Bible Commentaries
Salmos 68

Comentario Completo de TrappComentario de Trapp

Versículo 1

Salmo 68:1 �Al M�sico principal, Salmo [o] Canci�n de David. �Lev�ntese Dios, sean esparcidos sus enemigos; huyan tambi�n los que le odian.

Salmo o Canci�n de David ] Hecho en ese momento cuando, habiendo vencido a sus enemigos, trajo arcam in arcem, el arca de Dios a la torre de Sion. Confiera Sal 68: 1 con N�meros 10:35 . En esto tambi�n trata los mayores secretos del reino de Cristo y profetiza de lo que vendr�, como Hechos 2:30,31 ; testigo del ap�stol, Efesios 4:8 .

Ver. 1. Lev�ntese Dios ] No necesita hacer m�s para que sus enemigos sean esparcidos, aunque nunca tan estrechamente unidos, etiamsi cataphraetus incedat Satan, como dice Lutero; digitum suum tantum moveat, et dissipabuntur hostes, Que el Se�or mueva s�lo su dedo, que mire al ej�rcito de los egipcios a trav�s de la columna de fuego, y se �xodo 14:24 , como �xodo 14:24 , funduntur et fugantur cum primum se exserit Deus, como aquellos filisteos, 2 Samuel 5:17,25

Huyan tambi�n ante �l los que le odian ] Atanasio nos dice que los malos esp�ritus pueden ser ahuyentados por este salmo; y que Antonio, el ermita�o, luch� contra el diablo con este vers�culo y lo venci�. Esto tambi�n se puede hacer con otros textos de la Escritura. Lutero se encontr� con el diablo con esa frase: Todo lo has puesto bajo sus pies (Colloq. Mens.); otro te�logo holand�s con esto, El Hijo de Dios vino a disolver las obras del diablo; un tercero con esas palabras, La simiente de la mujer romper� la cabeza de la serpiente (Cramerus). Como las rocas repelen las olas bulliciosas - conantia frangere, frangunt; as� es Cristo, la Roca (la piedra cortada de la monta�a sin manos, Dan 2:45), todos los enemigos de su Iglesia.

Versículo 2

Como se aleja el humo, �chalos; como la cera se derrite ante el fuego, perezcan los imp�os ante la presencia de Dios.

Ver. 2. A medida que se aleja el humo, etc. ] El humo a primera vista parece formidable, pero pronto se desvanece; y cuanto m�s asciende, antes se disipa: as� que aqu�. Guicciardine dice de Carlos VIII de Francia, que entr� en el campo como truenos y rel�mpagos, pero sali� como un rap�; m�s que un hombre al principio, y menos que una mujer al final. Un semblante de los enemigos de Dios.

Como la cera se derrite ante el fuego, etc. ] La cera es una sustancia m�s s�lida que el humo, pero, sostenida por el fuego, se disuelve r�pidamente. El salmista tanto ora como profetiza aqu�, que la ca�da de los enemigos de la Iglesia puede ser praeceps et praesentissimum, triste y repentina, como lo establecen elegantemente estas dos semejanzas.

Versículo 3

Pero al�grense los justos; que se regocijen delante de Dios; s�, que se regocijen en gran manera.

Ver. 3. Pero al�grense los justos ] Cuando vea la venganza, Salmo 58:10 V�ase Trapp en " Sal 58:10 " mientras este Rey sabio dispersa a los imp�os y hace que la rueda los Proverbios 20:26 , Proverbios 20:26 .

Que se regocijen delante de Dios ] Heb. Ante la presencia de Dios, de la cual los imp�os deben huir, Salmo 68:1 . Ver Isa�as 33:14 .

S�, que se regocijen sobremanera ] Heb. regoc�jate con alegr�a; abrumado de alegr�a, como lo hizo San Pablo, 2 Corintios 7:4 . El gozo es la porci�n del justo, en la que los imp�os no pueden entrometerse, Oseas 9:1 .

Versículo 4

Cantad a Dios, cantad alabanzas a su nombre; ensalzad al que cabalga sobre los cielos por su nombre JAH, y regocijaos delante de �l.

Ver. 4. Cante a Dios, cante alabanzas ] Canta, salita, hazlo a diario y debidamente, no de la manera habitual, formal y ensordecedora. Como ayuda para esto, se escribi� este salmo, quo nihil ornatius, magnificentius, divinius denique scribi a quoquam possit, dice el erudito Beza, en un estilo elevado y vivo.

Exaltad al que cabalga sobre los cielos ] Exaltadlo as�, como cuando se hace un mont�n hasta gran altura. Beza lo traduce, Sternite viam equiti deserti, Levanta o allana el camino para el que cabalga en el desierto. Conferir Isa 40: 3-4 Mal 3: 1 Mateo 3:3 . La Septuaginta lo traduce, ???????????, Levanta el camino y prep�ralo (como sol�an hacer ante los reyes que cabalgan en triunfo), para que el Rey de gloria entre en tus corazones, esos desiertos en verdad.

Por su nombre Jah ] Lo mismo con Jehov�, ese nombre propio e incomunicable de Dios. Algunos de los paganos lo llamaron Jao, como Diodorus Siculus, Macrobius, etc. Santo y reverendo es este nombre, A???????, Essentiator, y se le da aqu� y en otros lugares a Cristo. Apocalipsis 1:4 interpretado Apocalipsis 1:4 .

Versículo 5

Padre de hu�rfanos y juez de viudas es Dios en su santa morada.

Ver. 5. Un padre de hu�rfanos, etc. ] Pupillorum pater, et viduarum vindex, un t�tulo en el que Dios se glor�a; y aunque cabalga sobre los cielos, y es m�s alto que el m�s alto, sin embargo tan bajo se rebaja a nuestra mezquindad; ni dejar� a su pueblo hu�rfano o desamparado, Juan 14:18 , porque

Dios est� en su santa morada ] No solo en el cielo, sino en y con su Iglesia en la tierra; el arca y el propiciatorio nunca se rompieron.

Versículo 6

Dios asienta a los solitarios en familia; saca a los atados con cadenas; pero los rebeldes habitan en la tierra seca.

Ver. 6. Dios establece a los solitarios en familias ] es decir , los bendice con descendencia. Ver Salmo 113:9 , y as� lo hace la Iglesia, Isa�as 54:1 , en estos d�as del evangelio especialmente.

Saca a los que est�n atados con cadenas ] Como hizo con Pedro, Hechos 12:7 , Pablo y Silas , Hechos 12:7 16: 25-26 Algunos lo leen as�: Saca a los que est�n atados, en mercader�a, a lugares donde puede vivir c�moda y alegremente. Como en el otro lado

Los rebeldes habitan en tierra seca ] In locis torridis, aridis, exsuccis et siticulosis, en pa�ses secos y des�rticos, donde est�n privados de la bendici�n de Dios y del consuelo refrescante de su alma. La palabra hebrea significa un suelo desolado o blanco, como en todo Egipto donde no llega el Nilo, a saber. una arena blanquecina, sin hierba, sino con dos peque�as malezas, de las que hacen vidrio. Donde el agua del r�o es un moho negro, tan fruct�fero, dicen los viajeros, ya que ellos solo arrojan la semilla, y obtienen cuatro ricas cosechas en menos de cuatro meses. Por eso a Egipto se le llama el granero del mundo.

Versículo 7

Oh Dios, cuando saliste delante de tu pueblo, cuando marchaste por el desierto; Selah:

Ver. 7. Oh Dios, cuando fuiste delante de tu pueblo ] Aqu� se recitan los antiguos beneficios de Dios a su pueblo, et additis miris coloribus representta potius quam descripta, y m�s bien se pintan con colores vivos que los descritos. Debemos animarnos al agradecimiento por lo que Dios ha hecho por nuestros antepasados; tampoco el recuerdo de sus misericordias debe volverse rancio con nosotros.

Versículo 8

La tierra se estremeci�, los cielos tambi�n se desplomaron ante la presencia de Dios: [incluso] el mismo Sina� [se conmovi�] ante la presencia de Dios, el Dios de Israel.

Ver. 8. La tierra se estremeci�, los cielos tambi�n cayeron ] Velut in sudorem soluti, como si se hubieran puesto a sudar; de una manera tan terrible fue dada la ley, para que el temor de Dios caiga sobre nosotros, �xodo 20: 18-21 En cuanto al evangelio, es esa lluvia de liberalidades, Salmo 68:9 , que confirma la herencia de Dios cuando est� cansado.

Incluso el mismo Sina� se conmovi� ante la presencia de Dios ]. Algunos lo interpretan, a facie Dei huius Sinaici, a facie Dei, Die Israel. Estos dos versos est�n extra�dos de la canci�n de D�bora, Jueces 5:4,5 .

Versículo 9

T�, oh Dios, enviaste una lluvia copiosa, con la cual confirmaste tu herencia cuando estaba cansada.

Ver. 9. T�, oh Dios, enviaste una lluvia copiosa] Heb. Hablaste con una lluvia de liberalidades. Espiritualmente, esto significa la doctrina del evangelio, Deuteronomio 32:2 Isa 45: 8 Oseas 14:6 , y los dones del Esp�ritu Santo, otorgados gratuitamente y en abundancia.

Versículo 10

Tu congregaci�n ha habitado en ella; t�, oh Dios, has preparado de tu bondad para los pobres.

Ver. 10. Tu congregaci�n ha habitado en ella ] Pecus tuum, tu ganado, por eso algunos lo devuelven , y lo interpretan como los reba�os y los reba�os, con los cuales Dios prepar� por su bondad para sus pobres, siendo esas criaturas rentables tanto ad esum et ad usum.

Versículo 11

El Se�or dio la palabra: grande [fue] la compa��a de los que [la] publicaron.

Ver. 11. El Se�or dio la palabra ] Es decir, la ocasi�n. De victu dixit, nunc de victoria, dice Vatablus; c�mo Dios provey� a su pueblo de v�veres que el salmista nos hab�a dicho, ahora de la victoria; la buena noticia de la cual pronto estar� en la boca de todos, como la palabra en un ej�rcito, con alegres aclamaciones y gritos, Deus obtulitcasionem laetandi, ovandi et triumphandi.

Grande fue la compa��a (ej�rcito heb.) De los que lo publicaron] Tales son los predicadores del evangelio, Romanos 10:15 , oficio tomado ahora de los �ngeles y dado a los ministros; de donde ese �ngel entreg� a Cornelius a Pedro para obtener m�s informaci�n, Hechos 10: 1-6 La palabra hebrea para publicadores o predicadores aqu� es femenina, no para aprobar nuestra praedicantissae (como era Jezabel, la Sra. Hutchinson de Nueva Inglaterra), sino para mostrar la debilidad de los medios (pescadores y similares) que Dios se complace en utilizar en esta gran obra, para la mayor manifestaci�n de su poder en el �xito, como algunos conciben, Ut imbecillitatem ministrorum Ecclesiae notet (Moller).

Versículo 12

Los reyes de los ej�rcitos huyeron r�pidamente, y la que se qued� en casa reparti� el bot�n.

Ver. 12. Los reyes de los ej�rcitos huyeron r�pidamente ] Heb. huy�, huy�. O huir�, huir�; que se interpreta de demonios (llamados principados y potestades), que antes se usaba para dar or�culos; pero despu�s del nacimiento de Cristo dejar de hacerlo. Como tambi�n de Licinio y otros tiranos que huyeron ante Constantino, el primer emperador cristiano. Ver Apocalipsis 9:11 .

El Anticristo es el rey de las langostas, y cada d�a huye ante los Evangelici, los nuevos evangelistas, como �l los llama. Belarmino se queja de que desde que consideramos al Papa como anticristo, non mode non crevit eius imperium, sed semper magis ac magis deerevit, su reino no solo no ha aumentado, sino que cada d�a ha disminuido m�s (Lib. Iii. De Pont. Rein., Cap.21).

Y la que se qued� en casa reparti� el bot�n ] Es decir, tota congregatio quae non pugnabat, dice Kimchi. O tambi�n las mujeres (esas domi portae ) salieron a saquear. Estos d�as del evangelio abundan con muchas matronas piadosas y v�rgenes santas. Y es f�cil observar que el Nuevo Testamento ofrece m�s mujeres buenas que el Antiguo.

Versículo 13

Aunque teng�is derecho entre las ollas, ser�is como las alas de una paloma cubiertas de plata y sus plumas de oro amarillo.

Ver. 13. Aunque teng�is derecho de retenci�n entre las vasijas ] Inter Chytropodas. Quasi obruti toti et oppleti fuligine et tenebris, negros y cubiertos de holl�n, como guardia negra de un ej�rcito, o como escultores en una cocina, que a veces yacen toda la noche, como bestias, en un rinc�n de la chimenea; o como vuestros antepasados ??en Egipto, cuando a�n no hab�an quitado los hombros de la carga, ni las manos de las ollas, Salmo 81:6 .

El significado es que, aunque has estado en una condici�n abatida y repugnante, ahora brillar�s y florecer�s. Verba sunt mulierum, dice Kimchi, estas son las palabras de aquellas mujeres anunciadoras predicadoras en Salmo 68:11 . Beza las convierte en palabras del salmista a las mujeres que repartieron el bot�n, Salmo 68:12 .

Vixistis adhuc puellae, etc., hab�is vivido hasta ahora en casa, lavado ollas, etc., pero ahora, enriquecidos por el bot�n, podr�is salir al exterior hermosos y esbeltos, como palomas blancas con plumas doradas.

Sin embargo, ser�is como alas de paloma . Vosotros volar�is r�pidamente de la tormenta de la cruel persecuci�n, dice el int�rprete sir�aco; s�, brillar�s y har�s un espect�culo glorioso, sicut niveae columbae per medium acrem inter volitandum aureum quendam splendorem eiaculantur. Ver Isa�as 54:11,13 : los ladrillos de la Iglesia hechos en su servidumbre se convertir�n en zafiros.

Versículo 14

Cuando el Todopoderoso esparci� reyes en �l, estaba [blanco] como la nieve en Salm�n.

Ver. 14. Cuando el Todopoderoso esparci� reyes en ella ] es decir, en el desierto al pasar; o en Cana�n que pose�an, seg�n Salmo 68:1 . O, reyes esparcidos para ella, es decir, para su Iglesia, o para ella que se queda en casa, Salmo 68:12 , una per�frasis de la Iglesia, especialmente en los tiempos de la persecuci�n primitiva, hasta que el Todopoderoso esparci� a esos pr�ncipes perseguidores. Algunos de los m�dicos jud�os entienden que son Gog y Magog.

Era blanca como la nieve en Salmon ] O, ella era blanca como la nieve en Salmon; no solo como las alas de una paloma, sino glorioso y resplandeciente como la nieve en esa alta colina, Jueces 9:47,48 . En la cima de los Alpes, no se ve nada m�s que nieve, que yace all� m�s all� de la memoria del hombre y, como dicen algunos, desde la inundaci�n.

Lo mismo puede ocurrir con el salm�n, que algunos toman aqu� por un sustantivo sustantivo com�n, y lo traducen , albesces en caligine, te pondr�s blanco en la oscuridad. El viejo emperador Andr�nico, que se prendi� de este verso en su salterio y se lo aplic� a s� mismo, qued� muy resuelto y satisfecho con respecto a sus problemas (Turk. Hist. Fol. 164).

Versículo 15

El monte de Dios [es como] el monte de Bas�n; colina alta [como] la colina de Bas�n.

Ver. 15. El monte de Dios es como el monte de Bas�n ] Bas�n era gordo y f�rtil, pero Sion era mejor; porque el lugar donde moraba la honra de Dios, cualquier relaci�n con quien ennoblece mucho cualquier lugar o persona: as� G�nesis 17:21,22 , Ismael he bendecido, doce pr�ncipes engendrar�; pero mi pacto lo establecer� con Isaac. Puesto que has sido precioso a mis ojos, has sido honorable, Isa�as 43:4 .

Versículo 16

�Por qu� salt�is, alt�simos montes? [este es] el monte [en el que] Dios desea habitar; s�, el SE�OR morar� [en ella] para siempre.

Ver. 16. �Por qu� salt�is, alt�simos montes? ] �Por qu� se enorgullecen y se complacen en los privilegios de la naturaleza, tan por encima de los de Sion? Quare contenditis, montes gibbosi? algunos lo traducen y nos dicen que la palabra original ratsad es sir�aca y significa envidiar, irritar, insultar o contender con cualquiera.

Este es el monte en el que Dios desea habitar ] Este monte bajo, peque�o y est�ril de Sion; y la elecci�n de Dios marca la diferencia, como lo hizo de la vara de Aar�n del resto, y todav�a lo hace de la Iglesia del resto del mundo. El Cordero Cristo est� en el monte Sion, Apocalipsis 14:1 .

Versículo 17

Los carros de Dios [son] veinte mil, [incluso] miles de �ngeles: el Se�or [est�] entre ellos, [como en] Sina�, en el [lugar] santo.

Ver. 17. Los carros de Dios son veinte mil ] Heb. El carro, para notar el servicio conjunto de todos los �ngeles, que aqu� se llaman Shinan, de su mudanza ahora arrebatada por Cristo, dicen algunos; de su pre-excelleney sobre otras criaturas, dicen otros, como segundo o pr�ximo a Dios, los pr�ncipes principales, los nobles de esa corte, como Daniel 10:13 , Miguel uno de los pr�ncipes principales. Los Setenta lo traducen ???????????, los alegres que est�n en gozo y tranquilidad, sirviendo libremente a Dios en todas sus guerras, llevando a los elegidos y marchando alrededor de ellos.

El Se�or est� entre ellos, como en el Sina� ] es decir, los �ngeles hacen que Si�n sea tan terrible para todos sus enemigos como esos �ngeles hicieron el Sina� en la entrega de la Ley. Ver Hebreos 12:22 .

En el lugar santo ] Santo para el tiempo en que Dios apareci� all�, as� que 2 Pedro 1:18 , Tabor es llamado el monte santo.

Versículo 18

Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad; recibiste dones para los hombres; s�, [para] los rebeldes tambi�n, para que el SE�OR Dios habite [entre ellos].

Ver. 18. Has subido a lo alto ] Como un vencedor en su carro triunfal; los romanos ascendieron hasta el Capitolio, llevando a sus cautivos atados detr�s de ellos y dando regalos al pueblo (Plut. en �myl.). Pueden tener esta costumbre de David, y estas palabras pueden ser la aclamaci�n del pueblo a David, o, como algunos piensan, tanto los reyes como la aclamaci�n del pueblo al arca, ese tipo notable de Cristo, a quien San Pablo lo aplica, Efesios 4:8,9 , y nos ense�a a comprender su maravillosa ascensi�n.

Has llevado cautiva la cautividad ] es decir, has cautivado a los que una vez nos tuvieron en cautiverio; porque as� lo requer�a la justicia de Dios, Isa�as 33:1 , as� lo hab�a prometido, Isa 24:22 Apocalipsis 13:10 , y as� Cristo cumpli�, Colosenses 2:15 , salvando a su pueblo hasta lo �ltimo, del pecado, de la muerte, del infierno, y el diablo, que los hab�a tomado vivos cautivos a su voluntad, 2 Timoteo 2:26 .

Has recibido dones para los hombres ] Heb, en el hombre; algunos lo traducen en Ad�n, Qualia erant en Adamo, colas dat Christus, dice Eugubinus, Cristo dio tales dones a su pueblo (porque si recibi� con una mano, dio con la otra, y los frutos de sus victorias son todos para su sujetos) como en Adam, Sed Beth servilis non praeponitur proprio nomini. Es cierto que �l repara en ellos la imagen perdida de Dios, pero los dones aqu� mencionados son mencionados por el ap�stol, Efesios 4:11 , a saber.

ap�stoles, profetas, evangelistas, pastores, maestros, para el perfeccionamiento de los santos, para la obra del ministerio, para la edificaci�n del cuerpo de Cristo, etc. He aqu�, estos fueron los dones que Cristo otorg� a su Iglesia en el d�a de su coronaci�n y solemne inauguraci�n en su trono, en el momento de su elegante ascensi�n. Estos los recibi� para poder darlos; y lo consideraba m�s bienaventurado dar que recibir.

Una expresi�n similar tenemos Oseas 14:2 . "Recibidnos en gracia", Heb. Toma bien, sc. para conferirnosla, como Hechos 2:23 .

S�, tambi�n para los rebeldes ] Primero rebeli�n, hasta que les hayas dado un coraz�n mejor. Ver Romanos 4:5 ; Romanos 5:6 , o, si contin�an as�, pueden compartir dones comunes y privilegios externos.

Para que el Se�or Dios habite entre ellos ] a saber. En su religi�n y verdaderos adoradores, para cuyo fin da gracia restrictiva a las mismas rebeliones.

Versículo 19

Bendito sea el Se�or, [que] cada d�a nos colma [de beneficios, s�] el Dios de nuestra salvaci�n. Selah.

Ver. 19. Bendito sea el Se�or, que cada d�a nos colma ] sc. Con bendiciones, o con cruces convertidas en bendiciones, siendo santificados y alterados sus propiedades; porque por s� mismos son frutos del pecado y un pedazo de la maldici�n. No lo carguemos con nuestras iniquidades, etc.

Versículo 20

Salmo 68:20 [El que es] nuestro Dios [es] el Dios de salvaci�n; ya DIOS el Se�or [pertenecen] los resultados de la muerte.

Ver. 20. El que es nuestro Dios, es el Dios de salvaci�n ] O, este Dios es para nosotros un Dios de salvaci�n, en plural, para que pueda salvarnos, y lo hace, de mil muertes y peligros; y cuando nos haya entregado hoy, podr� hacerlo y lo har� ma�ana; tiene para su pueblo omnimodam salutem.

Y de Dios el Se�or pertenecen los resultados de la muerte] Cuando pensamos que no hay otro camino para nosotros, aparece como de una m�quina y nos saca de las fauces de la muerte. El Se�or sabe c�mo librar a los suyos, 2 Pedro 2:9 , de los peligros m�s desesperados y mortales. Pedro bien podr�a decirlo, porque �l tuvo la experiencia de ello, Hechos 12:7,11 ; Cristo tiene las llaves de la muerte, Apocalipsis 1:18 , el �nico dominio y disposici�n de ella. Servat nos a morte, sicut ipse primus exibat e manu mortis.

Versículo 21

Pero Dios herir� la cabeza de sus enemigos, [y] el cuero cabelludo del que todav�a anda en sus delitos.

Ver. 21. Pero Dios herir� la cabeza de sus enemigos ] Cruentabit caput, una herida en la cabeza si es profunda (y Dios no da peque�os golpes) es mortal. Cristo romper� la cabeza de los que le hieren el calca�ar, que atentan contra �l y los suyos. Por aqu�, Diodati entendi� al diablo, ese pr�ncipe del mundo, Deuteronomio 32:42 Sal 110: 6 Habacuc 3:13 .

Los esp�ritus malignos en las Escrituras se llaman Shegnirim, peludos , Lev 17: 7 Isa�as 13:21 . Y prosiguen en sus delitos; ellos odian infinitamente a Dios, y pecan ese pecado contra el Esp�ritu Santo en todo momento. Pero la mayor�a lo entiende de hombres malvados.

Y el cuero cabelludo peludo de uno que anda quieto, etc. ] Este es el enemigo de Dios, que con su maldad deliberada hiere, y como si dispara, a Dios, corre sobre �l, incluso sobre su cuello, y sobre las gruesas protuberancias de sus escudos, Job 15:25,26 , su cuero cabelludo cabelludo , exponiendo su fiereza, Job 5:5 . Tenga en cuenta esto contra los anti-cabezas redondas. Ver Ezequiel 44:20 .

Versículo 22

El Se�or dijo: Volver� a traer de Bas�n, volver� a traer [a mi pueblo] de las profundidades del mar:

Ver. 22. El Se�or dijo ] Esa es una seguridad suficientemente buena.

Volver� a traer de Bas�n ] Og, el pa�s del gigante, donde Israel se encontraba en una gran angustia y peligro hasta que ese monstruo fue quitado del camino, N�meros 21:33 Deuteronomio 3:1,2 : qd , si es necesario, lo har�. y cuando la ocasi�n me sirva, volver� a hacer por m� como hice una vez en Bas�n y en el Mar Rojo.

Algunos interpretan este y los siguientes vers�culos del llamamiento de los jud�os. Las cosas gloriosas (dice uno) que Dios efectuar� en su favor se reducen aqu� a cinco cabezas: Primero, el traerlos a casa de las dificultades m�s extremas, nombrando a Bas�n, debido a la matanza de la que se habla, Salmo 68:14 , y el profundo del mar, aludiendo a �xodo 14:16 , tal vez se refiere a la desecaci�n del �ufrates delante de ellos.

Porque esta primera cabeza apunta en aquellos tiempos, el comienzo de la reparaci�n de los jud�os a su pa�s. El segundo encabezado es, la gran y famosa victoria que Dios dar�, libr�ndolos de esas dificultades y angustias, Salmo 68:22 . Ver Isa�as 63:1,4 .

El tercer encabezado es, la conversi�n completa de los jud�os, por ocasi�n de esa singular misericordia de Dios, Salmo 68:23 , y la forma de una buena Iglesia (bajo el tipo de la antigua sinagoga) establecida entre la posteridad de Jacob, Salmo 68:24 , las diez tribus y la tribu de Jud�; que se concluye reconociendo su fuerza para venir de Dios, una oraci�n para perfeccionar su obra comenzada, y un acicate para poner en estos reyes del este (como se les llama, Apocalipsis 16:12), para presentar en el templo en Jerusal�n (en la congregaci�n p�blica) testimonios de su agradecimiento, Salmo 68:25,28 .

La cuarta parte es la domesticaci�n de sus orgullosos enemigos y obligarlos al menos a falsificar una sujeci�n, Salmo 68:29 . El quinto encabezado es el llamado general de todos los reinos de la tierra a unirse a la Iglesia de Cristo, que seguir� a la conversi�n de los jud�os. Y esto lo calla provocando a todas las naciones a que den a Dios las alabanzas que le son debidas por ello; y su propia acci�n de gracias particular, Salmo 68:30,34 . As� �l.

Versículo 23

Para que se moje tu pie en la sangre de [tus] enemigos, [y] la lengua de tus perros en la misma.

Ver. 23. Que tu pie sea mojado ] Heb. enrojecido, imbuido, ensangrentado. De aqu� se da a entender una gran matanza. Conferir Apocalipsis 19:17,18 ; Apocalipsis 19:21 .

Versículo 24

Han visto tus pasos, oh Dios; [incluso] los caminos de mi Dios, mi Rey, en el santuario.

Ver. 24. Han visto tus pasos, oh Dios ] Es decir, la manera santa de conducir el arca con descansos y asentamientos uniformes y proporcionales (Diod.). Ver 2 Samuel 6:13 . El arca se llama aqu� y en otros lugares Dios, porque es un s�mbolo de su presencia especial. Cuando somos llamados a escuchar la palabra de Dios y orar p�blicamente, aunque no veamos a Dios, podemos ver sus pasos Deus enim ipse chorum agit, et primas tenet in illo incessu (Vatab.).

De mi Dios, mi Rey ] David, aunque era un rey, se consideraba mandatario o sustituto de Dios.

Versículo 25

Los cantantes iban antes, los que tocaban los instrumentos [segu�an] despu�s; entre [ellos] las doncellas que jugaban con panderos.

Ver. 25. Los cantantes fueron antes, etc. ] As� fueron reunidos, cuando el arca fue conducida al monte Sion, todo se hizo decentemente y en orden. Cristo, que asciende al cielo y establece su reino, es perpetuamente alabado por su Iglesia.

Versículo 26

Bendecid a Dios en las congregaciones, [s�] al Se�or, desde la fuente de Israel.

Ver. 26. Bendice a Dios en las congregaciones ] es decir, Catervatim ac turmatim, por tropas y compa��as.

Incluso el Se�or de la fuente de Israel ] Es decir, del coraz�n, dicen algunos, que es la verdadera fuente de alabanza a Dios. Otros lo entienden como Cristo, quien es de la fuente de Israel, Romanos 9:5 ; hay quienes piensan que aqu� se nos recomienda el estudio de la lengua hebrea. Reuchlin sol�a decir que los latinos beb�an en cisternas, los griegos en estanques, pero los hebreos en la fuente misma.

Calvino y la mayor�a de los int�rpretes leen las palabras Vosotros que sois de la fuente de Israel, que brotan de sus lomos. Ver Deu 33:28 Isa�as 48:1 ; Isa�as 51:1 .

Versículo 27

All� est� el peque�o Benjam�n con su gobernante, los pr�ncipes de Jud� y su consejo, los pr�ncipes de Zabul�n y los pr�ncipes de Neftal�.

Ver. 27. Ah� est� el peque�o Benjam�n con su gobernante ] Aunque antes se hab�an destacado por Sa�l y su casa, sin embargo, ahora ten�an un papel en esta celebridad solemne, como pr�ximos al santuario. De esta tribu era San Pablo, Tricubitalis ille homuncio, sed insatiabilis Dei cultor, como lo llama Cris�stomo, peque�o en estatura, pero en labores m�s abundantes. La primera piedra preciosa en los cimientos de la Nueva Jerusal�n es un jaspe, Apocalipsis 21:19 , que en el pectoral de Aar�n era el �ltimo, �xodo 28:20 , en el que estaba grabado el nombre de Benjam�n. Esto es �ntimo, dice Ainsworth, el �ltimo ahora en ser el primero y el principal de las iglesias cristianas.

Los pr�ncipes de Jud� y su consejo ] O compa��a, o vestidos de p�rpura. Beza lo rinde, Lapidatores eorum, los apedreadores de los enemigos. La palabra se encuentra aqu� solamente; y Forsterus piensa que nuestro Salvador alude a �l cuando, como Marco 3:17 , llama a Jacobo ya Juan Boanerges.

Los pr�ncipes de Zabul�n ] Sic absolvitur pompa triumphalis. Estos se mencionan como los m�s remotos, trayendo la parte trasera. En esas tribus Cristo camin�, y por eso llam� a varios de sus disc�pulos.

Versículo 28

Tu Dios ha mandado tu fuerza: Fortalece, oh Dios, lo que has hecho por nosotros.

Ver. 28. Tu Dios ha ordenado tu fuerza ] Una expresi�n valiente, admirada por Longinus, un ret�rico pagano. V�ase similar Deu 28: 8; Salmo 33:9 ; Salmo 42:8 ; Salmo 44:4 .

Dios cre� y gobierna el mundo sin herramientas ni trabajo; capacita a su pueblo para subsistir y resistir a sus enemigos s�lo con su voluntad y con la eficacia de su palabra. Suppeditavit tibi Deus tantum robur, nequid superbias, dice Vatablus.

Fortalece, oh Dios, lo que has hecho para nosotros ] Petamus ut det, quod ut habeamus iubet, ruega al Dios de toda gracia que nos haga lo mismo que �l requiere que seamos.

Versículo 29

A causa de tu templo en Jerusal�n, los reyes te traer�n presentes.

Ver. 29. A causa de tu templo ] O, desde tu templo en Jerusal�n, qd nos fortalece desde tu templo, de la plenitud que est� en tu Hijo, as� tipificada.

�Los reyes te traer�n presentes ] Ver Trapp en " Sal 68:22 "

Versículo 30

Reprime la cuadrilla de lanceros, la multitud de toros, con los becerros del pueblo, [hasta que cada uno] se someta a s� mismo con piezas de plata: Esparce al pueblo [que] se deleita en la guerra.

Ver. 30. Reprime a la compa��a de lanceros ] O, lanceros; Heb. la bestia de las ca�as; es decir, algunas personas voluptuosas que se revolcan en la riqueza, la abundancia y el placer, Job 40:21 , Sicut Pontifices, Cardinales, Episcopi et horum satellites. como papas, cardenales, obispos y sus subordinados. Behemoth yace en los pantanos, que Gul.

Parisiensis aplica al diablo en corazones sensuales; las ca�as no crecen sino en lugares gordos y h�medos; pero hacen mejor quienes la hacen la derrota, o la tripulaci�n, de la ca�a; es decir, hombres que llevan ca�as o bastones, de los cuales se sol�an fabricar lanzas, flechas y lanzas; estos hombres, o m�s bien bestias, crueles, salvajes y sanguinarios, reprenden, es decir, reprimen.

La multitud de toros ] Los capitanes y jefes.

Con los becerros del pueblo ] Los soldados rasos.

Con piezas de plata ] Con un centavo de homenaje, como lo llaman.

Que se deleitan en la guerra ] Que la divierten, como Joab, 2 Samuel 2:14 ; como Pirro, rey de Epirotes, que recreaba la guerra. Sin embargo, David no lo necesit� para la gloria de Dios, �l fue un hombre de guerra desde su juventud. Si nosotros, los pr�ncipes, dec�a nuestro Enrique VII, nos deleit�ramos con la guerra, o aprovechamos cada ocasi�n que se ofrece, el mundo nunca deber�a estar tranquilo, sino cansado de guerras continuas.

Versículo 31

Pr�ncipes saldr�n de Egipto; Etiop�a pronto extender� sus manos hacia Dios.

Ver. 31. Pr�ncipes saldr�n de Egipto ] Los gentiles ser�n llamados un d�a, y causaron Deum verum cognoscere et colere; incluso Egipto, ese archienemigo de la Iglesia; y Etiop�a, la descendencia del maldito Cam.

Etiop�a pronto extender� sus manos hacia Dios ] Heb. har� correr sus manos; por lo que se nota su rapidez para dar o recibir el evangelio, Manibus pedibusque obnixe omnia faciet (Terent.). Es probable que ese buen eunuco, Hechos 8:26,39 , predicara la verdad cristiana que �l mismo hab�a abrazado, porque la bondad es difusa; y los p�jaros, cuando llegan a un mont�n de ma�z, piar�n y llamar�n a sus compa�eros.

Los Habasinos son todav�a una especie de cristianos, los nubios han abandonado la fe una vez entregada y abrazaron en su lugar el mahometanismo en parte, y en parte la idolatr�a, por falta de ministros, como informa �lvarez (Hist. Aethi. Cap. 137).

Versículo 32

Cantad a Dios, reinos de la tierra; Cantad alabanzas al Se�or; Selah:

Ver. 32. Pecadores a Dios, reinos ] No hay gozo como el de los convertidos; Isa�as 35:10 , "Los redimidos del Se�or volver�n, y vendr�n a Sion con c�nticos y gozo eterno sobre sus cabezas", etc. Bernardo, durante cierto tiempo despu�s de su conversi�n, qued�, por as� decirlo, privado de sus sentidos, por los excesivos consuelos que ten�a de Dios. Lo mismo sucedi� con Cyprian, Austin y otros.

Versículo 33

Al que cabalga sobre los cielos de los cielos, [que fueron] de anta�o; he aqu� que �l env�a su voz, [y esa] una voz poderosa.

Ver. 33. Al que cabalga sobre los cielos de los cielos ] es decir , el cielo m�s alto, Deuteronomio 10:14 .

Que eran de anta�o ] Y todav�a permanecen en el mismo estado.

He aqu�, �l env�a su voz ] es decir , truena, como Salmo 29:3 ; por tanto, siempre que lo o�mos tronar, Sciamus Deum ipsum loqui, hoc est sensibilem reddi. H�ganos saber que Dios mismo habla, esto es para restaurarnos a nuestros sentidos.

Versículo 34

Dad a Dios fuerza: su excelencia sobre Israel, y su fuerza en las nubes.

Ver. 34. Atribuid fuerza a Dios ] El gran trueno, ??????????? (Altitonianos); reconoce tu propia nada, som�tete a su gobierno.

Su excelencia est� sobre Israel, y su fuerza, etc. ] es decir, su gloria no brilla menos en Israel que el trueno que brama en las nubes.

Versículo 35

Oh Dios, terrible eres desde tus lugares santos; el Dios de Israel es el que da fuerza y ??poder a su pueblo. Bendito sea Dios.

Ver. 35. Oh Dios, terrible eres desde tus lugares santos ] Por eso se llama el santuario, porque est� dividido en tres partes; y aqu�, por tanto, Dios fue terrible en sus manifestaciones a su pueblo y en sus operaciones a sus enemigos. Ver Salmo 67:2,3 .

Bendito sea Dios ] Entonces, dice uno, Dios fue llamado en Israel, Baruc-hu, el Bendito, como Marco 14:61 , con Mateo 26:63 . Ver Lucas 1:68 .

Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre Psalms 68". Comentario Completo de Trapp. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jtc/psalms-68.html. 1865-1868.