Bible Commentaries
Salmos 34

Comentario Completo de TrappComentario de Trapp

Versículo 1

Salmo 34:1 �[Salmo] de David, cuando cambi� su comportamiento ante Abimelec; quien lo ech�, y �l se fue. Bendecir� al SE�OR en todo tiempo; su alabanza estar� de continuo en mi boca.

Ver. 1. Salmo de David ] Un salmo alfab�tico, que David (reci�n liberado de los filisteos, que lo hab�an hecho prisionero y lo hab�an presentado a su rey como premio especial) compuso con arte singular; como digno de ser memorizado por todas las personas piadosas, que pueden encontrarse aqu� con muchas lecciones excelentes y consuelos cordiales. Semper in ecclesia hic psalmus piis fuit commendatissimus (Moller).

Cuando cambi� su comportamiento ] Heb. Gustum, hoc est gestum. Esto lo hizo (siendo puesto a sus turnos), pero no sin pecado, porque era espl�ndido mendax (como Horacio, lib. Iii. Od. 11, dice de Hypermnestra), en el mejor de los casos; tampoco se puede excusar este disimulo o mentira oficiosa suya; como algunos lo han intentado por distinciones, pero en vano.

Delante de Abimelec ] O, Aquis, rey de Gat, 1 Samuel 21:10 , porque era binominis, dice Aben Esdras; o bien Abimelec, es decir, padre rey, era su t�tulo de honor; como se llamar�a a Augusto Pater Patriae, el padre de su pa�s. R. Salom�n dice que Abimelec era un nombre com�n para todos los reyes filisteos, como Fara�n para los egipcios.

Quien lo ech� ] Para un loco, 1 Samuel 21:15 , donde hubo una dulce providencia de Dios, que puede ordenar nuestros des�rdenes para su propia gloria y nuestro bien; como cuando un artesano con una herramienta torcida puede hacer un trabajo recto; o como el boticario de una v�bora venenosa puede hacer una melaza sana.

Y se fue ] a algunas partes de Judea, donde podr�a arrepentirse de su pecado primero (como lo hizo Pedro cuando se arrincon�), y luego compilar este salmo de acci�n de gracias a Dios, quien tan misericordiosamente lo hab�a librado de ese condici�n peligrosa, no solo arriba, sino contra su desierto.

Ver. 1. Bendecir� al Se�or en todo momento ] Como no estoy satisfecho con nada de lo que pueda hacer aqu� en cualquier momento. Los santos tienen un gran coraz�n, y podr�an creer en el Se�or mucho m�s servicio del que son capaces de realizar. Un cierto m�rtir dijo en la hoguera: Lamento ir a un lugar donde alguna vez recibir� un salario y no volver� a trabajar.

Su alabanza estar� continuamente en mi boca ] Especialmente por esta notable misericordia, de la que todav�a estar� hablando y hablando bien del nombre de Dios a todos los que pueda extenderme. Este hombre agradecido val�a su peso en el oro de Ofir.

Versículo 2

Mi alma se gloriar� en el SE�OR; los humildes lo oir�n y se alegrar�n.

Ver. 2. Se gloriar� mi alma en el Se�or ] Esta santa gloria es el deber de un cristiano que no debe descuidarse. La Iglesia en los C�nticos est� muy involucrada; y tambi�n San Pablo. Muestra un coraz�n lleno de gozos indecibles y lleno de gloria, 1 Pedro 1:8 . Y, adem�s, Dios es grandemente glorificado, Jeremias 9:23,24 .

Los humildes lo oir�n y se alegrar�n ] No s�lo por m�, sino por ellos mismos, que conciben una buena esperanza de liberaci�n semejante. Pero, entonces, deben ser como yo, no solo humildes, sino humildes; bajo, pero humilde.

Versículo 3

Engrandece conmigo al SE�OR, y ensalcemos a una su nombre.

Ver. 3. Engrandezcan al Se�or conmigo ] Como no es suficiente para hacer una obra tan grande �l mismo, pide la ayuda de otros. Leemos sobre un monstruo en lugar de un hombre, que acostado en su lecho de muerte, no solo �l mismo jur� tan r�pido y tan furiosamente como pudo, sino que dese� desesperadamente que los transe�ntes lo ayudaran con juramentos y juraran por �l. Conoc� al hombre, dice mi autor (Bolton, Assize Serm.). �Y no deber�amos llamar mucho m�s a otros a unir sus fuerzas con las nuestras para magnificar al Se�or? Los p�jaros, cuando llegan a un mont�n de ma�z, piar�n y llamar�n a sus compa�eros. La caridad no es una tonter�a; la bondad es difusa.

Y exaltemos su nombre a una ] Y as� comencemos el cielo de antemano. Aben Ezra glosa as�, Quasi diceret, Nos omnes simul ad laudandum Deum sumus imbecilles, Todos somos demasiado d�biles para este trabajo, aunque todos deber�amos hacer todo lo posible en �l.

Versículo 4

Busqu� al SE�OR, y �l me escuch� y me libr� de todos mis temores.

Ver. 4. Busqu� al Se�or ] Incluso cuando estaba en manos de los enemigos, y hac�a mis travesuras como un loco entre ellos; Or� en secreto e interiormente, lanc� algunas exclamaciones, como Nehem�as 2:4 , y fui escuchado, aunque indigno.

Y me libr� de todos mis temores ] que no fueron pocos, 1 Samuel 21:13 , adem�s de sus terrores internos sobre sus pr�cticas injustificables para salvar su vida. El sentido lucha encarnizadamente contra la fe, cuando est� sobre su propio estercolero (me refiero a un peligro sensible), para la gran perturbaci�n de la conciencia posterior.

George Marsh, luego m�rtir en los d�as de la reina Mar�a, al ser examinado ante el conde de Derby, se mantuvo cerca en el sacramento del altar, como lo llamaban. Pero despu�s, as� le escribe a un amigo; Part� mucho m�s turbado de esp�ritu que antes; porque no hab�a confesado a Cristo con m�s denuedo, sino de la manera en que mis adversarios pensaron que prevalecer�an contra m�; por lo cual me entristec� mucho; porque hasta ese momento yo andaba, en la medida de lo posible, para librarme de sus manos, si por cualquier medio, sin negar abiertamente a Cristo y su palabra, eso se pod�a hacer (Hechos y Lun.

fol. 1419). As� �l; pero no ten�a descanso en su mente hasta que se hubiera declarado mejor, aunque con la p�rdida de su vida. M�s vale que un hombre ofenda a todo el mundo que a su propia conciencia. David, no sin mucha prisa, recuper� su paz, por la que aqu� bendice de todo coraz�n a Dios.

Versículo 5

Lo miraron y se iluminaron, y sus rostros no se avergonzaron.

Ver. 5. Ellos lo miraron, y se iluminaron ] Ellos, es decir, mis siervos y compa�eros soldados que me acompa�aron primero a Nob, 1 Samuel 21:2 ; 1Sa 21: 4 Mateo 12:3,4 , y luego a Gat (como es probable); estando �stos en el mismo peligro, tambi�n miraron a Dios por fe, esperanza y oraci�n; y fueron aligerados; es decir, consolado, vitoreado, dirigido, s�, entregado junto con David.

O fluyeron juntos, a saber. a Dios, como los r�os corren hacia el mar, o los malhechores corren hacia el santuario, Isa�as 2:2 ; Isa�as 60:5 .

Y sus rostros no se avergonzaron ] es decir , no fueron rechazados, desilusionados, ni se les hizo esconder la cabeza, como Apocalipsis 6:15,16 .

Versículo 6

Este pobre clam�, y el SE�OR [lo] escuch�, y lo salv� de todas sus angustias.

Ver. 6. Este pobre llor� ] refiri�ndose a s� mismo, a quien le parece que se�al� con el dedo, o puso su mano sobre su coraz�n, cuando dijo: Este pobre, Hic vilis, et ovium pastor, dice Teodoreto, este mal pastor no hace mucho ya que; sino m�s bien, este miserable pecador, quien imprudentemente corri� tal peligro y tan indignamente se deport� en presencia del rey Aquis; esta pobre alma, digo, llor�, pero en silencio y en secreto, como lo hizo Mois�s en el Mar Rojo, como lo hizo Nehem�as en presencia del rey de Persia.

Y el Se�or ] �Qui�n mejor podr�a llamarse rey del pobre que Jacobo IV, rey de Escocia?

Lo escuch�, y lo libr� de todas sus angustias ] Y lo mismo har� con todos los que, con la misma facilidad, siendo pobres de esp�ritu, le dirijan con humildad. Es bueno comunicar a los dem�s nuestras experiencias. Vea lo mismo hecho, Sal 116: 6 Rom 8: 2 1 Timoteo 1:15 .

Versículo 7

El �ngel del SE�OR acampa alrededor de los que le temen, y los libra.

Ver. 7. El �ngel del Se�or acampa alrededor, etc. ] No solo un �ngel de la guarda, como algunos han presumido, ni Miguel el arc�ngel solo, ese �ngel del pacto, Jesucristo, como Agust�n expone este texto, sino una hueste de �ngeles creados, esos esp�ritus ministradores, enviados para ministrar por los que ser�n herederos de la salvaci�n, Hebreos 1:14 .

Porque aunque Cristo, el Capit�n de nuestra salvaci�n, no necesita su ayuda para la salvaguardia de su pueblo; sin embargo, para nuestro consuelo se sirve de los santos �ngeles, que todav�a nos encuentran, como hicieron con Jacob en Mahanaim (donde le hicieron un camino, como la guardia lo hace para su pr�ncipe, como la palabra importeth), G�nesis 32:1 ; nos ministran muchas bendiciones, aunque de manera invisible; P�rate a nuestra diestra, Lucas 1:11 , tan dispuesto a aliviarnos como los demonios lo est�n para hacernos da�o, Zacar�as 3:1 ; s�, acamparon a nuestro alrededor, las anfitrionas de Sicut sunt in circuitu, (Kimchi), (�oh, la dignidad y seguridad de un santo en este sentido!) luchan en orden de batalla contra nuestros enemigos, Daniel 10:20 (los paganos hablan mucho de su C�stor y P�lux luchando por ellos y Hes�odo cuenta de treinta mil semidioses que eran ??????? ??????? ????????, guardianes de la humanidad), y los transportan al morir, como lo hicieron con L�zaro, a trav�s del pa�s de los enemigos, el aire, en el seno de Abraham, Lucas 16:22

Versículo 8

Gustad y ved que el SE�OR es bueno: Bienaventurado el hombre que en �l conf�a.

Ver. 8. O prueba y ve, etc. ] a saber. Con la boca de su mente y con los ojos de su fe, perciba y experimente la bondad de Dios al elegir y usar instrumentos tales como los �ngeles, y de otra manera, en las m�ltiples expresiones de su amor por nosotros; en el que si no nos consolamos, la culpa es meramente en nosotros mismos; siendo nosotros como aquel que tiene carne agradable y nutritiva, pero no la aprovecha.

Los santos prueban lo bueno que es el Se�or, y desde all� lo siguen. Optima demonstratio est a sensibus. Como el que siente ardor de fuego, o como el que saborea dulce la miel, no necesitas usar argumentos para persuadirlo de que lo crea; As� que aqu�, que un hombre pruebe una sola vez que el Se�or es bueno, y de ah� en adelante, como un ni�o reci�n nacido, desear� la leche sincera de la palabra, 1 Pedro 2:2,3 , ni se contentar� m�s con las tonter�as ins�pidas del mundo que en la clara de un huevo o una viruta seca.

Gustato spiritu desipit omnis caro, dice Gerson, Toda carne es ins�pida para el que ha gustado del Esp�ritu. Pablo, despu�s de su rapto, mir� con desprecio y compasi�n a toda la pobreza reluciente del mundo. No se le hace agua la boca despu�s de las provisiones caseras, que �ltimamente ha probado un delicado sustento. Oh, ejercitemos los sentidos espirituales habitualmente para discernir el bien y el mal, Hebreos 5:14 .

El Esp�ritu es el que da vida, la carne para nada aprovecha, dice nuestro Salvador a los jud�os: Aceptais mis palabras porque no ten�is el Esp�ritu, ten�is sino carne, es decir, conocimiento com�n, sin gusto; y por eso es que mis palabras no gozan contigo.

Bienaventurado el hombre, etc. ] Ver Salmo 2:12 . Ver Trapp en " Sal. 2:12 "

Versículo 9

Temed a Jehov�, vosotros sus santos: Porque nada les falta a los que le temen.

Ver. 9. Temed al Se�or, vosotros sus santos ] Los que, habiendo probado la dulzura de Dios, est�n separados del mundo con sus concupiscencias, y pueden vivir con un poco de ????? quasi ??????, temed al Se�or, y entonces no necesitar�is miedo a la falta de cualquier cosa; porque �l es todo suficiente para aquellos que son completamente suyos, y no se aparten de �l por desconfianza o maldad.

Porque nada les falta a los que le temen ] Habent omnia, qui habent habentem omnia. David, cuando estuvo cautivo entre los filisteos, no quiso. Pablo no ten�a nada y, sin embargo, pose�a todas las cosas. Por el contrario, el imp�o, en la plenitud de su suficiencia, est� en apuros, Job 20:22 .

Versículo 10

Los leoncillos tienen necesidad y tienen hambre, pero los que buscan al SE�OR no necesitar�n ning�n bien.

Ver. 10. Los leoncillos carecen y tienen hambre ] Y sin embargo la tendr�n, si es que la tienen. Haec est sceleratorum imago, dice Beza. Perversos opresores semejantes a leones, ricos cormoranes, como dice la Septuaginta, que viven del despojo de los pobres y nunca se sacian, perecen todav�a de hambre, como Elifaz dice del viejo le�n, Job 4:11 ; y a menudo llegan a una gran pobreza, de modo que se marchitan y mueren miserablemente, Donec misere tabescant (Beza.)

Pero los que buscan al Se�or ] Que, contentos solo con su bendici�n, no busquen su alimento de otra manera que no sea de su mano, y prefieren yacer en el polvo que levantarse por malos principios; �stos tienen una autarqu�a, una autosuficiencia, como la piedad nunca est� exenta, 1 Timoteo 6:6 . Algunos rabinos dicen (Aben Ezra in loc.

) que los siervos de Aquis casi le hab�an dado hambre a David (con el pretexto de reducirlo a su sano juicio), pero Dios lo sostuvo por milagro, como lo hizo con El�as, 1Re 17: 6; 1 Reyes 17:14

No querr�n nada bueno ] Quieren que puedan, esto o aquello, que puedan pensar que ser�a bueno para ellos; pero Dios sabe que es de otra manera; o de lo contrario deber�an estar seguros de ello. Nada sigue del bien por s� mismo sino el bien; pero si por accidente le sigue alg�n mal, a los que buscan al Se�or con sinceridad se les convierte en bien.

Versículo 11

Venid, hijos, esc�chame: yo os ense�ar� el temor del SE�OR.

Ver. 11. Venid, hijos, esc�chame. ] Los que sois peque�os y humildes ante vuestros propios ojos, como viendo vuestra falta de sagrada sabidur�a.

Yo te ense�ar� el temor del Se�or ] El mejor oficio, mediante el cual estar�s seguro de que no tendr�s necesidad; porque por la humildad y el temor del Se�or son las riquezas, la honra y la vida, Proverbios 22:4 . Entonces, quien ense�e este temor debe ser honrado y respetado como padre. Los jud�os en este d�a consideran que el maestro o tutor de un hombre es digno de m�s respeto que su padre; porque le ha dado s�lo su ser, al otro su bienestar (Leo Modena).

Versículo 12

�Qu� hombre [es el que] desea la vida, [y] ama [muchos] d�as, para ver el bien?

Ver. 12. �Qu� hombre es el que desea la vida? ] Esta es la doctrina de David; y para atraerle compa��a, proclama y promete lo que bien sab�a que todo hombre desea, una vida feliz, muchos d�as y un goce placentero para todos. Ahora, �qui�n es el que tendr�a estos? dice �l. Austin trae todo tipo de cosas, diciendo: Ego et ego, lo har�a y lo har�a. Pero como todos los hombres desean la salud, pero pocos toman el camino correcto para conseguirla y mantenerla; de modo que todos ser�an felices, pero pocos escuchar�an este sano consejo, para alcanzar la verdadera felicidad.

Versículo 13

Guarda tu lengua del mal y tus labios de hablar enga�os.

Ver. 13. Guarda tu lengua del mal, etc. ] Este es un dicho dif�cil, piense m�s; quien, por lo tanto, preferir� aventurarse antes que ceder a estar tan atado. La lengua es un miembro rebelde y dif�cilmente se puede obstaculizar. Pero, �qui�n no atemperar�a su lengua y la atar�a a la buena aberraci�n, para la verdadera bienaventuranza? �Qui�n no preferir�a morderlo y escupirlo (como lo hizo ese antiguo m�rtir, en la cara del tirano, que le pidi� que negara a Cristo), antes que perderse el cielo? Ficinus despu�s de su tratado De sanitate tuenda, de mantener la buena salud; y otro, de recuperar la salud; y un tercero, de prolongar la vida; porque no todo servir�, agrega sabiamente un cuarto, de aferrarse a la vida eterna; lo cual no se puede hacer sino mortificando a este miembro terrenal, una lengua suelta y lasciva.

Porque por tus palabras ser�s justificado, y por tus palabras ser�s condenado, dice el mismo Juez, Mateo 12:37 : G�nesis 49:21 , con Deuteronomio 33:23 , y parecer� que las buenas palabras congracian con Dios. y hombres.

Versículo 14

Ap�rtate del mal y haz el bien; Busca la paz y s�guela.

Ver. 14. Ap�rtate del mal y haz el bien ] Porque el bien negativo no ayuda. Un hombre debe abstenerse tanto del mal como de hacer el bien, o no har� nada. Se dice de Itacio que el odio a la herej�a prisciliana era lo mejor que pod�a decirse de �l; esto no era m�s que un peque�o elogio.

Busca la paz y s�guela ] Como los cazadores buscan la presa. Si huye de ti, corre tras �l; te pagar� tus dolores. Se dice de Federico III, emperador, que poni�ndose muchas heridas, rein� tranquilamente cincuenta y tres a�os y cinco meses. Ten�a que ser paciente para estar en paz. Ut habeas quietum tempus, perde aliquid, era un proverbio en Cartago; no muy diferente al nuestro, haz cualquier cosa por una vida tranquila.

Concedamus de iure ut careamus lite (Val. Max. Christian. 304, Agust�n). Y si, en esta b�squeda de la paz, te encuentras con muchos roces y obst�culos de remoras , no te desanimes, considerando lo que sigue en los dos vers�culos siguientes.

Versículo 15

Los ojos del SE�OR est�n sobre los justos, y sus o�dos abiertos a su clamor.

Ver. 15. Los ojos del Se�or est�n sobre los justos ] �l ve y sopesa los agravios que sufren por causa de la paz, y por ello no ser�n perdedores; siempre que su b�squeda de la paz proceda del temor filial de Dios, que aqu� David profesa ense�ar, Salmo 34:11 . Los ojos de Dios est�n atentos, sus o�dos atentos a estos justos.

Palam, almeja (como aqu� Aben Ezra), abiertamente, en secreto, los enderezar� y recompensar�. Si Dios no viese, adem�s de o�r, dice otro, sus hijos deber�an desear muchas cosas. No comprendemos todos nuestros propios deseos, por lo que no podemos orar por el alivio de todos. �l (por su propia voluntad sin ning�n monitor) suele ayudarnos.

Y sus o�dos est�n atentos a su clamor ] Heb. est�n a su clamor. O, como dice San Pedro, sus o�dos est�n en sus oraciones; para mostrar, que aunque sus oraciones son tan d�biles y d�biles que no pueden entrar en los o�dos del Se�or de los ej�rcitos, sin embargo, �l se inclinar� e inclinar� sus o�dos a, no, en sus oraciones, sus Lamentaciones 3:56 , Lamentaciones 3:56 .

Versículo 16

El rostro del SE�OR est� contra los que hacen el mal, para borrar de la tierra su recuerdo.

Ver. 16. El rostro del Se�or est� contra los que hacen el mal ] No sue�en tales como una vida larga y feliz, como Salmo 34:12 . Es probable que hagan esto; sino que ser� llevado del para�so de los necios a una verdadera prisi�n. Para que la gente no pueda imaginarse a Dios como ???????????, y tan hecho de misericordia como para olvidar sus juicios, los imp�os est�n aqu� seguros, que el rostro del Se�or est� contra ellos, que los ve desde el cielo con rostro terrible, que est� muy enojado con ellos, y seguramente los castigar� severamente a ellos, ya los de ellos despu�s de ellos.

Para cortar el recuerdo de ellos de la tierra ] Y as� cruzarlos en lo que m�s codiciaban, a saber. para darse a conocer entre los hombres. Dios los escribe en la tierra en oposici�n a aquellos cuyos nombres est�n escritos en el cielo, Lucas 10:20 , porque abandonaron al Se�or, la fuente de aguas vivas, Jeremias 17:13 .

Versículo 17

Salmo 34:17 [Los justos] claman, y el SE�OR oye, y los libra de todas sus angustias.

Ver. 17. Los justos claman, etc. ] Esto a menudo se inculca para nuestra mejor seguridad; porque somos propensos a dudar si nos demoramos. Ver Salmo 34:6 .

Versículo 18

Cercano est� Jehov� a los quebrantados de coraz�n; y salva a los contritos de esp�ritu.

Ver. 18. El Se�or est� cerca de ellos, etc. ] M�s cerca del �rbol que la corteza est�, porque �l est� con ellos y en ellos continuamente; derramando el aceite de su gracia en estos vasos rotos, quorum corda peccata eorum non amplius retinent, sed, ut vas fracture, effundunt, dice aqu� Aben Ezra, cuyos corazones ya no retienen sus pecados, sino que los derraman como agua ante el Se�or .

Y salva a los contritos de esp�ritu ] A los molidos a polvo, por as� decirlo, con sentido del pecado y temor de ira; pero no sin una buena esperanza de misericordia. A estos Dios los libra de sus peligros; y finalmente los lleva a la bienaventuranza eterna.

Versículo 19

Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas lo librar� Jehov�.

Ver. 19. Muchos son los problemas, etc. ] Dei sunt nuntii, estos son los mensajeros de Dios, dice Kimchi, y rara vez vienen solteros. Ver Santiago 1:2 . Ver Trapp en " Jam 1: 2 ". Enviados tambi�n son para los malvados, Salmo 32:10 , pero con otra misi�n y con otro fin.

Los justos, per augusta ad augustum, per spinas ad rosas, per motum ad quietem, per procellas ad portum, per crucem ad caelum contendunt, a trav�s de muchas tribulaciones entran en el reino de Dios. No as� los malvados; sus cruces no son m�s que un t�pico infierno.

Pero el Se�or lo librar� de todos ellos ] Ning�n pa�s tiene criaturas m�s venenosas, ninguno m�s ant�dotos que Egipto; as� la piedad tiene muchos problemas, y tantas ayudas contra la angustia.

Versículo 20

�l guarda todos sus huesos; ninguno de ellos est� roto.

Ver. 20. �l guarda todos sus huesos ] que son much�simos. Quiz�s, dice Aben Ezra aqu�, David hab�a sido azotado por los filisteos, pero sus huesos no estaban rotos, ni tampoco los de nuestro Salvador, Juan 19:36 .

Versículo 21

El mal matar� al imp�o, y los que aborrecen al justo ser�n asolados.

Ver. 21. El mal matar� al imp�o ] Por falta de tal liberaci�n, como Salmo 34:19 , malum iugular authorem mali Su malicia demostrar� su maldad. El �rabe lo tiene (pero no correcto), mors impii pessima. Aben Ezra lo siente mejor as�: Una aflicci�n mata al imp�o; cuando de muchos Dios libra a los justos.

Versículo 22

El SE�OR redime el alma de sus siervos, y ninguno de los que en �l conf�an ser� desolado.

Ver. 22. El Se�or redime las almas de sus siervos ] Aunque para ellos mismos y para los dem�s puedan parecer desamparados y sin esperanza, no perecer�n en sus pecados y por sus pecados, como los malvados.

Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre Psalms 34". Comentario Completo de Trapp. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jtc/psalms-34.html. 1865-1868.