donde viven los hombres; y yo mismo tengo no s�lo una parte de la vida con ellos, sino tambi�n la promesa de muchas cosas buenas. Por tanto, el culpable fue el bueno de David, cuando dijo en su prisa: Todos los hombres son mentirosos, profetas y todos los que le hab�an prometido el reino, Salmo 116:10 .

Pero los mejores tienen sus pasiones; que diariamente superan, y a�aden paciencia a su fe, 2 Pedro 1:5,6 . Y aunque como Calvino se�ala aqu�, el caso de cada uno no es como el de David, quien ten�a promesas particulares con respecto a esta vida, m�s all� de muchas otras personas fieles; sin embargo, porque seg�n la fe de cada uno ser� para �l, confiemos igualmente en Dios, como se nos exhorta a todos en las siguientes palabras.

Versículo 14

Espera en el SE�OR; esfu�rzate, y �l fortalecer� tu coraz�n; espera, digo, en el SE�OR.

Ver. 14. Espera en el Se�or ] Expecta, expectativa. Vea cu�n sincero y bueno es David consigo mismo y con los dem�s; porque sab�a torpeza de los hombres, y la dificultad de la obligaci�n. Los hombres religiosos encuentran m�s f�cil soportar el mal que esperar hasta el bien prometido que �l disfrut�; Hebreos 10:36 , el despojo de sus bienes requer�a paciencia; pero esto m�s que ordinario.

Dejemos que nuestra distancia de Dios, nuestra dependencia de �l, y nuestra condici�n deshecha sin �l, sean s�lo consideradas; y estaremos m�s dispuestos a esperar, s�, a desear e ir sin algunas cosas, en las que estamos demasiado comprometidos.

S� valiente ] S� confirmado, af�rrate, hazte hombre (como dicen los Setenta, y el ap�stol usa la misma palabra, 1 Cor 16:13), y no permitas que las grandes palabras de tus enemigos te hagan desechar tu confianza, que tiene tan gran recompensa.

Y fortalecer� tu coraz�n ] O, sea tu coraz�n confirmado, an�mate, mant�n la fe y la paciencia.

Espera, digo, en el Se�or ] es decir, De morir en su expectativa, espera todav�a; hazlo de un d�a para otro. Dios es un agente libre, y tampoco nos conviene llamarlo por correo. Muchas de sus promesas tienen una fecha larga; pero son seguros e infalibles. Espera, por tanto; �y por qu�? Ver Habacuc 2:3 . Ver Trapp en " Hab 2: 3 "

Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre Psalms 27". Comentario Completo de Trapp. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jtc/psalms-27.html. 1865-1868.