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Bible Commentaries
Salmos 78

Comentario Completo de TrappComentario de Trapp

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Versículo 1

Salmo 78:1 �Masquil de Asaf. Pueblo m�o, escucha mi ley; inclina tus o�dos a las palabras de mi boca.

Masquil de Asaph ] Ode didasealiea Asaphi. Los seis primeros vers�culos son proemiales, atrayendo la atenci�n de la dignidad, dificultad, antig�edad, certeza, etc., del tema de este salmo sobre el que se discute, que contiene un resumen de todo el Pentateuco, y nos familiariza con la antigua forma de predicar, que era una narraci�n hist�rica de las misericordias milagrosas que Dios hab�a conferido de vez en cuando a su pueblo, el aborrecible abuso de sus beneficios y los castigos por ello.

Esto es para ser visto en varios salmos, en el serm�n de San Esteban, Hechos 7:1,60 , y San Pablo, Hechos 13:1,52 , et est cuerdo valde venerandum istud Sanctae antiquitatis monumentum, esto es un monumento muy venerable santo antig�edad, y nos ense�a el uso correcto de la historia, quae dicta est ???? ?? ??????? ??? ????, dice Plat�n.

Ver. 1. Escucha, pueblo m�o, mi ley ] es decir, mi doctrina, que tiene su nombre en hebreo por haberla penetrado en el alma; y estas son las palabras del salmista en nombre de Dios, que exigen la m�xima atenci�n.

Incline sus o�dos, etc. ] Ponlos cerca de mis labios, para que ning�n paquete de este idioma sagrado caiga al suelo por tu defecto. E?????????, Aurizate, auribus haurite, Rec�belo en tus o�dos; s�, acerque los o�dos de su mente a los o�dos de sus cuerpos, para que un solo sonido traspase a ambos, Hechos 2:14 Isa�as 55:3 . "Oye y escucha; no seas orgulloso, porque el Se�or lo ha dicho", Jeremias 13:15 .

Versículo 2

Abrir� mi boca en una par�bola; proferir� dichos oscuros de anta�o:

Ver. 2. Abrir� mi boca en una par�bola ] Hablar� libre y claramente (abrir� mi boca, Mateo 5: 2 Hechos 10:34), y sin embargo aguda y exactamente. Ver Salmo 49:4 , Ver Trapp en " Salmo 49: 4 "

Proferir� dichos oscuros de la antig�edad] Heb. Sacar� (como de un manantial o fuente) dichos oscuros o agudos, tramitados y registrados de anta�o, pero de buena utilidad para siempre. La dificultad no desanima, sino que incita a los esp�ritus heroicos a una investigaci�n m�s diligente. Aben Ezra nota aqu� que Salmo 78:9 , "Los hijos de Efra�n", etc., es una par�bola, y Salmo 78:25 , "El hombre comi� comida de �ngeles", es un acertijo o dicho oscuro.

Versículo 3

Lo que hemos o�do y conocido, y nuestros padres nos lo contaron.

Ver. 3. Lo que hemos o�do y conocido ] El o�do y la vista son los dos sentidos aprendidos, por los cuales el conocimiento, s�, la vida, penetra en el alma, Proverbios 2:2 ; Pro 2:10 Isa�as 55:3 .

Y nuestros padres nos lo han dicho ] Nos han entregado de mano en mano, afilando en nosotros la palabra escrita, Deuteronomio 6:7 , y a�adiendo a ella, para explicaci�n, muchas otras cosas dignas de ser conocidas.

Versículo 4

No los esconderemos de sus hijos, mostrando a la generaci�n venidera las alabanzas del SE�OR, y su fuerza, y sus maravillas que ha hecho.

Ver. 4. No se las esconderemos de sus hijos ] La manifestaci�n del Esp�ritu le es dada a todo hombre para que aproveche, 1 Corintios 12:7 , ni nadie nace (mucho menos nace de nuevo) para s� mismo; pero debe ser tan �til como pueda ser en su generaci�n,

Paulum sepultae distat inertiae

Celata virtus - (Hor.).

Las alabanzas del Se�or ] Los actos dignos de alabanza de Dios para su pueblo y contra sus enemigos; porque estos dos no est�n separados, Filipenses 1:28 .

Versículo 5

Porque estableci� un testimonio en Jacob, y estableci� una ley en Israel, la cual mand� a nuestros padres, para que la dieran a conocer a sus hijos.

Ver. 5. Porque estableci� un testimonio en Jacob, etc. ] No sea que alguien deba atribuir demasiado a las tradiciones antiguas, y mostrar que la antig�edad no debe tener m�s autoridad de la que puede mantener; el salmista aqu� (como despu�s el profeta Isa�as) los llama a la ley ya los testimonios; porque si alguno no habla conforme a esta palabra, es porque no tiene luz, Isa�as 8:20 .

Versículo 6

Para que los conozca la generaci�n venidera, incluso los hijos que han de nacer; [quienes] deber�an levantarse y declarar [las] ??a sus hijos:

Ver. 6. �Qui�n se levantar� y los declarar� ] es decir, Suceder� a sus padres tanto en su lugar como en su oficio de ense�ar a su posteridad; no permitir que la verdad que es conforme a la piedad Tito 1: 1 se debilite y caiga en las calles, Isa�as 59:14,15 , o si lo hace, la levante de nuevo y la restaure al m�ximo.

Versículo 7

Para que pongan su esperanza en Dios, y no se olviden de las obras de Dios, sino que guarden sus mandamientos:

Ver. 7. Para que puedan poner su esperanza en Dios ] Summa legis divinae et scopus, este es un resumen de la Biblia, a saber. creer en Dios y obedecer su ley; ambas cosas que mejor har�n los hombres si no olvidan sus obras.

Versículo 8

Y no sea como sus padres, una generaci�n terca y rebelde; una generaci�n [que] no enderez� su coraz�n, y cuyo esp�ritu no fue firme con Dios.

Ver. 8. Y puede que no sean como sus padres ] No siempre se debe seguir a los padres , Ezequiel 20:18,19 . Afect� con celo a sus padres, pero no bien, quienes dijeron, los seguir� sicut bos armentum, etiamsi ruant, aunque caiga con ellos (Cicer�n Epist.).

Una generaci�n terca y rebelde ] Aver satrix et irritatrix.

Una generaci�n que no puso, & c.] Hombres de doble �nimo, inestables en todos sus caminos, Santiago 1:8 , teniendo religionem ephemeram, como Beza dijo de Balduino, que Ecebolius II.

Y cuyo esp�ritu no fue firme con Dios ] Como el m�rtir que dijo: Aunque puedas arrancar el coraz�n de cualquier cuerpo, nunca arrancar�s la verdad de mi coraz�n. Los cielos caer�n antes, dijo otro, de lo que abandonar� la verdad que una vez recib�.

Versículo 9

Los hijos de Efra�n, armados y portando arcos, se volvieron atr�s en el d�a de la batalla.

Ver. 9. Los hijos de Efra�n est�n armados, etc. ] Esto los rabinos interpretan de ocho mil efraimitas, que necesitar�an romper la prisi�n, por as� decirlo, de Egipto (antes del tiempo que Dios hab�a fijado para su liberaci�n de all�), y apoderarse de Palestina, la tierra prometida; pero con �xito maligno; porque fueron muertos por los hombres de Gat, para gran dolor de su padre Efra�n, 1 Cr�nicas 7:21,23 , y para el aumento de su servidumbre en Egipto, �xodo 1: 8-14. Esto es historia Caballica.

Vea R. Solomon sobre esas palabras, �xodo 15:14 , el pueblo oir� y tendr� miedo; El dolor se apoderar� de los habitantes de Palestina, quienes, recordando la matanza que una vez hicieron de estos efraimitas, temer�n la justa venganza de esa crueldad. Otros interpretan este texto por Jueces 1:29 , y algunos por 2 Reyes 17:1,18 , con Oseas 10:6,8 , etc.

, pero esto me parece muy parecido. Estas son cosas antiguas, y de las cuales el salmista promete tratar, Salmo 78:2,3 .

Estando armados y portando arcos ] Confiando en su propia fuerza y ??preparativos b�licos, y eligiendo m�s ser contados como temerarios que t�midos.

Retrocedido en el d�a de la batalla ] La confianza carnal rara vez llega a casa si no es llorando.

Versículo 10

No guardaron el pacto de Dios y se negaron a andar en su ley;

Ver. 10. No guardaron el pacto, etc. ] Y as� se entregaron a s� mismos en manos de la justicia divina, fueron dignamente vencidos. Ver 2 Cr�nicas 15:2 .

Y se negaron a andar en su ley ] Fueron puestos sobre ella, y no quisieron ser gobernados por su padre Efra�n, ni por ning�n otro que les aconsejara lo contrario; y tal vez les dijo lo mismo que Archidamo hizo con su hijo demasiado atrevido, Aut viribus adde aut animis adime: O aumenta tus fuerzas o disminuye tu valor.

Versículo 11

Y olvid� sus obras y las maravillas que les hab�a mostrado.

Ver. 11. Y olvid� sus obras y sus maravillas ] Sepulcro es el olvido; et ingrato quicquid donatur, deperditur, se pierde todo lo que se confiere a una persona ingrata.

Versículo 12

Hizo maravillas a los ojos de sus padres en la tierra de Egipto, [en] el campo de Zo�n.

Ver. 12. Hizo cosas maravillosas, etc. ] De lo cual fueron testigos presenciales y, por lo tanto, no pudieron alegar ignorancia o excusa. El hebreo lo tiene, una maravilla o un milagro colectivo.

En el campo de Zoan ] Corruptamente llamado despu�s Tan y Tanis; una ciudad poblada y principal de Egipto incluso en la �poca de Isa�as 19:11,13 , Isa�as 19:11,13 ; a unos 37 kil�metros de Menfis, dice Josefo: all� Mois�s obr� sus milagros (Ptolomeo. Estrab�n).

Versículo 13

Dividi� el mar y los hizo pasar; e hizo reposar las aguas como un mont�n.

Ver. 13. Dividi� el mar ] Haci�ndolo vadeable para ellos, y fijando esas aguas fluidas, como muros de piedra, en cada mano de ellos, mientras pasaban con facilidad y seguridad. Toda aflicci�n principal es nuestro Mar Rojo; que, mientras amenaza con tragar, nos preserva.

Versículo 14

Tambi�n de d�a los condujo con una nube, y toda la noche con una luz de fuego.

Ver. 14. Tambi�n durante el d�a los condujo con una nube ] Esta nube no solo los condujo, sino que tambi�n los rode� por todos lados, tanto para protegerlos del abrasador calor del sol como para salvarlos de la vista y la violencia. de sus enemigos, �xodo 13:21 . Una figura de la gu�a de Dios a su Iglesia, y protecci�n sobre la misma, Isa 4: 5 Nehem�as 9:9 .

Versículo 15

Rompi� las rocas en el desierto y les dio de beber como de los grandes abismos.

Ver. 15. Rompi� las rocas ] Y las hizo abrochar, tanto la de �xodo 17:1,8 , �xodo 17:1,8 , como la otra en Cades, Num 20: 1-13 Mois�s Nehamides, sobre �xodo 17:1,8 , dice que los antiguos m�dicos jud�os sosten�an que la roca de Refidim no solo produjo aguas como un r�o durante los cuarenta a�os que estuvieron en el desierto, sino que tambi�n los sigui� a dondequiera que fueran.

Esto concuerda bien con el ap�stol San Pablo, 1 Corintios 10:4 , que dulcemente alegoriza esta historia.

Como de las grandes profundidades ] es decir, en gran abundancia, Ad satietatem usque. Las rocas producen fuego antes que el agua; pero �qu� no puede hacer Dios?

Versículo 16

Sac� tambi�n arroyos de la pe�a, e hizo que las aguas corrieran como r�os.

Ver. 16. Tambi�n trajo arroyos de la roca ] Idem enuntiat per Epexegesim, ad miraculi magnitudinem ostendendam. Lo mismo nuevamente, para exponer la grandeza del milagro. Este fue un milagro permanente, como tambi�n lo fue la columna de nube, la columna de fuego y el man�.

Versículo 17

Y volvieron a pecar contra �l provocando al Alt�simo en el desierto.

Ver. 17. Y pecaron a�n m�s contra �l ] Cuanto mejor era para ellos, peor eran ellos para con �l, como si Dios los hubiera contratado para que fueran inicuos; y esto era normal con ellos, y todav�a est� entre nosotros. �Oh, la paciencia divina!

Provocando al Alt�simo en el desierto ] En terra arida ubi Deo indigebant, ibi peccabant, dice aqu� Aben Ezra. Esta fue otra agravaci�n de su pecado.

Versículo 18

Y tentaron a Dios en su coraz�n pidiendo comida para su lujuria.

Ver. 18. Y tentaron a Dios en su coraz�n ] Primero en su coraz�n, pero despu�s tambi�n con sus labios. Aqu� el salmista golpea la ra�z de su maldad.

Pidiendo carne para su lujuria ] No para su necesidad (que hab�a sido m�s excusable, Pro 6:30), sino para satisfacer su apetito desmesurado, para complacer su paladar licoroso.

Versículo 19

S�, hablaron contra Dios; dijeron: �Puede Dios proporcionar mesa en el desierto?

Ver. 19. S�, apuestan contra Dios ] Sus pensamientos villanos y sucios se llenaron de ampollas y brotaron de sus labios.

�Puede Dios proporcionar una mesa? ] Esta fue una pregunta blasfema. Dios puede hacer m�s de lo que quiere; pero todo lo que haga, se har� y nada podr� impedirlo. "Se�or, si quieres, puedes limpiarme", dijo en el Evangelio. Y esto fue mejor que el del otro, que dijo: "Si puedes hacer algo, ay�danos", Mar 9:22.

Versículo 20

He aqu�, �l golpe� la pe�a, y brotaron aguas, y se desbordaron los arroyos; �Puede dar tambi�n pan? �Puede proveer carne para su pueblo?

Ver. 20. He aqu�, golpe� la roca, etc. ] Y as� mostr� su poder; no podemos negarlo; pero ahora por su voluntad.

�Puede dar tambi�n pan? ] Deber�an haber dicho: �Servir� �l a nuestras concupiscencias? pero que se avergonzaban de decirlo.

�Puede proveer carne para su pueblo? ] es decir , carne delicada y delicada, como la de las codornices, carne para un rey; porque sacaron sus ganados de Egipto con ellos; y por eso no podr�an estar sin carne ordinaria, demasiado buena para tan ingratos malhechores.

Versículo 21

Por tanto, oy� Jehov� [esto], y se enoj�; y se encendi� un fuego contra Jacob, y subi� tambi�n ira contra Israel;

Ver. 21. Por tanto, el Se�or oy� esto, y se enoj� ] Efferbuit, excanduit. La ira es una especie de fuego, una ebullici�n de la sangre en el coraz�n, por el deseo de venganza. "Pero la ira no est� en m�", dice Dios, Isa�as 27:4 . Si se le atribuye ira, como aqu�, es una expresi�n adecuada a nuestra aprensi�n, porque hace lo que los hombres airados suelen hacer, a saber. reprender y castigar por el pecado; pero todo en forma de justicia, y sin la menor perturbaci�n.

Entonces se encendi� un fuego ] Comenz� a humear y arder.

Y tambi�n subi� la ira ] Ascendi�, es decir , flame�, porque la ira comienza en el coraz�n y luego sube al cerebro, la cara y las fosas nasales.

Versículo 22

Porque no creyeron en Dios ni confiaron en su salvaci�n:

Ver. 22. Porque no creyeron en Dios ] Como la fe es una gracia radical y compleja; as� es la incredulidad un pecado radical, un vicio Hebreos 3:12 , Hebreos 3:12 , una fuente de maldad; en �l hay muchos pecados, como dice Cicer�n sobre el parricidio.

Y no confi� en su salvaci�n ] es decir, en sus promesas de salvaci�n.

Versículo 23

Aunque mand� a las nubes desde arriba y abri� las puertas del cielo,

Ver. 23. Aunque hab�a ordenado a las nubes ] Aunque les hab�a servido como nunca un pr�ncipe, fue servido en su estado m�s grande, sin embargo, no todos sirvieron a su vez.

Y abri� las puertas del cielo ] Rupturas nubium, lloviendo sobre ellos abundante man�; de modo que no era el hambre, sino el humor, lo que les provocaba lujuria.

Versículo 24

Y hab�a hecho llover sobre ellos man� para comer, y les hab�a dado del grano del cielo.

Ver. 24. Y hab�a llovido man� sobre ellos ] Man� significa: �Qu� es esto? a lo que en la alegor�a responde: Este es mi cuerpo. O, seg�n otros, significa una porci�n preparada, preparada por Dios, para que pronto puedan comer de ella, aunque la puedan moler, machacar, hornear o hervir tambi�n, podr�an hacer cualquier cosa con ella, ya que poder con la comida; de donde aqu� se le llama trigo del cielo, es decir, semilla que fue para ellos en lugar de trigo.

Versículo 25

El hombre comi� comida de �ngeles: les envi� carne en abundancia.

Ver. 25. El hombre comi� comida de �ngeles] Heb. el pan de los valientes, Pan de nobles (Hispan.); (Los �ngeles son llamados poderosos, Isa 10:34 Apocalipsis 18:21); pan tan delicado que podr�a parecer que comieran los �ngeles, si es que comieran alguno; como los poetas fingen ser su n�ctar y ambros�a. O, el pan de los valientes, sc. que los fortaleci� poderosamente.

Les envi� carne en abundancia] Heb. carne capturada en la caza; as� llamado, porque delicado como venado, o, quia semper ambulabant, et en via quasi eam venabantur, sc. Josu� 1:11 (Aben Ezra).

Versículo 26

Hizo que soplara un viento del este en los cielos, y con su poder trajo el viento del sur.

Ver. 26. Hizo que soplara un viento del este ] Pergere, que se fuera, que pasara y que diera lugar al viento del sur.

Y con su poder trajo el viento del sur ] para que traiga codornices. Ahora Plinio escribe (lib. 10, c. 23), que las codornices, aunque les encanta volar con el viento, a causa de su cuerpo pesado y poca fuerza, no con el viento del sur, porque es h�medo, y por lo tanto m�s pesado. que el viento del norte, que por lo tanto les gusta m�s. Y si esto es cierto, aqu� hay otro milagro, dice un expositor, que estas codornices fueron tra�das por ese viento, que, cuando sopla, com�nmente descansan y se esconden.

Versículo 27

Tambi�n hizo llover sobre ellos carne como polvo, y aves emplumadas como arena del mar.

Ver. 27. Tambi�n hizo llover sobre ellos carne como polvo ] Dapibus illos compluit. Esto lo hab�a hecho una vez antes por ellos; ver �xodo 16:12,13 , con N�meros 11:18,21 , N�meros 11:18,21 ; N�meros 11:31,33 ; su incredulidad, por lo tanto, y su impaciencia esta segunda vez fueron las m�s atroces.

Versículo 28

Y la dej� caer en medio de su campamento, alrededor de sus habitaciones.

Ver. 28. Y lo dej� caer en medio de su campamento ] Un d�a de camino a cada lado, y como dos codos sobre la tierra, N�meros 11:31 , en tal abundancia, que Mois�s no pod�a creer que fuera posible hacerlo, aunque todos los peces del mar se junten y se conviertan en carne, N�meros 11:31 .

Versículo 29

Y comieron, y se saciaron, porque �l les dio su propio deseo;

Ver. 29. Y comieron, y se saciaron ] Pero mejor hubieran ayunado. Muchos comen en la tierra lo que deben digerir en el infierno; estos aqu� eran bocados asesinos.

Les dio su propio deseo ] Fueron escuchados, ad voluntatem, non ad utilitatem. Deus saepe dat iratus quod negat propitius. Los regalos de Dios a un hombre sin gracia son regalos sin regalo; y m�s le valdr�a estar sin ellos.

Versículo 30

No estaban alejados de su lujuria. Pero mientras a�n ten�an la carne en la boca,

Ver. 30. No se alejaron de su lujuria ] Satisfechos estaban, pero no satisfechos. Es tan f�cil apagar el fuego de Aetna como los pensamientos incendiados por la lujuria.

Versículo 31

La ira de Dios vino sobre ellos, y mat� al m�s gordo de ellos, y derrib� a los escogidos de Israel.

Ver. 31. La ira de Dios vino sobre ellos ] Heb. ascendi�, como una llama, que cuanto m�s crece, m�s se eleva.

Y mat� a los m�s gordos ] Los que se hab�an hambriento y atiborrado como un fardo de lana, siendo nitida et bene curata lindos pingues, gordos y simp�ticos .

Y derrib� a los hombres escogidos de Israel ] O, Los j�venes, quienes por un testamento apresurado legaron ese nuevo nombre, Kibroth-hattaavah, es decir, los sepulcros de la lujuria, al lugar donde yac�an.

Versículo 32

Por todo esto, todav�a pecaron, y no creyeron por sus maravillas.

Ver. 32. Por todo esto todav�a pecaron ] Perdieron por completo el fruto de sus calamidades; que los hombres piadosos tienen una gran p�rdida.

Y no creyeron ] Ni las misericordias ni las cruces los afectaron debidamente.

Versículo 33

Por tanto, consumi� sus d�as en vanidad y sus a�os en angustia.

Ver. 33. Por tanto, consumi� sus d�as en vanidad ] De modo que nunca vieron la tierra prometida, por la cual salieron de Egipto; pero sus cad�veres cayeron en el desierto. �Qui�n sabe, dice un reverendo, si Dios no se propone desgastar a esta generaci�n presente que ha sido contaminada con la superstici�n del mundo, para que no veamos el bien que traer� sobre esta Iglesia?

Y sus a�os en angustia ] O, en terror, porque estaban en continuo temor de la ira de Dios, de sus enemigos alrededor, de fieras, serpientes ardientes, etc.

Versículo 34

Cuando los mat�, lo buscaron; y volvieron y preguntaron por Dios desde temprano.

Ver. 34. Cuando los mat�, lo buscaron ] Fictis scilicet, quibusdam et fucatis pollicitationabus, con algunas devociones disimuladas. Tantos ahora, cuando est�n mortales, enfermos, ser�n maravillosamente buenos. Nuper me amici cuiusdam languidez admonuit, optimos esse nos dum infirmi sumus (Plin. Ef. 26, 1. 7). Como el hierro es muy blando y maleable mientras est� en el fuego, pero poco despu�s vuelve a su dureza anterior; muchos, aunque afligidos, parecen muy afectados, pero luego pronto muestran lo que son.

William Rufus, en un ataque de n�useas en Gloucester, jur� sobre su recuperaci�n ver todas las vacantes en la Iglesia cubiertas; lo que hizo, pero con tanto alboroto que demostr� que, habiendo escapado del peligro, habr�a enga�ado voluntariamente al santo, dice el cronista. En la enfermedad del sudor aqu� en Inglaterra, mientras dur� el fervor de la plaga hubo llanto, Peccavi, peccavi, he pecado, he pecado, los ministros fueron buscados en cada rinc�n, debes venir a mi se�or, t� debe venir a mi se�ora, etc.

; pero esto dur� con muchos poco m�s que la enfermedad; tan enga�oso es el coraz�n del hombre, y desesperadamente perverso. La mayor�a de los hombres est�n clavados a la tierra (dice uno bien), como S�sara lo fue con Jael; y ni siquiera alzar�n los ojos al cielo, a menos que sea como lo hacen los cerdos, que andan asintiendo y hurgando en la tierra durante toda su vida, y nunca miran hacia arriba hasta que, al estar listos para ser asesinados, queden acostados sus espaldas y forzadas; as� que �stos, hasta que luchan con los dolores de la muerte, son atados a sus lechos de enfermos, etc.

Y volvieron ] Pero dieron media vuelta, ni siquiera se volvieron a Dios con todo su coraz�n, como Joel 2:12 .

Y consult� temprano por Dios ] Heb. Manicabant sive aurorizabant Deum, aurora velut anticipata; estaban levantados y en �l por p�o del d�a.

Versículo 35

Y se acordaron de que Dios [era] su roca, y el Dios alto su redentor.

Ver. 35. Y recordaron ] La miseria es el mejor arte de la memoria. Pero este recuerdo de Dios no fue sino como letras escritas en la arena, o como un cuadro dibujado en el hielo, que no dura mucho; fue s�lo un destello, y mientras estaban de buen humor; no era m�s que el sue�o de Nabucodonosor, que pronto hab�a olvidado. Se acordaron de Dios, lingua non corde, con la lengua, pero no con el coraz�n, como dice aqu� Aben Ezra. Le dieron a Dios un l�o de palabras bonitas, llam�ndolo Roca, Redentor, etc., pero no debe ser tan cortejado y felicitado; las cabras pueden ser alimentadas con hojas, pero no se burlan de Dios.

Versículo 36

Sin embargo, lo lisonjearon con la boca y le mintieron con la lengua.

Ver. 36. Sin embargo, lo adularon con la boca ] Miraron con l�stima, como el zorro capturado en una ginebra, pero es s�lo para salir; hablaron con Dios justo, como el diablo en el Evangelio lo hizo con nuestro Salvador, pero fue s�lo para deshacerse de �l. Lo adoraron, como los indios hacen al diablo, para que no les haga da�o. La palabra latina Colo, adorar, se deriva de la palabra griega ??????????, adular, y la palabra inglesa adular, del griego ?????????, adorar. Seguro que la devoci�n de muchos hombres es un mero disimulo.

Y le mintieron ] sc. Mientras lo llamaban Roca, Redentor, y todo era menos de los dientes hacia afuera; lo cual, cuanto Dios aborrece como devoci�n ludibria, ver Jeremias 3:4,5 . Y aqu� se dice que es la mitad del salterio; porque hasta ahora los hebreos cuentan mil doscientos sesenta y tres versos; y tantos se�alan que quedan en la segunda parte.

Versículo 37

Porque su coraz�n no era recto con �l, ni fueron firmes en su pacto.

Ver. 37. Porque su coraz�n no estaba bien con �l ] Todav�a era el coraz�n viejo, sin ning�n cambio sincero, y que nunca puede soportar las dificultades de la santidad, sino que se desviar� y falsificar�; el potro puede hacerlo rugir, la vara revolotear, pero todo es hipocres�a. Un hip�crita enga�ar�a al Dios del cielo si supiera c�mo.

Tampoco fueron firmes ] Ver Salmo 78:8 .

Versículo 38

Pero �l, lleno de compasi�n, perdon� la iniquidad de ellos y no los destruy�; y muchas veces apart� su ira, y no despert� toda su ira.

Ver. 38. Pero �l, siendo lleno de compasi�n ] No cumpliendo t�rminos ni aprovechando ventajas; un Dios que perdona el pecado, cuya misericordia se regocija contra el juicio (o se glor�a sobre �l), Santiago 2:13 ; es de su misericordia que no seamos consumidos, Lamentaciones 3:22 , si nos tratara con estricta justicia, Et delicta nostra ad calculos vocare, no hubo acatamiento de ella, Sal. cxxx. 1; clxiii 1.

S�, muchas veces apart� su ira ] Con paciencia y piedad, super� sus provocaciones, aunque lo tentaron diez veces, es decir, muy a menudo, N�meros 14:22 .

Y no despert� toda su ira ] Heb. Se multiplic� para apagar su ira, Strenue curavit ut cohiberet iram suam, dej� caer algunas gotas de su ira, pero no derram� toda la lluvia.

Versículo 39

Porque se acord� de que [eran] carne; un viento que pasa y no vuelve.

Ver. 39. Porque record� que eran s�lo carne ] es decir, fr�giles y d�biles, llenos de pecado y miseria, ver G�nesis 6: 3 totalmente incapaces de lidiar con la ira de Dios.

Un viento que pasa, etc. ] Et in suis reciprocationibus evanescens. Porque los vientos ni regresan de donde soplan, ni pasan de una costa a otra, sino que se consumen en medio del mundo, por la fuerza del sol y por su propio movimiento, como concluye Arist�teles en su discurso sobre las met�foras. Ahora bien, �qu� es el hombre (dice Nazianzen) sino alma y suelo, aliento y cuerpo, un soplo de viento el uno, un mont�n de polvo el otro, sin solidez en ninguno de los dos?

Versículo 40

�Cu�ntas veces lo provocaron en el desierto y lo entristecieron en el desierto!

Ver. 40. �Con qu� frecuencia lo provocaron en el desierto ] Exclamatio pathetica. Diez veces al menos en los dos primeros a�os, N�meros 16:1,50 ; N�meros 17:1,13 ; N�meros 18:1,32 ; N�meros 19: 1-22 �Qu�, pues, en todo lo dem�s? Quis fando possit enarrare tot rebeliones.

Desde el mismo d�a en que salieron de Egipto, siempre estaban contendiendo contra el Se�or, como les dice Mois�s, cuando se desped�a de ellos, Deuteronomio 31:16,18 .

Y entristecerlo en el desierto ] Donde estaban a su merced y en su inmediato hallazgo.

Versículo 41

S�, se volvieron y tentaron a Dios, y limitaron al Santo de Israel.

Ver. 41. S�, se volvieron y tentaron a Dios ] Lo hicieron de nuevo, y despu�s de algunas resoluciones y breves deseos de hacerlo mejor.

Y limitaron al Santo ] Designarunt, le prescribieron, y le fijaron sus l�mites que no deb�a traspasar; cuando Popilio, el embajador romano, traz� un c�rculo alrededor del rey Ant�oco y le pidi� que diera una respuesta antes de que �l se moviera, porque ya no lo desanimar�a. Ahora bien, Dios es limitado, cuando o su poder es cuestionado, como Salmo 78:20 , o su voluntad circunscrita, como si estuviera obligado a servir las concupiscencias del hombre, o los medios designados por �l por los cuales debe trabajar, y no de otra manera.

Versículo 42

No se acordaron de su mano, ni del d�a en que los libr� del enemigo.

Ver. 42. No se acordaron de su mano ] El olvido es la ra�z de la rebeli�n y de todo vicio, como bien se�alan aqu� los genevistas. El pan comido pronto se olvida, Nihil citius senescit quam gratia (S�neca).

Ni el d�a en que los entreg� ] a saber. Del fara�n, pero tan pronto como chuparon la miel, despreciaron la flor.

Versículo 43

C�mo hab�a hecho sus se�ales en Egipto, y sus maravillas en el campo de Zo�n.

Ver. 43. C�mo hab�a realizado sus se�ales en Egipto ] Ese escenario de maravillas. Ver Salmo 78:12 .

En el campo de Zo�n ] Gran ciudad de Egipto, de la cual lee Isa�as 19:11 ; Isa�as 19:13 ; Isa 30: 4 Ezequiel 30:14 . Josefo, Antiq. lib. 1, cap. 9. Ver Salmo 78:12 .

Versículo 44

Y hab�a convertido sus r�os en sangre; y sus inundaciones, que no pudieron beber.

Ver. 44. Y hab�a convertido sus r�os en sangre, etc. ] Aqu� se mencionan siete de esas diez plagas de Egipto, para agravar el olvido o la perfidia de los israelitas. Las buenas acciones agravan la crueldad y nuestras ofensas aumentan por nuestras obligaciones.

Y sus inundaciones, que no pudieron beber ] Usque adeo ut aquae potabiles totam, alioqui stagnantem Aegyptum, deficerent. Los rabinos dicen (qui�n les dijo que no s�) que del mismo recipiente un egipcio bebi� sangre y un agua israelita (Midras Tilling).

Versículo 45

Envi� entre ellos diversas clases de moscas, que los devoraron; y ranas que los destruyeron.

Ver. 45. Envi� diversas clases de moscas entre ellas ] Miscellam muscarum venenatarum, moscas venenosas y serpientes voladoras, cuyo veneno y aguij�n corrompieron incluso la tierra, �xodo 8:24 . El griego lo traduce como ?????????, el perro-mosca.

Versículo 46

Dio tambi�n sus cosechas a la oruga, y su trabajo a la langosta.

Ver. 46. Dio tambi�n sus �xodo 10:12,15a la oruga ] Junto con el saltamontes, �xodo 10:12,15 , el gran ej�rcito de Dios, Joel 2:11

Y su trabajo ] es decir, los frutos de la tierra por los que hab�an trabajado; perdieron tanto su agricultura como su cosecha.

Versículo 47

Destruy� sus vi�as con granizo, y sus �rboles sicomoros con escarcha.

Ver. 47. �l destruy� sus vi�as con granizo ] Heb. �l mat�, Quia planta habet animam vegetativain, ut Job 14:8 , dice Kimchi.

Y sus sicomoros con escarcha ] O, con grandes granizos mezclados con fuego, corriendo y atrapando, �xodo 9:24 . Conferir Apocalipsis 16:21 .

Versículo 48

Tambi�n entreg� sus ganados al granizo, y sus reba�os a los rel�mpagos ardientes.

Ver. 48. Tambi�n entreg� sus ganados al granizo ] Mois�s dice tambi�n a los hombres, que fueron quemados y quemados por �l.

Versículo 49

�l arroj� sobre ellos el ardor de su ira, ira e indignaci�n y angustia, enviando �ngeles malignos [entre ellos].

Ver. 49. Enviando �ngeles malos entre ellos ] es decir, algunos mensajeros de su ira y disgusto, ya sean �ngeles buenos o malos, no los habilita.

Versículo 50

Abri� un camino a su ira; no perdon� su alma de la muerte, sino que entreg� su vida a la pestilencia;

Ver. 50. Abri� camino a su ira ] Heb. Pes� un camino, recompensando su rigidez injusta con sus juicios justos, y procediendo en su ira de plagas m�s ligeras a la m�s pesada de todas las dem�s, la matanza de todas las flores de Egipto en una noche, Salmo 78:51 .

Versículo 51

E hiri� a todo primog�nito en Egipto; el principal de [su] fortaleza en los tabern�culos de Cam:

Ver. 51. Y hiri� a todos los primog�nitos en Egipto ] Certo pestis genere perniciocissimo et acutissimo. Los rabinos dicen que en cada casa hab�a un cad�ver, a saber. el cacique de la familia, hubiera o no �xodo 12:30 , �xodo 12:30 .

En el tabern�culo de Cam ] Quien fue el padre de Mizraim, el fundador de los egipcios, G�nesis 10:6 , quien se jact� en vano de que eran ??????????, tan antiguos como su tierra. Herodoto, el autor de esa historia, tambi�n nos habla de cierta gran ciudad en Egipto llamada Chemmim, probablemente de Cham.

Versículo 52

Pero hizo que su pueblo saliera como ovejas, y los gui� por el desierto como a un reba�o.

Ver. 52. Pero hizo que su propio pueblo saliera como ovejas ] es decir, Tuto et lente, suave y seguro, como G�nesis 33:13 , G�nesis 33:13 con toda ternura y supliendo sus necesidades.

Versículo 53

Y los gui� con seguridad, de modo que no temieron; pero el mar se apoder� de sus enemigos.

Ver. 53. Y los condujo con seguridad, para que no temieran ] O, si lo hicieron, fue sin causa, Cur enim metuat hominem homo in sinu Dei positus.

Versículo 54

Y los llev� hasta el l�mite de su santuario, [hasta] este monte, [que] hab�a comprado su diestra.

Ver. 54. Y los llev� a la frontera de su santuario ] es decir, de Judea, pa�s que se hab�a consagrado a s� mismo como lugar y sede principal de la religi�n; de donde se llama, la tierra santa. Hab�a sido una tierra repugnante, Esdras 9:11 , llena de suciedad de esquina a esquina, pero ahora de otra manera. C�mo se volvi� a contaminar despu�s, ver Isa�as 1:21,23 .

Incluso a esta monta�a ] Moriah, donde estaba el templo; o, a este pa�s monta�oso de Judea.

Que su mano derecha, etc. ] Ver Salmo 44:3 .

Versículo 55

Ech� tambi�n a las naciones delante de ellos, y les reparti� herencias por l�nea, e hizo morar a las tribus de Israel en sus tiendas.

Ver. 55. Ech� tambi�n a las naciones delante de ellos ] es decir, delante de ellos y por causa de ellos.

Les dividi� una herencia por l�nea ] No una l�nea material, sino matem�tica, dice un int�rprete; por lo que podemos percibir que la forma de hacer mapas se usaba antiguamente entre los hebreos (Geneb.).

E hizo las tribus de Israel, etc. ] A pesar de todas sus provocaciones anteriores. "Mirad que ninguno pague a otro mal por mal, antes seguid siempre" (con el ejemplo de Dios) "el bien entre vosotros y para con todos", 1 Tesalonicenses 5:15 .

Versículo 56

Sin embargo, tentaron y provocaron al Dios Alt�simo, y no guardaron sus testimonios.

Ver. 56. Sin embargo, tentaron y provocaron, etc. ] Ni los juicios de Dios sobre sus enemigos ni su misericordia hacia ellos mismos pudieron mantenerlos dentro de los l�mites de la obediencia; pero en una tierra de rectitud actuar�an injustamente, y no contemplar�an la majestad del Se�or, Isa�as 26:10 .

Versículo 57

Pero se volvieron y obraron infielmente como sus padres; se desviaron como arco enga�oso.

Ver. 57. Pero se volvi�, etc. ] Ten�an una especie de disposici�n y veleidad, una especie de vacilaci�n, como se habla, pero no herv�a hasta la altura m�xima de resoluci�n para Dios.

Se desviaron como arco enga�oso ] Non semper feriet quodcunque minabitur arcus; pero un arco enga�oso, que se vuelve hacia el vientre, como decimos, seguramente enga�ar� al arquero, aunque �l apunte su ojo y su flecha nunca tan directamente al blanco, y piense consigo mismo en dar en el blanco. He aqu�, un arco podrido y falso es el coraz�n enga�oso del hombre; y de ah� que las flechas de sus prop�sitos y promesas se desvanezcan en el aire como humo.

Versículo 58

Porque lo provocaron a ira con sus lugares altos, y lo movieron a celos con sus im�genes esculpidas.

Ver. 58. Porque lo provocaron a ira con sus lugares altos ] A la manera de los paganos; pero con buena intenci�n, como lo llamaban; porque Dios debe ser adorado en todas partes. Pero esto iba en contra de una ley expresa, �xodo 20:3,4 12: 2 �xodo 20:3,4 .

Versículo 59

Cuando Dios oy� [esto], se enoj� y aborreci� en gran manera a Israel:

Ver. 59. Cuando Dios escuch� esto ] el pecado clama en voz alta a los o�dos de Dios, aunque nunca se lleva tan de cerca y con tanta astucia.

Y aborreci� en gran manera a Israel ] Como aparece a lo largo del Libro de los Jueces, del cual este vers�culo es un resumen.

Versículo 60

De modo que abandon� el tabern�culo de Silo, la tienda [que] puso entre los hombres;

Ver. 60. De modo que abandon� el tabern�culo de Silo ] donde hab�a sido tra�do de Gilgal, y donde hab�a reposado por mucho tiempo, pero fue abandonado por Dios cuando una vez idolatrado, 1 Samuel 4:3,5

La tienda que puso entre los hombres. ] Lo cual fue una gran condescendencia, Isa�as 66:1 . Conferir Juan 1:14 Proverbios 8:31 .

Versículo 61

Y entreg� su fuerza en cautiverio, y su gloria en manos del enemigo.

Ver. 61. Y entreg� su fuerza ... su gloria, etc.] es decir, su arca, que en otra parte se llama la fuerza de Dios, 1Cr 16:11 2 Cr�nicas 6:41 , y la gloria de Dios, Salmo 26:8 ; Salmo 63:3 , porque de �l sol�a declarar su poder y gloria, y hacerse visible seg�n una especie.

Versículo 62

Tambi�n entreg� a su pueblo a la espada; y se enoj� con su heredad.

Ver. 62. Tambi�n entreg� a su pueblo a la espada ] sc. De los filisteos, que mataron a treinta mil de ellos en una batalla, 1 Samuel 4:10 , lo perdieron a �l ya s� mismos tambi�n; el arca hab�a sido una defensa mucho mejor para ellos que el paladio para los troyanos.

Versículo 63

El fuego consumi� a sus j�venes; y sus doncellas no se casaron.

Ver. 63. El fuego consumi� ] El fuego de fuerza guerrera, que r�pidamente licua todo, y arrasa.

Y sus doncellas no se dieron en matrimonio ] Heb. alabado, como sol�an serlo en sus bodas con c�nticos nupciales y epitalamia , que los hebreos llaman Hillulim , y el aposento de la novia, Bet-halula, la casa de alabanza.

Versículo 64

Sus sacerdotes cayeron a espada; y sus viudas no se lamentaron.

Ver. 64. Sus sacerdotes cayeron a espada ] Ofni y Phineas lo hicieron, 1 Samuel 4:11 , ambos en un d�a, como se hab�a predicho, 1 Samuel 2:34 .

Y sus viudas no se lamentaron ] Como ellos mismos muertos por el dolor, como esposa de Phineas, o llevados cautivos. Aqu� estaban ingentia beneficia, flagitia, supplicia.

Versículo 65

Entonces el Se�or se despert� como quien duerme, [y] como un valiente que grita a causa del vino.

Ver. 65. El Se�or se despert� como si estuviera fuera de sue�o ] Humanitus dictum; los filisteos probablemente ten�an un concepto tan descarado de �l, que o dorm�a, o, si estaba despierto, estaba abrumado por el vino.

Versículo 66

E hiri� a sus enemigos en los traseros: los someti� a perpetuo oprobio.

Ver. 66. Y hiri� a sus enemigos en las partes traseras] a saber. Con emerods, 1 Samuel 5:6 ; 1 Samuel 5:9 ; 1 Samuel 5:12 , infami podicis ignominia attacit illos, los castig�, como hacemos a los ni�os enclenques en sus traseros.

Versículo 67

Adem�s, rechaz� el tabern�culo de Jos� y no eligi� a la tribu de Efra�n.

Ver. 67. Adem�s se neg�, etc. ] No vivir�a m�s en Silo, que estaba en la tribu de Efra�n.

Versículo 68

Pero eligi� la tribu de Jud�, el monte de Sion que amaba.

Ver. 68. Pero eligi� la tribu de Jud� ] La eligi� por su amor, y luego la am� por su elecci�n. La palabra tribu la tomamos prestada de los romanos, quienes al principio dividieron a las multitudes en tres partes, llamadas tribus. El nombre hebreo significa vara o cetro, y conviene perfectamente a Jud�.

Versículo 69

Y edific� su santuario como altos [palacios], como la tierra que estableci� para siempre.

Ver. 69. Como palacios altos ] No lugares, como absurdamente dicen algunos libros. Como la tierra, habr� una Iglesia hasta el fin del mundo.

Versículo 70

Tambi�n eligi� a David su siervo, y lo tom� de los apriscos.

Ver. 70. Tambi�n eligi� a David ] Dios no elige como lo hace el hombre, 1 Corintios 1:26 , sin embargo, Alejandro el Grande adelant� a Abdolomino, un pobre jardinero, para que fuera rey en Sid�n.

Y lo tom� de los apriscos ] El arte de alimentar al ganado y el arte de gobernar a los hombres son hermanas, dice Basilio.

Versículo 71

De seguir a las ovejas grandes con cr�as lo trajo para alimentar a Jacob, su pueblo, e Israel, su heredad.

Ver. 71. De seguir a las ovejas ] As� Sa�l de buscar asnos, Agatocles de hacer vasijas, Valentiniano, cuerdas, etc. Placilla llam� a su esposo Teodosio, el emperador, para recordar desde qu� estado mezquino Dios lo hab�a llamado a los m�s altos honores, ?? ????, ??? ???. ~

Versículo 72

As� que los aliment� conforme a la integridad de su coraz�n; y los gui� con la habilidad de sus manos.

Ver. 72. As� que les dio de comer, etc. ] Ver Salmo 78:70 . No era malus vir bonus princeps (como se dice de nuestro Ricardo III), sino que cumpl�a todos los objetivos y actuaba por el bien de sus s�bditos.

Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre Psalms 78". Comentario Completo de Trapp. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jtc/psalms-78.html. 1865-1868.
 
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