Bible Commentaries
Salmos 42

Comentario Completo de TrappComentario de Trapp

Versículo 1

Salmo 42:1 �Al M�sico principal, Masquil, por los hijos de Cor�. Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, as� clama mi alma por ti, oh Dios.

Masquil, para los hijos de Cor� ] Cor� y sus compiladores fueron devorados r�pidamente por la tierra en el desierto por sus contradicciones, N�meros 16:1,50 , pero algunos de sus hijos, que no les gustaba su pr�ctica, escaparon, y de ellos vino Hem�n. (el sobrino de Samuel), cantante principal, 1 Cr�nicas 6:23 .

Ahora, a �l y a sus hermanos les fue encomendado este y algunos otros salmos de David, tanto para ser guardados como un tesoro como para ser cantados en el santuario, para consuelo e instrucci�n bajo aflicci�n, seg�n el significado de la palabra Maschil; de lo cual ver Salmo 32:1 , t�tulo, ???????? ??? ????????. Nocumenta documenta.

Ver. 1. Como brama el ciervo tras las corrientes de las aguas ] Heb. Como la cierva. Griego, ? ??????, porque en las mujeres las pasiones son m�s fuertes, dice un int�rprete aqu�, quicquid volunt, valde volunt. Esta criatura es naturalmente c�lida y seca, especialmente en oto�o (como testifica Arist�teles), pero cuando se la caza tiene mucha sed. Cris�stomo y Basilio dicen que ella come serpientes y, por lo tanto, se inflama a�n m�s por su veneno. Ahora, como la glocitat de cierva perseguida y acalorada , respira y braye detr�s de los arroyos de agua,

As� clama mi alma por ti, oh Dios. ] �l no dijo, despu�s de mi antigua dignidad y grandeza, antes de que Absal�n me molestara y me echara (aunque no pudo menos de darse cuenta de tal p�rdida; sabemos qu� lamentables gemidos hizo Cicer�n cuando fueron enviados al destierro; cu�n impacientes estaban Cat�n y muchos otros en un caso similar, de modo que se convirtieron en sus propios hombres de la muerte), pero despu�s de ti, Se�or, y del disfrute de tus ordenanzas p�blicas; de lo que ahora, ay, soy perseguido y obstaculizado. Amo te Domine plus quam mea, meos, me (Berna). Despu�s de que el Esp�ritu Santo de Dios haya tocado una vez un alma, nunca se calmar� hasta que apunte hacia Dios.

Versículo 2

Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo: �cu�ndo vendr� y me presentar� ante Dios?

Ver. 2. Mi alma tiene sed de Dios ] M�s que nunca tuvo una vez por el agua del pozo de Bel�n; y que, porque �l es el Dios vivo, la fuente de aguas vivas, que s�lo puede enfriar y apagar mis deseos, Jeremias 2:13 ; Jeremias 17:13 , para que nunca m�s vuelva a tener sed, Juan 4:14 , mientras que de todas las cosas podemos decir

Quo m�s sunt potae, m�s sitiuntur aquae.

Los rabinos notan aqu� que David dice que no tiene tanta hambre, sino tanta sed mi alma; porque los hombres est�n m�s impacientes por la sed que por el hambre; pueden pasar varios d�as sin comer, pero no sin beber. Alejandro perdi� una gran parte de su ej�rcito marchando por el desierto de los susitanos por falta de agua (Curt. Ex Diodoro).

�Cu�ndo vendr� y me presentar� ante Dios? ] Heb. y ver el rostro de Dios? verbigracia. en su tabern�culo. Eheu igitur quando tandem mihi miserrimo dabitur, ut te in aede tun conspiciam? Estos fervientes jadeos, inquietudes y deseos insatisfactorios de Dios y sus ordenanzas son signos seguros de la verdadera gracia. Pero �ay de los que se burlan de nuestra adoraci�n, etc.!

Versículo 3

Mis l�grimas han sido mi alimento d�a y noche, mientras continuamente me dicen: �D�nde est� tu Dios?

Ver. 3. Mis l�grimas han sido mi alimento d�a y noche ] Los cazadores dicen que el ciervo derrama l�grimas, o algo as� como l�grimas, cuando lo persiguen y no puede escapar. A esto podr�a aludir David. Seguro que como ciervas pariendo, as� los hombres, llorando, expulsan sus dolores, Job 39:3 .

Expletur lachrymis egeriturque dolor.

Y, Affert solatium lugentibus suspiriorum societas, dice Basil, los suspiros alivian el dolor. Del se�or Bradford, el m�rtir, se cuenta que, en medio de la cena, sol�a meditar, con el sombrero sobre los ojos, de donde sol�a salir un mont�n de l�grimas que ca�an sobre su plato. - ?????? ? ?????????? ??????. Cuanto mejores son, m�s inclinados a llorar; como David que Jonat�n, 1Sa 20:41 Aqu� lo tenemos dici�ndonos que sus l�grimas eran su comida, as� Salmo 80:5 , o su pan, como lo lee Gregorio; y da esta raz�n, que cuanto m�s pan comemos, m�s secadores tenemos, y m�s sed tenemos; por eso, cuantas m�s l�grimas de dolor piadoso dejemos caer, m�s sed tendremos de esa fuente viva que brota de arriba.

El mayor dolor de David fue que fue desterrado del santuario; y, a continuaci�n, la blasfemia de reproche de sus enemigos golpe�ndolo en los dientes con su Dios, como si no pudiera o no quisiera aliviarlo ahora en su necesidad, y reprendi�ndolo amargamente con sus esperanzas como del todo vanas.

Mientras me dicen continuamente: �D�nde est� tu Dios? ] Violenti certe impetus, dice aqu� Vatablus. En verdad, fueron conmociones violentas; y con lo cual la fe de David podr�a haber sido completamente derrumbada, si no hubiera estado mejor arraigada y sostenida por el poder especial del Esp�ritu de gracia. Otros santos sufrientes de Dios se han encontrado con la misma medida. En Orleans, en Francia, mientras los sanguinarios papistas asesinaban a los protestantes, gritaban: �D�nde est� ahora tu Dios? �Qu� ha sido de todas tus oraciones y salmos ahora? Deja que tu Dios a quien invocaste te salve si puede.

Otros cantaban con desprecio: Juzga y venga mi causa, Se�or; otros, ten piedad de nosotros, Se�or, etc. La reina madre de Escocia, habiendo recibido ayuda de Francia, oblig� a los protestantes durante un tiempo a retirarse a las tierras altas, despu�s de lo cual dijo burlonamente: �D�nde est� ahora el Dios de John Knox? Mi Dios es ahora m�s fuerte que el suyo, s�, incluso en Vida; pero sus alardes no duraron mucho; porque en unos pocos d�as seiscientos protestantes superaron a cuatro mil franceses y escoceses, etc.

(Mr Knox's Life, por Mr Clark). A los siervos de Dios les va mejor por las insolencias de sus enemigos; quien, cuando dicen: �D�nde est� ahora su Dios? bien podr�a decir entre el tiempo de la luna nueva y la vieja, �D�nde est� ahora la luna? cuando como nunca est� m�s cerca del sol que en ese momento.

Versículo 4

Cuando recuerdo estas [cosas], derramo mi alma en m�: porque hab�a ido con la multitud, fui con ellos a la casa de Dios, con voz de gozo y alabanza, con una multitud que guardaba la fiesta.

Ver. 4. Cuando recuerdo estas cosas ] a saber. Mis presiones actuales comparadas con mi felicidad anterior, Miserum sane est, fuisse felicem. Los epicuros sosten�an (pero creo que no se cre�an en ello) que un hombre puede estar alegre en medio de los tormentos m�s exquisitos, ex praeteritarum voluptatum recordatione, por el recuerdo de sus placeres y placeres anteriores (Cir. De Fin.

l. ii .; Sen. de Bon. l. iv. C. 22). David encontr� esto aqu� s�lo como un ligero y lamentable consuelo, aunque sab�a mejor que cualquiera de ellos c�mo sacar el mejor provecho de ello; y sus delicias hab�an sido mucho m�s s�lidas y cordiales.

Derramo mi alma ] Ver Job 30:16 , Ver Trapp en " Job 30:16 "

Porque yo hab�a ido con una multitud] Heb. una multitud densa, o multitud de gente buena, que frecuentaba las ordenanzas p�blicas, y David a la cabeza de ellas. Se lo traduce, En paraguas de umbra vel, sicut mos est Orientalium ambulare umbrellis contra ardorem solis acomodatis.

Fui con ellos a la casa de Dios] Lente itabam, fui con paso suave, gressu grallatorio. Habla, dice Vatablus, del orden observado por los fieles cuando iban al santuario, a saber. en un bello equipaje, cantando alabanzas a Dios y confesando su bondad.

Versículo 5

�Por qu� te abates, alma m�a? �Y [por qu�] te inquietas en m�? Espera en Dios, porque a�n le alabar� [por] la ayuda de su rostro.

Ver. 5. �Por qu� est�s abatida, alma m�a? ] Aqu� David parece ser Homo divisus in duas partes, dice Vatablus, un hombre dividido en dos partes, ya que de hecho todo nuevo hombre son dos hombres; �Y qu� se ve en la sulamita sino como la compa��a de dos ej�rcitos? Cantares de los Cantares 6:13 .

David reprende a David de sus basuras. Lo mismo hizo Alice Benden, la m�rtir, ensayando estas mismas palabras (cuando hab�a estado en la prisi�n del obispo completamente sola nueve semanas con pan y agua), y recibi� el consuelo de ellos en medio de sus miserias (Hechos y lunes 1797). .

�Y por qu� te inquietas en m�? ] La obra del buen hombre est� m�s que nada dentro de las puertas; tiene m�s problemas consigo mismo que con todo el mundo; �l reza a menudo, con ese anciano, Libera me Domine a malo homine meipso, L�brame, Se�or, de ese travieso, yo mismo. �Cu�n a menudo nos castigamos con nuestras pasiones, como el le�n que se golpea con su propia cola! El dolor es como plomo para el alma, pesado y fr�o, que la hunde, le quita las ruedas y la inutiliza para el deber; como si una extremidad que est� fuera de la articulaci�n no puede hacer nada sin deformidad y dolor.

Mant�n, pues, tu esp�ritu, y vele contra el abatimiento, todo lo que te acontezca, s�, contra todo malestar; ya que obstaculizan la relaci�n c�moda con Dios, y esa compostura espiritual, ese s�bado de esp�ritu, que debemos disfrutar, o de lo contrario no podemos guardar ese d�a festivo continuo (??????????), 1 Corintios 5:8 . �Cu�ntos hay que por una tristeza innecesaria llegan al cielo antes de darse cuenta!

Espera en Dios ] La fe calma el alma primero o �ltimo, dice el reverendo Dr. Sibbes sobre estas palabras. Habr� agitaci�n al principio; como en un par de balanzas, habr� un poco de movimiento cuando se ponga el peso, hasta que se equilibre; as� que en el alma, no llega a una consistencia silenciosa hasta que hay alguna victoria de la fe, hasta que descansa y detiene el alma.

Porque a�n lo alabar� por la ayuda de su rostro ] Heb. la salud de su rostro, Adhuc confitebor ei saluda a vultus eius. Cris�stomo trae a un hombre cargado de problemas que entra en la iglesia, donde, cuando oy� que se le�a este pasaje: �Por qu� est�s abatido? esperanza en Dios, se recuper� en la actualidad (Homil. in Genes.).

Versículo 6

Dios m�o, mi alma est� abatida dentro de m�; por tanto, me acordar� de ti de la tierra del Jord�n y de los hermonitas, desde el collado de Mizar.

Ver. 6. Oh Dios m�o, mi alma est� abatida dentro de m� ] Aunque antes se hab�a educado a s� mismo para salir de su distensi�n, ahora est� turbado de nuevo; tales son las vicisitudes y los intercambios de gozo y dolor a los que est�n sujetos aqu� los santos; tan pronto como el esp�ritu mejore, tan pronto como la carne; a veces prevalecen los buenos afectos, a veces las pasiones rebeldes. Los afectos son el viento del alma, las pasiones la tormenta. El alma est� bien llevada cuando no est� tan calmada que no se mueve cuando deber�a, ni se ve sacudida por las tempestades para moverse desordenadamente.

Por tanto, me acordar� de ti de la tierra del Jord�n ]. Es decir, dice uno, recordar� los experimentos anteriores all� y me consolar�. O te recordar�, como pueda, aqu� en Mahanaim, al otro lado del Jord�n, bajo el monte Herm�n, y esa otra peque�a colina (donde te he encontrado en mis meditaciones y oraciones propicias para m�), aunque ahora no puedo adorarte en la hermosura de la santidad, siendo expulsado por mi descort�s hijo Absal�n del lugar donde habita tu honor.

Versículo 7

El abismo llama al abismo con el estruendo de tus trombas; todas tus olas y tus olas han pasado sobre m�.

Ver. 7. Lo profundo llama a lo profundo ] Vorago voraginem advocat, es decir , una calamidad invita a otra, Gurges gurgitem excipit (Beza); Aliud ex alio malure, vienen gruesas y triples; las nubes vuelven despu�s de la lluvia, Eclesiast�s 12:2 ; a medida que se descarga una ducha, se prepara otra.

Una aflicci�n sigue y ocasiona a otra, sin cesar ni interrumpir; de modo que crecen, por as� decirlo, hasta una infinitud, como Salmo 40:12 .

Al ruido de tus trombas marinas ] es decir, tus nubes cayendo con toda su fuerza, especialmente en una tormenta en el mar, por un cataclismo de aguas que caen de inmediato de las nubes, a veces hasta el aplastamiento y la rotura de un barco. Esto los marineros llaman un pico. Salmo 18:4 , Las inundaciones de Belial me atemorizaron.

Todas tus olas y tus olas han pasado sobre m� ] Fluctus fluctum trudit; pero no sin el Se�or; los enemigos y los males que le sobrevinieron se llaman olas de Dios o roturas, Propter peccata nostra a te immissa Has estado contra nosotros a causa de nuestros pecados. (Kimchi).

Versículo 8

Salmo 42:8 [Sin embargo] el SE�OR mandar� su misericordia de d�a, y de noche su c�ntico [ser�] conmigo, [y] mi oraci�n al Dios de mi vida.

Ver. 8. Sin embargo, el Se�or mandar� a su misericordia ] Despu�s de toda esta miseria, enviar� una comisi�n y un mandato para liberarme; y su comando mandamus lo har� en cualquier momento.

Y en la noche su canci�n estar� conmigo ] Cuando otros que est�n sin Dios en el mundo tienen noches inquietas, los mosquitos de las preocupaciones y los dolores abusando de ellos, un santo puede cantar el cari�o y llamar a su alma al descanso, como Salmo 116:7 , llenarse de paz y gozo al creer; el que le pone a cantar a la gloria de Dios.

Y mi oraci�n al Dios de mi vida ] es decir, mis alabanzas, que son la parte principal de la oraci�n, 1 Timoteo 6:1 . Acci�n de Gracias es una mendicidad artificial, Gratiarum actio est ad plus dandum invitatio.

Versículo 9

Dir� a Dios mi roca: �Por qu� me has olvidado? �Por qu� voy en duelo por la opresi�n del enemigo?

Ver. 9. Dir� a Dios mi roca: �Por qu� me has olvidado? ] Tene veto mei immemorem esse? Por lo tanto, protestar� de manera familiar con �l y le expondr� mi caso como a un amigo. La carne sugiere que ha sido olvidado, pero la fe se mantiene firme, firme en la Roca de los siglos.

�Por qu� voy de luto ? Heb. Negro, como uno que est� de luto por las malas hierbas; o que yac�a entre las ollas.

Versículo 10

Salmo 42:10 [Como] espada en mis huesos, mis enemigos me Salmo 42:10 ; mientras me dicen todos los d�as: �D�nde est� tu Dios?

Ver. 10. Como una espada en mis huesos ] Heb. un arma asesina que, cuando se clava en los huesos, causa un dolor exquisito; tan profundamente fue afectado el bueno de David por la deshonra hecha a Dios por sus enemigos blasfemos; fue hasta el mismo coraz�n de �l, como una daga.

Mientras dicen todos los d�as ] Ver a Trapp en " Sal 42: 3 "

Versículo 11

�Por qu� te abates, alma m�a? �Y por qu� te inquietas dentro de m�? Espera en Dios, porque a�n le alabar�, que es la salud de mi rostro y mi Dios.

Ver. 11. �Por qu� est�s abatido ? V�ase Salmo 42:5 .

�Qui�n es la salud de mi rostro ], es decir, el Autor de mi seguridad m�ltiple, presente y aparente; tales que me hagan lucir alegre y hermosa, alegre y chirriante.

Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre Psalms 42". Comentario Completo de Trapp. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jtc/psalms-42.html. 1865-1868.