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1 Samuel 12

Comentario Popular de la Biblia de KretzmannComentario de Kretzmann

Versículo 1

Y Samuel dijo a todo Israel: He aqu�, he escuchado vuestra voz en todo lo que me hab�is dicho, y os he puesto por rey. "Su escucha de la voz del pueblo se bas� en el mandamiento divino repetido y fue un acto de abnegada obediencia a la voluntad de Dios" (Lange). Estas palabras introdujeron el discurso de despedida de Samuel, el cl�max del gozoso reuni�n en Gilgal.

Versículos 1-15

Samuel protesta por su integridad

Versículo 2

Y ahora, he aqu�, el rey camina delante de ti, encargado de todo el gobierno del pueblo en la paz y en la guerra; y soy viejo y canoso, Cf 1 Samuel 8:5 ; y he aqu�, mis hijos est�n contigo, y el actual cambio de gobierno era evidentemente necesario, ya que �l mismo hab�a sentido la necesidad de poner algunas de sus cargas sobre los hombros de sus hijos; y he caminado ante ustedes desde mi ni�ez hasta el d�a de hoy, �l hab�a estado en un cargo p�blico y, por lo tanto, en el ojo de la gente desde su infancia.

Versículo 3

He aqu�, aqu� estoy; testigo contra m� ante el Se�or y ante su ungido, el rey reci�n elegido Sa�l: �A qui�n tom� buey, o asno de qui�n tom�, oa qui�n defraud�, es decir, usando su poder de manera despiadada? �A qui�n he oprimido, con cualquier forma de violencia, o de qui�n mano he recibido alg�n soborno para cegar mis ojos con ello, tomando dinero del rescate para vender su favor y evitar que alg�n criminal del merecido castigo? Y te lo devolver�.

En caso de que se le pudiera imputar alguna injusticia, cualquier mala gesti�n del cargo, estaba dispuesto a hacer las paces p�blicas. Su desaf�o abierto mostr� la serenidad de su conciencia, su conciencia de ser inocente de cualquier maldad flagrante.

Versículo 4

Y ellos dijeron: No nos defraud� ni nos oprimi�, ni tom� de la mano de nadie. Fue un espl�ndido testimonio de todo el pueblo de la honestidad e integridad de Samuel.

Versículo 5

Y les dijo, siendo su intenci�n dar a su testimonio el apoyo de una declaraci�n solemne ante el Se�or: El Se�or es testigo contra vosotros, y su ungido es testigo hoy, de que no hallasteis nada en mi mano. Y ellos respondieron: �l es testigo. Aceptaron el juramento solemne y apoyaron su declaraci�n con una declaraci�n que ten�a la fuerza y ??el peso de un juramento.

Versículo 6

Y Samuel, para que el pueblo se diera cuenta a�n m�s profundamente de su ingratitud al rechazar un gobierno que ellos mismos reconoc�an como tan digno de alabanza, dijo al pueblo: El Se�or, �l es testigo, que hizo avanzar a Mois�s y Aar�n, hizo les dio lo que eran, les dio su lugar en la historia, y eso sac� a sus padres de la tierra de Egipto. Hab�a escuchado su declaraci�n. lo que implicaba que, en la persona de Samuel, quien representaba a este Dios del pacto, hab�an rechazado a Jehov� mismo, como Samuel ahora procede a mostrar en su historia.

Versículo 7

Ahora, por tanto, qu�dense quietos para que yo pueda razonar con ustedes, como si �l estuviera conduciendo su propia causa ante un juez, ante el Se�or de todos los actos justos del Se�or, las bendiciones de Dios por raz�n de la fidelidad de su pacto, en cumplimiento de Su promesas solemnes que les hizo a ustedes y a sus padres.

Versículo 8

Cuando Jacob lleg� a Egipto y sus padres clamaron al Se�or, en el momento de la gran opresi�n de los egipcios, el Se�or envi� a Mois�s y Aar�n, quienes sacaron a sus padres de Egipto y los hicieron habitar en este lugar. Ese fue el primer gran acto de la fidelidad del pacto de Dios, la liberaci�n de la tierra de Egipto y la introducci�n a la Tierra Prometida.

Versículo 9

Y cuando olvidaron al Se�or, su Dios, en deliberada infidelidad y deserci�n al pacto, los vendi� en mano de S�sara, capit�n del ej�rcito de Hazor, Jueces 4:2 , y en mano de los filisteos, Jueces 10:7 ; Jueces 13:1 , y en mano del rey de Moab, Jueces 3:12 , y pelearon contra ellos.

Versículo 10

Y clamaron al Se�or y dijeron: Hemos pecado porque hemos abandonado al Se�or y hemos servido a los baales y a Astarot; esta hab�a sido su confesi�n cada vez que llegaban a la plena realizaci�n de su desamparada situaci�n, como debida a su infidelidad. , Jueces 10:10 ; pero ahora l�branos de la mano de nuestros enemigos, y te serviremos.

Versículo 11

Y el Se�or envi� a Jerobaal, es decir, Gede�n, Jueces 6:14 , y Bedan, o Barac, Jueces 4:6 , y Jeft�, Jueces 11:1 , y Samuel, porque el que habla bien podr�a mencionar su propio nombre, ya que �l estaba consciente de su alta misi�n como Juez y libertador de su pueblo, siendo este hecho generalmente reconocido en Israel, 1 Samuel 3:20 , y te libr� de la mano de tus enemigos por todos lados, y moraste a salvo, ellos Viv�amos en tranquilidad y seguridad.

Versículo 12

Y cuando viste que Nahas, el rey de los hijos de Amm�n, vino contra ti, quien evidentemente hab�a hecho varias incursiones contra el territorio de Israel antes de su campa�a m�s audaz contra Jabes, me dijiste: No; pero un rey reinar� sobre nosotros; cuando el Se�or, tu Dios, era tu rey, quien, al despertar a jueces y salvadores, los hab�a librado siempre de las manos de sus enemigos. As� que su demanda de un rey hab�a sido en realidad un poco de tonto capricho, de pecaminoso rechazo del Se�or.

Versículo 13

Ahora pues, he aqu� el rey que hab�is elegido en p�blico, asamblea popular, y a quien hab�is deseado. Y he aqu�, el Se�or ha puesto rey sobre ti. Aunque su demanda no estaba de acuerdo con los planes de Dios en ese momento, Jehov� les hab�a concedido el rey que quer�an, que fue un regalo de gracia de Su mano.

Versículo 14

Si tem�is al Se�or, y le serv�s, y obedec�is su voz, y no os rebelar�is contra el mandamiento del Se�or, porque todav�a era el gobernante m�s alto de la naci�n y ten�a la intenci�n de que se reconociera su gobierno sin cuestionarlo, entonces ambos y tambi�n el rey que reina sobre ustedes sigue en pos del Se�or, su Dios. Esto es realmente en la naturaleza de un deseo y una oraci�n m�s enf�ticos, para que nunca dejen de aferrarse al Se�or con todo su coraz�n.

Versículo 15

Pero si no escuch�is la voz del Se�or, sino que os rebel�is contra el mandamiento del Se�or, entonces la mano del Se�or estar� contra vosotros como lo fue contra vuestros padres, a pesar del rey en quien estaban poniendo tanto confianza. El mero hecho de que ahora tuvieran un rey no les garantizaba la libertad de las opresiones con las que hab�an luchado en el pasado, porque esto solo pod�a lograrse mediante un apego inquebrantable a Jehov�.

La congregaci�n del Se�or siempre necesita amonestaciones para el arrepentimiento y la obediencia. Si los predicadores fieles no continuaran reprendiendo, amonestando, amonestando y suplicando, la desobediencia y la deserci�n pronto prevalecer�an en todas partes.

Versículo 16

Ahora, por tanto, ponte de pie y ve esta gran cosa, un milagro que confirma la reprensi�n y amonestaci�n de Samuel, que el Se�or har� ante tus ojos. Esto lo iban a experimentar de inmediato, incluso ahora.

Versículos 16-25

Samuel amonesta al pueblo a perseverar

Versículo 17

�No es la cosecha de trigo de hoy, la estaci�n en la que la lluvia era m�s inusual? Llamar� al Se�or, y �l enviar� truenos y lluvia, para que percib�is y ve�is, por esta se�al, tan claramente en desacuerdo con el tiempo ordinario en Cana�n, que es grande vuestra iniquidad, la que hab�is cometido ante los ojos de la gente. el Se�or al pedirte un rey.

Versículo 18

Entonces Samuel llam� al Se�or; y el Se�or envi� truenos y lluvia ese d�a, como una manifestaci�n de su ira y de su gloria real, en confirmaci�n de las palabras de Samuel. Y todo el pueblo temi� mucho al Se�or y a Samuel, y se llenaron de pavor ante esta corroboraci�n de las declaraciones del profeta.

Versículo 19

Y todo el pueblo dijo a Samuel: Ruega por tus siervos al Se�or tu Dios, que no muramos; porque hemos a�adido a todos nuestros pecados este mal, pedirnos un rey, una petici�n que ahora finalmente entendieron como un insulto al Se�or.

Versículo 20

Y Samuel dijo al pueblo: No tem�is; hab�is hecho toda esta maldad, que en verdad no pod�a ser negada, y este hecho era para mantenerlos en un arrepentimiento sano; sin embargo, no se aparten de seguir al Se�or, sino sirvan al Se�or con todo su coraz�n, con devoci�n completa e indivisa;

Versículo 21

y no os apart�is de las vanidades id�latras que estaban destinadas a causar da�o; pues entonces deb�is ir tras las cosas vanas que no pueden aprovechar ni librar; porque son vanos. La referencia es a los �dolos que tantas veces hab�an sido una trampa para los hijos de Israel.

Versículo 22

Porque el Se�or no abandonar� a su pueblo por causa de su gran nombre, ya que su propia gloria estaba en juego; porque al Se�or le agrad� hacerte su pueblo, y se cuidar�a de guardarse de toda blasfemia contra su santo nombre.

Versículo 23

Adem�s, en cuanto a m�, Dios no permita que peque contra el Se�or al dejar de orar por ti; pero te ense�ar� el camino bueno y recto. No hubo resentimiento personal por parte de Samuel, porque quer�a continuar, como hasta ahora, sirvi�ndoles en su oficio prof�tico, tanto por oraci�n como por instrucci�n.

Versículo 24

Solo teme al Se�or y s�rvele en verdad, sin la menor hipocres�a, con todo tu coraz�n; porque considera las cosas maravillosas que ha hecho por ti. Con el recuerdo de sus grandes haza�as siempre ante ellos, tal como las conoc�an por la historia de su pueblo, se les instar�a a seguir el camino correcto.

Versículo 25

Pero si todav�a hac�is el mal, a pesar de todas las amonestaciones de Samuel, ser�is consumidos, tanto vosotros como vuestro rey, porque el Se�or en las alturas es Rey de reyes y Se�or de se�ores. Si los cristianos en todo momento mantienen ante sus ojos las grandes obras de Dios para su salvaci�n, les resultar� f�cil permanecer mansos y humildes al seguir los mandamientos del Se�or en Su poder.

Información bibliográfica
Kretzmann, Paul E. Ph. D., D. D. "Comentario sobre 1 Samuel 12". "Comentario Popular de Kretzmann". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/kpc/1-samuel-12.html. 1921-23.