Bible Commentaries
Zacarías 14

Comentario Completo de TrappComentario de Trapp

Versículo 1

He aqu�, el d�a de Jehov� viene, y tu despojo ser� repartido en medio de ti.

Ver. 1. He aqu�, el d�a del Se�or viene ] Jerusal�n tuvo su d�a, y no lo supo, Lucas 19:42 (Jerusal�n no era Jerusal�n, la visi�n de paz no vio las cosas que pertenec�an a su paz); Dios, por tanto, tendr� su d�a de venganza, como ella tuvo de visitaci�n. Tiene su tiempo, su mies para juicio, Mateo 13:30 ; y cuando madure la maldad en el campo, no dejar� que crezca m�s, para que no se derrame y se extienda, sino que la cortar� con una venganza justa y oportuna.

Estos jud�os eran, por su propia confesi�n, los hijos de los que hab�an matado a los profetas, Hechos 2:23 ; y, matando al Se�or Cristo con manos inicuas, hab�an cumplido la medida de sus padres, Mateo 23:31,32 ; Por tanto, �qu� podr�a hacer el Se�or menos a una naci�n tan incorregiblemente enardecida que llevar la ira sobre ellos hasta el extremo, 1 Tesalonicenses 2:16 "que enviar sus ej�rcitos y destruir a esos asesinos, y quemar sus ciudades?" Mateo 22:7 .

Cuando Dios hizo esta ejecuci�n aqu� mencionada es dif�cil de decir: ya sea por Ant�oco Ep�fanes, o m�s bien por Epimanes, como algunos realmente lo llamaron, porque, estando extremadamente enojado contra los jud�os, "persigui� a la Iglesia de Dios y la desperdici�". G�latas 1:13 26:11 G�latas 1:13 . O por los saboteadores romanos en esa �ltima devastaci�n bajo el mando de Tito.

O por Cosroes, el persa, y Homero, el �rabe, que sucesivamente hostigaron y arrasaron Jerusal�n, saqueando las casas, violando a las mujeres, matando a quienes quer�an y haciendo pagar muy caro al resto por las mismas cabezas que llevaban; cuya servidumbre dur� hasta que Godofredo de Bullin los puso en libertad, as� lo intuye el Gloss aqu�. O por �ltimo, por Gog y Magog, es decir, por el Gran Turco (porque Magog es la naci�n escita, de la que vinieron los turcos, se�ores de Meshec y Tubal, es decir, de Capadocia e Iberia; donde comenzaron a reinar por primera vez) , como se insinu� antes, no me comprometo a determinarlo. La mayor�a de los comentaristas lo entienden como el �ltimo derrocamiento de los romanos. El Esp�ritu podr�a estar atento a las persecuciones anticristianas de los profesores ortodoxos de los edomitas romanos.

Y tu bot�n ser� dividido en medio de ti ] Libre y sin miedo, sin que nadie se levante para asustarlos, los vencidos ser�n tan incapacitados y desanimados. As�, las palomas tontas se alegran de salvarse huyendo, no luchando; a veces se sientan en sus palomares y ven c�mo destruyen sus nidos y matan a las cr�as, sin atreverse ni una sola vez a rescatarlas o vengarse.

Versículo 2

Porque reunir� a todas las naciones contra Jerusal�n para la batalla; y la ciudad ser� tomada, y las casas saqueadas, y las mujeres violadas; y la mitad de la ciudad ir� al cautiverio, y el resto del pueblo no ser� cortado de la ciudad.

Ver. 2. Porque reunir� a todas las naciones ] Los romanos, que dec�an y se consideraban se�ores de todas las naciones, y que hab�an levantado un poderoso ej�rcito de todas las naciones para luchar contra Jerusal�n. Vea a Joseph. BJ III 1, 3. O Gog y Magog, con todos sus ej�rcitos y asociados, Ezequiel 37:4,6 , rodear�n la ciudad amada, Apocalipsis 20:8,9 .

Ver Zacar�as 14:1 . Ver a Trapp en " Zac 14: 1 " �Alguien tomar�a la fotograf�a de la Iglesia? Entonces, que, dice Lutero, pinte a una pobre doncella tonta sentada en un bosque o desierto, rodeada de leones, lobos, jabal�es y osos hambrientos, etc., y en medio de una gran cantidad de hombres furiosos que la asaltan a cada momento. ; que le d�, digo yo, el de Marcial por su lema,

" En m� omnis terraeque, aviumque, marisque rapina est " .

Y la ciudad ser� tomada ] Non tamen ad exitium, sed ad exercitium. Todav�a no para la destrucci�n, sino para una lecci�n. Dej� mi casa, dej� mi heredad (dice el Se�or, Jer 12: 7). He entregado al amado de mi alma en manos de sus enemigos. En qu� momentos suele haber, como en Atenas cuando Sila lo tom�, ??????? ?????, una carnicer�a sangrienta.

Y las casas destrozadas ] Como en el saqueo de Constantinopla por los turcos; donde se dice que los soldados se repartieron el dinero entre ellos por sombreros enteros; y fueron tan enriquecidos con ello, que es un proverbio entre ellos hasta el d�a de hoy, si alguno se enriquece repentinamente, decir que ha estado en el saqueo de Constantinopla. El Emperador hab�a pedido en vano muchas veces con l�grimas haber pedido prestado dinero a sus codiciosos s�bditos, para haber sido empleado en la defensa de la ciudad; pero aun as� jurar�an que no lo ten�an, ya que los hombres se empobrecieron por falta de comercio; que, pocos d�as despu�s, sus enemigos encontraron en tal abundancia, que se maravillaron de su riqueza y se burlaron de su locura, que poseyendo tanto, dar�an tan poco en la defensa de s� mismos y de su pa�s.

Y las mujeres violadas ] Estas son las calamidades comunes de la guerra; en la violencia sin ley de la cual esos tres mandamientos, "No matar�s, No cometer�s adulterio, No robar�s", como est�n clasificados juntos en la ley, por lo que generalmente se violan juntos; de ah� Isa�as 13:16 "Tambi�n sus hijos ser�n estrellados ante sus ojos; sus casas ser�n saqueadas, y sus mujeres violadas.

"Los rebeldes irlandeses ataron al marido al poste de la cama mientras maltrataban a su esposa delante de �l. En la �poca del rey Eduardo III, los soldados franceses en Winchelsea, Sussex, se volvieron lujuriosos contra una mujer hermosa en la Iglesia, y en el tiempo del servicio divino, hasta que la sacaron del mundo, como dice un sabio, Donec mulier fatigata spiritum exhalaret Mientras una mujer cansada de exhalar su vida (Walsing).

Y la mitad de la ciudad ir� al cautiverio ] Un mal, un mal �nico, amenaz� Deuteronomio 28:15,68 , y se cumpli� al m�ximo sobre esta naci�n, tan desvergonzadamente, tan inicuamente sin ley, que dif�cilmente se puede comparar o igualar. He notado antes, que este su �ltimo cautiverio y dispersi�n es tal, que uno de sus propios rabinos concluye de all� que su Mes�as debe venir, y deben sufrir tanto por matarlo.

Sol�an decir que todav�a hay una onza del becerro de oro en todas sus calamidades p�blicas. Hay otra cosa que pesa m�s sobre ellos hasta el d�a de hoy, si fueran conscientes de ello. Enviemos y suspiramos por ellos el del salmista: "�Ojal� saliera de Sion la salvaci�n de Israel! Cuando el Se�or haga volver la cautividad de su pueblo, se alegrar� Jacob e Israel se alegrar�, " Salmo 14:7 .

Y el remanente del pueblo no ser� cortado de la ciudad ] Un remanente ser� reservado, como si fuera para uso real; ya sea una tercera parte, como Zacar�as 13:8 , o la mitad, como aqu�, no es mucho material; in numeris non est ansie laborendum, dice aqu� Calvino; para el n�mero directo no est� ni aqu� ni all�, como decimos.

Dios se reservar� un n�mero fijo y selecto. El que consuela a los abatidos, le dice esto a los suyos para animarlo. La Iglesia puede ser sacudida, no estremecida; perseguido, pero no abandonado; derribado, pero no destruido, 2 Corintios 4:9 .

Versículo 3

Entonces el SE�OR saldr� y pelear� contra aquellas naciones, como pele� en el d�a de la batalla.

Ver. 3. Entonces el Se�or saldr� y pelear� contra esas naciones ] Algunos lo leen, entre esas naciones; ser� el Arch�stratego, el comandante en jefe de los ej�rcitos que ha reunido contra Jerusal�n para vengar de ella la disputa de su pacto. Pero me gusta m�s lo contrario; porque se dice a prop�sito para el consuelo de los santos en tiempos malos. Por tanto, cuando hay dignus vindice nodus, et periculum par animo Alexandri, como sol�a decir, cuando es tiempo de que Dios se levante, para que sus enemigos sean dispersados, y los que lo odian huyan ante �l; se levantar� y tendr� misericordia de Sion; se despertar�, como en los d�as de anta�o; saldr� de su lugar santo para rescatar a su pueblo que ora.

"All� quebr� las flechas del arco, el escudo y la espada, y la batalla. Selah", Salmo 76:3 . All� apareci� "m�s glorioso y excelente que las monta�as de presa". All� lo hizo, y all� lo har�; porque este es un medio b�blico com�n y corriente. Dios pelear� contra esas naciones, la vara misma de su ira, Isa�as 10:9 ; el cual, despu�s de haberlo desgastado hasta el toc�n, lo arrojar� al fuego.

A los malvados se les llama espada de Dios, Salmo 17:13 . Pero caer� con ellos como con la espada que H�ctor le dio a Ayax: que mientras la us� contra sus enemigos le sirvi� de ayuda y defensa; pero despu�s de que comenz� a humillarlo al da�o de bestias inofensivas, se convirti� en sus propias entra�as.

Como cuando pele� en el d�a de la batalla ] Con su propia mano desnuda, por as� Isa�as 52:10 , Isa�as 52:10 , y de manera milagrosa, como lo hizo con Israel en el Mar Rojo, con Josu�, Josafat, Ezequ�as, etc. , y como lo har� en la �ltima gran batalla contra el Anticristo y sus seguidores, Apocalipsis 20:8,10 , que tal vez se se�ala aqu�.

Que el Se�or se levante solamente y sus enemigos ser�n esparcidos; pero si una vez toma escudo y adarga para defenderse, saca la lanza y la espada, estas armas de ofensiva, y aparece como un hombre de guerra, �xodo 15:3 , o como un Se�or y vencedor de guerras (as� el Caldeo all� lo tiene), cargar� de cabo a rabo, los "quemar� a una", Isa�as 27:4 , y en el mismo lugar, 2 Samuel 23:7 .

Versículo 4

Y sus pies estar�n en aquel d�a sobre el monte de los Olivos, que [est�] delante de Jerusal�n al oriente, y el monte de los Olivos se abrir� en medio de �l hacia el oriente y hacia el occidente, [y habr�] a valle muy grande; y la mitad del monte se mover� hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.

Ver. 4. Y sus pies estar�n en ese d�a sobre el monte de los Olivos ] Es decir, pondr� su poder para la defensa de su pueblo, como si apareciera visiblemente entre ellos, y contemplara la pelea desde lo alto de una monta�a; como cuando Jerjes sol�a montar su tienda en lo alto y se quedaba mirando a su ej�rcito cuando peleaba, para animarlos y enviar �rdenes. De este monte fue donde Dios parti�, despu�s de muchas partidas anteriores, de Jerusal�n, Ezequiel 11:23 .

�Y qu� maravilla, cuando como Har Hamischa, el monte de la unci�n, se convirti� en Har Hamaschith, el monte de la corrupci�n, 2Re 23:13? los jud�os atrevidos hab�an puesto su �dolo en este monte de los Olivos, ante los ojos del Se�or; de modo que nunca mir� fuera del santuario sino que contempl� el vil monte de las abominaciones. Desde este monte fue que nuestro Se�or Cristo ascendi� al cielo, Hechos 1:11,12 .

All� fue detenido por los jud�os, Juan 18: 1 Mateo 26:30 ; all�, por tanto, est� profetizado que �l se opondr� a ellos por los romanos, dicen algunos, de Jos�. BJ vi. 3, y que cuando estas cosas sucedieran, los jud�os supieran que su destrucci�n total estaba cerca. As� que Dios mostr� a los ninivitas de qu� lado deb�a tomarse su ciudad; y lo que en ese momento deber�a ser el poder y los intentos del enemigo contra ellos, Nah�m 2:1,13 ; Nah�m 3:1,19 , y sin embargo ninguno de estos se arrepinti� de todo esto.

Otros, m�s probablemente, sostienen que aqu� se promete una presencia tan poderosa de Dios para el alivio de su pueblo que superar� con creces la gloria que apareci� la promulgaci�n de la ley, cuando los muutaines saltaban como carneros y los collados como corderos, Salmo 114:6 ; Tan terrible tambi�n fue la vista, que Mois�s dijo: "Tengo mucho miedo y tiemblo", Hebreos 12:21 .

Tambi�n veo y tiemblo ante la semejanza (dijo un santo) entre la entrega de la ley y la exigencia de ella en el �ltimo d�a. En uno solo el monte Sina� estaba en llamas; todo el mundo ser� as� en el otro. Al que Mois�s (que subi� a esa colina, y solo lo vio) le dice: "Dios vino con diez mil de sus santos"; en el otro, mil millares le servir�n, y diez mil millares estar�n delante de �l.

A esto, algunos se refieren a ese pasaje oscuro en el siguiente vers�culo, "El Se�or mi Dios vendr� y todos los santos contigo", y que en el d�a del juicio Cristo descender� con todos sus �ngeles al monte de los Olivos, que se cierne sobre el valle de Josafat, para que all� juzgue a todas las naciones, por su pueblo y por su heredad Israel, a quien dispersaron y repartieron su tierra, Joel 3:2 .

Adem�s dicen que el monte de los Olivos ser� sacudido por un gran terremoto; de modo que se dividir� en medio y dejar� un valle muy grande; ensanchar� el valle de Josafat, para que pueda recibir a los que est�n all� para ser juzgados por Cristo. As� Lessius, Sa, a Costa, a Lapide, quien tambi�n cita para su prop�sito, Clemens Remarius, lib. vii. Constit. Ap. gorra. 33, hablando as�, Mons ipse Oliveti gloriae venientis cedet et in quatuor partes disactus longissime diffugiet, ut tribunali iudicis theatrum totius orbis assistat, i.

mi. El monte de los Olivos dar� lugar a la gloria de Cristo cuando venga; y dividido en cuatro partes, volar� en pedazos, hasta el fin de que el teatro de todo el mundo est� ante el tribunal del juez. As� �l, y seguramente el siguiente Zacar�as 14:6,8 , etc., parecen favorecer esta interpretaci�n, y tener relaci�n con el �ltimo d�a. Pero en profec�as a�n no cumplidas, por m�s que �sta sea, es mejor y m�s seguro esperar y esperar la explicaci�n del evento que darlo sin un fundamento determinado.

Versículo 5

Y huir�is [al] valle de los montes; porque el valle de los montes llegar� hasta Azal; y huir�is, como hu�steis de antes del terremoto en los d�as de Uz�as rey de Jud�; y vendr� el SE�OR mi Dios, [y] todos los santos contigo .

Ver. 5. Y huir�is al valle de las monta�as ] O huir�is del valle de las monta�as, sc. del monte de los Olivos, hecho por Dios, Zac 14: 4 por quien los romanos fueron puestos a trabajar para guardar el monte de los Olivos contra los jud�os; y, cavando una gran parte de ella, para llenar el arroyo Cedr�n, o el foso de la ciudad, y para traer un muro (con el cual rodearon toda la ciudad) en medio de este monte; por lo que la ciudad se vio muy presionada y muy molesta.

De este monte huir�is (todos vosotros como Azal; es decir, separados: confiere �xodo 24:11 Isa 43: 4), y �xodo 24:11 a Pella, un lugar de descanso provisto para vosotros. No sin alguna perturbaci�n de esp�ritu (aunque sin causa), como sucede en las calamidades comunes; y lo mismo acontecer� tambi�n a los escogidos en el �ltimo d�a, hasta que se hayan recogido, hasta que recuerden que ahora se acerca su redenci�n.

Y huir�is ] sc. Con la mayor prisa y el susto; siendo la muerte tan terrible de terribles, como la llama el fil�sofo, el matadero de la naturaleza, el proveedor del infierno.

Como cuando huisteis de antes del terremoto ] que podr�a ser tan triste y repentino en Pleures, en Rhetia, 1618 d.C., 25 de agosto, toda la ciudad fue cubierta por una monta�a, que, con su movimiento m�s r�pido, enterr� 1500 personas (Alst. Chronol.).

En los d�as de Uz�as, rey de Jud� ] Si este terremoto ocurri� justo en el momento en que Uz�as ofreci� incienso y, por lo tanto, fue herido de lepra (como afirman los m�dicos jud�os), no tengo que decirlo. Pero del horror de esto, adem�s de Am�s 1:1 , Josefo relata, que una monta�a hacia el oeste se parti� y quit� de su lugar apropiado el espacio de cuatro estadios, o media milla; y hab�a avanzado m�s si una gran monta�a hacia el este no hubiera mantenido su curso.

Camden informa que sucedi� algo similar en Herefordshire, 1571 d.C., Cal. Martij 12; Alrededor de las seis de la tarde, una gran colina se elev� con un gran ruido, y ascendiendo a un lugar m�s alto, arrastrada por �rboles, reba�os de ganado, caba�as de ovejas, caminaba desde el s�bado por la noche hasta el lunes al mediod�a, volc� cierta capilla que se interpon�a en su camino. Este tipo de terremoto que los fil�sofos llaman Brasmatia, temblor de la tierra.

Y vendr� el Se�or mi Dios ] qd Que los burladores duden y se burlen, diciendo: "�D�nde est� la promesa de su venida?" Mi Dios har� con su mano lo que ha dicho con su boca, lo har�, lo har�, Habacuc 2:8 . Hay un �nfasis en la palabra "mi" ( qd El Dios de quien soy, s�, ???? ???????, totalmente suyo, como dice Arist�teles de un siervo), y otro en el siguiente ap�strofe.

Y todos los santos contigo ] El profeta, en santa indignaci�n por la obstinaci�n e intransigencia de sus oyentes, lo vuelve as� a Dios; como el viejo Jacob, G�nesis 49:18 ; y nuestro bendito Salvador clam� con la perversidad del pueblo, Mateo 11:25,26 . Ver Trapp en " Gen 49:18 " Ver Trapp en " Mat 11:25 " Ver Trapp en " Mat 11:26 "

Versículo 6

Y suceder� en ese d�a, [que] la luz no ser� clara, [ni] oscura:

Ver. 6. Y suceder� en ese d�a ] Es decir, dice Diodati, despu�s de la destrucci�n del anticristo, entrar� el Hijo de Dios, quien traer� a la Iglesia a su gloria; donde sin ninguna vicisitud o variaci�n de d�a y noche, de calamidad y prosperidad, de conocimiento e ignorancia, gozar� de la luz eterna a la vista de Dios, Isa 60: 19-20 Apocalipsis 21:23 ; Apocalipsis 22:5 .

As� �l. Entre esta ca�da del anticristo y la consumaci�n de todos, coloque la restauraci�n completa y final de los jud�os, y haga de esto una descripci�n de esa gloriosa Iglesia que ellos entonces erigir�n. No habr� tinieblas, sino luz perpetua. No ser�, dice nuestro profeta aqu�, a veces claro, a veces brumoso (tiempo variable e incierto, ahora hermoso, ahora f�tido), sino un d�a, no de d�a y de noche; porque al anochecer, cuando la noche est� acostumbrada, habr� luz; como si dijera, siempre ser� de d�a y no de noche, ????????? ?????, un d�a sin noche, una ma�ana sin nubes, un resplandor claro despu�s de la lluvia, como David en otro caso, 2 Samuel 22:4 , y como con los hiperb�reos , se dice que todo el medio a�o es un d�a continuo; para que siembren y cosechen en un d�a.

Versículo 7

Pero ser� un d�a que el SE�OR conocer�, no d�a ni noche; pero suceder� que a la hora de la tarde amanecer�.

Ver. 7. Que ser� conocido por el Se�or ] Y eso deber�a bastarnos, sin m�s preguntas curiosas, de re nobis et toti mundo abscondita (Calvino), acerca de los tiempos establecidos y las estaciones que el Padre ha puesto en su propio poder, Hechos 1:7 . Los moscovitas suelen decir en un punto oscuro, en una pregunta dif�cil, Dios y nuestro gran duque saben todo esto; y en otras charlas, todos disfrutamos de salud y vida, y todo de nuestro gran duque; por tanto, dej�moslo todo en sus manos.

�No deber�amos mucho m�s a Dios? El tiempo ya ha refutado a los sabios, que desde Dan 12:11 plantearon su c�lculo para la restauraci�n de los jud�os en el a�o 1650. Los que vivir�n unos a�os m�s ver�n qu� ser� de su confianza, que se han comprometido a probar, de Daniel y del Apocalipsis, que los n�meros prof�ticos terminan con el a�o de nuestro Se�or 1655, porque entonces sonar� la s�ptima trompeta; y luego los seis mil a�os desde la creaci�n del mundo expiran, seg�n calculan.

Versículo 8

Y ser� en aquel d�a, [que] saldr�n aguas vivas de Jerusal�n; la mitad de ellos hacia el mar anterior, y la otra mitad hacia el mar posterior: en verano y en invierno ser�.

Ver. 8. Aguas vivas saldr�n de Jerusal�n ] es decir, abundancia de gracias espirituales, frecuentemente en las Escrituras comparadas con las aguas, para su propiedad refrescante, purificadora y vivificadora, Isa 44: 3 Ezequiel 36:25 ; Ezequiel 47:1 ; Juan 7:38 .

Y de estas aguas, sin duda alguna, nuestro bautismo, ordenado por Dios, es figura y sacramento. Se les llama "aguas vivas"; es decir, corriendo, como un manantial, no de pie, como un estanque. La estima piadosa de la vida por esa conmoci�n que encuentran en sus almas, Isa�as 38:15,16 "En todas estas cosas est� la vida de mi esp�ritu"; de lo contrario, se lamentan como por un alma muerta.

Oh, vive, vive (dice un reverendo, el Dr. Harris), vive r�pido, vive mucho, vive mucho. Muchos viven m�s en un d�a que otros en un a�o; porque la vida consiste en acci�n; y tanto cada uno vive como act�a con bondad. Lev�ntate, por tanto, y haz algo que valga la pena; de lo cual podr�is testificar que hab�is vivido. Y para esto, obtengan un principio de vida, el esp�ritu de vida que es en Cristo Jes�s, y luego, si viv�s en el Esp�ritu, tambi�n G�latas 5:25 en el Esp�ritu, G�latas 5:25 , y no G�latas 5:25 los deseos del G�latas 5:25 carne, Zacar�as 14:16 .

Las aguas del mar, aunque por su curso natural siguen el centro, sin embargo, por obediencia a la luna, est�n sujetas a su movimiento; y as� se vuelven y vuelven, refluyen y fluyen, y se mantienen en continuo movimiento, para protegerlos de la corrupci�n; de modo que los que son espirituales, aunque naturalmente son arrastrados hacia abajo, y lo mejor que pueden hacer por s� mismos es una obra muerta; sin embargo, en la medida en que est�n espiritualizados, celestiales, est�n actuando para Dios, y todas sus obras se realizan en �l, Juan 3:21 .

Es su gran cuidado desgastar, no oxidar; quemar, no que se apague; s�, para apagar, no para sofocar; para servir a su generaci�n, como lo hizo David, no para desaprovecharla; vivir al m�ximo, y no (como Job 27:15 ; Job 27:23) ser sepultados, antes de estar medio muertos.

En verano e invierno ser� ] Tal es la perennidad y perpetuidad de la verdadera gracia; siempre fluye - m�s perennis aquae, aguas perpetuas. Como no es como el r�o Araris, del cual C�sar dice que no se puede discernir con los ojos si fluye hacia adelante o hacia atr�s, tan lento y quieto es su movimiento; as� que tampoco es como el arroyo de Querit, que se sec� delante del profeta, porque no hab�a llovido en la tierra, 1 Reyes 17:7 ; o como el r�o Novanus, en Lombard�a, que (dice Plinio) en cada solsticio de verano se hincha y corre sobre las orillas; pero en pleno invierno est� limpio y seco; pero como las aguas del santuario, Ezequiel 47:4,5 , & c.

; y como el estanque de Silo�, que serv�a a toda Jerusal�n y era de todo uso para los ciudadanos; o los cursos de agua de Ezequ�as, 2Re 20:20 Nehem�as 3:15,16 , a lo que algunos piensan que el profeta alude aqu�. �El que cree en m�, como dice la Escritura, de su interior correr�n r�os de agua viva.

Pero esto dijo, "dice el evangelista," del Esp�ritu, que recibir�n los que en �l crean ", Juan 7:38,39 .

Versículo 9

Y el SE�OR ser� rey sobre toda la tierra; en aquel d�a habr� un SE�OR, y uno su nombre.

Ver. 9. Y el Se�or ser� rey sobre toda la tierra ] Al sonido del s�ptimo �ngel, los reinos de este mundo se convertir�n en los reinos de nuestro Se�or y de su Cristo; y reinar� por los siglos de los siglos, Apocalipsis 11:15 ; Apocalipsis 11:17 .

Los cosm�grafos nos dicen que si dividimos todo el mundo conocido en 30 partes, la parte de los paganos es como 19 de estas 30; los mahometanos 'como seis, los cristianos' como cinco solamente. Y de los que profesan el nombre de Cristo, tres partes, al menos, de esos cinco est�n pose�dos por papistas id�latras; quienes dicen creer en un solo Dios verdadero, pero en verdad ponen muchos santos �l y ella santos, a quienes adoran con culto divino; y all� no hay mejores que los paganos.

Por eso se les llama gentiles, Apocalipsis 11:2 , y se dice que adoran a los demonios, Apocalipsis 9:20 cf. 1 Corintios 10:20 . El cardenal Bembus dice de su San Francisco, que estaba in numerum Deorum ab Ecclesia Rom. relatus.

En Rureround, en Gelderland, los jesuitas representaron una obra de teatro, en 1622 d.C., bajo el t�tulo de la apoteosis de San Ignacio, el fundador de esa orden. En el a�o 610, Bonifacio IV orden� la fiesta de Todos los Santos, despu�s de haber obtenido del emperador el templo de los �dolos en Roma, llamado Pante�n; donde coloc� a la Virgen Mar�a en el lugar de Cibeles, la madre de los dioses paganos. Ahora a�n est� por llegar (�y oh, si viniera!) Que, toda adoraci�n falsa puesta a un lado y abandonada, la plenitud de los gentiles ser� introducida; y de los jud�os, como algunos deducen de este texto comparado con otros, saldr� el evangelio a todas las naciones del mundo, Isa�as 2:3 , quienes con un consentimiento se someter�n a Cristo.

Asur y Egipto, todos esos pa�ses grandes y vastos, toda la extensi�n del este y del sur, abrazar�n la fe de Cristo y se convertir�n, Isa�as 19:23,25 ; Isa 27: 12-13 Miq 7: 11-12 Salmo 68:31 ; Sal 72: 9-11 Apocalipsis 21:14 .

�Oh dieculam illam! O por un corto tiempo. Tampoco es necesario que lo consideremos incre�ble; Dios puede silbar por ellos y traerlos de repente; �l puede hacer que una naci�n conciba y d� a luz en un d�a, Isa�as 66:8,9 . Un texto que el cardenal Pole, en una carta al Papa Julio III, abus�, aplic�ndolo a la introducci�n del papado de nuevo de manera tan universal y repentina en los d�as de la reina Mar�a.

�Habr� un solo Se�or ] Sean los dioses de los gentiles buenos, dice uno, el Dios verdadero es un Dios celoso, y no compartir� su gloria con otro. Ya sea que a los paganos y Papagans una hay muchos dioses y muchos se�ores; para nosotros hay un solo Dios, y un solo Mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre. En cuanto a todos los dem�s, decimos de ellos, como lo hizo aquel pagano una vez, Contemno minutos istos Deos modo Iovem propitium habeam, no me preocupo por esas peque�as deidades, mientras Jehov� me favorezca.

Oye, Israel, dice Mois�s, Deuteronomio 6:4 Jehov�, el Dios tuyo, Jehov� uno es. La palabra hebrea que se usa all� para uno tiene D�let, la �ltima letra, que tambi�n representa cuatro, extraordinariamente grande en el original; Texto hebreo Nota para significar, dicen los m�dicos jud�os, que este Dios �nico ser� adorado en los cuatro rincones de la tierra.

Y su nombre uno ] Es decir, una forma de adoraci�n; todas las supersticiones est�n abolidas, v�ase Miqueas 4:5 . O, "su nombre", es decir, su gloria, como Salmo 8:1 , su trascendente excelencia ser� sobreeminente; Tendr� nombre sobre todos los nombres, para que al nombre de Jes�s se doble toda rodilla.

As�, la palabra "nombre" se usa tanto en autores divinos como en humanos, G�nesis 6:1,4 . Hombres de renombre, es decir, de renombre; as� que N�meros 1:16 ; N�meros 16: 2 Hechos 1:15 , el n�mero de nombres, es decir, de los jefes que eran aptos para actuar en la elecci�n.

Contrario a lo que est�n los hombres sin nombre, Job 30:8 , hombres escritos en la tierra, Jeremias 17:13 , envueltos en la s�bana de la verg�enza, y cuya felicidad es para ser olvidada en la ciudad, Eclesiast�s 8:10 . - ingloria vita recedit. Por eso los poetas llaman a los eminentes y famosos Nomina, como Ovidio a Augusto:

Vive tibi, et longe Nomina magna fuge. "

Y hablando de alguna persona famosa,

dice,

Claros inter habens nomina clara viros. "

a Una formaci�n hostil: = papista, papista (con alusi�n a pagano ). �D

Versículo 10

Toda la tierra se tornar� como una llanura desde Geba hasta Rim�n al sur de Jerusal�n; y ser� levantada y habitada en su lugar, desde la puerta de Benjam�n hasta el lugar de la primera puerta, hasta la puerta de la esquina, y [desde] la torre de Hananeel hasta los lagares del rey.

Ver. 10. Toda la tierra se convertir� en una llanura ] O, se rodear� como una llanura, ut aequore plano, seg�n la traducci�n de Tigurine. Dios ampliar� los l�mites de su Iglesia; �l pondr� todo nivel, para que venga gente de todas partes. Todo valle se rellenar�, y se bajar� todo monte y collado; y lo torcido se enderezar�, y los caminos �speros se allanar�n, Lucas 3:5 "Se alegrar�n el desierto y la soledad, y el yermo se regocijar�, y florecer� como la rosa.

Florecer� abundantemente, y se regocijar� con gozo y canto: la gloria del L�bano le ser� dada, la excelencia del Carmelo y de Sar�n, ellos ver�n la gloria del Se�or, y la excelencia de nuestro Dios ", Isa�as 35:1,2 El profeta aqu� muestra que toda la tierra estar� habitada, de un extremo a otro, desde Geba, los confines del norte, hasta Rimmon, el l�mite del sur, Josu� 15:32 ; Josu� 15:57 .

Y desde la puerta de Benjam�n hasta el lugar de la primera (o antigua) puerta, Nehem�as 3:6 , que estaba al occidente, hasta la puerta de la esquina, v�ase 2Cr 26: 9 ; 2Cr 25:28 o la puerta que mira hacia el oriente. Los l�mites de la Iglesia se ampliar�n enormemente; las monta�as �speras y escarpadas se convierten en suaves y agradables cavas.

Los fieles pasar�n de Geba a Rimm�n, de los montes de mirra y collados de incienso, Cantares de los Cantares 4:6 , a las granadas, porque as� Rimm�n significa, y de la abundancia de ese fruto que all� parece haber tomado este lugar. su nombre (Masius en Jos 19:18); es decir, desde la humillaci�n y la s�plica de perd�n y poder contra la corrupci�n, hasta el amor y las buenas obras, mirando hacia arriba y presionando con fuerza hacia el gran premio que se les propone; como se�alan los muchos granos dentro de la caja de la granada, y, por as� decirlo, todos miran hacia arriba juntos, hacia la corona o c�rculo que est� afuera, sobre la cabeza.

Al lagar del rey] que estaban en el lado occidental, donde las dos medias br�julas anteriores se un�an para formar una br�jula completa. Cierto es que Jerusal�n era una ciudad muy grande y espaciosa, que comprend�a casi cuatro millas, por lo menos, dicen los que han escrito de ella. All� estaba la ciudad superior y la inferior, de donde se llama Je-rushalaiim en el dual. Luego estuvo la ciudad vieja y la nueva, llamada Boretha o Caenopolis.

Pero, Ezequiel 40:41,49 , Dios le muestra al profeta un templo nuevo, m�s grande que toda la antigua Jerusal�n junta; y una nueva Jerusal�n, m�s grande que toda la tierra de Cana�n; por estas mismas dimensiones mostrando que estas cosas no pueden entenderse sino espiritualmente. Y la nueva Jerusal�n en el Apocalipsis, como yace en forma cuadrada, mirando en todos los sentidos a los cuatro rincones de la tierra (como lo hace Constantinopla, que, por lo tanto, se dice que es una ciudad fundada fatalmente para el mando), por lo que la medida de ella son doce mil estadios, Apocalipsis 21:16 ; que, seg�n algunos, hacen no menos de 1500 millas.

Versículo 11

Y habitar�n en ella, y no habr� m�s destrucci�n total; pero Jerusal�n ser� habitada con seguridad.

Ver. 11. Y habitar�n en ella ] Heb. Habitar�n en �l, sc. Multitudes de hombres. La nueva Jerusal�n, la Iglesia, reunida por la predicaci�n del evangelio, no ser� escasamente habitada, como lo fue el desierto de Judea; no quedar� desolada por falta de gente, como lo hacen diversas partes de Turqu�a. No necesitar� llamar al pa�s, como en los d�as de Nehem�as, para reabastecerlo, Nehem�as 11:7 ; pero ser� completamente empotrado como una colmena con abejas, donde se cuelgan en montones por falta de espacio en el interior; o como sol�a ser Jerusal�n en las tres fiestas solemnes; o, por �ltimo, como el templo estaba en esas fiestas donde la gente estaba tan abarrotada que se alegraba de estar de pie y orar, porque arrodillarse o inclinarse no pod�a. Ver Isa 51: 3 Jer 31: 38-40 Abd�as 1:19,20 .

Y no habr� m�s destrucci�n total ] Heb. Cherem, que la Vulgata interpret� traduce, Anathema; No habr� m�s maldici�n, nada execrable o maldito; sin expulsi�n por excomuni�n; no hay motivo para hacerlo. Vea el mismo Apocalipsis 22:3 . Ning�n cananeo en la casa del Se�or, como Zacar�as 14:21 .

Entonces Jerusal�n ser� santa, y ning�n extra�o pasar� m�s por ella, Joel 3:17 , tal ser� su santidad. Otros lo exponen de su seguridad y protecci�n, como en las siguientes palabras, Jerusal�n ser� habitada con seguridad. V�ase Jeremias 23:6 ; Jeremias 33:16 "En aquellos d�as ser� salvo Jud�, y Jerusal�n habitar� segura; y este es el nombre con que ser� llamada: Jehov� Tsidkenu, Jehov� justicia nuestra.

"Un nombre majestuoso en verdad, y lo que lleva seguridad en el frente. En Ezequiel la Iglesia se llama Jehov� Shammah El Se�or est� all�; y el Salmista da la notaci�n, y esta nota sobre ella," Dios est� en medio de ella, no ser� conmovida: Dios la ayudar�, y desde temprano "(???????? ??? ????????). Pero el Se�or nuestra justicia es un nombre m�s augusto.

Es el propio nombre de Cristo; e importa que Cristo salvar� a su pueblo de sus pecados (que los dejar�an desnudos ante la ira de Dios y la ira de los enemigos), redimir� a Israel de todas sus iniquidades, y entonces no tendr� que temer lo que el hombre pueda hacerle, Mateo 1:21 Salmo 130:8 . Se dec�a de Aquiles que era Styge armatus; pero todo hijo de la Iglesia es Coelo, Christo, Deo armatus , tiene la paz de Dios dentro de �l y el poder de Dios fuera de �l; y, por lo tanto, no puede dejar de estar seguro como en una torre de bronce, o ciudad de guerra Salmo 90:1 .

Versículo 12

Y esta ser� la plaga con que el SE�OR herir� a todo el pueblo que pele� contra Jerusal�n; Su carne se consumir� mientras est�n de pie, y sus ojos se consumir�n en sus agujeros, y su lengua se consumir� en su boca.

Ver. 12. Y esta ser� la plaga con la que el Se�or herir�, etc. ] Las promesas precedentes que fueron tan grandes y gloriosas, el profeta ahora las ampl�a e ilustra en los siguientes vers�culos; y, primero, la conquista de los enemigos, Zacar�as 14:12,15 ; a continuaci�n, la profesi�n de Cristo entre todas las naciones del mundo, Zacar�as 14:16,19 ; y por �ltimo, la santidad de la Iglesia, Zacar�as 14:20,21 .

La conquista de los enemigos se establece, primero, por los extra�os juicios de Dios sobre ellos, Zacar�as 14:12 ; en segundo lugar, por los medios, ambos se despachar�n entre s�; y Jud� pelear� con valent�a contra ellos, Zacar�as 14:13,14 ; en tercer lugar, su riqueza y sus bienes se convertir�n en presa, Zacar�as 14:14 ; en cuarto lugar, sus caballos de servicio, y todas las bestias que traen consigo, ser�n plagados de manera tan extra�a como los mismos hombres, Zacar�as 14:15 .

Que han peleado contra Jerusal�n ] Dios saldr� y pelear� contra ellos, Zacar�as 14:3 , para que desear�n no haberse entrometido nunca. Haec erit plaga qua plagabit. Dios tiene mano poderosa, Santiago 4:9 , y es terrible caer en ella, Hebreos 10:31 , porque �qui�n conoce el poder de su ira? Salmo 90:11 .

Un golpe de esta mano dura y pesada quebr� las espaldas de los �ngeles y los arroj� en cadenas de tinieblas, para ser reservados al juicio, 2 Pedro 2:4 . Job no sinti� m�s que su dedo me�ique, por as� decirlo, y sin embargo pide ayuda a gritos. "Tengan piedad de m�, tengan piedad de m�, oh amigos m�os, porque la mano de Dios me ha tocado", Job 19:21 .

Le hab�a tocado levemente y, sin embargo, apenas pudo soportarlo. �Oh, las heridas de sangre que la mano de Dios ha dejado en las espaldas de sus mejores hijos! �Ay, entonces, de sus enemigos cuando salga a luchar contra ellos!

Su carne se consumir� mientras est�n de pie ] Se consumir�n en sus iniquidades, Lev�tico 26:30 ; su hermosura se consumir� como polilla, Salmo 39:11 ; se derretir�n como la cera delante del sol, o como la grasa de los corderos delante del fuego.

Dios, si no es para ellos como un le�n para hacerles pedazos el coraz�n de sus corazones, ser� como polilla y gusano, para consumirlos insensiblemente, Oseas 5:12 ; Oseas 5:14 . Si no les rompe los dientes en la boca d�ndoles un golpe en el p�mulo, los har� derretirse como aguas que corren continuamente; como caracol que se derrite, y como el nacimiento prematuro de una mujer que nunca ve el sol, Salmo 58:6,8 .

Dios tiene formas secretas de destruir a sus enemigos y hacerlos caer de rodillas cuando es mejor para ellos. �l puede tropezar con sus talones cuando est�n de pie, y ponerlos lo suficientemente abajo en el valle fangoso donde ya hay muchos como ellos, y m�s vendr�n despu�s de ellos, Job 21:31,32 . Dios tiene un Marasmo, un mensajero maligno para un perseguidor malicioso; como lo hab�a hecho con Ant�oco Ep�fanes, 1 Ma 6: 8-13; para ambos Herodes; para Maximiuus, el tirano; por Felipe II de Espa�a, Carlos IX de Francia, la reina Mar�a de Inglaterra, Esteban Gardiner, el arzobispo Arundel, Nestorio, Arrio y otros odiosos herejes y enemigos de la Iglesia; entre los cuales un Lapide, el jesuita, cuenta aqu� a Calvino, y dice: Como otro Herodes, muri� de una muerte espantosa y repugnante; y por su autoridad piensa que es suficiente decir,uti refert Bolsecus in eius Vita.

como informa Bolsecus en su historia. Pero debe entenderse que las vidas de Calvino y Beza fueron escritas con rencor por este Bolsecus, su enemigo jurado, que dos veces desterrado y tres veces renegado fraile (mentiroso, podr�a haber dicho) y m�dico; por esos nombres, sus frecuentes cambios y duras oportunidades le han dado. Este hombre, solicitado por el lado papista, y probablemente contratado por ellos, para escribir as�, se considera can�nico en todos sus escritos.

Y sus ojos se consumir�n en sus agujeros ] Los m�dicos nos cuentan de 2000 enfermedades que molestan el cuerpo del hombre, 200 de las cuales afectan los ojos. Todos estos son parte de las huestes de Dios, que est�n tan a las �rdenes de Dios como los siervos y soldados del centuri�n lo estaban a las suyas, cuando �l dijo pero Ve, o Ven, y lo hicieron en consecuencia, Mateo 8:9 .

�l puede hacer que los ojos de los hombres caigan y no cesen, sin ning�n intermedio, como Lamentaciones 3:49 , hasta que se desvanezcan, como lo dice el hebreo aqu�; incluso la misma palabra que antes. Puede herir a los hombres con ceguera repentina (como hizo con los pecadores sodomitas, que ten�an los ojos llenos de adulterio), como atormentaron sus ojos, como si hubieran sido pinchados con espinas, como significa la palabra hebrea, G�nesis 19:11 .

La falta de ojos y la tristeza de la mente se amenazan como un juicio, Deuteronomio 28:65 ; s�, te enloquecer�s a causa de la vista de tus ojos, que ver�s en otro fragmento de la maldici�n, Deuteronomio 28:34 . Ver 1 Samuel 2:33 .

Y su lengua se consumir� en su boca ] Como la lengua de Nestorio, el heresiarca, comi� de su boca con gusanos. Sin embargo. Arundel y Stephen Gardiner, dos sangrientos perseguidores, murieron de una enfermedad similar. Diodati entiende que todo esto es una descripci�n de los tormentos del infierno. Su carne se consumir�, pero nunca se consumir�; porque todav�a se mantienen de pie, o subsisten, para que a�n puedan sufrir; sin fin, para que su dolor sea interminable.

"Sus ojos consumir�n", es decir, dice �l, aunque est�n vivos y puedan ver, sin embargo, ser�n privados de la luz en las tinieblas infernales; sin ojos ni entendimiento, sino solo para ver y juzgar su extrema miseria. "Su lengua se consumir�", etc., como lo hizo la de los ricos glotones, Lucas 16:24 . El se�or Calvino observa aqu� que todo se entrega en singular: su carne se consumir�; sus ojos se derretir�n; su lengua, etc.

(porque as� corre el original); para notar que cada uno de los enemigos de Jerusal�n gustar� la ira de Dios, aunque algunos de ellos tal vez se mantengan fuera del alcance de su vara. Y, en segundo lugar, que Dios puede destruirlos a todos tan f�cilmente como si tuviera que hacerlo con un solo hombre.

Versículo 13

Y suceder� en aquel d�a, [que] habr� entre ellos un gran tumulto de parte del SE�OR; y cada uno echar� mano de la mano de su pr�jimo, y su mano se levantar� contra la mano de su pr�jimo.

Ver. 13. Un gran alboroto de parte de Jehov� habr� entre ellos ] Los espantar�, como hizo con los filisteos, con el sonido de una marcha en las copas de las moreras, 2 Samuel 5:24 , y los sirios con una marcha ruido en el aire, provocando un p�nico de terror, 2 Reyes 7:6 .

Por tanto, algunos lo traducen , Erit strepitus vel fragor Domini magnus in eis, por lo que 1 Samuel 7:10 ; cf. 1 Samuel 2:10 . O los exasperar� y amargar� unos contra otros; como hizo con Abimelec y los hombres de Siquem, enviando un esp�ritu maligno entre ellos, Jueces 9:23 , es decir, soltando sobre ellos a Satan�s, el viejo homicida, el carbonero y el que hace da�o al mundo; y esto en una forma de venganza justa por su traicionera conspiraci�n contra la casa de Gede�n.

As� Dios primero dividi� y luego destruy� a los madianitas, poniendo la espada de cada uno contra su compa�ero, Jueces 7:23 . As� actu� con los filisteos, 1 Samuel 14:15 ; 1 Samuel 14:20 .

As� que los reyes de Siria y Egipto, que sucedieron a Alejandro y eran enemigos de los jud�os, se destruyeron unos a otros; tambi�n lo hicieron los perseguidores primitivos, el turco y el persa, el espa�ol y el franc�s. En el a�o 1526, Carlos V, emperador de Alemania, puso en libertad a su prisionero Francisco, rey de Francia, con la condici�n, entre otras, de que unieran sus fuerzas y hicieran todo lo posible por suprimir y erradicar la herej�a luterana; es decir, la verdad del evangelio, de ambos dominios (Scultet.

Annal.). Pero poco despu�s cayeron en desacuerdo entre ellos (el Papa soplando los fuelles), por lo que la Iglesia tuvo sus bendiciones, sic canes lingunt ulcera Lazari. y las excavaciones lamieron la llaga de L�zaro.

Deber� tomar la mano de su compa�ero ] Como esas Younkers una de Helcath-assurim hizo, que las espadas enfundadas en los intestinos de sus semejantes. 2 Samuel 2:16

a Un hombre joven en general, en uso temprano esp. un joven gay o de moda �D

Versículo 14

Y Jud� tambi�n pelear� en Jerusal�n; y se juntar�n las riquezas de todas las naciones de alrededor, oro, plata y vestidos en gran abundancia.

Ver. 14. Y Jud� tambi�n pelear� en Jerusal�n ] Luchar� como un le�n, y har� grandes haza�as por su pa�s; como lo hizo Judas Macabeo; como Hunniades, ese club de los turcos, y Scanderbeg, que mat� a 800 turcos con su propia mano, y luch� con tanta seriedad a veces, que la sangre le brot� de los labios. Tambi�n lo hicieron Zisca y el resto de los valientes guerreros de Cristo, quienes, por fe (y sin embargo tambi�n por la fuerza de las armas), se volvieron valientes en la lucha, volvieron a huir a los ej�rcitos de los extranjeros, sometieron los reinos, pelearon las batallas del Se�or, Hebreos 11:32 ; Hebreos 11:34 .

Vieron, por fe, lo que est� al otro lado de la orilla de esta mortalidad; y eso les dio valor. El valor de los galos fue admirado por los romanos; proced�a de la instrucci�n que hab�an recibido de sus druidas, de la inmortalidad del alma. Los suecos en el mismo terreno demostraron un valor incre�ble en las �ltimas guerras alemanas; corriendo hacia un peligro aparente, como moscas en la vela (dice uno), como si no lo hubieran visto (La vida del rey de Suecia, por el Sr. Clark).

La fe no teme a los colores. �Qu� esp�ritus valientes ha levantado Dios entre nosotros �ltimamente, luchando, por as� decirlo, en sangre hasta las rodillas por la religi�n y la libertad, resuelto a vencer o morir, como el Pr�ncipe Negro, ? ??? ? ??? ???, con ese Lacedemoniano, �ya sea para vivir con el evangelio o morir por �l! Y cu�n valientes ser�n los jud�os restaurados una vez sobre sus enemigos, los turcos, que ahora retienen su pa�s hasta que se completen sus iniquidades, �qui�n puede saberlo? Seguro que Israel, despu�s de su victoria sobre Gog, saquear� a los que los despojaron y robar� a los que los despojaron, dice el Se�or Dios, Ezequiel 39:10 . Y luego tal vez sea, que

las riquezas de todas las naciones de alrededor se juntar�n, ] como premio o bot�n,

oro, plata y ropa en abundancia ] Mira c�mo Abraham despoj� a los cuatro reyes de su bot�n, G�nesis 14:16 , Gede�n los madianitas, Jue. viii., David el amalecita, 1 Samuel 30:18 , Josafat el amonita (estuvieron tres d�as recogiendo el bot�n, era tanto, 2 Cr�nicas 20:25), por lo que puede suceder un d�a con su posteridad.

Los m�dicos jud�os tienen un dicho, que todo lo que les sucedi� a los padres es una se�al para los hijos; de la victoria de Abraham sobre los cuatro reyes, escriben, que le sucedi� ense�ar que cuatro reinos, esos reinos de los que habla Daniel, deb�an levantarse para gobernar el mundo; y que al final sus hijos deber�an gobernar sobre ellos, y todos deber�an caer por su mano, y deber�an traer de nuevo a todos sus cautivos, y todas sus posesiones (R. Menachem sobre G�nesis 14: 1-24).

Versículo 15

Y as� ser� la plaga del caballo, del mulo, del camello y del asno, y de todas las bestias que hayan en estas tiendas, como esta plaga.

Ver. 15. Y as� ser� la plaga del caballo, del mulo, del camello ] Todas las bestias de servicio, aprovechadas por el enemigo, consumir�n como sus amos. Primero, para castigar a sus due�os, quienes deben sufrir p�rdidas por ello: por eso Saulo fue tan diligente en buscar los asnos perdidos. En segundo lugar, mostrar c�mo Dios est� disgustado y castigar� severamente a todos los que son fundamentales para las calamidades de la Iglesia o �tiles para su pecado.

La serpiente es maldecida, cortada por los pies y se la hace retorcerse sobre su vientre, s�, confinada al polvo para su dieta. As� que Dios maldice y aborrece todos los instrumentos de idolatr�a, Isa 30:22 Num 31: 22-23 Deuteronomio 7:25 "Las im�genes esculpidas de sus dioses quemar�is al fuego"; los cielos muy visibles, porque est�n contaminados con el pecado del hombre, ser�n purgados por el fuego del �ltimo d�a.

Versículo 16

Y suceder� que todos los que queden de todas las naciones que vinieron contra Jerusal�n subir�n de a�o en a�o para adorar al Rey, el SE�OR de los ej�rcitos, y para celebrar la fiesta de los tabern�culos.

Ver. 16. Todo lo que queda de todas las naciones ] es decir, que ha escapado de la plaga, Zacar�as 14:12 , y ha mejorado su mente, como aquellos hunos que, vencidos por los cristianos, concluyeron que Cristo era el Dios verdadero. , y se convirti� en sus s�bditos. Dios hab�a prometido antes subvertir a los enemigos de la Iglesia, pero aqu� convertirlos, que es mucho mejor.

Y parecer� ser as�, ya que la conversi�n no se puede ocultar: no se puede hacer girar una campana, pero har� un sonido e informar� de su propio movimiento. Ver G�latas 1:23 .

Porque incluso subir�n ] sc. Al templo, que estaba sobre el monte Moriah.

Para adorar al Rey, el Se�or de los ej�rcitos ] Para enviar un cordero (o un centavo de homenaje) al Se�or de toda la tierra, Isa�as 16:1 .

Y para celebrar la fiesta de los tabern�culos ] De la manera debida, lo cual no se hab�a hecho correctamente (una cosa maravillosa) durante el reinado de David, Salom�n y todos los reformadores sucesivos, hasta alrededor de estos tiempos, como aparece, Nehem�as 8:16,18 . El sentido de este texto es que los gentiles convertidos se unir�n a los jud�os en el servicio sincero de Dios, de acuerdo con su voluntad, y no de acuerdo con sus propios cerebros y fantas�as; que le adorar�n con los mismos ritos, en los mismos lugares y asambleas que lo hacen; para que Jehov� sea uno, y su nombre uno entre ellos, como Zacar�as 14:9 , para que no haya m�s jud�o y gentil, b�rbaro o escita, esclavo o libre, sino que Cristo sea todo, y en todos, Colosenses 3:11 .

Que esos dos palos unidos en uno, Ezequiel 37:16 , todo Israel sea salvo, Romanos 11:26 , y resucitado como de entre los muertos, Zacar�as 14:16 , los gentiles tambi�n puedan tener su parte en la misma resurrecci�n.

Todo esto se establece aqu� en los t�rminos y tipos que m�s se solicitaban en ese momento; como subir al templo, celebrar la fiesta de los tabern�culos, etc., todas cuyas expresiones son parab�licas, simb�licas y enigm�ticas; enmarcado a la capacidad de los jud�os, muy adictos a estos ritos legales y sombras, entonces en uso, pero ahora eliminados, Col 2:17 Hebreos 10:1 ; cualquier cosa que los jud�os concluyan de este texto sobre su permanencia bajo el reino del Mes�as.

Los cristianos tambi�n tienen sus fiestas en los d�as santos, 1 Corintios 5:8 , s�, su fiesta de los tabern�culos en un sentido m�stico, 1Pe 2:11 Hebreos 11:1 ; Hebreos 11:9 .

Versículo 17

Y suceder� que los que no suban de todas las familias de la tierra a Jerusal�n para adorar al Rey, el SE�OR de los ej�rcitos, no habr� lluvia sobre ellos.

Ver. 17. Incluso sobre ellos no habr� lluvia ] ie Nullam misericordiam assequentur, dice Theodoret; No obtendr�n nada bueno de la mano de Dios. Judea era sumen totius orbis, panera del mundo entero, como se dice, pa�s muy gordo y f�rtil; pero a�n as�, su fecundidad depend�a mucho de las lluvias estacionales, la lluvia temprana y la tard�a; y el profeta parece aludir aqu� al de Mois�s, Deuteronomio 11:10,11 , etc.

Si Dios no oyera el cielo, y el cielo la tierra, la tierra no oir�a el trigo, el vino y el aceite, ni los que oyen a Jezreel, Oseas 2:22 . Judea no era como ese pa�s de Plinio, ubi siccitas dat lutum, imbres pulverem, donde la sequ�a hac�a tierra, la lluvia hac�a polvo; pero si el cielo fuera hierro sobre ellos, la tierra pronto ser�a de bronce debajo de ellos, y no producir�a su ganancia, Sal 65: 9 Isa 30:23 y entonces, �d�nde estar�an r�pidamente? dado que animantis cuiusque vita in fuga est, la vida se perder�a si no se mantuviera con la comida diaria.

La lluvia se pone en la Escritura, 1. Apropiadamente, para el agua que sale de las nubes, Deu 11:11 Proverbios 16:15 , que nutre las hierbas y los �rboles. 2. Metaf�ricamente, para Cristo, su evangelio y sus gracias, con los cuales las almas de los hombres son fecundadas en buenas obras, Isa 45: 8 Deuteronomio 32:2 Oseas 6:3 .

La falta de lluvia, por el contrario, se hace aqu� y Apocalipsis 11:5 una se�al de una maldici�n. No espera a los hijos de los hombres, Miqueas 5:7 , sino que cumple lo que Dios designa, Isa�as 55:10,11 . No sabemos por qu� cae aqu� y ahora, y nos preguntamos.

Versículo 18

Y si la familia de Egipto no sube y no viene, no tiene [lluvia]; Habr� plaga con la cual el SE�OR herir� a las naciones que no suban a celebrar la fiesta de los tabern�culos.

Ver. 18. Y si la familia de Egipto ] As� llamado de un Aiguptos, un rey all�. En hebreo se llama principalmente Mizraim, de uno de ese nombre, G�nesis 10:6 ; a veces, por su poder y orgullo, se le llama Rahab, Salmo 87:4 ; Sal 89:11 Isa�as 51:9 .

La familia de Egipto se pone aqu� para toda la naci�n (ver el similar de Amo 3: 1), porque, especialmente despu�s de la confusi�n de lenguas, las naciones tomaron su origen y denominaci�n del jefe de alguna familia; al igual que los egipcios de Mizraim, el segundo hijo de Sem.

No subas y no vengas ] Pero ellos recibieron la religi�n cristiana con la primera; hab�a escuelas cristianas, m�dicos y profesores, despu�s de que San Marcos hab�a plantado all� una Iglesia en Alejandr�a, ahora llamada Scanderoon. Esto fue antes profetizado Isa�as 19:21 "El Se�or ser� conocido en Egipto", etc. "Y el Se�or herir� a Egipto; herir� y sanar�", etc.

los har� pasar por debajo de la vara, y as� los introducir� en el v�nculo del pacto, como en Ezequiel 20:37 .

Que no llueve ] Otros lo leen as�: No llover� sobre ellos. Porque tambi�n necesitaban lluvia en cierta medida, al igual que otras naciones, ver Salmo 105:32 , aunque no tanto, a causa de los desbordes del r�o Nilo, que, si se eleva a una altura justa, sc. de quince o diecis�is codos, como nos dice Plinio, hace que la tierra sea muy fruct�fera: de modo que s�lo tiran la semilla y obtienen cuatro cosechas ricas en menos de cuatro meses.

En efecto, donde no llega el Nilo no hay nada, dicen, en Egipto, sino una arena blanquecina, que no tiene hierba, sino dos peque�as malas hierbas, llamadas Suhit y Gazul; que, reducido a cenizas y transportado a Venecia, fabrica los mejores vasos de cristal. El caldeo lo traduce como Non crescet eius Nile. A Dios le encanta refutar a los hombres en sus confidencias, secar su Nilo, ver Ezequiel 29:3 ; Eze 29: 9 Isa 19: 5-6 como lo hizo durante dos a�os juntos en el tiempo de Cleopatra, un poco antes del nacimiento de Cristo, y una vez antes durante nueve a�os (Sen. Nat. Quaest. 1. xiv. C .2).

Habr� plaga ] qd Si escapan del mal amenazado, algo peor les sobrevendr�: su preservaci�n del hambre no es m�s que una reserva para esas quemaduras eternas, Zacar�as 14:12 . Y aunque aqu� abundan hasta la saciedad y el hartazgo (los egipcios sol�an jactarse de que pod�an alimentar a todos los hombres y festejar a todos los dioses, sin ninguna disminuci�n sensible de su provisi�n), sin embargo, en el �ltimo d�a ser�n lo suficientemente cortos. , come fuego, bebe azufre, Dios mismo pronuncia esas o palabras similares, Isa�as 65:13 "He aqu�, mis siervos comer�n, pero vosotros tendr�is hambre; he aqu�, mis siervos beber�n, y vosotros tendr�is sed; he aqu�, mis siervos se alegrar�n, pero vosotros ser�is avergonzados; he aqu�, mis siervos cantar�n con gozo de coraz�n pero clamar�is por la tristeza del coraz�n, y aullar�is por la aflicci�n del esp�ritu ".

Versículo 19

Este ser� el castigo de Egipto, y el castigo de todas las naciones que no suban a celebrar la fiesta de los tabern�culos.

Ver. 19. Este ser� el castigo de Eyypt, y el castigo ] O pecado; de hecho, el pecado de los pecados, menospreciar las ordenanzas de Dios y las ofertas de gracia; y descuidar una salvaci�n tan grande como la ofrece Cristo. Este mismo pecado es su propio castigo. Esto es condenaci�n, o infierno de antemano, Juan 3:19 . Esto hizo descender a Capernaum del cielo al infierno, Mateo 11:23 .

Los paganos que nunca oyeron de Cristo tendr�n un juicio m�s f�cil que los tales, Mateo 11:24 , porque tendr�n una doble condenaci�n. Uno de la ley que hab�an quebrantado, en la cual Cristo los encontr�; otro del evangelio, por rechazar a Cristo y el ba�o de su sangre, al que est�n invitados hasta los pr�ncipes de Sodoma, Isa�as 1:10 .

Ver Juan 12:48 Mateo 21:44 . Es con el que, como con un malhechor, habiendo muerto en la ley, a�n rechaza el perd�n. D�neo observa aqu� que se hace menci�n de la fiesta de los Tabern�culos especialmente, 1. Porque esta fiesta ahora se guardaba m�s solemnemente entre los jud�os, Nehem�as 8:16,18 , y en segundo lugar, porque era un testimonio m�s evidente de la primera reuni�n. del pueblo de Israel, es decir, de una Iglesia ordenada libre; por lo tanto, fue m�s del agrado del pueblo, y una se�al m�s evidente de que se unieron o entretejieron dentro de s� mismos, como lo es para nosotros la santa cena de nuestro Se�or Jesucristo.

Versículo 20

En aquel d�a estar� sobre las campanillas de los caballos, SANTIDAD A JEHOV�; y las ollas en la casa del SE�OR ser�n como los tazones delante del altar.

Ver. 20. En aquel d�a estar�n sobre las campanas de los caballos ] Colgadas sobre sus cabezas o alrededor de sus cuellos, como Jueces 8:26 : Los camellos madianitas ten�an ricos collares y cadenas alrededor de sus cuellos, por motivo de adorno. Fue una presunci�n ingeniosa de un te�logo moderno (el Dr. Stoughton) que muchos tratan a sus ministros como lo hacen los arrieros con sus caballos, les imponen cargas pesadas y luego les cuelgan campanas al cuello: tendr�n trabajo duro y grandes elogios, pero comunes f�ciles; buenas palabras, pero sueldos leves.

Esto fue mejor que esa arrogancia de Theodoret y otros, que esta profec�a se cumpli� entonces, cuando Constantino el Grande (o su madre, Helena, para �l) hizo que los pedazos de la brida de su caballo se hicieran con los clavos de la cruz. de Cristo. Confieso que la palabra es por unas bridas traducidas, por otras por atav�os, frontales, cuellos. Es ???? ?????????, solo se lee aqu�; y de ah� esta variedad de interpretaciones.

Calvino lo convierte en establos de caballos; que, aunque son lugares despreciables, y suelen apestar; sin embargo, el profeta dice: Ser�n santos para el Se�or. Por esto el profeta ense�a, dice �l, que Dios ser� Rey del mundo, de modo que todas las cosas ser�n aplicadas a su adoraci�n, ni nada ser� de uso tan com�n y ordinario que no cambie su naturaleza y sea santificado para Dios. Servicio.

Aqu� se hace la comparaci�n entre lo profano y la inscripci�n en la mitra del sumo sacerdote, que era santidad para el Se�or. Este es un testimonio manifiesto de una mente piadosa, cuando la piedad corre por toda la vida del hombre, como la trama atraviesa la telara�a; cuando las acciones ordinarias se realizan desde un principio correcto y con un prop�sito correcto; de acuerdo con esa vieja y buena regla, Quicquid agas, propter Deum agas, "Ya sea que com�is o beb�is o hag�is cualquier otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios", 1 Corintios 10:31 .

Recibe a toda criatura con acci�n de gracias, 1 Timoteo 4:14 ; sirviendo a los hombres, sirvan al Se�or Cristo; ejercite su vocaci�n general en su particular; hacer negocios terrenales con mentes celestiales; no te contentes con un uso natural de la criatura, como hacen las bestias brutas, sino prueba la dulzura de Dios en todo; y recon�celo en todos tus caminos, dependiendo de �l para direcci�n y �xito, consultando con �l y aprob�ndole tu coraz�n y tu vida.

La santidad debe estar escrita en nuestras bridas cuando peleamos, en nuestras gorras cuando bebemos (Dr. Harris). Esto es ir por el camino superior, Proverbios 15:24 , que de hecho es m�s limpio, m�s corto y m�s seguro. Esto ser� de ese real sacerdocio, que tiene por ramillete la Santidad al Se�or. Esto es ser inocentes e irreprensibles, los hijos de Dios; conocidos por su santidad, como lo fueron los hijos de David por sus vestiduras de varios colores; porque como el que los llam� es santo, as� tambi�n ellos son santos, y eso tambi�n en toda forma de conversaci�n y comuni�n, incluso cuando tratan con hombres carnales. y en asuntos comunes.

Y las ollas en la casa del Se�or ser�n como los tazones delante del altar] Todo esto debe entenderse como el servicio espiritual, que debe ser en la Iglesia cristiana; descrito por el antiguo servicio ceremonial, como Isa�as 60:7 ; Isa�as 66:23 Malaqu�as 1:11 .

Y es para mostrar que la eficacia, la fuerza y ??la operaci�n del Esp�ritu Santo ser�n mucho m�s abundantes, a trav�s de Cristo, en la Iglesia del evangelio, de lo que fue en tiempos pasados, bajo la ley. Ver Hebreos 8:6 Efesios 3: 5 Isa�as 44:3,4 .

Versículo 21

Y toda olla en Jerusal�n y en Jud� ser� santidad para el SE�OR de los ej�rcitos; y todos los que ofrezcan sacrificios vendr�n, tomar�n de ellos y hervir�n en ellos; y en aquel d�a no habr� m�s cananeo en la casa de la SE�OR de los ej�rcitos.

Ver. 21. S�, todas las vasijas de Jerusal�n, etc. ] Es decir, dice D�neo, Dios ser� adorado como Dios por cada persona fiel en su propia casa, como lo fue antes en su templo por los jud�os. Calvino a�ade, ut quicquid aggrediantur homines sit sacrificium, de modo que cualquier empresa de buen hombre sea un sacrificio. Dios oler� olor de reposo de ellos, ellos de vida y paz de �l.

No habr� m�s el Cananeo ] El mercader, dice la Vulgata, despu�s de Aquila y el Caldeo; es decir, el Simoniac, el Churchchopper, los comerciantes de dinero como Cristo sacado del templo, 2 Juan 1:2 : 15. Pero es mejor convertirlo en cananeos, que en verdad eran grandes comerciantes, Oseas 12: 7 Ezequiel 17:4 (los fenicios, esos grandes comerciantes, eran cananeos), pero aqu� representa a un hombre malvado, un hip�crita, esa pifia de la sociedad cristiana.

Pura erit Ecclesia ab omnibus inquinamentis, dice Calvino; la Iglesia ser� purgada de todas esas plagas, ver Apocalipsis 22:2,7 , no se ver�n tales b�hos volando en el pozo de la Iglesia. Dios, por el debido ejercicio de la disciplina y de otra manera, limpiar� diariamente todos los esc�ndalos, como se les llama a tales hombres, Mateo 13:41 , y har� que el esp�ritu inmundo salga de la tierra, Zacar�as 13:2 .

Concluyo, con Theodoret, Dominus Omnipotens hanc vocem veram esse hoc tempore praestet, etc. Dios Todopoderoso nos cumpla esta promesa en este tiempo: que no se encuentre entre nosotros ning�n cananeo maldito; sino para que todos vivamos de acuerdo con la doctrina del evangelio, y esperemos esa esperanza bienaventurada y la venida del gran Dios nuestro Salvador Jes�s; al cual con el Padre y el Esp�ritu Santo sea la gloria por los siglos. Am�n.

Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre Zechariah 14". Comentario Completo de Trapp. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/jtc/zechariah-14.html. 1865-1868.