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Bible Commentaries
Salmos 8

Comentario Completo de TrappComentario de Trapp

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Versículo 1

Salmo 8:1 �Al M�sico principal sobre Gittith, Salmo de David. ��Oh SE�OR, Se�or nuestro, cu�n glorioso es tu nombre en toda la tierra! que has puesto tu gloria sobre los cielos.

Al M�sico principal sobre Gittith ] Sobre el c�trico, o gittern, tra�do de Gat, dice el caldeo parafrasto; o, que fue usado por los hijos de Obed Edom, el Gitita, 2 Samuel 6:10 ; o, que se cantaba en los lagares, como lo dice el griego, como acci�n de gracias en la �poca de la vendimia: Este �ltimo Aben Ezra no le gusta, aunque no veo raz�n por la que deber�a hacerlo, Vani hero�nas exponunt de torculari (Aben-Ezra).

Ver. 1. Oh Se�or, Se�or nuestro, etc. ] El alcance de todo este salmo es hacernos maravillar y magnificar la majestad y magnificencia del Todopoderoso; junto con su inexpresable bondad hacia la humanidad; 1. En nuestra creaci�n en Ad�n. 2. En nuestra restauraci�n por Cristo; cu�l �ltimo es el verdadero final de este salmo, como aparece, Mateo 21:15 1 Corintios 15:27 Hebreos 2:8 .

Cu�n glorioso es tu nombre ] Este David habla como uno tragado de admiraci�n por ese Nomen illud Magnificum et Maiestativum, esa gloria, honor, poder, sabidur�a, bondad, etc., que ser investido en Dios y manifestado en la criatura (Dios obra manual), debe hacernos tanto maravillarnos como indagar en las excelencias de Dios, seg�n la de Arist�teles, admirar y aprender a la vez es algo agradable; y seguro que lo admirable despierta el deseo de profundizar en �l, ?? ????????? ?????????? (Arist.

Rhet. 1. ic 11). Admiratio peperit Philosophiam, dice otro, la admiraci�n engendr� la filosof�a: que engendre en nosotros devoci�n y un deseo de alabar a Dios, que, por tanto, ha manifestado sus excelencias en sus obras, para que podamos darle su debida gloria. Los �ngeles gritaron a la creaci�n, Job 38:4,6 , �y nos volveremos torpes y mudos? Dios le cuenta a Job de sus propias grandes obras (especialmente el elefante y la ballena), y por lo tanto lo pone en su estado de �nimo.

El elefante se llama en caldeo pil, de una palabra que significa maravilloso; porque las maravillas de la gloria de Dios se manifiestan maravillosamente en �l. Ver Job 40:15,16 , etc., Ver Trampa en " Job 40:15 " Ver Trampa en " Job 40:16 " Los fil�sofos hacen Iris, o el arco iris, la hija de Taumas, o admiraci�n (Plat�n); pero porque cuando conocieron a Dios, sc.

por especie Creaturarum, no lo glorificaron como Dios, ni fueron agradecidos, sino que se volvieron vanos en su imaginaci�n - por lo tanto, fueron entregados a un sentido reprobado, Romanos 1:21 ; Romanos 1:28 .

�En toda la tierra! ] Donde un hombre no puede mirar al lado de un milagro, tan llenos de Dios est�n todos los lugares.

Que ha puesto tu gloria sobre los cielos ] Nam in eis robur Dei maxime apparet; porque en los cielos (cu�nto m�s por encima de ellos) aparece principalmente la gloria de Dios. La tierra es un peque�o punto en comparaci�n con los cielos, y est� gobernada por ellos, como R. David se�ala aqu�.

Versículo 2

De la boca de los ni�os y de los que amamantan has ordenado la fuerza a causa de tus enemigos, para que seas a�n al enemigo y al vengador.

Ver. 2. De la boca de los ni�os y los que maman ] Porque Dios ha llenado dos odres de leche contra ellos vienen al mundo; y en cuyo sustento de nacimiento y protecci�n maravillosa (para Puerilitas est periculorum pelagus ), pero especialmente en su educaci�n santa y religiosa, gran parte de la providencia, el poder y la bondad de Dios se ve claramente y se expone a la convicci�n de los ateos m�s viles.

De modo que, adem�s de la tierra y los cielos, tenemos desde muy peque�os predicadores de las alabanzas de Dios, y oradores m�s eficaces que nunca lo fueron Is�crates, Dem�stenes, Pericles, etc. as� lo entiende nuestro Salvador, Mateo 21:9 , donde los ni�os cantaban hosanna cuando los fariseos callaban. A veces se ve que

Ipsa Deo blandos fundant cunabula flores.

Juan Bautista salt� en el vientre del gozo de Jes�s. Jer�nimo escribe de Paula, esa noble matrona, que no se regocij� en nada m�s que esto, Que escuch� a su sobrina Paula cantar Aleluya en su cuna, In cunis balbutienti lingua Halleluiah cantare (Hier.). Belarmino nos dice, de Theodoret, que los ni�os de Samosatena, jugando al tenis en medio del mercado, lo arrojaron solemnemente al fuego, porque no hab�a hecho m�s que tocar el pie del asno sobre el que cabalgaba Lucio, el obispo hereje.

Los hijos de Merindal posaron y se respondieron unos a otros, en materia de religi�n, ante el obispo perseguidor de Cavaillon, que un religioso que estaba all� le dijo al obispo: Debo confesar que he estado a menudo en la disputa de los m�dicos. en Sorbon, pero nunca aprend� tanto como lo hice al escuchar a estos ni�os peque�os (Hechos y Mon. fol. 865). Cuando el se�or Blecter, el capell�n del obispo, le dijo al se�or Wiseheart, el m�rtir escoc�s, que ten�a un demonio y un esp�ritu de error; Le respondi� un ni�o que estaba all�, diciendo: El diablo no puede pronunciar las palabras que habla aquel hombre.

En la quema de John Laurence en Colchester, mientras estaba sentado en el fuego (porque no pod�a pararse, hab�a sido tan poco utilizado en la prisi�n), los ni�os peque�os se acercaron al fuego y gritaron: Se�or, fortalece a tu siervo. y cumple tu promesa. Aqu� fue la fuerza de la boca de los peque�os, ense�ados temprano a hablar el idioma de Cana�n. Sed vae, vae parentibus illis (dice Polanus en el texto), Pero ay, ay de aquellos padres que hacen a sus hijos (a quienes Dios tendr�a que ser testigos de su majestad) testigos de su impiedad, orgullo y vanidad.

Para que sigas al enemigo y al vengador ] es decir, Silencio a los ateos y perseguidores.

Versículo 3

Cuando considero tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que t� has ordenado;

Ver. 3. Cuando considero tus cielos ] Y que los hombres deben estar muy en esta consideraci�n, tanto la figura erguida de sus cuerpos puede amonestarlos, como tambi�n ese quinto m�sculo que Dios ha puesto en el ojo del hombre (mientras que otras criaturas tienen solo cuatro ) para llevarlo hacia arriba, Ut eius auxilio coelum intueremur, dice el anatomista, que con su ayuda podr�amos considerar los cielos (Columb.

de re Anatom. l. 5, c. 9). Esto, aquellos cristianos que no lo hagan, tendr�n a los paganos levant�ndose en juicio contra ellos: Anax�goras Clazomenius, que sol�a decir que por eso naci� para poder contemplar los cielos; y Ennio, que culpa a Epicuro por ese dum palato quid sit �ptimo iudicaret, coeli palatium non suspexerit, lo hizo de tal manera que provey� para su palacio, que no mir� hacia el palacio del cielo.

Es cierto que muchos hombres tienen tanto que hacer en la tierra que no pueden tener tiempo para mirar al cielo, como le dijo el duque de Alva a un gran pr�ncipe, quien le pregunt� si se hab�a dado cuenta del �ltimo eclipse. Ese maravilloso globo de plata enviado por el rey Fernando a Solim�n, el Gran Turco, expresando vivazmente los maravillosos movimientos y conversiones del marco celeste, el paso de las horas, el cambio y la plenitud de la luna, etc.

, fue mucho m�s contemplado y admirado que el cielo mismo por la mayor�a de la gente. Es cierto que ese globo fue una obra de lo m�s curiosa y extra�a, ideada y perfeccionada por los astr�nomos m�s astutos, para Maximiliano el emperador, cuya noble mente nunca escatim� en ning�n costo para obtener cosas raras y extra�as. Pero, �qu� fue todo esto para los cielos? ese

Trabajo de tus dedos ] Es decir, m�s elaborado y preciso; una met�fora de los bordadores, o de los que hacen tapices. La nota de Aben Ezra aqu� es, Digiti sunt decem, et sphaerae sunt decem, As� como hay diez dedos, hay diez esferas, etc.

La luna y las estrellas ] No se menciona el sol, porque incluido en esta palabra cielo; donde de d�a el sol es m�s conspicuo, como de noche, la luna y las estrellas.

Que has ordenado ] Ese fue un discurso ingenioso de Cirilo, Eran A???? ???? ??????, ateos de noche, que adoraban al sol, y ateos de d�a, que adoraban a la luna y las estrellas.

Versículo 4

�Qu� es el hombre para que te acuerdes de �l? y el hijo de hombre, para que lo visites?

Ver. 4. �Qu� es el hombre para que te acuerdes de �l? ] Lo siento, hombre enfermizo, una masa de mortalidades, un mapa de miserias, una mezcla o compuesto de suciedad y pecado? Y, sin embargo, Dios se acuerda de �l; no s�lo lo cuida de manera ordinaria, como lo hace con otras criaturas, sino que lo atiende y lo ama singularmente, como lo hace un padre a su hijo m�s querido. Es Divini irigenii cura, dice uno; es el fin de todo en un semic�rculo, dice otro fil�sofo; es decir, que todas las cosas en el mundo fueron hechas para el hombre y el hombre para Dios; ni hay tanta gloria de Dios en todas sus maravillas como en la obra de gracia de una persona piadosa. Pero si entendemos el texto (como lo hace el ap�stol, Hebreos 2: 6) del hombre Cristo Jes�s,Hic homo et filius hominis qualis et quantus est, Deus bone! dice Junius.

Y el hijo del hombre ] Heb. de los hombres terrenales; porque, �qu� es el mayor potentado sino ????? ?????? ???????????, un trozo de arcilla cuidadosamente confeccionado? (Arrian en Epictet.)

�Que le visitas? ] �Que le cuidas m�s que a otras criaturas y le haces Se�or de todo? Tu visitaci�n preserva su esp�ritu, Job 10:12 .

Versículo 5

Porque lo hiciste un poco menor que los �ngeles, y lo coronaste de gloria y honra.

Ver. 5. Porque lo has hecho un poco menor que los �ngeles ] Comp�rate aqu� con Hebreos 2:6,7 , y parecer� que todo lo que se dice aqu� del hombre se aplica a Cristo, y as� es propio de los santos, por virtud. de su uni�n con Cristo; en cuyo sentido son m�s gloriosos, dice uno, que el cielo, los �ngeles o cualquier criatura.

�sta es su dignidad; y para su deber, por lo tanto, deben prestar la m�s ferviente atenci�n a la doctrina del evangelio, no sea que en alg�n momento se filtren, o lo dejen escapar, pero retengan y obedezcan. Esta es la inferencia del propio ap�stol, Hebreos 2:5,7 , porque as� argumenta: Dios no ha sometido a los �ngeles el mundo venidero, del cual hablamos; pero al hombre (por cuya causa el Hijo de Dios vino en la carne, por cuya causa fue predicado el evangelio, por cuya causa hablamos del mundo venidero) tiene; por tanto, incumbe al hombre observar y obedecer el evangelio.

Y lo has coronado de gloria y honra ]. Algunos se refieren al alma razonable, por la cual no s�lo se diferencia de las bestias, sino que se acerca a la naturaleza celestial. Como Roma era un ep�tome del mundo; como Atenas era la Grecia de Grecia; y como dijo uno a su amigo que deseaba ver Atenas, Viso Selene vidisti onmia: Cuando has visto a Sol�n, has visto toda Atenas; as� el hombre es un mundo peque�o, y por eso se llama toda criatura, Marco 16:15 ; y los santos (en quienes es reparada la imagen de Dios) son llamados todas las cosas, Colosenses 1:20 , siendo Cristo para ellos todos y en todos.

Versículo 6

Le hiciste se�orear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies:

Ver. 6. Le hiciste se�orear, etc. ] Lo tuvo al principio, G�nesis 1:26 , volver� a tener, Zac 8:12 Apocalipsis 21:7 ; Mientras tanto (aunque Rebellis facta est creatura homnini, quia homo numini, la criatura se rebela contra el hombre, porque el hombre lo hace contra Dios; sin embargo) no podemos dejar de ver algunos pasos que quedan de esa antigua soberan�a, que los mismos paganos tambi�n reconocieron, y por lo tanto obtuvieron excelentes resultados. argumentos a favor de una providencia (Cicer�n, Plutarco, Ennio).

Los leones odian a los simios, pero desgarran a los hombres; aunque Simia quam similis, turpissima bestia, nobis. De esto no se da ninguna raz�n probable sino esta: que Dios ha puesto todas las cosas bajo los pies del hombre; en la medida en que los hombres m�s t�midos se atreven a patear y golpear a los elefantes m�s grandes. En verdad, por causa del pecado, como se dijo, no vemos todas las cosas subyugadas, Hebreos 12:8 .

Pero, �por qu� la naturaleza ha negado a los caballos, asnos, camellos, elefantes, ciervos, etc., la hiel que ha dado a los leones, lobos y otras criaturas feroces? (Bodin. Theat. Nat. P�g. 405). Ciertamente aqu� aparece la maravillosa sabidur�a y bondad de Dios, quien ha hecho esto, para que esas criaturas tan �tiles sean mejor domesticadas y subyugadas por el hombre. Considere el hombre (dice uno bien) qu� excelencia ha perdido a causa de la ca�da de Ad�n, y lamente su miseria.

Que tambi�n �l, por otro lado, pese bien la gracia que le ha sido otorgada en Cristo, y est� gozoso y agradecido por la misericordia; sabiendo esto, que si las criaturas no est�n ahora sujetas a nosotros, es por causa del cuerpo y las reliquias del pecado que a�n permanecen en nosotros; y que, por lo tanto, si queremos tener una conquista sobre las criaturas, debemos comenzar primero para obtener una victoria sobre el pecado, o de lo contrario nunca nos beneficiaremos de esa manera.

Todo lo pusiste bajo sus pies ] La tierra tiene su nombre por haberla pisado, Terra a terendo, ense��ndonos, 1. Pisotear las cosas terrenales, como viles e in�tiles; no adorarlos sin coraz�n, ni agarrarlos codiciosamente con nuestras manos; como aquel codicioso cardenal Sylberperger, que se sent�a tan feliz con el dinero, que cuando estaba gravemente atormentado por la gota, su �nico remedio para aliviar su dolor era que le pusieran una vasija llena de oro, en la que pondr�a su manos cojas, volviendo el oro al rev�s.

Pero si la plata y el oro son la felicidad del hombre, entonces est� en la tierra, y as� (lo cual es extra�o) m�s cerca del infierno que el cielo, y m�s cerca del diablo que de Dios. Los antiguos romanos ten�an una diferencia en su nobleza, un peque�o adorno en forma de luna, para mostrar que todas las cosas mundanas eran mutables; y lo usaron en sus zapatos, para mostrar que todo lo hollaron bajo sus pies. 2. Por esta postura de todas las cosas bajo los pies del hombre, Dios le ense�ar�a a usarlas como estribo, para elevar su coraz�n a las cosas de arriba.

Una fantas�a santificada puede hacer de toda criatura una escalera al cielo y decir, con ese Padre, � Si tanti vitreum quanti rerum margaritum! Si esta basura es tan estimada, �cu�nto m�s el verdadero tesoro!

Versículo 7

Todas las ovejas y los bueyes, s�, y las bestias del campo;

Ver. 7. Todas las ovejas y bueyes, etc. ] Hay bestias ad esum et ad usum, dice uno. Algunos son rentables muertos, no vivos, como el cerdo; algunos vivos, no muertos, como el perro, el caballo, etc. algunos ambos, como el buey; sin embargo, nadie es tan provechoso como la oveja, que tiene lana por vestido, piel por pergamino, carne por carne, tripas por m�sica y, por lo tanto, se ofrec�a en sacrificio con tanta frecuencia.

Versículo 8

Las aves del cielo y los peces del mar, y todo lo que pasa por las sendas de los mares.

Ver. 8. Las aves del aire ] Estos Mois�s parece haber olvidado, en ese discurso descontento suyo, N�meros 11:22 , pero Dios envi� a esos murmuradores una deriva de codornices (carne de reyes, con su pan de �ngeles) como �l no podr�a haber imaginado o esperado.

Y los peces del mar ] Piscis de Pasco. Muchas islas se mantienen y la gente se alimenta de peces. En hebreo, la misma palabra significa estanque o estanque de peces y bendici�n. Y seguramente es una bendici�n para cualquier pa�s que tengan abundancia y delicadeza de estas buenas criaturas.

Y todo lo que pasa, etc. ] Como las ballenas y otros grandes peces, que hacen un camino Job 41:32 en un mar en calma, como un barco o una barca, Job 41:32 , etc. Ver Trapp en " Trabajo 41:32 "

Versículo 9

�Oh SE�OR, Se�or nuestro, cu�n glorioso es tu nombre en toda la tierra!

Ver. 9. Oh Se�or nuestro Se�or, etc. ] Prius incipit Propheta mirari quam loqui, et desinit loqui non mirari. El salmista termina como empez�, transportado por un �xtasis de admiraci�n. As� que comienza y termina muchos de sus salmos con Aleluya. Entre Dios y nosotros la distancia es infinita; y, si fuera posible, nuestro amor y agradecimiento deber�an llenar esa distancia y extenderse hasta la infinitud, dice un divino grave.

Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre Psalms 8". Comentario Completo de Trapp. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jtc/psalms-8.html. 1865-1868.
 
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